"La niña prodigio"

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"¿Cuántos lugares ocultos tenía este centro?", se dijo ya comenzando a hiperventilarse

Todo como un maldito laberinto tortuoso donde sus primeras impresiones la hacen pensar en la tortura de primera instancia.

La mujer seguramente es la jefa de Leonor y definitivamente tienen algo que ver con Hydra o un derivado de la organización, deduce en lo que la entran.

Viendo como tras uno de los cuadros la directora pone su huella dactilar y salga una escalera del techo.

——Vaya, Robándole el crédito a las películas——ríe la morena, ante sus florecientes nervios, siendo completamente ignorada, al ser arrastrada por ellas

Y una vez dentro es otro mundo, un paraíso para la Ingeniería bioquímica, con  reactores de alto calibre, grandes sistemas computarizados por un lado y por el otro fármacos de todos los tipos como colores hay en el mundo.

Lugar que seguramente se convertirá en infierno para su caso donde una gran corazonada le decía que sería una nueva rata de laboratorio.

Y no estaba lejos con su teoría...

Donde al asegurar la salida, la sientan con las dos mujeres frente suyo.

——Verónica Adelin Stark Marchantt—la mujer mayor sonríe——Tal parece que el intelecto de los Stark progresa por descendencia

——Renombres de familia——resopla la castaña

——Avanzaste tus estudios rápidamente, los que comenzaron rigurosamente a tus tres años para terminar la primera fase a los once y graduarte de la universidad a los quince, años antes que tu hermano, al que también ganas en coeficiente intelectual por más de 100 puntos

——No me gusta presumir señoría—sonríe la menor, mientras la arrogancia se posa en su mirar——como tampoco no resolver mis dudas, ¿Qué quieren de mí?, ¿Shield o Hydra?——dice al encarnar una ceja con claro desafío

——Yo hago las preguntas——gruñe la mujer——¿Qué no la ibas a domesticar?——se dirige colérica hacia la presidenta

——Se me olvidaba——comenta la castaña en lo que imita ladridos——si no estuviera amarrada daría la vuelta——bufa alterna

——No jueges con mi paciencia——se acerca una fulminante rubia a tomarla por el cuello

——Ya veo a quien aprendió Leonor——ríe la menor, sin inmutarse de como las uñas se incrustan en su piel——ya estoy acostumbrada, así que mejor responda y hasta puede que coopere

——Bien, voy a conceder una respuesta——Hawley entierra el filo de su uña falsa, como una garra de oro, que traspada su cuello, dejando un camino de sangre mientras habla——Quiero el reactor Arc, es hora que le hagas una mejoría, superar los avances que lograron con tu hermanito

——¿Y si me niego?, ¿Me torturan hasta morir?, Que cliché... ¿No creen?——Verónica las mira arrogante como burlesca, ya no tenía nada que perder, no tenía miedo, después de todo el maltrato desde que llegó ha sido tortuoso uno más uno menos no hará la diferencia

——Leonor——La rubia exclama a quien se había mantenido en silencio hasta ahora, para salir del perímetro

Ausencia que deja un silencio intrigante como desconcertante, con los nervios floreciendo por no saber que pasará con su existencia, mientras la mujer mayor la miraba de una forma indescriptible como indescifrable pero lo suficientemente oscura para causarle escalofríos.

Y para empeorar su situación a niveles extremos, aparecen las dos dueñas de sus pequeños momentos de alegría tras caer en prisión, las únicas personas que le quedaban, sus hermanas mellizas.

Las que parecían un par de polluelos indefensos y asustados de estar manos del manojo de guardias que las retenían con las armas apuntándo en sus nucas.

Para su valentía remeser con ello, cayendo en el abismo de la desesperación y bordando en la histeria de ver a sus seres queridos como simple carnada desechable.

——¡Me prometiste un mejor trato!3—grita Verónica ya en desespero mientras su mirada agüada se posaba en los fríos orbes zafiro

——Lo cumplí——dice tajante la pelinegra——ellas no forman parte de tu cuerpo, ¿O sí?——encarna una ceja mientras ladea la cabeza como la comisura de sus labios

——¡Eres una perra!——grita abatida como histérica, la menor——La perra de Hydra

——Tus amiguitas no son santas que valga la pena salvar——dice Leonor con odio para apuntar con la pistola a la española, señalandola

——Narcotraficante, puta y asesina, eso sin contar las veces que te ha vendido——gruñe al avanzar hacia la morena——y con la teñida no es muy diferente, también esconde sangre en sus manos, sus padres de hecho pero no te lo había dicho ¿Cierto?

La presidenta se acerca hacia la joven Stark——No son mejores que yo——dice casi rozando su rostro

——Leonor——la señora levanta la voz para que la pelinegra se aleje

——Eso, al primer silbido corre con el rabo entre las piernas——dice la menor entredientes

Buscando enfrentarla pero el sonido de un balazo las interrumpe y Verónica siente su alma al abismo.

Lilith había recibido un disparo en la pierna por parte de la mayor.

La castaña gritó desesperada al verla caer de dolor, sintiéndolo aún más fuerte que el propio y deseando que a ella se lo hubieran dado y no a la chica que siempre la apoyo con un cariño incondicional desde que cayó en este infierno de metal

——Basta, haré lo que quieran pero dejenlas en paz——dice Verónica en medio de un sollozo

——Los sentimientos son debilidad——Hawley hace una seña para que se las lleven y atiendan a la morena——Sino quieres ratas de laboratorio, tendrás que serlo tú——dijo entredientes la rubia mientras la menor mordia el interior se su mejilla hasta hacerla sangrar para retener sus lágrimas y no mostrarse débil frente a la despreciable mujer——así irás perdiendo esa estúpida empatía——gruñe la mayor

——¡Puede morir!——Leonor la encara, enfurecida, mientras su cuerpo en caliente empuja el suyo y una mirada fulminante

——¿Qué acabo de decir respecto a la interferencia emocional?——dice Hawley sin inmutarse de su cólera—además es su decisión

La pelinegra gruñe para hacer su cabello hacia atrás con ambas manos, frustrada de no poder hacer nada y justamente ahora que había logrado tener un avance con la menor.

——Como diga——dijo ya resignada, al menos así, Verónica estaría bajo su completa custodia y nunca se la quitarían de su lado

——Bien, te la dejaré entonces——murmura la mujer en un suspiro——-pero cualquier traspié y sufrirás las consecuencias——le advierte en un gruñido

——No te tengo miedo——sonríe la azabache, alterna

——No me refiero a ti——dice la rubia en medio de una mueca burlesca mientras mira a la castaña y la ojiazul sentirse estremecer por saber de todo lo que era capaz esa despreciable mujer——Me voy——le sonríe y ambas sienten el asco recorrerlas, en lo que se larga dejándola pateando el suelo con un largo resoplido.

Para ir por Verónica, quien busca retroceder por inercia como repulsión, mientras espera de antemano el golpe que nunca llegó y muy por el contrario, sus manos fueron liberadas.

——A trabajar——Leonor suspira al ver la cara de odio de la menor pero era sólo  cuestión de tiempo en borrarsela, después de todo la había besado por su cuenta y se negaba a no volver a comer esos tan apetecibles labios que deseó por tantos años

En lo que la azabache va por una bata con los utensilios necesarios antes de volver con la chica

Mientras la castaña estaba perdida en ella, analizando como sus rasgos se fueron acentuando con los años, su figura se fue perfeccionando y su cabello se hizo más liso, donde lo único que no cambiaba eran esos penetrantes ojos de zafiro, los que ocultaban una fría oscuridad en ellos, algo que de niña nunca pudo percibir.

Quizás el tiempo marcado por los martirios que debió sufrir a manos de los tétricos de la peor organización, la habían convertido en esta mujer sin principios de humanidad.

La confusión nublaba su juicio respecto a una opinión racional de la demencia que podría tener la directora.

¿Era normal tener empatía por quien te maltrata?

Definitivamente no, pero Verónica ya estaba en el borde de caer en su juego, a ojos cerrados.

Donde los recuerdos de sus momentos tras su infancia la invadían e incluso justificaba en parte su comportamiento sádico.

"Debió ser lo que vivió y aprendió desde su niñez, no debe saber lo que trata compartir sanamente con alguien", siendo lo que se decía en estos momentos por una parte, mientras la otra quería escapar, enfrentarla y odiarla con todas sus fuerzas.

Sintiendo una benevolencia idealizada tras esta nueva revelación de sus memorias con la atracción aumentada por la mujer que la aprisionó.

Era algo enfermizo, de eso no tenía duda pero el desasosiego emocional era mayor.

——¿Ahora te callas?, estabas muy divertida en insultarme——la escucha para salir de su pequeño debate mental

——Me provocaste hacerlo en cuanto las trajiste aquí para chantajearme, ¿Eso te parece un mejor trato?

Leonor no responde y en cambio se acerca para incrustar una jeringa de golpe en su brazo, extrayendo su sangre.

—¿Ahora qué te pasa?—gruñe la menor—¿Puedes hacer algo que no sea aterrador por al menos cinco minutos?

—Que hayamos echo un trato, no significa que me puedas hablar con tanta libertad—dice Leonor al pasarle la muestra

—Tú no cumpliste con el trato en un principio—dice con fastidio mientras la seguía al laboratorio

Comenzando en silencio el reactor que tendría que mejorar y probar consigo misma, no debía tener margen de error si no quería sufrir las consecuencias de un envenenamiento.

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—–¡No puedo con esto!——Stark lanza sus informes lejos

——Se necesita concentrar, los demás miembros se deben elegir con cautela y responsabilidad

——¿No hay nadie más que quiera formar un grupito de héroes superdesarrollados?, Porque yo me aburrí, suficiente con el viejo anticuado——gruñe el millonario

——No sabemos el paradero de Natasha Romanoff por lo que el proyecto quedó en sus manos——insite por milésima vez, la agente

——pues renuncio a esto, allá ustedes como lo resuelven, después de todo fui catalogado como alguien insensato e impredecible, así que no seria bueno darme esta responsabilidad, ¿No cree, señorita Hill?

——No puede negarse por su nivel emocional alterado——dice la mujer ya harta

——¿Nivel emocional alterado?——se levanta histérico——Mi hermana acaba de morir ahorcada al no poder aguantar por mi maldita culpa y tú me vienes a decir alterado, estoy enfrentando un duelo agonizante por la única familia que me quedaba——dice Tony, reventando la burbuja de calma que había formado al entrar en la cede de Shield

——Disculpe si

——sólo asume lo que tu jefe dejó porque yo no lo haré——dice el hombre entredientes al reincorporarse

Volviendo a su casa tras comprar grandes masas de licor de diferentes clases, iniciando con Whisky mientras pone un recital de piano grabado de Verónica, mientras pasa a su habitación, hojeando su álbum de fotos.

Riendo y llorando a la vez, de las memorias grabadas en papel.

Mientras que por otro lado Pepper hoy tendría su alta, donde Tony no fue capaz de ir a buscarla y no lo culpaba, si ella misma se sentía rota y en parte culpable, no se imaginaba el dolor que debía estar sufriendo el filántropo en estos momentos.

Con ayuda de Happy consiguió la negra vestimenta junto a un gran ramo de lirios como los favoritos de la menor para ir a visitarla en la casa del más allá, una de la cual nunca volvería.

Pidiendo perdón en nombre de su hermano mayor quien no la había ido a ver, explicándole a la lápida el tormento que pasaba el hombre tras perderla.

Y dejando un tierno beso en la fria piedra, antes de volver a la mansión, encontrando las paredes retumbar con las sinfonías de Mozart.

Ingresó al cuarto del origen de la melodía para ver la decadente escena del hombre que ama.

Tendido en el piso con las botellas ya vacías de alcohol, mientras se aferra a la almohada de la chica, buscando percibir una nota de su aroma en ella.

Y así sin más lo abrazó, no dijo nada, sólo lo contuvo con caricias en la espalda mientras se rompía en sus brazos. Llorando todo lo que se tenía retenido.

Un consuelo y refugio del que la rusa no tenía acceso alguno.

En lo que en la soledad de su dolor, buscó el olvido en los cuerpos de anonimatos esporádicos como en la bebida y cualquier sustancia que la hiciera no verla por un instante que fuera.

Pero una vez en sus cinco sentidos, el sufrimiento volvía aumentado, dejando en vano sus intentos de sacarla de su cabeza.

¿Pero cómo lograr hacerlo si tu corazón llora lágrimas de sangre mientras sientes que se podrá desvanecer en cualquier minuto?

Su sonrisa y llanto eran reflejados en el río de las memorias, pasando por su mente sin parar, como el alcohol transitando en su garganta.

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Seis meses habían pasado desde ese fatídico día en que se vio obligada a acceder al tormento de experimentar consigo misma.

Sufrió desmayos, vómitos, convulsiones, sangramiento masivo y los dolores a grandes escalas que sentía en cada parte de su cuerpo.

Donde al  primer síntoma lo quiso dejar pero la tortura que ganó al hacerlo superó el dolor de los proyectos fallidos, volviendo así al ciclo.

Para el aislamiento ya ser un juego de niños, aún cuando evolucionó en su pesar para Ahora consistir en ingresar a una celda similar pero esta vez toda en blanco, con el aire acondicionado en frío y sin alguna manta mientras busca el calor fregando su desnudo cuerpo, donde la luz se mantiene encendida, incapacitando saber si es día o de noche, transformándose en un insomnio que la hacia enfrentar cada segundo tras esas cuatro paredes.

Esto sin sumar los golpes y descargas eléctricas de castigo.

Era un misterio como aún no caía en la demencia...

Donde hasta la mujer que inició todo esto, buscaba impedir de alguna forma este maltrato desmedido, sin triunfo alguno y terminar accediendo a los caprichos de su agencia.

Y no sólo era Verónica quien sufría, ahora que Leonor estaba celosa de sus amigas, buscaba castigarla por la excusa que encontrara por más absurda que fuera. Sumando también a la novata Aída que salvó por lástima tras caer en manos de Grace, acción que empeoró la furia de la pelinegra, poniéndole una peor estela a la pobre chica que no tenía culpa alguna.

Estaba en el limbo entre la muerte y la locura, tenía que hacer algo al respecto...

En la madrugada volvió a su celda, con sus brazos vendados al extraer demasiada sangre esta vez, estaba pálida y tambaleante, dejándose caer en su cama, buscando con el reposo alguna forma de tranquilizar sus síntomas.

——Esto se tiene que acabar——suspiró ya abatida

——¿Qué propones?

——Una fuga——propone la menor sin más, al reincorporarse

——Estas más vigilada que un marciano en el área 51——bufa Elena——¿Cómo piensas huir?

——Tengo un plan y para cumplirse requerirá tiempo, mucho, pero saldríamos

——Entonces esfuérzate en no morir antes de lograrlo——Sonríe la de melena—-—Yo me apunto, ¿Lilith?

——Salgamos de esta mierda—se acerca  la morena con una sonrisa, esperanzada

——Es un hecho entonces, saldremos de aquí juntas, como sea——dice Verónica mientras se deja envolver por la gracia de la esperanza en alfín salir del infierno que se volvió su vida

——Unidas como trillizas ——exclama la morena al alzar la mano hacia el par, las cuales la imitan, cerrando con ello su promesa.