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"Sorpresas y Reencuentros"
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Pánico...

Maldito pánico...

Si había un predominante en el mar de emociones que azotaba a la pelirroja en estos momentos, definitivamente era un profundo terror de lo que Verónica pudiera estar pasando al ir directamente al peligro y en la vulnerabilidad de la soledad por la cual sólo podía sentir más culpa de no percibir que como siempre la chica Stark podía predecir todo aún cuando no era poseedora de la gema del tiempo.

Quedandole solo resignarse y tratar de no desatar en verdadero caos que era su mente y corazón desde el primer momento en que abrió los ojos sin encontrar a su amada quien debería haber estado durmiendo segura.

Así se aferró a la camiseta de Verónica en búsqueda del aroma que lograba calmarla, pero ahora causaba un efecto contradictorio. Y partió directamente al templo donde quedaron los chicos con la vaga esperanza de que aún su mujer no haya partido o al menos buscar algún rastro de su paradero en lo que contacta a Mason para ir lo antes posible a Rusia

Una morena somnolienta no alcanzó a terminar de abrir la puerta cuando una furia roja entró como un torbellino dispuesto a destruir todo a su paso con tal de obtener respuestas.

--¡¿Dónde está Verónica?!--gruñó tras haberla buscado desesperada por toda la casa, irrumpiendo a los chicos que no tardaron en aglomerarce en la sala sin entender nada

Y Wanda se acercó a su novia al ver como la rusa iba hacia ella de forma amenazante.

--¿No se supone que deberían estar cogiendo hasta reventar?--aparece Elena al cruzarse de brazos en lo que Lilith al procesar las palabras de Romanoff encender su mirada en una intimidante aura incluso peor que la agente especializada

--¿Qué ocurrió con Verónica, Natasha?, ¿A penas te casas y ya le hiciste algo?--murmura entredientes mientras su respiración se hace más pesada como estruendosa

--Ya se fue--exclama la rusa para si mientras sus esmeraldas parecían igual de pérdidas de como ella se sentía sin la castaña a su lado, así sin más se dirigió a la salida con todas los ojos de sorpresa a su espalda--debo encontrarla antes de...

--¡¿Se fue?!--gritan los presentes al unísono cuando una chica de cabello rosa y ojos en llamas se acerca a la rusa

--Me darás una explicación completa de esto si es que valoras tu vida--gruñe Lilith al encararla

--¿A caso crees que tú podrías llegar a tocarme si quiera un cabello?

--La prisión puede ser la mejor academia, creía que ya te había quedado claro hace tiempo --espeta la morena entredientes y Natasha al oír esa palabra que quería hundir para siempre, relaja su mirada ante la inevitable nostalgia

--Tenía esperanzas que ella te hubiera mencionado algo--dice en un suspiro--Este es mi problema y lo resolvere por mi cuenta, pero antes haré que ella regrese a salvo porque no pienso involucraba en el peligro

--¿De qué mierda estás hablando?

--La habitación roja, la KGB--murmura

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Verónica tomó una gran bocanada de aire mentalizadose en que a medida que pasaba el oxígeno a sus pulmones, la confianza que necesitaba para salir a enfrentar al mundo tras un año de haber estado encerrada curando cada uno de sus traumas con la ayuda de su amada entraba con este.

Natasha había sido su soporte en este tiempo y mucho más que su otra mitad se había convertido en su esperanza, su fuerza, alegría y serenidad; emociones las cuales parecían abandonarla sin la pelirroja a su lado dándole el paso al terror por las sombras de su pasado querer dominarla por completo. Pero no podía caer, aunque su cuerpo temblara, sus ojos sangraran en lágrimas de pánico mientras su mente la atormenta con sus miedos como el caos que puede desatar al perder el control de forma inminente; No, sería fuerte para enfrentar cada uno de estos por el bien de su amor, Romanoff dió todo de sí con tal de cuidarla y amarla, ahora le tocaba a ella devolver el gesto.

Así dejó los vastos bosques de manto blanco pulcro de Rusia en donde invocó el portal para abrir uno nuevo en conexión con la gema de la mente en localizar a la única persona de la que podría obtener respuestas en estos momentos sobre la KGB como de las gemas del infinito, ya que la imágen de Natasha envuelta en su propia sangre la atormentaba cada vez que cerraba los ojos, no importaba nada más que salvarla a ella, enfrentaría el pasado de sus tormentos, la cuidaría en su presente y cambiaría su futuro para regalarle una vida plena que su amada necesita, era un hecho.

Y con ese pensamiento en mente se envolvía en destellos de energía azul y dorada para su cuerpo desvanecer.

Cuando unos gemidos le hicieron abrir los ojos para encontrar a quien buscaba en el peor momento que pudiera haberlo hecho.

Su rostro se tiñó de rojo mientras una tos azota su garganta en cuanto ve a Leonor gruñendo al ahorcar a una Brenda esposada mientras su cuerpo colgaba de estas, en lo que la morena la embestía.

Y Verónica juró perder la capacidad de respirar en cuanto la pareja notó su presencia, musitando un "perdón" en cuanto desapareció al otro lado de la puerta completamente avergonzada, si es que esa palabra podía hacerle honor a como en verdad se sentía.

--Eso fue incómodo--exclama para si o eso cree cuando siente una segunda voz y voltea de un salto mientras trataba de no sucumbir ante el susto aún calado en su alma, encontrando a una niña rubia con unos grandes audífonos que más bien parecían un casco, teniendo nada menos que una pistola aferrada entre sus pequeñas manos

Y no logró entonar palabra alguna entre la sorpresa como la escena reciente de la que fue testigo, cuando la menor se le adelantó.

--Suelen ser muy ruidosas a esta hora, por eso los uso--murmura la pequeña rubia al señalar sus auriculares antes de la angustia tomar poder de sus orbes negros como la noche, en los cuales de alguna forma u otra le recordaron a los ojos de Leonor, unos zafiros cargados de brillo pero uno completamente frío, no era la mirada de una niña de no más de diez años, eso sin dudas--¿Eres Verónica Stark?

--Lo soy--exclama la nombrada al acercarse a la niña quien aún aferrada a su arma no la apuntó, pero si pudo notar sus manos temblar--tranquila, no te haré daño--musita la castaña al agacharse a su altura y sonreír dulcemente

--Leonor me habló de ti--su voz sale quebradiza al su vista dirigirse a las cicatrices de la adulta--sé lo que se siente--susurra para sus ojos nublarse y enseñarle sus muñecas marcadas por lo que Verónica pudo reconocer pulseras de control a los nervios

La mayor quedó pálida en cuánto lo hizo, la niña había pasado por tanto siendo tan sólo eso, una inocente pequeña.

--¿Fue Hawley?-dice como puede el nombre de sus pesadillas aún sin cicatrizar cuando la niña niega

--Dreykov--dice en un hilo de voz para Verónica terminar de entrar en pánico al inevitablemente pensar en Natasha y caer en cuenta de que su crianza fue aún peor de lo que sabía, la pequeña era prueba viviente de ello--Pero escapé gracias a mi amiga cuando ellas me encontraron--exclama al ahogar un sollozo al tomar la mano de la desconcertada castaña quien fue testigo de la angustia que reflejaba, sintiéndola como propia al saber de primera mano lo que la niña pudo haber pasado--Ella es como tú, debes salvarla--dice para su voz terminar de romperse y la mayor sentir una punzada en su pecho cuando las imágenes de dos pequeñas venían a su mente, la que ahora estaba a su lado junto a otra quien parecía demostrar habilidades especiales, lo que era sumamente codiciado por las manos que la tenían.

--¿Dónde está?--murmura Verónica al ver una pequeña pelirroja con la vista pérdida, abrazada a sus rodillas en un minúsculo cuarto mientras en su cuello reposa un conocido collar de control, necesitaba salvar a esa niña del cruel destino del cual tenía certeza que formaría parte si no hace algo al respecto antes

--A tu cuarto, Katya--demanda una conocida voz a sus espaldas y la cual logró sobresaltar a la Stark mientras la euforia y conmoción de volver a ver a Leonor se mezclaba con la vergüenza por haberla interrumpido en su momento con Brenda

--¡No quiero!--gruñó la niña al levantarse y Verónica temer por su vida al ver desprender un aura asesina del cuerpo de la azabache por lo que se iba a poner entre ambas hasta que Katya se quedó frente a Leonor

--No lo repetiré--dice entredientes

--¡Ella debe salvar a Dasha porque tú no eres capaz de hacerlo!--gritó la pequeña rubia al ya no poder aguantar más y su voz romperse--Siempre dices que lo harás pero nunca haces nada, eres una mentirosa como todos--dice antes de salir corriendo cuando un recién llegado Zaitev llega con las compras acompañado de nadie menos de Dubois

Para a este punto Verónica estar completamente muda en procesar todo lo que ocurría a su alrededor que había olvidado sus miedos al entrar en contacto con más personas, las cuales cabe decir que eran altamente peligrosas y en su mayoría los causantes de muchos de sus daños.

--¿Qué pasó pequeña?--dice el ruso con una dulce sonrisa al dejar la bolsas de lado para agacharse a la altura de la niña

--Que se jodan todos, malditos mentirosos--gruñó Katya en respuesta antes de ir a su cuarto de un portazo

--¿Ves lo que le enseñas?--regaña Yaroslav a Brigitte quien se encoje de hombros al seguir comiendo de una bolsa de patatas fritas

--Ella se parece a ti--murmura Leonor al buscar la mirada castaña y no tardaron en perderse en ella, habían pasado meses sin verla mientras cumplía con su promesa de alejarse como mantener la distancia aún con sus sentimientos encontrados ahogarla aunque lo tuviera que ocultar, mientras veía a la pequeña Stark de sus sueños reflejada en la perfecta imagen de la adulta frente a sus zafiros ya brillantes

--Al contrario--susurra la menor, mientras una sonrisa se posaba en sus labios al ver la singular familia que Leonor había conseguido tras una vida de traumas, delirio y carencias de las cuales ella no fue capaz de salvarla, muy por el contrario las había potenciado--Es igual a ti, y con la influencia de esta--musita con burla al ver a la francesa--una bomba atómica en miniatura

--¡¿Tú qué haces aquí?!--llega una furiosa Brenda a su lado mientras trata de interponerse entre ambas donde la castaña por inercia quiso retroceder al su cuerpo tensar al su mente jugarle una mala pasada en recordar cuando estuvo en manos de Hawley donde la rubia menor la torturó y cosió sus heridas sin anestesia a sus órdenes, su carne parecía recordar cada dolor experimentado y su respiración no tardar en cortarse

Leonor fue la primera en notar el estado de la menor por lo que no dejó a la rubia acercarse y tan sólo le dirigió una mirada de muerte en advertencia antes de esta gruñir al cruzarse de notamos en un rincón de la sala mientras sus ojos fulminantes se reposaba en Verónica.

--Al parecer no alcanzó a correrse y ahora está con un humor de caliente reprimido en iglesia--se burla Brigitte al llegar a su lado y ver de arriba a abajo a la Stark quien trataba de mantener el control en no desmoronarse ni sucumbir ante su floreciente pánico al enterrar sus uñas en las palmas de sus manos--Y tú pareces haber renacido físicamente pero igual de trastornada--se ríe a sus espaldas--boo--resopla en su oído e iba a tocarla cuando Leonor la agarra de la muñeca hasta dejar su piel roja

--Déjennos solas--demandó entredientes y no tuvo que alzar más allá la voz para estos obedecer, mientras una risueña francesa hacía una reverencia al llevarse a una Brenda regañadientes y Zaitev ir a la habitación de la niña

--¿Qué haces aquí?, porque no creo que haya sido para hacerme una visita--murmura al cruzarse de brazos y sus orbes mantener la seriedad aún cuando su corazón parecía volverse loco al reencontrar a Verónica después de tanto--Al parecer Natasha ni siquiera es capaz de retenerte

--Te ves bien, tal parece que al fin pudiste acceder a la felicidad que te fue arrebatada y conseguir la familia que aunque peculiar por no decir excéntrica, tu corazón necesitaba y tú permitiste que así fuera, es un alivio--suspira la Stark mientras poco a poco va recuperando su correcta respiración en admirar a la azabache con detalle--Estoy orgullosa de ti--murmura sincera al encontrar sus zafiros

Leonor retuvo un suspiro al no poder evitar sentirse volar con sus palabras las cuales al venir de Verónica significaban mucho más allá de lo que cualquiera pudiera decir, porque era gracias a ella que estaba en este lugar, por quien perdió la cabeza y obtuvo la felicidad absoluta en los momentos a su lado, quien la devolvió a la humanidad que creía ya extinta mientras ella en cambio... trató de arrebatarsela como hicieron consigo.

Nunca terminaría de perdonarse por no haberse dado cuenta antes de sus errores y haber lastimado incontables veces a la dulce niña que le enseñó la esperanza de vivir.

Y en medio de sus culpas aún sin cicatrizar se detuvo a mirar a la castaña con más detalle, donde a pesar de estar al borde de un colapso, estaba más hermosa que nunca, el brillo volvió a su mirada como el color a su piel la cual estaba reluciente como todo en ella.

Desde que se reencontraron en prisión que esto abandonó no solo el cuerpo de la menor, si no que con ello también su alma la cual fue brutalmente trastornada, hasta el punto de aún tener marcas en carne y mente asechandola.

Verónica percibió su rotundo cambio de humor sin tardar en saber el porqué, su remordimiento seguía presente aún cuando habían esclarecido que se perdonarían mutuamente, ella nunca pudo lograr culparla del todo del daño que le impartió ya que sólo era una acción reflejo de la crianza que tuvo desde que nació porque Leonor no tuvo un Howard quien a pesar de haberla procreado con la intención de concretar la experimentación, la amó desde que tuvo memoria, lo que la mayor careció toda su vida, hasta ahora...

Así terminó de alejar sus miedos por completo al tomar sus manos entre las suyas y regalarle una dulce sonrisa--Gracias a ti también pude encontrar la felicidad y lograr sanar mis heridas--musita para su sonrisa no poder evitar nublarse con destellos de nostalgia en pensar en Natasha

--Si estabas feliz, entonces.... ¿Para qué haz venido?--dice la azabache para dar con el punto preciso en que la menor ya no pudiera retener sus lágrimas, derribando la pared de confianza que estaba luchando en mantener para no desmoronarse ni mostrarse débil, como seguramente se sentía--Ella sigue sin resolver el pasado que la acecha y te arrastra a ello--gruñó--se supone que debía mantenerte a salvo y alejada de todo esto

--Si vine para ayudar a Natasha porque ella dió todo de sí cada segundo de cada día hasta ahora por mi, y si bien quiero devolver el gesto también es porque voy a proteger a quien amo como cada uno de mis seres queridos, incluyendote--exclama la Stark al buscar su mirada--Strange vino a verme y me entregó la gema del tiempo, Thanos y Hawley, lo sé todo lo que pasó, ocurre y acontecerá si no hacemos algo al respecto ahora--dice sin tapujos a pesar de que el nudo en su garganta seguía como el de su corazón tambaleante

El rostro de Leonor palidecio al oírla y con ello Verónica pudo confirmar que sabía perfectamente que esto ocurriría tarde o temprano, su mirada la delataba.

--Pero es algo que resolveremos después de lo que más importa ahora--exclama la menor al tratar su angustia--Me dirás todo lo que sabes de la habitación roja y que tiene que ver esa niña como la que menciona con todo esto

--A pesar de que tu novia haya hecho explotar la casa de Dreykov, la organización nunca se disolvió ya que él nunca murió--dice la azabache--con su huida las reglas solo empeoraron tal como en la operación Fénix ya que significaba que había una gran falla, con ello las exigencias como seguridad solo empeoraron, es así desde siempre, ¿Por qué venir a redimirse ahora?--espeta entredientes

--¿Las niñas fueron criadas para ser las nuevas viudas negras?, la chica que mencionaba Katya....--murmura--¿Dasha está destinada a tomar el lugar de Natasha en la KGB?, al encontrar habilidades en ella quieren potenciarlas con el fin de lograrlo

--Como siempre deduces todo a la perfección--sonríe Leonor--pero no es a ella a quien quieren recrear, si no a ti

--¿A mi?

--Hawley y Madame B eran colegas, y cuando la segunda falleció Dreykov tomó su lugar como información y doctrinas, él quiere conseguir lo que Madame B no, a ti--murmura al verla--pero tu eras el proyecto que Hawley logró, por ello decidió dejar que las cosas siguieran en lo que el buscaba entrenar a quien pudiera igualarte o bien controlarte para poder obtener tu poder al ser el único ser existente en el universo entero con la capacidad de dominar las gemas del infinito, así que al encontrar a Dasha quien poseía poderes especiales mató a sus padres con tal de obtenerla y le indicó como centinela a una de sus jóvenes viudas más apta para el cargo, Katya

--La historia vuelve a repetirse--musita la Stark en un hilo de voz al poder asimilar las imágenes que la mente de Katya le mostró, debía salvar a esa niña

--Dreykov al saber que estás aquí hará todo con tal de llegar a ti, usará a Natasha en tu contra y cuando las tenga a ambas todo lo que ocurrió en prisión volverá, con la diferencia de que no seré yo quien deba herirte con tal de lograrlo, y no creas que tu dulce rusa podrá negarse a ello, en este tiempo han creado sueros, justamente el que usó Hawley contigo

--Se contrarrestarlo, eso no será un problema--musita la Stark--Entregame los datos que tengas de los miembros de la habitación roja, yo me encargaré del resto, ustedes ya se expusieron demasiado, busquen un nuevo lugar para refugiarse

--No dejaré que hagas esto

--No vine para que te involucres, no ahora que al fin logras estar en paz, tienes una familia ahora y son a los que debes proteger, dile a Katya que su amiga estará con ella pronto--sonríe dulce la menor al posar una mano y sobresaltar al Leonor tomar esta con fuerza, notando como no tardó en temblar

--¿Piensas que podrías hacer algo en ese estado?--recrimina la mayor--Aún tengo muchas deudas contigo y además no creas que te irás sola a resolver esto, porque ahora tengo la certeza de que Natasha no tiene ni idea de que estás aquí

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Natasha estaba con sus emociones distorsionadas ante el pánico de aún no tener información del paradero de Verónica mientras Mason quien la había traído a Noruega como su fugaz paradero, se negaba a saber sobre la menor. Seguramente la Stark le había pagado o entregado alguna otra recompensa para mantener su silencio y eso solo lograba sacarla de sus casillas en querer enfrentar al moreno hasta sacarle la respuesta a la fuerza.

Así soltó un suspiro al negar frente a esa opción y recurrir a buscarla por su cuenta al partir en su auto de la casa rodante, pensando en Verónica en el proceso para tratar de hacer contacto con su mente ya que su novia manejaba ese don a la perfección.

"Cariño, debo saber que estás bien, porfavor vuelve conmigo, necesito a mi señora Romanoff" piensa tratando de concentrar su corazón en su mente para hacer la conexión con su amada esperando que la escuchara.

Y la imagen de su dulce esposa se vió distorsionada al sentir un fuerte choque en su auto sin haberlo a visto venir hasta rodar en el puente hasta perder el aliento por sus cotillas apretarse ante la fuerza del cinturón de su cuerpo en tratar de retener el impacto.

Por lo que salió rápidamente ya armada en buscar a liquidar a su desconocido nuevo enemigo para ver el propio reflejo de sus movimientos en un ser de máscara, ladea su cabeza en confusión antes de lanzarse a atacar a su oponente y no tardar en reconocer su tipo de lucha como la de muchos de sus compañeros vengadores.

Su cuerpo recibió un nuevo golpe y buscó devolverlo cuando este sacó un conocido escudo a diferencia de sólo ser metálico, pero aun así lanzó su cuerpo lejos al impactar al suelo a metros de distancia.

"Natasha" escucha una angustiada voz en cabeza para voltear a buscarla y sumirse ante el pánico al ver a Verónica a la distancia desde las sombras, aún con la oscuridad y lejanía pudo ver el miedo formando parte de su cuerpo tambaleante.

No podía permitir que la vieran...

Y con ese fin trató de no sucumbir en su desesperación al atacar al ser cubierto de metal con todas sus fuerzas.

Verónica sintió su corazón divagar fuera de su cuerpo al ver a Natasha en medio del peligro, pero este no pareció responderle en tratar de defenderla porque en cuanto apuntó sus poderes al atacante de su amor su muñeca tembló frente a los recuerdos de cada persona que murió en sus manos cargadas de mares de sangre que nunca la abandonarían.

Así suspiró al cerrar sus ojos en tratar de frenarlos, para al abrirlos estos cargarse de energía azulina hacia Transmaker pero en medio de su titubeo falla.

Y la rusa al ver que la atención se centraría en la Stark, antes que el ser pudiera voltear, le lanza una cuerda conectada a su cuello, enganchando el metal hacia los pilares más altos a los cuales le eleva en lo que corría a su esposa.

---Ronn..---no alcanza a decir cuando su cuerpo es mandado a volar por un gran golpe de Transmaker

Y todo sus sentidos regresar para su agonía de ver a su esposa caer por el puente por no haber sido capaz de defenderla. Se sentía completamente inútil por dejarse llevar por el terror cuando ella estaba en peligro frente a sus propios ojos, porque si algo le ocurre será su maldita culpa...

Y con su corazón sangrante no le importó nada más que salvarla del abismo.

--¡Natasha!