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LVII "Always, it's a Promise"

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|"Siempre, es una Promesa"|
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El efímero lapso en que las dos amantes pudieron consolidar el sueño se vió destruido a mano armada por un par de españoles quienes les lanzaron agua fría y la rusa alcanzó alcanzó reaccionar en tirar su amenaza oculta bajo su almohada.

Fermir sintió el aire del golpe del arma rozar su oído y Lorna quien era la encargada de vigilar que Lilith no llegara, alcanzar a atajar el cuchillo con sus poderes.

--¿Le dices normal a guardar armas bajo la cama?!--bufa la de cabello verde antes de voltear a la Stark quien estaba estrujando su cabello, ya que literalmente les lanzaron baldes repletos hasta el tope de agua--¿Estás segura que te vas a casar con esa demente?--murmura y no ver venir una lámpara voladora que impactó directamente en su frente como la bestia que la tiró al suelo en un gruñido peor que el de Natasha

--Te mandaría a volar si no fueras tan hermosa--musita la Maximoff de cabellera verde para la Stark fruncir el ceño

--¿A quién te refieres, miss pasto?--brama entredientes en un gruñido inaudible, menos para una complacida espectadora quien se acercó con una sonrisa pícara hasta sus espaldas

--¿Celosa?--susurra para su aliento golpear en el oído de la menor quien volteó el rostro para que no se diera cuenta de su sonrojo ni su semblante aún molesto, lo que no pudo disimular para su gracia

Hasta ver a Lorna jugar con las mejillas de Tasha--¿Quién es una gatita hermosa?, tú lo eres si--chillaba para la sorpresa de sus recién llegados hermanos y la tranquilidad de la castaña

--¡¿Qué pasó aquí?!--exclama Lilith al entrar y pisar el agua que caía de la cama como de la pareja, comprendiendo de forma inmediata de quienes podría tratarse

--Llegó el diablo--susurra Elena a su hermano

--¡Fue Lorna!--gritan los españoles al unísono al echarse a correr antes que la morena pudiera alcanzarlos

--Ratas escurridizas--resopla la morena en cuanto Lorna no tardó en seguirlos a toda velocidad con Tasha a sus espaldas al creer que estaban jugando a las carreras

--Tranquila, cariño--murmura Wanda a su lado al tomar su mano y esta sonreír embobada--Luego te encargas de ellos como quieras--sonríe con dramatizada inocencia y Lilith se arrepintió de haberla dejado juntarse de más con su hermana, estaba creando un monstruo en su dulce novia

--Yo te ayudo--dice Natasha al sacar sus armas

--No, tú tienes mucho por arreglarte, empezando por una ducha--Lilith al ver la cama empapada como el suelo, ya les tomaría cuentas a los bromistas--Tú Verónica, conmigo, ¡vamos a bañarse!

--¿A dónde piensan que van?--no pudo evitar gruñir la pelirroja--Mi novia se bañara conmigo

--Es de mala suerte ver a la novia antes de la boda, hasta yo lo sabía y eso es mucho--llega Elena a sus espaldas y toma a la Stark del brazo--Hasta nunca rusita--murmura con burla al abrazarse a la cintura de la castaña

--¿Quieres morir?

--¡¿Tú quieres morir que aún no te vas al baño?!--gruñe Lilith al empujarla hasta este y la pelirroja quedar absorta con su osada acción frente a la temible viuda negra y peor al atreverse a cerrarle la puerta en la cara--Luego vendrán Wanda y Steve a ayudarte con tus preparativos

--¿Ese viejo en qué podría servir en una situación así?

--¿Y tú crees que la bruta de Elena lo hace?

--¡Oye!--se queja la nombrada--yo soy la presidenta del apoyo moral

--¿Tú eres capaz de tener moral?--ríe la pelirroja y aún tras la puerta puede oír la indignación de la española

--¡¿La oíste?!, ella me insultó, castigala--Elena le chilla a Lilith pataleando en el suelo como si fuera una niña pequeña para esta suspirar

--Verónica ya se encargará de hacerlo en la noche--murmura risueña la morena

--Esa idea no suena tan mal, ¿No crees, Lyubov?--la rusa alza la voz para las chicas silbar y alentarla para la castaña tornarse aún más roja que el cabello de su amante

Hasta que Lilith no la dejó reaccionar al tomarla de la muñeca como a la española y arrastrarlas ya corriendo a su habitación.

--¡Ya estamos retrasadas y ustedes perdiendo el tiempo!--suspira la morena al pegarles al par en la nuca antes de empujar a Verónica a su baño, el cual ya tenía preparado con jabones aromáticos

Los chicos tendrían que encargarse de los preparativos mientras ellas ayudan a arreglarse a las chicas.

¿Qué tan mal podría salir?...

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Los nervios de Verónica florecieron en el momento que Lilith terminaba de arreglar su cabello con pequeñas trenzas entrelazadas con flores de brillantes accesorios, mientras sus puntas caían en ondas tras una media copa en unión a estas.

Un trabajo meticuloso en que la morena le hablaba como la española quien decía bromas y empezaban a discutir en que la dejara concentrarse, voces de las que perdió hace mucho al sumirse en sus pensamientos.

Aún le era irreal siquiera la idea de casarse y aquí estaba, a pocas horas de sellar el compromiso más importante en su vida con la mujer de sus sueños.

Cuando podría imaginar que este día llegaría y la propia Natasha fuera quien se lo pidiera, años de separación en un sin fin de sufrimientos para poder darse cuenta que todo lo que necesitaban era la una a la otra.

Y de allí su mayor miedo acechandola aún con las dulces memorias junto a la rusa, ahora envueltas en una maldita mezcla de nostalgia y pánico.

Suspiró al morder su labio inferior en mantener prisionero al sollozo estancado en su pecho.

--No te pongas a llorar ahora que Lilith te mata por manchar su obra de arte--bufa Elena y la nombrada le tira un frasco de fijador en la cabeza

--Tranquila, todo saldrá bien--asegura la morena al sonreírle dulcemente--Ya está ahora el vestido

Verónica tropezó en medio de sus nervios y casi lo tira si no fuera por Lilith quien la alcanzó en el aire, donde su bata cayó mostrando el conjunto especial de encaje.

--Uf, esta rusa come mucho y no comparte--bufa la española al cruzarse de brazos

--Elena, ¿No quieres ir a impeccionar si no lloverá afuera?

--Ya entendí, me marcho--suspira esta antes de sonreír--Mejor evaluo a Carol, estoy inspirada-dice antes de desaparecer del cuarto

--Deja de pensar en esa visión, te está consumiendo y ahora la alegría vendrá contigo--murmura Lilith al ver que Verónica mantenía la vista pérdida

--No quiero perderla--solloza la Stark ya sin poder aguantar

--Entonces no lo harás, siempre encuentras la solución a todo y además Natasha es una de las personas más fuertes que conozco --murmura la morena al secar sus lágrimas suavemente con un pañuelo antes que brotaran más y arruinaran el maquillaje--Ahora mejor dime por qué elegiste un vestido rojo para casarte

--Es su color favorito y además adora como me queda--la menor sonríe al recordar las veces que Natasha se lo había dicho

Este trataba de un corsé hasta la cintura bordado con hilos de un dorado envejecido con pequeños detalles con un estilo oriental con un cuello del mismo detalle mientras caían cadenas de oro de estas como en sus muñecas y tobillos, además de la pletina de la falda plato de larga caída.

--Te ves tan linda--murmura Lilith con la voz rasposa antes de ponerse a llorar--Estoy tan feliz de que al fin puedas tener a esa persona especial a tu lado--dice entre hipos cuando la Stark sonríe al secar sus lágrimas con el dorso de su mano

--No empieces porque se transformará a una competencia--dice aguantando su propio llanto pero esta vez de suma emoción

Y la morena se encargo de decorar sus cicatrices ya que la menor insistió en no ocultarlas, Natasha le entregaba la seguridad como aprender a quererlas y aceptarlas como parte de su vida.

Lilith trazó tatuajes de henna con la forma de enredaderas de espinas y rosas, tal como la rusa la describió, era su rosa de espinas.

--¡¿A dónde vas?!--chilla la morena en cuanto la Stark se levanta y sus orbes se tornan azules

--Aún falta la sorpresa de Nat, ellos ya deben estar listos--musita con una sonrisa antes de desaparecer y llegar a la granja que el arquero le había indicado

Sonrió al ver dibujos regados en el suelo y juntó aire antes de tocar la puerta.

Los nervios ahora eran latentes, ¿Y si no era suficiente para lo que Natasha en verdad merecía?

--¿Eres una princesa?--oye una dulce voz que la hace salir de sus pensamientos y baja la mirada a una pequeña rubia de ojos grandes llenos de curiosidad--¿Dónde está tu corona?

--Lila, ¡¿Qué te dije de abrir la puerta tú sola?!--regaña una recién llegada mujer y esta sonríe con fingida inocencia mientras suelta una risilla y la mirada de su madre es inquisidora hasta que nota a la chica a sus espaldas y su rostro cambia drasticamente a uno alegre no dejándola reaccionar en envolverla en sus brazos en un cálido abrazo

--Tú debes ser Verónica, Yo soy Laura, Clint me habló mucho de ti y como domaste a la bestia rusa hasta hacerla un suave terrón de azúcar

--Es... Un placer--musita la menor aún con nervios

--¡Mami ella es la chica que salió en las noticias tirando dinero y explotando autos de militares!--dice un niño pequeño como Lila al llegar y reconocer a la Stark

--¡Cooper Barton!--gruñe su madre--no seas un grosero, disculpate

--¡Pero yo la vi!

--Voy a contar hasta tres--advirtió esta y el niño tragó en seco

--Perdón, fue sin querer queriendo--musita Cooper al abultar los labios y Verónica no puede retener la risa que le provocó la rapidez con la que habló, al parecer Laura era más intimidante de Lilith

--Te ves bien, por eso creo que tendremos que regalarle unos de los baberos de Nataniel a Natasha--comenta el arquero ya en un traje formal como toda su familia e incluso el bebé en sus brazos

Clint apoyó su mano en su hombro--Estoy tan feliz de que Natasha te haya encontrado y con ello a su alma gemela

Y con esto los orbes de la menor de cristalizan en la emoción que sus palabras le causaron.

Alma gemela, sonaba tan bien...

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Natasha miraba el collar de media luna entre sus manos, aunque su vista realmente estaba lejana en una órbita distante donde todas sus preocupaciones la rodeaban en medio del paraíso que estaba a minutos de sellar.

Tenía su corazón oprimido entre las paredes de sus pecho tambaleante.

Iba a sellar la promesa más importante de su vida y la de Verónica, un pacto que compartirían por la eternidad en la que se van a jurar lealtad, comprensión, apoyo y confianza en las alegrías como en los momentos difíciles, pero...

¿Cómo sería capaz de hacerlo cuando la dejaría para ir a buscar su pasado?...

La Stark seguramente se sentiría traicionada y tal vez ya no pueda apelar a su perdón, no la culparía luego de todos los malos tratos que sufrió por su causa, palabras y acciones, muchas más de las que pudiera recompensar en una vida.

Tenía miedo de perderla, no soportaría el dolor de su rechazo una vez más, pero no podría arriesgarla porque...

Prefería mil veces que la odiara a la posibilidad de que ella muriera.

--Nat--llama la Maximoff a sus espaldas y retiene sus lágrimas antes de voltear

--¿Si?

--Ya casi es hora, debes vestirte--apura la bruja con una sonrisa al entregarle el vestido similar al de la menor Stark, diferenciandolo tan sólo por el color--Por cierto, ¿Por qué elegiste el verde para el matrimonio?

Natasha sonrió al recordar a su novia con ello--A ella le encanta como me queda, dice que hace juego con mis ojos que son su parte favorita de mi cuerpo

--Eso es dulce, ¿Y la tuya de ella cuál es?

La rusa suspiró con picardía--A parte de su trasero y espalda...--murmura para para la menor sonrojarse a la vez que ríe--su sonrisa, si pudiera haría hasta lo imposible para que siempre tuviera una en su rostro, sobretodo si es por mi--dice para sus orbes cristalizar mientras una punzada vuelve a su corazón, porque seguramente la haría llorar una vez más

Se terminó de vestir y Wanda le ayudó con los accesorios mientras sus pensamientos la carcomían.

En cuanto su móvil sonó y ante la bruja ir a buscar el fijador para su cabello ordenado en un peinado alto unido por una orquilla de oro envejecido con una rosa del mismo al terminarlo como un cintillo hecho por el mimo material con pequeñas flores mientras algunos mechones caían sobre sus orejas.

No tardó en contestar, podría ser Manson con nuevas noticias del viaje planeado a Rusia, donde partiría en la madruga.

--Natasha--exclaman antes de que ella pudiera contestar y al reconocer la voz queda absorta

--¿Cómo conseguiste mi número?

--¿De quién crees que Verónica sacó su intelecto?, porque decir que sólo de Howard se quedaría corta--la rusa suspiró al oírlo

--¿Qué quieres Tony?

--Cuídala por mi, Romanoff--musita la voz quebradiza por lo que debe aclarar su garganta--Al menos sé cuanto la amas y que si está a tu lado estará bien--Natasha lo oye tratar de retener un sollozo--Yo sé que nunca podré apelar a su perdón y después de todo es como debe ser--suspira--Así que porfavor, hace algo que yo no pude darle nunca a pesar de ser su hermano, Entrégale la alegría que le arrebataron y ama a mi hermana como ella necesita--murmura el millonario con la garganta rasposa antes de colgar

--¿Tony?--Natasha quedó completamente desconcertada ante la actitud del Stark, nunca imaginó escucharlo ser tan sincero y asumir sus errores sin alguna ironía de por medio y aunque no se acercara a una excusa para todo el mal que Verónica paso en el abandono y traición de dejarla en prisión, esto era un avance, quizás la relación entre hermanos todavía tenía algún rastro de esperanza...

--¡Llegó el juez y Verónica ya está allá!--apareció Wanda para la rusa sentir toda la presión pasar a su estómago en esas conocidas mariposas que ya no le daban tregua alguna, sus manos sumaron como su frente en frío, ya era hora...

Siguió a la bruja mientras la ansiedad la tenía mareada, estos nervios superaban cualquier tipo de misión peligrosa, peor aún al escuchar la canción de fondo como la melodía de su amor que Ronnie había compuestopara ella...

Pero todos estos cesaron al ver a la castaña a la distancia jugando con sus pies mientras mantenía prisionero a su labio inferior.

Y una persona interfiere en su vista antes que pudiera admirar mejor a su futura esposa, donde un gruñido quedó estancado en su garganta al reconocerlo.

--Clint--exclama sin poder creerlo aún mientras sus orbes se cristalizan a la vez que lo abraza, había pasado al menos un año sin ver a su mejor amigo y la culpa de no poder invitarlo a su día especial no le había permitido llamarlo--¿Cómo...

--Verónica quería darte una sorpresa, Laura está con los niños y creo que tendrás que darle un regalo de consuelo por Steve haber usurpado su puesto de madrina, ¿Quién diría que tendrías dos padrinos para tu boda?--sonríe divertido el arquero--¿Quién imaginaba que tú te casarías?, No la amenazante para que aceptara... ¿Cierto?--se burla y la rusa lo golpea en el hombro

--Idiota--murmura al abanicar su rostro con sus manos para alejar las lágrimas a flor de piel

--¿Lista?--exclama Barton con una gran sonrisa mientras le ofrece su brazo

Natasha asintió sonriente mientras sus esmeraldas estaban cristalinas y su corazón frenético en cada paso que daba, tal como su respiración.

Y todo fue peor en cuanto levantó la vista a su novia, recorriendo su cuerpo con la mirada, debiendo remojar sus labios, su Ronnie se veía realmente hermosa.

Suya, que bien sonaba y no quedaba nada para que fuera un hecho...

Y no tardó en llegar a sus orbes, perdiéndose en el mar castaño de sus sueños mientras en él veía la misma hipnosis con sus ojos brillando por ella.

Para ambas saber que todo su mundo se resumía en la contraria, olvidándose con ello de las preocupaciones que las acechaban y dejándose llevar por el gran momento que las envolvía.

Las palabras del encargado de la ceremonia se mantenían distantes mientras ellas ni pedían algún detalle de los orbes contrarios.

Cuando este se aclara la garganta, repitiendo por quinta vez que era la hora de decir los votos cuando la rusa quedó helada al quedar completamente en blanco de las palabras que con ayuda de Steve había practicado con tanto esmero.

Aunque fue Verónica quien se adelantó a sus acciones y tomó sus manos entre las suyas, besando estas antes de volver a unir sus orbes en una mirada de incondicional afecto que dejó a la rusa sin aliento.

--No sabría por dónde empezar o cómo elegir las palabras adecuadas para describir tan sólo alguna de las emociones que me haces sentir y plasmar con estas la majestuosa persona que eres, esta frase es una prueba de ello porque no alcanza a mostrar lo perfecta que eres--la menor aclara su garganta--Eres lo más importante que podría tener y nunca imagine poder conocer a una sexy rusa de temperamento inquebrantable que me robaría no sólo el corazón si no que también el alma, y podrá sonar cliché pero desde el primer momento en que vi tus hermosas esmeraldas en una ventana llena de misterios esperando ser descubiertos, para saber que ya estaba completamente pérdida por ti--sonríe dulce--oh que fue difícil traspasar esas murallas de acero para llegar a tu corazón, enfrentar un apocalípsis zombie era más fácil--ríe al secar una lágrima traicionera de la pelirroja--pero fue lo más hermoso poder conocerte mejor y aprender juntas lo que era el amor, aunque te esforzaras en ocultar cuan realmente era importante para ti, pero vamos--resopla--Deberías considerar ocupar mi perfume en vez de robar mis camisetas preferidas y quedar en evidencia--ríe

--No ventiles mis secretos, ronnie--murmura la rusa al seguirla

--La vida se encargó de poner muchas pruebas, y estas no podrán ser borradas porque forman parte de nuestro pasado e historia juntas, pero... ¿Sabes?, esto nos ayudó a darnos cuenta que todo lo que necesitábamos era tener la una a la otra, y pude enamorarme más de una vez de ti--murmura al su voz quebrarse y tener que suspirar, juntar aire antes de poder continuar mientras Natasha quien estaba en sus mismas condiciones acariciaba sus mejillas--Gracias por no rendirte hasta ahora de tu meta de reparar mi corazón, por regresarme la esperanza y la alegría de vivir cuando ya no tenía deseos de seguir, por esforzarte en ser la mejor novia que pudiera imaginar, Gracias por nacer y estar aquí conmigo--sonríe--Ahora me toca a ni recompensartelo, te prometo que haré hasta lo imposible por hacerte feliz y protegerte, seré la esposa que mereces

Dice y Natasha no puede aguantar más en terminar con la distancia que las separaba, tratando de hablar todo lo que su corazón necesitaba expresar mediante sus labios.

--No desesperen, queridas, ya viene el anillo--regaña el hombre pero termina mutando en risas al ver a la gran felina aproximarse con un collar con ambas sortijas, mantenía su cabeza alzada mientras movía su cola con sumo orgullo de su labor de ayudar en la unión de sus dueñas

Tasha llegó a su lado y esperó las caricias de recompensa antes del collar ser retirado.

Las manos de Natasha temblaron al tomar las de la Stark y notar que las de ella también lo estaban.

--Con este anillo sello la promesa de amarte y cuidarte por la eternidad que ambas crearemos--musita la rusa al ponerle el anillo y Verónica ponerle el suyo dejando un casto beso en su mano

--y sin más preámbulos--dice el juez con gracia--con el poder que se me ha conferido yo las declaro oficialmente casadas... ahora si pueden besarse--sonríe el hombre

Y está vez Verónica es quien no deja reaccionar a la rusa en atrapar sus labios mientras enrolla sus brazos tras su cuello plasmando con ardua pasión con sus lenguas ya siendo las protagonistas de la danza que sellaba definitivamente el amor que se tenían al compás de su melodía.

Y al separarse jadeante en recuperar el aliento, vuelven a perderse en sus orbes con una dulce sonrisa que se vió interrumpida por los silbidos de los espectadores los que pasaron uno por uno a felicitarlas

--¡Oigan!--el grito de Elena hace voltear a todos--¡¿No se suponía que esto era una fiesta?!--murmura al hacer una seña y la música retumbar en el jardín

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Tras una prolongada celebración gracias a la mezcla de bebidas y música, Natasha casi tuvo que raptar a su novia para llevarla al hotel que la menor se había encargado de reservar con un especial soborno que además les brindó una suite completa más el anonimato de los posibles medios.

Ahora ambas compartían una copa de champán junto a un cóctel de chocolate y fresas.

Donde la armonía se vió trastocada ante el semblante de la rusa decaer ante su vista perderse.

El tiempo se acababa y cada vez su agonía ante su secreto aumentaba, Verónica estaba tan feliz cuando le dijo que fueran a resolverlo juntas, pero por más que lo pensaba, no podía arriesgarla a ello.

Y no supo cuando la menor llegó a su lado, subiéndose a su regazo para dejar un suave golpe en su frente, la cual besó posteriormente.

--Ahora soy tu esposa, si algo te atormenta debes contarme para juntas encontrar la solución--murmura la menor y la rusa acaricia su mejilla y siente una lágrima mojarla--Prometo que no dejaré que esa realidad se cumpla, voy a protegerte

Natasha besó su frente, mejillas y nariz con suaves toques antes de encontrar sus labios, ya no iba a pensar más ni dejaría que Verónica lo hiciera, ahora debían celebrar su unión.

Nada más importaba...

El beso se prolongó hasta pasar de un dulce roce a una acalorada y entorpecida danza en lo que se separaban fugaces en reencontrarlos.

La pelirroja tomó a la menor de las caderas en medio de estos y la depósito suavemente en la cama mientras trataba de quitar sus ya estorbosas prendas cuando las manos de la misma se posaron en las suyas.

Donde la rusa se detuvo inmediatamente mientras se regañaba mentalmente por haberse dejado llevar--Disculpa cariño, ¿te lastime?--musita preocupada y Verónica sonríe dulcemente al verla tan preocupada, besándola

--Quiero ser yo quien te complazca esta vez--murmura la Stark al sus mejillas enrojecer

La rusa sonrió con picardía y a la vez dulzura mientras una suave risa salió de sus labios.

--Cariño, eres demasiado tierna en la cama como para poder tomar el dominio--musita para la menor encarnar una ceja

--¿Me estás retando?--exaspera la Stark--Te aseguro que haré que me supliques, rusa

--¿Ah si?--Natasha sonríe ante el rubor que va tomando poder del rostro de su ya esposa--Pero si vas a decir algo así asegúrate de no sonrojarte--se burla antes de acariciar la mejilla de la castaña y besarla, pero Verónica no se lo permitió y al esta aprovecharse de su fugaz desconcierto en un rápido movimiento volteó las posiciones quedando la Stark sobre la pelirroja mientras inmoviliza sus manos sobre su cabeza, Natasha jadeó ante la sorpresa en un melifluó sonido para la suma gracia de la menor

--¿Crees que no podré?--ronronea la castaña al descender a su cuello, probando su piel de porcelana donde muerde y succionado a su deleite, no tardando en oír más de los jadeos de la pelirroja los cuales eran su completa perdición y acompaña sus besos al mover sus caderas encima de la intimidad de Natasha aún sobre la ropa para detener sus acciones de golpe y topar las desconcertadas esmeraldas

La rusa se soltó para tomarla de las caderas y ser la poseedora del control, pero antes de apretar estas detuvo sus acciones de forma abrupta, no podía incomodar a la Stark en ir demasiado lejos.

Verónica notó su acción con suma ternura, Natasha la trataba como si fuera el más delicado cristal mientras se preocupaba de hacerla sentir en todo momento por encima de su propio placer.

Era por eso que esta vez quería ser ella quien lo hiciera, amarla como su querida...

Y la tomó desprevenida en reclamar sus labios, plasmando todos estos sentimientos encontrados como sus deseos, para al separarse a recuperar el aliento encontrar sus miradas, perdiéndose en las vastas esmeraldas de sus sueños.

--Quiero... hacerte el amor--musita la menor al sus mejillas encenderse--Ser yo quien te ame como tú haces cada vez que estamos juntas--dice detenerse a acariciar sus labios, su mejilla, su cabello...

Natasha cerró los ojos ante el placer que le dió su delicado toque, tan dulce como las palabras que le dedicaba, Verónica siempre lograba sorprenderla y esta vez conmoverla de una forma que se sintió tan amada que la culpa no tardó en tocar su puerta...

Abriendo los ojos para encontrar las castañas con un inconmensurable brillo repleto de amor, no pudiendo evitar una lágrima que quiso delatar el dilema de su corazón, la cual la Stark secó con las suaves yemas de sus dedos mientras la preocupación tomaba poder de su rostro. Natasha no estaba dispuesta a arruinar su noche con sus problemas...

--No sé cómo cada vez me enamoro más de ti--dice al tomarla de la barbilla y besarla--Te amo, puedes hacer lo que quieras conmigo-susurra contra sus labios mientras poco a poco le iba cediendo el dominio de estos a la castaña hasta dejarse llevar completamente

Verónica se sintió ahogar con la emoción que la envolvía por tener total control sobre su amada, porque ahora habían sellado su promesa donde Natasha era suya el cuerpo y alma tal como ella es de la rusa.

Para los miedos que aún en su mejor día aún le acechaban, esfumarse completamente con cada roce de sus labios.

Y en lo que ambas se detienen a recuperar el aliento se sienta a horcadas de la cintura de su amante para quitarse la ropa aunque se dificultaba con el complejo diseño del vestido por lo que Natasha rió antes de ayudarla a desnudarse como ella hizo consigo.

Ambas quedaron absortas en admirar la belleza del cuerpo contrario sin querer perder algún detalle como en las caricias que dejaron en estos, recorriendo la piel de la contraria con un especial deleite.

Hasta que sus labios no resistieron su lejanía y reencontrarse con la pasión que ya las dominaba junto a las notas de dulzura al tratarse de la persona más importante en sus vidas.

Donde Verónica descendió estos por la barbilla de su esposa, probando cada extensión de su piel mientras bajaba por su cuello y clavículas donde dejó una marca que reclamó un gemido de Natasha, animandola a seguir, lo que cumple cabalmente hasta llegar a su intimidad ya necesitada de su toque.

Se permitió admirarla antes de depositar un delicado beso en esta mientras la esencia de la rusa inundaba sus fosal nasales.

--Ronnie--gimió Romanoff al morder su labio inferior y la menor sonrió ante el rápido efecto que tenía en su amada

Y no tardó en sumergirse en sus pliegues mientras se deleitaba ante la húmedad más que presente como el dulzor que le daba uno de sus sabores preferidos luego de los labios de Natasha. La que ya era un lío de gemidos mientras la lengua de la Stark se sumergía con maestría en su interior donde tuvo que aguantar las ganas de tirar de sus cabellos como empujar su cabeza en los deseos de unirla aún más contra suyo, pero una vez más no quería romper el momento en incomodarla, no quería forzar a su amor por nada del mundo.

--Dios... Verónica--gimió nublando sus pensamientos al sentir los dedos de la Stark penetrarla mientras uno de sus pezones al fin recibía atención en suaves pellizcos que poco a poco subieron de intensidad como sus embestidas

Y sus caderas tomaron vida propia en alzarse en buscar más contacto cuando la castaña detuvo sus acciones, dejándola con una sensación de vacío como desconcierto, donde ahoga un gruñido de molestia cuando la menor muerde uno de sus senos donde su lengua no tarda en amortiguar el dolor de sus oezones con delicados y húmedos trazos.

Tal parecía que Verónica quería volverla loca y tal vez ya lo hacía, porque sin dudas hace mucho que había perdido la cabeza como el corazón por Verónica Stark.

La que estaba completamente hipnotizada en atender el cuerpo de su esposa mientras el placer que le provocaba le daba mucho más que el propio, donde estaba considerando seriamente en grabar los gemidos de Nat como una nueva y especial melodía que atesorar por siempre.

Donde al sentir que estos aumentaban volvió a poner la atención en complacer la intimidad de la rusa mientras sentía la suya más que humedecida Y besó sus labios internos a su deleite, succionado su esencia hasta que sus fluidos escurrieron en una explosión junto a un sonoro gemido donde las piernas de Natasha aprosionaron su cabeza pudiendo sentir sus temblores de su reciente orgasmo.

--Perdón, lyubov--musita Natasha entre jadeos al maldecirse cuando la Stark muy por el contrario de estar molesta o asustada, regalarle la más bella sonrisa

--Me siento segura cuando estoy contigo porque tengo la certeza de que no podrías herirme--dice la castaña al acercar sus rostros, rozando sus narices en un tierno toque--Te amo, puedes hacer lo que quieras conmigo

Y Natasha siente la presión en su pecho volver en mezcla de su emoción. Terminando con la escasa distancia que las separaba en retener su rostro en sus manos, fingiendo al sentir su propio sabor mediante la boca de la menor.

Donde no quiso pensar más ni era capaz de hacerlo ante el placer que aún la recorría, y tomando las palabras de la menor como una ley irrefutable quiso ir más allá, dejándose llevar en mordisquear los carnosos labios de su amante mientras sus manos se iban a sus senos y los apretaba para deleitarse con los gemidos ahogados contra su boca.

Y no se separó de Verónica cuando la empujó contra la cama, sonriendo al rozar su rodilla por el centro de esta, sintiendo su humedad impregnar como los gemidos que no tardaron en aumentar. Bajando una de sus manos a atenderlo y sus dedos entrar sin problema alguno para comenzar a embestirla sin dejar de besarla, acallando sus gemidos mediante sus labios hasta que fue la castaña quien las separó a encontrar su mirada brillante y sus ojos rojos como llorosos, seguramente como ella hace unos minutos.

--Nat, quiero sentirte--musita temblorosa ante su respiración ser errática--Seamos una--susurra al besarla ella está vez mientras movía sus caderas contra suyo

Donde Natasha cumplió su deseo con el mayor placer en lo que alineaba sus entradas, uniéndolas en un delicado toque mientras tomaba la mano de la menor donde dejó suaves caricias en lo que sus frentes estaban unidas para no perder detalle alguno de los orbes contrarios.

Y comenzó un lento vaivén en dejar sentir cada sensación mientras probaba en embestirla más fuerte con golpeteo que hacían sus pieles sonar en un sonido obsceno que sólo las alentaron más para ambas encontrar el ritmo adecuado mientras sus besos se movían al compás de sus cuerpos.

Donde ambas literalmente se hicieron el amor hasta no tardar en alcanzar el orgasmo juntas mientras reclamaban el nombre de la contraria mediante un estruendoso grito que terminaba de consumar el sello de su eternidad juntas.

Natasha se dejó caer a su lado mientras la castaña se colaba en sus brazos en lo que se recuperaban de sí más especial orgasmo, el primero desde que se volvieron esposas.

Donde el tiempo pasó y las palabras bastaron en lo que ambas disfrutaban de la compañía de la otra cuando este mismo se volvió el tormento de una rusa cuando vio colarse unos tenues rayos de sol por el gran ventanal que daba al balcón de la habitación.

Ya estaba amaneciendo, lo que indicaba que las horas ya estaban por terminar para surtir el efecto de la droga que puso en la bebida de su novia.

Su corazón se apretó y la abrazó más fuerte, escondiendo su cabeza en su cuello para sentir el aroma de café y chocolate que era su mayor gloria como antídoto a todos sus males.

Hoy partiría a resolver su pasado para volver más fuertes para resistir el terremoto que les esperaba con su amada y sus compañeros, tenía que estarlo para ser el soporte que Verónica necesita para enfrentar la guerra de la que sabe con certeza que no podrá alejarla, porque la Stark iría a atacar a ese Titán de primera fila si era por salvarla como al mundo entero.

Por esto si podía mantenerla a salvo un día más lo haría, más si era por un problema que sólo la involucraba a ella.

Sólo esperaba que Verónica la perdone por partir así como dejarla fuera de esto, ojalá pudiera entender que todo lo que hacía, hace y hará es siempre pensando en su bien porque ella es lo más preciado que tiene en este mundo.

Y en medio de sus agonizantes pensamientos no se dió ni cuenta cuando el sueño fue a ella quien la atacó hasta quedar completamente inconsciente como el efecto que lograba surtir en su mujer.

Verónica se levantó al sentir su respiración suavizarse y despejó el rostro de su amada, acariciando su cabellera pelirroja en lo que buscaba una pluma y una hoja.

Se vistió y sacó de uno de los muebles un bolso que ya tenía preparado desde que Natasha le había dicho que iría con ella a resolver lo de la habitación roja, desde hace tiempo que podía leer sus esmeraldas y pudo saber que le mentía tan sólo al verlas...

Pero no se molestó por eso, sabía que la rusa nunca la dejaría ir si esto involucraba peligro, más no le haría caso porque ella también estaba a hacer todo con tal de proteger a quien ama.

Hoy partiría a buscar respuestas de los tormentos de su amada y ponerles un fin definitivo, porque desde que unieron sus vidas que sus problemas también son los suyos.

Y al terminar miró a su esposa durmiente mientras abrazaba la almohada que había cambiado por su cuerpo, poniéndole la camisa que la rusa siempre le robaba. Donde dejó un beso en su cabeza y poder darse la fuerza que necesitaba antes de partir en uno de sus portales....

Natasha despertó a las horas y tuvo que entrar en conciencia de golpe al verse aún en la habitación donde ya no había rastro alguno de Verónica.

Y entró complemente en pánico al darse cuenta que la menor seguramente había cambiado las copas que no se dió cuenta de la carta hasta que se aferró a la camisa de su esposa y está cayó a sus pies.

"Tal parece que la luna de miel tendrá que ser en Rusia, no estás sola en esto, nos vemos allá, no te enojes porque yo también tengo el derecho de proteger a mi esposa.

PDT: Te amo, nos vemos allá"

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