Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LIX "Let Me Do It"

___________________

"Déjame Hacerlo"
_________________________________________


Verónica sintió su alma divagar ante la imágen de la Natasha de su visión perseguirla en lo que trataba de alcanzar a la del presente sin sucumbir ante el pánico ante el proceso.

Donde solo fue capaz de respirar al sentir a la rusa contra suyo, abrazándola en medio de su conmoción mientras la mantiene con ella en el aire para esconderse bajo el puente para no ser vistas por el atacante quien no tardó en partir y ambas poder soltar el aire acumulado en cuanto lo hizo.

La pelirroja tuvo que reprimir el impulso de esconder su rostro en el cuello de la Stark e impregnarse se su natural esencia mientras corresponde el delicado abrazo que le dedicaba, no podía mostrarse derretir ante sus dulces encantos si debía regañarla por haber venido y buscar la forma de que volviera a casa. Pero aún así pudo ser capaz de sentir sus latidos aún frenéticos mientras trataba de controlar su respiración acelerada.

Para tan sólo la castaña hacerlas aterrizar suavemente la rusa aún en medio de su conmoción buscó alejarse, pero su intento se vió opacado al caer en la perdición de conectar su mirada con la suya, donde las castañas estaban cristalinas ante la preocupación mientras buscaba algún indicio de herida en su cuerpo donde al su labio ser el único que tuvo algún rasguño para la menor pareció ser a carne viva al terror formar parte de su nueva agonía.

-Perdón-susurra al acariciar con sumo cuidado el labio de la mayor, borrando en dulces trazos la marca de sangre alrededor de este-Porfavor perdóname-suspira Verónica al tratar de retener sus lágrimas al no poder defender a Natasha, no pudo atacar a Transmaker, ni siquiera fue capaz de dispararle a la distancia al su cuerpo congelarse como una maldita inútil

Había dejado sus miedos tomar el poder y con ello arriesgó a quien ama...

¿Cómo sería capaz de cuidarla? Si no era capaz de protegerla, se sentía completamente impotente al haber pasado un año de poder recuperarse en al alegría absoluta de tener a Natasha a su lado. Pero sólo bastó salir y enfrentar el primer reto para saber que después de todo no había avanzado nada, lo que sólo no sólo perjudicará a quienes ama y anhela mantener a salvo, si no que los va a decepcionar como ella está de sí en estos momentos.

No, no se dejaría engañar por sus inquisidores pensamientos y mandaría todos sus miedos por una borda porque debía ser fuerte por Natasha, si era por ella haría lo imposible con tal de tenerla...

-Esto no volverá a ocurrir-suspira la menor para retener su angustia y tratar de buscar la seguridad que necesitaba demostrar en su mirada-Cuidaré de mi esposa, enfrentare al mundo y más por ella, pero para eso-suspira con una dulce sonrisa como el recuerdo que la invade-¿Me dejarías amarte y cuidarte, alcanzando la felicidad juntas hasta la eternidad?
-musita Verónica para sus orbes no tardar en tomar brillo de ilusión y amor incondicional que soñó hizo sentirse peor a Natasha por lo que estaba dispuesta a ser con tal de alejarla de todo esto, lo que sumado a sus palabras la dejaron con el corazón en la mano.

Su Ronnie no estaba preparada para enfrentar esto, aún era demasiado pronto como para borrar las marcas de los traumas que quizás nunca la abandonarían y esto solo había demostrado lo que sabía y precisamente lo cual buscó prevenir. Porque si la Stark perdía el control, su dulce amor no sería el único en riesgo si no el universo entero.

-¿A caso pudiste defenderme ahora?-recrimina en el peor tormento que parecía traspasar su esposa y su pecho se apretó maldiciendola al ver como Verónica ya no pudo retener sus lágrimas mientras trataba de secarlas inútilmente al sólo seguir saliendo, se estaba desmoronando frente suyo y una vez más ella era la causante-No tienes la capacidad ni mucho menos el derecho de estar aquí, volverás a casa porque no seré capaz de cuidar de ti en ese estado, sólo serías una carga y no sólo eso, ya que si te descontrolas podrías acabar con todos-muerde su lengua en retener su propio llanto por lo que diría -¿A caso buscas superar mis números rojos al llenarte de la sangre de tantos inocentes por un impulso?

Sus palabras resuenan con una inquebrantable seriedad y la frialdad a la que ni supo de dónde sacó al su corazón doler hasta el punto de querer aniquilar su pecho por haber herido al amor de su vida cuando prometió que no lo haría, ¿Con qué cara podría llamarse su esposa si la había hecho llorar cuando estaba tan trastornada?-Vete-gruñó en demanda en vez de correr a sus brazos y disculparse como hubiera querido

Y Verónica asintió en un suspiro en cuanto baja la mirada, mordiendo su labio inferior para ahogar su llanto, lo que sólo provocó que la rusa se sintiera fatal.

Porque aunque sus palabras fueron como flechas dispuestas a aniquilar su alma, Natasha tenía razón en cada una de ellas, aunque su corazón supiera que sólo las dijo con el fin de alejarla y poder cuidarla, pero eso no quitaba el hecho que dolieran como un verdadero infierno.

Natasha mantenía apretada su mandíbula en tratar de controlar su remordimiento y angustia, las cuales sólo querían consolar cada uno de los tormentos que habían despertado en su amada mientras ruegan su perdón.

Pero en vez de desaparecer como esperó, quedó sin aliento al sentir sus manos acunar su rostro para encontrar sus orbes mientras suaves caricias recorrían sus mejillas, tan dulces como la sonrisa que le dedicó aún con todo lo horrible que le trató.

No entendía nada...

-Sé que quieres cuidarme, Nat, pero ya te dije-murmura suave al secar las florecientes lágrimas de las esmeraldas de sus ojos-Si eres mi mujer significa que tus problemas se vuelven los míos, y como te prometí en las buenas como en las malas estaré aquí para ti

Y con ello todas las barreras que la rusa trató de forjar se desmoronaron sin más para abrazar a la castaña, pudiendo deleitarse del aroma que tanto había extrañado a pesar de no haber pasado más de tres días alejadas y los útiles parecían una eternidad.

-Perdón, ronnie, yo no quería de...-trató de disculparse en medio de su llanto cuando los labios de la menor no se lo permitieron en atrapar los suyos en un dulce beso

-Lo sé-suspira Verónica con los ojos cerrados al juntar sus frentes-Dejemos de disculparnos, ¿Si?

-No creo que no seas fuerte ni mucho menos incapaz de protegerme, tú me haz demostrado que puedes con todo y más mientras mantienes esa sonrisa cargada de soberbia que me hace querer doblegarla en la cama-ríe al ser ella quien secara sus lágrimas esta vez-Pero no me pidas que aún así no quiera cuidarte porque no sé que haría sin ti, menos si es por mi culpa

-Entonces deberías saber que me ocurre exactamente lo mismo contigo, permite que te cuide, o al menos que lo intente

-Cariño-suspira la mayor al tomar su mano entre las suyas y notar como estas se mojaban, percibiendo la sangre aún fresca en las profundas marcas de sus uñas seguramente de hierro en las palmas de Verónica, las cuales trató de ocultar inútilmente

Seguramente fue al tratar de controlar sus poderes cuando la vió presa del pánico cuando aún así trató de cuidar de ella y el disparo falló, pero no de desató en el caos que podía, la menor tal como muchas otras veces había sido capaz de sobreponerse.

Y besó estas antes de tomarla de la barbilla suavemente en buscar su mirada que reflejaba las sombras de sus medos como la culpa que sin dudas sentía.

-Lo hiciste bien, amor-asegura la mayor-Amo cada parte de ti, pero no quiero que tu cuerpo ni mucho menos tu corazón siga ganando marcas de dolor, porfavor regresa a salvo con los chicos

-No volveremos a discutir esto, Nat-murmura la menor al abrazarla y la rusa no poder evitar corresponderle, sonriendo al sentir su nariz rozar su cuello donde luego un beso fue depositado para terminar de sus pensamientos nublarse y cerrar los ojos ante el dulce tacto

Para al abrirlos notar que estaban en el cuarto de la habitación en la que la se refugiaba.

-¿Quieres poner en práctica lo de tener nuestra luna de miel aquí?-murmuró con picardía la rusa-La cama es más cómoda de lo que se ve y también puedes quedarte montada encima mio, yo no me quejo

Verónica sólo negó entre risas antes de alcanzar sus labios y Natasha derretirse con ellos al sentir las manos de la menor acariciar su cintura descendiendo por su espalda baja donde la pelirroja sonrió y sin romper el beso la toma de las caderas para atraerla contra suyo.

Donde la menor jadeó al Romanoff hacerla sentarse en sus piernas mientras su trasero era amoldado.

-Ronnie-jadea la mayor al su cuello ser mordido en lo que su ropa abandona su cuerpo casi por arte de magia-Oh, debes hacer esto más seguido-murmura al tratar de besarla, pero Verónica no se lo permitió al levantarse y sacar el bolso que la rusa ni siquiera había notado hasta su ahora molestia, extrayendo un pequeño frasco de ungüento de su propia mano

-Sólo así me dejarías poder verte-musita la menor para Natasha hacer un mohín

-Eso fue jugar sucio-recrimina para Verónica sólo reír

Y su atención pasó al abdomen de su mujer donde pudo notar todo los hematomas que se estaban formando, todo esto era su culpa...

Untó la crema en su piel en delicados trazos circulares donde sella cada uno de estos con suaves besos que llevaron a Natasha más allá del cielo ante lo conmovedor de su gesto, tal como hizo la primera vez que estuvieron juntas donde amó sus cicatrices.

Su pecho se llenó en el más grande regocijo y atrapó sus labios para demostrárselo a medida de cada de estos en lo que acaricia su cabello, mejillas, barbilla; para al llegar a su cuello, estos tornarse más apasionados y terminar de alejar la culpa como cualquier pensamiento aparente en Verónica.

Donde ni supo cuándo ya estaba acostada con una pelirroja ardiente encima suyo, probando su cuello mientras su pecho era masajeado aún por encima de la tela.

Y jadeó ante sus sensaciones nublarse ante el placer, dejándose llevar completamente en buscar acariciar la piel al descubierto de la rusa, con cuidado de no topar sus golpes.

Natasha fue más allá en despejar sus senos, pero antes que pudiera meter alguno a su boca y hacer delirar de placer a su mujer como tenía planeado, sus planes se vieron frustrados por un moreno quien no reparó en tocar la puerta antes de abrir y topar la escena más que subida de tono de ambas chicas.

Un gruñido de molestia desde lo más profundo de su pecho salió para tapar a Verónica antes de querer descargar su ira en su maldito interrumpor cuando la castaña se le adelantó.

-¿Qué no sabes lo que es el criterio?-brama la Stark entredientes al sus ojos tornarse dorados con pequeños destellos de azul eléctrico y Mason tragar en seco, pero aún así abrir la boca

-¿Ustedes precisamente hablando de criterio?-murmura al encarnar una ceja y fijar su vista de forma fugaz en la espalda aún al desnudo de su esposa, sonrojandose para firmar su propia sentencia en una energía traspasarlo y antes que pudiera gritar, correr o ambas, ya estaba fuera de la caravana

Mientras Natasha estaba aguantando la risa de ver como la menor tenía el ceño fruncido como sus labios abultados, los cuales no resistió en probar, adoraba ver su faceta de celos ya que este último tiempo la castaña era quien se los daba todo el tiempo al tener un maldito harem tras suyo con toda la exquisita perfección que poseía.

Pero antes que el beso fuera a más como era la meta de la rusa, Verónica le corta al reincorporarse.

-Debo resolver algo-susurra al conectar sus miradas y detenerse a acariciar su cabello, dejando pelirrojos mechones tras sus orejas

-¿De qué estás hablando?-murmura Natasha entredientes para el pánico no tardar en regresarla a la tierra al ver esa conocida mirada en su novia-No, sea lo que sea que esa cabeza tuya esté maquinando no irás

-No tardaré, estaré bien-asegura la menor

-Entonces voy contigo

-Ahora soy yo quien te debe pedir que te mantengas al margen por un corto tiempo, además sabrás lo que se siente para que no me dejes fuera de esto-murmura para la rusa fulminarla con la mirada en advertencia

-No-volvió a repetir al aferrarse a su cintura-No te dejaré

-Estoy honrada por que no me quieras soltar, cariño, pero es algo que debo hacer y si te lo digo en vez de drogarte y partir es porque no quiero que te preocupes-Natasha le mira mal-al menos no tanto-suspira-Tengo que recopilar unos datos, sólo eso, volveré para que me presentes a mi cuñada, es una promesa -asegura la castaña al entregarle un frasco con un líquido rojo adentro

-¿Esto es lo que esa cosa buscaba?

-Es un suero de control-Susurra al tratar de controlar su conmoción al saber perfectamente cual era-Yelena lo debió dejar para ti como una señal, ya es hora

-¿Segura que me dejarás a solas con el acosador de espaldas?

-Sé que podrás con él, o ajusto cuentas al volver por atreverse a mirar a mi propiedad

-¿Soy de tu propiedad?-sonríe la mayor embobada

-Eres mi esposa-asegura la menor en un suspiro antes de atrapar sus labios entre los suyos, queriendo plasmar en su memoria cada sensación como el sabor de estos para que la acompañen como fuerzas al tener que partir

Para desaparecer en medio de estos, dejando a una jadeante y desconcertada rusa quien no pudo retenerla, aún cuando estaba abrazada a su cuerpo.

-Vuelve pronto-susurra al viento

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-¿Estás segura de ésto?-La azabache encarna una ceja al hacerla detenerse al tomar su muñeca y no tardar en soltarla frente a la aún fuerte corriente electrizante cada vez que tocaba su piel o tan sólo el encuentro de sus miradas

Sabía que Verónica había terminado de alejarse de su lado en cuanto la dejó ir con la que siempre estuvo en el corazón de la menor, pero eso no evitaba que se pusiera a pensar que todo lo que había conseguido hasta ahora con quienes se han convertido en su familia como la castaña describió, pudiera ser con la Stark.

Y tenía que juntar toda su fuerza mental acumulada en no recurrir a su natural instinto de interrogarla sobre la rusa como llevársela consigo aunque fuera a la fuerza para obtener esa ilusión de una vida con Verónica desde que se lo propuso siendo una dulce niña de seis años y la cual cada vez parecía más lejana.

Pero por otro lado estaba Brenda quien nunca la juzgó y ha estado para ella en cada momento hasta ahora, donde aunque aún estuviera confusa en cuanto lo que su corazón respecta, comenzaba a tener fuertes sentimientos por la rubia quien siempre estuvo siguiéndola.

-Debo hacerlo-musita Verónica al notar el divagar de su mente, aún no acostumbrada a ver la faceta de una Leonor titubeante-Puedes quedarte con los tuyos-dice al encontrar sus zafiros los cuales ya no tenían esa neblina de oscuridad asechandola, y en su reemplazo había ese natural brillo que significaba tener vida, no quería arriesgarla después de todo lo que había conseguido lograr

-Tú eres parte de ello y ya te lo dije, no permitiré que enfrentes esto sola, haremos esta red caer de una vez por todas-asegura para la menor no poder aguantar la risa

-Disculpa, no sé si son los nervios o no procesar la sorpresa de verte pero nunca imagine que bueno... tuvieras sentimientos o cordura-Dijo una risueña Verónica frente al fruncir de ceño de la azabache

-¿No tenías que hacer tus trucos de magia?-murmura Leonor al cruzarse de brazos

-Igual admite que te reíste-susurra la menor para envolverlas en energía azulina y teletrasportarse a su primer punto de encuentro, aunque al hacerlo todo el pánico quiso golpearla

Y aprovechando el corto lapso de la soledad de la oficina de la Habitación Roja húngaros entre los archivos hasta que Verónica encontró los antecedentes de Natasha, sus padres la habían entregado por falta de dinero a la organización de sus pesadillas, tan sólo fue una bebé cuando estuvo en manos de esos sádicos con hambre de poder que buscaban explotar frente a las niñas que quedaban o dejaban huérfanas. Su pecho se apretó al imaginar todo lo que su esposa debió pasar y se aferró a la fotografía que salía de ella en cada faceta de su edad, incluso cuando le contó sobre la familia que tuvo por tres años, la cual si bien fue un engaño la sintió como algo real y los amó hasta ahora.

Debía ayudarla a reencontrarse con ellos, pero antes tenía que asegurarse que no fueran a lastimar a la pelirroja, al menos Melina quien seguía en la organización según lo que averiguo voló Alexei quien fue quien las devolvió al lugar de sus tormentos cuando aún seguían siendo unas niñas.

Y al seguir buscando información de las viudas negras y cómo se relacionaba con el proyecto Fénix, unos datos llamaron su atención, eran los registros de una mujer quien no dejaba de seguir a la organización hasta que ya después no había más registros de Ella, la madre de Natasha, nunca dejó de buscarla. Con ello su corazón se llenó de una inconmensurable euforia de informarle a Nat de su gran noticia e imaginar la alegría que podría darle, sólo debía averiguar dónde pudiera estar para planear su reencuentro, no podía esperar las ansias de hacerlo y entregarle algo de paz al corazón de su esposa de saber más de su vida.

Aunque toda su euforia se vió trastornada al sentir unos pasos aproximarse y con ello sus miedos aún calados en su alma volver con creces, pero por Natasha sería capaz de reprimirlos, debía hacerlo.

-Ve a esconderte-demanda la menor

-¿Qué?, ¿A caso no percibes como no dejas de temblar?, no estas capacitada para esto, tu ve a esconderte-Leonor musita entredientes al aproximarse y tomarla de la muñeca donde al notar que hizo demasiada presión al su piel tornarse roja, se detuvo-disculpa

-Tengo que hacer esto, estaré bien, confía en mi-dice para encontrar sus orbes y Leonor saber que ya tenía la batalla perdida frente a la terquedad Stark

-Bien, pero estaré al pendiente-aclara antes de desaparecer

Verónica se mentalizó y junto aire para llenarse de la fuerza que necesita o al menos aparentar que la tenía, no podía darse el lujo de flaquear ahora.

Y se sentó en el escritorio principal mientras apela a su soberbia que la guíe en sus acciones.

Hoy vería al causante de los daños de su amada a la cara y le declararía la guerra abiertamente, porque era un hecho que haría lo imposible por destruirlo

-¡¿Tú qué haces aquí?!-escucha la voz de Dreykov quien no daba crédito de ver a la niña símbolo del proyecto que tanto deseó en su propio puesto y por cuenta propia, donde se detuvo a analizarla de pies a cabeza relacionando la información que tenía sobre ella como la que juntó cuando esta formó parte de los vengadores y atacó al gobierno de forma directa, con una altitud tenaz que incluso logró destruir a Hawley

Un error que él no estaba dispuesto a pasar porque conseguiría sus capacidades a toda costa, tenía un az bajo la manga para ello.

-Diría que es un placer conocerte, pero solo sería una mentira, eres repulsivo y no hablo sólo de lo físico-murmura la Stark al teñir su mirada de soberbia como la sonrisa que mantiene al acercarse de forma desafiante al hombre

-¿A qué le debo el honor de tener al Fénix en mis instalaciones?-murmura Dreykov al no inmutarse de la amenaza que significaba tener a Verónica la domadora de gemas más preciadas en el infinito universo

-Si te portas bien no deberías preocuparte por mi, ya que si lo haces podría considerar el ser piadosa aunque tu despreciable ser no lo merezca-gruñe la castaña al ver a través de esos despreciables ojos todo lo que su amor pasó en sus manos

El hombre no pido evitar una sonrisa al notar como a pesar de la autoridad que la chica buscará aparentar, no fuera más que un reflejo se una ilusión ya que su cuerpo la delataba por completo, se estaba controlando para no desmoronarse frente suyo y sus posibles traumas le servirían para sus causas.

-¿En tu posición crees que podrías intimidarme?-se mofa al acercarse a la menor y verla temblar de forma fugaz con ello, ya era suya

-¿Quién dice que no podría torturarte para obtener respuestas?, aprendí de primera mano que el dolor es muy efectivo en ello-espeta la castaña al retroceder de forma inevitable por el pánico que tan sólo aumenta al ver la sonrisa de Dreykov

-Porque temes caer en el monstruo que habita dentro de ti, porque si sucumbes nadie detendrá la sangre y muertos que dejarás bajo tus pies, incluso tus seres amados te repudiaran por lo asquerosa que te tornaras y te quedaras sola, hundiéndote aún más en tu oscuridad hasta acabar con la tierra y el universo completo porque sabes que eres capaz de hacerlo, tu eres la destrucción en un cuerpo humanos el caos habita en ti, para eso naciste

Dice para llegar hasta el punto exacto de sus peores miedos como inseguridades que tanto trató de ocultar y negarse a tenerlos pero ahora vivía a carne viva de su alma.

Y trató de juntar el valor que carecía mientras los destellos de diversos colores y energía la recorrían para el deleite del mayor, quien en vez de asustarse quedó maravillado.

Pero antes que Verónica pudiera actuar Transmaker hace presencia como un grupo de viudas como una pequeña pelirroja que no tardó en reconocer de los recuerdos que Katya le mostró, era Dasha.

Y con ello toda su atención pasó a la niña quien carecía la energía de una, sus ojos apagados como vio más de una vez en su amada como el cabello que las unía, sin poder evitar relacionarla con la rusa con ello, lo que sólo la convenció más de hacer algo por salvarla de este tormento.

Pero no fue capaz de seguir en su conmoción al sentir unos brazos en su cintura y a la vez rodearse de un gas que Leonor se encargó de lanzar.

-Es hora de irnos, ¡Ya!-gruñó ña azabache para la menor envolverlas en energía azulina mientras su corazón aún tambaleante como su cuerpo ñas llevaba a su nuevo punto de encuentro en su plan

Apareciendo en una granja de jabalíes para el desconcierto de la azabache.

-¿Qué hacemos aquí?

-Nuestra segunda parada-dice la menor al removerse del agarre de Leonor quien seguía aferrada a su cintura y la cual se aleja al percibirlo

Donde entraron a la casa que esta rodeaba y topar una mesa llena de botellas ya vacías de vodka como un montón de cables y armamentos.

-¿Ustedes quiénes son?-gruñó una voz antes de que ambas pudieran sentir una pistola rozar sus nucas, ni siquiera la habían visto venir

-Es un placer conocerla, señorita Melina Vostokoff...





























Hola querides

Para el próximo capítulo vendrá el reencuentro entre hermanas!

Y además quería comentar que estaba viendo hacer un especial de Navidad en esta historia (el cual sería basado en el tiempo de Verónica y Natasha en Tailandia), donde si les gusta la idea trataré de tenerla para el 24 de diciembre ^^

Eso sería todo, estaré atenta a sus respuestas, nos leemos, un abrazo ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro