"Imán de problemas"
.
.
.

Un hombre de mediana edad yacía en el suelo blanco el cual sólo hacía resaltar el líquido carmesí que escupía mientras trataba de respirar y no ahogarse con su propia sangre.

La castaña ingresa a su laboratorio para su seguimiento matutino, encontrando que nunca en su vida hubiera esperado ni tampocotenía el tiempo como para pensar como el moreno estaba agonizando en su laboratorio, el pánico y terror la invadieron .

--¡Fury!--Gritó al correr en su socorro

Hizo fuerza para sentarlo, no tenía heridas aparentes por lo que le debieron inyectar algo.

Tenía que pensar en frío y no caer en un cuadro, sino, la vida de Nicholas acabaría en sus manos.

Se fijó en el piso en cuanto marcaba a la ambulancia, viendo el frasco vacío de su último experimento, cortando el llamado.

Su corazón estaba desbocado como su respiración, y sus sentidos comenzar a fallar, se sentía a desvanecer, dando indicios de una crisis de pánico.

¿Quien atacó a Fury?

¿Cómo llegó al cuerpo del moreno?

¿Por qué usaron sus quimicos para ello?

¿Quien querría inculparla?

--No te puedes morir así--suplica al buscar entre sus cosas

Sus manos temblorosas dificultaban el proceso de un improvisado antídoto, sólo pudiendo maldecir en su desgracia.

Con la cabeza forzada a pensar sin caer en desesperación.

Pero las convulsiones en el moreno no se hicieron esperar.

Debía hacer algo rápido...

Volvió a levantarlo, manchándose aún más con la sangre que ya salía hasta por los ojos del hombre.

--Por favor no--dijo desesperada la joven mientras hacía presión una y otra vez en su pecho, bombeando su corazón.

Y en cuestión de milisegundos cualquier rastro de esperanza se la llevó el viento cual suspiro.

Ya era tarde, había perdido el pulso.

--¿Verónica?--sintió un hilo de voz a sus espaldas para su corazón quedar estático como su cuerpo entero

Topando las esmeraldas humedecidas, confundidas y conmocionadas de su novia para sentir como si le arrancaran gran parte de su alma con ello.

Despertó presa de la angustia y lo poco que durmió sirvió para atormentar aún más su estancia.

Se levantó con toalla en mano, aún con su corazón punzante mientras actuaba en piloto automático, mientras sus compañeras seguían dormitando por los últimos cinco minutos que le quedaban antes de ser sacadas.

Llegó a las duchas, incómoda por ver las demás reclusas desnudas, tenían que bañarse en conjunto.

Estaba casi siempre sola en casa y odiaba congeniar con las demás personas por lo que su primera vez de ver a una mujer como dios la trajo al mundo fue Natasha.

Y perfecto, ahora la nostalgia había vuelto con creces...

Pasó a la ducha más alejada, manteniendo la cabeza gacha y esperando no ser vista. Donde a su lado una chica rogaba no ser utilizada por la rubia que la hostigó ayer.

Mantenía esa característica sonrisa tétrica al empujarla en uno de los cubículos para una mujer de edad y descuidada completamente de su higiene personal, pagándole e ingresando con la víctima.

Por lo que no tuvo que ver más para adivinar lo que le podría pasar si Grace la veía en estos momentos, pasando a meterse en la última bañera, las cuales no eran separadas más que por una rejilla.

Dejó su ropa en la banca y su collar que había sido un obsequio para Natasha.

Llevaban joyas a juego.... ¿Sería que aún la conserva?

--Lindo trasero, princesa--su compañera de cuarto aparece a su lado, provocándole un respingo, tapándose inútilmente con las manos al tener la mirada española sobre sí

--Me asustaste

--Agradece que no soy Grace--le guiña un ojo para frotar el jabón sobre su cuerpo--¿Qué esperas?, ¿Una invitación?, O, ¿Qué te calienten el agua?, princesa

--Me llamo Verónica

--Te viene más princesa, así te puedo silbar--lo dice entre silbidos y palmeando sus piernas--princesa, ven, a ver da una vuelta

--Anda a buscar un perro--gruñe la chica al darle la espalda

--¿Para qué si me has echo caso?--le da un apretón en la nalga antes de salir

--¡Oye!, Demente

--Dime Elena--sonríe antes de salir y que la menor le lanzara la esponja por la cabeza,

¡¿Cómo se atrevía a tocarla?!

--nos vemos, princesa--la escucha ya a la distancia

Maldiciendo al aire para abrir la llave, bañándose en tiempo récord.

Se cubrió con la toalla, frotando su cuerpo y entrar el calor, mientras iba por sus cosas.

Para al acercarse a la banca entrar en shock, no había nada ahí, ni cerca.

Buscando de vista entre las demás y al preguntar se convirtió en el centro de burlas otra vez.

Los resoplidos y silbidos aumentan en cuanto sale sólo con la tela cubriéndola, se sentía ahogada y vulnerable a cada insulto como si la pudieran hundir aún más en su humillación, por lo que sólo atinó a salir corriendo.

--¿Qué crees que haces Stark?--uno de los guardias la toma del brazo, empujándola de vuelta

--Me han sacado la ropa, mi collar desapareció--explica temblorosa por el nudo formado en su garganta

--¿Y qué?, ¿Quieres que te regale uno?, sino cuidas tus cosas no es mi problema

--Me lo han robado--intenta replicar pero la mirada colérica del guardia sólo aumenta

--Pues ve a jugar a los detectives pero antes ve a tu celda por ropa

"Métete los detectives por el culo" se instalaron las frases en la punta de su lengua pero si quería salir intacta mejor mantenía el silencio.

El guardia la siguió por tener las reclusas con un escándalo por la heredera Stark.

--No causes problemas, princesita--advirtió al salir

Los pitidos no demoran ni tres minutos en sonar, ya era hora de desayunar y ella ya tenía en estómago lleno de las amargas emociones que la invadian

Sólo sentándose sin que le pudiera entrar nada, mientras tocaba su cuello pensando en la rusa, perdió el único recuerdo que le quedaba de ella, el único lazo que la podía unir al amor de su vida quien ahora sólo podía despreciarla.

--¿Qué es esto?--Exclama la hermosa pelirroja al recibir una pequeña caja negra aterciopelada en sus manos, frunce la nariz y sus labios forman una línea, lo que sólo podía ser descrito como ternura a los ojos de una enamorada

--Que te envolví las bragas que se te quedaron en mi departamento el otro día--sonríe irónica la chica

Natasha sólo ríe para abrirla encontrando un par de colgantes en ella.

--¿Lo sacaste de alguna película o uno de esos dramas coreanos?--continuó risueña para su sonrisa desvanecer sin más, y en su rostro mostrarse una expresión indescifrable.

Para Verónica sentir el golpe de ansiedad volver a golpearla...

Siquiera tenían una relación formal, nunca tuvo el chance de poder pedirle ser su novia ya que Nat siempre escapaba o cambiaba la conversación y ahora parecía ser uno de esos momentos.

Quizás fue demasiado rápido o simplemente fue impulsiva, sólo logró incomodarla y quedar en vergüenza.

Mordió su labio inferior ante la frustración, mientras intenta gesticular alguna excusa, cuando sintió unos labios presionar sobre los suyos, en respuesta y silencio de sus crecientes dudas. Para al reaccionar sus manos se posaron en la pequeña cintura de su amante quien la mantenía abrazada por el cuello.

Envolviendose en esa burbuja color de rosas en la cual sólo estaban ellas contra el mundo.

Donde al separarse con una sonrisa boba en su rostro, ve las esmeraldas achinadas en una sonrisa encantadora, notando que estaba usándolo y al fijarse dónde la pelirroja dirige su vista, también descansaba el collar sobre sí.

--Ya no te lo puedes quitar--exclama con una sonrisa boba en el rostro

--No lo haré, es lindo y hace juego con mis ojos--sonríe de lado para terminar de robarle el aliento

El colgante tejido en una especial cadeneta fina con una pequeña media luna de esmeraldas, colgaba frente suyo.

Encontrándose con la malditamente conocida mirada rubia.

De todas las hijas de puta que había en prisión le tocaba la siniestra oxigenada, Wuju, la vida la adoraba.

--¿Te suena este collar?--dijo una sonriente Grace, moviéndolo de un lado al otro

--¿Qué quieres a cambio?--dijo la castaña entredientes

--Que lista--dice al tocar figura y literalmente sus narices--te premiaré por eso y por él sólo te pediré un pequeño favor

--sólo habla--gruñe Verónica

--Ya te dije que bajes el tono cuando me hables a mi, creo haberlo dejado claro ayer--dice al tomarla por el cuello

Aprieta la quijada con su naciente rabia para bajar la cabeza--disculpa--murmura la menor sin abandonar la altivez en su mirada

--No te escuché--insiste la rubia--Discúlpeme señorita Grace--dice imitando su voz--vamos, no es tan difícil

--Discúlpeme señorita Grace

--Mejor--exclama sonriente al soltar su agarre--por eso te dejaré elegir--sonríe--recoges un encargo por mi esta noche o puedes disfrutar un lote con mi amiga en este instante--dice señalando a la mujer que vió esta mañana pagando por coger la pobre chica, moviendo su lengua es un gesto grotesco y vulgar, que sólo le podía generar repulsión.

--¡Vete al diablo!--gritó la Stark ya harta de tener que comerse su orgullo y dejarse joder por esta tipa, recibiendo una bofetada contra su cara hasta hacer sangrar su labio.

¿Dónde estaban los malditos guardias?

¿Para qué se molestaban en poner cámaras?

--Creo que no fui lo suficientemente clara, si te niegas recibirás más que un pincho en tu carne--susurró en su oído

Las matonas que la acompañaban en grupo la fulmiman con la mirada, pareciendo que gruñeran atraves de esta.

--Bien, traeré tu encargo pero...--suspiró resignada la castaña--¿Cómo salgo al patio a esas horas?

--Ese ya no es problema mío, cariño--sonríe con burla antes de irse

.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

--Tony tienes que investigar, todo esto es muy raro, Verónica sería incapaz de matar una mosca--Pepper quien recién se había enterado del caos al estar en un viaje de negocios sin poder ver alguna noticia al respecto; se enfrenta al filántropo y habla lo suficientemente fuerte para que la agente rusa escuche

--Estoy ocupado para pensar en excusas baratas--exclama acomodando los papeles del informe de cada candidato escogido hasta ahora por el moreno fallecido

Se habían juntado con Natasha para seguir con el proyecto que dejó inconcluso y no tenía tiempo para pesar en la chica que volvió su vida un caos.

--Por cierto hay que buscar un tal Capitán América que viene de otra época--dice Tony, ignorando a la rubia de forma olímpica

--Steve Rogers--corrige la rusa de igual forma

--Capipaleta parece ser más acorde a su condición

--¡Anthony Stark, es tu hermana de quien te estoy hablando!--Pepper se levanta enfirecida de su puesto, golpeando la mesa y recibir la atención sobre sí--También de tu novia Natasha o lo que fuera pero te amaba y se supone que tú a ella--Suspira--¿Cómo pueden creer que haya sido capaz de matarlo?, La conocen más que yo, joder

--La encontraron en su laboratorio con la sangre de Fury manchando sus manos, estando con él y el frasco que ella fabricó del otro lado--dice entre dientes el millonario--¡Sus malditas huellas decoraban el lugar de los hechos!

--La pudieron inculpar, ¡¿Qué no te lo dijo?!

--Que conveniente, ¿No crees Nat?, Explícale a Pepper lo que viste, que no le entra, mejor si le haces un dibujito--dice Anthony harto, botando los papeles y salir de la sala

--¡Anthony Stark!--Pepper fue a buscarlo, enfurecida

Dejando a solas a la pelirroja quien se mantuvo en silencio hasta ahora.

Quien suspiró mirando el techo, parpadeando repetidas veces para no llorar ahí mismo...

¿Pero como evitarlo si la persona que le enseñó la luz en su vida la había decepcionado de la peor forma?

¿Por qué le tenía que doler tanto, hasta el punto de sentir su corazón parecer desvanecer?

La seguía amando con todas sus fuerzas era la respuesta y lo sabía pero debía negarlo las veces que fuera necesario para engañar a su mente y algún día a su corazón....

Porque no podía amar a la asesina de su jefe y gran amigo, no podía amar a un monstruo.

.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Verónica recurriendo a su astucia esperó la hora de la cena manteniendo el perfil más bajo antes de llevar a cabo su plan.

Ya sabía los horarios de cada turno de los funcionarios y se dio tiempo de deducir sus personalidades por la forma en que se desenvuelven frente a un imprevisto.

Touché, un claro primerizo del oficio las custodiaba a esta hora.

Sonriendo internamente mientras fingía llorar en cuanto lo tuvo cerca, jugándose el papel del Óscar o su vida.

Ubicándose en un puesto que dificultaba la vista de las cámaras cabe decir.

Para el incrédulo e inocente no demorar ni un segundo en pescar el anzuelo...

--¿Qué pasa Stark?

--No puedo más3-lloriqueo ella temblando--no soporto estar aquí, me va a dar algo, siento mi pecho oprimido--comenzó a respirar entrecortado y rápido, dejándose caer al suelo.

Y como esperaba, unos brazos frenaron el impacto.

Para en un rápido movimiento robarle la tarjeta y llave de todo, guardandola en su bolsillo en tiempo récord.

--Cuidado, come todo--dijo este antes de irse

"Disculpa Spencer ", seguro tendrá un gran regaño por esto pero su cabeza estaba en juego.

Al volver a las celdas se desvió al patio, luego de robar la leche de una compañera y se tirarse a golpes con la que le escondió el líquido. Ambas eran hijas de puta así que no le importaba que se mataran por la bebida, para ella mucho mejor el hecho ya que así se ahorraba ser su centro de molestias por un tiempo.

Se quedó quieta pegada a la pared, mirando la que tenía en frente.

Un pequeño dron sobrevoló el techo a las horas, sin poderse creer que pasara invicto.

Corrió en cuanto la luz se alejaba de su área, dándole tiempo justo de llegar hasta donde cayó el pedido.

Estaba envuelto y quizás qué tipo de droga tenía metida.

Esperando para volver a echar carrera de vuelta a la entrada.

Todo fue tan medido y prevenido que no podía salir nada mal pero no contaba que tuviera la atención de allá arriba, mucho menos de la presidenta del recinto.

La que vio cada acción de la chica, sin hacer nada hasta ahora.

Las alarmas resonaron por todo el lugar, las presas despertaron y salieron de sus celdas con la excusa de un control rutinario.

Tenían la almohada pegada aún con un humor del quinto infierno, no era de menos al ser de madrugada y te saquen la fuerza para revisar por todo tu cuerpo donde literalmente le metieron mano a cada reclusa.

Verónica corrió a su lugar pero la pillaron de camino.

--¿Qué haces fuera de tu celda?

--Tengo una cagadera, tengo el estómago echo un lío--dice lo primero que se le viene a ala cabeza mientras acariciaba su abdomen, dramatizando dolencia--no deben mezclar leche con emparedado de huevo, es un arma mortal --continua

-3Pues tengo tu remedio cariño pero te aviso que no es por vía oral--El guardia la toma del brazo para que los otros le bajen las prendas inferiores, cayendo la droga sin necesidad de buscar más allá, después de todo, antes loca que meterse esa cosa

Sólo la soltaron para que se vistiera antes de arrastrarla con la mujer que la condenó a este encuentro.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

--Señorita Stark, no ha pasado ni veinticuatro horas aquí y ya la encontraron con cuatrocientos gramos de AH-7921--exclama la elegante pelinegra mientras su orbes azules la miraban desde arriba mientras una ola oscura estaba tras estos

--Que consideración de su parte desvelarse por mi, señoría--sonríe arrogante la menor--Me halaga en serio, usted es muy bella para andar buscando atención de las reclusas

Iba a continuar en molestarla pero quedó muda cuando la pelinegra la tomó del cabello, tironeando su cabeza hacia atrás y acercando su rostro al suyo, con superioridad.

--¿Vas a cerrar la boca?--dice entredientes, jalando aún más fuerte

La castaña asiente con los ojos humedecidos por el dolor.

Aunque la amenaza duró poco al pensar mejor la situación.

--Usted no le puede levantar la mano a ninguna prisionera, a menos que quiera hacernos compañía--murmura la joven mientras la seguridad vuelve a su mirada, la tenía en sus manos.

La risa de la presidenta suena en respuesta para su anterior seguridad remese en confusión--Tú hermano te dejo a mi absoluto cargo, con los fines y medios que sean necesarios

--Eso no contempla las ilegalidades--brama la chica y una palma no demore en impactar contra su rostro por segunda vez en el día

--Mira Verónica Stark, aquí las cosas las controlo yo, los ojos de la policía no llegan a rozarme así que debes comportarte desde ahora--dijo cerca de su rostro hasta el punto de sentir su respiración golpeándola

¿Tenía a toda la cárcel en su contra acaso?

--Llevensela--La presidenta se levantó y dos hombres la arrastraron consigo, alcanzando a ver la sonrisa tétrica de Leonor sobre sí, antes de salir

Donde la tiraron en un cuarto de dos por dos, cerrando de un portazo.

--Ponte cómoda, pasarás tres semanas de aislamiento después de todo--se burlan desde el otro lado

Se dispuso a ver su nuevo encierro, las paredes parecían tener vida propia al acercarse queriéndola aplastar.

Sintiéndose extremadamente pequeña y vulnerable ante ellas y los pensamientos amargos que la perseguían sin fin aparente.

Quizás lo sentía por el oxígeno limitado que le brindaba la única entrada de luz y aire que consistía en una diminuta escotilla .

Se dejó caer en la diminuta cama, calmando su hiperventilación y al estar sentada notó el inodoro frente suyo.

Se volvería loca aquí dentro si estaba más de tres días.