Los besos no tardaron en subir de tono en cuanto sus caricias recorrieron el cuerpo contrario a su deleite, donde fue el turno de Natasha de reír ante el desespero de la castaña en quitarse sus prendas.

--Te ves algo urgida, cariño, déjame ayudarte--susurra en una exquisita dulzura como la sonrisa de medio lado que hacía perder la cabeza a la morena por completo

No dejándola reaccionar ni maldecir en cuanto se alejó, al sacarse sus prendas en medio de un hipnótico baile cargado de una seducción que supera cualquier obra Romana ante la belleza del cuerpo ante sus ojos mientras a medida de cada movimiento un fragmento de su piel iba quedando al descubierto parecían brillar como todo el ser que significaba Natasha en sí.

Donde el apodo de Viuda negra quedaba corto ante su sensual peligrosidad que ella había podido no sólo domar si no conquistar como ella hizo consigo desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron.

Romanoff aumentó la picardía de su expresión en morder su labio inferior con intencional lentitud en lo que se acercaba a la aún abrumada menor en sí como para notarlo hasta esta unir sus frentes como sus respiraciones mezclarse como sus miradas cargadas de ese conocido brillo oscurecido por la pasión y lujuria, pero más allá de ello de un inconmensurable amor que siempre estaba presente al poderse encontrar.

Y con ello en un carácter de imanes incandescentes unieron sus labios como sus cuerpos mientras las corrientes eléctricas traspasaban su piel al sus senos al desnudo rozarse al hacerlo.

Donde al Natasha descender sus besos por su cuello donde se dedicó a dejar sutiles marcas en saborear la piel de Verónica, quien en medio de suspiros ladeó la cabeza en darle un mayor acceso en lo que sumergida por el placer que su amada le brindaba querer darle la misma atención. Así llevó sus manos a recorrer la tersa piel de la rusa quien jadeó contra su cuello ante la sorpresa, provocandole cosquillas no sólo en la zona atendida.

Aunque terminó de robarle el aliento al descender sus caricias hasta sus muslos donde por inercia la pelirroja separó sus piernas ansiando su toque, provocando un sonrojo no visto como el de la menor quien impulsada por el mismo no se detuvo a pensar, y no es como si pudiera hacerlo con su diosa nórdica a su lado deseosa de ella porque lo demostraba no sólo en sus palabras, dedicación y expresiones, si no que su cuerpo parecía llamarla a gritos como el suyo al de ella.

Llevó sus caricias en llamas a su intimidad ya humedecida como seguramente también estaba, y rozó sus pliegues con suma delicadeza sin dejarle paso a ninguna de las dos a prevenir en sumergir sus dedos y arquearlos hasta rozar sus paredes donde comenzó un suave vaivén que no tardó en aumentar ante los meliflúos gemidos de la rusa hasta la misma aprisionar su muñeca con sus piernas y no tardando en sentir una pequeña quemazón en el cuello.

--Perdón--susurra Natasha en un hilo de voz agitada tras haber mordido su cuello hasta dejar la zona morada como con ligeras notas carmesí, donde depositó un casto beso antes de buscar su mirada y no poder ocultar la preocupación en sus esmeraldas

Dejando la mezcla de ebriedad y excitación de lado para acuñar el rostro de la castaña entre sus manos.

--Yo...--Verónica no la dejó continuar al besarla y con ello responderle que no la había molestado como su infinita gracia por la ternura de sus acciones aún en estos momentos

Para la pelirroja ya cargada de seguridad la agarró por la cintura, enterrando sus uñas ligeramente en lo que mordía sus labios en robarle un dulce gemido como el que dió al terminar de descenderlas a su trasero por donde la tomó delicadamente y Verónica enredar sus manos alrededor de su cuello como soporte en los que las volteaba y Natasha quedaba sentada a orillas de la cama con ella entre sus piernas para atraerla aún más contra suyo y hacer chocar sus centros para ambas gemir el nombre contrario ante la ola de placer que las golpeó.

Donde la castaña ya cegada ante las sensaciones movió sus caderas antes que la rusa pudiera emitir alguna clase de orden o empujarla a hacerlo, pero su sorpresa no quedó ahí al Verónica esconder su rostro en su cuello donde fue ahogando sus gemidos y a la vez dejando un camino entre succiones como pequeñas mordidas que la hicieron delirar de placer sintiendo el glorioso orgasmo a la vuelta de la esquina sin saber si era por la bebida o por la maestría de la menor en tocar cada uno de sus puntos en ello. Aunque no quiso quedarse atrás ni golpear aún más su orgullo en venirse antes que su novia al dirigir las caricias en su espalda hasta sus senos, sin darle paso a reaccionar al comenzar a amasarlos antes de pellizcar sus pezones y terminar de robarle el aliento como entorpecer sus acciones para su gracia.

Donde le sonrió coqueta en arquear una de sur perfiladas cejas al permitirse admirarla por unos segundos, viendo su piel canela brillante ante el sudor, sus mejillas sonrojadas y sus castañas llorosos como titilantes ante el anhelo de su toque, siendo de un cautivante erotismo que quería plasmar en su memoria por siempre como todas las imágenes de su amada, no sólo en la cama, si no que en cada maldito momento existente, ya fuera riendo, durmiendo, llorando e incluso molesta por ver cada una de sus emociones más profundas plasmadas en su rostro. El cual no resistió en besar, con ligeros toques en su frente, mejillas, la punta de su nariz y barbilla antes de alcanzar sus labios.

--Te amo, Natasha Romanoff--suspira Verónica al sus castañas brillar al topar las piedras preciosas de los orbes de su amada, mucho más hermosas y valiosas que cualquier clase de diamante

Donde la nombrada quedó abrumada ante el incondicional amor reflejado en la mirada de la menor, uno que estuvo presente desde mucho antes que pudiera valorarlo y ahora se encargaba de atesorar como recompensar hasta el día en que diera su último suspiro, porque este solo tendría un único nombre como imagen, Verónica Stark.

--¿Sueles pensar cosas tan profundas cuando estás cahonda?--no puede evitar preguntar la menor entre risas para la mayor abrir la boca antes de volverla a cerrar en su desconcierto plasmado en el fruncir de su ceño el cual Verónica besó

--¿Qué dijimos sobre indagar en mis pensamientos, Ronnie?--musita la rusa seria, o más bien tratando de serlo como fiel maestra de la actuación en su calidad de brutal agente fría, pero como siempre, con la castaña de por medio parecía ser una misión imposible, no tardando en sus mejillas adoptar el color de su cabello por lo que corrió el rostro tratando de ocultarlo al no poder inhibirse

--Disculpa, fue inevitable al perderme en el mar de tus esmeraldas y ahora en tu inminente sonrojo, como quisiera tener una cámara ahora--sonrió

--Es... por la be...bida

--Y ahora tartamudeas, esto no se ve todos los días

--¿Quieres ver cómo te puedo hacer sonrojar en tan sólo un segundo?--murmuró la pelirroja al cambiar su tono de voz como actitud por completo en especial seducción al acercarse a su oído donde mordió ligeramente el lóbulo de su oreja antes de descender a su cuello donde dejó una especial marca

Para al escuchar el inevitable jadeo de la castaña buscó su mirada con una sonrisa triunfante al ver sus mejillas encendidas en un natural carmín.

--¿Lo ves Ronnie?--Natasha encarna una ceja mientras se deleitaba de la vista que la menor le daba al estar avergonzada más la afrodisíaca mezcla de la bebida y deseo plasmados en su rostro--Te ves apetecible--susurra contra sus labios--Pero quiero disfrutar de otra vista--sonríe para no tener que decir más en Verónica comprender y sonrojarse aún más

--¡¿Qué quieres hacerle a mi traserito, inmoral?!--Chilló la menor

--Eso no lo decías antes--murmura con picardía risueña antes de su mente parecer divagar en una película fugaz de recuerdos de toda clase, llevando su mano hasta la mejilla de Verónica donde dejó suaves caricias, contrarrestando de dulzura el momento--¿Confías en mí?-susurra para la castaña quedar hipnotizada por sus esmeraldas

--Contigo más que nadie, lyubov--asegura para la nombrada sonreír embobada ante el apodo

--Entonces ponte en cuatro

--¡Natasha! rompes el romanticismo

--Ya me provocaste demasiado, ronnie, ahora no te quejes--rió ante su desconcierto para besarla y sonreír contra sus labios al Verónica levantarse y voltear, robandole un jadeo al restregar sus caderas contra su intimidad ya más que necesitada-Joder, Verónica

--¿No querías que me pusiera en cuatro?, Veamos si puedes lograrlo --musita desafiante para Natasha tomarla del cabello y despejar su cuello en el primer punto de un húmedo camino por su espalda a la que se dedicó a probar cada centímetro de piel expuesta mientras llevaba sus manos a su centro, haciéndola gemir al jugar de forma tortuosa con sus pliegues mientras provocaba a su clitoris ya palpitante

Para su gracia aumentar ante los jadeos de Verónica convertirse en chillidos entrecortados mientras sus caderas parecían tener vida propia al buscar más contacto con su mano, por lo que dejó un casto beso en el perfectamente delineado centro de su espalda antes de agacharse a hasta la altura de su intimidad donde antes se permitió morder ligeramente su trasero.

--Perdón, no me resistí--comenta Natasha algo preocupada hasta escuchar un gemido por parte de la castaña ya urgida en respuesta

--¡Mierda....Nat!--el grito de Verónica deleitó sus oídos como su lengua estaba en estos momentos de probar la esencia agridulce de su novia mientras la propia parecía escurrir de entre sus piernas del placer que le provocaba el complacerla como devorarla

Para la castaña al ya no poder mantenerse en pie al sus piernas flaquear ante las fuertes corrientes de placer, se dejó caer mientras la rusa la tomaba de las caderas para hacerla quedar arrodillada en la cama mientras tenía su trasero quedaba alzado como a su completa disposición tal cual había planeado.

Para al sentir pequeños espasmos en la menor, se reincorpora para escalar su espalda y antes que la castaña pudiera quedarse ante la interrupción voltea su cabeza para robarle un beso mientras su mano se dirigió a su centro y sus dedos ante la humedad entraron sin problemas para comenzar a penetrarla en sentir cada extensión a su alcance mientras Verónica ya parecía estar delirando hasta sentir sus paredes contraerse en su ansiado orgasmo, gritando el nombre de su amada quien gimió al sus dedos parecer ser asfixiados y quiso alargar el clímax de su novia mientras lamia toda su liberación

Para Verónica dejarse caer en tratar de recuperar el aliento mientras Natasha se recostaba a su lado con una sonrisa burlesca en los labios.

--¿Decías Ronnie?

La castaña oyó sus palabras lejanas mientras su mirada parecía perdida en sus labios hinchados y ligeramente más rojos como sus perfectos senos subiendo y bajando al compas de su agitado pecho. No sabiendo si era por la bebida o el deseo como el amor que nublaba sus pensamientos para no existir nada más que Natasha Romanoff y su amada anhelando alcanzar el orgasmo al que a ella le ayudó a llegar en su mayor gloria.

Tomando a la rusa por absoluta sorpresa al reclamar sus labios con un hambre de pasión lujuriosa, sus dientes la morquisqueaban para meter su lengua y probarla entera mientras ella trataba de contrarrestar con su propio dominio en el acalorado beso, pero el mismo la tenía abrumada como el repentino cambio de comportamiento en su novia que no podía hacer más que deleitarla.

Aunque el ya maldito oxígeno las interrumpió pero no al momento que parecía poseer a Verónica quien cargada de seguridad e hipnotizada ante el placer y encanto por su novia, no la dejó recuperar el aliento meter uno de sus pezones a su boca mientras parece torturarlo hasta liberarlo de la prisión de sus dientes donde el sonoro gemido de Natasha pareció incentivarla aún más.

Para ya no tener juicio alguno más que la pasión que la embriaga y probar la esencia de su amada para sus dulces jugos impregnar en sus labios, acompañándola en el gemido ante el meliflúo sonido.

Se sumergió entre sus pliegues para su botón de placer estar a su completa disposición y ansiando su toque al ya estar endurecido, por lo que decidió ir más allá en rodearlo con su lengua antes de meterlo a su boca y succionar su esencia.

--Verónica, Dios, quieres matarme aunque si fuera contigo entremos piernas lo haría con gus... ¡ay¡--sus palabras se nublaron en cuanto una lengua pareció penetrarla mientras unos dedos seguían jugando con su clítoris

Y no supo distinguir cuando alcanzaba el cielo o el infierno de poder sentir la completa atención de su novia en su centro, su mente parecía divagar ante el placer al sentir sus paredes contraerse ante lo hábiles movimientos de su amada, siendo años en que no la tocaba de esa forma y si bien la bebida había ayudado en ello, ahora se reflejaba todo lo que Verónica había avanzado y no podía caber en su felicidad de ser quien pudiera probarlo y haber ayudado en ello.

Blanco y rojo carmesí....

Su mente no era capaz de procesar más al sus espasmos golpearla Y correrse en su mayor clímax, su espalda se arqueó y sus caderas temblaron contra la menor quien estaba jadeante en recuperar el aliento como ella misma al ya no sentir sus pulmones.

Para reincorporarse aún con los efectos del más ansiado orgasmo y poder besar Verónica y la verdadera razón de su perdición desde el primer momento, probándose a sí misma con los destellos de la esencia de su amada aún en su boca para al separarse en búsqueda de aire un hilo de saliva seguir uniéndolos.

Natasha juntó sus frentes para recuperarse en admirar sus castañas cuando se acordó de algo que sólo provocó aún más gracia en la encantadora sonrisa que no pudo retener.

--Leí que hay una tradición de besarse bajo un muérdago en Navidad y quise probar una cosa que superó mis expectativas--jadea y su aliento golpea su rostro confundido --Creo que debo ponerlo bajo la cama más seguido, así nos besamos en ambos labios--susurra con picardía para el rostro de la menor encenderse poco a poco hasta parecer competir con un semáforo mientras su boca mostraba una perfecta "O" y sus cejas aún permanecían juntas en confusión

--¡Natasha!--Chilló al tapar su cara con ambas manos para la nombrada entre risas tomarlas entre las suyas dejando suaves caricias antes de reincorporarse a besarla

Y así luego de mil años después quedan los detalles de su noche como el término del especial, espero que les haya gustado ^^♡

En el siguiente retomamos con la línea cronológica de la historia ♡