Cap. #42 "Vuelos primarios"
Una mañana cálida y brillante me hizo reflexionar sobre las personas a las que conocí en mi vida. Nunca creí que una sola persona fuera tan importante para mí.
Pasaron tres días después de la muerte de Justin. Debo decir que fueron días difíciles, no podía salir de mi apartamento sin recordarlo y tampoco podía ver cualquier esquina del edificio sin pensar en él. Aún no podía creer que el Kraang me hubiera engañado una vez más.
Hayley Scott era la más devastada. Finalmente me había revelado que Justin desapareció una vez y en ese momento que volvió a irse, simplemente fué una bomba que le estalló el corazón.
Intentaba darle una explicación, pero nunca supe como hacerlo, simplemente decidí darle su espacio, eso habría querido el Justin falso.
En mi mente aún tenía la esperanza de que siguiera vivo, su personalidad atrevida y sus divertidas bromas eran algo que me alegraba cuando me sentía sola en el ámbito familiar. Desgraciadamente, nunca admitía mi dolor, todo gracias a que alguien me complementaba en esos tiempos difíciles.
Igualmente se cumplían dos días desde que Donatello me pidió ser su compañera de noviazgo. Tenerlo a mi lado era hermoso, siempre se encargaba de alegrarme cuando recordaba a Justin y siempre hacia lo posible para hacerme ver el lado bueno de su sacrificio.
Me sentía más completa con él. Todo era agradable y nada me podía quitar mi afecto. Ya que sabía su amor mutuo por mi, estaba totalmente feliz. Por fin podía hacer lo que siempre anhelaba, estar con él todo el tiempo sin ser juzgada.
Hablando de juicio, la familia Hamato terminó por enterarse de nuestra unión gracias a la petición de Donnie por hablar con todas las tortugas en el Dojo, inevitablemente se presentaron Miwa y Gami, quienes estuvieron totalmente emocionadas por mi. April y Casey fueron los últimos en enterarse, lo tomaron normal, no le dieron mucha importancia, cosa que de April me sorprendía.
Eran las 11:36 a.m. y me encontraba en el laboratorio con Donatello, mi pareja. Él estaba sentado en su escritorio soldando algunos cables mientras que yo me encontraba en otro escritorio al otro lado de la habitación. Ese, era el escritorio que Donnie mi había prometido hace tiempo y por fin lo estaba usando.
Ambos trabajábamos en el proyecto pendiente que mis padres me habían mandado el día de mi cumpleaños, mientras me encargaba de la estructura de las alas, él me ayudaba con los enlaces de estas a la mochila que la madre de Justin me obsequió. Ese proyecto lo llamaría "Aléctricas" por petición de Mikey. Eran alas y eran eléctricas, así que parecía obvio.
Donnie: ¿Todo bien con la estructura? -Escuché su voz curiosa. Sonreí levemente.
Rose: Todo en orden. Sólo necesito los cables para unir el diseño. -Respondí sin verle mientras acomodaba los alambres con precisión.
Donnie: Ah claro, por supuesto. -Dijo algo apenado pues aún no terminaba. Después de unos segundos volvió a mirarme. -Oye... -Comenzaba a hablar con voz curiosa una vez más, así que le miré dejando lo que hacía. -¿Ya hablaste con Hayley? -Preguntó esperando no incomodarme.
Rose: Si, ya lo hice. -Dije manteniéndome neutral. -Me admitió que Justin desapareció una vez y cuando lo tuvo de vuelta sentía que sólo era una fantasía que después de un tiempo llegaría a su fin. -Finalicé alzando los hombros.
Donnie: Debe ser muy duro para ella. -Asentí.
Rose: Por ahora, ha decidido evitarme. Tal vez no quiere toparse con los recuerdos de Justin. -Dij e antes de volver a los alambres. Donnie suspiró.
Donnie: Supongo que es entendible.
Rose: Así es. -Permanecimos callados un momento con nuestro trabajo, de pronto, volví a hablar sin verle. -Sabes. He estado pensando y todo esto me recuerda a...
Donnie: ¿Tus padres? -Preguntó terminando mi frase.
Rose: Me preocupa su bienestar, no sólo los conoce Don Viciozo, también el Kraang. Pero, supongo que su mensaje de todos los días es suficiente para saber... Si están vivos. -Respondí pensando en lo que hablaba, era extraña la forma en la que hablaba de mis padres.
Donnie: ¿No has considerado llamarlos o visitarlos? -Negué ligeramente.
Rose: No, claro que no. Están demasiado ocupados. Además, si voy, me mantendrán allá hasta que tenga una carrera. -Dije sin exagerar. Los conocía lo suficiente para saberlo.
Donnie: Bueno, pero tal vez así puedas entrar más fácil a la Universidad. ¿No es lo que quieres? -Preguntó mirándome. Suspiré.
Rose: Claro que entrar a la Universidad es mi meta. Pero aún tengo una promesa que cumplir y aunque la termine antes de tiempo... -Le miré. -Ahora tengo una razón para quedarme. -Dije antes de sonreirle levemente. A eso sonrió sincero.
Donnie: Eso es lo de menos, yo iría contigo. -Dijo tan conmovedor como siempre, pero negué.
Rose: No, no. No conoces a mis padres. -Bajó un poco la cabeza algo decepcionado y entonces volvió a mirarme.
Donnie: ¿Y que hay de Bryanna? No has sabido nada de ella. -Miré el suelo un momento.
Rose: También ella me preocupa. Pero, supongo que debo dejarla. -Dije algo decepcionada. Era extraño manejar esos asuntos "Familiares".
Donnie: Ya están listos. -Dijo finalizando con la conversación anterior. Se levantó con los cables y me los dió personalmente a mí escritorio.
Rose: Te lo agradezco. -Dije al tomarlos de sus manos. Él permaneció mirando mi trabajo.
Donnie: Oye, no vas nada mal. -Coloque los cables en el escritorio. -¿Planeas que los alerones se muevan constantemente? -Preguntó al notar las articulaciones que le estaba instalando.
Rose: Así es. -Respondí mientras miraba los cables.
Donnie: Genial. Sugeriría que antes de unirlos debes fijar algún transmisor para poder controlar todo. -Asentí mientras seguía con los cables y sonreía un poco.
Rose: Justo eso planeaba hacer. -Soltó una ligera sonrisa.
Donnie: Eso no es coincidencia. -Dijo orgulloso. Me detuve y permanecí mirando los cables.
Rose: Lo único que me intriga, es que no sé cómo empezar con los transmisores.
Donnie: Ahí tengo unos guardados, fueron prototipos de mi proyecto. -Le miré. -Podría traértelos. -Dijo amable como siempre. Pero no podía aceptarlo.
Rose: Gracias Donnie, pero quisiera hacer uno por mi cuenta. -Le dije algo apenada.
Donnie: Claro que lo harás por tu cuenta, sólo será como un mapa que te puede ayudar por si te pierdes en algo. -Tenia un buen punto. No era mala idea.
Rose: Bien, gracias.
Donnie: Debo decirlo, no sé que harías sin mi. -Dijo colocando sus puños a los costados de su cintura. Sonreí levemente por su comportamiento mientras volvía a mí trabajo.
Rose: No hace falta la modestia.
Donnie: Es sólo un chiste. -Dijo al acercarse a mí cráneo y besarlo. Se levantó y caminó hacia la entrada. -Iré por un vaso de agua, ¿Te gustaría un poco?
Rose: Estoy bien. -Contesté sin mirarle debido a que había vuelto al trabajo.
Donnie: Te traeré uno. -A eso sonreí para mí mientras negaba con la cabeza. Donnie era muy amable, siempre creía que tiene la razón sobre mí. Lo curioso era, que casi siempre acertaba.
Seguí trabajando en unir la estructura para mantener el diseño y su capacidad de movimiento. En eso, escuché la puerta ser tocada. No era Donnie, de eso estaba segura.
April: ¿Rose? ¿Estás aquí?
Rose: Buen día, April. -Dije llamando su atención. -Adelante. -Entonces pasó acercándose a mí escritorio.
April: ¿Estás ocupada?
Rose: Sólo un poco, pero puedo terminarlo más tarde. -Dejé mi trabajo y le miré. No era habitual tenerla en el laboratorio. -¿Qué sucede?
April: Sólo quería preguntar... ¿Cómo te sientes? -Preguntó confundiendome un poco.
Rose: No te preocupes por eso. Estoy bien. -Ella pensó un momento.
April: ¿Qué hay de su madre? -Preguntó confundiendome un poco más.
Rose: Está devastada. -Respondí sincera.
April: Bueno, supongo que es normal. -Parecía algo decaida y melancólica, era extraño.
Rose: ¿Sucede algo? -Pregunté curiosa. Me miró sorprendida.
April: Ah...
Rose: No es habitual que vengas al laboratorio. ¿Qué ocurre? -Pregunté neutralmente. Entonces suspiró.
April: Bien... Sobre, Justin. Quiero decir que lamento mucho lo que sucedió. -Fruncí ligeramente el ceño. No tenía sentido lo que decía.
Rose: ¿Disculpa? No fué culpa tuya. Ni siquiera mía.
April: No lo entiendes. Si fué mi culpa. Tenía la capacidad de liberarnos a todos y destruir el arma con sólo pensarlo. -Tenía razón, pero excusé.
Rose: Recuerda la descarga que me dió Don Viciozo. Gracias a que nos separaron las mentes, tus capacidades no podían ser ejecutadas. -Miró el suelo. -No fué tu culpa no tener la fuerza. Tenías que estar en reposo de usar tus poderes. -Quería hacerle sentir mejor, April era algo... sentimental después de la descarga de Don viciozo.
April: Pude usar el cristal.
Rose: El cristal tal vez extrañamente impulse tus dones, pero era necesario. -Entonces sólo me miró.
April: Tienes razón. Pero aún así, lo lamento. -Suspiré rindiéndome. Si se sentía mal, no podía ser indiferente ante eso.
Rose: Olvida eso. Debemos superarlo todos. -Dije al poner mi mano en su hombro. Entonces cambié de tema. -Y respecto a tus poderes... ¿Ya puedes usarlos?
April: Sólo un poco. Puedo levantar un lápiz.
Rose: Es un avance. Para mañana debes estar mejor. -Dije antes de volver a mi escritorio.
April: Si, eso espero. -Pensó por un momento. -Por cierto, no sólo vine para disculparme. -Le miré frunciendo el ceño ligeramente. -Estaba saliendo de mi casa cuando me topé con esto. -Dijo al sacar su celular y buscar algo. Cuando me lo mostró, era una imagen. En esta, estaba de espaldas una mujer joven y rubia con un paraguas caminando tranquilamente. Supe de inmediato quien era.
Rose: Bryanna. -Dije para mí. Comencé a inspeccionar la imagen. Ella estaba sola en la calle caminando hacia un auto negro. Me era familiar.
April: Creí que te animaría ver que estaba bien. -Dijo amablemente, sin embargo, mi sorpresa seguía intacta.
Rose: Ah, claro. Gracias, April. -Dije algo nerviosa. Ella no tenía idea de nada. -¿Podrías mandarme la imagen?
April: Claro. -Dijo animada mientras tecleaba en su celular. Comenzaba a alejarse hacia la entrada. -Tengo que ir con el maestro Splinter. Adiós. -Entonces se fué. Me llegó su mensaje con la imagen y con más dedicación observé. Donnie entró cuando menos me percaté.
Donnie: ¿Soy sólo yo o April entró aquí? -Preguntó con gracia. Más no le contesté, estaba concentrada en la foto. Cuando notó mi seriedad, me miró. -¿Estás bien? -Le miré y al percatarme de su presencia decidí decirle lo ocurrido.
Rose: April me mostró una imagen. -Lo dicho le sorprendió así que comenzó a acercarse. -Es Bryanna. -Dije sin quitarle la mirada al celular.
Donnie: Wow, si es ella. -Dijo al ver lo que yo. Se acercó para ver más. -Parece estar bien. -Dijo antes de separarse de mi.
Rose: Si. -Fije más mi mirada al celular. -Es sólo que, ese auto, es de Carl. Así que no está sola. -Me miró un segundo.
Donnie: Espera... ¿Tiene algo en su mano? -Preguntó al notar algo extraño. Acerqué la imagen con mis dedos y me percaté de que tenía razón, tenía un anillo dorado en el dedo del compromiso y otro anillo de diamante justo arriba. -¿Está comprometida? -Preguntó asombrado como yo.
Rose: Está casada. -Aclaré algo incómoda. Donnie pensando, se fué a su escritorio y permaneció mirándome. -Al parecer los obstáculos que le coloqué no resultaron. -Dije algo decepcionada. No esperaba que terminaran juntos después de todo.
Donnie: ¿Qué piensas hacer? -Preguntó serio. Al parecer comenzaba a detectar mis intenciones de protegerla. Le miré. -¿Vas a buscarla? -Preguntó finalmente esperando mi respuesta. Negué.
Rose: No. -Frunció el ceño confundido. -Tengo que dejar que ella se de cuenta de sus errores. No estoy cómoda con su nueva vida desposada, pero, me alegra que esté bien. -Dije antes de guardar mi dispositivo y seguir con el proyecto. Donnie permaneció mirándome.
Donnie: Wow. Pues, es una buena decisión. No siempre podemos tener todo en nuestro control.
Rose: Así es. Por ahora, sigamos con esto.
Donnie: Como digas. -Dijo al sonreír.
Volvimos al trabajo. Los cables ya estaban listos, así que me encargué de hacer el transmisor y fijar la estructura de las alas. Hubo muchos errores, pero finalmente logré manejarlos para obtener mejores resultados. Pasaron horas, las cuales concluyeron al ser las 7:46 p.m.
Cerré el invento para probarlo, Donnie permanecía conmigo para ver el resultado. Lo coloqué en el escritorio y cuando ambos permanecemos mirándolo, Donnoe decidió dar su opinión.
Donnie: Parece una mochila común y corriente. Pero, por lo visto es tu intención.
Rose: Así es, debe pasar desapercibido.
Donnie: Te aseguro que lo hará. También mantuviese el diseño de la mochila como si te la hubieran dado recientemente.
Rose: Bueno, sabía que le serviría. Me permite ocultar algunos cables.
Donnie: ¿No te parece un poco... pequeña?
Rose: El tamaño no importa, lo que contiene es la clave.
Donnie: ¿Y Bien? ¿Podrías mostrarme cómo funciona? -Asentí y tomé el invento para ponérmelo. Donnie permaneció atento. -Parece cómodo y ligero.
Rose: Lo es... sólo un poco. -Dije entusiasmada por explicarle finalmente. -Verás, este botón... -Comencé a explicarle mientras apuntaba con mi dedo índice al botón que se ubicaba en la hombrera izquierda. -...Permite que el equipo sea liberado. -Dije antes de presionar el mismo botón. Justo como dije, las alas salieron.
Donnie: Increíble. -Dijo entusiasmado. Se acercó rodeándome mientras analizaba el invento. -Es firme. Tampoco se ladea. Es genial. -Decía aún emocionado.
Rose: ¿No te parecen algo largas?
Donnie: Claro que no, lo importante es mantenerte en el aire ¿Qué hay de los transmisores?
Rose: No pude olvidarlos. -Dije antes de sacar dos pequeñas palancas de las hombreras. Donnie alzó las cejas al ver, no sé esperaba eso. -Si jalo hacia mí, mi vuelo se eleva. Si empujo, desciende. Para viajar por diferentes lados, sólo debo mover de izquierda a derecha dependiendo la dirección que quiero tomar.
Donnie: ¿No usaste el transmisor que te presté?
Rose: No, quise hacer algo propio. Me basé en el control de videojuegos de Mikey. -Dije antes de alzar los hombros. Estaba muy sorprendido. -Para moverlas y dar más fuerza a mí vuelo, sólo debo presionar estos botones. -Dije refiriéndome a los que se encontraban en la punta de las palancas.
Donnie: ¿Ya bautizaste tu invento?
Rose: Pues, decidí llamarlo "Mecano-Vuelo .2"
Donnie: ¿".2"?
Rose: Verás, no seguí los planos que tenía de niña, le agregué muchas otras funciones.
Donnie: Es excelente. -Decía asombrado. -Deberías hacer una prueba, pero te aseguro que funcionará cuando lo uses.
Rose: ¿Te parece?
Donnie: Claro. Trabajaste muy duro todo el día. -Pensé por un momento, sin embargo, le miré.
Rose: Aún así, debo hacer una prueba. -Asintió.
Donnie: Lo sé. -Entonces él pensó por un momento y me miró. -Dime, ¿Te parecería salir esta noche? -Decía mientras se acercaba un poco mientras se mantenía de brazos cruzados. Le miré interesada.
Rose: ¿Esta noche? -Pregunté con una ligera sonrisa y un ceño fruncido.
Donnie: Tu, yo, el "Mecano-Vuelo .2" y mi "Planeador Tortuga". -Decía con una sonrisa. Supe de inmediato sus intenciones, quería que hiciéramos la prueba y no era mala idea hacerlo juntos como con Cabeza Metálica.
Rose: Es una magnífica idea. -Dije al mirarle con una sonrisa ligera.
Y así fué. Le pedimos el permiso de salir al maestro Splinter, quien no dudó de aceptar.
Nos dirigimos hacia uno de los edificios más altos y con tejado amplio para lanzarnos desde ahí. La idea al principio no parecía mala, pero, al estar ahí, el temor de que mi invento no funcionara comenzó a surgir.
Estaba con el invento puesto en mi espalda, justo en la orilla del edificio mirando el suelo desde esa altura. No estaba segura de hacerlo.
Donnie: ¿Estás nerviosa? -Preguntó a mi lado con su planeador puesto también. Le miré al pasar saliva.
Rose: Verás, no quisiera que no funcione.
Donnie: No creí que le tuvieras miedo a las alturas.
Rose: Por supuesto que no le temo a eso, sólo que desde esta altura pueden ocurrir muchos accidentes.
Donnie: Rose, descuida. Por eso estoy aquí. Si algo sale mal, iré contigo. -Decía mezclando sus hermosos ojos rojizos con los míos. Me tranquilicé al instante.
Rose: Bien. -Dije al quitar mi mirada de él. Decidida comencé a retroceder por el tejado a una distancia aceptable para después comenzar a correr hacia la orilla y dejarme caer por los metros de distancia.
Mientras caía, el viento corría sobre mi cabello. Mis nervios aún seguían ahí, pero el saber que él estaba ahí me calmaba. Pasaban los metros y aún no aterrizaba, Igualmente la mochila no se abría, comencé a preocuparme, por lo que abrí los ojos mirando la velocidad en la que caía. Algo en mí comenzó a alterarse.
Donnie: Cielos, ya no vas a volar.
Comencé a escuchar ruidos parpadeantes en una de las hombreras, super de inmediato que sí funcionaba. Una vez terminando el par de ruidos, las alas mecánicas salieron en un instante permitiendome jalar las palancas de las hombreras y así elevarme al cielo arrebasando a Donatello, quien ya estaba bajando por mi.
Al elvarme, me mantuve en un vuelo a velocidad neutral y tranquila. Me permití ver la ciudad, era fascinante. No podía creer que enserio estuviera funcionando mi invento. Asombrada sonreía para mí.
Donnie: ¡Rose! -Exclamó detrás de mí. Una vez que logró colocarse a mí lado me miró y le miré. -¿Qué fué eso? Te dejaste caer y creí que no funcionó. -Decía asombrado y confundido.
Rose: Es un dato que olvidé decirte. Le coloqué un sensor gravitacional. Si detecta una presión y corriente de aire inusuales, se activa automáticamente. -Decía mientras disfrutaba de vernos a ambos en los aires.
Donnie: Que ingeniosa idea. -Decía asombrado dejando de lado su preocupación. -Te dije que saldría bien.
Rose: Lo sé. -Dije entusiasmada. -No puedo creer que enserio funcionaría, ¡volar con ayuda de una máquina igual era sólo ciencia ficción!
Donnie: Lo era para nosotros. -Dijo entusiasmado para comenzar a formar seriedad en su rostro a excepción de su sonrisa.
Rose: ¿Qué sucede? -Pregunté intentando quitar mi entusiasmo.
Donnie: No me equivoqué contigo. -Entonces mi rostro también se volvió serio, estaba hablando romanticamente. -Nadie habría inventado algo igual. Todos creen que lo que hago son tonterías y que estoy demente en creer que alguien me entendería. -A eso sonreí sin dejar de mirarle.
Rose: Al parecer ambos estamos dementes. -Dije con humor. Rió ligeramente. -Sabes, no hago esto usualmente, pero... ¿Quieres saber cuál invento es más veloz? -Pregunté lanzándole un reto. Me miró interesado.
Donnie: ¿Quieres una competencia? Adelante. -Decía desafiante y con humor. Nos detuvimos en los aires y preparamos los motores de los inventos.
Rose: Bien. -Dije al fijar mi mirada en el orizonte al que nos dirigiriamos. -Tres... Dos...
Donnie: ¡Uno! -Entonces ambos rápidamente comenzamos con las carreras, a minutos de vuelo, olvidamos la competencia y sólo disfrutamos de nuestra compañía y sueño realizado de vuelo.
Pasamos mucho tiempo usando de los aires nuestra zona. Una vez terminando, Donnie amablemente me llevó a mí apartamento concluyendo así una de las noches más divertidas de mí vida.
A la mañana siguiente, desperté lo suficientemente temprano para dirigirme a la biblioteca. Necesitaba estudiar un poco sobre mecánica. Quería saber si podía agregarle algo más al "Mecano-Vuelo .2" a pesar de saber que funcionaba de maravilla.
Saliendo de la sesión de estudio, caminé hacia mí apartamento para ajustar uno de los inventos que no había usado. Durante el camino, recibí una llamada.
Tomé el celular y sin ver quien era mi remitente, contesté.
Rose: Harrison. -Dije al contestar.
Donnie: Buen día, Rose. -Pude escuchar la voz que me alegraba todos los días, inevitablemente una sonrisa salió de mis labios.
Rose: Donnie, Hola. -Dije emocionada por oírle.
Donnie: Quise llamarte esta mañana, pero supuse que irías a la biblioteca. -Dijo sorprendiendime.
Rose: Pues, tienes razón. Estoy saliendo ahora mismo. -Afirmé su teoría.
Donnie: Estaba revisando a Cabeza Metálica y recordé algo que tal vez te gustará.
Rose: ¿Ah, si?
Donnie: Tiene planeadores. -A eso alcé las cejas. -Olvidé que los tenía. -Dijo emocionado.
Rose: ¿Estás tomándome el pelo? -Dije igual de emocionada.
Donnie: Créeme, planea muy bien.
Rose: Que gran sorpresa.
Donnie: Pensaba en que tal vez podríamos repetir lo de anoche con Cabeza Metálica. -Eso sonaba muy bien, me agradaba su forma de pensar.
Rose: Recuerda que hoy tienes entrenamiento individual y por la noche debo hablar con Splinter. -Dije recordando. Entonces, fuera de la llamada, pude ver de reojo un auto que me seguía, era extraño.
Donnie: Lo sé, cualquier otra noche sería perfecta. -Miré seriamente al perímetro, sólo ese auto estaba sigiéndome.
Rose: Sólo hay que esperar. -Dije antes de lograr ver que un hombre salió de aquel auto y caminaba por detrás. - Donnie, te llamo luego. -Dije mientras fingía indiferencia.
Donnie: Claro. -Entonces colgué. No podía ver al hombre, levantarla las sospechas de que estaba al tanto de él. Tranquilamente caminé entrando a un callejón y me oculté esperando a que entrara, si lo hacia, confirmaba que estaba siguiendome.
Efectivamente, entró al callejón. Cuando estuvo a una distancia estable dándome la espalda, me lancé sobre él tomándome del cuello para patear su cadera y dispararle con el bolígrafo que tenía en mi bolsa colgada sobre mí. Una vez que calló al suelo inconsciente, me percaté de quien era.
Rose: ¿Carl? -Dije para mí totalmente confundida. Me separé de él mirándole e intenté pensar en algo lógico. Nada me llegó. No tenía sentido, quería saber por qué estaba siguiendome.
Lo tomé y lo llevé a un lugar oculto del callejón, me tomé la libertad de buscar en sus bolsillos algo que me sirviera para descifrar sus intenciones. En su celular tenía registros de llamadas de Bryanna y mensajes también, pero nada sobre mí. Era extraño. Analicé el perímetro por completo. Lo dejé antes de que despertara y me dirigí a mi apartamento como si nada hubiese pasado. Recordé la foto que April había tomado ser Bryanna, no podía pensar que algo estaba pasando. No era normal que Carl estuviera siguiendome.
Al llegar, decidí buscar registros de correo en ínternet. El en mismo lugar donde alteré la dirección para que las cosas a mi nombre llegaran a mí apartamento, ahí tenía que buscar si los correos a nombre de Bryanna estaban llendo al mismo lugar o si se había mudado. Tal vez eso me daría alguna pista si estaba casada con Carl, si lo estaba, investigaría los artefactos de Carl para saber que era lo que tramaba.
Logré encontrar la dirección y su ubicación exacta por internet. Una vez encontrados, permanecí sentada mirando la ventana pensando en lo que estaba haciendo, la mañana anterior, le dije a Donnie que no la molestaría a ella nunca más sólo para que sola se diera cuenta de sus errores. Si la buscaba, era probable que algo pasaría.
La confusión llegó a mí. No sabía si investigar que sucedía o quedarme tras la pared.
Entonces, volví a pensar. Mi entrenamiento era Ninja, un Ninja siempre pasa desapercibido, además, ya había investigado a Bryanna muchas veces y nunca se percató de nada.
Miré el "Mecano-Vuelo .2" en estado mochila y entonces me decidí a ir.
Tomé el nuevo invento, y me coloqué el cinturón de armas junto con mi ropa de vigilancia. Esperé a que anocheciera y entonces me dirigí a mi tejado para volar desde ahí hasta la nueva casa de Bryanna y Carl.
Durante el vuelo, me percaté de que la ubicación de esa casa estaba algo alejada de Manhattan, estaba casi a las afueras. Ir en el Mecano-Vuelo no había sido mala idea.
Aterricé en un edificio pequeño frente a su casa cerrando el invento. Miré el lugar, era de dos niveles y era blanca. Era elegante, excepto que estaba descuidada y vieja, era extraño. El registro de Internet decía que su mudanza se había llevado a cabo meses atrás. De cualquier forma, miré con atención analizando. El auto de Carl estaba estacionado, eso me confirmaba que vivía ahí.
Me percaté de que los edificios eran escasos y su tejado era amplio, sin embargo, no era sencillo poder transportarme de techo en techo a menos que usara el "Mecano-Vuelo" debido a que no contaban con ventanas, escaleras exteriores y no todo lo que habitaba ahí eran edificios. Podía apostar a que la gente estaba dormida o que no existía en esos lugares.
Mientras permanecí en reflexión, logré escuchar un ruido extraño. Un ruido parecido al de una katana.
Instantes después de escuchar, efectivamente un cuchillo de gran tamaño pasó casi a mi lado y se perforó en el tejado detrás de mí.
Permanecí mirando el artículo de cocina, eso significaba que había alguien ahí y sabía de mi presencia.
Carl: Te esperaba más... tarde. -Escuché detrás de mí. Eso significaba que estaba al tanto de mí aparición ahí, tal vez me siguió a propósito para que así me encontrara con él cara a cara. Le miré volteando hacia atrás muy lentamente. -Creo que ya nos conocemos, ¿No?
Rose: ¿Como sabías que vendría? - Dije con una mirada seria. Él sólo se mantenía de pie con las manos dentro de su chaqueta.
Carl: Muy sencillo. Pero no te incumbe. -Comencé a ponerme de pie, dejé el nuevo invento de lado y permanecí mirándole a él.
Rose: Por lo que tengo entendido, estás casado.
Carl: Tu que sabrás, niña.
Rose: Sé lo suficiente y te aseguro que soy más capaz de mantener a una pareja que tu. -Solo me miró. -Me seguías en la ciudad, ¿Por qué?
Carl: Sólo completé un trabajo.
Rose: Será mejor que hables con claridad Charles, me pregunto que diría Bryanna si sabe que estás en busca de...
Bryanna: No diria nada, por que yo le asigné ese trabajo. -Escuché a Bryanna pasando detrás de mí caminando hacia su esposo, colocó sus manos en la cintura y ambos me miraron. Mi tensión comenzó a surgir, hacia tiempo que no la veía. -Buenas noches, Harrison. -Decía con mirada orgullosa.
Rose: Morrison. -Dije su apellido mientras le miraba con algo de enojo.
Bryanna: Dime, cielo ¿Cómo llegaste aquí? -Decía aún orgullosa y algo desafiante.
Carl: Sabemos lo que haces, niña. Leemos los dos párrafos cada semana sobre ti.
Rose: ¿Quién les asegura que se trata de mi?
Bryanna: Por que eres la única demente en esta ciudad que conozco que escapó de su casa temporal sólo por que no soportó ser ayuda laboral. -No respondí, sólo les miré. Por dentro, la furia me consumía, pero no podía ser hostíl. O... al menos no quería.
Carl: Estuviste siguiéndonos todo este tiempo, pero eso llegará a su fin. -Dijo al acercarse a mí sacando sus manos de su chaqueta.
Esperé tranquilamente a que se acercara. Sabía que sus intenciones eran comenzar una pelea, pero para evitar más problemas, acepté que lo hiciera.
Lanzó un puño que pude esquivar con sólo mover mi torso, lo tomé con mi mano derecha y él al notar el bloqueo lanzó su otro puño el cual también tomé con la otra mano. Teniéndolo atrapado, choqué mi cráneo con el suyo para patearle en el abdomen y soltarlo por el impacto. Al estar separados, pateé su cintura con otra patada haciéndole caer rápidamente.
Bryanna al presenciar lo sucedido, sólo quedó perpleja y se enfureció instantes después. Comencé a retirarme para tomar el invento hecho mochila.
Rose: Lo siento. -Dije con seriedad a Bryanna al tener el invento en mis manos y comenzar a caminar rápidamente hacia otro punto, tenía que irme de inmediato.
Bryanna: No esta vez, querida prima. -Dijo furiosa detrás de mí. Corrió sacando un cuchillo. Volteé justo a tiempo para tomar mi katana y bloquearle. -Parece que aún tienes su arma.
Rose: No tienes ni idea. -Intentó atacar una y otra vez, pero no le dejé lastimarme. Me tomó del cuello y con su mano libre formó un puño para golpearme directamente, al safarme de su agarre, su puño se dirigió a la mochila que yo tenía en el brazo izquierdo haciéndola caer a una distancia de casi dos metros lejos de mí. Era seguro que ese golpe pudo haber dañado el invento, así que me molesté y le miré directamente.
Con su cuchillo volvió a atacarme, pero logré esquivarlo con una muñeca y tirarlo. Me golpeó en el abdomen con una patada y me hizo retroceder cayendo al suelo. Guardé mi katana y en cuclillas veloces me dirigí a sus piernas para golpearle y desbalancearla. Me levanté normalmente y le golpeé en la espalda con la rodilla para luego volverla a lastimar al pecho con ayuda de mi mano y finalmente patearla haciéndola retroceder. Tomando su abdomen, me miró.
Bryanna: No sabes lo molesto que es recibir mensajes de tus padres todos los días.
Rose: Es claro que no reconocen tus capacidades de niñera. -Toció un poco.
Bryanna: ¿Así que seguiste con tus entrenamientos, ah?
Rose: No sobrevivirías si te muestro todo lo que sé.
Bryanna: Ingrata, me pregunto que dirían tus fabulosos padres al entregarte y hacerles saber lo que haces.
Rose: Si me quieres entregar, atrápame. -Dije antes de tomar la mochila y saltar desde el tejado huyendo hacia la casa de Bryanna.
Una vez entrando, alteré su fuente de energía apagando todas las luces y entonces me oculté esperando su llegada.
Cuando ambos entraron, intentaron encender las luces, más no lo lograban. Comenzaron a buscar con la vista, Carl tenía el cuchillo que había quedado en el tejado y estaba a la defensiva mientras que su esposa tenía guardada su arma.
Carl: ¿Donde está? Quiero darle una paliza.
Bryanna: Me las va a pagar esa mocosa.
Aún oculta, me fui con sigilo entre la oscuridad al segundo piso. Subiendo las escaleras lancé una estrella a la sala de estar para distraerlos y poder subir mejor.
Estando arriba, busque en las habitaciones que se encontraban abiertas. Tenía que encontrar algo, la razón por la que ambos querían que me presentara. Además, tenía que revisar el Mecano-Vuelo, quizá estaba dañado.
Logré encontrar el estudio de ambos en una habitación, antes de adentrarme, lancé otra estrella a otra habitación y cerré la puerta de la misma para distraerlos otra vez.
En el escritorio, busqué entre todo el correo que tenían y los mapas de la ciudad. Los mapas, tenían marcados en color rojo varias zonas, era extraño. Decidí seguir buscando, hasta que la luz comenzaba a parpadear. Al parecer estaba fallando.
Una vez que parpadeaba, logré ver todo lo que tenían. Eran botellas, sobres y paquetes. Pero, lo más extraño de todo, era que las paredes estaban llenas de papeles pegados con adhesivo. Esos papeles eran mapas, documentos, cosas escritas y fotos. Todo apuntaba a una sola imagen, era una foto de mi familia. Mis padres y yo.
Una vez que las luces volvieron a apagarse, con la linterna de mí celular miré con rápida atención las paredes esperando buscar algo. Después de segundos no muy claros, escuché sus pasos supuestamente sigilosos. Apagué la linterna y me oculté en la oscuridad.
Tenía que salir de ahí, gracias a la rápida investigación, pude descubrir sus intenciones. Matarme. ¿Por qué? Por que según mi querida prima, soy un accidente que nunca debió cometer. Carl estaba de acuerdo, por eso sería él quien me buscara para levantar mis sospechas.
Carl comenzó a acercarse al escritorio. Se dedicó a mirarlo como yo son ayuda de la luz que alimbraba la ventana.
Carl: Estuvo aquí. -Dijo viendo a todas partes, esperando. -Si sales, tendremos consideración de cómo matarte. -Por detrás de él, le tomé del cuello moviendolo a mí lado derecho para patearlo hasta la puerta, Bryanna se lanzó sobre mí una vez más. Esquivé todos sus ataques, debo decir que era muy fácil, ella no sabía pelear del todo. Cuando lanzó una pierna para patear, la tomé con mi mano izquierda, con mi mano derecha tomé su cuello y me giré hacia el suelo para hacerla caer conmigo. Ella comenzó a forcejear, yo intentaba ponerla quieta para poderla dormir con el bolígrafo, pero con su cabeza me golpeó el cráneo haciéndome pararme. Cuando ella se acercó la golpeé con el codo y al abrir por completo el brazo, logré desviar su vista.
Carl volvió a levantarse hacia mí, intentó atacarme con su cuchillo, lo bloqueé con mi katana. A comparación de Bryanna, él si era fuerte.
Usó su rodilla para golpear mi abdomen, con mi muñeca golpeé su cara.
Bryanna se unió a pesar de que estábamos peleando aún. Eran dos contra una.
Bryanna me atacaba al estómago y yo la bloqueaba mientras que Carl intentaba atacar el rostro y las piernas, pero también le bloqueaba y en cualquier oportunidad los ataqué al cuello y al pecho, pero no se cansaban.
Carl finalmente logró golpearme en el rostro haciéndome caer, Bryanna me tomó haciéndome una llave estirando mi brazo izquierdo. Carl tomó provecho y comenzó a patearlo una y otra vez.
Sentía la presión de los músculos contraerse. Los impactos eran fuertes, pero pude soportarlo, parecía que intentaban romperme la extremidad.
No duraron mucho, no podía permitirlo. Levanté mi rostro fugazmente chocando mi cráneo con la cara de Bryanna lastimado la nariz de la misma para golpearle con el codo al pecho y luego tomar el pie del novio que se acercaba para derribarlo.
Me coloqué la mochila correctamente y salí por la ventana rompiendo los vidrios.
Bryanna: ¡No! ¡Ya la tenías!
Mi brazo estaba palpitando, no era del todo doloroso, pero no podía moverlo con facilidad, tal vez me lo había dislocado.
Corrí como pude por la calle. Presioné el botón que activaría la mochila, sin embargo, no funcionaba. Al parecer se había atascado por el golpe de Bryanna.
Por más que presionaba el botón, no sé activaba, era desesperante.
El lugar no tenía edificios, estaba a las afueras de Manhattan, no tenía gente debido a que era de noche y si el invento no respondía me quedaría estancada ahí. Seguí caminando y bajé el paso, al parecer ya los había perdido.
Después de unos minutos, caminé pasando por un callejón. Una luz salió y me alumbró por completo haciendo que me colgelara, era sospechoso, se escuchaba un motor encendido, estaba segura de que era un auto grande. La luz seguía alumbrando y el motor aumentaba su ruido como si me provocara, era Bryanna.
Miré de reojo y efectivamente, Carl estaba en el volante y ella en el copiloto.
No había otra opción más que correr, así que lo hice a la velocidad más alta que podía.
Comencé a analizar el perímetro, tenía que encontrar una salida, las calles estaban vacías y la camioneta que ellos conducían era muy rápida. Los edificios eran muy pequeños, no podía subir a ninguno.
Seguí corriendo para huir, ellos estaban casi pisandome los talones. Corrí dando una vuelta larga para desviarles, pero no demoraron en volver a alcanzarme.
Desesperada intenté activar el Mecano-Vuelo, pero no respondía.
Corrí por una calle pequeña, no podían entrar por ahí, pero desgraciadamente, al salir me volví a topar con ellos casi de frente.
Pensé mientras corría, no tenía otra opción. Me detuve y volteé para ver de frente la camioneta que se acercaba muy rápido. Corrí hacia ellos, parecieron disfrutarlo, creyeron que me dañarían, pero pase sobre la camioneta para sujetarme de la parte superior. Al notar mi trampa, comenzaron a ir mucho más rápido y en sig-sag. Saqué la katana y la encajé a esa parte para sujetarme con más fuerza.
Miré el perímetro de nuevo, pude notar que había una especie de puente abierto en construcción. Era el inicio de una autopista alta. Si lograba hacer que siguieran hasta ahí, podía lanzarme para que el invento se activara.
Aún encima del auto, comencé a usar el Disparador K para disparar a los postes que se nos cruzaban para evitarles el paso y dirigirlos hasta el punto.
Bryanna: ¿Esto es lo que quieres? ¡Entonces así será! -Escuché el clamor fuerte de ella, no me opuse a su deseo.
Justo como planeé, fueron a toda velocidad hasta el puente, saqué la Katana de donde estaba y frenaron fuertemente haciéndome caer del auto y del mismo puente. El Mecano-Vuelo no tardó en abrirse e inmediatamente con ayuda de las palancas me elevé en el cielo. Volteé a ver aún algo confundida el auto y logré ver que Bryanna salió sin poder creer lo que veía.
Rose: ¡Gracias por su consideración, prima! -Dije provocando su furia.
Bryanna: ¡Maldita Harrison! -Gritó lo más alto posible.
Logré llegar a la ciudad a salvo. Aterricé en un callejón oscuro para adentrarme a las alcantarillas. Una vez entrando, las tortugas me recibieron normalmente a excepción de Donatello gracias a su preocupación. Decidí contarle a todo el Clan lo que había sucedido con la rubia, era necesario que lo supieran, en especial Donatello y Splinter.
Rose: ...Y una vez que logró abrirse el invento, volé hasta aquí dejándolos. -Concluí sentada frente a todos. Se miraron. April pensó.
April: ¿Entonces está casada? -Asentí.
Rafa: Esa mujer está loca, debiste darle su merecido. -Dijo Rafael cruzado de brazos.
Leo: Un momento, Rose. Pudiste haber entrado e investigado sin que se dieran cuenta. -Dijo haciéndome pensar.
Karai: También perdiste el tiempo hablando con ellos.
Shinigami: Normalmente eres muy hábil. ¿Qué te pasó? -Sus palabras me hicieron pensar, más no podía responder.
Rose: Ah, bueno... No lo sé. -Todos pensaron.
Donnie: ¿Qué opina usted, Maestro Splinter? -Habló Donnie de pronto. Miramos al maestro.
Splinter: Hmm... Lo importante es que estás a salvo y sabes las intenciones de tu pariente, por ahora, me pondré a meditar.
Rose: Hi, sensei.
Una vez concluyendo el relato, sólo recibí las felicitaciones de mis amigas y las opiniones de mis amigos. Por otro lado, Splinter se dirigió al Dojo para meditar y Donatello parecía un poco distante, al parecer estaba igual de sorprendido que yo por lo que decidí acercarme a él sentándome a su lado.
Rose: Supongo que esto no debió haber pasado. -Dije algo apenada, él no me miró.
Donnie: Creí que no la buscarías. -Dijo algo decepcionado.
Rose: En realidad, lo busqué a él. -Aclaré haciendo que me fulminara con la mirada. Suspiré rendida. -Bien, es verdad, tenía demasiada curiosidad y al notar que me seguían, pensé que era la mejor oportunidad. -Confecé aún apenada, él tenía razón, no pude contenerme.
Donnie: Al menos estás bien, mi computadora rastreó tus movimientos apenas hace unos minutos, creo que fue por que te alejaste de la ciudad.
Rose: Si, tal vez sea por eso. -Miró la pared. Me incomodé un poco y con algo de pena le miré. -¿Estás... molesto? -Pregunté esperando que lo negara, nunca lo había visto así. Me miró neutralmente.
Donnie: ¿Molesto? -Preguntó antes de fruncir el ceño levemente. -No, sólo decepcionado. -Me confundí ligeramente.
Rose: ¿Por qué? -Suspiró.
Donnie: Estaba muy preocupado. -Dijo honesto. Sonreí levemente, lo sabía. -Estuve a punto de salir a buscarte. Debiste avisarme que la buscarías.
Rose: No, no. Si te hubieran visto, las cosas habrían empeorado.
Donnie: ¿Te hicieron daño? -Dijo preocupado.
Rose: No, no. Intentaron fracturarme un brazo, pero todo está bien. -Suspiró aliviado. Me miró.
Donnie: Lamento que... ella quiera matarte. -Alcé los hombros.
Rose: Supongo que sólo es temporal. Bryanna no tiene la fuerza para hacerlo, puede perjudicarla con mis padres.
Donnie: Deberías decirles algo.
Rose: No, claro que no. Si lo saben, me alejarán de aquí. -Pensó un segundo.
Donnie: Entonces yo me encargo de cuidarte. -Le sonreí y correspondíó. Por detrás, Splinter apareció.
Splinter: Rose. -Escuché mi nombre, le miré volteando atrás.
Rose: ¿Si, Sensei?
Splinter: Ven conmigo, debemos hablar. -Algo sorprendida asentí y me levanté para ir con él al Dojo dejando a Donnie.
Caminando con Splinter, comencé a reflexionar. Bryanna era un caso serio. Me preocupaba, pero no podía hacer nada. Al menos saber que era feliz con su pareja, me alegraba. El saber que me quería muerta, no me sorprendía, prácticamente estaba acostumbrada.
Lo único que me preocupaba, era el punto que Leonardo había abarcado minutos atrás. El hecho de que Splinter me llamara al Dojo era solamente para algo y de eso estaba segura. Algo había hecho mal.
Pero, bueno...
Ya veremos que pasa.
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