Pasaron varios dias desde que mis padres regresaron a Londres sin dar aviso alguno y dejarme con la señorita Bryanna. Sin embargo, vivir sin mis padres, no había hecho esos días diferentes a lo habitual. Supongo que ya era normal. Era más grande la desilución que tenía, que lo que pasaba en realidad. Podía ser que... Tan sólo ese momento de comunión me había emocionado de más. Podría ser que quizá, estaba exagerando y ya.

Desde que comenzó la ausencia de los señores Harrison, Bryanna se comportaba como si hiciera hasta lo imposible para no descuidarme, después de todo yo estaba a su cargo, no me molestaba su atención.
Siempre era atenta conmigo, siempre preguntando qué era de mi preferencia para desayunar, comer y cenar. Y era la misma atención en el resto de las cosas.

Después de un corto tiempo, comencé Hubo un tiempo en el que Bryanna también empezó a trabajar bastante y que al parecer me necesitaba en casa.
Un día mientras me encontraba en la sala de estar leyendo un libro, Bryanna se acercó algo apurada...

Bryanna: Rose, me tengo que retirar, de acuerdo? -Me parecía extraño que estuviese tan apurada, por lo que confundida la miré.

Rose: De acuerdo. -Respondí extrañada.

Bryanna: Cuando regrese encargaré algo para cenar, así podrás decirme que tanto lees, esta bien?

Rose: Bien. -Respondí de nuevo algo extrañada.

Bryanna: Ohm, Rose, si no es molestia, me puedes hacer un favor? -Preguntó con algo de vergüenza.

Rose: Si, ahm, que clase de favor? -Pregunté dejando el libro a un lado prestando atención a su hablar.

Bryanna: Me gustaría que limpies la casa, solo para que no te aburras y no solo tengas que quedarte en un mundo de blanco y negro. -Dijo con algo de gracia en su hablar, quería agradarme.

Rose: Con todo respeto, no me aburro repitiendo la misma rutina, pero si necesitas ayuda, con gusto lo haré.

Bryanna: Podrás? Segura? -Afirmé con la cabeza.

Bryanna: Esta bien, si tienes hambre ahí te dejé una caja con dinero, también están los números de varios restaurantes y así puedes encargar algo o quizás ir a la tienda que está en esta esquina.

Rose: Si, gracias.

Bryanna: Bien, nos vemos, encierrate bien. -Tomo su bolsa estando aliviada y salió por la puerta asotándola.

Yo no sabia en ese entonces lo que era limpiar, era como algo que no existía, pues en Londres limpiaban por nosotros. Y por cierto, estar aburrida? Mi prima no me conocía lo suficiente, no sabia como encargar algo por teléfono o siquiera cuales eran las calles o sus nombres. Con solo pensarlo me sentía como niña perdida en el bosque.
Claro que, para poder limpiar tuve que investigar como se usaba cada artefacto de limpieza; el cloro, el quita grasa, el jabón, el ácido y muchos otros mas.
investigué de todo lo que pude y limpie la casa finamente. Era un poco mas divertido que estar en el celular viendo y leyendo cosas. Sin duda, limpiar se convirtió en una de las cosas mas divertidas en mi vida desde ese entonces.

Durante el transcurso de esa semana todo estuvo bien, lo único extraño fue lo ocurrido un día que me dirigí a un mercado, me había encontrado con una especie de bastón de madera abandonado, al parecer no pertenecía a nadie a pesar de preguntar así que decidí estudiarlo. Era un Bo-katana o tal vez imitación ya que no era de madera muy solida y no contaba con una buena navaja dentro de sí.

Resultaba ser una especie de arma ninja, justo la que creí que era, pero... que hacía un arma de esa magnitud en esas partes de Nueva York?
Decidí quedarme con el arma, no quería que nadie de la ciudad la usara para mal.

En ese momento supuse que los Neoyorquinos son mas extraños de lo que pensaba, pero tal vez simplemente no conocía lo suficiente o simplemente eran niños jugando con armas de imitación ninja. De cualquier forma, no dejaría que cayera en manos equivocadas.

El Bo-katana me lleno de curiosidad, estudié sobre artes marciales, y cual era el propósito de un ninja. Por un momento pensé en entrenar un poco y aprender de esas artes como pasatiempo, pero al final me arrepentí, no vi motivo alguno como para hacerlo.

Semanas después, por la noche escuché el ruido de un auto, se escuchaba muy cerca de la casa así que revisé por la ventana y observé. Podía ver a una joven acercarse a él, era Bryanna subiendo al convertible negro del cual se emitía el ruido, ella con un hombre desconocido, no tenía ni idea de quien era, pero solo sabía que llevaban alcohol y otras sustancias que hacen daño y descontrol al cuerpo. No tuve ni idea alguna de por que se iba cada noche a partir de esa.
Después de aquella noche empezó a dejarme sola sin seguro alguno, yo tenía que levantarme para serrar lo que estaba abierto antes de que algo terrible pudiera ocurrir.

Días después de esas noches extrañas, la prima que empezaba a asustarme, empezó a empeorar. Se iba todos los días, a veces de día, aveces de noche, a veces todo el día. Una tarde me había enterado que ese hombre propietario aquel auto, era el novio de Bryanna. No podía creer que una chica de familia decente, moderada y educada fuera tal persona drogadicta y alcohólica.
Ya no podía contar con su amabilidad de antes, pero si con una muy mala conducta y un hombre que transmitía temor solo de verlo, a pesar de todo Bryanna amaba a su novio.

No sabia lo que era el amor, pero era muy evidente que no lo soltaba ni por un momento, el empezó a entrar a la casa sin autorización o permiso alguno y siempre que llegaba, contaba con una navaja en mano. Parecía una navaja un poco grande y aparentaba ser una espada pequeña. Bryanna decía que la cargaba por defensa, o al menos, eso quería creer. No podía ni pensar que la llevaba para hacernos daño a ambas, por eso, el tiempo que llevaba encerrada en mi cuarto "estudiando" aumentó por el temor de salir lastimada física o psicológicamente por aquel hombre.

Con miedo e inseguridad, pensaba que eso no debía seguir así. Por lo que encontré un motivo para aprender de las artes que me protegerían de todo mal. Decidí volver a estudiar las artes marciales, entrené y estudié a fondo, así podría defenderme de momentos difíciles no solo por Bryanna y su prometido, sino con cualquier persona de la ciudad. Nueva York estaba lleno tanto de crímenes desconocidos como criminales también. Ya no existía la seguridad con ella.
Sus preocupaciones por mi empezaban a bajar también, ya parecía que no le importaba si alguien vivía con ella, me trataba como su criada o su sirvienta.
Definitivamente, vivía con una completa desconocida; sin seguridad, sin atención ni trato justo. Siendo sincera, vivía mucho mejor con mis padres a pesar de no hablar con ellos, siempre me cuidaban y me daban lo que necesitaba. No podía aceptar como me trataban ahí era muy inapropiado y muy peligroso.

Pasaron 2 meses y Bryanna llegaba cada noche ebria. Lo único que hacia al llegar era decirme cosas malas o buenas dependiendo de su humor.
Hubo un momento en el que me decidí hablar con Bryanna y arreglar todo el asunto, sentía que no tenía caso tratándose de alguien como ella pero tenía que intentarlo si quería sobrevivir.

Una noche cenamos juntas. Había encargado sushi a domicilio.
Con el paso de los minutos ella decidió hablarme...

Bryanna: y bien? como te ha ido en la escuela? -Preguntó ebria, lo suficiente para hablar de manera extraña y sin sentido.

Rose: . Ahm, ya no asisto a la escuela. -Le recordé, al parecer tenia "Problemas de memoria".

Bryanna: oooh si, es cierto. -Dijo antes de que le atacara su hipo gracias al alcohol. -y... por que ya no vas? -De nuevo el hipo. -Es que se me ha olvidado jaja

Rose: se supone que mis padres te habían dicho el por que. -Respondí sin interés de hablar con ella debido a su estado.

Bryanna: Ah si... -El hipo otra vez. -Era por que...? -Con su expresión me indicaba que no tenia ni idea de la razón que le explicaron mis padres. L

Rose: Soy muy avanzada. -Le revelé la verdad, a lo que ella se río.

Bryanna: ah, es cierto. -Hipo de nuevo. -Por eso se mudaron de Londres, oh querida. -Hipo otra vez. -Has de extrañar mucho a tus... tus amigos y familiares y todo lo que conoces. -Otra vez el hipo.

Rose: Yo no tengo amigos.

Bryanna: ah! Oh! es cierto! No eres muy sociable verdad? -Pregunto antes de otra exaltación de hipo.

Rose: No, no lo soy.

Bryanna: Como no pudiste tener amigos?. -Hipo. -Si eres tan inteligente y tan... como dijo? -Lo ultimo captó mi atención, quien había dicho que?

Rose: Quién? -Pregunté sospechando de alguien.

Bryanna: Ah, si... No te lo dije. -Hipo. - Pero a veces hablo con Carl sobre ti. -Otra vez hipo.

Rose: Tu novio? -Pregunte para reforzar su respuesta, no sabia que su nombre era ese.

Bryanna: Exacto... -Hipo. -No es lindo? Tiene pocos defectos y devili... -Interrumpida por el hipo. -Devilidades, pero...-Entonces la interrumpí, me molesté.

Rose: Por que hablan de mi?

Bryanna: Oh, solo hablamos de tu potencial. -Hipo. -Pero tranquila, también hablamos de lo torpe que eres a veces. -Otra vez le atacó el hipo y junto con eso, una risa algo torpe y aterradora. Un temor comenzó a brotar dentro de mi, por lo que decidí hablar con ella seriamente.

Rose: Por favor, no hables de mi con tu novio.

Bryanna: Por que no? -Hipo. -Acaso... acaso escondes algo? Espera... que tienes en mi contra? -Su ebriedad la había llevado a un punto de desconcentración alto, ahora no pensaba bien.

Rose: Que? -Le dije más confundida que nunca.

Bryanna: No comprendo por que hablas así de el, Oh -Hipo. - Perdón, me fui del tema, jijiji. -Aun reía, pero su estado no me importaba, no había momento en el que no estuviera así, me levanté de la silla poniendo mis manos sobre la mesa y hablé claramente.

Rose: Bryanna, el es peligroso. -Dije aclarándole por fin.

Bryanna: A que te refieres con peli... -Interrumoida por el hipo otra vez. -Peligroso?

Rose: Entra sin autorización y carga siempre un arma en sus manos.

Bryanna: Ooh... hablas de la katana? Solo la carga por defensa propia, jaja... Es increíble que cargue con algo tan peligroso.

Rose: Pero...

Bryanna: Ooh vamos... -Me interrumpió de golpe. -Que tiene de malo? No creerás que quiere hacernos daño, o si?

Rose: Es justo lo que no quiero pensar, no confió en el, Bryanna... debes terminarlo.

Bryanna: Que haga, que? No! -Hipo. - Yo lo...YO LO AMO! Es todo para mi! -Hipo. -Talvez sea raro y tiene sus defectos pero... -Le interrumpí yo esta vez.

Rose: Bryanna, es por nuestro bien. -Mi comentario la alteró bastante. Por lo que también se levantó del asiento.

Bryanna: No! -Gritó molesta. -Tu no me puedes obligar ni mandar a hacer nada! Solo eres una princesa consentida! -Me molesté por su comportamiento, pero no me rebaje a su nivel.

Rose: Solo quiero protegernos. -Le dije del mismo tono.

Bryanna: Quieres protegerte a ti misma! Quieres arruinar mi vida! Cierto? -Sus palabras eran completas tonterías, pero tenia que aclararle todo.

Rose: Bryanna... -Ella se alteró mas y con furia contestó.

Bryanna: Sabes por que la familia no sabe de ti? ERES UNA COMPLETA VERGÜENZA! Una simple persona que se encierra en su cuarto por... ESTUDIO?! -Comenzaba a molestar con mi comportamiento, definitivamente estaba muy ebria. -No te as puesto a pensar que por ser la vergüenza tus padres no te hacen caso? -Entonces algo en mi comenzó a pulsar. -Entre mas distraída estés, mas cómodos se sienten! -Mi corazón latía fuerte, me molestaban sus palabras.

Rose: Eso no...-Quería dar la contraria, pero interrumpió de nuevo.

Bryanna: A veces desprecio tu comportamiento, nadie de la familia te soporta! -Había gritado muy fuerte, lo suficiente para que se escuchara por toda la habitación. Estaba muy enojada y sus palabras me habían provocado demasiada inseguridad. Corrí y subí por las escaleras escapando de sus ofensas tan horribles. Pero me siguió.

Bryanna: Si claro! -Continuo con sus palabras. -Ve y encierrate! Así todos estamos mejor! -Entré a mi habitación cerrando la puerta y me senté en el sillón que tenia la ventana.

Rose: No podemos vivir así! -Grité desde mi aciento, tomé mis piernas con mis manos ocultandome entre mis rodillas. Ya no podía soportar. Bryanna entró mas furiosa que nunca azotando la puerta con toda su fuerza haciendo un escandalo al hacerlo chocar con la pared.

Bryanna: Si no te gusta vivir aquí princesa...-Se acercó a mi furiosa. - LÁRGATE A OTRA PARTE! -Al gritar esto, se volvió a la sala asotando de nuevo la puerta al cerrarla. Solo me dediqué a ver la puerta, su comentario me había lastimado en gran manera.

Obviamente lo que marcó sobre mi fue doloroso escucharlo. Era verdaderamente una vergüenza para mi familia? Enserio se sienten mejor cuando no estoy cerca? Por que me dijo todo eso?

Sabia que Bryanna se equivocaba sobre mis padres, debido a que el trabajo les consumía mucho tiempo, pero, a la vez, me llegaba la duda de si era verdad. Nunca me hablaron y todo es por una razón.

Pasaron horas, la 1, 2, 3 de la mañana, durante todo ese tiempo pensando en todo lo que dijo Bryanna. No quería creerlo, pero en algo había tenido razón. "Si no te gusta vivir así, lárgate a otra parte"
Entonces lo pensé, tal ves si debía irme. Fui a empacar cosas importantes en una mochila azul marino que tenia guardada, me vestí de manera que me pueda mover y pelear por si acaso, las artes marciales ya me servirían de algo. Pensando lo que estaba haciendo guardé mi celular y tomé el Bo-katana que había guardado.

Aun me faltaba algo. A pesar de haber peleado con Bryanna, no quería que nada le sucediera, la katana de el novio de Bryanna había sido olvidada en su pasillo. Entré al cuarto de Bryanna mientras dormía para poder tomarlo. Al recoger la katana, pude observar como mi prima dormía. Me senté en su ventana abierta pensando en que diría mi familia si me escapaba, pero entonces recapacité, si mi familia jamas se había preocupado por mi ¿Por que lo harían ahora?. No notarían mi ausencia y algún día regresaría. Una vez volviendo podré seguir con mis estudios y con la promesa del director cumplida.

Entonces tomé la decisión. Salí por la ventana de Bryanna sin dejar rastro alguno, y me subí al techo del mismo edificio.
Estando arriba observé la ciudad y solo me quedé ahí. La chica de Londres ya no seria la misma, la Rose de antes nunca se hubiera atrevido a salir siquiera por la puerta sin consentimiento de nadie.
¿Que será de mi en ese lugar tan grande? Sin nada, sin nadie.

Pero, bueno.
ya veremos que pasa...