Recuerdo el día en que mi vida tuvo un cambio sumamente grande...
En el transcurso de una semana después del encuentro con los Utrom, no ocurrió nada interesante.
La relación con Justin permanecía neutral, con Donnie también. Lo único relevante fué que no sabía nada de Bryanna a pesar de haberla visto hacía más de un mes atrás.
Mis padres seguían sin reportarse. Sólo el mismo mensaje, sólo que, en esa semana ya no lo recibía todos los días. Pero, a pesar de lo habitual, esa noche fué la línea que abarcó nuestra versión de la historia. (Metafóricamente hablando).

Trabajaba en mi invento nuevo aún. Un proyecto que decidí llamar la "Holo-Caja", un dispositivo que sería capaz de proyectar objetos y seres a tamaño escala.
Eran las 7:00 p.m. cuando me encontraba en un edificio abandonado. Era extraño, pero había decidido estar ahí para probar la capacidad del invento debido a que estaba por terminarlo.
Una vez que me encargué de ajustar, pasé de mi celular a la caja un pequeño vídeo por señal inalámbrica.
Asombrosamente la proyección fué exitosa.

Estaba emocionada, era el primer invento más grande que logré terminar. Debía contárselo a Donnie, estaba por apagarlo y guardarlo, pero una luz comenzó a brotar de la pared de la habitación dónde me encontraba. Me confundí por un instante, el proyector estaba apagado así que definitivamente no era esa la razón de aquella luz. Esta comenzaba a crecer, por lo que decidí ocultarme entre las sombras y las cajas.

Permanecí observando la luz extraña de la cual salió algo. Una persona. Al verla salir de la luz que de pronto comenzó a irse, saqué el Metali-Bo. Tal vez era una amenaza.
Era una chica, había caído al suelo por no saber aterrizar. Llevaba consigo una especie de cetro que portaba una gran mano roja. Vestía de telas azules y un casco algo extraño. Estaba casi llorando. Ella se levantó algo adolorida y comenzó a buscar con la mirada.
Cómo yo no tenía idea de quién era la persona que estaba frente a mi, me preparé para atacarla. La rodeé hasta quedar detrás de su espalda y así con el bolígrafo la dormí.

Estaba algo asustada, estaba sola y no tenía idea de cómo lidiar con una desconocida que brotó de una luz.
Lo que hice, fué cargarla y sentarla en una silla cerca de la luz de la ventana para amarrarla de pies y manos. Al hacerlo, noté que su cetro estaba en el suelo. Lo tomé y la dejé en la mesa en la que configuré la "Holo-Caja".

Me encargué de examinar el cetro. Parecía ser sólo un bastón con una mano, pero en realidad no tenía ni idea de su poder. No era electrónico, no era tecnología, por lo que decidí resguardarlo en mis manos. Ella despertó sólo unos minutos después de que no pude descubrir nada del cetro.

Era una forma muy extraña de conocer a alguien, pero nunca olvidaré ese momento... Cuando conocí a esa persona en específico. Renet Tilley.

Renet: ¿Ah? -Despertaba de su inconsistencia. Confundida miraba la soga en sus muñecas y la soga en sus tobillos. Asustada miró a todas partes. -¿Hola? -Decía confusa. -Debí equivocarme de tiempo... -Decía igual. Usando la ventaja de la oscuridad de las esquinas decidí hablar como si fuera un interrogatorio, después de todo no me miraba.

Rose: Indentifíquese. -Dije llamando su atención. Miró algo asustada las sombras.

Renet: Disculpe, esto es una equivocación. -Decía entre amable y preocupada. -Puede... ¿Puede decirme dónde estoy? -Preguntó aún confundida.

Rose: Indentifíquese, ahora. -Dije algo dura. Debía saber que ocurría. -La ví brotar de una luz hace unos minutos y eso es físicamente imposible. Explíquese. -Insistí provocando su nerviosismo. Suspiró y miró el suelo.

Renet: No puedo decirlo. -Decía algo apenada. -Un... Un momento. -Había notado que algo le faltaba. Miró de un lado a otro rápidamente. -¿Dónde está mi cetro? -Decía más preocupada. Yo lo tenía en manos así que salí a la luz y le miré seria.

Rose: ¿Hablas de este artefacto? -Pregunté mirándole a los ojos. Ella se asombró al verme, lo cual me confundió. Me miraba cómo Mikey miraba a la Pizza, era extraño.

Renet: ¡Si eres tú! -Dijo de pronto algo emocionada. Fruncí el ceño. -¡No me equivoqué de tiempo!

Rose: ¿De qué está hablando? -Dije confusa.

Renet: ¡Eres Rose Harrison Blake! -Cuando la escuché me asombré. No tenía idea de cómo sabía mi nombre. -Es increíble que te tenga frente a mí y... de esta edad. -Decía aún sorprendida.

Rose: ¿Cómo es que tienes idea de quién soy? -Pregunté. Ahora la confundida era yo. -Y cómo es que cargas con este cetro. -Decía confusa.

Renet: Soy Renet, aprendiz de maestros que tienen la capacidad de viajar en el tiempo. -Decía animada. -Ayudo a crear un balance con el cetro y por estoy aquí por qué un problema está por suceder en el futuro. -Decía cambiado su emoción de ánimo a uno de ligera preocupación, sólo que su entusiasmo le ganaba. Fruncí el ceño, creí que tal vez me tomaba el pelo.

Rose: ¿Disculpa? Una falsa historia no va a...

Renet: Si, me advirtieron que no me creería. -Me interrumpió algo decepcionada. Pensé.

Rose: ¿Quienes? -Dije seria.

Renet: El consejo del tiempo, pero, escuche. Por favor, si me libera le explicaré todo lo que me pregunte. -Decía entusiasmada. Sólo le miré. Era una desconocida y no tenía idea de cómo sabía de mí. Era algo sospechoso y no me tenía en paz.

Rose: No sé cómo puedo confiar en usted. -Borró su sonrisa.

Renet: Claro. -Decía antes de pensar. -Tus origenes están en Londres, tus padres son unos empresarios de mucho éxito, tu prima es una cruel mujer que estaba por casarse y...-Todo lo que decía era muy obvio si era una espía, pero lo siguiente me asombró. - Pero lo mas importante es que eres integrante del clan Hamato y amiga de las tortugas. -Abrí los ojos más de lo debido y fruncí el ceño.

Rose: ¿Cómo... Cómo sabes de las tortugas? -Pregunté grandemente confusa. Eso sí era totalmente confuso.

Renet: Las conozco, he venido por ellos un par de veces. Leonardo el líder, Donatello el científico, Rafael el guerrero y Miguel Ángel el simpático. -Decía intentando convencerme. Pero sólo me sorprendió. Nadie, absolutamente nadie sabe de las tortugas además del Clan Hamato, Clan del pie y los dragones púrpura. Pero, recordé una situación con Mikey que me hizo recapacitar.

Rose: Renet...? -Dije comprendiendo. Mikey me había contado de ella tiempo atrás, pero nunca creí que fuera una historia real. Pensaba que era un sueño o una fantasía. Entonces sonrió.

Renet: ¿Alguien te contó de mí? -Dijo con si sonrisa. Aún sin estar muy convencida, contesté.

Rose: Eres tú quien les ayudó a salvar a Splinter. -Pensé por un momento. No parecía tener malas intenciones y el escáner no detectaba nada en absoluto. De igual forma tenía muchas armas conmigo así que decidí ceder.

Rose: Bien. -La solté. -Te escucho. Ella se acariciaba las muñecas y se levantó. Era casi de mi estatura.

Renet: Primero que nada, es un gran gusto conocerte. -Decía mientras estrechaba mi mano derecha con rapidez. -Y en segunda, te vez genial con tu look de ninja adolescente. -Dijo al soltarme y poner su mano derecha en su cintura.

Rose: Wow, aguarda. -Me alejé un paso de ella. -Si es verdad que vienes de años en el futuro... -Ella me interrumpió.

Renet: Eso es un secreto que debo mantener. Por ahora, vine a pedirte ayuda. -Decía antes de ponerse un poco preocupada.

Rose: Si...? -Le miré alzando una ceja.

Renet: El futuro de Nueva York está en problemas. -De pronto había cambiado su ánimo. Era algo... Eh. Me confundía.

Rose: Si conoces a las tortugas, ¿Por qué me buscaste sólo a mí? -Pregunté lógicamente. Las tortugas eran más capaces juntas que yo, ella asintió.

Renet: El cetro me pidió buscarte por qué eres la única que puede ayudarme. -Dijo algo seria. Yo pensé.

Rose: Y... ¿Por qué el cetro lo querría así? -Pregunté aún confundida. ¿Cómo un cetro era capaz de decirle a una persona qué hacer?

Renet: Por qué se trata de Bryanna. -Entonces me sorprendí. Era totalmente serio. Decidí creerle.

Rose: Pero... No comprendo qué tiene que ver ella con el futuro de Nueva York. -Dije con el ceño ligeramente fruncido.

Renet: Nadie lo comprendía. Pero es posible. Lo más extraño de esto es que la decisión que cambió la historia en el tiempo fué gracias a una sola cosa... -Fruncí más el ceño. -Por ti. -Mi expresión se borró. Estaba totalmente asombrada. Debo decir que tenía algo de sentido, pero igual no comprendía mucho.

Lo dicho me había sido un poco suficiente para saber si era real. Es decir, nadie además de las tortugas me conocía así y nadie sabía de Bryanna. Así que salimos del edificio por petición de ella, necesitaba que fuera con ella a un tiempo en específico para arreglar el problema.

Renet: Antes de viajar, espero que nunca llames a los chicos. Como yo viajé al pasado, cualquier acto puede ser el responsable de muchas otras consecuencias en el tiempo. A eso se le llama...

Rose: Efecto dominó. -Interrimpí haciéndola sorprenderse.

Renet: Olvidé que eres una genio. -Dijo juntando sus manos y alzando sus hombros.

Rose: Dices que no puedo saber nada de mi futuro, pero de cualquier forma te ayudaré a cambiarlo. ¿No puedo siquiera saber algo? -Pregunté curiosa. Tal vez podía tener la oportunidad de sacarme algunas as dudas. Me miró sonriente.

Renet: ¿Que te gustaría saber? -Dijo animada. Pensé por un momento y luego le miré.

Rose: ¿Llego a la universidad? -Pregunté esperando buenas noticias. Ella suspiró.

Renet: Eso no es una sorpresa, en todos los futuros alternos entras sin dificultades. -A eso sólo escuché, pero no reaccioné. -Creí que preguntarias algo más, como tu puesto de trabajo. -Dijo sacándome una idea.

Rose: Supongo que también es una buena pregunta. -Afirmé mientras aún caminábamos.

Renet: Lo que puedo decirle es que todo lo que aprende lo usa para ayudar a los demás, tu nombre está en los libros de historia junto a las tortugas. -Dijo provocando mi asombro una vez más. Sonreí levemente, quería pensar en la posibilidad de ser algo sentimental con una de las tortugas. Específicamente de Donnie.

Rose: Wow, no creí ser algo tan importante. -Dije aún sorprendida. -Pero, lo que más me confunde aún es Bryanna dentro del destino de Nueva York. -Dije volviendo al mundo terrestre. Ella se puso algo nerviosa.

Renet: Ah, sobre eso... -Me miró. -No sólo se trata de Nueva York, sino, de todo el mundo. -A eso fruncí el ceño y abrí grandemente mis ojos.

Rose: ¿Que? Pero... -Ella me interrumpió.

Renet: Te lo mostraré. -Chasqueó los dedos -Levantó su cetro y en pocos segundos comenzó a emanar luz. Frente a nosotras apareció una especie de puerta iluminada, la misma por la que ella había entrado. Me puse algo nerviosa. -Lo entenderás cuando lo veas. -Entonces caminó hacia la puerta, yo retrocedí un paso. Era nuevo para mí.

Rose: ¿Es seguro? -Pregunté. Ella sonrió.

Renet: Es como si viajaras por un portal Kraang. -Dijo naturalmente. Me sorprendí y suspiré. -¡Vamonos! -Me jaló del brazo derecho y ambas corrimos hasta la puerta. Al pasar, se nos abrió una especie de abismo con luces de colores, un túnel sin fondo. Renet volvió a usar su cetro abriendo otra puerta y al entrar llegamos a otro lugar por el cielo. Estábamos a más de 60 metros de altura sólo cayendo. No me soltaba. Con su cetro formó una gran esfera transparente, en la que pudimos pararnos. Yo anonada por lo sucedido sólo permanecí con los ojos nublados. Nunca había hecho nada igual. -Que extraño, no era este tiempo. -Decía algo confusa. Le miré alterada.

Rose: ¿Disculpa? -Dije algo indignada. Sus palabras implicaban hacer un viaje igual a otro tiempo. Cosa que me volvería loca.

Renet: Lo siento, no puedo controlar del todo esta cosa.

Rose: ¿Y confías en eso? -Decía intentando no vomitar.

Renet: Si, mis maestros dicen que es sagrado. -Cuando dijo eso decidí mirar en dónde estábamos. Era una especie de lugar extraño lleno de arena y pocas entidades. Todo estaba seco, un desierto extraño. Tuve curiosidad. Creí que se trataría de un tiempo jurásico.

Rose: ¿Cuándo y dónde estamos? -Pregunté curiosa.

Renet: Ah... -Se puso algo nerviosa. Le miré confundida.

Rose: ¿Qué sucede?

Renet: Aunque no lo creas, esto es Nueva York. -Quedé perpleja. -Casi 40 años en el futuro. -Sólo miré el horrible paisaje. No creía que fuera cierto, pero si ella lo decía, era verdad.

No podía creerlo. Al prestar más atención, noté  que no existían los edificios, sólo los restos de ellos, las calles estaban cubiertas de arena y nunca pude notar a ningúna persona.
Había esqueletos por doquier. Incluso el cielo que habitualmente miramos azul, era marrón. Todo estaba arruinado.

Rose: No... No comprendo. ¿Cómo puede Bryanna, causar tal apocalipsis? -Dije aún perpleja por la escena.

Renet: No sólo fué ella. Sólo fué parte de esto y el inicio. Según ella, su vida era perfecta. Una situación contigo la hizo hartarse de todo y un tiempo después cedió a unirse con un enemigo muy fuerte. -Pensé. El Clan del Pie no podía causar tanto caos, los dragones púrpura ni se diga. Pero, sólo uno podía ser capaz de todo eso.

Rose: ¿El Kraang? -Pregunté intentando confirmar mis teorías. Ella suspiró con los ojos cerrados y miró al cielo. Eso me lo confirmaba.

Renet: Sólo diré que... Ella fué muy poderosa, logró convencerlos de algo terrible, luego lo ejecutaron antes de traicionarla. -Supiré.

Rose: No puedo creerlo.

Renet: Ha habido quienes intentan el bienestar de los sobrevivientes, los Utrom, por ejemplo. Pero nunca son suficientes.

Rose: Supongo que muchos murieron. Es terrible. -Ella suspiró.

Renet: Pero por eso estoy aquí. -Sonrió. El cetro comenzó a brillar. -Supongo que es tiempo de ir directo al punto que cambió la historia. -Alzó su objeto y entonces viajamos a otro lugar. Esta vez, era una noche lluviosa, muy extraño. Seguíamos en la misma burbuja. Me sentí aliviada de ver los edificios de nuevo, estábamos en la ciudad. Aterrizamos en medio de la calle, me parecía familiar.

Rose: Aguarda... Esta es, ¿Mi calle?

Renet: Estamos frente al edificio de tu apartamento. -Saque el celular. Tenía las 4:30 p.m. adaptado al tiempo en el que estábamos. También miré la fecha.

Rose: Esto... Fué hace poco. Hace más de un mes. -Le miré. -Este día fué la última vez que la ví.

Renet: Lo sé. Y será la última vez que la mires si no hacemos algo. -Le miré algo alterada. Miré desde el suelo por mi ventana, pude verme a mí misma, no podía creerlo. Recordé que ese día estaba trabajando en algo mientras hacía tiempo para hablar con ella. Miré a Renet cuando por fin comprendí la situación.

Rose: En este día impedí su boda, pero tu cetro nos trajo horas después de que hice lo necesario. Significa que lo que hice después, hablar con ella, fué lo que afecta al futuro.

Renet: Sabía que lo entenderías. Su pelea fué algo que la marcó. Él nunca la buscó y ella sólo fué de malos caminos a peores.

Rose: No... Estaba hebria y bajo el efecto de su inyección, no pudo recordar.

Renet: ¿Enserio crees que después de tantos años con eso, no logró controlase aunque sea un poco? -A eso sólo le miré. No podía creerlo.

Rose: Entonces debo impedirme hablar con Bryanna, pero, ¿Qué hay del efecto dominó?

Renet: Por eso el cetro te convocó sólo a ti. La única forma de detenerte es deteniéndote a ti misma. -Sólo le miré. No tenía idea de cómo hacerlo. -¿Alguna idea? -Preguntó. Miré el suelo.

Rose: Conociéndome, sé que nada me detendría para ir por lo que me propongo. -Coloqué mi mano en mi mentón.

Renet: Si piensas en algo, descarta la opción de hacer que Bryanna haga algo distinto. Puede ser peor. Sólo tú debes desvíarte.

Rose: Comprendo. Sólo que... No me conozco lo suficiente. En esos días no tenía el conocimiento de ahora, tampoco el afecto que le tengo a ciertas personas.

Renet: ¿Qué hay de tus... Inventos? -Sus palabras me iluminaron la mente, no era mala idea. Conmigo llevaba las llaves del apartamento, así que, si entraba, podía dormirme con el bolígrafo y a la mañana siguiente podría creer que me quedé dormida. Al día siguiente tenía entrenamiento a primera hora y por la tarde ocurría el asunto de los dragones púrpura y su secuestro hacía Donnie. Era probable que ese fuera el plan que nos salvaría.

Rose: Lo tengo. -Dije alzando mi dedo índice. Ella me miró entusiasmada.

Renet: ¿Enserio? ¿Cuál es el plan? -Preguntó ansiosa.

Rose: Iré a mi departamento.

Renet: ¿Qué? -Dijo confusa. -Pero...

Rose: Usaré el Bolígrafo para dormirme.

Renet: ¿Pero, no dura unos minutos?

Rose: Sé que si recuerdo algo de hoy no voy a intentar averiguarlo. Por que sabré la razón. -A eso me miró algo nerviosa.

Renet: Sobre eso... -Decía casi titubeando.

Rose: ¿Qué ocurre?

Renet: Has sido testigo de mucho, también te he dicho demasiado. Una vez terminando la misión, debo... Borrarte la memoria. -A eso me alteré.

Rose: ¿Qué? -Pregunté confundida.

Renet: ¡Lo siento! Son reglas del consejo. -Decía apenada. Suspiré.

Rose: Entiendo. Pero de cualquier forma, sé que la semana restante después de ese día me hará olvidar lo insignificante.

Renet: Espero que sí. Por cierto, estás por salir de tu apartamento. -Señaló a la ventana, miré que estaba levantándome del aciento y me dirigí al baño.

Rose: Antes de irme, busqué mi suéter y mis armas a la sala de estar. -Me miró. -Debí entrar ahora. -Dije seria.

Renet: Eso déjamelo a mí. -Chasqueó los dedos y aparecí en el tejado de mi habitación. -Sólo recuerda una regla más. No puedes tocarte, ni dejar que te veas. Si lo hacen, desaparecerán del espacio y el tiempo. Le miré y asentí antes de entrar a mi balcón. Me miré encerrándome en el baño, así que entré por la ventana con cuidado y me oculté en el armario.

Esperé que yo saliera del baño y así ejecutar mi plan.
Salí del baño y me dirigí a la mesa para tomar las armas. Intenté apagar la computadora, entonces lentamente me coloqué a un metro detrás de mi espalda y con el bolígrafo me disparé tres veces. Me dormí inmediatamente.

Esperé hasta que me dormí profundamente. Renet apareció frente a mí de pronto.

Renet: Wow, te dormiste. -Dijo mirando a la yo tirada en el suelo.

Rose: Tienes que ayudarme. No puedo tocarme y debo sentarme ahí como si me hubiera "Dormido en el trabajo" -A eso me miró confundida, al entender asintió.

Renet: Ah, claro. -Dejó su cetro y entonces intentó cargarme. Pero, por extraño que pareciera, detuve la mano de renet y me levanté con esfuerzo del piso.

Rose 2: ¿Quien eres... Y que haces aquí? -Dije deteniendo a Renet. Yo me asombré.

Renet: Ah... -Decía atónita. Entonces la yo del pasado me miró. Quedó helada. Aventó a Renet a la cama y corrió a la sala.

Renet: ¡Genial! ¿Ahora qué haremos?

Rose: Déjamelo a mí.

Renet: ¡No! No pueden tocarse ni verse, ¿Lo olvidas? -Supiré pesadamente.

Rose: Toma esto. -Le lancé el bolígrafo, cuando lo atrapó se asombró.

Renet: El Bolígrafo... -Decía con admiración.

Rose: Tienes que dormirme, antes de que se cumpla el minuto. -Salí de mi habitación y corrí detrás de mí. Me sorprendí con el Metali-Bo en mano. Estába por pelear conmigo misma. -Baja el arma, ahora. -Dije mirándome seriamente. Con lentitud saqué la Holo-caja.

Rose 2: ¿Por que me estoy viendo?

Rose: Aunque no lo creas, vengo de otro tiempo.

Rose 2: Creí que los viajes en el tiempo eran imposibles.

Rose: Sólo cálmate. No estamos aquí para mal.

Rose 2: ...estamos? -Me miró confusa y aún alterada. Encendí la Holo-caja y proyecté un vídeo de Donnie que había grabado mientras hablaba de las ideas que tenía para Cabeza Metálica, cómo lo esperaba, la yo del pasado miró asombrada al Donnie falso. Renet apareció detrás de ella y la durmió cómo en el plan. La yo del pasado cayó al suelo y miré a Renet mientras guardaba la caja.

Rose: Acabo de hablar conmigo misma. -Le dije aún perpleja mientras me miraba en el suelo.

Renet: ¿Estás segura de que no recordarás nada?

Rose: Estaba bajo el efecto del bolígrafo, dudo comprender algo en la mañana. Dije sincera. Renet me cargó y me puso donde indicamos. En el escritorio. Salimos del apartamento y cerré la ventana resguardándome.

Estando fuera, aún llovía.

Renet: Bueno, estás dormida. -Decía emocionada. Me miró encantada. -Fué genial verte hablar contigo misma, eso es algo... ¡PUM! -Decía igual de feliz. -Y como utilizaste la caja proyectora, fué... Fué estupendo.

Rose: Ah, me alagas. -Dije algo apenada.

Renet: Fué un gran honor tener en mis manos el famoso Bolígrafo original. Gracias. -Entonces me lo devolvió.

Rose: Sigo sin darme idea de que esto esté pasando. -Decía mientras miraba el bolígrafo.

Renet: Gracias por ayudarme. -Nos miramos y me sonrió. Le sonreí igual. De pronto, su cetro comenzó a brillar.

Rose: ¿Eso qué significa? -Pregunté refiriéndome a su artefacto.

Renet: Es hora de volver. Veremos si esto fué de ayuda. -Fruncí el ceño.

Rose: ¿Esto es todo? -Pregunté confusa. Ella alzó los hombros.

Renet: Lo que he aprendido es que incluso el movimiento de una pluma puede alterar la vida de mil personas. -Dijo seria y con una sonrisa. Suspiré y entonces la luz de su cetro nos abrazó a ambas llevándonos a mi tiempo.

Viajamos por el mismo camino, pero salimos por una puerta que aterrizaba al mismo tejado del que habíamos partido. Al salir, revisé mi celular y asombrosamente el tiempo no había pasado.

Rose: Increíble, no hay ni un segundo de diferencia. -Dije asombrada.

Renet: Es como si no hubiera ocurrido nada. Lo lograste, todo está igual. ¿No tienes algún nuevo recuerdo? -Dijo con gracia.

Rose: Recuerdo despertar en mi escritorio, lo demás permanece igual. -Dije antes de sentir algo en mi cuello, me toqué para verificar y efectivamente tenía una pequeña cicatriz por los tres disparos que me había dado. - La única diferencia es esto. Pero, Incluso mi encuentro con los Utrom está igual. -Estaba asombrada, era extraño, pero sorprendente. Le miré sincera. -Supongo que... Debes borrarme la memoria de esto. -Dije esperando su movimiento. Ella me miró algo nerviosa.

Renet: Debería. -Dijo igual.

Rose: ¿Que sucede? -Pregunté al verla indecisa.

Renet: Es que, hoy tuve el honor de conocer a una de mis más grandes inspiraciónes de la historia. Eres la misma del futuro, honorable, leal, recta y protectora. -Dijo sonriendo mientras acariciaba su cetro. Le miré confusa.

Rose: Creí que eran reglas. -Dije aún confundida.

Renet: Es sólo que, no quisiera que me olvides. -Sus palabras me resultaron extrañas, hablaba como si me conociera desde hace tiempo.

Rose: Eso... Significa? -Necesitaba una respuesta. Esa chica era una burbuja de emociones, no podía comprenderla.

Renet: Te dejaré la memoria. -Me decía sincera mirándome a los ojos con una gran sonrisa, parecía querer llorar. No dudé en preguntar el por qué.

Rose: ¿Te... Te encuentras bien? -Pregunté muy confundida.

Renet: No es nada, enserio. -Sonrió en un suspiro. Confundida le miré.

Rose: Gracias, por dejarme recordar. Y gracias, por ayudarme a enmendar un error del que seguro me arrepentiría. -Dije haciéndole callar. Me confundía mucho, mucho su comportamiento.

Renet: Bien, creo que es hora de irme. Gracias a ti por salvarnos. -Se acercó a mí y me abrazó fuerte. Confusa y sorprendida le correspondí. Con cuidado le di un par de palmadas en la espalda.

Rose: De acuerdo, no hay de qué. -Dije sin intención de herir sus sentimientos. Me soltó y entonces se alejó a unos metros.

Renet: Hasta luego, Rose Harrison. Fué un honor conocerte. -Se dió la vuelta y caminó hacia enfrente para flotar y elevar su cetro. Sentí que aún tenía dudas, así que sin pensar, la detuve.

Rose: Renet, aguarda. -Me miró parando en seco. -No lo entiendo, ¿Por qué me permites tener esta memoria? ¿Por qué actúas como si me conocieras? -Pregunté sincera. Ella me miró conteniendo sus suspiros melancólicos. Su cetro se activó, sólo tenía unos segundos para responder.

Renet: El consejo del tiempo no me pidió venir. -Fruncí el ceño. -Fuiste tú. -Dijo sonriendo para liberar una lágrima. -Lo entenderás algún día. No me olvide, Señora Harrison. -Dijo antes de destellar con una luz para desaparecer frente a mis ojos.

Solo miré el cielo con asombro. Simplemente no me creía que estuviera pasando. Las teorías que muchos científicos habían hecho sobre el tiempo habían sido ciertas, definitivamente una noche muy diferente.

Rose: No lo haré. -Dije mirando la nada. No podía creer que estaba ocurriendo. Sabía demasiado, pero a la vez, nada. Era algo que no podía decirle a nadie, ni siquiera a las tortugas.

Regresar a mi apartamento era difícil, pensar en ella mirándome de esa forma tan melancólica era muy confuso y algo preocupante. Haberme visto a mí misma también era increíble, tampoco podía creerlo.
Lo único que abarcaba mi mente era Bryanna. Renet era sólo una pieza del rompecabezas que se me había presentado. Un rompecabezas que no podía completar por la confidencialidad de los datos.
Dormir fué difícil. Esperaba que el futuro de Nueva York fuera diferente al que había visto. Tenía miedo.
Lo que no tomaba en cuenta, era la posibilidad de que mi yo del futuro conocía a Renet como una amiga.

Pero, bueno.
Ya veremos qué pasa...