Cap. #36 "Licencia Utrom"
Había pasado una semana desde la noche que patrullé al lado de las chicas. Debo decir, que fué una semana muy normal, aunque... Algo vacía.
Las tortugas se ausentaban mucho. Casi todos los días durante ese periodo tuvieron juntas con los supuestos "Utrom" así que no los veíamos a menudo. Igualmente, nosotras estábamos a cargo de los patrullajes nocturnos, cosa que nos agradaba, pero ellos siempre hacían falta.
La situación con Justin ha ido mejorando. Cómo las tortugas estaban ausentes, pasaba un poco más de tiempo con él. Lo conocí más, al igual que a su madre. Eran sumamente agradables.
No tomábamos el té tan consecutivamente, a veces salíamos a la biblioteca y otras veces sólo a caminar. Era lindo no estar sola siempre durante esa semana.
Eran las 9:00 a.m. en las alcantarillas cuando yo me encontraba en el laboratorio comenzando un nuevo proyecto. Las tortugas habían llegado y no me había dado cuenta hasta que alguien entró por la puerta.
Donnie: Buenos días. -Escuché una voz familiar, así que volteé para verle. Una vez confirmando que era Donnie, me emocioné por su regreso.
Rose: ¡Donnie! -Dije feliz de verlo, quería abrazarle, pero me lo impedí. No quería que fuera inapropiado. Él sonrió y se acercó al escritorio dónde estaba.
Donnie: ¿Estás ocupada? -Preguntó con una ligera sonrisa. A lo que negué con la cabeza.
Rose: No, no es nada. Sólo unos pequeños ajustes. -Respondí intentando no sonrojarme por su presencia casi a mi lado.
Donnie: Es una caja pequeña. -Dijo algo confuso mirándola.
Rose: Ahm, es... Un nuevo proyecto en el que trabajo. -Dije provocando el incremento de su confusión.
Donnie: ¿Qué es? -Preguntó curioso.
Rose: Es un emisor de ondas luz con capacidad de revelar partículas que formen distintas imágenes a lo largo de su velocidad de procesamiento. -Dije mientras abría los planos sobre la mesa. Interesado miró los papeles.
Donnie: ¿Una especie de proyector? -Dijo asombrado, me miró.
Rose: Algo así. -Le miré. Alcé los hombros. -Puede ser de mucha ayuda. Fabricaré dos si es posible.
Donnie: Buena idea, un repuesto nunca sobra. -Dijo sonriente.
Rose: Ah, no. Es una para defensa personal y otra para el Clan. -A eso me miró con asombro.
Donnie: ¿Por qué no lo pensé? -Dijo con gracia.
Rose: Debes estar atareado por sus juntas tan consecutivas. -Dijo antes de guardar los planos y la caja.
Donnie: Si, es que no me siento del todo bien. -Confesó. Le miré sentándome en el aciento del escritorio.
Rose: Tal vez no puedas darme detalles, pero, ¿Cómo te... Les va con esas reuniones? -Pregunté algo nerviosa. Me preocupaba su bienestar, pero no quería que fuera obvio. Él se sentó en otro aciento y se acercó a dónde estaba para mirarme de frente.
Donnie: Splinter no quiere que digamos nada, pero te contaré todo más tarde. -A eso me congelé un poco. -Ah, es decir, les contaré a todos. -Dijo nervioso, igual contesté como si nada a pesar de actuar tan tierno.
Rose: Comprendo que esté prohibido.
Donnie: Si... Es duro. -Dijo mirando el suelo.
Rose: Lo imagino. -Dije mirándolo aún. -Sólo en gustaría saber si pasa algo malo. -Pensó. Me miró.
Donnie: Descuida, no es nada malo. -Dijo amable con una sonrisa casi fingida.
Rose: No pareces muy convencido.
Donnie: Ah, esque he estado cansado. -Dijo con un tono exhausto mientras dejaba caer su cráneo hacia atrás dejándome ver su cuello, mejor decidí no verlo, era demasiado... No sabía ni siquiera cómo describirlo.
Rose: Entiendo. -Dije mirando las paredes evitando conectar mis ojos con la textura de su cuello. Entonces volvió a poner su cabeza cómo debía estar normalmente y me miró.
Donnie: ¿Y tú sabes estas bien? -Preguntó amable. Le miré.
Rose: Pues, no hay nada que reportar. La rutina sigue siendo la misma, así que... -Dije antes de alzar los hombros.
Donnie: Me enteré de que no sabes conducir. -Dijo de pronto. Me congelé un momento.
Rose: ¿Quién te lo dijo? -Hablé sorprendida. Él sonrió.
Donnie: Shinigami le habló a Mikey y él se encargó de enterarnos a todos en la junta. -Dijo mientras tomaba el control de cabeza metálica del escritorio a su lado. Intenté no sonrojarme de la vergüenza.
Rose: Vaya, pues. Es verdad. -Dije algo apenada. Él dejó el control y me miró.
Donnie: Es increíble que no sepas conducir. -Dijo con una sonrisa. Algo que ciertamente me gustaba ver.
Rose: Ah, ¿Por qué lo dices? -Pregunté curiosa.
Donnie: Sabes muchas cosas. -Pensé por un momento. Él permaneció callado por un segundo. -¿No has pensado entrar a alguna clase? -Preguntó. Le miré reflexiva.
Rose: En realidad, no. -Confecé. Asintió con la cabeza.
Donnie: Aguarda. Tengo una idea. -Dijo con entusiasmo. Le miré interesada.
Rose: ¿Si?
Donnie: Yo podría enseñarte. -Dijo igual de entusiasmado. Me erizé internamente, el hecho de que me enseñaría significaba mucho tiempo solos, así que debía pensarlo.
Rose: ¿A conducir? -Pregunté reforzando. Él asintió.
No sabía que decir. Él me gustaba, pero estar tanto tiempo juntos no era apropiado. Él podía mal interpretar o quizá yo lo haría, era una decisión peligrosa. Pero, igualmente, no siempre tendría la oportunidad de que me enseñara algo que yo no supiera. -¿No te importa? -Pregunté algo apenada.
Donnie: Hay por favor... -Decía sonriente mientras lanzaba su mano suavemente hacia enfrente. -... Enseñarte sería un honor. -Dijo volviendo sería su voz poco a poco. Cosa que me gustó. Pensé de nuevo.
Rose: No sería una mala idea. -Dije interesada. Él se levantó.
Donnie: ¿Entonces aceptas? -Preguntó estando frente a mi ofreciéndome su mano derecha. Evité no sonrojarme y le miré a lo ojos.
Rose: ...Claro. -Respondí evitando tartamudeos. Sonrió.
Donnie: Entonces vamos. -Dijo entusiasta antes de acercarse a sus llaves. -Me confundí por un momento.
Rose: ¿Ahora? -Pregunté sorprendida.
Donnie: Por supuesto. -Decía en movimiento. Fruncí el ceño.
Rose: Pero, es de día. -Comencé a a sonreir por la sorpresa, Donnie siempre tenía ocurrencias muy locas.
Donnie: Estaremos en el tortumóvil, no importa la hora, no nos verán. -Dijo mientras me daba la espalda. - Tú tranquila. -Dijo al verme.
Intenté calmarme ante la confusión. Él corrió a mí y me tomó de la mano y al sentirlo me sonrojé cuando se dió la vuelta para ambos correr hacia el Dojo.
Hablamos con Splinter y nos permitió ir, dijo que nos llamaría si necesitaba a Donnie para otra junta con los Utrom. Al confirmar el permiso, nos adentramos al tortumóvil y salimos a la ciudad con destino a un estacionamiento de fabrica abandonado. El lugar perfecto para entrenar, al menos eso dijo Donatello.
Rose: ¿Nadie vendrá, cierto?
Donnie: Está fábrica ha estado vacía desde hace años, yo no me preocuparía. -Decía sonriente. -Entonces, apagaré el auto y tú serás la piloto. -Lo apagó. -¿Lista para tu primera lección? -Preguntó entusiasmado. Mis nervios aparecieron.
Rose: Ah, ¿Estás seguro de esto? -Dije nerviosa. Tenía algo de temor.
Donnie: Lo harás bien, Splinter siempre dice que para adquirir sabiduría debemos cometer errores. Incluso para conducir. -Pasé saliva. -Tranquila. Ahora, siéntate aquí. -Dijo antes de levantarse y cederme el lugar. Correspondí a su petición.
Rose: Te percatas de que este es un vagón de ferrocarril, ¿Cierto? -Dije aún nerviosa. Él suspiró.
Donnie: Si aprendes a conducir esto, podrás conducir lo que quieras. Un camión, tren, auto, camioneta, tráiler , entre otros mecanismos de trasporte. -Dijo tranquilo. Suspiré.
Rose: ¿Incluso una motocicleta? -A eso pensó.
Donnie: Está belleza tiene la tortu-moto incluida debajo, pero te enseñaré a conducirla otro día. -Dijo igual de tranquilo. Miré hacia la ventana aún nerviosa, me coloqué el cinturón y tomé el volante. Respiré profundo. Donnie se sentó a mi lado. -El primer paso es tranquilizarte. -Le miré. Sin voltear mi rostro.
Rose: De acuerdo. Haré lo que pueda.
Donnie: Primero debes encenderlo, ahí hay una palanca, luego insertas las llaves y las volteas. -Respiré de nuevo. Él calló, así que sopuse que debía encenderlo. Seguí las instrucciones pasadas y logré despertar el motor provocando la vibración del transporte.
Rose: Encendido, ¿Ahora qué? -Dije algo intranquila sin verlo. Él se colocó el cinturón.
Donnie: Vas a moverlo. -Supiré entrecortada. -Tienes que mover la palanca hacia atrás, ¿Ves esas líneas en el suelo? Son las que te permitirán estacionar, detener, retroceder y avanzar. En ese orden están colocadas. Justo ahora la tienes en "estacionar" así que tendrás que...
Rose: Mover la palanca enfrente, dónde me permite avanzar. -Dije completando su frase.
Donnie: ¡Esa es la Rose que conozco! -Dijo entusiasta. Me alegró, pero no lo suficiente para calmarme. -Esos pedales que tienes en el suelo, aceleran y frenan. -Dijo mientras indicaba con sus manos cada elemento.
Rose: De acuerdo. -Dije un poco más tranquila.
Donnie: ¿Lista para empezar? -Dijo mirándome a los ojos.
Rose: Ah, ¿Qué eso fué todo? -Pregunté algo intranquila. Rió levemente.
Donnie: Si, es todo. Las armas y las diferentes funciones las tienen los demás detrás, así cómo las ubicaciones, las pantallas y...
Rose: De acuerdo, entiendo. -Supiré con profundidad.
Donnie: ¿Lista? -Preguntó volviendo a sentarse de forma segura. Pensé por un momento y asentí con velocidad. -Bien, entonces empezaré a pedirte la primera lección. -Asentí. -Intenta mover el auto suavemente en línea recta. -Dió la orden. Entonces recordé lo que me dijo y jalé primero la palanca para que fuera capaz de moverse y pisé el freno ligeramente para moverme lento así como se pidió. El Tortumóvil se movía como se indicó, cosa que me calmó un poco.
Rose: De acuerdo, lo estoy moviendo. -Dije sin verle.
Donnie: Bien, frena. -Lo hice. -Ahora, Acelera sin moverte. -Lo hice. -Aprendes rápido. -Ahora frena y comienza a moverte a velocidad neutral, dando la vuelta a la derecha. -Supiré. Dejé de presionar el pedal del freno y dejé que el auto caminara sólo, luego presioné levemente el acelerador y caminamos a velocidad neutral. Esperé unos segundos y dí la vuelta a la derecha. Donnie permaneció callado.
Mis nervios habían desaparecido lentamente, las horas pasaron y aún estábamos en "clase". Al pasar el tiempo, conducir se volvió sumamente fácil, ya no comprendí el porqué de mi temor. Donnie se asombraba por la velocidad en la que aprendía.
Una vez dominando el tortumóvil, Donnie decidió poner una prueba final.
Donnie: Increíble, eres la única persona que conozco que aprendió a conducir en tres horas. -Decía entusiasmado. Le sonreí levemente. -¿Lista para tu prueba final? -Asentí.
Rose: Adelante. -Dije preparada. Tenía pensado hacer algo fuera de contexto, algo que tal vez sería útil.
Donnie: Bien, da vueltas a 50 kilómetros por hora por todo el estacionamiento. -Dijo con una sonrisa de lado. Preparé la palanca, coloqué mi pie en el pedal y tomé el volante con fuerza. -¡Ahora! -Gritó encendiendo mis impulsos. Aceleré y a la velocidad que pidió giramos por todo el estacionamiento, a la primera vuelta completa él rió asombrado. Esperé hasta terminar la tercera vuelta, entonces frené y aceleré tomando mi propio rumbo. Lo que le confundió. -¡Wow! ¿Qué estás haciendo? -Dijo agarrándose de su aciento debido a que aumentaba la velocidad poco a poco.
Rose: Si voy a aprender, tengo que tomar nuevas medidas. -Aceleré y dejé que el auto corriera derecho, dí muchas vueltas y formé sig-sags.
Donnie: ¡No puedo creer que estés haciendo esto! -Decía emocionado, pero confundido.
Rose: Ni yo. -Dije antes de detener el auto enmedio del lugar.
Donnie: Wow, ¡eso fué genial! -Dijo asombrado como yo.
Rose: Creo que deberíamos... -Dije antes de intentar levantarme. Entonces, sin darme cuenta, pisé el acelerador muy fuerte. El auto arrancó a dirección recta, ambos nos sostuvimos en el aciento e intenté tomar control del volante pero no podía. La velocidad era tanta que no respondía al manejo.
Donnie: ¡¿Qué ocurrió?! -Exclamó alarmado mientras se sostenía como yo del volante.
Rose: ¡No estoy muy segura! -Exclamé intentando movernos, pero no podía. Estábamos dirigiéndonos a una cerca de maya, lo cual era preocupante.
Donnie: ¡Frena! ¡Frena! -Decía con sus ojos totalmente abiertos, yo alarmada intenté hacerlo.
Rose: ¡No funciona! ¡Se atascó el pedal de aceleración! -Estábamos por chocar, así que sólo pensé en algo. -Tengo una idea, Sujétate. -Dije antes de acelerar aún más fuerte. Donnie se alarmó.
Donnie: ¡¿Qué estás haciendo?! -No le respondí. La cerca estaba un poco inclinada, así que la arrollaría.
Al estar menos del metro de distancia con la cerca, los neumáticos del tortumóvil pasaron encima de ella, así que nos elevamos en el aire unos segundos antes de caer fuertemente en la calle dónde había más autos y personas. Ambos nos alarmamos más. Dimos un grito al aterrizar, entonces intenté esquivar todo transporte que se cruzaba. Pitos se escuchaban por doquier, estábamos a punto de arrollar dos autos, hasta que el pedal dejó de atascarse. Frené con fuerza y dí la vuelta bruscamente para adentrar el auto a un callejón. Chocamos de lado con la pared, pero nada se dañó.
Impresionados por lo sucedido, permanecimos mirando la ventana perplejos. Hasta que Donnie comenzó a reír.
Donnie: ¡Fué una locura! -Decía entre fuertes risas. Su humor era contagioso así que de pronto mis risas también surgieron junto a las suyas. -¡¿Viste al camionero?! ¡Estábamos por arrollarlo¡ -Seguimos riéndonos.
Rose: No volveré a tomar el volante. -Dije con gracia entre risas. Él me miró y entonces calmó su risa para sonreírme. Suspiré y calmé la mía igualmente.
Donnie: Y tú, ¿De dónde saliste? -Dijo sonriente. Esa frase la decía cuando era responsable de un acto que él no conocía de mí, pero esa vez me confundió.
Rose: ¿Qué? -Dije con una sonrisa confusa.
Donnie: No eres normal ni para conducir. -Dijo con gracia. Sonreí. -¿Qué dices? ¿Te enseño a manejar la Tortu-Moto? -A eso reí.
Rose: No creo que sea apropiado. -Dije con humor. Él sonrió.
Donnie: Ya verás que... -Sonó su celular. Lo tomó. -Donatello. -Dijo al contestar. Calló por un momento y entonces su seriedad apareció.
Leo: Donnie, te necesitamos. Alfill nos quiere en otra reunión en unos minutos.
Donnie: Creí que hoy estaríamos libres.
Leo: También yo, pero nos necesita.
Donnie: Llevaré a Rose a su apartamento.
Leo: No, la llevaremos.
Donnie: ¿Qué?
Leo: Recuerda sobre lo que Alfill nos habló del Mutágeno azul la junta pasada, ella podría ser de utilidad.
Donnie: ¿Splinter está de acuerdo?
Leo: Si, Donnie. Ven para acá. -Entonces Donnie colgó. Parecía ser algo malo.
Rose: ¿Qué sucede?
Donnie: Otra junta con los Utrom. -Dijo algo desganado y sorprendido.
Rose: Entonces debería...
Donnie: Irás con nosotros. -Entonces comprendí la razón de su rostro. Mi expresión también se borró. -Leo cree que serás de utilidad.
Rose: Splint...
Donnie: Ya lo autorizó. -Dijo reforzando mi teoría. No lo podía creer. -Vamonos a la alcantarilla, nos están esperando. -Asentí algo tensa. -Pero, yo conduzco. -A eso sonreí. Me moví de mi lugar y entonces nos fuimos.
Tomamos todas nuestras armas y al llegar con las tortugas, todo fué confuso. Hablaban de sus juntas anteriores, así que no comprendía.
Nos dirigimos todos hacia un tejado lejos de la ciudad, cosa que me confundió más.
Rose: ¿Qué hacemos aquí? -Pregunté al llegar. Leo me miró.
Leo: Sólo aquí podemos tomar la ruta exacta a dónde se encuentran. -Respondió haciendo más grande mi confusión.
Mikey: Ya verás, Rose. Te encantará la Dimensión X de los Utrom.
Rose: ¿Dimensión X? Pero de ahí vienen los...
Leo: Silencio. Ya se abre el portal. -No comprendí su frase. Hasta que una luz magenta apareció frente a nosotros formando un triángulo de luz. Miré sorprendida.
Rafa: ¿Qué están esperando niñas? -Dijo antes de cruzar por la luz. Al parecer era una especie de portal. Entró Mikey y tomé valor para entrar.
Corrí y pasé por la luz abriendo el paso a una caída. Cuando aterrizamos, me dediqué a ver dónde estábamos, era una especie de mundo extraño, no existían edificios ni calles, el cielo era de color rosa y todo estaba lleno de cristales azules con radiaciones verdes. Era increíble, imposible.
Rose: Por Isabella. -Dije al ver la majestuosidad de lo nunca visto. Donnie me ayudó a levantarme, confusa aún, miré el mundo. -¿Dónde estamos?
Rafa: Ésta es la Dimensión X. Aquí viven los Utrom.
Rose: Sigo sin comprender en absoluto. La dimensión X pertenece al Kraang.
Donnie: El Utrom es la raza original de los Kraangdroides, uno de ellos se mutó a sí mismo y esclavizó a cientos de Utroms con sus poderes mentales para conquistar su planeta y muchos otros más. Alfill es parte del consejo Utrom, nos ayudó un par de veces, por eso estamos aquí.
Rose: ¿Consejo Utrom?
Leo: Son los gobernantes de aquí. Apresúrense, debemos llegar con Alfill. -Caminamos recto hasta llegar a una instalación grande, a decir verdad muy ancha. Tenía grandes manteles azules con un símbolo parecido al del Kraang, sólo que en tonos azulejos. Unos guardias Utromdriodes nos recibieron con autoridad. Abrieron sus puertas y dejaron libre el paso, revelando así a un hombre de smoking y lentes oscuros que nos estaba esperando.
Alfill: Tortugas, llegan a tiempo. -Nos recibió. Leo se le acercó y lo saludó de puño.
Leo: Ya estamos aquí, Alfill. -Entró caminando.
Mikey: ¿Qué cuentas amigo? Todo en orden en la tierra. -Le dijo Miguel con su característico humor.
Rafa: Silencio Mikey. -Le dijo irritado. Miré a Donnie y él me miró, alzó los hombros y luego entramos con los demás. Al entrar, se cerraron las puertas. Nos detuvimos en la entrada.
Alfill: Veo que trajeron a una compañera. -Dijo de espaldas. Lo que me intrigó un poco.
Leo: Descuida, es amiga nuestra. Podemos confiar en ella.
Alfill: ¿Estás seguro? Detecto Mutágeno azul en su sistema. -Dijo mirándome. Casi temblé.
Leo: Lo sé, fué un accidente. Aunque no lo creas, nos ha ayudado en muchas batallas y ha vencido al Kraang. -A eso pensó. Entonces miró a Leo y asintió.
Alfill: Bien, confío en ustedes. Vayamos a la sala de conferencias con el consejo Utrom. -Entonces todos le seguimos en un pasillo impresionantemente largo.
Permanecí mirando las instalaciones, eran bellísimas. Los tonos y la arquitectura eran algo rígidas, pero era agradable.
Donnie: ¿Cuál es el problema por el que venimos?
Alfill: Sé que en las reuniones anteriores sólo les pedí apoyo para sacar a los Kraangdroides de nuestro mundo, pero ahora hay advertencias en nuestras máquinas. Es probable que el Kraang planee apoderarse de la dimensión X.
Leo: Ya se apoderaron de casi todos los Utrom, ¿Por qué querría la dimensión X?
Alfill: Aunque Kraang quiera aparentar lo contrario, los Utrom tenemos mejor tecnología que la suya. Parte de la más poderosa se guarda en lo más profundo de este planeta. Nadie más que el consejo Utrom tenemos acceso a ella.
Rafa: Pero, ¿No dijiste que el Mutágeno Azul fué robado? -Esas palabras me llamaron la atención.
Alfill: Y es verdad, cómo saben, el Kraang superior era parte del consejo Utrom. Cuándo cambió de bando robó el Mutágeno Azul para el Supremo. Sólo con él elevarían la esclavitud universalmente.
Rose: ¿Entonces no fué creado por el Kraang?
Alfill: No. El Mutágeno que conoces ahora es sólo una versión totalmente cambiada. La única forma de detener sus objetivos con ella, era eliminándola.
Donnie: Está eliminada. Hace más de un mes se destruyó.
Alfill: Les diría que aún no está destruida del todo. Tengo la capacidad de detectar ese Mutágeno.
Donnie: ¿Sabe dónde está?
Alfill: Eso me preguntaba hace unos minutos. Pero ahora lo sé, su amiga tiene lo último que queda. -A eso quedé perpleja. No fuí la única, por qué me miraron sorprendidos.
Rose: Si se me permite hablar... -Llamé su atención. -...Podría pregúntarle, ¿Si usted es capaz de detectarlo, también el Kraang Supremo o quizá el superior?
Alfill: Buena pregunta. A decir verdad, no. Para su suerte, soy el único que pude hacerlo, por que verán, yo creé el mutágeno azul. -A eso también nos quedamos perplejos.
Donnie: ¿Alguien lo sabe? -Preguntó curioso.
Alfill: Nadie, sólo ustedes. Me he reservado a confiar en quien tenga la capacidad de manipular nuestra tecnología. Pero, tengo la confianza de compartirlo aquí por qué es genética que he alterado yo mismo.
Rose: Habla de que ¿Sólo un gen fué alterado, mientras que el Kraang altera mucho más? -Pregunté algo confusa. La mutación era un cambio genético, una transformación de genes. Lo que decía, no tenía sentido. Las tortugas me miraban algo sorprendidas, en especial Donnie.
Donnie: Rose, creo que... -Quería decir algo, pero el hombre se lo impidió.
Alfill: Eres muy observadora. Así es, mi caso es de genética ligera. El Kraang altera todos los genes excepto los que generan la personalidad y las emociones. -Comprendí. Era increíble, eran dos razas tan parecidas aún a pesar de su rivalidad. Aveces dudaba de Alfill, pero tenía que confiar en él.
Alfill: Volviendo al tema principal, la dimensión Utrom está en peligro de invadirse. -Hablaba mientras seguíamos caminando. -Nuestras máquinas que permiten protegernos fueron dañadas durante la batalla de nuestra primera reunión, sin embargo, no sabemos de qué se trata. -Parecia extraño. Si el Utrom era más poderoso que el Kraang, ¿Cómo pudieron alterar sus máquinas?
Leo: ¿En qué te ayudamos? -Le preguntó Leo, Alfill miró sus máquinas, estábamos acercándonos.
Alfill: Necesito que protejan al consejo Utrom y a las instalaciones mientras mi equipo de especialistas y yo arreglamos las máquinas. -Decía mientras nos acercábamos más a ellas. Una vez llegando al lugar, Donnie y yo quedamos maravillados. Es decir, eran casi torres. Tenían luces, pantallas y láseres. No parecían máquinas.
Leo: Cuenta con nosotros. Rafa y Mikey se quedarán aquí para defender está entrada.
Alfill: Estén alertas, tortugas. El consejo Utrom, confiamos en ustedes. -Dijo antes de que Leo diera el mando de retirarnos. Mientras lo hacíamos, pensé que tal vez mi visita había sido en vano. Una vez fuera de las instalaciones, permanecimos fuera los no mencionados.
Leo: Rose, ¿Tienes tú escáner? -Preguntó colocándose en la entrada.
Rose: Claro. -Afirmé al señalar el objeto que se encontraba dentro de mi cinturón.
Leo: Puede sernos de ayuda. Si detectas al Kraang, avísanos. -Dijo antes de mirar todo. Suspiré.
Rose: De acuerdo. -Dije antes de sentarme al lado del lugar donde Donnie se colocó para vigilar. -¿Esto es lo que hacen en todas sus juntas? -Pregunté curiosa.
Leo: En realidad nos sentamos con el consejo Utrom.
Donnie: El primer día de las juntas fué igual a hoy por qué el Kraang los atacó.
Leo: Pero no pudimos hacer mucho, sólo les ayudamos un poco.
Rose: Recuerdo que lo mencionaron.
Donnie: Creí que nos pedirían ayuda con las máquinas.
Rose: Es extraño que el Kraang sea menos poderoso. Creí que tendría más potencial.
Leo: Aunque no lo creas, el Kraang es la raza más cobarde de todo el universo.
Donnie: Me pregunto, ¿Cómo pudieron dañar las máquinas?
Leo: Tú eres el listo, ¿Por qué no lo sabes?
Donnie: Acabamos con su Mutágeno azul, Leo. ¿Qué más podrían tener? El TCRI no ha estado activo.
Leo: Tal vez era algo que planeaban desde hace tiempo.
Rose: Aguarden, ¿No piensan en la posibilidad de que tal vez usaron tecnología de otro planeta?
Donnie: Los Utrom tienen mejor tecnología, Rose.
Rose: No me refiero a "mejor". Puede que sólo estén bloqueadas las máquinas con algo lo suficientemente desconocido como para confundir a los Utrom.
Leo: El único planeta que han invadido es...
Donnie: La tierra.
Leo: Alfill ha visitado la tierra.
Donnie: Pero no comprende nuestra tecnología lo suficiente. Tiene sentido que el Kraang haya cambiado la suya al fusionarla con la nuestra.
Rose: Lo que hicieron ahora es un patrón sin sentido, así como nosotros vemos los patrones del Kraang.
Leo: Sigo sin creer que...
Rose: Leo, ellos secuestraron a muchos científicos de los cuales sólo Kirby O'neil ha salido. ¿Enserio creen que sólo sea para mejorar su Mutágeno después de tantos años? -Entonces ambos pensaron. Se miraron y Leo me miró.
Donnie y yo nos dirigimos rápidamente hasta donde se encontraba Alfill. Teníamos que asegurarnos de que nuestras teorías fueran ciertas y si era así debíamos intentar arreglarlas.
Donnie: ¡Alfill! -Exclamó antes llegar a la entrada del lugar. A eso Mikey y Rafa se confundieron.
Rafa: ¿Que sucede Donnie? ¡Regresen a su puesto! -Decía mientras señalaba, pero Donnie igual empujó las puertas abriéndonos paso. El equipo de Alfill nos miró y él también.
Alfill: ¿Qué está ocurriendo? -Dijo sorprendido por nuestra aparición.
Donnie: Creo que ya sabemos por qué no puedes arreglar sus máquinas.
Alfill: Eso es imposible, ni siquiera mi equipo puede descifrarlo...
Rose: Por que es tecnología terrícola. -Dije mirándole. Él nos miró a ambos, pensando.
Alfill: Bien. Habran paso a los terrícolas. -Le dijo a su equipo permitiéndonos pasar a una de las máquinas. Donnie y yo nos miramos y entonces nos acercamos.
Donnie: ¿Dónde encontraron la falla exactamente? -Preguntó una vez que estábamos junto a la máquina.
Alfill: Esa esfera que se encuentra adherida es lo que bloquea nuestro sistema. El mismo aparato está en todas y cada una de nuestras máquinas de protección.
Donnie: Recuerdo que el Superior tenía una en la primera batalla de esta semana. -Dijo comprendiendo, yo sólo observaba.
Alfill: El Kraang las insertó por alguna razón. Están bloqueando la protección de las instalaciones, pero sé que no esperan hacer sólo eso.
Donnie: ¿No descubrieron nada más? -Preguntó curioso.
Alfill: Si presionas el área rojiza, se habre información que nosotros no podemos comprender. -Entonces me dediqué a presionar dónde indicó. Efectivamente, una pantalla de plasma magenta se había abierto. Muchas barras en movimiento y muchos números tanto terrestres como del Kraang.
Donnie: Fascinante. -Dijo al ver el plasma activo. Miré los códigos, era probable que pudiera comprenderlos gracias a mi estudio por los planos del TCRI. -Pero, nunca ví nada parecido.
Rose: Son códigos. -Dije mientras miraba. -Esta pantalla es sólo la presentación y descripción del arma. Tal cómo una etiqueta en el producto.
Donnie: Se parecen a las del TCRI. -Dijo afirmando. Analicé los números.
Rose: Está clasificado como arma, pero también cómo ubicador. Es una bomba que se activa con un algoritmo que se activa con fuertes ataques.
Donnie: Oye, es cierto. Eso también significa que... Espera, no es para bloquear el sistema.
Rose: No, pero recuerda que el Kraang tiene una escencia y el Utrom otra.
Alfill: ¿A qué se refieren?
Donnie: ¿Dices que los Utrom no aparecen en tu escáner? -Asentí. -Entonces puede que eso impida el acto de las máquinas.
Alfill: No comprendo a qué se refieren.
Donnie: El Kraang y ustedes tienen escencias o "Metalurgias" diferentes. El Kraang no puede acercarse a estas instalaciones gracias a estas máquinas que protegen, pero cómo las máquinas tienen un arma pegada a ellas, entonces se bloquea para...
Alfill: Para que el Kraang no tenga acceso. -Entonces Donnie y yo sonreímos.
Utrom 1: Tiene sentido señor. La única opción que tenemos es quitarlos todos.
Alfill: Pero hemos intentado removerlo, nada los retira. -Decía aún confuso.
Rose: Efectivamente. Como su máquina se bloquea con el arma, el arma se bloquea con cualquier ataque suyo por la diferencia metalúrgica. -Donnie asintió.
Donnie: ¿Tienes tú disparador? -Asentí. -Alfill, Rose tiene un arma Kraang, puede usarla para retirar el localizador. -Alfill y su equipo se miraron. Al pareces dudaban que fuera buena idea. Saqué el disparador y apunté a la esfera. -Apartense. -Dijo antes de que me preparara. Entonces disparé y efectivamente el localizador fué retirado. El equipo de Alfill parecía estar asombrado. Tomé el artefacto y lo miré unos segundos.
Rose: Aquí está. -Dije antes de dárselo a Donnie. Lo miró y entonces se lo dió a Alfill.
Alfill: Revisen si la máquina funciona. -Dijo mientras miraba la esfera Kraang. Uno obedeció.
Utrom 2: Funciona. -Dijo después de encenderlo. Todos miraron, Donnie y yo nos sonreímos. Teníamos razón.
Alfill: Estoy impresionado. ¿Podrían repetirlo con todos los restantes? -Preguntó mientras aún miraba la esfera, entonces se la dió a uno de sus colegas para que lo analizara.
Donnie: Cuente con ello. -Dijo algo orgulloso. Sonreí y asentí.
Ambos corrimos por toda la habitación retirando cuantos localizadores eran posibles. Por cada máquina que funcionaba, las instalaciones Utrom se encontraban más protegidas.
En un momento, sabíamos que quedaban sólo tres. Pero, el disparador dejó de funcionar.
Donnie: ¿Qué sucede? -Preguntó sorprendido mientras yo golpeaba ligeramente el Disparador.
Rose: Se descargó, necesita una dosis de láser Kraang. -Dije algo apenada, sólo quedaban esos cuantos para que los Utrom estuvieran a salvo.
Alfill: Descuiden, pueden regresar en cuanto... -Entonces escuchamos un ruido fuerte. Al parecer provenía de fuera. Entonces Rafael entró desesperado.
Rafa: ¡El Kraang está atacando! -Exclamó al abrir las puertas. Donnie tenía que ir.
Alfill: Protejan las instalaciones y al consejo Utrom, ¡ya! -Les ordenaba. Entonces Donnie me miró y me tomó de los hombros.
Donnie: Rose, quédate aquí. -Me dijo preocupado. Fruncí ligeramente el ceño. -No pueden verte. -Entonces corrió con su hermano hacía la batalla de fuera.
Utrom 3: Señor, salga de aquí.
Alfill: Me quedaré protegiendo las máquinas, protejan a las tortugas. -Entonces cerraron las puertas dejándonos a ambos con las máquinas. El escáner vibraba, era lógico. -Creí que no llegarían si terminábamos con los localizadores. -Dijo a dos metros junto a mí.
Rose: Sólo si nos deshaciamos de todos. -Agregué para mirar las esferas restantes, debía pensar en algo.
Las puertas comenzaron a ser golpeadas fuertemente, como si alguien intentara entrar.
Alfill: Retrocede, debe ser el Kraang. -Ambos retrocedemos, pero una voz femenina se hizo presente. -¿Torre? -Decía preguntó confuso, la chica gritó. Entonces Alfill corrió a abrirle.
Torre: Están atacando. -Decía alterada. Alfill la tomó entre sus brazos debido a que estaba algo débil, el escáner vibró una última vez. Decidí verlo y entonces me dí cuenta de algo malo. Sorprendida miré la pantalla y a la chica, no me lo podía creer.
Alfill: ¿Dónde están Reina y...?
Torre: No lo sé, tal vez deberíamos búscarlo... -De repente, corrí hacía ella y le parece el abdomen haciéndola flotar hasta la pared. Alfill me miró exaltado.
Alfill: ¿Que estás haciendo? -Dijo casi en un grito.
Rose: Lo lamento, pero no es quien dice ser. -Las chica comenzó a levantarse lenta y sospechosamente. Sus ojos se habían tornado blancos. Alfill se sorprendió.
Alfill: ¿Torre? -Ella emitió un grito extraño y entonces se lanzó sobre nosotros intentando atacarnos. Me puse frente a Alfill y con una pierna le pateé desviando su camino haciéndola chocar de nuevo en la pared.
Rose: Creo que de esto me encargo. -Dije al sacar el Metali-Bo haciendo maniobras, entonces corrí hacia ella comenzando una pelea.
Tenía que saber el porqué si ella era un Utrom, el escáner detectaba una entidad Kraang. La golpeé en la cara cara varias veces, pero ella lograba esquivar mis golpes, parecía programada. Era lógico.
Pensé que tal vez no la vencería debido a que era una robot, así que usé la táctica más antigua. Guardé el arma y me lancé sobre ella literalmente, forcejeamos hasta que pude mantenerla quieta lo suficiente para ver algo extraño en su cuello.
Rose: Es un controlador. -Dije por la sorpresa. Ella logró desatarse de mí y entonces saltó y corrió hacia una de las máquinas. Alfill la detuvo.
Alfill: Has lo que le tangas que hacer. -Dijo tomándola con un brazo en el cuello y su otra mano en la cabeza manteniéndola quieta. Ella forcejeaba. Me acerqué rápido y bruscamente le quité del cuello el dispositivo provocando que ella se apagara o algo así. Alfill la soltó dejándola caer al suelo.
Rose: Aquí está. -Estaba por dárselo, pero él pensó.
Alfill: Podría funcionar su energía para tu disparador. -Dijo haciéndome recapacitar. Era verdad, probablemente era suficiente para proteger las máquinas. -Dijo desactivas las armas restantes, los Kraang huirán de inmediato. -Asombrada le miré, luego miré el pequeño dispositivo y sin pensar dos veces, la inserté en el disparador K.
Corrí y deseando que funcionara, disparé hacia las esferas que restaban.
Asombrosamente, el pequeño dispositivo había funcionado. Tenía energía suficiente para acabar con las restantes y activar las máquinas.
Las instalaciones estaban protegidas.
Rose: ¿Funcionó? -Pregunté curiosa al guardar el arma.
Alfill: Las máquinas están protegiendo. Averiguemos desde afuera. -Dijo antes de que saliera corriendo por las puertas. Le seguí.
Salimos de las instalaciones y efectivamente los Kraang estaban retirándose. Huían como plagas.
Una vez desaparecidos, Las tortugas nos miraron.
Leo: ¡Lo lograron! -Nos felicitó Leo a Donnie y a mi. Donnie me miró confuso.
Donnie: Pero, tu disparador estaba descargado.
Alfill: Torre fué controlada por un dispositivo Kraang. Lo usó para salvar las máquinas.
Rose: Nunca se me pudo haber ocurrido, le agradezco por avisarme. -Dije algo apenada, sentía que estaba algo fuera de lugar.
Alfill: Gracias, Donatello y...
Donnie: Rose. -Dijo presentándome poniéndose a mi lado, entonces extendí la mano al Utrom.
Rose: Harrison Blake. -Completé el mensaje de Donnie, Alfill me correspondió la mano y la estrechó conmigo.
Alfill: Supongo que debí escucharlos antes, gracias por salvar las instalaciones del consejo Utrom.
Donnie: Usted descuide, fué pan comido para ambos. -Dijo con gracia.
Alfill: La raza humana siempre a sido una especie deshonesta y traicionera. -Dijo soltando mi mano e incomodándome un poco. -Pero, veo que siempre hay una excepción. -Dijo sincero. Le miré sorprendida. Donnie y igual.
Rose: Pues, se lo agradezco. -Dije igual de sorprendida.
Alfill: Espero que volvamos a vernos. -Dijo para todos.
Leo: Ah, creo que estaremos bien sin Kraangs. -A eso Alfill sonrió.
Alfill: Claro. -Mikey apareció junto a Leo, tenía su celular en mano.
Mikey: Chicos, Splinter quiere que regresemos. -Dijo algo decepcionado. Por alguna razón estaba vestido algo extraño. Leo miró a Alfill mientras nos pedía con sus manos que nos alejaramos.
Leo: Es hora de irnos. -Le dijo al Utrom.
Alfill: Hasta pronto, tortugas. -Entonces se habrió un portal azulejo, Las tortugas comenzaron a salir, Donnie y yo salimos al final.
Un día muy extraño. Sólo que, en ese momento estaba algo preocupada. Si el Kraang era el ser más débil del universo, entonces muchas otras fuerzas podrían invadirnos.
En fin, estaba exagerando.
Esa misma tarde, programé una cita con las personas que me brindarían una licencia para conducir. Es decir, estaba por hacer un examen.
Al día siguiente, Donatello me llevó al lugar estipulado en el tortumóvil. Me alentaba a pasar el examen. Era muy dulce.
Donnie: Tú puedes, ya verás que cuando tengas la licencia no recordarás este examen. -Me decía a mi lado mientras yo estaba indecisa si bajar del auto o no.
Rose: Lo que temo es volverme loca al volante. -Confecé recordando lo ocurrido en la mañana anterior. Él rió.
Donnie: Vamos. Por fin tendrás permiso de muchas cosas. Ya tienes la edad suficiente para adquirirlo. -Aún me motivava. Sonreí y entonces bajé el auto. -Suerte. -Dijo sonriente antes de que yo cerrara la puerta. Le sonreí.
Una vez dejándome en el lugar, acordamos vernos con el resto en las alcantarillas. Terminando el examen, obtuve la licencia. Como de costumbre, %100 de calificación.
Las tortugas me felicitaron, en especial Donnie. Cuándo Justin se enteró, también se volvió loco.
Por fin, uno de mis propósitos se había cumplido.
Pero, bueno.
Ya veremos qué pasa...
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