Cap.#26 "Lealtad en Conflicto" (Fotosíntesis)
A veces, cuando una persona está molesta no puede razonar sobre lo que hace o dice. Sus acciones se vuelven por instinto, por ello, no se deben arreglar problemas en ese estado.
Eso pasó con Bryanna, su furia siempre la ciega y al estar bajo la influencia de una sustancia tóxica, su mente nunca está funcionando correctamente.
Decidí alejarla de mis pensamientos, debía ser lo mas paciente posible para que pudiera ver la realidad de lo que estaba viviendo.
Eran las 11 a.m. y me encontraba en el laboratorio de las tortugas después de un entrenamiento en el Dojo. Anotando ideas para Cabeza metálica comenzaba a sentirme muy tranquila.
Leo: Que tal, Rose? -Entró Leonardo amigablemente.
Rose: Buen día, Leo. -Respondí después de dedicarle la mirada a su entrada, aún seguí anotando. -Terminaste tu entrenamiento, supongo.
Leo: Si, así es. A ti como te fue en el tuyo? -Dejé lo que estaba haciendo y le miré.
Rose: Bien, pude esquivar un golpe de Splinter y por poco lo derribaba. -Entonces él alzó las cejas.
Leo: Vaya, es un buen progreso. -Dijo antes de aplaudir un poco a lo que sonreí levemente.
Rose: Y que hay de ti? -Pregunté curiosa.
Leo: Lo mismo de siempre, solo que me equivoqué con un movimiento.
Rose: Típico, nervios?
Leo: Confusión por que no hemos visto a Donnie desde la mañana. -Entonces me sorprendí. Estaba por preguntarle por él. -Tu lo has visto?
Rose: No, justo eso quería preguntarte después. -Confecé con el ceño levente fruncido.
Leo: Creí que lo sabrías, siempre está contigo y te cuenta todo.
Rose: Enserio?
Leo: Tal vez esté fuera, pero es de día.
Rose: No creo que esté en otra parte, tal vez por las alcantarillas.
Leo: Donnie no sale sin razón alguna. -Pensamos por un momento. Entonces me miró. -Quieres venir conmigo? De nosotros solo tú puedes salir de día, si te acompaño podemos revisar distintos perímetros. -No me pareció mala idea, si estaba en peligro podíamos ayudarle.
Rose: Claro, te acompaño. -Tomé mi katana y salimos del laboratorio en camino a la entrada de la alcantarilla.
Leo: Tal vez esté en casa de April, solo por ella saldría así. -En eso, Casey y O'neil entraron.
Rose: Tal vez no. -Dije al verlos, ambos les vimos algo confundidos. Si no estaba con April, entonces donde?
Casey: Leo! Que tal?
April: Buen día, chicos.
Casey: Iban a alguna parte?
Leo: No hemos visto a Donnie en todo el día, saben algo de él? April? -Ambos se miraron confundidos, April negó con la cabeza.
Rafa: Están buscando a Donnie?
Mikey: No está en su habitación y Splinter dice que tampoco lo ha visto. Tal vez Rose...
Leo: Tampoco sabe nada, estamos todos igual.
Rose: Pero... Entonces, donde está?
Todos nos encontrábamos confundidos, ni los hermanos, el padre o los amigos teníamos idea de donde se encontraba. Comencé a preocuparme.
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Donnie: Mas les vale que me suelten!
Tsoid: Cállate.
Sid: Pongamoslo en la mesa, hay que someterlo de brazos y piernas para que no escape.
Donnie: Hey! No! Dejenme!
Fong: Está seguro de esto, señor?
Hun: Llama al chico, dile que tenemos al conejillo de indias.
Fong: Si, señor.
Donnie: Hun... Ahora que quieres?!
Hun: De ti no quiero nada, solo eres la carnada para mi verdadera presa.
Fong: El chico ya viene, señor. Dijo que debíamos...
Hun: Bien, dame el arma. Ya veremos si ella sigue firme con este cambio.
Donnie: Verdadera presa? Ella? Si hablas de Rose, te voy a...
Hun: Silencio Tortuga. El universo no funciona a su alrededor, pero tiene mucho por que pagar.
Donnie: Cuando me suelte de aquí te las verás conmigo!
Hun: No será necesario.
Fong: Señor Hun, no debería decirle nada.
Hun: Lo que pase durante estos minutos no importa. Sujétenlo fuerte.
Donnie: Dejala en paz! Q-que haces? Aleja esa jeringa de mi! Te lo advierto!
Tsoid: Deja de moverte!
Hun: Descuida, después de esto no vas a recordar nada...
(...)
Después de 10 minutos, aún hablamos sobre las posibilidades de lo ocurrido. Todos estábamos preocupados y planteábamos una manera de salir a esas horas del día.
Leo: Estás segura de esto? -April había propuesto que saliéramos a buscarle, no sabíamos que hacer.
April: Claro que si! Salir a buscarlo es lo único que podemos hacer. -Respondió decidida.
Rafa: Tienen una mejor idea? -Preguntó Rafael algo aburrido.
Mikey: Tal vez lo secuestraron! -Como siempre, decía cosas divertidas y sin sentido. Todos le miramos extraño.
Casey: Mikey, esto es enserio. -Por un momento me di cuenta de que Karai y Shinigami no estaban tampoco, entonces me preocupé más.
Rose: Un momento, donde están Miwa y Gami? -Pregunté confusa, de pronto ambas salieron.
Karai: Aquí estamos. -Al escucharlas, todos les dedicamos nuestros ojos.
Leo: Donde estaban? -Le preguntó a Karai.
Karai: En el Dojo con mi padre, nos contó que no encuentran a su hermano y nos pidió que les ayudaramos. -Lo dicho nos calmó un poco, o al menos a mi. Creí que si Donnie se había ido tal vez estaba acompañado por alguna de ellas.
April: Tal vez si vamos todas con Casey podamos encontrarlo. -Continuó April con su idea involucrando a las chicas.
Leo: No es mala idea, pero... -De pronto se escuchó un ruido en la entrada. Todos volteamos a ver de quien se trataba.
Mikey: Donnie! -Entonces todos se levantaron y formaron un circulo alrededor de él, su rostro parecía estar deprimido y su postura estaba algo curveada. Su mano derecha cubría el brazo derecho, parecía estar lastimado.
April: Todos estábamos preocupados por ti. -Le dijo aún preocupada.
Casey: Donde estabas, amigo?
Donnie: Solo salí a tomar aire, tranquilos. -Dijo desanimado, algo que nos confundía a todos.
Rafa: Te sientes bien? -Preguntó curioso. -Pareces desanimado. -Donnie no nos miraba, era extraño. Me levanté colocandome al lado de Leo, Karai entonces también se acercó.
Leo: Sucedió algo? -Preguntó antes de que ambas estuviéramos a su lado.
Karai: Leo, está lastimado. -Apuntó disimuladamente a la parte que cubría de su brazo.
Donnie: No es nada. -Se cubrió más. Si me permiten, quiero estar a solas. -Entonces caminó al laboratorio de la misma forma a la que había entrado. Todos le vimos hasta que entró.
Mikey: No se veía muy feliz...
Leo: Rose, deberías hablar con él. Puede animarlo. -No me pareció mala idea, Donnie siempre me ayudaba cuando estaba triste o molesta y devolverle el favor es lo mejor que podía hacer, pero, al notar que siempre se trataba de mi cuando hablaban de Donnie me incomodó un poco. No sabía el por que a veces nos involucraban tanto.
Rose: Oigan, comprendo que todos estemos preocupados por él. Pero, por que precisamente yo? -Pregunté curiosa, yo solamente soy una amiga, Donnie tiene hermanos y padre que le conocen mejor que yo. Solo me miraron como si la respuesta fuera obvia, yo no entendía.
April: Por que siempre está contigo.
Karai: Trabajas con él.
Leo: Siempre te dice todo.
Mikey: Está enam...-Shinigami corrió y le tapó la boca.
Rafa: Son igual de nerds. -Dijo Rafael encimando su palabra sobre la de Mikey, cosa que me confundió.
Casey: Y...
Rose: De acuerdo, entiendo. -Les interrumpí. Suspiré. -Entonces iré a hablar con él. -Me levanté y me dirigí al laboratorio.
Leo: No olvides contarnos. -Dijo antes de que yo entrara.
La puerta estaba cerrada, la golpeé un poco y luego la abrí. Lo miré sentado en su silla de espaldas solo dedicándole sus ojos a las paredes, parecía triste.
Rose: Hola? -Dije después de tocar la puerta. Donnie bajó la cabeza.
Donnie: Pasa, Rose. -Dijo desanimado. Entré cerrando la puerta y entonces me acerqué a él.
Rose: Te... Encuentras bien? -Pregunté algo dudosa, la mejor opción era esperar a que se calmara pero los demás insistieron así que no pude negarme. Donnie no me miraba.
Donnie: Si, solo que... -Calló por un momento. Confundida me puse frente a él sentándome en otra silla para estar a su altura. -Me encontré a Hun, perdí la batalla con los dragones.
Rose: Enserio? Que pasó? -Me miró.
Donnie: Yo... No recuerdo. -Fruncí el ceño, él bajó la mirada al suelo. -Solo sé que quisieron secuestrarme pero pude salir de ahí.
Rose: Ya veo, pero estás a salvo. -Me miró serio. -Estás molesto por perder contra Hun?
Donnie: Algo así. - Suspiré, le sonreí un poco.
Rose: Descuida, él no merece tu preocupación. -Le acaricié un poco su hombro izquierdo. -Te parece si trabajamos con Cabeza Metálica? Podría relajarte un poco. -Él pensó por un momento y entonces me miró otra vez.
Donnie: Si, tienes razón. -Dijo algo decidido. Aún me parecía desbalanceado. Me levanté del asiento.
Rose: Bien, empecemos. -Se levantó al igual que yo y entonces me dirigí a la puerta. -Ahora vuelvo, de acuerdo? -Donnie se acercó a Cabeza Metálica.
Donnie: Si. -Dijo seco. Lo que me confundió. Salí de ahí rápido y me dirigí a nuestros compañeros.
Leo: Y bien?
Rose: Se topó con los Dragones Púrpura, es todo. Si me disculpan, debemos trabajar en Cabeza Metálica. -Entonces caminé de regreso. -Volví. -Le dije amable. Donnie parecía estar concentrado ahora en la mesa, suspiré y me acerqué colocándome detrás de su caparazón. -Está todo en orden?
Donnie: Que es esto? -Preguntó refiriéndose a lo que miraba. Busqué lo que atraía su atención, eran mis apuntes sobre Cabeza Metálica.
Rose: Son ideas para Cabeza Metálica, te los iba a mostrar. -Respondí a su duda, entonces se dirigió a la mesa vecina y tomó al robot. -De acuerdo, seguiré trabajando en el control. -Por alguna razón no me había contestado, pero no le tomé mucha importancia.
Trabajamos por un par de horas y su actitud no había cambiado. Regularmente hablaba de algo o me compartía sus ideas, pero ese día no parecía estar normal, incluso llegué a sentirme algo... incómoda.
Me encargué de arreglar la gran antena del control para controlar a CM, para ello necesitaba la fuerza de un pequeño martillo, solo así podría ajustar todo. Quitaba y ponía la antena y al hacerlo el metal emitía ruidos, además tenía que golpear para reducir el tamaño. Esas cosas nunca molestaban a Donatello debido a que él también provocaba ruido, pero extrañamente en esos minutos le parecía irritante. Nunca me dí cuenta hasta que me lo indicó.
Donnie: ... Rose. -Me llamó algo irritado, entonces le miré.
Rose: Si?
Donnie: Tienes que hacer ese ruido ahora? -Preguntó mirándome serio, me confundí por ese instante.
Rose: Bueno, es necesario para la elaboración de la antena. Si te molesta puedo...
Donnie: Sólo omite lo de la antena. -Dijo cortante, me confundí más.
Rose: De acuerdo. -Respondí confusa. Dejé la antena y entonces me adentré al sistema del robot por computadora.
Donnie: Que es esto? -Preguntó de pronto, sin verle contesté.
Rose: A que te refieres?
Donnie: Por que Cabeza Metálica tiene conectado un cabe que lleva a tu celular? -Lo había olvidado. Una de mis ideas era sincronizar nuestros celulares con el robot, si llegábamos a estar en peligro y no tuviéramos los controles los celulares nos ayudarían. Era mi oportunidad de explicarle. Le miré inmediatamente.
Rose: Oh, cierto. Es una idea que estaba por compartir, se trata de un control que...
Donnie: Quisiste aplicar una actualización sin mi consentimiento? -Dijo con su mano izquierda en su cinturón un poco molesto, me sorprendió su reacción.
Rose: Bueno, creí que...
Donnie: El robot no necesita más actualizaciones, se quedará así una vez que terminemos de instalare la antena. -Dijo acercándose a la computadora y entonces apagó la pantalla. Solo le miré confundida.
Rose: Ahm, te... encuentras bien? -Pregunté preocupada, no parecía normal.
Donnie: No, Cabeza Metálica no puede estar enchufado mucho tiempo, lo sabes. -Dijo quitándole el cable al robot bruscamente, estaba extrañamente molesto. Fruncí el ceño y le miré. -Sabes que, mejor yo me encargo de él. Puedes irte a entrenar o a estudiar como siempre. -Mi ceño fruncido se remarcó más, estaba muy extraño.
Rose: Donnie, no comprendo. Estás tan molesto por que no te avisé del enchufe? -Pregunté sincera, era algo tonto enojarse a esa magnitud, no era algo que él hiciera.
Donnie: No, estoy molesto por que nunca comprendes nada. -Me miró molesto. Lo dicho me confundió mucho más. Sentía que estaba bromeando.
Rose: Disculpa?
Donnie: Siempre tengo que explicarte todo, lo que debes poner y lo que debes quitar, lo que tienes que cambiar y lo que tienes que dejar. Simplemente no sabes nada del laboratorio. -Caminaba por el laboratorio diciendo todo, luego se colocó frente a mí.
Rose: Yo sólo pido una confirmación de tu parte, este lugar es tuyo y no puedo hacer lo que me plazca. -Le confecé. Siempre supo que yo nunca me entrometería a nada. Donnie se recargó en una mesa irritado.
Donnie: Solo sé que aveces no puedo avanzar algo por tu... -Calló. Abrí los ojos más de lo que ya estaban.
Rose: ... Mi culpa? -Complementé su frase. Me levanté de mi asiento. Él sólo me miró. -Crees que soy un obstáculo?
Donnie: Si, lo eres. -Algo cayó sobre mí. -Te encanta atrasar los planes de los demás. Cabeza Metálica, las sesiones de estudio y ahora el mutágeno azul. -Se levantó de su mesa. Me puse frente a él.
Rose: Sobre los dos primeros te he pedido que continúes, eres tú quien los detiene. -Comencé a molestarme, mis brazos se movían expresando mis palabras.
Donnie: Entonces me gusta perder el tiempo, verdad? -Mi ceño se frunció otra vez. Le miré molesta, sabía que teníamos que parar.
Rose: Si tanto te disgusta mi compañía, entonces creo que debo retirarme. -Caminé por mis cosas.
Donnie: Esa ha sido tu única gran idea que lograrás completar. -Casi tenia todo acumulado, le miré.
Rose: Insinúas... -Metí todo en una caja con solo arrastrarla. -...que nunca completo nada? -Volví a verle de frente.
Donnie: Nunca has hecho uno de tus inventos TU sola, siempre te ayudo yo. -Se acercó a mi.
Rose: Por que siempre insistías.
Donnie: Al menos yo tengo idea de como crear mis inventos, tú no serías nada sin mí. -Le miré muy confundida y molesta.
Rose: Que?
Donnie: Y dices que eres inteligente, ahora entiendo que siempre vas a depender de alguien. Primero de tu patética familia y ahora de nosotros. -Sentía una irritación en las vías respiratorias, era furia.
Rose: Un momento, cómo te atreves a mencionar a mi familia? -Le miré furiosa. Ambos estábamos conectados de la misma forma. Debía detenerme. -...Suficiente. -Le dije antes de tomar la caja con mis cosas y dirigirme a la puerta.
Donnie: Eres simplemente una chica muy ingenua, ellos te abandonaron. -Esas palabras me hicieron cortar mi camino, algo en mí se quebró. Le miré furiosa y dejando la caja en el suelo me acerqué otra vez. Cortaría la discusión.
Rose: Escucha. No sé que es lo que te mantiene en este estado tan intolerante, pero si estoy segura de algo, no quiero volver a escucharte hablar de mi familia. No permito que me digan de lo que soy o no dependiente, entiendes? -Él sólo me miró. Me retiré en cuanto pude dejándolo completamente solo en ese lugar.
Leo: Rose! Qué sucede? -Se me acercó sorprendido por la caja.
Rose: Ahora no estoy en buen estado, Leo. Te llamaré después. -Dije conteniendo mis emociones, me sentía muy tensa.
Leo: Pero... -No le dejé hablar. Seguí caminando dirigiéndome al primer edificio que estuviese cerca en camino a mi apartamento.
Me senté en una orilla. Estaba furiosa, sentía una presión en el estómago y un ardor en la faringe que me provocaba querer gritar, el solo pensar en Donnie me hacía querer eliminarlo de mi vida por como había hablado de mi familia. Segundos después la presión en el abdomen se volvió un dolor en el pecho y el ardor en un nudo muy grande. Mi barbilla comenzó a temblar y por mi mejilla derecha corrió una lagrima. Ahora sentía dolor, tristeza. Donnie era una persona muy especial y el hecho de que me insultara no era para digerirse fácilmente. Un cambio muy radical.
Permanecí viendo las calles suspirando, hasta que escuché un ruido detrás.
Hun: La cuidad es hermosa durante las tardes... -Un ruido muy irritante. -Hola, princesa.
Rose: Hun... -Dije para mí misma. Tomé de inmediato la katana con mi mano izquierda, me levanté y le apunté con ella al cuello. Este se sorprendió y levantó las manos.
Hun: Oye, cuidado.
Rose: Que se te ofrece? -Dije mirándole seria.
Hun: Solo quiero charlar... E-estás llorando? -Preguntó apuntando ligeramente mi mejilla. Mis ojos se abrieron, miré la lágrima y luego la limpié inmediatamente con mi mano libre.
Rose: No. -Dije volviendo a la expresión de antes. -No estoy de humor, así que no me fastidies.
Hun: Descuida, yo tampoco lo estoy. -Dijo serio.
Rose: No tengo tiempo para tus fechorías.
Hun: Hablo enserio. Puedes analizarme, no encontrarás nada. Ni armas o equipo, estoy solo. -No creía ni una sílaba, miré la caja pues se podía notar el escáner y extrañamente era cierto, estaba solo. No se detectaba ninguna entidad Púrpura cerca. -Verás, mi gente me abandonó por un mejor líder. Me apuñalaron por la espalda, ahora me robaron un arma y la vendieron para impresionar a su nuevo líder. -Descendió su rostro. -Tenía un gran plan y ellos me dejaron. -Le miré por un momento, pensé en las posibilidades.
Rose: Por que quieres hablar conmigo?
Hun: Por que eres una heroína y la única persona que conozco además de esos traidores.
Rose: Por que el interés de que sea una heroína?
Hun: Linda, siempre impartes justicia. Detuviste a mi equipo múltiples veces y nos has humillado también, eres la única que puede ayudarme.
Rose: El humillar a tu equipo y vencerlo no aporta ninguna importancia, puede ayudarte cualquiera a vengarte.
Hun: No, no. No quiero venganza. -Le miré algo confundida. -Sólo quiero mi arma de vuelta.
Rose: Para que lastimes a las personas? No gracias...
Hun: No es por eso, me costó una fortuna tenerla. Es muy valiosa por que le perteneció a mi padre. Es lo único que me queda de él. -Hablaba muy serio, era extraño.
Rose: Por qué debería confiar en ti?
Hun: Por que de tener la oportunidad de atacarte, ya lo habría hecho. Durante esta plática mis hombres te hubieran secuestrado fácilmente. -Era cierto, Hun y los Dragones eran de actividades rápidas, sólo que no era suficiente para creerle.
Rose: Por que tengo que ayudarte yo precisamente? -Eso era algo muy importante de aclarar, podía conseguir ayuda de alguien más pero tal vez planeaba tener algún beneficio.
Hun: Por que eres la única que he visto entrar al lugar de los que compraron el arma. -Su respuesta fue sorpresiva, era justificable. Volví a mirar el escáner, estábamos solos. -Por favor, tienes que ayudarme. No puedo yo solo. -Alcé la cabeza sin despegar mis ojos de él. -Bien, entiendo. Sabía que no confiarías en mi. Es mejor que me vaya. -Dijo antes de bajar sus manos y darse la vuelta.
Sus amigos lo lastimaron, nunca había visto a Hun así. Serio y sin bromear o coquetear. El escáner decía que estaba solo y el hecho de que necesitara ayuda al punto de recurrir a una compañera de sus enemigos era algo sospechoso, pero justificable. Esperé alguna acción de su parte, pero nada. Seguía caminando cabizbajo. Extrañamente me convenció.
Dejé mis cosas en el apartamento rápidamente, miré el escáner buscando su ubicación. No estaba lejos. Lo seguí a todo lugar dónde se dirigía y en todo momento estaba sólo. Nunca tomó un celular y nunca intentó comunicarse con nadie, incluso pude verle de una forma que nunca creí. Llorando.
No quería creerle, pero si enserio necesitaba ayuda no podía dejarlo así. El objeto era de su familia y que sus supuestos amigos echaran eso por la borda era algo que podía entender en ese momento.
Le seguí aún hasta que se sentó en un edificio, me senté igualmente en un anuncio publicitario pensando en lo que decidiría. No quería, pero decidí ayudarle.
Rose: Supongo que no harás nada hasta que te dé una respuesta. -Dije de pie en el anuncio. Pude notar que se asustó un poco.
Hun: Creí que no me ayudarías. -Dijo aún con su mirada en las calles.
Rose: Puedo cambiar de opinión, soy humana. Además... -Salté de ahí bajando a donde él se encontraba. -Perder ese artefacto te afecta.
Hun: Y tú como sabes?
Rose: Lloraste por ello. -Me miró sorprendido y apenado.
Hun: Que? No! -Dijo titubeando.
Rose: Quieres recuperarla y te voy a ayudar. Dónde se vendió exactamente? -Miró al otro lado del edificio. Miré y justo ahí se ubicaba... -El TCRI? -Dije aún sería pero confundida.
Hun: Cuando mis hombres y yo hemos robado por aquí, te he visto entrar y salir de ese edificio. Por eso necesito de ti. -No era suficiente para creerle, pero para eso estaba la investigación. El hecho de entrar al TCRI era tanto sospechosa como creible.
Rose: Hablame del arma. -Le dije aún seria. Necesitaba tener datos de ello.
Hun: Es de colores negro y plateado, seguramente llegaron a alterar su diseño. -Lo dicho me pareció extraño, pero podía ser cierto. -De cualquier forma tengo que entrar contigo por que es muy común y no podrías distinguirlo. -Le miré seria.
Rose: No vas a entrar conmigo. -Aclaré seca.
Hun: Tengo que hacerlo, sabes la seguridad que tienen esos sujetos? -Tenía razón, era peligroso, pero ya había entrado una vez sola.
Rose: Por supuesto que si. -Tal vez los Kraang mejoraron la seguridad después de tantas infiltraciones. Era mejor entrar con él.
Hun: Entonces, me ayudarás? -Estiró su mano para estrecharla con la mía.
Rose: De acuerdo. -Sin verle ni corresponderle nada, me dirigí al edificio dejando que me siguiera detrás.
Entrar no fue como habitualmente, nos dirigimos a la puerta de personal autorizado y esta vez les disparé a los guardias con el bolígrafo para dormirles. No al cuerpo robótico si no a los kraangs directamente. Estando dentro nos dirigimos a una habitación llamada "Clasificador de armas", todas las habitaciones del TCRI estaban en mi memoria debido al tiempo que me llevó estudiar los planos que Leo tenía guardados. Sin duda una gran ventaja.
Durante el camino mantenía a Hun completamente vigilado, como si estuviera encadenado a mi brazo, lo mantenía frente a mi y no permitía que mantuviera su atención en nada. Conociéndole, podía robar algo.
Al llegar a la habitación nos oculté tras una pared, un par de Kraangdroides estaban clasificando todo.
Rose: Indícame cuando veas el arma. -Le dije en susurros.
Hun: Claro, preciosa. -Se apegó un poco a mi, le fulminé con la mirada y con mi mano lo alejé.
Rose: Depende de tu comportamiento recuperarla. -Advertí. Se separó de mi.
Kraang 1: Artefacto 358 -Recordaba que en los planos también venían esos códigos, cada uno significaba una cosa pero solo recordaba tres en específico. 356 significa "Producido" haciendo referencia a que es totalmente de Kraang, 357 "Robado" y 358 "Comprado".
Kraang 2: Grupo 689 -Los códigos con los números 600 eran para habitaciones o propósitos, al igual que lo anterior solo recordaba pocos; 689 "Resguardo", 686 "Aniquilación" ó 657 "Basura"
Gracias Leonardo por prestarme los planos.
Escuché atentamente todo lo que decían, clasificaban muchas armas y me incomodaba no saber que significaban los códigos restantes debido a que eran cientos, no aprendí ni el %1 de todos los que existían pero, era un progreso.
Kraang 1: Artefacto 356 -Entonces sentí la mano de Hun tocar mi brazo.
Hun: Es esa! -Sururró ansioso, pero al ver el arma no me lo podía creer. Si, tenia el diseño exacto, pero era muy grande. Casi una ametralladora.
Kraang 2: Grupo 686. -Lo dicho por el otro Kraang me incomodó.
Rose: Con que muy común, ah? -Le dije sospechando de su palabra, él me miró nervioso.
Hun: En el mercado negro. -Respondió sin vergüenza. Al parecer no tenía ni idea de lo que significaban los códigos.
Preparé el Bolígrafo para dispararles a ambos clasificadores, esta vez por los códigos me di cuenta de que Hun estaba mintiendo. El arma era producida por el Kraang y su grupo era para aniquilación, si les arrebataba el arma ya no sería por él, sino por Nueva York. Les disparé y tomé el arma rápidamente. Al quitarla de su lugar una alarma se hizo presente por lo que Hun me miró confundido.
Rose: Corre. -Dije antes de adelantarme y huir hacia afuera, Hun me imitó. De pronto alguien llamó a mi celular, era Leo. No era un buen momento pero debía contestar. -Diga?
Leo: Rose! Donnie se volvió loco! Hace rato no dejaba de ver las paredes y de pronto comenzó a pelear con todos. -Le escuchaba muy alterado, todos detrás estaban hablando.
Rose: Eso es imposible. -Aún corriendo le dije confundida.
Leo: Se acaba de ir y como aún es de día necesitamos tu ayuda.
Hun: Que haces? Apresúrate! -Me apuró Hun a mi lado, malo para mi pues lo hizo muy cerca del celular. Leo lo escuchó.
Leo: Ese... era Hun? -Sentí un peso caer sobre mi. -Por que estás con él? -Preguntó algo molesto.
Rose: Lo lamento Leo, te llamaré después. -Le dije apenada, pero debiamos apresurarnos.
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April: Que pasó?
Leo: Está con... Hun.
Casey: Que?
Karai: Eso es imposible, por qué nos traicionaría?
Rafa: Tal vez por que Donnie la hizo enojar.
Splinter: Está anocheciendo. Les aseguro que esto tiene una explicación.
Casey: Pues yo no voy a creerle a una traidora. Me voy.
Leo: Casey, espera!
April: Iré a hablar con él.
Leo: Sensei, que hacemos?
Splinter: Tal vez estén ambos en peligro, no saquen conclusiones antes de tiempo.
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Gracias al cielo pudimos llegar afuera ilesos, tenía el arma en mis brazos y entonces nos ocultamos en un callejón seguro.
Hun: La... Tienes? -Dijo jadeando. Al recuperar el aire le respondí.
Rose: Si, pero no puedo devolvértela. -Él me miró. Mantuve el arma en mis brazos casi abrazándola.
Hun: Que? -Dijo serio.
Rose: Lo siento, pero... -No quería explicarle, pero de pronto me interrumpió.
Hun: No, yo lo siento. -Le miré confundida y pude ver como detrás de él aterrizaron Sid y Fong junto con otro sujeto. Algo alterada miré la parte del cinturón donde suponía estar el escáner, pero no estaba. Caminé lentamente hacia atrás pero sentí el gran abdomen de Tsoid. No tenía escapatoria.
Rose: Lo sabía. -Dije molesta y sorprendida. Algo que no entendí en ese momento era el hecho de que creí tener el escáner en mi cinturón cuando no fue así.
Hun: Eres muy ingenua, sabía que eres demasiado buena para dejar que alguien sufriera. Incluso un enemigo. -Fruncí el ceño. Abracé el arma. -No puedo creer que le ayas robado al Kraang.
Rose: Te equivocas, no lo robé por ti. Sabia que nunca te perteneció.
Hun: Por eso decidí enboscarte. Ja! Que astuto soy. -Descaradamente sonreía. -Ahora... El arma. -Extendió la mano, más solo le miré molesta.
Rose: Cometes una equivocación, esto me ayudará a saber que nunca debo confiar en ti.
Hun: Eso ya lo sabias. Pero bueno, también se que no podemos quitártela a la fuerza así que... Traiganlo. -Me confundí, todos solo me miraban. De pronto entre la oscuridad uno de los hombres tenia atado a...
Rose: Donnie. -Dije sorprendida y preocupada. Miré molesta a Hun. -Si le tocas una sola molécula...
Hun: Oh no, así no son las cosas. Dame el arma y liberaremos al fenómeno. -Me sentía más encerrada de lo que ya estaba. El arma era muy peligrosa en manos equivocadas, pero Donnie a pesar de su mal comportamiento, era mi amigo. -Tu decides, princesa. -La decisión era obvia. Me sentí tonta, sabía que si le daba el arma un truco sacaría de la manga.
Rose: Liberenlo. -Dije rendida antes de darles el arma. Ellos liberaron a Donnie, algo que me confundió pero aun así esperé su truco. Tsoid se retiró de su puesto detrás de mi poniéndose al lado de sus secuaces.
Hun: Buena chica. -Dijo sonriente. Miré a Donnie preocupada. -Hugo, Todo tuyo. -Lo sabia. Le miré furiosa.
Hugo: Ya veremos cuando me darán por esta tortuga que habla. -Me sentí ardiendo, tontos rufianes.
Rose: Teníamos un trato. -Dije furiosa.
Hun: Dijimos que lo liberaría y lo liberé. Nunca dijimos cuanto tiempo, no es así Donatello?
Donnir: Si, señor Hun. -Me sorprendí.
Hun: Que se siente que te echen la lógica en tu cara?
Rose: Que le hiciste?
Hun: Yo nada, sólo le dimos un arreglo. -No podía creerlo, todo tenía sentido. Donnie estaba bajo su control y por eso su mala actitud, no era él. Me enfurecí, estaba por atacarlos a todos. Saqué el Metali-Bo. -Corran muchachos.
Hun me lanzó una navaja que me hizo retroceder hacia la pared, por suerte solo perforó la tela de mi ropa. Corrieron hacia un auto, me quité la navaja y entonces con mis estrellas les apunté a todos. Solo perforo la pierna de el tal Hugo. Todos ya se encontraban en el auto.
Hugo: Aguarden! -Corrí con el Metali-Bo hacia él para golpear su cabeza, pero el rostro de Donnie que apareció frente a mí me hizo paralizarme.
El sujeto corrió y Donnie tomando mi arma dió vueltas y me empujó haciéndome caer. Mi bastón de hierro cayó.
Hun: Encárgate de ella campeón! -Dijo antes de arrancar entre risas. Permaneciendo en el suelo alcé la mirada. Solo quedamos Donnie y yo.
Rose: Que haces?! -Dije intentando levantarme. -Están usándote! -Él me miró serio.
Donnie: Usándome? -Cuando le ví a los ojos, estos eran completamente blancos. No lo creía. -Yo creo que más bien están ayudándome. -Sus palabras me confundieron.
Rose: Que? -En eso corrió y lanzó un golpe, por susto lo esquivé. Comenzó a atacar con ambas manos y conforme iba moviéndose me mantenía bloqueando. En una oportunidad salté y me alejé de él. -Sabes que no pelearé contigo. -Dije aun peocupada.
Donnie: Pues sólo haces más fácil mi labor. -Corrió hacia mí y yo salté a otra parte, donde aterricé se encontraban cajas al lado formadas como un triángulo escaleno así que mientras él corría de nuevo hacia mí, corrí sobre esas partes incluyendo la pared para hacer un intento de voltereta y aterrizar en su espalda.
Tomé su cabeza y sólo la jalaba hacia atrás intentando derribarle, pero en unos segundos él se tiró hacia atrás junto conmigo. Sentí un dolor horrible en la espalda, le solté y dió un giro en el suelo dejándome ahí. Se levantó y con su Bo. Estaba por golpearme.
Rose: Por favor escúchame! Este no eres tú. -Por un momento dudó en atacar, pero aún así bajó con fuerza su bastón. Rodé hacia otro lado y al pararme un poco tomé mi Metali-Bo mirándole aún preocupada y nerviosa.
Donnie con su arma en mano comenzó a hacer maniobras, parecía estar inconsciente, actuando por instinto. Se acercó y con los bastones golpeamos y bloqueamos. Yo de ninguna manera le hiba a permitir lastimarme y tampoco yo lo haría.
Por un momento golpeó mi cintura desvalanceándome y entonces con su pie me pateó el abdomen haciéndome flotar hasta chocar con la pared. Aún tenía el Metali-Bo en manos, pero me sentía sin equilibrio. Mi vista se nubló.
Rose: Supongo que no cambiarás de opinión por más que hable. -Llegó frente a mí y con una mano me tomó del cuello y elevó mi cuerpo en la pared, estaba atónita.
Donnie: Lo único que quiero escuchar son tus ultimas palabras. -Su ceño fruncido me hizo pensar en ese segundo. Definitivamente no era él, así que sólo me quedaba una opción.
Rose: Si eso quieres, las diré.
Donnie: Adelante.
Rose: Esto... -Preparé el Metali-Bo cerrado en su abdomen. -Me dolerá más a mí que a ti. -Inmediatamente presioné el botón que abrió el arma chocando con su caparazón.
El impacto le hizo soltar mi cuello y flotar hasta alcanzar los dos metros de distancia. Por ello estaba casi agonizando, no podía respirar bien. Aprovechando su estado, corrí y le di un golpe de metal en la cabeza y seguido de eso en las piernas para derribarle.
Mi acto aún no le paralizaba, este aún intentaba defenderse, así que con temor le disparé con el Bolígrafo.
Abrí los ojos después del disparo. Donnie estaba tieso y de pronto cayó a mi lado. Aun atónita por lo ocurrido, me acerqué a él, me senté sobre mis piernas, tomé su cuerpo y lo puse encima de ellas. Me dediqué a buscar algo en su cabeza o cuello, era probable que lo controlaran con algún dispositivo.
En esos instantes, se hicieron las 7:00 p.m. y ya estaba oscuro.
Leonardo y las tortugas se presentaron repentinamente.
Leo: Que acaba de pasar? -Le miré.
Rose: Hun controlaba a Donnie, logró manipularme con eso y ahora tenemos que evitar que huyan con un arma de alta potencia. -Dije aún buscando el dispositivo. Lo encontré entre su cuello y el caparazón.
Rafa: Bueno, eso explica el asunto de la llamada.
Mikey: Perdimos a Donnie? -Preguntó el menor preocupado.
Rose: No, claro que no. Puedo traerlo a la normalidad, pero...
Leo: Nosotros nos encargamos del arma. Sálvalo y nos veremos después. -Asentí y entonces se fueron.
Gracias al Bolígrafo, teóricamente Donnie estaba en anestecia. Le saqué el dispositivo y con un pedazo de papel higiénico que tenía en el bolsillo le atendí la herida. De pronto despertó. Los calmantes sólo funcionaban por un par de minutos.
Donnie: Ahgg... Que pasó? -Dijo sentándose y frotándose los ojos.
Rose: Te volviste un engreído. -Dije sincera. Volteó sorprendido.
Donnie: Que? -Comenzó a ver el callejón. -No fue un sueño entonces. -Me miró preocupado.
Rose: No lo fue, recuerdas que sucedió? -Se frotó el cráneo.
Donnie: No mucho, solo algo sobre ser carnada o algo así. -Entonces decidí preguntar sobre aquel hombre.
Rose: Conoces a Hugo? -Me miró confundido. -El hombre que te insertó el dispositivo?
Donnie: Es un Hacker, contrabandista y asaltante, solo eso sé. -Lo dicho me confirmó quien era. El día que perseguí a los dragones púrpura para registrarlos en el Escáner me topé con ese sujeto dentro de una tienda, recordé que intentó asaltarme pero le ataqué con el Bolígrafo.
Rose: Entonces si lo conozco. Eso explica todo. -Dije mirando a Donnie, él parecía preocupado.
Donnie: Rose, perdón si... -Se quería disculpar, pero interrumpí.
Rose: Lo que importa es que estás a salvo. -Aclare con mis manos puestas en sus hombros y una leve sonrisa. -Tenemos que buscar a tus hermanos y atender tu herida del cuello. -Me levante de ahí.
Donnie: Donde están? -Preguntó antes de pararse.
Moviendo la cabeza le indiqué que me siguiera, no caminamos lejos. Cuando encontramos a Leo, Hun estaba hablando incoherencias, así que le disparé con el bolígrafo desde el tejado donde me encontraba con Donnie. Inmediatamente se calló.
Los tres nos miraron de sorpresa.
Mikey: Buen tiro! -Exclamó alzando su mano y pulgar. Ambos aterrizamos donde ellos estaban. Rafael se cruzó de brazos y Leo colocó sus manos en el cinturón.
Leo: Ambos estan bien?
Rafa: Espero que estén listos para la golpiza de Splinter, porque tienen mucho que explicar.
Donnie: Ayuda si digo que no recuerdo nada? -Todos le vieron extraño.
Rose: Que sucedió con el arma?
Leo: Se le cayó a Mikey y se destrozó accidentalmente. -A eso Miguel Ángel le dedicó una sonrisa nerviosa.
Rose: Era la mejor opción. Por ahora deberíamos regresar, Donnie tiene una herida en el cuello.
Leo: Entonces, andando.
Al llegar a las alcantarillas lo primero que hice fue ir por el botiquín de primeros auxilios, mientras hablamos con Splinter atendí la herida de Donnie. Después de aclarar todo, la misma tortuga me pidió que le recordara todo lo ocurrido, al hacerlo con mucha vergüenza pidió disculpas principalmente a mí por las grandes ofensas y golpes durante el día.
Me agradaba verle así de amable, ese sí era mi amigo de todos los días.
Ese día me enseñó una cosa muy importante. La lealtad, no es solo estar siempre junto a una persona o grupo. Es ayudar y estar presente en las buenas y en las malas. Cosa que hicieron las tortugas a pesar de los malentendidos.
Por primera vez, me sentí en confianza al lado de alguien.
Pero, bueno...
Ya veremos que pasa...
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