Cap. #7 "Liderazgo Magistral"
Cómo se dijo, Rose se quedó un tiempo en Nueva York. Vivió en su apartamento de nuevo, era hermoso tenerle cerca. Aunque... Cómo saben, aún estaba en mi lucha por recuperarla.
Siempre la buscaba, a todas partes.
Cuando nos visitaba, le invitaba a pasar al laboratorio. Pero se negaba.
Cuando patrullábamos, la invitaba a salir, pero me ignoraba.
Cuando entrenábamos, quería llamar su atención, pero no funcionaba.
Pueden decirme que perdí mi dignidad. Así era.
Es impresionante como puedes amar tanto a alguien y tan solo de un momento a otro, todo se derrumba. Y entonces ninguno puede acercarse al otro aunque quiera... Eso, duele.
Claro que, me lastimaba cada vez que ella me ignoraba. Entonces ella ya sabía que insistiría demasiado, así que optó por dejar de ser educada, algo que muchos notaron. Puntos menos para mí.
Me volvía loco, quería dejar a un lado la posibilidad de que quizá estaba enamorada de otro. Pero, no tenía señales que me indicaran eso, así que no lo investigué del todo. Lo único que me importaba, era seguir con mi plan.
Donnie: De acuerdo... ¿Estás listo? -ese era yo diciéndole a cabeza metálica, quién estaba mirándome desde su pequeña altura. Me alzó el pulgar indicando que sí.
Cabeza Metálica: Veo que insertaste un diálogo dentro de mí, ¿Eso quieres que diga?
Donnie: Te lo agradecería mucho, si. -Dije antes de asomarme por la puerta de el laboratorio y notar que estaba sentada, sola frente al televisor apagado. -De acuerdo, ahí está. -Miré a mi robot otra vez. -Recuerda, te vas a acercar y le vas a decir lo que te dije y seguido de eso le vas a entregar... -Busqué en mi cinturón. -Esto, para que pueda localizarme al lugar donde tengo planeada la cita. -Cabeza Metálica sólo me miró y luego asintió como pudo.
Cabeza Metálica: Lo haré. -Dijo antes de comenzar a caminar hacia ella. Me puse algo nervioso.
Pude ver cómo se acercó. Ella estaba muy concentrada en su libro, no se daba cuenta. Ya cuando Cabeza Metálica estaba así lado, ella le miró.
Rose: Hola, Cabeza Metálica. -Le dijo con una sonrisa.
Cabeza Metálica: Hola, Rose. -Le dió el dispositivo y una carta. Ella le miró confundida.
Rose: ¿Que es esto?
Cabeza Metálica: Donatello me pidió que te diera el siguiente mensaje. -La expresión de Rose se puso algo incómoda. - "Por lo que tengo entendido, estás por irte pronto. Por favor, concédeme el honor de acompañarme al lugar que este dispositivo indica. Estaré esperándote." -Y finalizó con una reverencia. Rose frunció el ceño y sonrió un poco de lado. Pero, no respondía. Yo permanecí mirándola desde mi escondite, quería una respuesta. -¿Que dices? -Preguntó el robot. Ella suspiró y miró a dónde yo estaba, pero me oculté antes de que me notara. Volvió a mirar al robot.
Rose: Gracias, Cabeza Metálica. -Dijo con una media sonrisa. Cabeza Metálica se retiró y ella negó con la cabeza antes de volver a su libro.
Cabeza Metálica: Misión cumplida. -Me dijo alzando un pulgar.
Donnie: ¿Que dijo?
Cabeza Metálica: Dijo "Gracias"
Donnie: No, no... ¿Aceptó la propuesta?
Cabeza Metálica: Solo dijo "Gracias" y luego me retiré. -Suspiré pesadamente haciendo mi pecho hacia abajo y con la cabeza mirando al techo.
Donnie: ¿Por qué es tan difícil? -Dije al pasarme las manos por el rostro.
Cabeza Metálica: Quizá por que la despreciaste, peleabas con ella, la engañabas a sus espaldas y decías que su padre está...
Donnie: De acuerdo, suficiente. -Calló. Volví a suspirar con tristeza. -Tienes razón. Si quiero conquistarla, tendré que hacer más de lo normal. Solo que... Parece que ya no la conozco.
Cabeza Metálica: Quizá deberías conocer a la nueva Rose. Así sabrás que hacer. -Fruncí el ceño.
Donnie: Volverla a conocer... -Dije mirando el suelo con reflexión.
Cabeza Metálica: Así como ser amigos de nuevo. -Le miré.
Donnie: Cabeza Metálica, ¡Eres un genio! -Lo abracé y le solté rápido. -Si quiero conquistarla, debo ser su amigo de nuevo. Entonces, podré conocerla y la volveré a enamorar. -Le miré. -Vaya que haz evolucionado. -Dije antes de ir a mi escritorio emocionado para anotar cosas. -Necesito que algo suceda, ya sabes, una situación cualquiera. Para poder estar con ella y demostrarle que puedo ser su amigo otra vez.
Cabeza Metálica: ¿Cómo planeas que te acepte de nuevo como amigo?
Donnie: Ah... Cielos, es verdad. -Pensé. -Tal vez... Si me rindo. -Él robot inclinó su cabeza a un lado indicando que no comprendía. -Te voy a explicar. Si le digo que me rindo, es decir, que ya no tengo intenciones de conquistarla, podrá quedarse tranquila. -Él robot solo me miró. -¿Que dices?
Cabeza Metálica: Te deseo suerte. -Caminó hacia el lugar donde siempre duerme, le miré confundido.
Donnie: ¿A qué te refieres con eso?
Cabeza Metálica: A que te tomará meses. -Y se durmió. Indignado fruncí el ceño. Pero, luego lo relajé. Por que, era verdad, eso tomaba tiempo. Suspiré y volví a mi estudio.
Mikey: Donnie, ¿estás ocupado? -Entró Mikey. Le miré.
Donnie: ¿Que pasa?
Mikey: El televisor no enciende. -Suspiré y me levanté. -Gracias, amigo. -Ambos caminamos y salimos del laboratorio. Lógico, me topé con Rose, pero no le miré por vergüenza.
Donnie: Veamos... -Miré alrededor de la televisión. -Tal vez sólo está desconectado. -Dije al ver la parte de atrás. Rose no nos miraba.
Mikey: Oye, Donnie. -Dijo antes de reír un poco.
Donnie: ¿Que?
Mikey: ¿Recuerdas cuando te metiste ésta antena en la boca? -A eso le miré de golpe. Rose le miró ligeramente sorprendida.
Donnie: Ay... -Me levanté. -No, Mikey... Ahora, no.
Mikey: ¿Si lo recuerdas? Cuando estabas todo tonto gracias al jugo de gusano. Oh, luego bailaste con Gatito helado, ¿Lo recuerdas? -Rose estaba escuchando todo. Puse mi mano en mi cara.
Donnie: Mikey... -Dije avergonzado.
Mikey: Te habría encantado verlo, Rose. Era un completo cabeza hueca. -Rió con humor.
Rose: No lo creo. -Dijo ella haciendo que Mikey callara. Le miré. -Lo dudo mucho. -Se levantó. -Bueno, debo retirarme. Hasta luego. -Dijo antes de caminar. Había dejado el dispositivo y la carta, así que corrí por ambas cosas y las tomé.
Donnie: Ah... Rose. -Le dije. Se detuvo y me miró. -Olvidas... Esto. -Se los di. Ella me miró por un segundo, suspiró y las tomó antes de irse. Ví como se hiba, como la extrañaba...
Mikey: Uy, hermano. Creo que ya deberías dejarlo por la paz.
Donnie: Cabeza Metálica me dijo lo mismo. -Me dirigí hacia la televisión y la conecté. -Listo, llorón. Ya puedes ver lo que quieras. -Dije antes de irme.
Por otro lado, ella llegó a su apartamento y pensó durante toda la noche seguida de una llamada proveniente de Justin desde Londres.
Rose: Hola, Justin... -Contestó desanimada recostándose en su cama.
Justin: Hola, Rose. ¿Algo que reportar hoy?
Rose: Nada en especial. -Dijo de igual forma.
Justin: ¿Que me dices de... Donnie? -Ella suspiró.
Rose: Por favor... No quiero hablar de eso. Es lo único memorable del transcurso de esta semana.
Justin: ¿Lo hizo de nuevo?
Rose: ¿Me creerás si te digo que Cabeza Metálica se me acercó diciendo que mi invitaba a salir? Además de eso, me dió una carta que no pienso leer.
Justin: Santo cielo. ¿No es el... Noveno intento ésta semana?
Rose: Décimo.
Justin: ¿Tan desesperado está?
Rose: Al parecer, si.
Justin: Y... ¿Que le has dicho?
Rose: Lo sabes perfectamente. Hoy sólo dije "Gracias". No voy a aceptarlo.
Justin: Pero parece que enserio te extraña. -Ella suspiró. Hubo un silencio incómodo. -Rose... Se supone que te quedarías ahí tres días, no será que... ¿Lo extrañas tú también? -Ella miró el techo.
Rose: No. -Pensó. -Es decir, Ahg... -Se sentó. -No lo sé. Pero no importa.
Justin: Claro que importa. Por alguna razón él lo sigue intentando.
Rose: En teoría, un joven nunca se va a rendir aunque ésta no le corresponda, lo sabes bien.
Justin: De acuerdo, es verdad. Pero... No lo sé, Rose...
Rose: Escucha, la respuesta es simple. No lo voy a aceptar, tú sabes cuánto me costó superarlo.
Justin: Oye, perdón, pero, no comprendo del todo. Es decir, si ya lo superaste, no debería molestarte. -Ella suspiró.
Rose: Tienes razón, no comprendes. Escucha, lo importante aquí es que tardé mucho en dejar de amarlo. Y si... Vuelvo a caer, entonces no podré superarlo una segunda vez.
Justin: Así que ésto se trata de no volver a enamorarte... ¿Que ya se te olvidó lo que te hizo?
Rose: Lo sé, no quiero recordarlo.
Justin: Bueno, lo que sí, no seas muy dura con él.
Rose: Justin, ¿De que vando estás?
Justin: Sólo digo que tienes razón en no ceder con él. Después de todo se lo merece. Sin embargo, si él de verdad te quiere, no deberías ser tan severa. Dale tiempo, con las misiones riesgosas te darás cuenta de si lo que dice es verdad.
Rose: ¿Eso crees?
Justin: Si... Ya sabes. Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad.
Rose: Supongo que tienes razón. Bien, dejaré de ser tan cortante.
Al día siguiente, ella durante la mañana estaba leyendo un libro, como acostumbra. Pero, algo extraño pasó.
Alguien tocaba la puerta. Ella frunció el ceño y se acercó para abrir y notar que eran Karai y Shinigami.
Karai: Buenos días, Blake.
Rose: Miwa, Gami... ¿Que hacen aquí?
Shinigami: Es tu último día aquí, así que... ¿Quieres salir con nosotras? ¿O tienes algo pendiente? -Rose sonrió de lado.
Rose: No en realidad. -Dijo frunciendo el ceño, luego les miró. -¿Que tienen planeado? -Y de un segundo a otro, ya se encontraban las tres corriendo por los techos de la ciudad. Algo que había olvidado mencionar antes, es que durante esa semana, ellas tres se volvieron muy unidas.
Shinigami: ¿Se supone que ésto es una carrera?
Karai: ¡Ambas son muy lentas!
Rose: ¿Ah, eso crees? -Dijo para usar su Metali-Bo e impulsarse dejándolas atrás.
Shinigami: ¡Eso es trampa! -Las otras dos le siguieron el paso. Luego, Rose se detuvo en el tejado de un lugar. Ellas la derribaron quedando todas con cara en el piso, bueno, el tejado... Eso, pues. Las tres reían, parecían niñas.
Rose: ¿Era... Era necesario derribarme? -Decía Rose entre risas. Shinigami encima de ambas intentó levantarse con una mano para no dejar todo su peso sobre Karai.
Shinigami: ¡Hiciste trampa, así que sí! -Seguían riendo. Shinigami se levantó y Karai se sentó dejando libre a Rose.
Karai: Creo que eso no fué muy discreto. -Le ofreció la mano a Rose. Ella la tomó para levantarse.
Rose: No. Será mejor dejar éstos juegos. -Se limpió su pantalón. Miró a las chicas. -Bueno, ya nos divertimos a su manera, ¿Les parece si hacemos algo más tranquilo?
Shinigami: ¿Cómo qué?
Rose: Es temprano, ¿Ya desayunaron? O seguramente dejaron a Splinter preocupado de nuevo. -Ambas se miraron.
Karai: Hoy hizo el desayuno Leonardo, así que nos rehusamos a comer. -Rose suspiró con una sonrisa.
Rose: ¿Es así de malo?
Shinigami: Solo hay que decir que confunde el azúcar con la sal, imagina eso.
Rose: Vaya... Si que está mal. Bien, les invito el desayuno. -Rose las guió a su café preferido, ahí desayunaron hablando sobre tonterías. Era la primera vez que pasaban tanto tiempo juntas.
Shinigami: Oye, entonces... Te irás hoy. -Dijo Shinigami de pronto.
Rose: Si, así es.
Karai: Yo tengo una pregunta. -La miró fijamente. -¿Por qué?
Rose: Ya lo saben, debo regresar a mis responsabilidades a Londres. Tengo una compañía con mi madre ya que mi padre no está... No tengo que repetir la historia.
Karai: ¿No será más bien que estás evitando algo?
Rose: No tengo nada que evitar.
Shinigami: O quizá ya tienes a alguien en Londres. ¿Quién es?
Karai: ¿Se trata de ese mutante... Justin?
Shinigami: Él me agrada. Mucho.
Rose: Chicas, no. Pera nada. Es decir, Justin es mi amigo, sólo eso.
Shinigami: Eso me da oportunidad.
Karai: Y... ¿Que hay del flacucho? -A eso, Rose perdió la expresión solo un poco, pero permaneció como si nada.
Rose: ¿Quién?
Shinigami: Se refiere a Donatello.
Karai: ¿Lo dejarás de nuevo?
Rose: "De nuevo" es una palabra fuera de contexto. Yo terminé con él hace dos meses.
Shinigami: Pero... Parece que él aún siente algo por tí.
Rose: No me digas.
Shinigami: Digo, hasta lo descubrí en su laboratorio hablando sobre cómo te va a recuperar con ese pequeño robot.
Rose: ¿Cabeza Metálica?
Shinigami: Si, claro.
Rose: Puede intentar lo que quiera. No va a lograr nada. -Ambas se miraron.
Karai: ¿Por que?
Rose: Por que dudo que funcione.
Karai: No por que ya no sientas nada por él. -Rose le miró.
Shinigami: Aún... ¿Lo...?
Rose: No. Claro que no.
Karai: Bien, me alegro. Es decir, tiene a April. Y tú no mereces a alguien como él, eres demasiado fuerte y mucho más astuta.
Shinigami: Se merece que lo desprecies.
Karai: Pero, ¿Sabes? Creo que quizá sólo necesita mejorar para que pueda merecerte.
Rose: ¿Insinúas que tiene oportunidad?
Karai: Creo que no lo sé. No conozco a Donatello del todo, a pesar de ser mi hermano. Pero, te conozco más a tí. Y sé que no serás capaz de dejarlo ir.
Shinigami: Karai...
Karai: Es la verdad.
Rose: ¿Por qué me dices ésto?
Karai: Por que cuando estaban juntos, eras alguien diferente. Ahora, sigues siendo tú, pero tan apagada como cuando te conocí.
Shinigami: Yo creo que es simplemente por que fué si primer rompimiento. Es todo.
Rose: Perdón, ahm... Ya no quisiera hablar de ésto. Es algo... Innecesario. No voy a darle ninguna oportunidad a Donatello hasta que la merezca y yo crea que sea apropiado. Fin de la discusión. -Y tomó su café. Las chicas se miraron.
Algo que Rose no sabía, era el hecho de que les pedí a ellas que me ayudaran, pero me lo negaron muchas veces.
Karai y Shinigami siguieron hablando entre ellas mientras que Rose se encontraba en reflexión. Hasta que... Notó algo en un tejado que le llamó la atención. Frunció el ceño, Karai lo notó.
Karai: ¿Que sucede? -Rose no contestó. Siguió mirando y pudo ver a un sujeto envuelto en cobijas llevando un carrito de mercado también cubierto con telas. Era sospechoso. Karai miró hacia atrás y pudo verlo. -Ya veo... -Tomó el hombro de Shinigami para que volteara.
Shinigami: Oh, diablos. -Dijo Shinigami en un susurro. Rose se levantó, Karai también.
Karai: Debe ser alguien del clan del pie.
Rose: ¿Por qué estaría ocultando algo? -Dijo antes de dirigirse a la caja, pagar y esperarlas a las otras dos en la salida para irse juntas sigilosamente.
Las tres se pusieron cubre bocas de metal y la capucha de sus suéteres para que no fueran reconocidas. Llegaron al mismo lugar donde vieron al sujeto entrar. Era una puerta en un tejado, muy común en Nueva York, pero muy raras de usar. Rose sacó su celular, a lo que Shinigami le miró extraño.
Shinigami: ¿Qué haces?
Rose: En Londres supe que quizá un momento como éste llegaría cuando no tuviera mis armas. Así que pasé las habilidades del escáner a mi celular. -Dijo haciendo que ellas se miraran.
Shinigami: ¿Que dijo? -Karai alzó los hombros. Rose miraba su celular.
Rose: Efectivamente, se trata del clan del pie. -A eso, Karai sacó una navaja pequeña y abrió la puerta en silencio.
Karai: ¿Sabes de quién se trata?
Rose: Podría ser cualquiera. Pero por su tamaño, quizá se trate de...
—Backster. -Dijeron al unísono.
Shinigami: Que asco ver a ese insecto de nuevo.
Rose: Tenemos que ver que está tramando. -Dijo antes de entrar primero. Las chicas le siguieron por detrás. Todo estaba oscuro, bajaban por escaleras, parecía ser que era un laboratorio secreto.
De pronto, Karai jaló a Shinigami indicando que se detengan. Rose le miró. Karai indicó que miraran hacia abajo. Cuando obedecieron, notaron a Bakster acomodando cosas en el lugar.
Shinigami: ¿Que está...? -Karai le calló. Rose frunció el ceño, algo estaba mal.
Bakster siguió limpiando, hasta que acercó el carrito hacia un escritorio y lo descubrió de las telas revelando su contenido. Rose alzó las cejas sorprendida. Se trataba de nada más que mutágeno. Si, escucharon bien, Mutágeno.
Rose: Por Isabella... -Susurró aún sorprendida.
Shinigami: ¿No que esas cosas estaban destruidas?
Karai: El Kraang fué destruído, esa cosa verde, no.
Rose: Tenemos que quitárselo.
Backster disfrutaba de su estancia solo, al parecer, tenía un plan simple. Con el mutágeno crearía una cura para su mutación, además, crearía un ejercito para él y armas. Todo estaba en las hojas del escritorio y también en el pizarrón. Cosas que Rose podía leer desde la altura en la que estaba. Le parecía tonto, Backster no tenía idea de con qué se estaba metiendo.
Una vez que la mosca se vió distraída y entró a otra habitación, Rose se dejó caer aterrizando ahí.
Karai: ¡Blake! -Gritó Karai en un susurro. Ellas también se dejaron caer una vez que ella ya estaba en el suelo.
Shinigami: Tomen rápido esa cosa. -Karai ya estaba sacando una cuerda para atar todos los recipientes, Rose tomaba fotos de toda la evidencia.
Karai: Ya tengo el mutágeno. Vámonos. -En eso Rose las detuvo.
Rose: Aguarden. Esto no está bien. -Tomó una botella de mutágeno, la estrelló en el suelo.
Shinigami: ¡¿Estás loca?! -Él recipiente era falso, todo incluso su contenido era piedra.
Rose: Nos engañó. -La mosca se presentó ante ellas.
Backster: Ssss-Sabía que me Ssss-Seguirían. -Las tres se pusieron en pocisión. -¡Ustedessss sss-son quienes arruinaron a mi ejército de chicarachasss!
Karai: Entrega esa cosa, Stockman. Y no te haremos daño.
Bakster: Me temo que llevo la delantera... -Rose se lanzó sobre él, pero se esfumó.
Rose: ¿Qué?
Shinigami: No es verdad...
Bakster: Esperen a que use todo el mutágeno. -Comenzó a reír. Las tres estaban más que confundidas. Bueno, a excepción de Shinigami, quién usó una cuerda que tenía para poder tirar un escritorio y revelarlo en el suelo.
Shinigami: Tan cobarde como un insecto. Entrega el mutágeno.
Bakster: No lo creo. -Corrió.
Rose: ¡Tras él! -Gritó Rose. Las tres le persiguieron, luego, Rose se detuvo para buscar el mutágeno.
Karai trepaba las paredes, Shinigami desde el suelo. Prácticamente estaban jugando con él mientras Rose buscaba el mutágeno con el escáner de su celular. Al parecer todo estaba detrás de una puerta, no podía abrirla. De pronto, se escucharon ruidos en la puerta de garaje, que era la puerta principal. Eran golpes muy fuertes. La luz parpadeó e hizo que Shinigami y Karai pudieran ocultarse. Rose escuchó, pero como no estaba a la vista de nadie, intentó usar el Metali-Bo para abrirlo.
Bakster quedó en el suelo mirando a sus visitantes, eran Garra de tigre y Rahzar. Quienes no parecían querer sólo saludarlo.
Rahzar: Te dije que aquí estaría.
Garra de tigre: ¿Donde has estado, Stockman?
Bakster: Garra de tigre, que gusssto volver a verlosss. -Decía temeroso.
Rahzar: Destructor quiere que le muestres tus avances con la "nueva cosa" que dijiste.
Bakster: Ah, sss-si. Pero, aún necesssito tiempo.
Garra de tigre: Ya has tenido casi una semana, el maestro quiere el avance ahora.
Bakster: Pero... -Se escucharon los ruidos de la puerta abrirse gracias a Rose. Ella al percatarse de su movimiento, intentó tomar los recipientes con cuidado.
Garra de tigre: ¿Que fué eso? -Dijo Garra de tigre. -¿Que estás ocultando? -Dijo antes de comenzar a caminar hacia donde estaba Rose. Backster le tomo de la pierna.
Backster: No fué nada. ¡Enssserio!
Rahzar: Yo me encargo de éste insecto. -Lo tomó del cuello de la camisa alzandolo. Garra de tigre se dirigía a dónde Rose. Karai al notarlo, tomó a Rose del brazo para ocultarla impidiéndole ocultar el mutágeno.
Garra de tigre: Vaya vaya... -Dijo al llegar. Rose ya estaba con las chicas ocultas. Miraba a Karai algo molesta. -Mutágeno. -Rahzar se acercó con la mosca.
Rahzar: ¿Con que ésto es lo que nos ocultabas? Eres un completo inepto.
Garra de tigre: Nos vas a explicar todo ésto si no quieres que llamemos a Destructor. -Le amenzasaban mientras que las chicas salieron por donde vinieron. Ya fuera, Rose se quitó el cubre labios para reclamar.
Rose: ¿Por qué me retiraste de ahí?
Karai: ¿Querías que te descubrieran?
Rose: Estaba por impedir que Stockman ejecutara su plan, si me veían, aún así se hubieran quedado sin material. Ahora el clan del pie sabe que hay mutágeno, no tenemos idea de qué maldades estarán dispuestos a hacer.
Karai: Creeme que tenemos tiempo, es mejor que no te hayan visto. -Rose suspiró.
Shinigami: Yo no estaría tan segura, Karai.
Rose: ¿Por que lo dices?
Shinigami: Stockman está usando nuevas tácticas. Y sé perfectamente que dejarlos con esa cosa fué una terrible idea, por que la usarán.
Karai: Dices que van a hacer... ¿Eso?
Rose: Así es, todo venía en el escritorio. ¿No lo notaste?
Karai: Podemos volver, conozco al Clan del Pie, si es que Destructor se interesa en éste... Proyecto suyo, lo exprimirá para obtener resultados.
Rose: Al menos sabemos dónde tienen todo. Pero no dudo que usen las mismas técnicas de ilusión de nuevo. -Un reído se escuchó por debajo del edificio, las tres se asomaron y vieron que Garra de tigre equipaba todo el mutágeno en la camioneta, Rahzar llevó a Bakster como prisionero.
Karai: Maldición...
Rose: Definitivamente expanderán las mismas técnicas en todo el Clan del Pie.
Karai: Necesitamos refuerzos. ¿Alguna idea, Blake?
Rose: Si. -Miró a Shinigami. -Tú nos guiarás.
Shinigami: ¿Que dices?
Rose: De las tres, quién supo exactamente qué hacer fuiste tú. Yo conozco de ciencia, pero no practico la ilusión como tú.
Shinigami: No tengo ni la menor idea de cómo dirigir, Blake. Lo saben ambas.
Karai: En ese caso, solo dile que necesitas, yo hablaré con Leo.
Shinigami: ¿Enserio quieren que esté a cargo en una misión?
Rose: Lo harás. -Se colocó el cubre labios y comenzó a correr en camino a las alcantarillas, las dos le siguieron.
Yo estaba en el Doyo entrenando con mis hermanos, estaba peleando con Rafa, así que nuestra plática no era muy agradable.
Donnie: Rafa, ¡ya te dije que no! -Le dije mientras esquivaba sus golpes, usó un Sai para atacarme, pero le bloqueé con el Bo de madera.
Rafa: ¿Entonces qué pasó con Justin? -Esa era su táctica, cuando entrenábamos, me molestaba con el intocable tema de Rose. Eso muchas veces me desvalanceaba y me hacía perder contra él.
Donnie: Nada. -Le dije antes de patearle las piernas y golpearle en la cara con el bastón. En eso, llegaron las chicas.
Splinter: Niñas, ¿Qué sucede? -Miré que se trataba de Rose, estaba haciéndole una llave a Rafa, así que me desvalanceé. Rose me miró. Rafa tomó mi arma y me tiró al suelo justo a la vista de ella. Él con su mano en mi pecho, sonrió.
Rafa: Aún te falta fuerza, Donnie. -Miró que estaba Rose enfrente mirándonos. Me miró de nuevo. -Creo que ni siquiera por ella podrías ser más fuerte. -Rió al levantarse. Miré a Rose, ella sólo desvió su mirada. Agaché la cabeza.
Karai: Padre, algo sucedió.
Splinter: Yame! -Nos dijo a todos. Nos acercamos a ellos.
Leo: ¿Que pasa?
Rose: En la ciudad nos encontramos con Baxter Stockman, tiene un laboratorio en la ciudad.
Rafa: Ese perdedor no es una amenaza, Donnie podría vencerlo con suerte. -Fruncí el ceño. Rose no me miró.
Karai: El punto es que tiene algo que le ofrecerá al Clan del Pie.
Rose: Me temo que no somos los únicos que supimos de los restos de Kraang. Por que ha estado robando Mutágeno. -A eso me sorprendí, al igual que todos.
Leo: ¿Qué?
Karai: Entramos a su laboratorio para quitarle el mutágeno, pero Rahzar y Garra de tigre se lo llevaron.
Donnie: ¿Alguien tomó alguna evidencia? -Ellas miraron a Rose, ella me miró y asintió sacando su celular.
Rose: Tomé todo lo que pude. Ésta vez, sus planes son distintos. -De un segundo a otro, ya estábamos todos en el laboratorio. Ella conectó su celular en la computadora y vimos las imágenes con todo el clan.
Donnie: Que extraño... ¿Estos son..?
Rose: Formulas simples de reacciones químicas, estrategias de velocidad y tácticas de ilusión.
Leo: ¿Eso qué significa?
Donnie: Básicamente, que quiere usar las propiedades de la ciencia con el objetivo de engañar a nuestro cerebro para hacernos creer que estaremos presenciando acontecimientos sobrenaturales. -Rose frunció un poco el ceño, me miró.
Rose: Exacto. -Dijo algo sorprendida, creo que no sospechó que le entendería a los planos.
Mikey: ¿En español?
Donnie: Quiere hacer magia.
April: ¿Por qué magia?
Karai: Según esos papeles de los que Rose habla, se trata de una simple venganza en contra del Clan del Pie y el clan Hamato juntos de una forma diferente.
Rose: Tomando las propiedades del mutágeno como arma.
Rafa: ¿Cómo es que siempre tiene planes locos?
Leo: Puede tener planes locos, pero no sabe cómo ocultarlos. Ahora el Clan del Pie tiene acceso a sus planes y los usarán a su favor.
Splinter: Será mejor que piensen lo que harán. Por que si es algo a lo que no se han enfrentado, deben prepararse.
Karai: En realidad, padre. Si hay alguien que nos puede ayudar. -Tanto Rose como Karai miraron a Shinigami. Ella suspiró pesadamente.
Shinigami: Si, yo ya he usado todo eso.
Rose: Durante nuestra visita, fuimos engañadas por Stockman, pero Gami pudo vencerlo fácilmente. -Splinter pensó un segundo, se tocó la barba y miró a Shinigami, quién reventó una burbuja de chiche mientras lo miraba.
Splinter: Deberás enseñarles a todos yo que esas habilidades implican, así como Rose y Donatello nos ayudaron en la invasión Kraang. -A eso, Tanto yo como Rose nos incomodamos.
Shinigami: Si, señor. -Karai la golpeó en un brazo. -Digo, "Hi, Sensei" -Dijo de mala gana.
Mikey: ¡Genial! ¡Vamos a ser magos, hermanos!
Donnie: No es tan difícil, es decir, la magia es ciencia a final de cuentas.
Rose: Lo importante es quitarles el mutágeno, de lo contrario, habrá cosas peores.
Leo: Bien, Shinigami. ¿Cómo empezamos? Serás líder ésta noche, así que haremos lo que digas. -Ella sonrió un poco de lado.
Shinigami: ¿Lo que yo diga? -Rose a mi lado suspiró.
Rose: Ay no... -Yo la miré confundido.
Poco después, Shinigami nos estaba vistiendo a todos de colores oscuros. Al parecer, eso de la "brujería" era como ser ninja, pero con estrategias más locas.
Rafa: Me gusta éste modelo. -Decía Rafa mientras se miraba su cinturón negro y máscara.
Leo: ¿Es necesario vestir así? -Dijo Leo mientras Rose le ajustaba el cinturón.
Shinigami: Un ninja siempre debe mezclarse con las sombras, pero veo que nadie se toma eso enserio. Además, una distracción es más sencilla cuando estás de negro. -Guiñó.
Mikey: ¿Puedo tener capa? -Shimigami sonrió y le dió una de las que tenía en la mano. -¡Genial! -En eso, Rose se acerca a mí para darme también unos ajustes como a los demás. Karai apenas hacia unos segundos que me había pintado la cabeza y quitado la venda morada, era extraño que las chicas nos vistieran. Una vez teniendo a Rose frente a mí, miré la nada con indiferencia.
April: ¿Y que hay de nosotras?
Shinigami: Sólo vamos a vestirlos por encima de la cabeza y le daremos lo demás, no crean que los vamos a tratar como bebés. -Miró a Karai. -¿Ya terminaste con Rafael?
Karai: Solo déjame pintarle esto... -Rafa bufaba. Rose con indiferencia me dió una bufanda cerrada. Me la colocó, yo la miré y me perdí en sus ojos a pesar de que no me miraran.
Donnie: Creo que... Se excedió un poco. ¿No lo crees? -Le dije sin una gota de nerviosismo. No me miró, pero respondió.
Rose: Está nerviosa, solo quiere que todo salga bien. Bueno, a su estilo.
Donnie: Y ¿Crees que funcione? -Me miró.
Rose: Estoy segura. Por cierto, ¿Tienes las bolsas de bombas de humo que te pidieron? -Me preguntó.
Donnie: Oh, claro. Están debajo de mi escritorio. -Dije amable. Ella fué por ellos. Normalmente le habría dicho "te acompaño" o "Yo los traigo" pero no lo hice esa vez, por que quería que viera mi cambio. No creo que lo haya notado mucho, por que regresó igual.
Rose: Gracias. -Dijo antes de darme una bolsa e irse con las chicas.
Unos minutos después, mis hermanos y yo terminamos de equiparnos solos. Leonardo, Rafael y Mikey tenían capas. Se veían extraño. Yo tenía solo un cubre boca negro y un cuello de tela. No usé mi venda ésta vez... Me parecía excesivo. Pero me pinté de color negro alrededor. No me juzgen.
Las chicas, como son algo vanidosas, se vistieron al estilo de Shinigami, pero con su toque personal. Todas parecían una copia de ella, pero, Rose... Se miraba hermosa. Cubría toda su cara a excepción de sus ojos... Esos hermosos ojos violeta.
Okey okey, las demás se miraban bien, pero aún estaba obsesionado con mi Rose.
Después de vestirnos así, Shinigami nos entrenó a todos. No era muy difícil, nos dió bombas de humo, navajas y explicó estrategias.
Tardamos bastante, pero finalmente estábamos listos a las 10:00 p.m. hora indicada para atacar.
Mikey: ¡Genial! Vamos a patear traseros con estilo. -Decía Mikey haciendo poses. Le miramos raro mis hermanos y yo.
Rose: Será mejor comenzar, ya deben tener un avance.
Shinigami: Bien, clan Hamato. Vámonos. -Los ocho salimos de las alcantarillas, era increíble, no podía ver a nadie en las sombras. Vaya que Shinigami era astuta.
Rose: ¿Cuál es tu plan, Gami? -Preguntó Rose en el camino.
Shinigami: Vamos a dividirnos por parejas. Cada traje tiene una especialidad de ilusión con la oscuridad. -Leo se unió a la conversación.
Leo: ¿Y después de dividirnos? -Preguntó a la izquierda de Shinigami.
Shinigami: Vamos a quitarles el mutágeno a la fuerza. Sí es posible, en silencio. -Hablaban a la delantera. Yo sólo pensaba en cómo era que Shinigami nos dividiría, es amiga de Rose, así que supuse que nunca la juntaría conmigo.
Llegamos frente a la guarida del Clan del Pie, la líder nos miró con ambas manos en su cintura.
Shinigami: Bien, nos voy a dividir. -Comenzó señalando a Karai. -Tú irás conmigo, entraremos por arriba. -Leo y Mikey comenzarán desde abajo. -Rafa y O'neil por la ventana de la cima. Y... Rose. Irás con Donnie, por que necesito que consigan el mutágeno por dónde el escáner les diga. -Al parecer nos unió solamente por beneficio a la misión, era obvio. Negué con la cabeza, Rose era mucho mejor que yo.
Leo: Shinigami... No deberías.
April: Donnie puede venir con nosotros, no necesariamente tienen que ser parejas.
Mikey: A Shinigami le gusta el caos, chicos. Unir a Donnie con Rose es la mejor... -Leo le golpeó. -Ouch! ¿¡Qué te pasa?!
Leo: A veces eres muy imprudente. -Suspiré.
Donnie: Shinigami, no es necesario que nos juntes, Rose puede... -Rose al lado de Shinigami, alzó la mano callándome.
Rose: Estoy bien, no tengo problema. Además, es importante tener a un conocedor de mi lado. -Dijo haciéndome mirarla algo confundido al igual que el resto del clan, ella miró a Shinigami.
Shinigami: Bien, confío en que no van a pelear entre ustedes.
Rafa: Vaya... Que fácil.
Shinigami: Vamos, Clan Hamato. -Ordenó y los demás comenzaron a irse hacia dónde se indicó. Me quedé hasta el final, Rose, Karai y Shinigami también.
Karai: ¿Estás bien con ésta decisión? puedes venir con nostras. -Sugirió algo incómoda por lo que podría pasar. Rose negó.
Rose: Es sólo una misión. Tranquilas. -Las calmó haciendo que asintieran y se fueran. Miré a Rose. Era importante no parecer desesperado, tenía que estar tranquilo.
Donnie: Supongo que tienes el escáner, será mejor que veamos donde está el mutágeno. -Dije amable en mi mismo lugar. Ella me volteó a ver.
Rose: Si, lo tengo. Pero... -Se acercó y me lo dió. Le miré confundido. -Por si tenemos que separarnos, será mejor tener dos.
Donnie: Pero... -Quería decir algo, pero ella sacó su celular.
Rose: Yo tengo el escáner en mi celular. No te preocupes. -Ambos miramos el registro, yo pude ve que estaba debajo del edficio.
Donnie: El mutágeno está debajo de ese edificio al parecer.
Rose: Lo estoy viendo, si. Hay alguien ahí... debe ser Stockman.
Donnie: ¿Qué crees que esté haciendo?
Rose: No lo sé, pero estoy segura de que sus planes fueron interrumpidos por Destructor. A no ser...
Donnie: ...Que use sus mismos planes, pero al favor del Clan del Pie. -Nos miramos. Hacía tiempo que no nos completábamos una frase.
Rose: Tal vez hay una entrada por detrás. -Entonces, escuchamos ruidos, ya estaban peleando ahí adentro.
Donnie: Van a distraerlos para que podamos quitarles el mutágeno. -Dije, ella asintió. Entonces nos fuimos a la parte de atrás del edificio para entrar y comenzar a bajar hasta donde estuviera el mutágeno. No voy a hablar de lo que sucedió con los demás, por que no lo recuerdo, así que sólo nos enfocaremos en Rose y en mí.
Durante la bajada, nos ocultábamos mucho. No queríamos que nos vieran. Estábamos cada vez mas cerca.
Rocksteay: Espero que el insecto termine con el proyecto lo más pronto posible. -Escuchamos a Rocksteady, quien estaba siendo escoltado por cuatro ninjas. Dejamos que pasara, no nos vió.
Rose: Por aquí. -Dijo ella, caminamos un poco más y entonces se detuvo.
Donnie: ¿Qué ocurre? -Dije al detenerme con ella, miré el escáner, había tres ninjas en la entrada del laboratorio secreto. -Oh, ya veo.
Rose: No deberíamos evitarlos... ¿O sí?
Donnie: No dejar ni una pista, puede delatarnos. Quizá deberíamos golpearlos. -Sonreí de lado, ella me miró interesada.
Nos dirigimos entre las sombras hacia los ninjas, lanzamos bombas de humo y una vez que su contenido salió, entre todo el color atacamos a los tres sin que supieran nada. Para cuando el humo desapareciera, la puerta ya estaría abierta y nosotros estaríamos ocultos en las sombras del laboratorio. Stockman volteó sorprendido al ver la puerta abierta, pero a nadie más.
Stockman: ¿Quién anda ahí? -Preguntó. Pero obvio, no respondimos. Fue a cerrar la puerta, así Rose pudo ir rápidamente por unos botes de mutágeno, no todos, pero los que pudo y los metió en mi mochila. Cuando Stockman regresó al escritorio, la mitad del mutágeno no estaba, pero no se dio cuenta. De pronto, miró y se molestó. -¿Quién está ahí? -Tomó un recipiente, lo estaba preparando como si fuera una defensa. Así que no podíamos entrar otra vez.
Rose: Será mejor que lo distraiga para que puedas tomar el resto y huir. -Dijo antes de comenzar a irse, le asentí cuando me vió. Saltó y se colocó detrás de él con la cara cubierta, sacó la katana.
Stockman: Ssss-sabía que había alguien aquí. -Dijo la mosca antes de voltearse para verla de frente. -Vienessss por el mutágeno, essso es sss-seguro. -Yo por detrás comencé a tomar el mutágeno.
Rose: Ah, ¿Eso crees? -Hizo chocar el filo de la espada en el suelo para provocarlo. -Anda, acércate. -Le decía Rose, pero la mosca apretó un botón. Yo ya estaba a punto de irme, hasta que...
Stockman: No necesito pelear. -Aparecieron cuatro ninjas detrás. Rose se puso en pocisión. -A ella! -Gritó. Se lanzaron a ella, Rose con su espada esquivaba sus golpes. No iba a dejarla, así que oculté la mochila y me lancé tras un par de ellos dejándola con el otro par. Golpeé a uno y Rose se pegó a mí espalda con espalda.
Rose: Debiste haberte ido. -Dijo antes de patear a uno para noquear al otro y que un tercero llegara.
Donnie: No te dejaré sola. -Dije antes de tomar a uno del cuello, tirarlo al suelo y encajarle una navaja, miré a Rose. -No otra vez. -Ella me miró y terminó con los suyos. Yo salté hacia atrás para atacar a Stockman, pero era una ilusión.
Rose: Dientres... -Dijo ella al ver que desapareció, llegaron más ninjas, pero ésta vez acompañados por Rocksteady.
Donnie: Manzanas de alcantarilla.
Rocksteady: Vaya, Vaya, hay camaradas amigos aquí. ¡Los voy a destrozar!
Rose: Creo tener un plan.
Donnie: Si, yo igual.
Rose: Podríamos incrimirnarlo...
Donnie: ...Para que Destructor crea que fué su culpa. -Nos miramos, asentimos.
Rose: Yo por debajo y tú por encima.
Donnie: Prepararé mis descargas. -Ambos corrimos hacia Rocksteady, Rose le golpeó por debajo y yo por arriba como quedamos, obviamente los ninjas que acompañaban al rocoso comenzaron a atacarnos también, Rose se encargaba de ellos mientras golpeaba a Rocksteady en cada oportunidad, yo también hacia lo mismo. El rinoceronte era muy fuerte, podíamos desviar su atención, pero no del todo. Lo más fácil eran los ninjas.
En una oportunidad, saqué mi Metali-Bo y lancé una descarga eléctrica hacia los ninjas para noquearlos. Al parecer, nos olvidamos por un segundo que ellos también tenían la ilusión de su lado. Rocksteady lanzó una bomba de humo y desapareció. Rose y yo nos miramos.
Rose: Él también tiene lo mismo que Backster.
Donnie: Ya me di cuenta. Pero... ¿Dónde? -Rose pudo ver que el mutágeno restante comenzaba a moverse. Ella lanzó una bomba de humo haciéndoles aparecer, frunció el ceño y corrió tras Bakster para golpearlo y quitarle el mutágeno. Aparecieron otro par de ninjas para ayudar al insecto.
Rocksteady apareció detrás de mí, con sus dos enormes puños estaba por aplastarme, por suerte, pude verlo y desaparecer frente a sus ojos.
Rocksteady: ¿Que rayos? -Rose en la pelea, estaba tomando el mutágeno. Yo aparecí al lado de la mochila y la llevé a dónde estaba Rose para ayudarle. Metimos el mutageno restante mientras peleabamos, hasta que Rocksteady golpeó a Rose alejándola de mí. -No son tan rápidos. -Decía burlón. Miré a Rose, quería acercarme.
Rose: ¡Huye! -Me dijo. -...Pero, no regreses... -Recordé aquella vez que me pidió irme, pero regresar. Esa noche que terminamos. Ésta vez, era al revés. -¡Vete! -Ordenó. Rocksteady estaba por atacar, pero Rose le saltó encima para distraerlo. Me quedé helado un segundo, pero tomé la mochila y corrí. Con el escáner que yo tenía, busque a mis hermanos.
Entonces, un momento de reflexión apareció. ¿Enserio iba a permitir que sucediera lo mismo, otra vez? ¿Voy a dejar que ella se lastime? Estaba repitiendo lo mismo de aquella noche, no podía permitirlo. No quería permitirlo. Debía salvarla.
Salí de ahí dejando la mochila en un lugar seguro, inmediatamente regresé a dónde estaba Rose. Pude ver que estaba en el suelo, gateando, a punto de ser golpeada por el enorme rinoceronte. Fruncí el ceño y rápidamente me interpuse entre los brazos del rocoso y ella, le miraba molesto. Rose al no sentir el golpe, frunció el ceño confundida y volteó para notar que yo estaba ahí.
Rose: ¿Donatello? -Dijo sorprendida. Yo aún forcejeaba.
Donnie: Véte. -Ordené. -Tú eres la que no debe volver. -Le dije para verla solo un segundo, ella me miraba perpleja. Volví a Rocksteady, quién estaba aplicando más fuerza. Rose comenzó a huir, mi contrincante estaba por seguirla, pero lo detuve. Comenzó a correr detrás de mí dentro del laboratorio, yo saltaba de pared en pared. Hasta que le golpeó y caí al suelo. -Ahg... Cielos. -Dije en el suelo. Pude ver sus puños y me giré al otro lado. Mientras peleaba con él, pude notar un vagón lleno de bombas de humo, era mi oportunidad. -Hasta luego, Rocksteady. -Saqué una bomba y la lancé muy fuerte hacia el vagón sacando todo el humo dentro de la habitación. Antes de que llegara, él me golpeó muy fuerte en el caparazón sacándome por la puerta, la cual fué cerrada por Rose y Karai... Fué lo único que pude ver, antes de quedar inconcsiente.
Al despertar, pude ver las estrellas, la luna y algo muy borroso frente a mí, le resaltaban unos puntos violetas. Cerré mis ojos una y otra vez hasta que pudiera enfocarme, pude ver que era Rose, ella estaba cargando mi cabeza y hombros. Se miraba preocupada, a mi izquierda estaba Leo y enfrente April. Los demás estaban de pie. Fruncí el ceño confundido.
Donnie: ¿Qué... Pasó? -Dije antes de sentir dolor en la espalda. Rose negó con la cabeza.
Leo: No te muevas, Donnie. -Me pidió mi hermano. Miré a Rose aún confundido.
Rose: Rocksteady te golpeó muy fuerte. Creo... que se te safó el caparazón.
Mikey: ¡Fué increíble! Rocksteady gritaba ¡Aaarrrhg! Y Donnie hacía ¡Iiiuuuuu! -Rafa lo golpeó.
Rafael: Cállate, Mikey.
Rose estaba preocupada, esa expresión la conocía perfectamente. Le sonreí un poco.
Me cargaron y llegamos a las alcantarillas, Splinter y mis hermanos me atendieron en mi habitación y me vendaron, necesitaba reposo. No era tan grave, pero lo necesitaba.
Splinter: Hicieron buen trabajo, ahora el mutágeno está resguardado. -Nos felicitaba nuestro Sensei. Yo ya estaba más conciente, así que le sonreí. -Donatello, tendrás que quedarte en cama al menos tres días. -Me dijo, sonreí de lado, no era tan malo.
Donnie: Hi, Sensei.
Splinter: Vámonos, debe descansar. -Y comenzaron a salir. Rose estaba con las chicas, cuando vieron a mis hermanos salir, se levantaron.
April: ¿Cómo está? -Preguntó April de golpe.
Leo: Está bien, necesita descanso. -Le respondió Leo.
Mikey: ¿Te acompaño a tu casa, April? -Preguntó Mikey.
Leo: Vamos ambos.
April: Gracias, Chicos. -Respondió ella antes de que los tres se retiraran.
Yo ya estaba por dormir, pensaba en lo que había hecho... Quería saber si el mutágeno estaba resguardado. En eso, alguien tocó la puerta. Miré de quién se trataba, era ella.
Donnie: Rose. -Dije sorprendido. Ella con una expresión de timidez, pero seriedad, me respondió.
Rose: ¿Puedo entrar? -Asentí.
Donnie: Claro. -Ella entró lentamente, comenzó a ver alrededor, le traía recuerdos. Finalmente, se sentó a un costado de la cama. -Creí que ya te habías ido. -Le dije, ella negó.
Rose: Fué April quién se fué. Tus hermanos la acompañaron.
Donnie: Vaya... Entiendo. -Dije antes de hacer una mueca. Ella miró a otro lado y suspiró.
Rose: ¿Por qué lo hiciste? -Me miró de nuevo. Mi expresión se borró. -Te dije que huyeras. Ya tenías el mutágeno, la misión estaba prácticamente cumplida. Pero, volviste. -Frunció el ceño, estaba por hacer una pregunta. -¿Por qué? -Lo sabía. Yo le contesté sincero.
Donnie: Tenía que hacerlo. -Ella me miraba confundida. -Estabamos juntos en ese encargo.
Rose: Saliste lastimado, pude haber huido.
Donnie: Ví claramente que estaba por golpearte. -Ella borró su expresión. -No quería que te pasara nada. -Miró el suelo un instante y volvió a mí.
Rose: Bueno, gracias... por salvarme. -Me dijo antes de hacer una mueca, no tienen idea de cuánto gusto me dió verla con esa expresión.
Donnie: Y Rose... -Borró su mueca. -No quisiera incomodarte. Pero, perdóname por lo que ocurrió... Esa noche. -Ella me miraba con atención, sin ninguna reacción. -Debí haber vuelto, era mi responsabilidad, necesitabas ayuda... Cómo hoy. -Ella suspiró. -Y no creas que es otro de mis intentos por convencerte de que cambié. Por qué tienes razón, las palabras no sirven de nada. Y creo que fuí un cabeza hueca al hacerlo. -Ella sonrió con humor.
Rose: Si... Lo fuiste.
Donnie: Así que no voy a hacer nada respecto a eso. Perdón por ambas cosas. -Le dije sincero. Ella me miró aún con una media sonrisa.
Rose: Me alegra que haya cambiado tu percepción... Así que... Acepto tu disculpa. -Eso me emocionó, pero intenté no reflejarlo.
Donnie: ¿Que te parece si... Empezamos desde cero? -Le ofrecí mi mano. -¿Amigos? -Pregunté. Ella la miró reflexiva y finalmente con una mueca de humor, me correspondió.
Rose: Amigos. -Sonreí con ella. Era increíble, por fin, era su amigo de nuevo. Sin embargo, estaba muy tranquilo. Quería que fuéramos lento, así todo valdría la pena. Y con Rose... Todo vale la pena.
El día terminó bien, pude recuperar a una amiga. Y aunque tuviera la espalda lastimada y un montón de botes de mutágeno, eso era lo más importante para mí.
Solo quedaba ver que sucedería después.
Y aún recuerdo nuestra frase...
"Todo estará bien"
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