De acuerdo, empezamos fuerte.
Cómo saben, el Rosytello ya no existía. O eso deben creer ahora. Les diré que más pasó...

Desde que Rose y yo terminamos, pasaron más de dos meses. Y a pesar de que la primera semana era normal y un poco divertida, a la segunda, comencé a darme cuenta de que no era así.
April y yo no podíamos estar de acuerdo en nada. Ella no me comprendía con totalidad, ni yo a ella, cosa que me hacía sentir... Torpe.
No peleaba con ella ni nada por el estilo, seguíamos siendo amigos, pero no podía hablarle de todo lo que sabía sin que no comprendiera mis palabras.

Mis hermanos ya no la mencionaban. Eso hacia que pareciera que ya no existía. Cosa que me facilitaba un poco no sentir culpa.

El resto del tiempo, lo usé para reflexionar. Y aunque me tardé, noté muchas cosas que me hicieron sentir como... Vaya, un cabeza hueca, un idiota.
Me di cuenta de que esa chica castaña era la única compañera verdadera que he tenido, pero, lo más deprimente, era saber que ya era muy tarde.

Supe entonces, que ella nunca tuvo la culpa, la pérdida de su padre era lo que la había desorientado. Lo único que necesitaba, era alguien que estuviera con ella siempre, alguien que siguiera orillándola a seguir adelante y que nunca la soltara. Pero, no tuve la paciencia suficiente. Nunca supe por qué no soporté más tiempo. Hasta ahora sigo sin entender.

Ahora yo me ponía en su lugar, sabía perfectamente que ella hubiera dado todo, incluso esperado años. Pero yo no lo hice.
Yo fuí la razón de nuestra separación en realidad, el coma de su padre no tenía la culpa. Fui yo quien se hartó, fui yo quien lo estropeó, fui yo quien lastimó su corazón y la orilló a cambiar su vida al punto de dejar Nueva York.

Debido a eso, me sentí mucho más culpable. Siempre pensaba en ella y en el momento de poder pedirle... No que regresemos, sino, una sincera disculpa. Me dí cuenta de que... Quizá aún la amaba, pero, una vez más, era muy tarde.

Para mi mala suerte, gracias a esa reflexión, siempre pensaba en ella.
En los entrenamientos, no podía concentrarme a pesar de haber mejorado mucho. Miraba en el estante de armas el Metali-Bo que ella me obsequió recordando nuestros entrenamientos.
En el laboratorio, su escritorio vacío, recordándome nuestras aventuras intelectuales.
En el patrullaje, cuando llovía y el impacto de ésta en ella.
Al ver el TCRI, recordaba sus armas, sus inventos y misiones.

Puedo decir que incluso, una vez jugando Hockey con mis hermanos, creí ver su reflejo en el hielo. Pero, nunca fué nada más que Shinigami con un abrigo claro y sin sombrero. Cuando me daba cuenta de que no era ella, siempre bajaba la Cabeza. Una vez pasó lo siguiente;

April: ¿Estás bien, Donnie? -Era April preguntándome después de mi confusión.

Donnie: Ah, si. Lo siento.

April: Has estado muy distraído, te veo algo... Triste.

Donnie: Si, bueno. -No quería decir nada, no quería que me trataran con lástima. -Olvídalo, es sólo que...

April: Es por Rose. ¿Verdad? -A eso miré a otro lado.

Donnie: Ah...

April: Donnie, ya no comprendo. -Eso me confundió, la miré.

Donnie: ¿A qué te refieres?

April: No quiero ser grosera, pero, creí que estarías más contento. -Fruncí el ceño.

Donnie: ¿Por que lo estaría?

April: Antes de que terminaran, me dijiste que si había la menor posibilidad, la dejarías. Que no la soportabas, que estar a su lado era casi una tortura. -Respondió con confusión. Mi expresión se borró, definitivamente era un tonto.

Donnie: ¿Eso... Dije?

April: Sí, pero, ahora veo que no es así. -Su comprotamiento era extraño. Al parecer no

Donnie: Sabes, solamente estaba equivocado. Así que, olvida todo lo que te dije.

April: Donnie, ah...

Donnie: Dame un minuto. -Recuerdo que eso sucedió uno de los días más deprimentes de mi vida.

Me sentaba en mi escritorio a pensar. Las investigaciones ya no tenían mucho sentido. Me pesaba tener que pensar en todo lo que hice y lo que no.

Era Marzo. No recuerdo que día exactamente, como dije, habían pasado más de dos meses. Pero, era de mañana y tanto Karai como Shinigami estaban preocupadas.
Llegaron a las alcantarillas, buscando a Leo. Yo estaba en el laboratorio, sin saber que ocurría afuera.

Mikey: ¡Hola, chicas! -Saludó Mikey al verlas entrar.

Shinigami: Mikey, ¿Donde está tu...? -Estaba por preguntar, pero Karai interrumpió por detrás buscando por la cocina.

Karai: ¿Dónde está Leonardo? -Preguntó Karai desde lejos. Leo salió del Dojo y caminó más cerca.

Leo: Aquí. -Ambos lo miraron.

— ¡Leonardo! -Dijeron al unísono antes de correr hacia él un poco ansiosas. Rafael, Mikey y April sólo las miraban extraño.

Leo: ¿Qué sucede?

Karai: Vimos algo en el muelle.
--

Yo estaba en el escritorio, mirando el otro que estaba a unos metros, el de Rose. Sinceramente, la extrañaba. Pero, tenía que aceptar que no volvería a verla.

Leo: ¡Donnie! -Entró mi hermano nervioso. No le miré.

Donnie: Hola, Leo. -Dije desganado. Él se acercó.

Leo: Donnie, deja de pensar en lo que sea que estás pensando. Karai y Shinigami vieron algo.

Donnie: ¿Algo como qué?

Leo: Ah... No estoy seguro. Ellas te lo dirán mejor.

Karai: Donatello, miramos luces debajo del mar por el muelle.

Donnie: No creo que sea gran cosa, tal vez el Tortu-Sub se averió. -Ellos se miraron. Entonces, Shinigami llegó y se puso frente a mí. Le miré. Ella sacó su celular y me mostró una imagen.

Shinigami: ¿Esto no es nada? -Dijo con irritación. Miré la imágen y entonces mi postura se enderezó. Eran luces magentas reflejándose debajo del agua, cerca del muelle y la estatua de la libertad. Fruncí el ceño, esas luces, sólo podían venir de alguien inconfundible.

Donnie: Es imposible. -Dije al ver. Shinigami guardó el dispositivo y cruzó los brazos.

Shinigami: Ya deja tu ciclo lunar a un lado. ¿Que es eso?

Karai: ¿Puede ser peligroso?

Donnie: Ah, esque, eso no puede ser real. Se supone que ya no está.

Leo: ¿Quién, Donnie?

Donnie: El Kraang.

Nos reunimos todo el clan dentro del laboratorio. Teníamos que confirmar que fuera el Kraang, bueno, yo tenía que hacerlo.

April: Donnie, no puede ser el Kraang.

Rafa: Si, es decir, todos recordamos que hizo ¡BUM!

Mikey: Yo lo ví, chicos, está muerto. Donnie solo está bromeando. -Me miró. -¿Verdad?

Donnie: Oigan, tranquilos. No estoy seguro.

Karai: Parece ser que se trata del Kraang, pero, no necesariamente debe estar vivo, puede que sólo es un mecanismo que quedó. -Afirmó Karai. Pero negué.

Donnie: Me temo que eso es muy poco probable. Antes de que el Kraang muriera, yo me encargué de que el portal de llevara absolutamente todo lo que sea propiedad de él.

Leo: Pero, ¿Entonces?

Donnie: No puedo afirmar nada mientras solo tenga éstas... Luces como pista. Puede incluso no tener nada que ver.

Leo: ¿Entonces sugieres que vayamos?

Donnie: Tengo que investigar. Si es una amenaza, o se trata del Kraang, tendremos que actuar entonces.

Mikey: ¡Genial! Volvemos a los patrullajes de siempre.

Leo: Iremos todos. Esta noche.

Mientras esperaba durante horas, me puse a investigar sobre esas luces, quería saber si alguien más en Nueva York se había percatado de la presencia de éstas. Necesitaba más pistas, era necesario.
Una vez siendo de noche, juntos salimos de la alcantarilla y nos dirigimos al muelle. No estaba seguro de qué era eso, pero, tenía que averiguar. Lo menos que quería sospechar era el regreso del Kraang. Por que si lo era, entonces estaríamos perdidos.

Llegamos al muelle, no había nada. Pero, tenía que estar alerta, si las luces se miraban claramente durante el día, durante la noche tenían que ser más que deslumbrantes.

Donnie: Tenemos que esperar aquí, supongo que no saldrá la luz aún.

Leo: Hay que tener paciencia. ¿Necesitas ayuda? -Me preguntó. Le miré confundido.

Donnie: No lo creo. Lo mejor será que se aparten, después de todo, conozco al Kraang.

Leo: Mucha suerte, hermano. -Dijo antes de caminas hacia Karai y Shinigami. Me puse a reflexionar. La única ayuda que podía recibir, era la de ella. Si, claro, como si eso pudiera ser posible entonces.

April: Donnie. -Escuché a April detrás. La miré.

Donnie: ¿Que sucede?

April: ¿Estás seguro de manejar ésto, sólo?

Donnie: Si que puedo. ¿No me crees capaz?

April: Lo único que digo, es que...

Leo: Chicos, acerquense. -Todos obedecimos, nos acercamos un poco y escuchamos a Leo. -Nos quedaremos aquí hasta que se muestren las extrañas luces. Recuerden, tenemos que estar juntos. No sabemos si esto es peligroso. Tenemos que confirmar que el Kraang no esté vivo aún. -Dijo finalizando. Pero, algo interrumpió.

— No lo está. -Escuchamos a lo lejos, miramos hacia la oscuridad dónde provenía. Entonces, salió una silueta femenina y un traje que conocía perfectamente.

Karai: Blake. -Dijo Karai sorprendida al igual que los demás. Yo, más que nadie, estaba totalmente perplejo. Creí que nunca la volvería a ver.

En ésta ocasión, ella... Se veía diferente. Su traje aún era el mismo, sólo que, con detalles oscuros. Ahora, tenía un poco de maquillaje alrededor de los ojos haciendo resaltar hermosamente su mirada. Tenía puesto su cubre boca metálico y el Metáli-Bo en su mano derecha. Tenía una mirada profunda. Al menos, para mí lo era.

Shinigami: Creí que estabas en Londres.

Mikey: ¡Rose! -Exclamó Mikey antes de correr hacia ella y abrazarla. Rose le recibió y respondió.

Rose: Leo me llamó ésta mañana. Me comentó sobre las luces.

Rafael: ¿Cómo llegaste tan rápido? -Preguntó Rafa. Ella se quitó lo que cubría sus labios, revelando esa piel tan suave y una sonrisa cerrada hermosa.

Rose: Justin mutante me trajo lo más rápido posible. -Miró a mi hermanito y le tocó la cabeza. -Yo también te extrañé, Miguel Ángel. -Le dijo antes de seguir caminando. Karai y Shinigami la abrazaron una por una.

Karai: Sabía que regresarías pronto.

Shinigami: Tenemos que hacer travesuras, tienes una cita pendiente con nosotras. -Decían haciéndola sonreír.

Rose: Me encantaría. -Siguió caminando tomándose con Rafa, él le sonrió.

Rafa: ¿Sigues con los bloqueos o por fin puedes atacar? -Le dijo con humor.

Rose: Eso cambió desde hace mucho tiempo, maestro. -Le dijo antes de que ambos chocaran manos. Se soltaron y se encontró con Leo. A quien le sonrió con sinceridad, él también le sonrió de la misma forma.

Leo: Bienvenida de vuelta a Nueva York. -Le dijo, ella sonrió un poco más y se abrazaron. Yo aún estaba perplejo, pero tenía que fingir indiferencia, no quería que se diera cuenta de que me le quedé viendo. Se soltaron y ella nos miró a April y a mí.

Rose: O'neil. -Le saludó con una media sonrisa. April algo intimidada, saludó con una mano. Miré a Rose que estaba casi frente a mí, mi corazón latía, no podía creer que la tuviera de frente. Me miró.

Donnie: Rose. -Se me escapó. Ella asintió.

Rose: Donatello. -Dijo seria, sin ser fría, ni descortés. Se volvió con Leo y nos reunimos todo el clan de nuevo.

Leo: Dijiste que no había posibilidad de que el Kraang esté vivo, ¿Cierto? -Le preguntó. Ella asintió.

Rose: Así es. Recuerden que tengo el escáner... -Tomó su invento de su cinturón... el que yo elegí que le diera Splinter cuando se volvió parte del clan... En fin, lo mantuvo en sus manos. - Como puedes ver, no me indica entidades, sólo objetos de Kraang.

Leo: Donnie. -Me llamó Leo para que aclarara. Me puse algo nervioso, pero tenía que mostrarme tranquilo, de lo contrario, Rose quizá me juzgaría.

Donnie: Eso es imposible. Cuando eliminamos al Kraang, activé un mecanismo que se llevaría todos sus objetos de aquí. -A eso, ella miró el escáner otra vez.

Rose: Lo mismo pensé cuando miré este registro. Pero, aunque no lo crean, es posible.

Rafa: ¿Cómo? -Preguntó Rafa de golpe. Ella lo miró.

Rose: El Kraang fué ladrón por naturaleza. Les recuerdo que no todos sus mecanismos son únicamente suyos. -Pensé por un momento, tenía razón.

Donnie: Es verdad. -Leo me miró.

Leo: ¿Estás de acuerdo?

Donnie: Puede ser un objeto Kraang, pero a la vez puede ser de alguien a quien le han robado siempre.

Rose: El Utrom. -Dijo ella mirándome fugazmente, para ver a Leo de nuevo. Hacía meses que no me sentía así, conectado con alguien al hablar de algo. Si que lo extrañaba.

Leo: Por eso cuando Donnie activó ese mecanismo, no se fueron todos los objetos.

Donnie: Así es.

Rose: Lo único extraño es que no hay ningún otro objeto en Nueva York.

Rafa: Al menos nos reducirá tiempo.

Leo: ¿Entonces? ¿Creen que debemos destruirlo?

Donnie: Ahora con el descubrimiento de Rose, es probable que no.

Leo: Pero...

Rose: Tienen que contactar a Alfill.

Rafa: ¿Entonces es inofensivo?

Rose: Me temo que no. Tengo que verificar que no haya nada sospechoso. -Miró su escáner.

Leo: Donnie dijo que no nos acerquemos hasta que aparezcan las luces.

Rose: Bueno, enrealidad, es lo opuesto. Si se acercan ahora, quizá no suceda nada. Cuando broten las luces es cuando deben apartarse.

Leo: Ya escucharon, chicos. No hay peligro. -Rose comenzó a alejarse de nosotros debido a una llamada telefónica. Mis hermanos y mi clan fueron por su lado mirando el agua, yo en cambio, no podía quitarle la vista a ella. Comencé a acercarme sin que se diese cuenta.

Rose: ¿Justin?

Justin: Hola, Rose. ¿Ya estás en Nueva York?

Rose: Sabes que si, Justin mutante me trajo.

Justin: Ah, si claro. Oye, ¿Ya los viste?

Rose: Estoy con ellos en el Muelle. Al parecer una actividad Kraang se hizo presente.

Justin: Ten cuidado, ya sabes que si necesitas algo, aquí estoy.

Rose: Descuida, estaré bien.

Justin: Cuando termines la misión, puedes llamarme.

Rose: Claro que sí.

Justin: Linx ya te extraña, hasta luego.

Rose: Hasta luego, Justin. -Colgó. Miró su escáner otra vez. Me acerqué a sus espaldas un poco.

Donnie: ...Rose. -Dije en tono normal. Ella se asustó un poco,  me miró y aliviada suspiró. -Perdona si te asusté.

Rose: ¿Sucede algo? -Dijo aún respirando con un poco de susto.

Donnie: Yo sólo... Quería saludar. -Ella frunció el ceño confundida.

Rose: Creí que ya lo habíamos hecho.

Donnie: Ah, si. Tienes razón, esque... Vaya, hace tiempo que... No nos vemos. -Sonreí nervioso. -¿Hace cuánto que...? -Pregunté esperando su respuesta, ella me miraba indiferente.

Rose: Dos meses. -Dijo.

Donnie: ¿Qué rápido pasa el tiempo, no? -Ella me miraba extraño. Me sentía tonto.

Rose: Si, claro... -Pensó. Volvió al escáner. Me puse más nervioso, ya no sabía que decir, de pronto, ví su Metali-Bo. Recordé que también tenía el mío, lo saqué.

Donnie: Oye, por cierto. Aún tengo el Metali-Bo que... Me diste. -Ella lo miró se interesó un poco. -Solo que, casi no lo uso. Las misiones se han vuelto muy nulas. Pero, aún sé usarlo. -Decía mientras lo giraba un poco, pero lo abrí por accidente haciendo que impacte al escáner y éste saliera volando hacia unos kilómetros. Ella me miró de golpe algo sorprendida pero molesta a la vez. Yo sonreí nerviosamente, ella suspiro y comenzó a caminar dirigiéndose hacia dónde estaba el escáner. yo decidí seguirla a pesar de saber que tal vez le incomodaría.

--
Shinigami: ¡Oye, Karai! ¡Ven, el agua está tibia!

Karai: Shinigami, nos dijeron que nos mantengamos alejados, no nos debemos confiar.

Shinigami: Rose dijo que no era tan peligroso. Ven, anda.

Mikey: No sé ustedes, pero yo ya llegué hasta acá.

Rafa: Ten cuidado tonto, creo que hay tiburones en esta zona.

Mikey: ¡Ay, no! ¿enserio?

Shinigami: Sólo está jugando. Tú diviértete.

Mikey: Eso haré.

Karai: Shinigami sal de ahí, ven.

Shinigami: Ya voy. Ahora vuelvo Mikey. ¿Qué sucede, Karai?

Karai: ¿Tienes tus armas aquí a la mano?

Shinigami: Ahm. Sí pero...

April: ¿Oigan hay que no estaba nadando hace un segundo?

Rafa: Se debió haber escondido por lo que dije del tiburón. ¡Mikey, ya sal de ahí!

Leo: Un segundo... las luces. Chicos, encuentren a Mikey, puede ser peligroso.
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Rose: ¿Tenías que lanzar el escáner tan lejos?

Donnie: Oye, no fué mi culpa. -Me fulminó con la mirada. -Bueno, si lo fué, pero no lo hice intencionalmente. -Rose bufó. Permanecí caminando detrás de ella. Me sentía cada vez peor, cada vez más avergonzado.

Rose: Sólo espero que todo esté en orden, porque de lo contrario... -Suspiró. -Olvídalo. -seguimos caminando. Ella al ver el escáner a lo lejos, se detuvo en seco. Yo al verlo también, decidí hablar.

Donnie: Ahí está. -ella no dijo nada solamente corrió por el escáner y lo encendió dejándome atrás. Yo quería que me notará, pero como no lo lograba, rendido suspiré. -corrí hacia ella. -Listo, podemos regresar. -ella encendió el escáner y su rostro se sorprendió.

Rose: Ay no. -Pude alcanzar a ver que una entidad crean en movimiento comenzada a detectarse. Ella sin avisar correo de regreso yo corrí tras ella algo confundido.

Donnie: Oye, ¡espera! -Ella No me escuchó, siguió corriendo, yo la seguí.

Cuando llegamos al muelle, no había nadie. Ambos nos confundimos.

Donnie: ¿Qué sucede? -Dije cuando le alcancé. Ella no me miró, estaba un poco molesta.

Rose: No puede ser. -En eso escuchamos un grito de Leo, corrimos inmediatamente. No pudimos alcanzarlo pero logramos ver que algo lo jaló hasta el mar. Las luces podían verse claramente. Corrimos aún más rápido, pudimos estar frente a Leo y A caray quienes estaban siendo envueltos en una burbuja de vidrio. Rose corrió alcanzando tocar el vidrio Y ambos vimos como Leo y karai nos pedían ayuda y sin embargo no podíamos oirlos.

Donnie: Resistan. -Dije sin saber qué más decir. Rose miró fijamente a Leo.

Rose: Lss voy a sacar de ahí sin importar que. -Leo y karai callaron. -Lo prometo. -dijo justo antes de que la burbuja fuera absorbida por el agua. Rose y yo quedamos perplejos al ver cómo se los llevaban tan rápido.

Donnie: ¿Viste eso? -Dije perplejo. Ella frunció el ceño y me miró a mí de golpe.

Rose: De haber estado aquí no hubiera sucedido. Pudimos haber examinado las luces sin perder a nadie. -Se cruzó de brazos dándome la espalda, estaba molesta.

Donnie: El Metali-Bo se abrió sin querer, no fué mi intención. -Dije apenado. Hubo un silencio incómodo.

Rose: Como sea, no es momento de pelear. -Dijo antes de caminar hacia el agua, la miré confundido.

Donnie: ¿Qué estás haciendo?

Rose: ¿No es obvio? Voy por ellos. -A eso corrí me puse frente a ella.

Donnie: Oye, oye, oye. Espera, ¿"voy"? Yo voy a acompañarte.

Rose: Si gustas acompañarme no me opondré, pero te pediré que no me detengas. -Dijo para seguir caminando dejándome atrás sacó su celular yo aún confundido la miraba.

Donnie: ¿No crees que deberíamos tener un plan antes de entrar? -Ella no contestó. Presionó simplemente un botón de su celular y enfrente de nosotros se reveló Justin mutante.

Justin (M): Madame. -Dijo al salir del agua.

Rose: Señor. -Respondió ella.

Donnie: ¿Por que no lo sospeché? -Dije indignado.

Justin (M): ¿Que se le ofrece?

Rose: Necesito que nos lleves al fondo, hay una entidad Kraang que debe ser destruida.

Justin (M): Por supuesto, suban. -Rose se subió a uno de sus tentáculos, yo miraba extraño a ambos. -¿No vas a subir? -Preguntó refiriéndose a mi. Suspiré y me subí.

Donnie: Esto es lo más raro que he hecho en mi vida.

Justin (M): Aguanten la respiración. -Ambos obedecimos. Nos adentramos al agua, fue muy rápido, e incómodo.

Nadó a toda velocidad hasta el fondo del mar. Pudimos ver durante el recorrido un tecnodromo, estaba repleto de luces de colores, Era obvio que ese era nuestro destino.
Cuando llegamos, Justin nos soltó para abrir con su mente la entrada más cercana. Rocío permanecemos afuera en el agua por un rato, luego nos ayudó a entrar a un lugar donde estaba lleno de agua pero para entonces están todos como yo sabíamos qué hacer. Justin saludó a Rose y se retiró rápidamente. Mientras ella estaba distraída, yo corría hacia el sensor que desactivaba el agua, una vez presionado, el agua comenzó a disminuir, y así pudimos respirar.

Donnie: Que... sencillo fué llegar. -Decía mientras inhalaba aire. -¿No crees? -y aún respiraba casi no me hizo caso.

Rose: Hay que apresurarnos. No tenemos idea de lo que pueden hacerles. -Dijo antes de revisar su escáner, yo le miré aún confundido. Ella no tenía idea de cómo quería salir, así que inmediatamente supe que hacer. Me dirigí a dónde se encontraba la salida y la abrí, después de todo, anteriormente yo y mis hermanos ya estuvimos en esa situación.

Donnie: Después de ti. -Le dije educadamente extendiéndole mis brazos hacia la salida. Ella no tuvo reacción, pero simplemente caminó y salió, lo cual me hizo sentir un poco... tonto.

La seguí. Caminamos por un pasillo durante minutos, no dijimos nada, hasta que decidí yo hablar.

Donnie: Ahm, bueno, ¿Y como estas? -Pregunté esperando que no me ignorara, ella no volteó, pero respondió.

Rose: Estoy bien. -Dijo fría, me avergoncé un poco, pero insistí.

Donnie: Oh, me alegra. -A eso, ella frunció el ceño levemente.

Rose: Donatello, no deberíamos perder tiempo en conversación. Tenemos que rescatar a tus hermanos y al resto del Clan. -Dijo aún sin verme.

Donnie: Claro, lo siento. -Callé por unos minutos, pero luego no me contuve y volví a hablar. -¿Ni siquiera puedo preguntar cómo te ha ido en estos meses? -Ella bufó y calló por un segundo. Creo que la estaba irritando.

Rose: no quisiera ser descortés, pero, esto no se trata de socializar. -Ahora yo callé, estaba un poco avergonzado. De pronto ella suspiró.

Donnie: De acuerdo. -Seguí caminando. -¿Donde crees que estén?

Rose: En escáner nos indicará la dirección, solo debemos tener cuidado de que no nos atrapen.

Donnie: Y no a detectado ninguna entidad Kraang supongo. Porque esto está más vacío que la mente de Mikey.

Rose: Así es. No hay ninguna entidad cerca, y creo que no la habrá, porque como dije, está muerto. -afirmó viéndome fugazmente y volviendo la vista al camino.

Donnie: Oye... -Ella me miró de reojo. -Tú y Justin... ¿Son..?

Rose: Ese asunto no es importante. -Dijo sin verme. -Así como lo tuyo con April. -A eso le mire de golpe.

Donnie: ¿Que? Entre ella y yo no hay nada. -Me fulminó con la mirada. -En serio, te digo la verdad. -Volvió a ver el camino. Miró su escáner.

Rose: Aún estamos algo lejos, tenemos que encontrar la forma de llegar más rápido. -Dijo mientras miraba alrededor, yo me puse a pensar.

Donnie: Pues aquí no hay ductos no son necesarios, así que supongo que solamente podemos ir en línea recta.

Rose: Pues no hay tiempo que perder. -Entonces comenzó a correr, yo le ví extraño antes de correr tras ella.

— Intrusos detectados. Autodefensas, activadas.

Donnie: ¿Estás segura de que registraste bien el perímetro antes de salir corriendo?

Rose: Por supuesto que sí. No debe haber nada a...

— Alto! -Un par de RoadKill Rodneys se presentaron frente a nosotros.

Rose: No puede ser. -Dijo sorprendida. Saqué mi Metali-Bo, ella también.

Donnie: Debo suponer que no tienes éstas cosas registradas en el escáner. -Uno de ellos disparó lásers haciéndonos mover de un lado a otro para esquivar.

Rose: No, no los tengo registrados. Todo lo que viene del mismo Kraang puedo detectarlo, pero no a lo que viene puramente de la dimensión x. -Sacó su disparador y les apuntó a los dos, yo, con el Metali-Bo, aproveché que estaban distraídos y les dí un shock eléctrico por detrás desactivandolos. Ella suspiró.

Donnie: Es una lástima. Podés haber muchos más. -En eso, escuchamos un ruido. Era como si un motor se encendiera, se escuchaba por todas partes.

Rose: Ay no...

Donnie: No sé que significa eso, pero no me agrada.

Rose: A mi tampoco. -Sacó el escáner. -Rápido. -Corrió otra vez, la seguí. -Estamos cerca de las tres esferas.

Donnie: Seguramente hay muchas más.

Rose: Me temo que no, el escáner solo detecta a tres. Además, todo el clan está ahí. Lo más probable es que estén aseguradas.

Donnie: Supongo que ésto es sólo un proyecto del Kraang que olvidó terminar.

Rose: Tal vez planeaba hacerlo después de la invasión. No lo sabremos ahora.

Donnie: La única ventaja de esto es que está muerto y que éste tecnódromo es mas pequeño a comparación del primero al que entré.

Rose: Tendremos que llamar a Alfill después de ésto.

Donnie: ¡Claro! Para que se lleven esta cosa de aquí. -Seguimos corriendo. Sonreí, hacia mucho que no me entendía tanto con alguien. Definitivamente la extrañaba. Era cómo... Volver a darle agua a una esponja seca. La miré sin dejar de correr y no dejé de sonreír. -Me alegra estar aquí. -Ella me miró un segundo. Pero, olvidé nuestra situación, así que ella volteó a ver el camino otra vez ignorándome.

Rose: Ya basta de charla. Estamos cerca. -Eso me dolió un poco. Pero, no me importó. Seguimos corriendo, llegamos a un salón grande, donde tenían todas las esferas. -Aqui es. -Miré alrededor buscando a mis hermanos, hasta que ví a Leo con Karai en una esfera.

Donnie: ¡Ahí están! -Apunté. Rose miró y ambos quisimos acercarnos, pero otro RoadKill Rodney se apareció justo delante impidiéndonos el paso.

— Regresen de donde vinieron. -Dijo el sujeto.

Donnie: No lo creo. -Salté hacia él para electrocutarlo, era muy fácil deshacernos de ellos, sólo que... Una vez que ese calló, se revelaron una docena más.

Rose: Dientes. -Dijo antes de ver al rededor mientras yo me quejaba.

Donnie: Estos tontos no dejan de salir.¿Cómo vamos a..?

Rose: Mira. -Me dijo en un susurro, le miré y me apuntó hacia el techo. Pude ver que había un sensor activado de Rodneys, era como una batería que los mantenía vivos.

Donnie: Genial, sólo tenemos que desconectar la señal.

Rose: Yo la buscaré.

Donnie: Por supuesto que no irás sola. Leo siempre dice que lo hagamos juntos.

Rose: Lo decía antes. Ya no.

— Activen transformadores. -Escuchamos, miramos a uno de ellos activando una palanca. Rose y yo quedamos perplejos. -Transformación a objeto Kraang en proceso. -Todo nuestro clan estaba asustado, comenzaron a intentar salir a la fuerza. Un gran viendo comenzó a soplar en todo el tecnódromo, se nos era difícil quedarnos de pie o lograr ver con claridad.

Donnie: ¿¡Los van a transformar en Kraangs!? -Le dije a Rose, pero con esfuerzo noté que ya se había ido a desconectar la señal de los Rodneys. -¡Oye! -La seguí.

Rose: Debe estar por aquí.... -Sus codos estaban hacia enfrente, se cubría la cara por el viento tan fuerte que estaba abrazándonos.

Donnie: ¡Espe..! -Quería detenerla para ayudarle, pero un Rodney me golpeó alejándome.

Rose: ¡Donatello! -Escuché, yo caí por otro lado. El viento era muy fuerte, apenas podía ver al enorme robot.

Intenté levantarme, pude notar que Rose estaba atacando al Rodney, sabía que necesitaba ayuda, así que también entré a la pelea.
Con el Metali-Bo, ataqué al robot alejándolo de ella, le dí una descarga para alejarlo mejor.

Donnie: ¿Estás bien? -Le dije al extenderle la mano para levantarla. Ella se levantó sola.

Rose: Por aquí... -Dijo antes de seguir caminando hacia donde creíamos que estaba el sensor. Caminamos con esfuerzo, aún el aire era muy fuerte.

Donnie: Oye, ¿No es eso? -Le dije mirando hacia enfrente, ella también lo hizo. Una ves identificando, corrió a desactivar la señal, pero, aún así el aire no se detenía. -Acabamos de desactivar a los robots, pero aún no desactivamos el transformador.

Rose: Mientras los Rodneys estén apagados, no les sucederá nada. -Me dijo antes de seguir caminando. Teníamos que encontrar la forma de desactivar el transformador, solo así podíamos salvar al Clan.

El aire, verla frente a mí, solos y el ruido invadiendo mis oídos, me ponían a reflexionar. Hacia ya tiempo que no me sentía así de... Lleno. Estar con ella en una misión, complementando nuestras hipótesis, era lo que necesitaba para sentirme así de bien. Definitivamente la extrañaba. Sin embargo, aún algo me mantenía incómodo. No era muy difícil saber qué, tenía que disculparme. Solo así, ella dejaría de sentirse molesta conmigo.

Al caminar un poco más, Rose notó la palanca que desactivaría al transformador. Se acercó. Me di cuenta de que tenía que hacerlo rápido, pues si bajaba la palanca, nuestra conversación ya no sería privada.

Donnie: ¡Rose! -Le llamé deteniéndola al lado de la palanca, me miró. Me puse algo nervioso. -Aún tenemos tiempo, no les sucederá nada. ¿Cierto?

Rose: Así es, pero... -Le interrumpí.

Donnie: Tenemos que hablar. -Me miró confundida. -Escucha, te extraño. Sé que estás molesta conmigo y estás en tu completo derecho. Fuí un idiota, un inepto tan patético que no se daba cuenta de lo que perdía. -Ella frunció el ceño. -Estos meses han Sido un tormento, Rose. Por que ya no tengo a mi complemento al lado, a mi única amiga y compañera que siempre estuvo ahí para mí. Y si, yo no lo hice, pero tuve mucho tiempo para verlo. Debí estar contigo más tiempo, apoyarte, aconsejarte, entre otras muchas cosas. No tuve el valor para hacerlo y me siento pésimo, por que conozco a una chica que sin importar qué, estará para mí. -Comencé a acercarme lentamente. -Sé que quizá no me crees. Quizá ya tienes nuevos pretendientes, tienes una vida en Londres y quizá no volverás. Pero, solo quiero que me perdones, por que odio la forma en que te traté. Ahora recuerdo haberte visto adolorida y sangrada y me da una rabia tan grande que no puedo ni verme en el espejo. -Suspiré, ya estaba frente a ella cara a cara. -Sé que quizás... Muy adentro, en el fondo, aún sientes lo mismo que yo. Por que lo nuestro no fué como cualquier relación. No te pido que regresemos, no te pido que vuelvas a Nueva York, pero, te prometo que voy a cambiar. -Su expresión se borró ante mis ojos. -Por tí lo haré, una y mil veces. -Le tomé de la mejilla con mi mano derecha. -Y así será. -La besé. No tienen idea de lo majestuoso que se sintió volver a tocarla y conectarme con ella, mi corazón estaba por estallar. Pero, cuando me dí cuenta, el aire había desaparecido. Nos separé, miré alrededor confundido y la miré de igual forma. Ella miraba al suelo. Miré su mano y ya había bajado la palanca. Al parecer, no le importó lo que dije. -Rose... Aún teníamos tiempo. -Ella no me miró.

Rose: Prometí que los salvaría sin importar qué. -Fruncí el ceño algo dolido.

Donnie: ¿Incluso de mí? -Le pregunté con la misma expresión. Ella con su mano izquierda, retiró mi mano de su mejilla y me miró seria.

Rose: Lo siento. -Dijo antes de voltear e irse, la detuve con una palabra.

Donnie: Rose... -Se detuvo. Pasé saliva. -Tienes razón. Merezco esto. -Ella no hizo más que hacer un puño con su mano y apretarlo antes de irse. Sentí que no valía nada, que quizá, ya no había oportunidad.

Suspiré tomando fuerza y corrí tras ella llendo hacia el clan. Abrimos las burbujas con el Disparador K liberándolos a todos.

Leo: ¡Rose, Donnie! -Dijo mi hermano emocionado al salir. -¡Lo hicieron!

Donnie: Leo, tenemos que llamar a los Utrom para que se lleven esta cosa.

Rose: Así es, de lo contrario, continuará molestando. -Ambos nos vimos, pero desviamos la mirada.

Leo: No se preocupen, lo haré. -Miró a su alrededor y al resto del clan. -Vamonos de aquí, chicos. -Todos asintieron, salimos con ayuda de Justin Mutante.

Cuando salimos del agua, Leo, Karai y Rose se aislaron de nosotros para poder hablar. Yo me quedé con los demás, no quería abusar, por que ella seguía siendo igual de educada que siempre, sólo que, ahora yo era parte del montón, ya no era alguien especial. Ya no merecía su trato exclusivo.

Leo: Llamaremos a los Utrom para que se lleven esta cosa.

Rose: No olviden que ellos deben revisarla, el escáner logró detectar reservas de mutágeno. Eso puede ser muy peligroso.

Karai: Gracias por ayudarnos, Blake.

Rose: No hay de qué. Es un placer. -Los tres se abrazaron y volvieron a integrarse al grupo. Yo miré a Rose.

Leo: Chicos, al parecer, Kraang no volvió. Solo son reservas del mismo. Llamaremos a los Utrom para que se lo lleven y por fin seremos libres del Kraang.

Rafa: Genial, vayamos por una pizza. ¿Que les parece? -Dijo Rafa de pronto, Mikey se entusiasmó.

Mikey: ¡Si, Pizza! -Saltó.

Shinigami: ¿Que hay de tí, Blake? -Le preguntó Shinigami, yo la miré, también quería saber qué pasaría con ella. -¿Que harás ahora?

Rose: Yo debo regresar a Londres. Hay responsabilidades que atender.

Mikey: Pero, Rose. Quédate unos días... ¡Por favor!

Rose: Descuida, Miguel Ángel. Si hay alguna misión, pueden llamarme. Quizá me quede a partir de mañana solamente durante la semana. -Eso me hizo tener esperanzas, tenía oportunidad de volver a conquistarla. Una semana, eso tenía.

Leo: Te estaremos esperando en las alcantarillas o en los tejados.

Rafa: Más te vale compartir un entrenamiento conmigo, Rose.

Rose: Por supuesto. -Sonrió y suspiró. -Debo irme.

Justin (M): Fue un gusto ayudarles, bueno, para mí lo fué.

Leo: Hasta luego, Rose. -Rose asintió. Miró a Justin y comenzaron a caminar por el muelle a hablar. No podía quitarle la mirada de encima. -Chicos, retirense. -Comenzaron a irse rápidamente. Estuve por irme, pero dudé. Quería regresar con ella, no la quería perder. ¿Y si no volvía? ¿Y si Justin me la arrebataba? No quería... No quería perderla. Pelee con mi mente y finalmente corrí hacia ella. Me coloqué detrás suyo, ninguno de los dos se dió cuenta. Ella revisaba su celular y Justin se preparaba para el viaje.

Donnie: Ah... Rose. -Le llamé. Rose frunció el ceño confundida y lentamente volteó a verme.

Rose: ¿Si? -Respondió normal. Volvió a ver el mar, pero a pesar de cómo me pisoteaba, yo no me rendí. Quería su atención.

Donnie: ¿No quieres... hablar? -Justin miró a Rose y lentamente comenzó a ocultarse en el agua.

Justin (M): Mejor los dejo. -Dijo antes de terminar de ocultarse. Suspiré.

Rose: No comprendo de que hablas. -Dijo mirando la nada.

Donnie: ¿Enserio vas a ignorar todo lo que dije? -No me miró. -Por que, no lo dije bromeando. Estaba hablando enserio.

Rose: Donatello... -Queria hablar, pero le interrumpí.

Donnie: Me dijiste que si yo creía que lo nuestro aún tenía oportunidad, debía hacer algo. Y lo estoy haciendo. -Ella un miraba el agua dándome la espalda. -Esa frase me tiene despierto y preocupado desde que me di cuenta de que te perdí. Y no quiero perderte. -Miré el suelo. Ya no sabía que decir, ella no respondía, comenzó a dolerme, me estaba humillando. -Te pido perdón de nuevo. Pero, no me voy a rendir, por que...

Rose: Suficiente. -Callé. Fruncí el ceño confundido. -No insistas más. -Me miró. -Mis intenciones al venir a Nueva York solo fueron ayudar al clan en esta misión. Y no me considero una persona rencorosa, sin embargo, lo que hiciste fué terrible. -Fruncí el ceño un poco dolido. -Debo declinar tus peticiones debido a que he aprendido que las palabras no son de importancia si no se practican.

Donnie: Las practicaré, por ahora... -Me interrumpió.

Rose: No sabes nada, Donatello. ¿Tienes idea de lo que he pasado? ¿De todas esas horas que no podía dejar de recordar? ¿Las noches que lloré? ¿Los días que me culpé?  ¿El tiempo que intenté ahorrar para superar ésto? -Cada una de esas preguntas, eran una apuñalada al corazón.

Donnie: Rose, yo... -De pronto me interrumpió de nuevo.

Rose: No voy a escuchar ni una sola palabra. Era muy notable que me querías lejos de tu vida, pero ahora que regreso meses después, ¿Curiosamente volviste a amarme? -Suspiró pesadamente. -No creas que soy tan crédula.

Donnie: Créeme que entiendo cómo te sientes.

Rose: Lo lamento. No voy a aceptar. -Se dió la vuelta. -Hice lo posible para fingir que no sucedió nada justo por que quería evitar esto. -Miró mirada se desanimó... Miré un poco el suelo.

Donnie: Lo lamento.

Rose: Al menos yo sí tomo en cuenta tu relación actual. -Dijo haciéndome recordar que April era quien me insistía en terminar con ella, lo cual me hizo sentir mal. Y se fué, entró al agua y tanto ella como Justin, se fueron. Bajé la cabeza... Tenía razón.

Me fuí a las alcantarillas sólo, cuando llegué, no tenía humor de ver a nadie. Sólo me encerré en mi laboratorio y estudié un rato para superarlo, como todo un hombre que no se rinde.
Nah, mentira... La verdad me puse a llorar como una niñita.

Pero, ¿Saben? De no ser por su indiferencia, nunca me habría decidido a lo que pensé. Estaba dispuesto a lo que sea... Para recuperarla.

No hiba a permitir que una chica tan valiosa se apartara de mi lado, me decidí a cambiar. Ella dijo que las palabras no bastaban, así que se lo demostraría como pudiera.

No me importaba que ella intente pelear, pues yo la protegería.
No me importaba que ella quisiera ignorarme, pues yo la escucharía.
No me importaba que ella ya no me amara, pues la volvería a conquistar.
Y no me importaba que ella se rinda, pues yo no lo haría. Todo vale la pena con ella.

No me importaba cuanto tiempo me llevara, la haría feliz de nuevo, estaríamos juntos otra vez.
Aunque fuera lo último que haga...

Y aún recuerdo nuestra frase...
"Todo estará bien"