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keobaps

Eran al menos las dos de la mañana, Taehyun revisaba una y otra vez los documentos que al fin llegaban, revisó uno de los expedientes que Soobin había dejado en su escritorio, el pelinegro se había perdido luego de que dijo que iba a comer algo, quizá fue cuando dijo que iba al baño, ni siquiera le prestó mucha atención y Soobin casi lo dijo como un balbuceo así que poco era lo que importaba.

Al revisar en los expedientes encontró los datos de los tres chicos que tenían en esa casa, el primero era el rubio, llevado a la prisión para menores cuando apenas tenía 14 años porque golpeó brutalmente a uno de sus compañeros, luego fue dejado en libertad, acusado de 23 asesinatos aunque ninguno estaba "exactamente confirmado" lo que hacía suponer que no habían pruebas suficientes para ello, luego estaba el de cabello rosa, huérfano al igual que el rubio, se escapó del orfanato y estuvo involucrado en peleas callejeras, encontrado en portación de armas pero no encarcelado a pesar de ello, según los registros sus datos aun no son del todo verificados, y el ultimo, Beomgyu, al parecer si terminó la secundaria aunque no comenzó la universidad, llevaba un índice académico bueno, no muy alto pero similar al promedio, en sus registros no había ningún crimen, más que ser el hijo del jefe de la mafia roja.

Al ver su foto recordaba al Beomgyu de cabellitos rojos, ese dulce y lindo que siempre lo cuidaba cuando se caía, ese Beomgyu que lo molestaba, que era irresponsable a veces y que le contaba mil chistes, ese Beomgyu aventurero y emocionado por descubrir un mundo entero de aventuras y posibilidades.

El mismo que se alejó de él.

Cerrando el expediente revisó el de Kim Taehyung, pero algunos documentos estaban en desorden, revisó de nuevo encontrando una posible investigación hecha al "nuevo fiscal" de la policía, el próximo en encargarse de atrapar a los criminales más temidos, gracias a sus políticas que no dejaban a nadie libre de la justicia, al parecer Kim se había encargado de más de un policía corrupto, de más de uno de esos políticos con negocios ilegales y que al parecer pronto comenzaría limpiando su propio escuadrón.

Eso no sería conveniente para los superiores ni para los políticos

—Soobin— susurró, él de cabello negro solía obedecer a sus superiores ciegamente, quizá él habría tenido algo que ver.

Pero no tendría sentido que luego investigase la muerte de su propio compañero, a menos que su deber fuera que pareciera que alguien de la mafia roja lo asesinó y así quedarían todos limpios de eso.

Dejó los documentos tal y como estaban, volvió a su escritorio pero el sueño comenzaba a hacerle efecto, aun así no se podía quedar dormido, simplemente debía vigilar que nadie fuera por aquel castaño que debía resguardar, decidió bajar por algo de tomar o quizá a comer alguna cosa que le diera energía.

Al salir de su oficina pudo escuchar la razón por la que Soobin no volvía, suspiró cansado y simplemente ignoró la horda de gemidos y ruidos fuertes que se tenía en aquella habitación bajando las escaleras hasta la cocina.

Revisó en el refrigerador sacando un jugo, esos eran sus favoritos, luego comenzó a hacer una mini torta con jamón porque no planeaba subir en un buen rato y tener que escuchar todo lo que se hacía en la ultima habitación del pasillo.

Notó a alguien en la sala, al poder ver mejor era Beomgyu que veía hacia el enorme ventanal que daba a un espacio verde y plano desde donde más allá se podía ver los arboles frondosos y quizá un lago enorme, el castaño se levantó del sofá y se acercó a la cocina.

—¿Qué preparas? —cuestionó.

—Algo de comer porque si me quedo arriba me duermo.

—Tengo hambre, ¿puedo ayudarte a cambio de algo de comida?

—Si quieres puedes ayudarme sino igual te prepararé algo.

Beomgyu asintió y se acercó a la cocina, ayudándole con el pan y a cortar algunas cosas, una vez terminado todo Beomgyu llevó las cosas a la sala donde simplemente se sentaron en el suelo a comer lo que había sobre la mesita.

—Me gusta ver el amanecer— dijo Beomgyu viendo que el sol comenzaba a salir de nuevo.

—A mi me gusta más el atardecer porque se va la luz lentamente, aunque los crímenes aumenten más en la noche.

—Te gusta tu trabajo como policía Tae?

—No, lo odio— dijo el rubio a lo que Beomgyu rió.

—En serio?

—Odio desvelarme, tener que obedecerle a Soobin, no saber que hacer, lo cadáveres hechos pedazos, el olor putrefacto y lo pretenciosos que son todos mis compañeros.

—Suena como el infierno

—Es el infierno gyu— declaró el rubio.

—Hace mucho que alguien no me llamaba así— dijo Beomgyu viendo a Taehyun.

—Pues deberían, siento que suena más lindo.

—Si tu lo dices, ¿oye aun sabes bailar aquella cosa?

—No Beomgyu no pienso hacer esa estupidez.

—¡Pero si te encantaba ponerte a bailar como si mataras abejas!

—Mi yo del pasado da lástima así que no sigas con eso que no quiero recordar lo horrible que fue mi pasado.

—Vamos hay que bailar— le dijo Beomgyu levantándose y tomándole la mano pero el rubio se negaba a hacerlo— Tae por favor ¿si por favor?

—Que no Gyu, no pienso hacer eso.

—Mueve la cola—dijo el de cabellos castaños comenzando a hacer el baile— ¿Cómo iba Tae?

—Ni siquiera movía la cola, era Las manos hacia arriba y luego hacia abajo.

—Entonces baila conmigo— dijo tirando de su camisa dando leves empujones.

Taehyun cansado aceptó así que se levantó comenzando a mostrarle como era el baile y luego comenzaron a hacerlo ambos, Beomgyu se moría de risa pero no quería que Taehyun dejara de hacerlo así que no se reía.

—Muévete bien pareces una pared en terremoto— le reclamó el rubio.

—Pues no seas tan mal profesor— le reclamó el castaño.

—Yo no soy mal profesor, tú no sabes moverte bien.

—Si puedo moverme bien ¿quieres que te lo demuestre?

—Baila bien entonces.

Taehyun siguió moviéndose a lo que Beomgyu no se contuvo y comenzó a reír por lo que hacían, al verlo el rubio sonrió al poder apreciar esa risa única de Beomgyu, pero luego se hizo el ofendido.

—Si te vas a reir no vuelvo a bailar.

—¡Tae! No seas así por favor— suplicó con un puchero sentado en el suelo.

—Bueno pero ya me cansé además son las cuatro de la mañana y si nos reímos muy fuerte van a quejarse sobre todo el par de conejos que están arriba.

—Yeonjun se pierde cuando está follando, ni siquiera se da cuenta si el mundo se acaba o no además tu amigo lo tiene loquito.

—Soobin ni sentimientos tiene— dijo el rubio sentándose a su lado.

—Bueno Yeonjun tampoco quiere algo serio creo— dijo Beomgyu recostando su cabeza en el hombro de Taehyun. — en resumen nuestros compañeros son dos iguales y perfectos para el otro, dos maquinas de coger.

Taehyun sonrió al escucharlo, Beomgyu le tomó la mano jugando con esta, definitivamente le gustaba tomar la mano de Taehyun, tal como siempre le gustó.

—Y tú tienes a alguien? — preguntó Taehyun de la nada, Beomgyu levantó la mirada uniéndola con la del rubio.

—No, — respondió suavemente— ¿y tú?

—Tampoco.

—Supongo que la vida de policía es muy cansada y no deja tiempo, aunque aquel de arriba si parece tener tiempo.

—Nunca me sentí atraído por nadie en todos estos años— dijo Taehyun presionando la mano de Beomgyu y viéndolas entrelazadas— nadie logró llamarme la atención a ese punto.

Beomgyu sonrió en silencio aunque Taehyun no podía ver su sonrisa, el rubio acomodó su cabeza chocando con los cabellos castaños de Beomgyu que seguía entretenido con sus manos entrelazadas mientras un silencio tranquilo envolvía todo a su alrededor y la luz de la mañana invadía la sala completamente deslizándose lentamente por sus piernas hasta llegar a su cara.

En algún momento Taehyun sintió su mano caer y deslizarse lentamente hasta quedar en el suelo, al ver a Beomgyu parecía dormir, así que se apartó un poco para cargarlo, el castaño estaba un poco adormilado ya pero logró subir a su espalda y colocar ambos brazos rodeando el cuello de Kang.

Taehyun subió las escaleras con un poco de dificultad, recordó su entrenamiento con sacos de papa y así pudo subir al castaño hasta llegar a la habitación dejándolo sobre la cama para luego cubrirlo y dejar las cortinas cubriendo la luz del sol que pudiera llegar a molestarle para que el castaño al fin pudiera dormir bien.

MY GALAXY

—Novato despierta deja de dormir y haz bien tu trabajo— dijo Soobin despertando a Taehyun que se había dormido sobre el escritorio.

Taehyun se limpió la baba y pestañeó un par de veces procesando como había llegado hasta ese punto, Soobin llevaba una camisa color negro acompañado de un pantalón suelto y un par de lentes que le hacían lucir como un hombre de negocios en casa.

—Deberías estar trabajando y no durmiendo novato.

—Y tú deberías trabajar y no ponerte a follar Soobin.

—No hacía eso.

—Claro, entonces Yeonjun gritaba por esquizofrenia.

Soobin simplemente lo ignoró así que el rubio se acomodó a dormir de nuevo sobre el escritorio, aunque el cuello estuviera como roca luego de su siesta, sin embargo, pudo conciliar el sueño de nuevo a pesar de que la forma para dormir no fuera la mejor.

Cuando volvió a despertar eran casi las diez, Soobin seguía trabajando en su escritorio como si nada, revisó la hora notando que eran casi las dos de la tarde, había dormido mucho, le dolía el cuerpo pero de igual manera siguió con su trabajo.

Terminó con sus documentos, no tenía una coartada clara pero creía que tenía que ver la competencia entre los clanes y que quizá Taehyung había encontrado algo, alguien especial se encargó de acabar con su vida.

—Creo que es hora de irnos— dijo Soobin levantándose de su asiento— iré por mi ropa, ya estás listo así que diles a los testigos.

—De qué hablas?

—El vuelo sale en 20 minutos, un grupo de agentes superiores esperaran en el aeropuerto para el viaje ellos se van y nosotros continuamos con la investigación de Kim como si nada.

—Pero...

—No novato no es tiempo de que recuerdes la melancolía de cuando eras niño además nosotros no tenemos nada que ver con este caso, nosotros estamos en lo de Kim.

Taehyun asintió levantándose de su asiento, organizó todo lo que debía llevar mientras Choi se perdía de la habitación hacia otro lugar, una vez organizó los documentos los dejó en una caja que dejó sobre su escritorio, bajó las escaleras encontrándose con el de cabellos rosas riendo con el chico rubio, estos le sonrieron amablemente y luego continuaron conversando, mientras se acercaba un castaño pasó a su lado aún tallándose los ojos con un poco de somnolencia, sonrió al verlo y luego se fue a sentar al desayunador junto al rubio.

—No tienes mas sueño? —le preguntó a Beomgyu que negó con una sonrisa.

—Beom suele dormir mucho en las tardes, en la mañana cuando duerme solo 20 minutos es suficiente para que sobreviva todo el día o al menos hasta en la tarde. —le dijo Yeonjun— ¿no tiene hambre agente?

—No mucha, debemos irnos los esperan en el aeropuerto serán escoltados al extranjero mientras esto se soluciona.

—Ya? —cuestionó Beomgyu con un tono de tristeza que no pasó desapercibido por sus amigos, pero si para Taehyun.

—Iré por el auto desayunen y nos vamos una vez terminen.

El auto estaba en perfectas condiciones a pesar de que Soobin condujera como un loco cuando se dirigían hacia allí, revisó los frenos y todo lo necesario asegurándose de que no hubiera ningún imprevisto, una vez listo el auto llevó los documentos a la parte trasera guardando las cajas y llevando algo de comida del refrigerador, guardó entre las cosas una bolsa con frituras y una de gomitas acidas, esas que sabía le fascinaban a Beomgyu desde que era pequeño.

—Ya está el auto? —preguntó Choi acomodándose una ultima vez su saco color negro, asintió sin decir nada a lo que este solo hizo lo mismo.

—Ya les dije que estoy bien, una herida no significa que haya perdido un pie—reclamaba el rubio llegando siendo seguido por Yeonjun y Beomgyu.

—Si te desmayas o algo no te cargo Kai.

—Si ya deja de molestar Yeon.

—Si van a estar como niños de siete años solo llevo al castaño y se quedan con la otra plaga— dijo Soobin seriamente.

—Vete al demonio Choi— le dijo Yeonjun sacando el dedo medio— sueña que vamos a abandonar a Beomgyu.

—Sube de una vez princesa no tengo tiempo.

Yeonjun iba a responder pero Beomgyu colocó una mano al frente de su cara así que el chico comprendió simplemente subiendo no sin levantar el dedo medio frente a Choi que solo se quedó callado con una sonrisa de orgullo, Taehyun les ayudó a subir a Kai y luego se fue a subir al asiento de copiloto al lado de Soobin que comenzó con una llamada apenas encendió el auto.

—Necesito seguridad en las calles siete y ocho son demasiado abiertas y vigilantes en el estacionamiento nada de llamar la atención hombres encubiertos como ordena el protocolo.

Taehyun miraba por la ventana extrañando sus días de buen sueño y momentos en los que no tenía que pasar horas extra trabajando como loco y metido en esos problemas enormes, puede que le gustara volver a ver a Beomgyu pero eso solo le creaba mas preguntas en la cabeza.

¿Por qué se fue? ¿Por qué de la nada? ¿Qué hice? ¿No me odia, entonces qué es?

—Novato—gritaba Choi cosa que le hizo volver a la realidad—maldición si vas a estar así pediré que te cambien de compañero o que te saquen directamente.

—Con un compañero así cualquiera quiere irse—dijo Beomgyu más para si mismo que para alguien más, sin embargo Taehyun lo escuchó.

—Qué?

—Llama a los de la oficina diles que necesito dos direcciones, tengo una idea de donde buscar mejor aunque sea un bar horrible.

—Como si no te la pasaras en ellos—murmuró Yeonjun cruzándose de brazos.

Taehyun comenzó con las llamadas hasta que llegaron al aeropuerto, habían demasiadas personas, sabía que Beomgyu destacaría en medio de todos aunque intentasen ocultarlo, le colocó un abrigo y un gorro pescador apenas bajaron en el estacionamiento.

—Tae, no vendrás con nosotros? —cuestionó el castaño viendo sus ojos, el rubio negó— lo siento... por todo.

—No es tu culpa, al final las cosas están bien así que no te preocupes por eso—respondió con una sonrisa.

Beomgyu asintió con una sonrisa entremezclada con dolor, Taehyun conocía esa expresión, la recordaba solo en Beomgyu. Soobin les indicó que lo siguieran así que se quedó en el auto simplemente esperando su regreso, quizá deseaba despedirse del castaño, sin embargo no tenía el valor para hacerlo.

Soobin volvió y subieron al auto, debían llegar a la comisaría para continuar con su investigación, a pesar de todo lo que dijera Soobin, el rubio simplemente no decía nada, solo pensaba en todo y en nada a la vez como un mar de oscuridad al cual no quería volver luego de tanto tiempo.

—Necesito que vayas con Min y le pidas los registros de las ultimas defunciones e investigues causas de muertes, necesito que busques algo que sea similar, que se parezca a lo que le hicieron a Kim, y si no lo hay significa que hay un nuevo asesino, tienen a alguien nuevo en el negocio.

Taehyun comenzó la investigación sin dudar, miles y miles de documentos en donde pudo encontrar todo tipo de muertes, desde las sencillas con disparos o sogas hasta las mas crueles y viles parte por parte y ejecuciones lentas y dolorosas, sin embargo ninguna como la de Kim Taehyung, ninguna igual.

Al llegar la tarde Soobin seguía buscando algo en medio de aquel muro que tenía con miles de datos que creía podían servirle, notó la foto de una mujer en medio de todo, era una rubia elegante con un perro y Taehyung a su lado, se acercó a verla minuciosamente.

—Su esposa? —preguntó a Soobin que negó.

—Era su nueva novia, Taehyung jamás se casó simplemente tenía muchas novias por aquí y allá, ella era la ultima mujer que si fue oficialmente su novia y con quien llevaba dos meses luego de su ultimo error.

—¿Cuál error?

—Su hija.

—La fuiste a ver?

—No, no creo que tenga algo que ver.

—Iré—dijo Taehyun apartándose, buscó su saco colocándoselo antes de salir.

Si había algo que su padre le había enseñado era que siempre existía algo en donde no esperaba, siempre solía decirle que buscase en donde parecía no haber nada, lo peor siempre estaba en donde no esperas.

Al encontrar la ubicación pagó el taxi hasta allí, la casa era una casa de tamaño mediano, no tan exuberante pero igualmente se veía familiar, notó a una pequeña niña jugando en el patio con sus muñecas, se acercó y la menor se apartó un poco.

—Hola pequeña ¿cómo te llamas?

—Eunchae—dijo ella un poco asustada —¿y usted señor?

—Me llamo Taehyun pero me puedes llamar Terry.

—¿Es amigo del señor Kim? ¿viene de nuevo a entrevistar a mi mamá?

—Algo así ¿puedo preguntarte algo a ti?

—No, mami dice que no tengo que hablar con policías ni responder a sus preguntas y menos si tienen que ver con el imbécil de Kim.

—Pero tu y yo somos amigos no?

—En serio? —preguntó la menor emocionada.

—Si, solo dime ¿cada cuanto veías a Kim?

—Nunca venía mucho, solo vino una vez y me llevó a jugar al parque con una señora.

—Rubia?

—No, tenía el cabello negro y llevaba un tatuaje bonito de una luna roja en la mano.

—¿Era como una luna con nubes?

—No, solo una luna llena, me dijo que era porque le gustaba mucho la luna.

—Hablaron algo más?

—Chae ve adentro—interrumpió una mujer, al verla la niña sonrió y se levantó de inmediato corriendo a la casa— ¿qué quiere?

—Solo quería saber algunas cosas...

—No tengo nada que ver con Kim, si se murió es mucho mejor para todos además ya vinieron muchos a molestar.

—Solo quiero comprobar algo de información señora es la ultima vez que me verá.

—Pase, va a llover pronto— dijo la mujer viendo el cielo que comenzaba a oscurecer.

Dentro de la casa habían dos niños más, una pequeñita de cabello rubio y uno de cabello castaño, ambos niños se fueron a jugar con Chae, la mujer le invitó a sentarse en la sala así que tomó asiento, un hombre bajó del segundo piso llevando consigo a un perro color negro Pomerania.

—Es oficial? —preguntó el hombre.

—Si, quiere molestar de nuevo por lo de Kim.

—Cómo era su relación con Taehyung?

—Ni siquiera se le podía llamar así, lo único que hacía era arruinar mi vida ¿quiere que le diga algo más?

—Cuando fue la ultima vez que dejó que viera a su hija?

—Hace un mes, pero llevó a una mujer rara de un prostíbulo así que no dejé que la llevara de nuevo, parecía una adicta.

—Le dijo su nombre?

—Yuqi, algo así cuando discutimos la defendió pero luego simplemente ignoré todo lo que dijo porque no me gusta que los niños vean eso.

—¿Sabe hace cuanto la conocía?

—Le estoy diciendo que no me importaba en absoluto mientras estuviera lejos de mi hija, Eunchae es demasiado inocente y no quería que ella la arruinara con sus cosas asquerosas, además suficiente tengo con que aun después de muerto me haya dejado a cargo del maldito perro y no pueda cobrar su seguro de vida hasta que Eunchae tenga dieciocho años.

—Su casa ha sido desalojada ya?

—No lo sé, usted el policía debería saberlo mejor que yo.

—Terry quieres jugar un rato? —dijo la niña llegando con ellos a la sala.

—No cariño Terry tiene que irse— le dijo su padre.

—Vendré algún día a jugar contigo pequeña— le dijo a la menor levantándose del sofá.

—Espero ese día nunca llegue.

—Muchas gracias por sus respuestas señora—dijo Taehyun— espero tengan un buen día.

Al salir la lluvia era un poco fuerte, a pesar de ello la mujer no le dijo que se quedara ni nada por el estilo, caminó por las calles a pesar de que se empapase todo el cuerpo, al menos tenía un poco más de información, algo que Soobin ni siquiera había tomado en cuenta.

La lluvia llenó su traje, cuando volviera le pediría a su padre que fuera a la central a dejarle uno seco, suspiró y sintió su celular vibrar, suspiró al ver de quien se trataba, se acercó a un edificio para no mojar el dispositivo, lo que menos quería era tener que comprar un nuevo celular sin que le hayan pagado el sueldo.

—¿Doónde demonios te metiste?

—En casa de la hija de Kim ¿Qué pasa?

—Secuestraron a Beomgyu

—¡Qué ¡

—Solo, los escoltas no eran nuestros hombres y no sé dónde está lo perdimos.



Hace tiempo lo tenía en borradores pero no tenía el tiempo para subirlo pero aquí está, espero estén bien y que su vida vaya bien al menos, por mi parte no es el mejor momento pero igualmente vale la pena seguir ¿No?
Se les quiere<3

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