Chae-Young llegó al parque con demasiados nervios; la ansiedad la carcomía viva. Por más que no querría pensarlo, tenía demasiado miedo en que Ye-Ji realmente no aparezca, o no sea quién dice ser. Últimamente en las noticias sale mucho el tema sobre el "éxito" de los perfiles falsos, y no podía evitar en pensar en que quizás ella es un blanco fácil para ese tipo de cosas.

Se sentó en uno de los bancos que estaban en el parque. Sus piecitos empezaron a mecerse y las uñas de su mano izquierda fueron victimas de las mordeduras. Con la mano contraria, decidió sacar el móvil y abrir el chat de Ye-Ji.

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Hwang Ye-ji

HOY

(...)

Ya estoy aquí.

Todavía no te veo. ㅋㅋ

¿Ya has salido de tu casa?

Nervios.ㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋ

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Para Chae-Young era algo nuevo eso de las "citas" ciberneticas; no tiene experiencia en ello y no sabría como demonios resultaría esto. Además de tener miedo a que Ye-Ji la deje plantada o que no resulte ser esa hermosa muchacha que se mostraba en fotos, también pensaba en como resultaría la cita: ¿Lo haría bien?; ¿Se quedarían sin tema de conversación?; ¿Habría pausas incomodas?

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Hwang Ye-ji

HOY

Nervios.ㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋ

Estoy a dos calles.

No eres la única nerviosa, créeme. ㅋㅋ

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Soltó un suspiro, de esos largos, y siguió comiéndose las uñas a causa de los nervios del momento. 

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Hwang Ye-ji

HOY

No eres la única nerviosa, créeme. ㅋㅋ

¡Oh!

Creo que te estoy viendo...

¿Eres la que está sentada en un banco?

¡Sí!, ¡Eres tú!

Wow, no era broma lo de handsome.

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A Chae-Young le empezó a acelerar fuerte el corazón. Miró con un poco de disimulo y vergüenza para sus costados, pero no veía a Ye-Ji.

No la veía, simplemente no había una adolescente caminando por el parque con la vestimenta que le habría mostrado anteriormente. A uno de sus costados había unos señores jugando a las cartas, en el otro, unas mujeres dialogando con unos pequeños corriendo de aquí para allá.

FRAUDE.

Es la primer palabra que le venía en mente. 

Sentía demasiadas sensaciones extrañas en el momento; decidió que era hora de partir antes de que pase algo grave, quizás uno de esos señores que estaban jugando a las cartas era "Ye-Ji". Pero, cuando se levantó del asiento y vio para el frente, vio a la muchacha.

SOY UNA IMBÉCIL.

Ahora, esa era la frase que estaba rondando en su cabeza.

— Te ves tan linda buscándome. ~ — Le dijo la joven que estaba parada frente a ella. Chae-Young le sonrió aliviada, con sus mejillas sonrojadas —muy notorias—, y unos hoyuelos bien marcados. 

— H-ho-hola... — Fue su respuesta, llena de timidez.

Lo que podía aclarar en el momento eran dos cosas:

1. Era real.

2. Era mucho más guapa que en las fotos.

— Hola Chae-Young unnie, que guapa estás hoy. — A diferencia de Chae, Ye-Ji se notaba sumamente calmada ¿Cuantas veces habrá citado ya a personas desconocidas?

La recién llegada tomó asiento, para ser más exactos, pegada a la contraria. —: ¿Te comieron la lengua los ratones, unnie? — Preguntó mientras buscaba algo en su bolso.

— Lo s-siento. Es qué, estoy anonadada con tu belleza... a-además, esto nunca lo hice.

— ¿El qué?

— Citar a alguien desconocido a un parque...

— ¿Nunca?, ¿Por qué? Si es divertido. ~

La más grande (Chae-Young) solo rió. Cuando iba a decir algo, le interrumpió la notificación predeterminada de la aplicación 'rose'. 

— Atiende tranquila, mientras estoy buscando en mi bolso algo que te compré. ~ — Le dijo al escuchar el sonido del móvil, con la mirada fija en esa cartera color coral.

— S-sí. Gracias... No sé quién será, porque realmente solo hablo contigo.

— No te creo. ~ Ese sonido lo conozco perfectamente...

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Minari

HOY

(...)

Hola Chae-Young. Solo te he hablado para pedirte unas sinceras disculpas. Te he tratado de una forma (Que no me parece correcta) desde el primer día que nos contactamos por esta red social. Por favor, empecemos todo de cero. Te lo agradecería demasiado si dejarías atrás los malos comportamientos míos y aceptarías todas mis disculpas.

No voy a tener el papel de la victima, pero últimamente mi cabeza la tengo hecha un lió. En serio, disculpa. Fui una mala unnie.

 ¡Quisiera conocerte mejor!

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Chae-Young dejó de lado a su cita por cinco segundos para leer con atención los tres mensajes que le había enviado Mina. Su corazón ahora, en vez de estar acelerado, empezó a ablandarse con cada palabra que leía para sus adentros.

Por otro lado, Ye-Ji por fin encontró el obsequio para la mayor. Lo agarró, la miró fijo y le mostró el chocolate. — Espero que te guste con nueces.

Chae miró el móvil y luego la mano de la menor. Bloqueó la pantalla, sin darle ninguna respuesta a la japonesa, y agarró el lindo detalle de Ye-Ji. — Además de hermosa eres detallista... Mi chica ideal.