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Luego de varias copas y algunas canciones cantadas llena de euforia, las chicas se encontraban exhaustas. Na-Yeon, Jennie, Sana, y Mina estaban en la sala 14; quién Naye había reservado con anticipación.
Todavía Tzu-Yu y sus dos amigas no habían venido. El último mensaje que Sana habría recibido por parte de ella decía que estaban en el colectivo. A decir verdad, luego de unas cervezas a Sana los nervios se le fueron poco a poco, y un poquito de mareo se hacia presente. Era normal que esas salidas terminaran en completa borrachera.
— Chicas, ¿Y si cantamos alguna balada ahora? — Preguntó con entusiasmo la mayor del grupo.
Luego de unos minutos de discusión en que canción poner, decidieron por el grupo F.Lyng. Las jovenes se abrazaron y empezaron a cantar, o mejor dicho: gritar, en medio de la sala. Con demasiados sentimientos tarareaban; parecía que daban un concierto sin ningún espectador.
La letra de esa canción era demasiada triste; trataba sobre la separación de una mujer y un hombre por la culpa de un amante. Cada una de las chicas recordaba algún doloroso momento que ellas habrían pasado, gracias a esas melódicas letras llena de tristeza. No había que aclarar que Mina no podía dejar de pensar en aquella coreana con un lunar en el mentón, aunque no había amante de por medio. En fin, Mina sintió que el alejamiento con Chae-Young era como una ruptura, así que ni bien escuchó la letra pensó en su antigua "relación".
Pasaban los minutos y las cervezas se amontonaban en la mesa, la mitad de las chicas estaban completamente ebrias. Hace nada más una hora y media habrían llegado al lugar, y ya dos estaban para irse a dormir; Mina se sentía algo mareada; y Sana era la única que seguía cantando parada en el sofá.
— Oye, ¿N-Na-Yeon y Je-nnie se durmie-ron? — Preguntó Mina con un hipo entre medio.
— Sí. Cuando se levanten seguro van al primer motel que encuentren. — Soltó con risas.
— ¿Y tu chica?
— Hace un momento me puso que tienen algunas calles para caminar. Se atrasaron porque una de ellas había perdido un anillo mientras venían para acá. — Le contestó mientras seleccionaba otra canción. Recordó al instante que esa tal Chae-Young también vendría; las cervezas le habían hecho olvidarse por un momento. Miró a su amiga, quién estaba sentada al lado de ella, y le dijo. —: Mina, me tienes que prometer algo...
— ¡Está bien!, ¡Dejaré de pe-nsar en ella! — Escupió con ira.
— ¿Qu-qué?
— Has-ta hace recién estaba pen-sando en Chae-Young, pero entiéndeme. Era la única chica que me demostró a-mor. Puede ser una imbécil, pero la llegué a que-rer demasiado.
— Entiendo...
— El lun-es tendré una entrevista. Me irá bien, lo sé. Y ¡Ya está! Nunca más la veré.
"Nunca más la veré" Sana se rascó la nuca con nerviosismo. ¡¿Ya era demasiado tarde para cancelarle a Tzu-Yu?! Al ver una botella de cerveza abierta y sin tomar arriba de la mesa, la tomó y le dio un sorbo. — Ya no puedo hacer nada... — Susurró, pero para su sorpresa, Mina lo escuchó perfectamente.
— ¿El qué?
— Nada...
Myoui cerró los ojos y trató de dejar en blanco su mente para que el mareo se vaya. Ella se había prometido no tomar tanto. Maldita sea ¿Por qué no podía hacer nada bien?
De repente, la puerta fue abierta haciendo presente un chillido. Sana, la única que a simple vista se veía consiente, vio para el costado donde estaría la entrada de la sala y miró a la mismísima Tzu-Yu entrar con un poco de vergüenza. La taiwanesa al ver a su cita, asintió y se giró para comunicarle algo a las personas que estaban detrás de la puerta. "Es aquí, chicas" Comentó, haciendo que pasará junto a las demás.
Sana, antes de que las chicas vieran a Mina, se puso delante de su amiga e hizo una reverencia. — Bienvenidas. ~
Las muchachas la saludaron como correspondía y vieron a las otras dos mujeres durmiendo una arriba de la otra, y las muchas latas y botellas que habría arriba de la mesa. Se sorprendieron y algunas risas soltaron a ver aquél acto.
— La estaban pasando bien, por lo que se ve. — Señaló Tzu-Yu hacia Na-Yeon y Jennie. Sana respondió con una carcajada.
— Siéntese chicas... A-ahora haré que traigan más cervezas. — Minatozaki le echó una mirada a la coreana de cabellos claros y luego a su amiga. Al ver que una estaba mirando hacia el techo, y la otra "durmiendo" no se preocupó demasiado. —: Ahí vengo. Llamaré a la moza. — Las recién llegadas asintieron con la cabeza y siguieron en lo suyo.
Por otra parte, Chae-Young sin darle mucha importancia a las mujeres que estaban en la sala, se sentó al lado de las dos chicas durmientes. Bajó su mirada y empezó a jugar con el anillo que habría casi perdido en el camino. Por su cuenta, Da-Hyun y Tzu-Yu miraban la pantalla con la lista de canciones que había disponible.
Mina sabía que había gente, pero siguió con los ojos cerrados. El mareo no parecía irse y encima había escuchado que su amiga se habría ido de la sala. Aun así, tenía que estar decente. No quería que la cita de Minatozaki se lleve una mala impresión de ella ya que tiene el papel como mejor amiga de Sana, o algo así.
Pero para su sorpresa, su vejiga le jugó en contra. El plan de Mina era hacerse la dormida hasta que llegase la japonesa a la sala, pero ahora tenía unas ganas enormes de hacer pipi. Abrió disimuladamente un ojo y al ver que las recién llegadas estarían de espaldas y distraidas, se levantó rápidamente y, sin ver el rostro a ninguna, salió de la sala para ir directo al baño.
— Oigan, pensé que estaba dormida. — Dijo entre carcajadas Tzu-Yu al escuchar el sonido de la puerta y al ver que desapareció la chica que estaba en el sofá del lado derecho. — Pensé que estaría ebria, pero se ve que se levantó rápido para irse.
Empezaron a reírse, ¿Que tanto espectáculo se habrían perdido en una hora y media de retraso?
— Da-Hyun, Tzu-Yu... — Al ver que captó las miradas de sus amigas, decidió proseguir. —: ¿Saben donde está el baño?
— Es la última puerta del pasillo, Chae unnie.
— Entiendo.
Chae-Young vagamente se levantó de su asiento y avisó que ya volvería. En realidad no tenía ganas de hacer alguna necesidad, pero como tonta se le trabó el anillo en el medio del dedo. Sin desesperarse, decidió irse a lavar la mano con jabón y poder ponerlo correctamente en su sitio.
Al entrar al baño bastante atractivo del lugar, vio como una chica de espalda torpemente quería abrir una canilla para, quizás, lavarse las manos.
«Debe estar ebria.» Pensó. Se dirigió a la mujer y le ayudó abriendo la canilla para que salga el chorro de agua fría.
Para ser sinceros, Chae-Young no le habría dado mucha importancia a la ebria; ni siquiera le habría visto el rostro, pero al verse al espejo vio sin querer el reflejo de la muchacha en mal estado.
Su corazón empezó a latir demasiado fuerte y abrió la boca de una manera exagerada al ver quién estaba al lado suyo.
Myoui Mina.
— ¡¿Mina?! — La nombrada al escuchar esa voz quedó atónita. Se congeló y trató de no girarse para verla. — ...Mina, ¡No me ignores!, ¡¿Acaso estás ebria?!
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