Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

44 (94)

Un tenedor atrapa un poco de ensalada que habría en el medio de la mesa, mientras se escucha el pequeño ruido que ocasiona el cuchillo que utilizaba el anciano Myoui para cortar la carne de cerdo.

Los miembros de la familia japonesa parecían estar felices devorando la comida deliciosa que les brindaba uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad. Era una noche fresca y perfecta para una salida familiar. 

Mina miraba silenciosamente a todos los demás, sin tocar ni un poco lo que estaba servido en su plato. Se veía apetitoso, pero no tenía hambre en el momento por, quizás, los nervios que llevaba encima.

A la mañana cuando se levantó, había practicado en el baño principal lo que diría en la cena. Estuvo más de media hora imaginándose en la situación y platicando sola en susurro, mientras el agua de la bañera corría para hacerle creer a los demás que se estaba tomando una ducha caliente.

Le costó. Mientras no dejaba de ver a los demás, trataba de que en su boca salgan algunas palabras para captar la atención de todos, pero había algo que le impedía. Tenía un nudo en la garganta gigante que le obstruía el paso para hablar.

— No estás comiendo... — Le dijo su hermano, quién tenía su mirada encima. 

— F-familia... Tengo algo que decir.

Los señores mayores le echaron una sonrisa a su nieta más joven. Dejaron sus cubiertos en la mesa y le pusieron toda la atención a Mina. Por otro lado, su hermano siguió comiendo pero con la oreja levantada aunque ya sabía que es lo que iba a decir. Y por supuesto, su madre también. Ésta última tomó un poco de agua rápidamente y trató de cambiar el tema.

— Papá, ¿Sigues con los dolore-...?

— Hija, espera tu turno y no seas maleducada. Mi nieta quiere hablar. — La madre de Mina tragó en seco ante esa respuesta, y con nervios, trató de agarrar un pedazo de tomate que habría en su plato, pero a causa del temblor tenía le era algo casi imposible. Aun así, el señor le siguió dando la palabra a la más joven de la mesa. —: Minari, ¿Que quieres decirnos?

La joven rezó en su mente y tiró un largo suspiro lleno de agobio. Trató de no pensar en todo ese discurso que habría preparado en vano. Si les gustaría o no la noticia, lo diga con muchas palabras o menos daría exactamente lo mismo. Así que con la mente en blanco, cerró sus ojos y lamió sus labios para por fin decir lo que tenía que decir.

— Tengo novia y la amo. Demasiado. Ella vivirá con nosotros.

Un silencio abarcó la mesa. La mirada de su madre bajó al igual que la de su hermano mayor. Los únicos que se quedaron inmóviles ante semejante noticia fueron los abuelos. Mina por su parte, la mirada quedó bien en alto. No tendría el por qué avergonzarse. Ella era feliz así.

— Sabía que tenías novia, pero no pensé que viviría con nosotros... — Soltó el hombre con demasiado asombro. El señor no sabía que más decir, así que abrió su boca, pero no dejó que otra palabra salga.

Por otro lado, la mujer más grande de la mesa seguía mirando a su nieta. — ¿V-vivirá con nosotros?, ¿Tú pareja? — Preguntó anonadada. — Nunca consultaste con nosotros.

— Tampoco debo hacerlo, abuela. — Le dijo, con toda la amabilidad del mundo y un tono demasiado dulce. — ... Abuela, es mi casa. Soy una adulta responsable, y puedo llevar a mi hogar a quién quiera. En este caso, he decidido que viviré junto al amor de mi vida.

— Respeta a tu abuela. — Musitó entre dientes su madre.

 — Me está respetando, calma. — Le aclaró la sexagenaria a su hija. Le devolvió la mirada a su nieta, quién seguía dura como una piedra pero, como dije, con la mirada en alto. — No me lo he tomado bien a la primera... Pero, ¿Que más da? Tú no vas a cambiar de gustos, ni tampoco puedo obligarte.

— Madre, si tú no estás de acuerdo con esto Mina deb...-

— Deja de interrumpir. — Siguió la anciana. — Cómo decía, deberé amoldarme. 

— Madre... 

— "Deberemos" amoldarnos. — Ordenó, callando a su hija quién se ve que no estaba a gusto con la situación. — Ahora Mina, haznos el favor de comer. Estás muy flaca, y eso no es bueno.

Myoui por dentro estallaba de felicidad, pero lo único que demostraba era una cara seria al respecto. Pinchó un poco de cerdo en su tenedor para hacerse la que iba a comer, pero al ver que nadie la estaba ya prestando atención, sacó lentamente su móvil y lo escondió bajo la mesa. Trató de abrir KaKaoTalk y entrar al chat de su novia.

Myoui Mina

Amor.

¡Todo OK! 

Novia ❤️

¿A que te refieres con "todo ok"?

Myoui Mina

Ya he hablado, ¡Ya saben que vivirás con nosotros!

Fue todo tan fácil.

Aunque mi madre... no parece convencida.

Aun así, mis abuelos lo aceptaron.

Novia ❤️

¿Eso significa que pronto iré a dormir a tus brazos?

Myoui Mina

Sí, cariño.

Novia ❤️

Menos mal que no he ido, quizás arruinaba todo.

Y no iré, ¿Sí? Es mejor para todos.

No quiero arruinar nada.

Que me conozcan cuando vaya para nuestro hogar.

Te quiero.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro