Eran más de las 21:00 p.m. pasadas, y gracias a las fuerzas espirituales y galacticas del universo, las jóvenes ya habrían llegado a su destino. 

El viaje en el colectivo hizo que a Chae-Young le empiece a dar un horrible dolor en el cuello a raíz que se quedó dormida por unos minutos, quedándose en una mala posición, apoyándose en el hombro de Myoui.

— ¡Necesito acostarme cuanto antes! — Soltó Son al dejar su chaqueta en el sofá. Le dio unos pequeños mimos a Neo y fue a fijarse si el perruno tenía comida en su plato.

Ya el día se estaba por acabar. Casi todas las necesidades de Chae estaban llenas, menos el dormir. Solo lo hizo por unos minutos en el colectivo ¡Que encima le generó un dolor insoportable! Aun así, estaba completamente agotada y quería cerrar sus ojos con tranquilidad para entrar en un sueño profundo; Estaba cien por ciento dispuesta a sacarse toda la ropa y tirarse de cabeza a ese colchón esponjoso cuanto antes.

— Cariño... — Escuchó decir a Mina desde el baño. —: ¿Por qué no te vas a la cama? Yo termino de lavarme los dientes e iré contigo.

La coreana asintió con la cabeza, como si fuera que Mina la viese a través de las paredes. Empezó a sacarse la blusa mientras encaminaba vagamente hacia el cuarto de la japonesa. Buscó entre la oscuridad el interruptor de la luz para poder encenderlo así se acomodaba bien en la habitación. Al hallarlo lo encendió y ahora, al poder ver con claridad, se encontró con algo sorprendente en la cama de Minari.

Era una pequeña caja de color negra con detalles dorados que contorneaban un cuadrado, y al lado se encontraba una carta de color 'rojo cherry'. Algo que para la vista de Chae-Young era sumamente elegante y, claro, sorprendente. 

Miró con intriga esa pequeña cajita y sin pensarlo mucho la agarró. El tacto era sumamente agradable; se ve que hasta el empaque era de una calidad premium. Le sacó la tapa y quedó alucinado con lo que contenía dentro.

Dos anillos dorados con unas pequeñas coronas incrustadas.

Chae-Young miró anonadada las sortijas, y luego agarró la carta. 

"Para mi pequeña Chaeyoungie"  Decía en letra pequeña en uno de los costados del sobre. Echó una mirada hacia la puerta para ver si Mina estaría viéndola, pero no había nadie. Estaba con el corazón acelerado y sus mejillas se habían tornado de un color carmesí. ¿Tenía que decirle algo por esto? Como sea, estaba tan asombrada que no le salía ni una palabra de su boca.

Abrió cuidadosamente el sobre, y se topó con una especie de carta. La hoja doblada era de color 'rose gold' y al verlo a simple vista, tenía grabado el logo de una compañía; el mismo que estaría plasmado con letras doradas en la caja de los anillos. Llena de emoción y con millones de mariposas invadiendo su estómago; tratando de contener la calma, desplegó la hoja.

Sus ojos se cristalizaron automáticamente al leer la frase, ¿Emoción? Quizás. Nunca nadie le habría dado aquel detalle.

Con una escritura sumamente elegante, había un: "Son Chae-Young, ¿Quieres ser mi novia?" enorme en la mitad de la hoja.

Mientras quedó congelada viendo aquellos detalles y pensando en si todo era un sueño, el cuerpo de Son fue aferrado delicadamente por atrás.

— ¿Que dices? — Preguntó Mina mientras le depositaba besos al cuello de la contraria. — ¿Vas a aceptar?

— M-Myoui... claro que sí.