*ROSE*
Sentada y en los brazos de Klaus, siento un familiar zumbido de emoción mezclado con temor nuestro destino es Rusia estoy muy nerviosa de conocer al jefe de jefes tengo que mantener mi mente fría miro a Klaus se ve tan sereno, tranquilo quien no lo conoce pensaría que es un ángel cuando en realidad es un demonio.
Puedo ver todo su rostro desde este Angulo, es delgado, su piel bronceada sobre los pómulos afilados, hay una ligera cicatriz rosada en su ceja izquierda, su cabello escuro es extra corto. A pesar de esas mínimas imperfecciones sigue siendo el hombre más hermoso que eh visto, no puedo apartar mis ojos de él y me odio por eso, todavía parece surrealista como comenzó todo, durante dos largos y espantosos años me había forzado a ser fuerte a seguir con lo que quedaba de mi vida y tratar de olvidar la vida que llevaba, acostumbrarme al hombre que esta alado mío el que robo mi libertad.
Alzando mi mano suavemente trazo el contorno de sus labios con mi dedo índice tiene la boca más increíble que he visto, una boca hecha para el pecado, al tocarlo sus labios se separan, y él toma la punta de mi dedo con sus dientes blancos, mordiéndolo ligeramente luego chupa el dedo en su boca, un temblor de excitación me atraviesa mientras su lengua tibia y húmeda lava mi dedo. Mis músculos internos se aprietan y puedo sentir mi ropa interior mojada, dios soy tan fácil cuando se trata de el una mirada, un toque y ya está, mi sexo se siente hinchado y un poco dolorido.
Cuando estoy a punto de perder la poca dignidad que tengo, salgo de mi transe, saco mis dedo de sus labios un repentino enfriamiento penetra mi piel y enfría mi deseo, no hay vuelta atrás ahora, ninguna posibilidad de cambiar mi mente, Klaus no puede seguir a cargo de mi vida tomo una profunda respiración coloco mi cabeza en el hombro de Klaus.
Es inútil luchar contra el destino ya estoy empezando a aceptar ese hecho.
Con el tráfico, nuestro viaje al aeropuerto tarda un poco más de una hora para mí sorpresa no vamos a O'Hare. En su lugar terminamos en una pista de aterrizaje pequeña donde un avión considerable espera nuestra llegada.
Puedo distinguir las letras ¨H218¨en su cola, Klaus abre la puerta del coche para mí él no me mira, en su lugar su mirada parece escanear nuestro entorno como si estuviera buscando amenazas, hay un estado de amenaza aun tan pronto como salgo Klaus agarra mi codo y me conduce hacia el avión, Enzo nos sigue no lo había visto ya que un panel separaba el área del asiento trasero de la parte delantera así que le echo un vistazo. Su cabello café oscuro cortado, y sus pálidos ojos con helados en su cara de mandíbula cuadrada es más alto que Klaus lleno de tatuajes con ese aire de chico malo, se mueve con la misma gracia atlética y sexi no puedo evitarlo tengo ojos es súper guapo cada uno de sus movimientos cuidadosamente controlados.
Hay un rifle de asalto en sus manos y no tengo duda de que él sabe exactamente cómo usarlo otro hombre peligroso.
No acercamos para subir al avión, aún recuerdo la prima vez que subí el peor día de mi vida.

*RECUERDO PARTE 1*

Estamos llegando a una pista, no quise preguntar a donde vamos Klaus simplemente me tomo del brazo y me trajo aquí tengo un mal presentimiento de esto, extraño tanto a mis papas ya pasaron seis meses desde que estoy con él, abre la puerta, me toma del brazo de nuevo y caminamos hacia el avión alcanzo a ver unas letras al final de la cola ¨H218¨ subimos unas escaleras y es ahí cuando me entra el miedo nunca eh viajado en avión solo por carretera, mi respiración se acelera, Klaus voltea verme algo confundido y me dice.
--¿Qué te pasa? - Pregunta, no puedo mirarlo me da vergüenza decirle que tengo miedo como no respondo su pregunta me toma del mentón para mirarme a los ojos.
--Te hice una pregunta Rose que es lo que te pasa no me digas que le tienes miedo a las alturas. -Me dice en tono burlón, que hijo de puta.
--Nunca he subido a uno de estos, es la primera vez. -Digo avergonzada escucho su risa burlona, no puedo creer que se esté riendo de mi maldito hijo de perra.
--No te preocupes mi nena, no te pasara nada parece que tendremos muchas primeras veces. - Decido ignorar su comentario, mejor le pregunto sobre el avión.
--¿Qué clase de avión es este? -Le pregunto a Klaus mientras subimos los escalones y entramos a la cabina de lujo, no sé nada de jets privados pero este parece lujoso, estoy haciendo todo lo posible para no mirar a todo estoy fallando miserablemente los asientos de cuero de color crema en el interior son enormes, hay una mesa de café enfrente de ella también hay una puerta abierta que conduce a la parte trasera del avión echo un vistazo y hay una cama King-size ahí, mi boca se abre en shock el avión tiene un dormitorio.
--Es uno de gama alta. -Responde, dándome vuelta para que pueda quitar mi chamarra sus frías manos me rosan el cuello enviando un escalofrió a través de mí.
--Un avión de negocios de largo alcance, puede llevarnos directamente a nuestro destino sin necesidad de hacer una parada para combustible.
--Es muy bonito. -Digo observando a Klaus colgando mi chamarra en el armario junto a la puerta y luego se quieta la chaqueta, no puedo quitar mis ojos de él me doy cuenta que una parte de mi le atre Klaus, el pensamiento hace que un estremecimiento me traviese y Klaus nota el movimiento involuntario.
--¿Tienes frio pequeña? -Pregunta, caminado hacia mí.
--Puedo ajustar la temperatura.
--No, estoy bien. -El me jala hacia él y frotar mis brazos por unos segundos, puedo sentir el calor de su cuerpo filtrándose a través de mi ropa.
--Estamos listos para el despegue tomen sus asientos. -Un voz masculina me asusta Klaus me deja ir, mirando hacia atrás es un hombre con uniforme, imagino que es el piloto, klaus solo afirma con la cabeza y me lleva ha mi lugar.

Tan pronto como nos sentamos, una mujer de pelo oscuro sorprendentemente hermosa entra en la cabina desde algún lugar en el frente Su vestido blanco parece haber sido vertido en sus curvas, y con toda la capa de maquillaje que tiene, se ve tan glamorosa como una estrella de cine, a excepción de la bandeja
con una botella de champán y dos vasos que tiene en sus manos. Su mirada se posa en mí brevemente antes de deslizarse hacia Klaus.
- -¿Quieres algo más, señor Petrov?--pregunta mientras se inclina para colocar la bandeja sobre la mesa entre nuestros asientos Su voz es suave, y la forma hambrienta con que mira a klaus.
--Esto debería bastar por ahora. Gracias, Isabella. --dice, dándole una breve sonrisa, y siento una súbita punzada de celos. Klaus me dijo una vez que no había follado a nadie desde que me conocio, pero todavía no puedo evitar preguntarme si él tuvo relaciones sexuales con esta mujer en algún momento en
el pasado. Parece una zorra y su manera deja claro que ella estaría más que dispuesta a traer a klaus lo que quiera, incluyendo a ella, desnuda en un plato de plata.
Antes de que mis pensamientos puedan viajar más lejos por ese camino, pero que me está pasando tengo celos de mi secuestrador esto si que es retorcido, tomo una respiración profunda y me obligo a mirar por la ventana a la nieve que
cae lentamente. Una parte de mí sabe que todo esto es una locura, que es ilógico sentirse tan posesivo con Klaus . Cualquier mujer racional estaría encantada de que la atención de su secuestrador se desviara de ella, pero ya no soy racional al parecer tengo. Síndrome de Estocolmo. Captura-unIon o algo así.
Cuando vuelvo a mirar a klaus,la azafata se ha ido de la cabina principal. Puedo oír los motores de los reactores rugiendo a la vida, y automáticamente entró en pánico.

Presente.

*KLAUS*

Tomando un sorbo de mi propia copa, estudio a Rose mientras mira por la
ventana al suelo que se encoge rápidamente. Lleva pantalones vaqueros y un suéter de lana azul, sus pequeños pies vestidos con un par de botas de piel de oveja negra de apariencia gruesa. A pesar de ese calzado horrible, ella todavía parece atractiva, aunque prefiero verla vestidos de verano, su piel suave brillando bajo el sol. Mirando su expresión tranquila, me pregunto qué está pensando, si tiene
algún arrepentimiento. Ella no debería. Yo la habría tomado de todas maneras. Como si sintiera mi mirada en ella, se voltea hacia mí.
-- ¿Cómo se enteraron de mí?-- Pregunta en voz baja.
-- Quiero decir, los hombres que me secuestraron¿Cómo se enteraron de mi existencia? --
En su pregunta, todo mi cuerpo tensa. Mi mente destella de nuevo a esas
horas de mierda, y por un momento, soy agarrado por esa mezcla de la furia ardiente y del miedo paralizante. Podría haber muerto. Habría muerto si no la hubiera encontrado a tiempo.
Incluso si les hubiera dado lo que querían, todavía la habrían matado para joderme y eso si que no lo podría permitir vivir sin mí luz eso jamás.

RECUERDO PARTE 2

*ROSE*

Siento los brazos de klaus a mi alrededor tratando de callarme, pero no puedo hacerlo cuando ya despegando y todo vuelve ala normalidad me suelto de su agarre y le digo.
---Tengo que ir al baño. -- el sólo asiente y me indica donde está.
Cuando entro en la cabina principal, veo a Klaus sentado en el sofá, un
ordenador portátil abierto en la mesa frente a él. Las mangas de su camisa son empujadas hacia arriba, exponiendo bronceado, los antebrazos musculares, y hay un ceño de concentración en su rostro. Se ve serio y tan devastadoramente hermoso que no debería ser así esto no pasa en la vida real.
Como si sintiera mi presencia, levanta la vista y sus ojos oscuros brillan.
--¿Cómo estás, mi Pequeña ?-- Pregunta, su voz baja e íntima, y siento un rubor caliente moviéndose por todo mi cuerpo en respuesta. ---------Estoy bien.-- No sé qué más decir.
Me doy la vuelta, miro por la ventana, curioso acerca de nuestro destino.
Después de muchas horas de Vuelo no se en que momento me quedo dormida, sólo cuando siento algo húmedo en mi cara Me asusto para vSr a klaus besando mi rostro.
Cuando el avión rompe la cubierta de nubes, veo una gran ciudad extendida por debajo, con montañas que se ciernen en el borde de la misma.
- -¿Qué ciudad es
esa? -pregunto, volviéndome hacia klaus.
--Bogotá.-- responde, cerrando su laptop. Recogiéndolo, se acerca para
sentarse a mi lado.
--Sólo estaremos allí por unas horas.--Dice.
-¿Tienes negocios allí? --
-Podría decir eso. -Parece vagamente divertido.
--Hay algo que me gustaría
hacer antes de volar chicago.--
-¿Qué? -pregunto cautelosamente. Un Klaus divertido raramente es una
buena señal.
--Ya verás. --Y abriendo de nuevo el portátil, se concentra en lo que estaba
haciendo antes.
*
Un coche negro similar al que nos dejó en el aeropuerto nos espera cuando
salimos del avión. Enzo asume el papel de nuestro conductor otra vez, mientras que klaus continúa trabajando en su computadora portátil, aparentemente absorto en su tarea. No me importa. Estoy demasiado ocupado mirando todo mientras conducimos por las calles llenas de gente. Bogotá tiene un cierto ambiente 'Viejo Mundo' que me parece fascinante. Puedo ver rastros de su herencia española en
todas partes, es muy hermoso.

-¿Adónde vamos? -pregunto a klaus cuando el coche se detiene frente a una vieja iglesia en un vecindario de aspecto rico. De alguna manera yo no había imaginado a mi captor como el tipo de iglesia.
En lugar de contestar, sale del coche y extiende su mano hacia mí.
-Vamos, Rose-- dice.--No tenemos mucho tiempo.
¿Tiempo para qué? Quiero preguntarle más, pero sé que es inútil. No me va a contestar Colocando mi mano en la palma grande de klaus, salgo del coche y lo dejo llevarme hacia el edificio de la iglesia. Por lo que sé, nos encontraremos con algunos de sus asociados aquí aunque por qué él
me quiere con él, es muy raro.
Entramos por una pequeña puerta lateral y nos encontramos en una
habitación pequeña, pero muy bien decorada. Los bancos de madera pasados de moda alinean los lados de él, y hay una cruz intrincada hacia el
frente Por alguna razón, verlo me pone nervioso, Se me ocurre un pensamiento insano e improbable, y mis palmas empiezan a sudar.
--Um, Klaus . .-- Levanto la
vista para encontrarlo mirándome con una sonrisa extraña.
--¿Por qué estamos
aquí?
--¿No puedes adivinar, mi Pequeña ?-- Dice suavemente, volviéndose hacia
mí.
--Estamos aquí para casarnos. --
Por un momento, todo lo que puedo hacer es mirarlo fijamente en shock
Entonces una risa nerviosa escapa de mi garganta.
--¿Estás bromeando no?
Él alza las cejas.
--¿Bromeando? No, en absoluto.--
Él alcanza mi mano de nuevo,
y lo siento deslizar algo en mi dedo anular izquierdo bajo a mirar lo que es, no puede ser esto no puede estar pasando.