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—Papi, ¿cómo era papá Min?

La pregunta de JiHoon le hace apartar su mirada de las rosas, que ya estaban por secar, y colocarla en el infante.

Sonríe con ternura y se acomoda un poco más contra el tronco del árbol.

—Él... es muy amable, siempre intentaba sacarme sonrisas y mostrarme cuanto me ama —comenzó a relatar sintiendo a su lobo poner atención ya que se esta hablando de su alfa. Acomoda los cabellos rebeldes de su cachorro y continúa.— Tiene una sonrisa parecida a la tuya, cariño. Pero, no son iguales, ambas son hermosas y tienen su toque. Él te ama mucho y ya no espera para volver y contarte sus cuentos...

—¿Papá Min inventa cuentos?

—Sí, cuando venga le encantará contarte alguno de ellos —respondió recordando vagamente las veces que cuando hacían pijamada de niños, Yoongi siempre le contaba pequeños relatos para que durmiera tranquilo y sin percances. Al estar su lobo tranquilo, suelta un poco de su aroma y ve como su pequeño se siente a gusto con aquello.— Papá Min es muy bello, tanto físicamente como su personalidad... él, lo es todo para mí.

Terminó su platica, JiHoon le sonreía y solo pudo devolverle la sonrisa.

—Papi... ¿por qué nunca sueltas tu aroma?

Vacilando si responder o no, su lobo solo seguía tranquilo y soltando levemente su aroma. Por lo que suelta un suspiro inconsciente y sonríe melancólico.

—Porque lo estoy guardando para papá Min, y solo si es necesario lo hago...

Luego de ello, ambos quedan en silencio. El sol era tapado por las hojas del árbol, pero aun así les daba por algunas partes del cuerpo.

Esperar, para JiHoon ya se volvía agotador y solo deseaba pasar las tardes con sus amigos, aunque no le fascinaba la idea de dejar solo a su padre omega. Él sabe que su papá Min volverá, porque su papi omega se lo decía todos los viernes.

A JiHoon le gustaba el descampado, era muy bonito a sus ojos y siempre podía dibujarlo en sus diferentes tonos. Tenía muchos dibujos guardados para su padre alfa, al igual que cartas donde le pedía que cuando volviera abrazara a su papá omega porque lo necesitaba, que no le gustaba escucharlo llorar y tampoco ver la tristeza en su rostro.

[...]

Nuevamente sin su lobo, el vacío en su pecho al que ya estaba acostumbrado y las ganas de quedarse encerrado en su habitación llorando pidiendo por su alfa se hicieron presentes.

Pero sabe que debe ser fuerte, porque cree que volverá.

Ya se encontraban en la casa, estaba preparando la comida y JiHoon jugaba en la sala con sus juguetes.

Mientras esperaba que la comida se hiciera, tenía la mirada perdida pensando en cuanto anhelaba el toque de su alfa.

Pero, de repente, se escucha como golpean fuertemente la puerta de su hogar y eso le hace sobre saltar. Ve como JiHoon viene corriendo hacia él y lo abraza para calmarlo.

—¡Jimin, abre la puerta!

Se escucha el grito de la persona que interrumpió en su hogar. Se agacha para estar a la altura de su cachorro y le habla.

—Iré a ver que sucede, ¿si, cariño? No te separes de mi si no te lo digo.

Lo ve asentir y, apagando la estufa, comienzan a caminar hacia la puerta. Al abrirla un poco, ve a Taehyung agitado y se preocupa un poco.

—Oh, dios, Jimin... —comienza a hablar en cuanto ve al omega.— Hay un alfa, Minnie, hay un alfa que pregunta por ti...

—¿Qué? No estoy para bromas Taehyung, ¿qué sucede?

—Debes venir, Nam lo llevó a nuestro hogar y he venido en cuanto lo curamos. Él ha estado preguntando por ti, por JiHoon.

No, debe ser una broma... su alfa, no puede ser. Pero quería comprobarlo, debía hacerlo.

—Papi...

La voz de su pequeño le hace salir de su trance, lo ve con lagrimas en sus ojitos.

—¿Que sucede cariño? —pregunta preocupado, toma en brazos a su pequeño y lo acurruca en su pecho.— Estoy aquí, ¿si?

—Por favor, Minnie. Debes venir.

—Ahora no Taehyung. Es mejor que te vayas, te perdonaré el que hayas venido a estas horas. Vete. —habla con firmeza, mientras acariciaba la espalda de su cachorro.

—No. Minnie, él pregunta por ti. Ese tal Yoongi quiere saber de ti.

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