<>.<>.<>.<>.<>.<>

Iban tomados de la mano, soltaba pequeñas risas al ver a su pequeño dar saltitos a medida que avanzaban. A diferencia de algunos niños del pueblo, curiosamente a JiHoon, le fascinaba ir al pequeño colegio.

Al llegar a la entrada de éste, se despide con un beso en la cabeza del pequeño y lo ve adentrarse al establecimiento.

Aquella escena, de imprevisto, le hizo recordar un bello momento junto a su alfa...

"Era una bella tarde, ambos iban muy juntitos regresando a la casa del omega luego de una cita, pasaban por aquel lugar.

—Mira alfa, aquí vendrán nuestros cachorritos cuando nos casemos y tengamos nuestra propia casa —habló entusiasmado, señalando el colegio pequeño que hace unos años atrás se había construido.

—Estoy seguro que saldrán igual de inteligentes tú~

Con esas palabras dichas, las mejillas del omega se colorearon y solo pudo abrazar más a su alfa ocultando su rostro en el cálido pecho del mayor.

—Y serán muy apuestos igual que su padre alfa..."

Un toque en su hombro hace que reaccione, ve al alfa Kim, aplasta sus mejillas para disipar el bello recuerdo.

—Minnie, ¿cómo haz estado? —preguntó el contrario, sabiendo la situación de su amigo.

—Bien... JiHoon ha estado muy revoltoso, ya sabes.

Baja la mirada, deseando tener esa conversación con su alfa, en vez de su vecino; suelta un suspiro, ya podría entristecerse en casa.

—Pero es cosa de niños, me tengo que ir, hasta luego Taehyung.

Comienza el mismo recorrido de todos los días, no debe preocuparse de que lo siguiera porque todos en el pueblo tienen en cuenta que no duraría en golpear a cualquiera que quisiera entrometerse en su vida.

Su lobo ya había dejado de gruñir levemente ante la presencia de aquel alfa, haciendo que el mismo vacío de siempre volviera.

[...]

Era viernes. Su cachorro tenía clases extras. Estaba solo.

Era tarde, el sol se estaba despidiendo. Con la esperanza a flote, lo espera sentado debajo de aquel árbol.

Veía el tronco, allí yacían sus iniciales junto a las de su cachorro. Pasaba sus manos atesorando el recuerdo.

"—Espérame aquí, volveré un viernes, Jiminnie."

Lo sabe, solo es cosa de esperar. Aunque ya hayan pasado cinco años...

Suelta un suspiro, dejando afuera sus pesares. Ve el color anaranjado volverse más oscuro.

Decide, por fin, volver al pueblo. Ya no llegará.

Debe ir en busca de JiHoon.

<>.<>.<>.<>.<>.<>