Me regaló una rosa, Namjoon me regaló otra rosa, quizá la última.

Me la dió porque el doctor le ha dicho que es muy difícil que despierte del coma en el que he entrado por los golpes ocasionados...

Puedo ver la rosa, puedo verlo a él... Incluso puedo verme a mí mismo.

Destruído sobre una camilla de hospital, con las dos piernas inservibles, con un brazo totalmente destruído, con los ojos hinchados y morados, los labios desechos... Como si estuviera muerto.

Me abrazo a mí mismo, porque no puedo ser yo ése chico dormido. No puedo ser yo, ése no es el SeokJin que crió mamá, ése no es el SeokJin del que se enamoró Namjoon, ése no es el SeokJin en el que viví.

Ésa estúpida rosa que Namjoon tiene en sus manos... La arrancó del suelo para dejarla morir conmigo.