Sus ojos magenta se encontraba sobre su hijo adoptivo a través de la ventana,aquel niño troll con su descuidada melena no se le ocurrio ningun otro lugar para comer su merienda que en aquel gran patio de la casa,donde se encontraba con sus demás hermanos adoptivos jugando entre sí. 

Skai gruñía al verlo,no importaba cuanto intentaba sacarlo de su zona,seguía siendo el mismo adefesio aberrante que sacó del orfanato,incluso en ocasiones se arrepentía de dicha decisión,pero alguien debía quedarse con lo suyo cuando le tocase la hora. 

Se había apartado para terminar con lo que le quedaba de trabajo,sin darse cuenta de que aquel joven troll,pasando apenas por la pubertad,no veía a sus hermanos adoptivos jugar. De hecho sus ojos,igual de magentas a los de su supuesta "madre",estaban centrados en lo que más lo volvía loco y deseoso: una troll de bellos torbellinos morados sobre su cabeza,quien jugaba con sus muñecas. 

Rossali,Morgan estaba loco por Rossali...por su rosa. 

(...) 

Skai Bloom, de piel lavanda oscura y lindos cabellos rojos carmesí oscuro y ruby sabía que a los ojos de todos ella era una amenaza,con tan solo 26 años gracias a sus herencias,gozaba de privilegios,de dinero,comida deliciosa,empleadas que se encargaran de la limpieza hogareña y ropa de alto precio,aquella figura de mujer tradicional a la que todos en la villa estaban acostumbradas,había sido profanado por ella misma y su historial. 

Codiciosa,sumamente perversa,sexualmente activa con un cuerpo atlético fascinante,caracterizada por ser controladora,fría,experta en pintar lienzos,abusiva e intimidante,experta en la usa de armas blancas y conocimiento en combates de mano a mano,con un alma cargado de sadismo y deseo de tener a todos a sus pies,sabía cómo ser cruel cuando sacudía sus caderas,nunca se negó a ensuciarse las manos para obtener lo que quería en su vida. 

Sin embargo,con el pasar de los años,cada uno de ellos la volvia mas vieja cada dia se acercaba a un punto donde se cuestionaba que seria de su siguiente generación y su camino al poder,se encontraba sin esposo ni familia,algo sumamente importante en este caso. 

No,no era por amor,ella tenía mucho amor propio guardado para su persona,todo fue por una pregunta que le ocasionó un leve nivel de crisis.... 

¿Quién se quedaría con su herencia?. 

No tenía con quién engendrar niños propios y su constante consumismo de alcohol y cigarros se lo haría imposible a su contaminado vientre,sin alguien en línea,descansaría en su lecho de muerte y su legado descansaría con ella,cosa que no podía aceptar. 

Entre mucho negocio,había encontrado una alternativa,tomaría mucho tiempo con muchas pruebas,chantajes y papeleo,pero así entre muchas opciones,con el paso de los años,sabría quién se merecía la corona. 

Esa idea fue la de adoptar. 

4 primogénitos fueron los elegidos y solamente uno se llevaría el premio mayor cuando ella ya no estuviera. 3 de ellos eran como los perritos,juguetones,tiernos,divertidos,inquietos y llenos de alegría,a los cuales Skai les consentiría con cualquier capricho o deseo,desgraciadamente,con el cuarto, el pequeño niño restante,desde el momento que la vio con indiferencia en aquella sala de espera,lo vio como un desecho,una mancha desagradable de la cual nunca se iba deshacer. 

El mayor de todos al cual le llamo Morgan. 

(...) 

Morgan tiene un significado muy hermoso; "el hombre del mar". Una persona que adquiere las características del propio mar; hermoso, misterioso y temido. 

Con 10 años era un niño hermoso,un troll de piel grisácea,con hebras azul oscura y unos ojos dignos de ser hijo biológico de Skai,a diferencia de sus demás hermanos adoptivos,Morgan siempre fue serio,violento y frío,bastante apático con su entorno, creció creyendo que matar animalitos pequeños e insectos era divertido,podía asustar a los demás a través de sus pequeñas manos hechas puño y amenazas,por lo que,cuando se enteró de que su madre cazaba de su propio granero para las comidas del dia,quedo fascinado. 

Era abominable socialmente,todos los demás eran solo estorbos en su infancia "inocente". Simplemente era muy parecido a Skai,pero aun así,nunca ganó nada de ella,salvo su desprecio. 

En aquella gran casa siempre se encontraba com sus hermanos,hablaba de manera grosera o desinteresada,solo buscaba maneras de no aburrirse durante el día,cuando hablaba lo hacía para expresarse y colaborar,sus hermanos adoptivos lo querían y siempre encontraban la manera de molestarlo entre juegos,como siempre sucedía en la hermandad. 

Pero Morgan quería más...quería algo,algo que fuese suyo,de manera eterna,espiritual y física. 

Una tarde cualquiera en la habitacion que compartia con sus 3 hermanos,sobre la alfombra ponían sus carritos y muñecos,jugaban a ser policías,pero entre tanto orgullo,entre el marco de la puerta,sus ojos magenta conectaban con los de Skai,quien solo le encaraba con discordia. 

De los 4 niños que ahora tenía como sus preciosos hijos, a tres amaba con todo su putrefacto corazón pero a Morgan,a Morgan solo le ofrecía desprecio y rechazo total. 

Pasaron años y Skai seguía odiando la indiferencia de su hijo,odiaba su frialdad,aquella violencia interiorizada y crueldad guardada,poco a poco cuando pasaban años la estima y paciencia que tenía por el pereci ,nunca creyó que odiaría a un troll,cuyo comportamiento, irónicamente,era idéntico al suyo. 

No lo veía más que su peor error,una aberración,un ser tan insignificante y minúsculo que le impedía ser feliz. 

Aunque Morgan buscase de ella,como todo niño busca de su madre,Skai siempre correspondió con desagrado a sus peticiones. 

Aunque intentaba buscar más de ella,cuando tomaba su mano,Morgan jamás recibía una sonrisa. 

Lo llamaba Morgan cuando salían. 

Lo llamaba Morgan cuando estaban en la casa. 

Lo llama monstruo a sus espaldas. 

Un monstruo,¿cómo debería sentirse?... 

Todos esos micro rechazos,todas esas miradas de desaprobación,esa falta de cariño y exceso de negligencia,fue lo que despertó en él ese deseo de tener algo,algo que fuese de su propiedad,algo a lo que pudiera amar,abrazar pero al mismo tiempo,mutilas y profanar,algo con que saciar sus deseos tan oscuros y degenerados. 

Apenas tenía 13 años y tenía una mente tan sucia,producto de unas desconocidas enfermedades mentales y la falta de atención de su madre,su única figura de autoridad eran las ayudantes y empleadas de Skai. 

Pero todo cambió cuando celebró sus 13 años,esa tarde mientras abría diversos regalos en la sala y sus hermanos se atragantaba con el exquisito pastel de la cocinera,Skai había llegado con alguien,era una bella niña,una troll nueva,que con tan solo pronunciar "hola",hizo que Morgan levantase la mirada hacia ella y quedará paralizado ante tal belleza. 

Era verde,un verde muy lindo,parecía de 12,un año menor que Morgan y su cabello que bajaba hasta sus hombros era violeta muy oscuro,sobre su cabeza tenía su cabello puestos en dos pequeños torbellinos,usaba un lindo vestido rojo, y sus ojos tenían el color azul del cielo,desde lo lejos podía sentir su alegría y genuina ternura y Morgan....Morgan estaba de rodillas ante aquella niña,la cual parecía una rosa...una preciosa rosa. 

—Hola...eres muy tierno.-Llegó a saludar,con una angelical sonrisa y una tierna voz,ofreció su mano para estrecharla.—Me llamo Rossali... 

El troll grisáceo cayó ante ella en el momento que la vio,sintió tantas emociones juntas que sentía que iba a vomitar o desmayarse,sentía cosquillas y su corazón latiendo fuertemente…apretó fuertemente su mano cuando está rozo contra la de ella,tuvo tantos pensamientos alrededor de la niña frente a él saludándolo…era perfecta,la cosa que tanto buscaba en sus santacias.

Una rosa a la cual podía amar,una rosa a la cual iba a torturar y mutilar.

Rossali se había vuelto la favorita de Skai,lleno de alegría la casa y la vida de todos,inclusive la de Morgan,había crecido una nueva emoción en su interior,la de estar cerca suya,devolverla de su propiedad,de convertir sus caricias en rasguños y sus besos en golpes,entre sus piernas verla llorar y descansar,demostrarle cada día su amor de la manera más degenerada posible,la amaba de manera enfermiza,la odiaba,la quería y necesitaba para calmar esa hambre interminable.

Ella lo veía solo como un amigo,como un lindo chico con el que podía jugar y pasar lindos ratos en el patio,le tenía mucho afecto,pero no tenía ni la más mínima idea de que ella era la presa del cazador.

Skai no tardó en notar que Morgan demostraba cierto apego hacia su nueva hija,por lo que trató de mantenerla lo más alejado posible,pero no tuvo los mejores resultados, porque Morgan siempre encontraba la manera de tenerla cerca.

Por las madrugadas mientras la troll verdosa de torbellinos morados reposaba su cabecita,Morgan entraba a su habitación para mirarla dormir,cuando estaban juntos,se acercaba,acariciaba su rostro y sus manos,llegaba incluso a darle besos en su mejilla.

“Eres muy bonita”

“Eres hermosa”

“Eres muy tierna”

Se dedicaba a decirle eso,cosa que para Rossali,era razón de sonreír y corresponder a su afecto.

Cuando la pubertad empezó a afectar,los deseos de Morgan por Rosalie se vuelven peores y mucho mas intima,fantaseando en escenarios donde estaban ellos dos juntos,La azotara hasta la muerte con sus puños,la escuchaba llorar y llamar a su nombre por piedad pero la besaría y le gritaría lo mucho que la amaba a los 4 vientos mientras reía,llegar a destruirla y de esa destrucción tener hijos,una niña y un niño a los cuales llamarian Carol y Ramon. La odiaba porque era joven y bonita,porque deseaba que fuese suya y nunca lo haría.

Quería a esa rosa para el mismo.

(...)

El sol y el viento hicieron la perfecta fusión ese día,éste se veia y sentia tan lleno de vida y alegría, hasta la misma Skai se sintió tan alegre y determinada de que hoy iba a ser un dia fantastico,tanto así que le pidió a su empleada que fuera al granero y buscará al cerdo más gordo y las mejores papas de la huerta para preparar el almuerzo y de paso,le trajera algunas rosas de su jardín,así con los pétalos sacaría la pintura roja que necesitaba para finalizar su lienzo. Rosalie desde el momento que despertó,estuvo feliz saltando y bailando mientras movía sus muñecas de un lado a otro,su contagiosa alegría hizo que los 4 trolls se levantaron de sus camas y fueran a buscar algo con que jugar pero Morgan decidió ir a la cocina a buscar un bocadillo para calmar su retumbante barriguita,pero cuando entro,se encontró con su madre,la mayor de edad se encontraba sobre una mesa,mutilando unas rosas,arrancando sus pétalos y poniéndolos en una taza de madera para enseguida con un bolillo aplastarlas,incluso,de manera violenta usaba sus manos,manchando de rojo,incluso este salpicaba fuera de la taza y se resbalaba por sus dedos  y caían gotas sobre su rostro.

Después de varios minutos de trabajo y de haber creado la pintura que necesitaba,la cocinera noto la presencia del troll de cabellera azulada,la manera en la que su madre mutilaba los pétalos de aquellas rosas y el rojo manchaba toda la estación,había una sonrisa de fascinación en sus labios.

-Señorita Skai,su hijo está aquí.-le llamó su atención.

-santa madre troll.-gruño la mayor y se levantó mientras movía sus manos para ahuyentarlo.-¡sal de aquí,largo,largo,esperate a que esté listo el almuerzo!.

(...)

Habían quedado solos,Skai había salido a traer unas cosas y su criada ya se había ido a su hogar.

Después del almuerzo,Rossali fue a aprovechar la calidad y sombreada tarde,ahi tambien estaba Morgan,sentado en una silla,sosteniendo una de las prendas de la troll de torbellinos morados,la cual sacó de su armario cuando no lo miraba,lo saludo y cautivó su atención,Rossali se sacó a sus muñecos y trolls de peluche y se sentó a jugar con ellos con alegría,todo fue pura tranquilidad y diversión,hasta que minutos después,levantó su mirada al sentirse observada y noto como los ojos magenta de Morgan estaban fijos sobre ella y este se encontraba sorprendido. Estaba muy confundida por la conducta del joven,pero se asustó cuando vio que sonreía de manera cínica mientras acercaba su mano a su mejilla y le daba una caricia.

-eres tan…bonita…Rossali…-pronunció perdido en la demencia de tenerla.

Se empezó a acercar y a sostenerla cerca,cosa que finalmente asusto a la adolecente de 13 años,ella reía nerviosa mientras que sus manos intentaron apartarlo,pero cada vez más su agarre se hacia mas fuerte,podía escuchar como Morgan comenzaba a reírse de manera maniática entre mas trataba de atraparla,Rossali empezó a respirar con miedo y sollozo con miedo,mientras sus lindos ojos azules se volvían vidriosos,trato de huir,pero antes de que pudiese dar un paso,Morgan la sostuvo de sus brazos y la pego contra aquella cerca de madera.

Entonces la beso.

Rosalie se apartó,llorando muy asustada,pero ese fue el momento donde empezó a recibir fuertes golpes por parte de Morgan hasta derribarla al suelo y mancharse los nudillos de sangre,la escuchó llorar y rogar por piedad.

-¡te amo,te amo!...-le gritó con locura mientras la veía sollozar en agonía por los golpes y siguió jalando sus cabellos morados con fuerza mientras rasguñaba su piel,dejándole profundas heridas.-¡eres mia,mia,mia,mia,eres mia Rossali!.

-¡p-por favor para…p-por favor,por favor para!...-rogaba Rossali entre lagrimas.

-¿pero por que?,¿dejame demostrarte como te amo,Mi rosa!.

Rossali intentó levantarse y escapar saltando la cerca,pero Morgan la empezó a jalar de su pierna,la arrastró por el suelo hasta la cocina,ignorando las súplicas y llantos de agonía de la pobre Rosalie,a quien nadie fue a salvar,ella trato de gritar una última vez,pero Morgan la silencio tomándola por el cuello,forzando a Rossali a toser mientras sentía que la dejaba sin oxígeno.

-M-morgan…te lo ruego…-jadeaba entre lágrimas,sintiendo como sangre le corría por su nariz,pero no hubo remordimiento por parte Morgan,solo deseo de más.

Ansioso por finalmente empezar,el grisáceo rápidamente la levantó y la dejó tendida sobre la mesa…el lugar donde aquella mañana,Skai había mutilado aquellas flores.

(...)

Aquella tarde al atardecer,Skai había finalmente llegado y los fuertes y desgarrantes gritos de horror salieron de sus labios al ver a su hijo empapado de sangre,después de haber cumplido su deseo más profundo:había mutilado a su rosa.