Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8



Capítulo VIII “En el Futuro"

«He inesperado, un futuro fuera de sí»

.

.
Nanashima quedó pensativo después de ver una verdad rota, ¿Tal mal estaba de la cabeza en el futuro? ¿Acaso se volvió masoquista por los golpes de Reborn?

—No es mi culpa Baka-Shima

Alzó una ceja con sorpresa, él acaso..

—No leo tu mente, no soy psíquico. Tus pensamientos están en toda tu cara, para mí eres un libro abierto.

—Jejeje...—rió incómodo, no sabía que decir le a su torturador.

La verdad, extraña el sazón de su hermano, la comida de las chicas no es mala pero no ponen lo que Tsuna pone en cada uno de sus platillos.

Más bien, extraña a su hermano mayor.

Las pláticas mañaneras, los comentarios sobre su día e incluso en las noches cuando Tsuna se sienta a su lado deseándole buenas noches mientras acaricia su melena indomable idéntica a la de él.

—¿Estás bien, Shima-kun? Te ves pensativo.

Kyoko su amiga se acercó un poco arrimando su silla, se lamentó por preocuparla.

—Déjalo, extraña a su hermano. Es un Brocon.

—¡Reborn!—chilló avergonzado.

La chica rió antes de abrir su boca para hablar.

—La verdad yo también me pregunto por Tsuna-Niisan, no lo he visto ni he oído de él.

Un silencio se instaló en todo el comedor, las cucharas se quedaron a medio camino y todos miraron a Kyoko, incluso Haru.

Entonces el sonido de unos tacones hizo eco por un largo pasillo, todos miraron la entrada al comedor esperando ver quién entraba a la base.

—No lo verán—dijo la chica que entró por la puerta—... además deben bajar el volumen de su voz, es tan ruidoso.

Ella tiene un cuerpo algo voluminoso, es alta y su seño fruncido les saluda, su cabello es tan carmín y corto, sus ojos amatistas tienen unas gafas recatangulares, se ve de su edad si no es que mayor, usa unos pantalones de vestir con zapatos de tacón rojos combinados con su camisa.

—Tío Nanashima, te ves pequeño—dice con sorpresa.

—¡¿Tío?!—gritaron.

—¿Tío?...¡ANNA!—chilló con sorpresa.

La chica solo hizo una mueca tapándose un oído.

—Mierda... A este paso me dejarán sorda. Lo que sea, Tía Bianqui traigo la información que mi Clan recaudó, fue un poco difícil, perdí más de un quinto de mis hombres—gruñe sentándose en la mesa, dejó caer un folder grueso.

—Gracias, Nidaime Bara.

—¿Nidaime? An-Chan, ¿Que edad tienes? ¿Qué pasó con Ochī-san? ¿A qué te refieres con "No lo verán"? ¿Sabes dónde está Nii-san?

Ella solo suspira algo abochornada.

—Cumplí quince ayer—gruñe, se preguntó si no se volvería perro si seguía gruñendo—Papá falleció hace dos años protegiendo a nuestro Clan y asumí mi Rol como heredera gracias a las enseñanzas que Mamá me dió a la largo de mi vida. Y sobre Mamá...—su vista se perdió en la nada, temía arruinar algo.

Sus ojos se empezaban a nublar, en su garganta creció un nudo, le es imposible hablar sobre él.

Fue un muy mal presentimiento, la atmósfera se volvió pesada, los de esa época tenían el rostro gacho y el seño fruncido, Fuuta y Basilicum tenían una expresión casi llorosa, Bianchi solo volteó el rostro.

Nanashima temió saber. Reborn por otra parte, lo supo; Perdió la batalla, Eh, pensó.

—¡Itte! ¡Porque me pegas Reborn!

—Me aburrí—admite—Lo que sea, ¡A entrenar!—ordena dejando a los mayores.

Cuando el cielo y sus guardianes se fueron, un hombre mayor entró para consolar a Anna.

—Tío Ryō...—dijo lastimosa.

—Lo sé, Cariño, lo sé. Yo también los extraño.

Recibió el pañuelo que él le tendía. De su saco, buscó en su bolsillo interno una bolsita transparente en la cual el color rojo opaco sobresalía; una hermosa Rosa que conserva su perfume.

Besó ligeramente la bolsita.

—Tía Bianqui, localicé la base Millefiore junto a la sede del Tri-Ni-Sette. Pero...—se inclina para decirle algo al oído.

La pelirrosa abrió los ojos en shock, casi se cae del asiento por lo mismo.

Mio Dio—susurra.

(...)

—An-Chan, serás un gran Líder.

La niña lo miró confundida, ladeó su cabeza y no perdió de vista los ojos sinceros de su Mamá.

—Yo te entrenaré, tenemos hasta que cumplas por lo menos diez, trataré de aguantar más.

La niña ladeó el rostro un poco confundida, no entendía nada pero aún así archivó todo en su mente.

—Hai, Mamá.

Tsunayoshi acarició los cabellos de su "Hija" con cariño, ella es tan linda.

Dejó una nota en la casa, Fuuta estaba ocupado con sus tareas y Bianqui veía un Drama en televisión.

Momotarō lo esperaba, necesitaba que utilizase sus métodos para hacer hablar a un infiltrado que se elevó a lo alto para cometer discordia con Vongola.

Dejó a An-Chan con Ryō mientras se dirigía a la sala de interrogación que mandó a construir.

Las paredes son gruesas de color grisáceo, el piso es de mármol negro, en una pared hay un enorme espejo/ventana donde se vé lo que hacen y justo en medio de la sala hay una hermosa silla dorada acojinada sin brazos en color vino, allí se localiza una persona amarrada con cinturones y con los ojos vendados, se haya en ropa interior sintiendo el frío aire acondicionado en su piel.

Tsunayoshi entró en silencio, trae ropa justa –demasiado justa– y un látigo corto y recto de equitación.

El hombre tembló un poco cuando un ligero olor a rosas llegó a su nariz.

—Rose-Sama...—murmuró con horror.

—Oh~...me descubriste—ronrroneó en el oído detrás de la persona.

Sus brazos pasaron en un abrazo bajando por los pectorales en caricias venenosas.

—Dime Cariño, ¿Para quien trabajas~?

El hombre se sacudió, podían sentir como el solo toque ardía en su piel, pero no era el tipo de ardor donde sufría, si no aquel que dejaba un cosquilleo donde pasaba su piel y deseaba tener más.

—No...hmm—ahogó un gemido en sus labios.

El castaño rió al sentir como la presa caía demasiado lento. Quita sus manos y lo rodea, con el látigo acarició un brazo hasta estar frente a él y sentarse en su regazo.

—Dímelo—exige con voz hambrienta.

Comenzó a moverse, se restregó tan lento y casi placentero, jugaba muy bien, sus manos comenzaron a tocar el torso desnudo y subir hasta los cabellos, se acercó a su rostro hasta que sus respiraciones se mezclarán y lo tomó con fuerza.

—Dímelo—repite.

Su voz es engatusadora y algo baja, tan dulce e hipócrita, ronroneando por una respuesta.

Sintió como su víctima se exitaba y parecía perdía su juicio, empezó a besar de forma francesa para que el otro cayera.

Del otro lado del vidrio, Ochī-san observa, sus guardaespaldas ni pestañeaban, sus rostros tenían rubor en sus mejillas.

Tsunayoshi mordió el cuello ajeno sintiendo como se tensaba y se liberaba, el hombre siguió agitado y tartamudeó.

—Dime...—empezó a moverse bajando sus besos y acariciando las piernas para volver a subir y desatarlo para que cayera al suelo aún con las manos amarradas en su espalda.

Lo golpeó con fuerza con el látigo escuchando un quejido doloroso.

Otro más y sintió un cosquilleo en su abdomen.

Lo giró para quedar boca arriba, el hombre gimió de dolor cuando el látigo cayó en su mejilla, soltó un gritillo cuando el látigo fue azotado en su torso.

Bara-Sama se subió a ahorcajadas, su trasero quedó en el miembro ajeno, se restriega mientras cachetea con el látigo.

—C-carcas-ssa.

—¿Hn?

—Famiglia Carcassa—murmura con gozo.

Tsuna dirigió sus fríos ojos a Ochī-san, él asintió. Sin más, retiró la corbata negra de sus ojos para que lo mirará, sus ojos avellana miraron los negros con hambre y no de aquella.

Se acostó arriba de él sin dejar de frotarse, la lujuria subió por los guardaespaldas y la víctima.

Desató las manos y dejó que lo tomara con fuerza, que sus caderas tuvieran el moretón de unas manos que lo apricionaran y le obligarán a frotar con rapidez.

—¿Serás mío?—la tentativa se aferró con garras terriblemente afiladas.

Dejó que acariciara su cuerpo, que las manos se filtran por su ropa.

—Seré tuyo—su mirada lujuriosa cayó en la suya, convenció con la mirada más nublada.

Manipulador.

—Me tendrás por completo—susurra en su oído—Me sentirás...

Rió mentalmente al sentir como el agarre se volvía más fuerte.

—¿Me darías tu Alma?—pidió siseante.

Los guardaespaldas sintieron escalofríos, la sed de sangre acariciaba su piel en un baile mortífero tentando a cometer un pecado prohibido por Dios.

Momotarō lo sabía. Tsunayoshi es un jodido demonio, una araña a la que le gusta jugar con su presa, que caigan en su telaraña.

Gruñó y Tsuna supo que ya había caído, los hilos ya estaban en cada parte de él.

—Sí.

Sus ojos brillaron y el trato estaba hecho.

—Bien~—ronroneó.

Ochī-san vió su oportunidad y entró interrumpiendo.

—Debes volver—ordena.

—Hai~

Antes de salir de aquella sala le dirigió una mirada pícara a su nuevo esclavo.

—Espero buenas cosas de ti. Un doble espía es genial ¿Nee?—recorrió su cuerpo con la mirada hasta detenerse en el miembro endurecido—Te veré más tarde si quieres~

Salió dando saltitos, al alcanzar a su jefe de inclinó un poco con esa sonrisa sádica que desarrolló a lo largo de su vida, tanto había pasado que el brillo de sus ojos es tan insano, como una jaula que guarda una terrible bestia.

—Ochī-san, ¿A dónde iré esta vez~?—el ronroneo en su voz delató cuanto lo disfrutaba.

Una terrible bestia, no, algo más peligroso...

Un Demonio.

—Ya sabes que debes hacer.

—Hai~

Dos sombras surgieron detrás de él, dos chicos que custodiaban la espalda.

—Volveras a Casa...

“Al Infierno”

Un suspiro sale de sus labios y gira para caminar en dirección contraria, la sonrisa brotó inconscientemente.

Esa rosa sabía su papel y jugaba con sigo misma.

Carcajeó al ver a sus guardaespaldas, ellos debían trabajar manualmente y todo por culpa de la Rosa del Clan.

(...)


—¡Tadaima!—grita con los brazos llenos de bolsas con alimentos y su delantal puesto, la sonrisa tímida se muestra en su rostro al ver la mirada inquisitiva de Bianqui.

—¿Por qué no me dijiste que te ayudará con las compras?—le ladró, Tsuna afirmó entonces que sí es la hermana de Gokudera.

—No quería molestar, siento que Nashi-kun llegará hoy así que planeé un banquete ¡Surgió de improviso! ¿Me ayudas? Reborn probará tu comida~

—Bueno.









.



.


.



.




.

.




By: Lizisi

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro