Capítulo V: "Amigos = Familia"

«Sube y conoce algo bello y hermoso»

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—¿Eh?—Tsuna se vió atrapado en un abrazo, uno muy posesivo a decir verdad.

Pudo sentir la respiración en su oído y como trataban de alejarlo de Tomohisa.

—Por tocar algo que no te pertenece 'Kamikorosou'—la voz ronca y algo grave en su oído le mandó un escalofrío en su espalda.

—Hmp—Ran lo miró con rabia antes de sonreírle a Tsuna—Lo veo en Clase Tsuna-sama.

Kyoya gruñó, a pesar de ser del mismo año Tsunayoshi está en otro grupo con mejores calificaciones y herbívoros molestos como esas garrapatas (Yamazaki Toharu y Tomohisa Ran)

—Dísipulo mío, ¿Celoso?—susurró.

—Hn—Kyoya lo pegó más a su cuerpo.

—Tomaré eso como un sí, ahora podrías soltarme.

—No quiero.

Tsuna suspiró profundamente, necesita calma. Lo bueno es que de ahí ve la pelea de Nanashima y un tal Hayato que lo retó en la primera hora.

Hibari empezó a oler el ligero aroma que emanaba Tsunayoshi, era como el de una rosa y no sabía el porqué. Había hurgado la habitación y nunca encontró algún perfume, tampoco tenía algún jabón con olor y llegó a la conclusión de que es su aroma natural.

—Ese herbívoro no sabe pelear.

—A Nashi-kun nunca le gustaron las peleas, pero ahora debe de pelear. Me hubiera gustado que no lo hiciera pero también sé que no lo puedo encerrar en una torre él debe aprender a defenderse.

Una vena creció en la frente de Kyoya al ver como una dinamita dañaba su Nami-Chuu. Brincó desde la azotea cayendo al suelo suavemente, dijo su frase antes de lanzarse y perseguir a Nanashima y su nueva autonombrada mano derecha.

—Ran-kun, Toha-kun. Ya pueden salir~

Ambos salieron de las escaleras y subieron con Tsuna, tenían una enorme sonrisa en sus caras y veían con adoración a su ángel.

—¡Tsuna-Sama~!—chillaron amorosamente, se lanzaron a abrazarlo del muslo.

Tsuna les acarició su cabello, esos chicos que desde primer grado salvó se habían vuelto sus acosadores. Los doméstico con buenas palabras y encanto, caricias tímidas y sonrisas de doble sentido. Sin darse cuenta, cayeron a él como moscas a la telaraña, los entrenó y educó hasta formar unos asesinos.

Empezó por sus familiares, ambos sufrían negligencia, le susurraba palabras de alivio con intensiones oscuras camuflajadas, fue hasta a mitad de segundo año que ellos llegaron asustados a su regazo y tuvo que consolarlos, ocultó los cuerpos de ambos padres y sus tutores se volvieron sus tíos, en el caso de Ran su hermana mayor que es muy permisiva. Se volvieron su sombra, Ochī-san era el único que sabía de ellos y le daba un poco de cosa ver como esos chicos hacían lo que fuera para mantener contento a Tsuna, cometían atrocidades solo por Tsuna. Porque para ellos Tsuna es un ángel que los llevó a la salvación sin saber que el mismo fue el demonio que los tomó con sus garras jalándolos al más profundo de los Inferos llevándolos a la perdición, y si se enterarán de su verdadera naturaleza no se irían pues seguirían aceptando esa condena si Tsuna es su demonio castigador.

—¿Hemos actuado bien?—dijo Toharu con una sonrisa restregándo su rostro en la pierna de Tsuna.

—Claro que sí.

Bostezó, estaba muy cansado y todavía tendría que llegar a hacer la comida.

—Descanse Tsuna-sama, nosotros velaremos sus sueños.

Ran acostó la cabeza de su ángel en su regazo y Toharu comenzó a arrullarlo, ambos sabían de la enfermedad que acaja a su Cielo y lo tratan lo mejor que pueden. Si Tsunayoshi muere uno de ellos se iría con él y el que quede vivo estará cuidando ambas tumbas hasta alcanzarlos en la muerte.

(...)

—Nii-san, ellos son mis amigos. Yamamoto Takeshi y Gokudera Hayato.

Nanashima estaba nervioso presentando formalmente a su amigos en una comida.

Tsuna les sonrió, había preparado mucha comida deliciosa.

—Tsuna-Sama, un gusto conocerlo en persona—dijo Hayato haciendo una reverencia.

—Io, Tenshi-Sama—Yamamoto solo le dijo con el nombre con el que le llaman en la Escuela.

—Ara, Ara. ¡Los amigos de Nashi-kun son bienvenidos! ¡Pasen a comer~!—señaló la cocina con un cucharón.

Estaba feliz, Nanashima consiguió amigos, un cielo que tiene una lluvia y una tormenta que sabe que harán todo por él.

—Llámenme Nii-san, como Nashi-kun me llama. Son su amigos así que también son mis hermanos menores—les regaló la sonrisa deslumbrante.

El teléfono sonó, entonces Tsuna se desvió de la cocina para ir a atenderlo.

—BuonGiorno, Papá. Estudié un poco de Italiano ya que dijiste que estarías allá trabajando para una empresa~. Oh, sí, si. Ajá.

Nashi-kun les hizo señas para que pasarán a la cocina.

—Nii-san tardará con Papá, siempre que llama se tarda más de una hora en la llamada, pueden comer lo que quieran.

Reborn observó cómo la sonrisa de Tsuna decaía por lo que su padre le decía.

—No, es solo que no sé que la aceleró, Pa'. La verdad fui con Carlo-san la semana pasada, me dió hasta los veinte—un estruendo se escuchó del otro lado—Trataré de evitar más trabajo. Renunciaré a la cafetería y me retiraré de Coro, no puedo renunciar a ser la niñera de An-Chan me rompería el corazón no verla y Ochī-san lo sabe...¿Ah?, Sí, ¿su nombre completo? Momotarō Ochī.

Del otro lado Iemitsu se atragantó con su saliva.

—Esta bien hijo. Puedes trabajar cuidando a la niña, pero evita mucho movimiento. No olvides que los quiero.

Colgó.

Se suponía que Tsunayoshi no se envolvería con el bajo mundo, pero sin saberlo es niñera de la hija de un Yakuza que tiene una alianza con Vongola.

Bueno, por lo menos con Vongola, así estaría a salvo.

Orégano levantó una carpeta del suelo, su jefe en un ataque de rabia había volcado el escritorio.

—Orégano, envía esto a Akai Bara No Megami, es urgente—entregó una carta.

—Hai.

(...)

Siendo Sábado, Tsuna se despidió en la mañana de Nanashima y de Reborn dejando el desayuno preparado, avisó que Saki-san llegará a preparar la comida en ese fin de semana.

Iemitsu le había mandado un mensaje a Reborn para que vigilará a su hijo de camino a la mansión Yakuza, a decir verdad, se sorprendió bastante de que Tsunayoshi fuera niñera de la hija de un Yakuza, preguntó disimuladamente y al aparecer Tsuna no sabía en qué trabaja Ochī-san, solo cuidaba a su hija y se iba los fines de semana a la mansión.

Yoshi sí había sentido la presencia del tutor de su hermano, todo estaba yendo a viento en popa. Consideró informar a su padre de que es solo un niñero de una hija de Yakuza para tranquilizar si se llegaban a enterar que tenía relación con la Mafia, había planeado esto con anticipación.

—Ran-kun, Toha-kun. Vamos~

Cuando Ochī-san le asigna una misión, debe hacerse.

Está vez consistía en seducir a un político para que sediera unos terrenos para ampliar el territorio.

—Shima, soy yo o esa mujer se parece a Nii-san—Yamamoto señaló el televisor donde una mujer de cabello negro y ojos avellana salía del brazo de un Empresario Reconocido.

—Es cierto, se parece a él. Pero Nii-san es mejor.

Hayato murmuró una palabras antes de anotar en su libreta que Juudaime prefiere a Nii-san sobre todo.

(...)

—Hashimoto-sama, ¿Está seguro de que no dudarán si uso esto?—el tono sedoso de su voz hipnotizó al hombre.

—No lo harán, eres un chico pero este relleno no los hará dudar y menos con esa cintura, todo tu cuerpo mejor dicho.

Lo abrazó y pegó a su cuerpo rodeando esa cintura hasta llegar a trasero y masajearlo.

—¡H-hashimoto-sama!—chilló rojo.

—Shh, en la habitación de a lado hay huéspedes.

Se hallan en un hotel, hoy fue una entrevista donde asistió como pareja de Hashimoto-sama en el salón del hotel.

—Ghgt

—No seas ruidoso.

Lentamente bajo por su cuello besando y chupando, dejando marcas que se quedarían ahí por días.

—Ght—clavó una aguja en el cuello y lo dejó en KO.

Lo quitó de encima, Toharu se lo llevó a la otra habitación para hablar con el mientras Tsuna le hace de damisela en peligro.

—Mierda...—se maldijo por no notar el afrodisíaco en el vino, ese viejo si que trataba de pasarse esa noche.

—Tsuna-sama, le dije que tuviera precaución—ronroneaba Ran.

Tsuna comenzó a suspirar cuando un dedo rozó su tetilla, Ran se maravilló con los sonidos que salían de su boca

—Tsu-na-sa-ma...¿Puedo?

El libido estaba subiendo a cada rato, quería...joder... quería ser follado.

La Primera vez, bueno, sabría que Ran lo trataría lo mejor que podría pero Toharu trataría de matarlo si no le daba una noche a ella, esa TomBoy.

—S-si~

Ran no perdió el tiempo, recorrió su cuerpo besando sus piernas y subiendo hasta su sexo.

—Liberaré la droga de su cuerpo—susurró.

Escalofríos subieron por su espalda.

—Tsunayoshi-sama.

—Ngth, y-yo ¡Ah!

(...)

—Firme esto y soltaremos a Makoto.

Toharu le tendió unos papeles a Hashimoto.

—¡¿Donde lo tienen?!

Toharu, señala una pantalla en la habitación, se vé un vídeo de Tsunayoshi (Makoto) con los ojos vendados y llorando, la piel visible tenía signos de golpes y su cabello oscuro ligeramente largo estaba con cortes mal hechos.

—¡No sé nada por favor! ¡No le hagan daño a Hashimoto-sama! ¡Somos inocentes! ¡Y-yo ---—

Hashimoto vió como un hombre corpulento lo golpeaba en la mejilla y lo tiraba al suelo, pateaba con fuerza.

—¡Makoto!

—Debo decir que admiro como ese chico lo defendió—comenzó Toharu—Cuando entramos a la habitación lo dejamos inconsciente y el chico se volvió un poco violento. Lo protegió a usted a pesar de ser más débil.

—Si firmó esto, Makoto estará bien, ¿Verdad?

—Claro~

Hashimoto firmó los documentos y esperó a que Toharu hiciera algo para parar los golpes a ese chico que le robó el corazón.

—Para—dijo Yamazaki por un comunicador.

El tipo dejó de golpear, y otro acercó la cámara quitando la venda de los ojos.

—Habla a la cámara, tu amado Hashimoto te ve desde aquí.

"Makoto" enfoca su cansada vista en la cámara, sonreía radiante y sus ojos irradian tanto amor que Hashimoto sintió.

—Hashimoto-sama, ¿Está bien?, Yo s-si—estiró su mano tratando de tocar la cámara, como si Hashimoto la tomara.

El Empresario tocó la pantalla del televisor tratando de alcanzar la mano de Makoto.

Hacía ya tres meses que lo conoció, el chico un apasionado fotógrafo que tropezó con un café.

Que con solo una mirada lo había cautivado.

—Usted sabe cuánto lo amo verdad, siempre lo vi en las cámaras y cuando lo conocí en ese accidente sentí un remolino en mi estómago, no sabía el porqué. Pero ahora sé que fue porque me enamoré de usted.

Sus ojos brillaban por las lágrimas, la sonrisa no dejaba su rostro e incluso Hashimoto trataba de quitar esas lágrimas a través del televisor.

—Yo lo amo, tanto que daría mi vida por la tuya, Homare-kun. Un día me preguntaste si me veía a futuro contigo, y la respuesta es sí. Me gustaría ser Hashimoto Makoto.

—Lo serás, lo serás si vives—murmuró en la pantalla.

—Me voy.

Toharu tomó los papeles y antes de cerrar la puerta dibujó una sonrisa burlona.

—Mátalo.

Hashimoto Homare dirigió su horrorizada mirada a Toharu antes de ver como un cañón apuntaba a la cabeza de Makoto.

—¡NO! ¡MAKOTO!

Golpeó la pantalla teniendo una vista de como la sangre escurría de la cabeza de la persona que amó. Sus ojos avellanados estaban fijos en la cámara y poco a poco perdían brillo, su sonrisa se congeló en su rostro.

—Makoto...

Toharu cerró la puerta carcajeado.

¡Kami-Sama! ¡Su Tsuna-sama se merecía un Óscar!

Caminó por el pasillo hasta llegar al elevador, allí se encontró a un radiante Ran cargando a Tsunayoshi.

—¿Como te fue?

—Muy bien, Tsuna-sama. Tenemos dos hectáreas en el sureste del país, dos laboratorios en Oklahoma y uno más aquí en Tokyo. Ni decir de la mansión en Okinawa que tiene un hermoso jardín, esa está a su nombre y no anclada a Akai Bara No Megami.

Tsunayoshi acarició los cabellos de su sombra.

—Gracias, ahora larguémonos de aquí.

—El helicóptero está listo, Ochī-san ya nos espera en la mansión—Ran no lo soltó.

(...)

—Listo~

Tsunayoshi dejó un enorme pastel en la mesa, Nashi-kun, Takeshi, Hayato, Lambo, I-Pin, Bianqui, Kyoko y Haru prácticamente no le quitaban la mirada de encima.

El pastel tenía tres pisos, el primero era de chocolate, el segundo de café con chocolate amargo y el tercero era de uva con fresas.

Toda la tarde valió la pena, se sintió muy orgulloso. Rápidamente se tomó una selfie y la posteó.

—Nashi-kun, estoy muy feliz de que hicieras tantos amigos.

Tsuna caminó hasta su hermano y acarició sus cabellos rebeldes, un calco de los suyos, era bueno que es solo cinco centímetros más alto que Nanashima.

—Nii-san.

—Mamá estaría muy feliz también—comentó algo nostálgico—Ella quería que tuvieras amigos, no importa si eran pocos ya que lo que contaba es que pudieras confiar en ellos.

Los ojos de ambos hermanos comenzaron a nublarse por las lágrimas. Los momentos en que Tsuna hablaba de Nana eran muy pocos y la mayoría era de lo orgullosa que estaría su madre de ellos, este era el primer momento que presenciaban los demás, es la primera vez que escuchan de Nana.

—Mamá está orgullosa de como eres—murmuró abrazando a su hermano menor—Lo sé, ambos estamos orgullosos de ti. ¡Sigue así Nashi-kun!

Las chicas tuvieron que quitarse las lágrimas de los ojos, es un momento emotivo un poco íntimo. Todos están felices de ser parte de este momento, ya que los están incluyendo en una familia.

Tsuna se separó del lloroso de su hermano y miró a todos con esa sonrisa tan característica de él, esa sonrisa que decía "Bienvenido a Casa"

Abrió sus brazos y dijo lo que su sonrisa demostraba.

—Bienvenidos a la Familia.

By: Lizisi