༺CAPÍTULO DOCE༻
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Qué es la vida de un hombre, sino el preludio de su muerte? ¿Y qué es la muerte, sino un largo sueño, el olvido más grato.

Lisa Klein |Ofelia

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TAL Y COMO lo supuso desde un inicio, la convivencia dentro del 221 fue un proceso en el que ambos tuvieron que poner de su parte para hacerlo funcionar. Rosaline daba gracias de que luego de su primera disputa, Sherlock hubiese hecho su mejor esfuerzo para moderar ese lado detectivesco con ella, puesto que le había dejado en claro que la perturbaba bastante con sus ataques de preguntas absurdas por cada vez que salía a dar un paseo, o cuando veía al repartidor de correo acercársele "muy sospechosamente" para dejar los telegramas que la señora Hudson recibía a diario.

Debido a esa y otras razones, prefería tenerla cerca. Fuera de eso, las cosas entre ambos parecieron mejorar inmensamente.

Tras tres días con ella como su única compañía, Sherlock se vio a sí mismo disfrutando de las insesantes charlas de la joven institutriz, relatándole sobre sus memorias y las pocas cosas que recordaba de Escocia, compartiendo su interés por la nueva Ley de Reforma y ayudándolo como podía a resolver acertijos referentes a sus recientes casos.

Rosaline, por su parte, se percató de que las maneras del hombre eran suaves y sus hábitos regulares, aunque sin dejar de lado la excentricidad. Cuando se apoderaba de él la fiebre del trabajo era capaz de desplegar una energía sin parangón; pero a trechos y con puntualidad fatal, caía en un extraño estado de depresión, y entonces, ella llegaba para empeñarse en sacarlo de aquella oscuridad. Le suplicaba, con un brillo singular de curiosa procedencia en sus ojos, que le hablara sobre su trabajo y los primeros casos que resolvió cuando era más joven. Peticiones a las que Sherlock no se negaba, pues le gustaba recordar el triunfo de los viejos tiempos, pero más todavía verla a ella, con su rostro rebosante de emoción, escucharlo atentamente hasta que se hacía muy tarde.

Era la castaña, ciertamente, un ser que ansiaba conocer más sobre el mundo, pero siendo el que era su trabajo ahora, a medida que pasaban las horas, el interés por conocer más sobre el mejor detective de Inglaterra y el misterio que rodeaba a su persona fueron haciéndose cada vez más patentes y profundos. Por lo que Rosaline, cuando no se encontraba muy ocupada reorganizando el desorden que dejaba a su paso, aprovechaba su tiempo para quedarse analizándolo. Habiéndose convertido esto más en una manía que otra cosa.

A veces, solo a veces, él la pillaba mirándolo desprevenida y entonces ella aprovechaba para justificarse diciéndole que le recordaba mucho a la joven Enola. Resaltando que ambos eran demasiado quisquillosos cuando se proponían cumplir con algo, además de malhumorados si las cosas no iban de la forma que ellos querían. Justo como esa tarde.

Sherlock había regresado molesto tras ir a hacerle la visita a Edith Grayson con el fin de averiguar más sobre su madre. Encuentro que lo dejó con más interrogantes que respuestas, además de resaltar todavía más el hecho de que Eudoria Holmes era una mujer muy peligrosa metida en un lío de los grandes.

"Vaya familia!" había exclamado la mujer "Una niña extraviada, un pomposo misántropo, una revolucionaria y... usted. Sin esposa, sin amigos, solo un extraño oficio y obsesión por el polvo y las huellas. Ve el mundo de cerca pero ¿Acaso nota que está cambiando?"

Su ahora asistente lo había reprendido por su comportamiento tras contarle lo ocurrido en el salón del té, por amenazar a Edith con informar a sus amigos del gobierno sobre el local y tratar su punto de vista con una visión tan corta. Al final del día Sherlock, frustrado por las pocas pistas con las que contaba, volvió a sumirse en su trabajo como única vía de escape a la realidad.

Ahora Rosaline se encontraba sentada en un sillón leyendo (o al menos fingiendo que lo hacía), mientras él continuaba con la vista pegada al pizarrón. De vez en cuando la escuchaba pasar la página distraídamente, irritándolo.

━Qué horrorosa cantidad de sonidos haces ━masculló en un momento, haciendo que esta separase los ojos de su lectura para mirarlo con el entrecejo fruncido.

━Solo pasé la página del libro.

━Suficiente para que mi mente pierda la concentración. No se interrumpe a uno cuando se está trabajando ━resopló con fuerza, volviendo a prestarle atención a su trabajo━ Mmm ¿Me pasas los marcadores que viste ayer en el gabinete de la izquierda?

━Dijiste que eran basura inservible y me mandaste a tirarlos ¿Recuerdas?

━¡Demonios!

Lo vio caminar hacia la papelera junto al escritorio, la cual volteó y dejó que su contenido se regara sobre el suelo para comenzar a buscar entre toda la basura. Rosaline se contuvo, contó hasta diez y exhaló. A ella le iba a tocar recogerlo todo después.

━¿Necesitas ayuda?

━En lo absoluto, solo tengo que encontrar los...

Antes de siquiera poder culminar la frase, ella ya se encontraba a su lado, sosteniendo la caja con los marcadores verdes y rojos en una mano.

━Podrías al menos darme las gracias ━dijo tras ver como se los quitaba sin pronunciar palabra alguna. Ella lo siguió entonces hacia el pizarrón, como una polilla que se cerca a la luz━ Sigo sin poder entender cómo crees que tu madre se encuentra involucrada en algún tipo de movimiento feminista ultrasecreto que anda creando caos y revuelo por toda la ciudad.

Sherlock no respondió inmediatamente. De hecho, se mantuvo pensativo sin apartar la vista de un punto del mapa, para luego responder:

━No lo creo, estoy seguro. Las últimas protestas en la ciudad guardan exactamente la firma de madre, y los libros que mantenía en su habitación de la villa son una gran prueba para esto.

━Aún así, suena demasiado arriesgado. Sabe que puede ir a la cárcel si la atrapan.

━Primero que nada tendrían que lograrlo para eso, y dudo mucho que una persona tan astuta se deje hacer tal cosa ━sacudió la cabeza como si quisiera organizar sus pensamientos━ Igualmente, es algo referente al caso, así que olvida que te dije nada.

Afortunadamente para el detective "don señor de la bipolaridad", la escocesa ya había aprendido a tratar con su complicada forma de ser y retornó a su lugar en el sillón para continuar con su novela con gran entusiasmo. Pero bien se sabe que una vez pinchado con la espinita de la curiosidad, el ojiazul no pudo evitar sentirse interesado por saber qué hacía tras varios minutos sin su parlanchina y molesta voz zumbando en su oído.

━Y dime Rosaline... ━empezó a decir━ ¿Qué lees que te mantiene tan entretenida?

━Hamlet ━respondió ella con simpleza━ Fue el primer libro que leí cuando llegué a Ferndell Hall. En la institución Atwood no teníamos a mano ese tipo de obras, solo cuadernos educativos, así que fue algo completamente nuevo para mí ¿La has leído ya, Sherlock?

━Para mi infortunio ━suspiró, a la vez que se volteaba en su dirección━ Uno de los pocos placeres que me permitían en la academia a la que mi padre me obligó a asistir de joven era la lectura, incluso la de libros con tramas tan ridículamente trágicas como esa.

Rosaline arrrugó sus labios en una mueca. Por supuesto a ella no le parecía tan malo como afirmaba.

━Yo lo encuentro interesante ━dijo, provocando la risa de Sherlock.

━¿Interesante? ¿Qué puede tener de interesante la historia de un personaje hundido en su propia depresión? Quien solo causa desgracias a sí mismo y hasta para los seres que ama.

━Permíteme resaltar, querido Sherlock, que la novela no está guiada solo por la tragedia de la venganza, sino la gran tragedia de la duda, ya que Hamlet es más un héroe de la palabra que un héroe de la acción.

━¿Consideras héroe a un ser vengativo?

━Cuando se hace por una causa justa entonces sí ━asintió, aclarándose━ Pero no me refiero directamente al personaje, la obra entera se encuentra entre las más influyentes y principales tragedias de la lengua inglesa. Te lleva a pensar y cuestionarte muchas cosas.

━¿¡Como las razones para cometer suicidio!? ¿Me vas a decir ahora que ante el dolor de la vida es preferible la muerte? ¿O es que ya olvidaste a la pobre Ofelia?

━Ofelia es una muchacha inexperta y carente de voluntad y decisión. Para ella la locura supone su única salida, la evasión de una realidad insostenible.

━¿Y esa cual sería?

━Ser rechazada por la persona que ama ━Rosaline lo miró y tragó grueso, apartando la mirada automáticamente━ La muerte es inevitable, el odio un sentimiento por elección, pero detrás de esto ¿Puede haber un dolor más inmenso que el ser amado y no correspondido?

Por un instante, Sherlock se mostró contrariado por su pregunta. Diciéndose por dentro que, tal vez, no podía entenderla porque él nunca había experimentado nada similar.

━El sentimiento es un defecto químico que se encuentra en el bando perdedor ━expresó en tono seco, e increíblemente, la castaña ya se esperaba ese tipo de contestación por su parte.

━Claro. Me olvidaba que eres Sherlock Holmes, el hombre de hojalata sin corazón.

━No guarda sentido alguno ¿Acaso tú enloquecerías por amor? ━la atacó, y cuando volvió a verla, los ojos de Rosaline se habían inundado de un pesar inexplicable.

━Sé que puede doler profundamente... y para algunos ese dolor los vuelve capaces de cometer locuras. Pero yo no soy como Ofelia ━aseguró con una sonrisa amarga━ Me gusta pensar que mi capacidad de razonamiento es mucho más fuerte que mis emociones.

Parecía ser que a través de esos orbes verde primavera se escondía un alma vieja, llena de experiencias de antiguas vidas, que se materializaba delante suyo con el aspecto de una mujer joven, de aspecto sencillo, pero de tan extraordinaria mentalidad que terminaba encendiendo algo más en el interior del detective. Una sensación que, por el bien de los dos, debía ser retenida y nunca liberada.

El mediano de los hermanos Holmes siempre se abstuvo de experimentar ese tipo de distracciones en su vida, y esa no sería la primera vez en la que sus sentidos le fallasen. Sin embargo, la sola posibilidad de sucumbir ante la mayor debilidad del ser humano lo descolocó tanto, que prefirió recurrir a su ignorancia para olvidarlo.

Rosaline, por su parte, inocente como ella sola, tomó aquel pequeño intercambio de opiniones como la oportunidad perfecta para tocar un tema que llevaba días dando vueltas en su cabeza.

━Sherlock... ¿Recuerdas cuando tu hermana te pidió que fueras su tutor?

Este se estremeció en su sitio, dándole la espalda. Sabía perfectamente a donde los guiaría esa conversación, pero no obstante, deseaba averiguar hasta dónde sería capaz de llegar.

━Lo hago ━respondió en un susurro, por lo que Rosaline se vio siendo autorizada a continuar con su explicación.

━Lo que pasa es que estuve pensando un poco sobre el asunto y el cómo todo se resolvería de una forma mucho más factible si tan solo Mycroft y tú llegaran a un acuerdo ━argulló━ Ya que su madre no se encuentra por ningún lado, podrías ser tú quien aparentemente se haga cargo de ella, pero con mi ayuda.

━¿De qué demonios estás hablando?

━Un trato ━propuso finalmente━ Si convences a Mycroft de convertirte en su tutor, yo me haré cargo de ella. No tendrás que preocuparte por los gastos ni nada, soy perfectamente capaz de buscar un trabajo por mi cuenta y seguir impartiéndole educación en casa a la vez. Además, de esta forma todos saldríamos ganando. Mycroft se libraría de tal responsabilidad, tú continuarías viviendo la vida de detective sin preocupaciones y Enola no tendría que esconderse como prófuga de la justicia ¡Es un plan perfecto!

━No

Su cabeza se enderezó como un resorte ¿Acaso la escuchó decirlo todo bien? Había estado ensayando aquel discurso desde la noche anterior. No podía ser que se negara sin siquiera analizarlo.

━¿No? ━preguntó confusa━ ¿A qué te refieres con no? ¿Ese es un no de "no quiero hacerlo" o no de "no puedo esperar a ponerlo en marcha"?

━Todo eso que dijiste está muy bien ¿Pero te has puesto a preguntarte qué saldrías ganando tú? Eres una mujer, mayormente los salarios que te ofrecen no alcanzarían ni para pagar completamente la renta, comida para dos bocas y los materiales de estudio. Sin contar ropa, aseo y abrigo. Tendrías que sucumbir a oficios deplorables y venderte a tí misma para sobrevivir y sacar a Enola adelante ¡Ni hablar!

La fémina se cruzó de brazos con expresión indignada y la boca ligeramente entreabierta.

━¿Crees que no sería capaz de conseguir un buen empleo, Sherlock? Si lo hice una vez estoy muy segura de que podría lograrlo de nuevo.

━El mundo está lleno de personas avariciosas, Rosaline. Personas a las que no les importa el resto en lo absoluto y te explotarían con tal de beneficiarse ellos mismos. ━espetó━ No todos son como madre, a quien le gusta hacer obras de caridad acogiendo a institutrices de bajo nivel sin una experiencia previa.

Al escucharlo decir esto último, Rosaline sintió como si la hubiese abofeteado. Cerró los ojos y cuando los volvió a abrir estaban cristalizados. No era posible que después de haberla considerado una amiga, él se atreviese a rebajar su oficio a tal grado, cuando ella jamás lo había criticado por ser como era.

E inmediatamente, Sherlock se arrepintió de sus palabras nada más percatarse de lo que había provocado, pero ya era demasiado tarde...

━¿Sabes lo que pienso? Que eres un pozo sin fondo de egoísmo y negatividad ━volvió a recoger su libro lentamente del sillón━ Al principio me dije "No, claro que no. Una persona como él, que ayuda a otros resolviendo misterios, no puede llegar ser tan malo como lo tachan". Pero lo cierto es que no te importa nadie ni nada más que tú o tu trabajo, y sinceramente, me equivoqué en mi estúpida creencia de que podrías llegar a tener un poco más de interés por la seguridad de tu hermana.

Aferró la tapa dura del ejemplar de Shakespeare contra su pecho, herida, pero con la cabeza en alto. Podía ver la impotencia y el arrepentimiento reflejados en los ojos del detective, pero esta vez ella no regresaría a él si no le daba una disculpa antes.

━Te otorgo de vuelta tu soledad, espero y la aproveches más que mi presencia.

Diciendo esto, se retiró del apartamento para retornar a su refugio en el ático, desde donde se dedicaría a leer el bulto de periódicos que venía acumulando desde hacía días a esperas de recibir un mensaje de Eudoria.

Sus palabras la habían molestado, pero no solo por haberla insultado de una manera muy cruel, sino porque él ni siquiera se había parado a pensar antes en lo que estaba diciendo, como si no le importara en lo absoluto el peso que traería sobre ella. Tal vez estaba acostumbrado a tratar a todos de la misma forma, pero con ella se había equivocado. Rosaline sabía que su orgullo no se limitaría a soportar nunca los comentarios hirientes de ningún hombre, mucho menos de un ser humano tan complicado como Sherlock Holmes, quien a esas alturas se encontraba abrumado por aquella opresión momentánea que atacó su pecho sin aviso alguno.

━Se le llama culpa ━la voz de la señora Hudson lo hizo voltearse para descubrirla parada sosteniendo el pomo de la puerta. Había ido a llevarle un telegrama proveniente de Basilwether Hall cuando escuchó la discusión, y ahora lo miraba con expresión reprobatoria━ Me temo, cariño, que te haz pasado mucho con la pobre joven.

━¿Y qué sugiere usted que haga para solucionarlo?

━Pues disculparte claro está ━contestó con obviedad, viéndolo hacer una mueca en respuesta. Bien sabía ella que al pelinegro le costaba demasiado expresar sus sentimientos, incluso situaciones así━ Sherlock, esa chica ha estado aguantando tus manías desde que llegó. Todas y cada una de ellas, sin quejarse, tan solo haciendo su mejor esfuerzo para intentar comprenderte ¿No crees que le debes, al menos, un poco de sentido común?

Por mucho que esto fuera en contra de sus costumbres, el hombre tuvo que aceptar que había errado profundamente. Incluso delante de otro testigo, que consistía en un acto que antes no se habría atrevido a llevar a cabo, y cuando la señora Hudson abandonó la habitación para regresar a su apartamento en el piso A, él se quedó arriba, ya no concentrado en su caso, sino en idear una forma de disculparse con la joven y torpe institutriz que a esas horas de seguro no querría ni verle la cara en pintura.

Tuvieron que pasar cuatro horas exactas para que Rosaline viera aquel pequeño trozo de papel blanco colarse por debajo de su puerta, y el cual provocó que su estómago aleteara nervioso ante la imagen de aquellas dos palabras escritas con tinta negra.

OL OSTENI

"Lo siento" escrito de la forma correcta.

Para muchas otras personas aquello no hubiese significado nada en lo absoluto, pero para ella, quien había pasado días enteros estudiándolo, significaba mucho. Pues le estaba dejando en claro que era importante para él, y que era un idiota por haberla lastimado. Lo conocía, las emociones de Sherlock no fluían naturalmente como las de cualquier otro ser humano promedio, así que escribir aquellas dos palabras era, de por sí, el paso más grande que hubiese dado hasta el momento para aceptar un error.

Rosaline permaneció sentada en su cama por un largo rato, dubitativa, aferrando la nota con fuerza contra su estómago, y cuando por fin se decidió salir de su agujero, el Sol ya había empezado a esconderse tras los tejados.

El apartamento de Sherlock estaba sumido en oscuridad absoluta cuando ingresó en su interior, a excepción de la suave claridad que entraba por uno de los ventanales y se relfejaba sobre el sillón donde él se encontraba recostado. En tal ocasion, Rosaline no dejó de percibir en sus ojos cierta expresión perdida y como ausente que, de no ser porque lo conocía, se habría atrevido a imputar al efecto de algún narcótico. Pero lo cierto era que él estaba exhausto, tal y como había alegado en un inicio. La soledad lo estaba matando de a poco, y el no tener a nadie para compartir ese pesar lo deprimía.

En un principio, Rosaline fue consciente de que él la había sentido llegar, pero no emitió ningún sonido que pudiera demostrarlo. Por lo que se deslizó silenciosamente hacia su lado, y tal y como si Sherlock pudiese adivinar sus intenciones, dejó que ella tomara asiento sobre la tumbona para, seguidamente, poder recostar su cabeza sobre el regazo femenino.

Ella inmediatamente comenzó a peinar sus rizos oscuros con mimo, notándolo estresado y abatido. Tal vez era hora de contarle otra de sus historia, esta vez un poco más triste que las anteriores.

━Su nombre era David Montgomery ━pronunció en apenas un susurro━ Era el hijo de la superintendenta de Atwood. Él y yo nos hicimos muy amigos pero, eventualmente al crecer, tuvo que marcharse a estudiar en el extranjero. Siempre con la promesa de que regresaría al colegio en verano solo para verme.

Sherlock dejó que continuara, preguntándose si realmente quería seguir escuchándola o detenerla en seco, porque si la juzgaba directamente y mirando su semblante tan pálido, parecía estarse rompiendo poco a poco.

━Él era encantador, justo como Hamlet. Y su sonrisa ¡Qué sonrisa! ━rió con amargura━ Aún la recuerdo y comprendo que era el efluvio de una hermosa inteligencia, de un ánimo valeroso, y un atractivo que no volví a ver en ningún otro chico. Él conocía de mi gusto por las flores y nunca se burló por ello. De hecho, solía escaparse conmigo todas las tardes del verano para ir al prado y disfrutar de la puesta de Sol mientras me contaba de sus experiencias en Francia. De vez en cuando, y solo cuando me sentía demasiado emocionada, le permitía besarme y él me juraba por el mismo Dios que nos casaríamos cuando ambos tuviéramos la edad suficiente. Yo me sentía tan plena por aquel entonces, tan contenta. Teniendo a alguien que me quisiera por mí misma y que no me repudiara por mi pobreza... pero bien dicen que la felicidad en el mundo siempre es efímera.

Con un nudo en la garganta, él no tardó mucho en relacionar aquella historia que le contaba con la conversación que ambos tuvieron en el tren de camino a Londres.

━Un día de mayo, meses antes de sus planeadas visitas, la superintendenta tuvo que viajar para traerlo de regreso luego de que la peste azotara el establecimiento al que asistía. Yo me mostraba preocupada por su salud constantemente, pero no se me tenía permitido verle. En parte porque podría contagiarme a mí y al resto de las chicas, y en parte porque a su madre no le agradaba que una chiquilla desamparada estuviera dando vueltas alrededor de su único muchacho...

━¿Y qué pasó luego?

La castaña dejó escapar un profundo suspiro. Había creído que Sherlock ya no la escuchaba por la influencia de las nubes del sueño, pero se había equivocado.

━Una noche me escabullí de los dormitorios para ir a verle, y como me esperaba, él estaba tirado en su cama demasiado débil. Pero incluso así se las arregló para saludarme, y yo me dije inocentemente "¡Oh! no se está muriendo, están equivocados; él no podría hablar y mirar con tanta tranquilidad como lo hace si estuviese muriendo”. Me incliné y lo besé: su frente y sus manos estaban frías; pero me sonrió como de costumbre. La misma sonrisa enamorada del niño que me cautivó, y yo solo quise alargar ese momento por la eternidad...

►De pronto, su garganta se cerró, haciéndole imposible pronunciar palabra alguna mientras los recuerdos de aquella noche regresaban a su cabeza. Algo que no pasó por alto a ojos del detective.

━Rosaline....

━A la mañana siguiente las enfermeras nos encontraron. Yo estaba dormida, aferrada a la mano de Dave, y él... ━su voz se cortó, abriéndole paso al silencio━ Él ya estaba muerto para ese entonces.

El impacto de sus débiles palabras lo habían descolocado por completo, y se sintió tan impotente, tan culpable por haberla forzado a ello... ¿Cómo era posible que una criatura tan radiante y hermosa pudiera haber atravesado por tanto dolor siendo tan joven? O más importante ¿Cómo una persona como él podía estar tan vacía al punto de no comprender el dolor de otros por más que lo intentase?

No merecía a alguien como Rosaline en su vida. Realmente no la merecía.

Pero eso no hacía que la anhelara menos.

━¿Puedes... leerme un poco de ese libro que leías en la tarde? ━era una petición estúpida, Sherlock lo sabía, sobretodo viniendo de él en un momento donde se suponía que debía consolarla. Pero pensó que no debía abrumarla más por los males del pasado, y Rosaline se lo agradeció internamente, aunque eso no hizo que se sorprendiera menos.

━¿Quieres que te lea? ━preguntó extrañada.

━A estas alturas tu voz me resulta menos molesta que mis pensamientos. Así que sí, quiero que me leas.

La frágil oración en sus labios hizo que el corazón de la castaña se ablandara como la seda, y de esa forma, con la cabeza de Sherlock apoyada en su regazo, se olvidó de todo lo malo ocurrido en esa tarde, mientras sus ojos se perdían en las facciones toscas y varoniles que delataban en su dueño a un hombre de firmes resoluciones, vivaz y determinado. Humano, como todo el mundo, y por tanto, lo mismo con defectos y virtudes que ni ella ni nadie serían capaces de cambiar nunca.

Aunque, a decir verdad, no deseaba que fuera distinto en lo más mínimo. O de lo contrario no sería tan extraordinario a sus ojos como en esos momentos.

De pronto, se halló deseando ferozmente que la noche se hiciera larga, tan solo para poder observarlo dormir con la paz que no parecía tener cuando estaba despierto, permitirse enredar los dedos en los mechones oscuros de su cabello y quedarse allí, pidiendo a Dios en silencio que las cosas pudieran arreglarse pronto para todos, a la vez que tomaba el ejemplar en su mano derecha y, bajo la suave luz de una vela, iniciaba su lectura:

━¡Ah, querida Ofelia! Los versos se me dan fatal. No tengo arte ninguno para medir mis lamentos o mis emociones. Pero que te amo más que a nadie, mucho más, créelo...

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4000 palabras!! 🤪 Creo que después de esto merezco un premio ¿No les parece? Okno, solo bromeaba jjj

Pero eso sí, este ha sido, por lo más, uno de mis capítulos favoritos de la historia. Precisamente porque tanto Sherlock como Rosaline ya se sienten con la confianza suficiente como para ceder (en el caso de él) y revelar secretos tan privados como la pérdida (en el caso de ella). Su reciente compañerismo escala a un nivel más, y yo como escritora me siento bien al desarrollarlos de a poco, porque es lo que considero correcto ante todo. ❤

Si con Enola y Tewkesbury se tomaron dos películas para desarrollar bien su relación ¿Entonces por qué aquí sería distinto? ¡Ante nada me voy por el realismo! Y nuestra Rosie es un personaje bastante difícil no por su personalidad, sino por su vida misma, así que combinando esto con Sherlock Holmes ¿En qué más puede terminar que con dos corazones rotos?

...😮...

Vale, eso ha sido un spoiler tremendo ¡PERO JURO QUE SE ARREGLARÁ! Tenemos mucho de estos dos que conocer y disfrutar todavía. Also ¿Ya se me van creando un shipp para Rosaline y Sherlock?

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Qué creen que ocurra en el próximo?

📣 O más importante y quiero leer sus respuestas en esta pregunta: ¿Cómo creen que terminarán ambos al culminar el acto 1 de la primera película de Enola Holmes?

Los leo a todos! Saludos y besitos,

Debbie.