༺CAPÍTULO SIETE༻
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Un nuevo capítulo en una novela es algo así como una nueva escena en una pieza dramática

Charlotte Brönte |Jane Eyre

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ESA NOCHE se acostó tarde y soñó con el prado que había detrás de la villa, donde el pasto era suave a comparación con la hierba alta que crecía cruzando la valla que limitaba los alrededores con los del campo abierto, y donde el Sol se ocultaba tras un crescendo de colores cálidos que se fundían en una misma pintura.

Rosaline siempre había encontrado paz en observar el horizonte más allá de los bordes de las colinas, en creer que ella podía ser parte del mismo y que alguien más la observaría inconscientemente, sin saber que estaba en algún punto de aquel cuadro inmenso, pero en ese momento, ya no se encontraba completamente sola como en sueños anteriores.

Había una figura a su lado, alta, robusta, que parecía admirar el panorama con la misma admiración que derrochaba ella. La calidez de los rayos solares se proyectaba sobre cada uno, y Rosaline sentía que, por primera vez en su vida, estaba a punto de descubrir una clase de bondad más intensa que la que alguna vez le hubiesen profesado. Era un hormigueo incontrolable que recorría su cuerpo hasta los espacios más recónditos, y que se concentró en la curva de su cintura, allí donde él la había tomado firmemente para acercarla hacia sí.

Esa parte de su subconsciente que guardaba sus deseos más bajos fue la que la hizo querer, más aún esperar, a sentir la caricia de un beso sobre su boca. Pero como toda felicidad efímera, su mente terminó cayendo de lleno en la realidad cuando sintió que alguien le agitaba los hombros con insistencia, moviéndola sobre la suavidad del colchón que a esas horas le resultó tan molesta como el pinchazo de miles de agujas.

━¡Rosaline! ¡Niña, despierta! ━tuvo que parpadear varias veces para ajustar su desgastada visión a las facciones que componían el rostro de la señora Lane, quien se mostraba desesperada, casi al punto de desprenderle el brazo por la fuerza con la que lo sujetaba.

La castaña se frotó los ojos luego de reincorporarse, haciendo su mejor esfuerzo por apartar la somnolencia.

━¿Qué pasó, señora Lane? ━preguntó confusa. Era la primera vez que la mujer se precipitaba en su cuarto con tal alteración━ ¿A qué se debe tanto alboroto?

━Es la joven Enola ━respondió━ Cuando amo Mycroft fue a despertarla esta mañana ya no estaba en su cama. Se cree que escapó...

Aquellas palabras hicieron eco en su cabeza, sin embargo, ella no pareció asimilarlas del todo.

━¿Escapar? ━repitió, su voz siendo apenas un susurro que salió arrastrado por su garganta.

Enola no sería capaz. No, no podía. Ella nunca se atrevería a tal cosa...

¿Oh si?

Pareciere mentira Rosaline, se regañó a sí misma. Por supuesto que que ella sería capaz de hacer eso y mucho más. Tantos años conociendo a su estudiante y aprendiendo de sus ideas como para siquiera dudar de hasta donde la llevaría esa voluntad tan indomable que se cargaba. Por supuesto que ella no se humillaría ante los mandatos de Mycroft. Enola no era como ella ni nunca lo sería.

Lo cual la dejaba varada en medio de un enorme problema.

━Oh no, no, no, no, no...

Pasando por alto la corpulenta figura del ama de llaves, Rosaline prácticamente saltó sobre la cama y gateó enredada entre sus sábanas hasta el mismo borde. Su excitación era tal, que casi termina con la cara impresa al suelo producto a un repentino tropezón, del cual supo recomponerse rápidamente para salir desprendida por la puerta que daba directamente al pasillo.

Ni siquiera se detuvo a buscar una bata que le cubriera la desnudez de los hombros antes de salir, o para arreglarse aquel nido de pájaros que tenía por cabello. Su mente ocupaba solo un objetivo, y este consistía en encontrar a los señores para exigirles una explicación que, sabía, ninguno de los dos poseía aún, pero estaba tan consternada por lo recién descubierto que su juicio no le permitía asimilar lo que era obvio con claridad.

━¿¡Dónde está!? ━cuestionó cuando sus pies pasaron el umbral de la habitación de Enola.

Como de costumbre, todo seguía igual de desordenado. Las pinturas todas regadas sobre el caballete de la esquina, el interior del armario hecho un desastre entre vestidos y overoles, más la cama sin hacer, desde donde un monigote de tela que fácilmente se confundiría con una persona real asomaba la cabeza.

Mycroft ya se encontraba allí, masajeándose el puente de la nariz con más fuerza de la debida. Estaba furioso, y ella fue consciente de que su presencia allí solo lo haría empeorar aún más.

━Por todos los cielos ¿Se cree que si lo supiera no la habría ido a buscar yo mismo, señorita Barnum?

━Enola no es silenciosa. No pudo escabullirse de la casa así como así y sin ser descubierta ━habló rápidamente, apenas dándole tiempo de culminar con lo que estaba diciendo━ Las escaleras crujen y la puerta hace ruido al abrirse. Tendrían que haberla escuchado cuando salió.

━¡Lo que me faltaba ahora! ━la cabeza del mayor de los Holmes estaba a punto de reventar, y no era para menos, tanto alboroto lo tenía al borde de los nervios━ No era suficiente tener que lidiar con la desaparición de mi hermana menor, sino que también ahora debo soportar a una mujer histérica montando un circo en mi casa.

Rosaline entreabrió los labios con indignación, tratando de pensar en una digna ofensa que al final terminó muriendo en sus dientes. Mycroft no se veía preocupado en lo absoluto por los peligros que le esperaban a la niña en el mundo exterior, sino más bien por los problemas que esto le traería como consecuencia.

Una parte de su cabeza continuaba sin entender cómo rayos podía ser tan seco, como un hombre de hojalata sin emociones, aunque a esas alturas ya nada podría sorprenderle viniendo de él.

━Es increíble cuanta falta de preocupación puede haber en un hombre que acaba de perder a su hermana pequeña ━su cerebro apenas estudiaba los pensamientos antes de soltarlos como dinamita, pero ese, en especial, pareció afectar en algo la postura del hijo mayor de Eudoria.

━Me preocupo. Claro ¿Quien ha dicho que no lo hago? ━rebatió━ Es solo que vosotras las mujeres tienden a dramatizarlo todo. Enola solo está teniendo una perreta pasajera. En cualquier momento la verá entrar por esa puerta arrepentida y pidiéndome perdón por su comportamiento.

━No va a volver.

Ambos se voltearon directamente hacia el propietario de la voz, Sherlock, quien yacía apoyado contra la puerta de la habitación. Sus manos escondidas en los bolsillos de su saco como si quisiera ocultar algo, cosa que su expresión no hizo más que confirmar. Era un hecho que no traía buenas noticias, y eso solo provocó que la angustia de la joven institutriz continuara creciendo.

━¿Qué carajos, Sherlock? ━exclamó su hermano, exigiendo una respuesta por su parte que no demoró en llegar.

━Tomó ropa de mi armario y dejó su bicicleta plantada para llevarnos en otra dirección. Claramente no planea regresar a Ferndell Hall. O al menos, está tomando demasiadas precauciones para borrar su rastro.

Aquella fue la gota que derramó el vaso. El detective ni siquiera tuvo tiempo de dar su opinión respecto a lo que creía del reciente escape porque, como siempre, la reina del drama de la familia tenía que sobresalir antes que ninguno.

━Esto es su culpa ━señaló con un dedo acusador━ Si la hubiera educado como debía no estaría haciendo tales disparates

━¿¡Yo!? ━Rosaline abrió la boca de par en par ¿Acaso él se atrevía a acusarla después de lo que sus erróneas decisiones habían provocado? Aquello era el colmo!━ No debe culpar a nadie más que a usted mismo, amo Mycroft. Iba a obligarla a ir a un lugar en el que no quiere estar para tener una vida miserable la cual no desea tener ¿Qué otra prueba de rebeldía necesita para darse cuenta de eso? ¡Su hermana no es un juguete o una pieza decorativa! Es un ser humano de carne y hueso que piensa por sí misma y tiene sentimientos, talento y ambiciones como todos los demás.

━Detenga ya toda esta ola de feminismo barato porque no hace más que perjudicarse a usted misma ━bramó, al tiempo que sus pies se movían de un lado a otro de la habitación━ Esto ya no es un asunto que la incumba. Debería haberse marchado de mi residencia desde hace horas.

━¿Qué no me incumbe? ¡Ayudé a criar a su hermana por cinco años! He pasado más tiempo con ella de lo que habéis hecho vosotros en toda su vida ¿¡Y aún así cree que no me incumbe!?

Ella se encontraba demasiado exaltada, su pecho bajo la tela del camisón subía y bajaba irregularmente, producto a querer decir en alto todo lo que traía atorado y con más rapidez de la que era humanamente posible para su fina vocecita.

No supo cómo ni cuando sintió que las piernas le fallaron, y entonces, alguien la sostuvo por detrás para evitar que se desplomara producto a la momentánea fatiga. Era un agarre firme que la aferró con fuerza por los hombros, y que la llevó lentamente hacia una sillita cercana, como si fuera tan ligera como una pluma para depositarla allí con cuidado.

Al alzar el semblante, pudo percatarse que se trataba de Sherlock.

━Disculpe, señorita Barnum. Mi hermano no quiso ofender...

━Estoy en todo mi derecho de sentirme ofendida ¿Cómo puede ser tan insensible? ━volvió a decir, esta vez agachando la mirada con vergüenza.

La señora Lane entró rápidamente después de esto, con un vaso de agua con azúcar para ella, el cual se vio en la necesidad de beber a regañadientes, sosteniendo la mano del ama de llaves entre las suyas como único soporte, pues fue consciente de que la presencia del detective se había desplazado para analizar la habitación con detenimiento.

Supuso que eso era lo que hacían los investigadores todo el tiempo, recorrer la escena en busca de cualquier tipo de pista que pudiera dar un indicio de hacia donde podría haberse dirigido la interrogante del caso, y de la cual, Rosaline ya venía haciéndose un idea.

━Esto es lo que causan los adolescentes hoy en día. Problemas y nada más que problemas ━exclamó Mycroft al pasar los minutos━ Si al menos tuviéramos una idea de hacia dónde pudo haberse ido la chiquilla...

━Fue a buscar a Eudoria.

Tanto él, como Sherlock, y la señora Lane se voltearon en su dirección al escucharla hablar.

━¿Cómo dijo, miss Barnum?

━Quiere encontrar a su madre ━repitió, elevando el mentón lo suficiente para encararlos━ Por eso se fue.

━¿Y tiene alguna idea de dónde podrá estar? ━cuestionó Sherlock.

━Antes no, pero... ━trató de rebuscar en su memoria cualquier hecho que le resultara sospechoso en todo el tiempo que llevaba trabajando dentro de aquella casa, y entonces, un bombillo en su cabeza se iluminó de repente━ Una vez escuché una conversación de Eudoria con alguien más en el estudio. No sé bien, pero hablaron sobre algo referente a Londres y explosivos.

Nada más oír esta última palabra, los ojos de Mycroft se abrieron de forma alarmante.

━Definitivamente ha perdido la cabeza, y por eso debemos encontrarla antes que Enola ━declaró con voz de mando━ Sherlock, tú te ocuparás de investigar en qué agujero de rata se metió madre. Yo seré quien se encargue de la hija. Tengo contactos en la policía de Londres. Solo le daré las descripciones y ellos la buscarán hasta por debajo de las piedras.

Enseguida se puso manos a la obra, pero antes de que pudiera atravesar la puerta de la habitación para dirigirse al estudio, Rosaline hizo un esfuerzo por levantarse de su asiento y detenerlo.

━Señor Mycroft. Si no le supone una molestia, me gustaría seguirlos a Londres para apoyar en la búsqueda ━manifestó, segura de que su colaboración les serviría de mucho. Sin embargo, el mayor de los Holmes no pensaba lo mismo.

━Tiene que estarme tomando el pelo ¿Usted? ¿Qué va a hacer usted más que estorbar?

━Enola es mi estudiante y deseo encontrarla tanto como ustedes.

━Aún así eso no le da...

━Mycroft ━le cortó su hermano de repente, interponiéndose como un muro entre ambos━ Solo déjala ir. Conoce a Enola y sabe como piensa, quizá pueda servirnos de ayuda.

De los dos, él siempre había sido el más astuto, quien pensaba antes de actuar, y analizaba las situaciones con mucha más convicción. Por eso, y aunque nunca se atrevería a decirlo en alto, Mycroft confiaba en la perspectiva de Sherlock más que en ninguna otra, lo que lo llevó a terminar aceptando su sugerencia, aunque no de buen talante.

━Muy bien. La señorita Barnum puede acompañarnos a Londres ━resopló, señalando antes de partir━ Pero que sepas que quedará bajo tu tutela, querido hermano. Cualquier cosa que haga o deje de hacer será por completo tú responsabilidad.

El pelinegro le dedicó un asentimiento seguro, justo antes de verlo marchar hacia la planta baja.

Desde su lugar, Rosaline continuaba ceñuda por la manera tan machista y poco educada en la que se habían referido a ella hacía unos segundos, al igual que si fuera una carga de la que debían ocuparse. No obstante, era su deber aceptar que la pequeña ayuda recibida por el detective logró aminorar un poco su enojo... solo un poco.

━Gracias ━pronunció entre dientes cuando ambos se quedaron solos en la habitación. Sherlock liberó un suspiro cansino tras esto.

━Da igual, usted iba a seguir insistiendo y yo no me encuentro de humor para soportar el mal genio de mi hermano en estos momentos ━él se quedó observándola entonces, por lo que a Rosaline le parecieron unos segundos eternos.

━¿Y ahora qué?

━Parece que es costumbre de las mujeres de esta casa no cubrirse lo suficiente.

La castaña ladeó un poco la cabeza, sin entender a qué se refería con esto. Seguidamente, tuvo el reflejo fugaz de analizarse a sí misma y, al instante, se sintió apenada por no llevar nada más que su bata de dormir encima, lo que trajo consigo un ligero rubor a sus mejillas y la hizo encogerse en su sitio para tratar de cubrirse.

Por supuesto, una ligera risa por parte del detective no se hizo esperar.

━Esto no es tan divertido como usted cree, Sherlock ━espetó con molestia.

━Oh ¿Ahora nos trataremos de tu? Creí que prefería las formalidades.

━Ya basta ━replicó━ Ustedes no parecen entender la gravedad de esta situación. Y sí, Enola tiene su ingenio y me engaña con mucha facilidad pero...

Su voz se cortó en el último segundo, ganándose la atención que antes no había obtenido por parte del hombre.

━¿Si?

━Ella no conoce el mundo... ━sus párpados se cerraron con pesar, imaginando miles de malos escenarios en los que la adolescente podría verse envuelta━ Y eso es precisamente lo que me tiene tan angustiada.

━Mycroft va a encontrarla.

━¡Ya deje de decir eso! ━lo regañó, al tiempo que seguía sus pasos hasta el umbral de la habitación━ Mycroft no es tan capaz como usted o ella. Por eso vive amargado y en gran medida fue eso lo que causó este desastre.

►Entonces, hizo algo que en días anteriores ni siquiera le habría pasado por la cabeza hacer: se acercó y tomó su mano antes de que pudiera seguir ignorando sus palabras.

La impresión reflejada en los ojos de Sherlock al verla llevar a cabo tal acción fue una de gran asombro. Habiéndolo dejado pasmado en su sitio, sin atreverse a decir nada que pudiera arruinar el momento.

De alguna forma, ese era el efecto que parecía tener su cercanía en él.

El tacto de los dedos de Rosaline era suave, delicado como el pétalo de una flor, pero en el brillo de sus ojos residía aún un dije de esperanza.

━Por favor. Ya la abandonó una vez, no lo haga de nuevo.

Acto seguido, tal y como si se hubiera dado cuenta de lo que estaba haciendo, ella se apartó, liberando su mano con delicadeza antes de darle una sincera disculpa para proceder a retirarse de vuelta a su habitación. Tenía que asearse, prepararse y terminar de recoger sus cosas para cuando Mycroft fuera en busca del carruaje que los llevaría directo a la estación.

Pero Sherlock... él se había quedado allí varado, en un estado grave de confusión que lo descolocaba por el simple hecho de no saber a qué se debía.

¿Qué rayos le pasaba? No era posible que una muchachita escocesa de ojos magicamente verdes pudiera dejarlo así. No. Se suponía que él era a quien le divertía ponerla nerviosa, porque sabía que causaba estragos en ella como mismo en muchas otras mujeres. Pero Rosaline, la baja, sencilla, e impertinente Rosaline... ¿de qué encanto de bruja se valía para dejarlo así de embelesado?

Él había conocido muchas damas jóvenes en su vida. Hijas de importantes lores, señoritas de la alta sociedad, e incluso mujeres de la noche. Pero ninguna, y se repetía en su cabeza, ninguna había logrado tal cosa como dejarlo sin habla por tan solo un mísero segundo de cercanía ¡Y eso lo estaba sacando de quicio!

Un resoplido por su parte inundó aquellas cuatro paredes.

Mejor era ignorar tales pensamientos antes de que estos terminaran cabando demasiado profundo en su cerebro, y concentrar sus energías específicamente en encontrar a su alocada madre... y de paso, a la desequilibrada de su hermana pequeña que solo sabía Dios a dónde rayos habría llegado a parar.

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No sé si me esperaban hoy, pero igualmente me aparecí de sorpresa y con un ánimo estupendo 💖

Oficialmente damos inicio a la parte de la historia que no se rige por la trama central de la película! Y la cual es la que declaro de mi completa autoría, porque la perspectiva de Rosaline y Sherlock empieza a trazarse a partir de aquí. Por supuesto, ubicada en el mismo tiempo en el que ocurren los hechos de la primera película, ya que mientras Enola anda haciendo de las suyas por ahí, su hermano y su institutriz la buscan por acá. En fin, ya ustedes han de entender 😅.

Also, quería agradecerles enormemente por el buen recibimiento que le han dado a este fanfic. Puesto que Enola Holmes es de mis películas favoritas (y que se sepa que no lo digo solo porque aparece Henry Cavill jaja), la trama, los colores, los personajes... todo es precioso, y espero este fic pueda estar a la altura.

ACLARACIÓN: quería aclarar que la interacción que tuvieron los dos personajes en este capítulo no quiere decir que Sherlock se está enamorando de Rosaline. Hace falta todavía un buen desarrollo para que su relación llegue a tal punto. Ahora ¿Qué puede ser que haya sido esa reacción? Simple atracción. Lo cual nos ocurre a todos alguna vez en la vida ¿no? Jjjj

Quería dedicarle este capítulo a Meylan_kpoper, mi paisana, y la persona que desde el inicio me apoyó con cada uno de sus votos ♡ Gracias por eso, y por el plot re hermoso de Sherlock Holmes que creaste en tu plot shop. Lo leí y me ha encantado, lo que me lleva a preguntar: por qué no te atreves a desarrollarlo? Hay tan pocas historias de este fandom! Y a mí personalmente me encantaría leerlo.

Y pues... nada más que decir, sino dejarles las preguntas de siempre ¿Qué les pareció? ¿Qué creen que suceda ahora? ¿A dónde irá a parar Rosaline en Londres?

Aviso de que el próximo capítulo ya está escrito, así que si logramos que este llegue a tener al menos 20 votos y seis comentarios lo subiré rapidito.

Saludos a todos,

Debbie