*Bianca POV*

4:15 pm. Perfecto.

"¡Hey hey hey!" Brooke exclama, pavoneándose en mi oficina, no es perfecto. Suspiré y terminé de meter mi computadora portátil en su bolso y alcé una ceja.

"Hola Adios." Digo, pasando junto a ella y agarrando mi chaqueta.

"¿Qué? Es sólo las 4. ¿Por qué te vas tan temprano?" La miro con una expresión en blanco, esperando a que haga clic. Sus ojos se abren y me señala. "¡Te vas a casa a follar!" ella exclama y yo siseo, cerrando la puerta de golpe.

"Grítalo más fuerte, ¿por qué no? No creo que el departamento de compras pueda oírlo en el quinto piso". Susurro-grito.

"Lo siento, lo siento. Pero es cierto, ¿no?". Ella se ríe.

"No lo sé, tal vez. Pero tengo que irme, adiós Brooke." Digo, saliendo de mi oficina y bajando a los ascensores.

"¡Espera, estoy llegando!" ella me llama. Gimo y mantengo la puerta abierta. Ella se detiene a mi lado y sonríe.

"mmmmm, ¿cómo es vivir con tu nuevo abucheo?" pregunta, todavía con esa sonrisa. Levanto la ceja y miro la pequeña pantalla que te dice en qué piso estás. Piso 22, ugh. Solo han sido 3 pisos.

"No quiero hablar de ello."

"¿Así de mal?" pregunta, riendo.

"No. Es genial, pero no quiero hablar de eso". Yo suspiro. Piso 15.

"Así que es genial, ¿eh? ¿Le compraste la torre Eiffel?"

"No, ¿por qué haría eso?"

"Porque nunca has usado la palabra genial en correlación con las chicas de las que hablas". Miro mis pies, sintiendo un rubor subiendo por mis mejillas. Noveno piso. "¡Dios mío, estás enamorado!" ella exclama.

"No, no lo estoy, cállate". Gimo, pinchando sus costillas. Ella da un paso atrás, riendo. "Vete a la mierda. ¿Cómo está Vanjie?" Pregunto, tratando de cambiar el tema.

"Ella está bien, aunque preocupada por Adore. ¿Tengo buenas noticias que informarle?" Asiento felizmente, y ella sonríe descaradamente de nuevo. "Bien. Bueno, ya puedes irte. ¡Ve a tener sexo!" exclama justo antes de que se abran las puertas. La miro como dagas y me alejo pavoneándose, alejándome lo más posible de Brooke. Maldita sea, es vergonzosa.

Entro al exterior húmedo de Nueva York e instantáneamente me subo en mi rolls Royce, suspirando profundamente.

"Buenas tardes, señorita Bianca. ¿Cómo estuvo su día?" pregunta Chad, ya conduciendo.

"Estuvo bien, mi reunión fue bien. Esperamos tener los nuevos proveedores dentro de la semana. ¿Cómo está mi kitty?" Pregunto, sintiendo otro rubor subir a mis mejillas. Veo a Chad sonreír y aclararse la garganta.

"Sí, ella es buena. Fuimos de compras como me pidió. Sin embargo, ella insistió en que fuera con ella a comprar. Es una chica realmente encantadora, señorita Bianca, tuvo mucha suerte". dice, sin dejar que la sonrisa abandone su rostro. Le levanto una ceja y se aclara la garganta de nuevo, ajustándose la corbata. "Ahora no me mire así, señorita Bianca. Sabe que soy gay. Ella no es mi tipo, es 15 centímetros demasiado baja". dice, terminando en una risita, y no puedo evitar reírme también. Realmente amo a Chad, ha estado ahí para mí durante 6 largos años.

"Sí, lo sé Chad. Gracias por recordármelo." Respondo, todavía riendo. El viaje de regreso es bastante corto y silencioso, como suele ser. Se detiene fuera de mi edificio y le agradezco, diciéndole que esté en espera. Él sonríe y se marcha una vez que salí. Subo al ascensor, tratando de no mirar a la espantosa mujer que todavía está en el escritorio, ¿por qué sigue ahí?

Me paro impaciente en el ascensor tratando de contener mi emoción por ver a mi gatito. Finalmente escucho el familiar ping y me recompongo, saliendo de la caja de espejos y entro en mi apartamento. Escucho pasos desde arriba, lo que significa que Adore estaba en casa. Sonrío para mí misma y enderezo mi blusa fluida, que está metida en mis jeans grises, y coloco mi bolso en el mostrador detrás de mi sofá.

poco después de llegar a casa, escucho más pasos, cada vez más fuertes.

"¿Mom? ¿Estás en casa?" Escucho adorar gritar desde lo alto de las escaleras, fuera de la vista. Grito de vuelta un sí y Adore pronto corre por las escaleras con una enorme sonrisa pegada en su rostro. Ella rebota hacia mí y yo le devuelvo la sonrisa, agarrando sus manos. La acerco más y coloco sus manos en mi cintura, mis manos encuentran su camino hacia su rostro, acercándola más. Nuestros labios se encuentran y puedo sentir todos los músculos de mi cuerpo relajarse, Dios, he extrañado ese sentimiento. Nos separamos y yo sonrío, retrocediendo.

"Hola, princesa. ¿Cómo estuvo tu día?" Pregunto, acariciando los mechones sueltos de cabello lejos de los hermosos ojos verdes de Adore.

"Estoy bien, mom. ¿Cómo estuvo tu día?" pregunta, jalándome hacia el sofá. Caigo en el asiento de la esquina y Adore se coloca a mi lado, sus piernas desnudas colgando sobre las mías. Acaricio la piel suave y sonrío.

"Fue bueno, gracias. ¿Chad te trató bien?" Pregunto, sintiéndome bastante protector.

"¡Sí, es increíble, mom! y es muy divertido comprar con él". Ella responde con entusiasmo con una amplia sonrisa.

"Eso es bueno, ¿tienes trabajo esta noche?" Pregunto, tratando de no parecer espeluznante. Quiero decir, conozco su horario exacto y sé a ciencia cierta que trabaja esta noche. Ella asiente con la cabeza, sonriendo.

"Soy toda tuya. Bueno, hasta las 8", dice, y se sube las mangas de su sudadera con capucha de gran tamaño.

"¿El personal envió sus llaves y tarjeta?" Pregunto, todavía acariciando su suave pierna. Ella niega con la cabeza y yo gimo, sintiendo la ira hirviendo en mí.

"Regreso en un minuto." Digo, sonriendo rígidamente. Muevo las piernas de Adore y camino hacia el ascensor, sin olvidar mi llave y tarjeta para volver a subir. Escucho los tacones de Adore detrás de mí, haciéndome dar la vuelta.

"¿Qué?" Pregunto, tratando de no sonar como un idiota. Ella frunce el ceño y mi expresión facial se suaviza instantáneamente. "Lo siento, nena. Yo sólo- esa chica me pone de los nervios." Digo, presionando el botón del ascensor. Suspira y se baja las mangas, agarrando mi mano.

"Voy contigo. Esa pobre chica no necesita que le griten por algo que tal vez ni siquiera sea su culpa." Ella razona y yo cumplo, no es que yo quisiera. Llegamos a la planta baja y no pierdo tiempo en pavonearme hacia el escritorio, claramente enojado.

"Pensé que había dicho que enviara la llave y la tarjeta a las 4. Son casi las 5." Digo enojado, mirando fijamente a la pequeña chica al otro lado del escritorio.

"Lo-lo siento, señorita. No están listos todavía. Olvidé enviar la solicitud anoche. Solo me di cuenta hace unas horas. Estarán listos a las 9:30 pm". Cierro los ojos, tratando de calmarme mentalmente.

"Juro por Dios que no puedo esperar hasta que te despidan", digo. Siento la mano de Adore en la mía y empiezo a calmarme.

"¿No lleva pantalones, señorita?" pregunta, mirando por encima del escritorio.

"Todo está cubierto por el amor de Dios. Si esa llave y tarjeta no están en mis manos a las 9:30 me quejaré de nuevo y te despedirán". Termino, me doy la vuelta y camino de regreso a los ascensores. Adore sigue detrás de mí y vuelve a tomar mi mano una vez que estamos en camino de regreso a nuestro ático.

"Así que tal vez fue su culpa ..." Adore se apaga y se abraza a mi lado. Nos quedamos así hasta que suena el ping familiar. Adore se aleja de mí y se vuelve a subir las mangas, abanicando brevemente su rostro. En ese momento me di cuenta de que la sudadera con capucha que llevaba era bastante gruesa.

"Bebé, quítate esto. Es demasiado grueso para usarlo con este clima". ella se ríe y sale corriendo del ascensor, sacándome también.

"¿Estás seguro?" pregunta ella sonriendo. Levanto la ceja y asiento lentamente. Ella se ríe y se quita la sudadera con capucha para revelar una corbata roja a juego en cada lado de la ropa interior. Por eso estaba usando tacones. ella quería impresionarme. una amplia sonrisa asoma a mi rostro y la adoración parece estar complacida.

"¿Te gusta?" pregunta, abriendo los brazos, sonriendo ampliamente.

"Sí, mucho, princesa." ella sonríe y envuelve sus brazos alrededor de mis hombros, besándome brevemente. Sonrío y envuelvo mis brazos alrededor de su cintura, peligrosamente cerca de su trasero. La beso una vez más antes de separar nuestros cuerpos para ir a trabajar, para mi disgusto.

"¿A dónde vas?" Adore pregunta con un puchero. Suspiro y recojo la bolsa de mi computadora portátil, volviéndome hacia la adoración.

"Necesito trabajar, princesa. Estaré en mi oficina si me necesitas. Está al final del pasillo a la derecha, puerta de vidrio." Digo con una sonrisa y giro sobre mis talones, desapareciendo en el pasillo.

*Adore POV*

Gimo y camino por el pasillo tratando de encontrar la puerta que Bianca me había dicho que buscara. Lo encuentro eventualmente, abriendo la puerta ligeramente.

"TOC Toc." Hablo alto, caminando más hacia la habitación más pequeña. La cabeza de Bianca se anima y sonríe.

"¿Qué pasa, nena?" pregunta, una mirada de preocupación plasmada en su hermoso rostro. Niego con la cabeza y camino hacia ella, de pie detrás de su silla.

"Oh, nada. ¿Qué es esto?" Pregunto, señalando su computadora portátil.

"Solo algunos datos que necesito convertir para un cliente. En realidad, bastante aburrido". explica, leyendo hojas de papel en sus manos. Suspiro y doy la vuelta a su silla, así que ella está frente a mí, y me siento a horcajadas sobre sus piernas.

"Oye." Digo sonriendo.

"¿Puedes hacer esto más tarde?" Pregunto, lloriqueando un poco.

"No, lo siento, nena. Necesita ser enviado antes de las 6." suspira y la beso, sintiendo las manos de Bianca en mi trasero. Sonrío en el beso, profundizándolo. Nos besamos durante unos sólidos 10 minutos antes de que me aleje de ella, me levante y salga. Se sentía bien y mal, bien que me burlaba de ella, mal que realmente no quería parar. Corro hacia el salón y subo las escaleras, riéndome todo el camino. Escucho a Bianca siguiéndome, haciéndome reír más, y corro hacia el dormitorio y caigo en la cama, escondiéndome debajo de las sábanas. Espero bajo las sábanas, escuchando los tacones de Bianca acercándose cada vez más, y no puedo dejar de reír.

Estoy en problemas.