Rosa Palo
"The future we believe we'll have
May turn out to have a different color
Even so, like flowers with the color of happiness wafting around you
Forever and ever, through endless ages"
—Shiawaseiro no Hana (Flowers with the colors of Happiness), TVXQ.
🌸
¿Han oído alguna vez decir que el tiempo se detiene cuando te encuentras con el amor de tu vida? Pues Park ChanYeol sí.
Desde que él era sólo un crío que quería formar un Club de amantes de los Hurones en honor a su mascota, su hermana mayor le repetía una y otra vez aquella frase, aseverando que tenía la razón porque ya era una niña grande. La verdad es que ahora que miraba en retrospectiva fue muy inocente de su parte escucharla tan atentamente, después de todo, YooRa era sólo una chica común sumida en las hormonas de la adolescencia y libros románticos sobre vampiros y hombres lobos en ese entonces. Y como él era un chico listo, de todos modos, nunca creyó una sola palabra (¿Y quién en su sano juicio creería que el amor es magia, o que cuando encuentras por fin a tu media naranja te sientes completo, pleno, lleno por primera vez en la vida?). Nunca se consideró un romántico.
Bueno, hasta que lo conoció.
Era otoño, hacía frío, y el joven de veintiún años se refugiaba en una pequeña pero acogedora cafetería a unas cuantas cuadras de su casa. Sus ojos, grandes y oscuros, fijos en la ventana. Sus manos grandes no soltaban la taza de chocolate caliente a medio acabar que había ordenado, tratando así de palear un poco el frío que le calaba los huesos y le hacía doler los dedos. No sabe que estaba pensando, sólo que de un momento a otro su mirada se posó sobre el hombre más hermoso que jamás había visto.
Las hojas dejaron de caer de los árboles, el viento dejó de soplar, la pegajosa canción del grupo de chica popular del momento que sonaba de fondo dejó de escucharse, su respiración se cortó y su corazón se detuvo.
El tiempo se detuvo.
—Hola- Le dijo sin pensarlo una vez lo tuvo ante él, ahora parado como un idiota frente a la caja registradora (Que coincidencia que justo trabajase en su cafetería favorita ¿Cómo no lo había visto antes?)
Su piel era blanca y tersa, sus rasgos finos, delicados, como dibujados a mano. Sus ojos color castaña tenían un brillo particular que le parecía sumamente atrayente, y sus labios maquillados sutilmente parecían estarle invitando a besarlos. Era más bajito que él, al menos unos diez centímetros (vale, que ChanYeol mide un metro ochenta y seis, no era poco común que la gente fuera más baja que él), y su cabello teñido de color rosa palo lo hacía ver como sacado de un manga.
—Buenas noches, ¿va a cancelar? Por favor, dígame su número de mesa. - Respondió, y entonces el joven Park descubrió que no sólo su rostro era hermoso, su voz también lo era. — ¿Está allí, señor cliente? - Su pregunta lo bajó su nube imaginaria de algodón de azúcar. Parpadeó un poco perplejo, soltó una risita nerviosa y rogó que no se le notara mucho el sonrojo.
Pagó la cuenta y le sonrió con esa sonrisa de hijo de puta sexy que sabía que sacaba suspiros; vio como sus mejillas se pusieron coloradas.
— ¿Tu turno termina a las ocho, ¿no? - Le preguntó sin pensarlo, otra vez. El pelirosa asintió extrañado- ¿Te molesta si te espero?
Sus amigos aún no podían creerlo, de hecho, el bastardo de SeHun insistía en que todo aquello no era más que un invento producto de su despecho (cosa que no era cierta, él no estaba despechado y ya no le dolía pensar en su exnovia que lo dejó por nada más y nada menos que su profesor de Arte contemporáneo) pero luego de ese extraño acercamiento comenzaron una linda amistad.
El chico se llamaba Byun BaekHyun, estudiaba Leyes y era dos años mayor que él. Vivía con un amigo (¿KyungSoo?) y el novio de este en un apartamento compartido que quedaba a sólo unas cuadras de la cafetería, tenía un perrito de mascota en casa de sus padres y un hermano mayor que ya estaba casado y había formado familia. Además, le gustaba ver animación japonesa y jugar juegos en línea igual que a él, era fanático de las películas de superhéroes, ir al cine era uno de sus pasatiempos favoritos y tenía un gran sentido del humor.
Tenían tantas cosas en común, que a ChanYeol las horas se le hacían cortas estando con él, su tarea pasó a segundo plano y su habitación pasó a estar vacía más tiempo de lo habitual. No habían pasado ni cuatro semanas cuando ya sentía que definitivamente era el amor de su vida, después de todo siempre fue muy intenso, su hermana decía que era por ser Sagitario. Y si tenía que ser absolutamente honesto: tenía miedo. ¿Se habría dado cuenta de cuánto lo miraba? ¿de cómo se perdía en sus ojos? ¿de lo mucho que le gustaba su risa? (Y que, por esa misma razón, es que se la pasaba tratando de hacerse el gracioso) ¿Qué pensaría de él si lo supiese? ¿Qué sería de él si decidiera confesarse? Se desveló más de una vez pensando en aquello, sueños convirtiéndose poco a poco en terribles pesadillas.
Y era un tanto absurdo, porque se acercó de forma bastante directa y coqueta, pero a medida que pasó el tiempo, se dio cuenta de que BaekHyun era realmente una persona que quería tener en su vida y no quería que todo aquello que habían vivido durante esas semanas se fuera por el caño por ser un poco más explícito respecto a sus intenciones iniciales.
— Baek, creo que estoy enamorado de ti- Le dijo un día, sentía sus mejillas arder, sus ojos llorosos. Demonios, era un manojo de nervios. Ni siquiera lo planeó, simplemente sucedió. – Cuando te vi por primera vez yo...
—Lo siento. - Lo cortó y el alto sintió una fuerte punzada en el pecho. Rechazo—Yeol, yo no puedo decirte lo mismo, porque el amor es algo muy fuerte, y nosotros nos conocemos hace muy poco...-
Mierda, el menor sintió que lloraría en cualquier instante.
— P—Pero, no me malinterpretes. - Titubeó poco, odiándose por haber arruinado todo. No sabía por qué estaba ahora tratando de dar explicaciones, pero sentía que lo necesitaba. Su estómago estaba hecho un lio, había un nudo en su garganta y podía sentir que sus manos sudaban. —Yo, cuando te conocí, el tiempo se detuvo y, ahora no puedo...-
—Me gustas.
Lo cortó en seco.
—No sé si será amor, pero ChanYeol...Que no esté enamorado de ti no quiere decir que no quiera salir contigo.
Y el más alto podría jurar que su corazón se saltó un latido, porque BaekHyun estaba siendo adorable, sus mejillas a juego con su cabello, su boquita rosada haciendo un puchero, sus dedos finos y delicados entrelazados en un gesto nervioso.
—Entonces ¿Tú...?
—Sí, Yeol. Te estoy diciendo que no quiero que seamos sólo amigos.
Y la sonrisa de ChanYeol fue tan amplia, que parecía que le partía la cara en dos.
—Pero nada de detener el tiempo, ¿vale?
Ese día finalmente decidieron ir a comer un helado a la tienda favorita de BaekHyun, pasearon por el parque sin rumbo alguno, buscando sólo extender su tiempo juntos, se rieron una y otra vez de los chistes malos del menor, estallando irremediablemente en carcajadas y sin poder parar, atrayendo miradas de desaprobación de un par de señoras que alimentaban a los patos de la laguna (y bueno, es que con el estruendo por supuesto que se espantaban los pobres animales).
Caminaron de la mano devuelta a casa y se dieron su primero beso frente a la puerta de la casa del pelirrosa.
El tiempo se detuvo de nuevo, pero esta vez los dos se dieron cuenta.
o-o-o-o-o
Hola ! Esta historia es muy cortita, porque las reglas del Fest eran que no podía tener más de 1500 palabras. Aunque no lo crean, me ha costado un mundo decidirme qué escribir porque en general mis capítulos más cortos no tienen menos de 2000 palabras.
Siendo super honesta, esta historia no es originalmente un ChanBaek, era una historia que escribí hace muchos años en un blog que tenía (y que morirá en el olvido). Me gustó mucho la idea de ver a ChanYeol y BaekHyun como protagonistas así que la corregí y adapté un poquito.
Espero que les haya gustado aunque sea chiquita.
🌸 ChanBaek COLOR Fest fantasticloey
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro