Cuando Temari salió de la sala, el lugar quedó en un silencio incómodo. Gaara suspiro y se sentó de nuevo con una expresión cansada.

-Lo siento y por favor ignora los comentarios de mi hermana- dijo Gaara, mientras cerraba los ojos y se frotaba las sienes.

Naruto asintió y se sentó enfrente de él - ¿Para qué me llamaste? -

Gaara abrió los ojos y saco un pergamino de su Kimono. Lo puso delante del rubio y con una seña le dio el permiso de leerlo.

Naruto no dudó y desenrollo la hoja. La caligrafía que estaba plasmada en la hoja blanca era tan perfecta y delicada, daba el sentimiento de ser escrita con cuidado y dedicación, como si fuera importante escribir bien.

La carta hablaba sobre un juicio contra la familia Haruno, al parecer ellos eran los culpables de que el emperador fuera drogado con un afrodisiaco y que también recientemente el príncipe Uchiha fue atacado con la misma sustancia.

Naruto recordó lo que sucedió con Sasuke, cuando estaba bajo los efectos del afrodisiaco y qué gracias a eso, quedo embarazado sin previo aviso, aunque no sabía que podía quedar preñado porque si lo hubiera sabido antes, hubiera esperado cuando las cosas ya se tranquilizaran.

-¿Qué paso con Sakura? – pregunto el rubio, al recordar a su "amiga de la infancia" después de todo es "la esposa del príncipe" y desde que sucedió el accidente no supo más de ella.

Gaara inclino la cabeza a un lado, con un signo de interrogación en la cabeza -¿Te preocupas por ella? –

- ¡¿Qué?! ¡Claro que no! -Naruto sonrió apenado -Solo quiero saber que van a hacer con ella -

Gaara lo pensó unos segundos antes de responder -Creo que no lo sabes, pero ella desapareció hace dos meses, nadie sabe dónde está o que le sucedió, algunos ya la dieron por muerta -

El rubio se sorprendió, tuvo la leve sospecha de que fue obra de Sasuke, le encantaba tomar venganza de la peor forma posible -Entonces ¿Harán el juicio sin ella? -

-Supongo que sí -

Naruto miro la hoja que se había arrugado en sus manos, no se había dado cuenta que lo estaba apretado demasiado fuerte con cada palabra que escuchaba. Un sentimiento de odio albergo en su corazón, quería ver a Sakura sufrir como ella lo hizo con él. Ella en medio con la mirada de las personas sobre su cuerpo y siendo golpeada con una vara de madera lleno de espinos.

-¿Naruto? -

Naruto parpadeo varias veces, antes de reaccionar al llamado de su amigo.

-Disculpa, estaba pensando algo –

Gaara sonrió levemente -Si me di cuenta ¿Escuchaste lo que dije hace rato?-

Naruto negó con la cabeza.

El pelirrojo ya lo sabía, así que repitió las mismas palabras con paciencia.

.-Si el juicio termina bien, ese será el momento en que las tropas se moverán a la nación Uchiha-

Naruto sonrió grandemente - ¿Enserio? ¿Cuándo? –

-Solo espero una carta de Itachi Uchiha con buenas noticias y nos movemos. Me he dado cuenta qué es mejor hablar con el hermano mayor, casi pensamos lo mismo-

El rubio rio al recordar la carta de Sasuke, todavía la promesa de golpearlo sigue en pie.

-Bueno, me avisas para que pueda prepararme -

Gaara tosió, ahogándose con su propia saliva. Miro al rubio con una expresión sería cuando se recuperó, actuando como si no hubiera pasado nada.

- Lo siento, pero no vendrás conmigo-

- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!-

El pelirrojo señalo el estomago de su amigo -Esa criatura que apenas está desarrollándose, no puede ser expuesto al peligro -

Naruto no sabía si reír o llorar.

-Así que te quedaras aquí, en el palacio con varios de mis hombres y con tu papá adoptivo-

El rubio se cruzo de brazos y frunció el ceño. No podía aceptarlo, él quería ir y ver como el emperador moría.

-Se lo que estás pensando, pero te prometo que te traeré la cabeza del emperador como prueba -

Naruto creyó en sus palabras. Lamentablemente no podía ir a ver el juicio contra la familia Haruno ya que estaba demasiado lejos y no llegarían a tiempo, así que lo único que podía hacer era esperar la respuesta de Itachi y orar a los dioses de que fuera una buena noticia.

Platicaron otras cosas antes de que fuera la hora de comer. Los dos salieron de la habitación y se dirigieron al pabellón oeste, donde varios sirvientes esperaban con bandejas de comida en la mano.

-Tu... ¿Me quieres engordar de casualidad? - pregunto Naruto, cuando los sirvientes pusieron los alimentos sobre la mesa.

.-¿De qué te preocupas? Estarás gordo dentro de 7 meses -

-Ja- con esa risa sarcástica decidió dejar atrás el tema.

Naruto se dio cuenta que Konohamaru no estaba a su lado y no lo vio cuando salió de la habitación.

Gaara al darse cuenta sonrió -No te preocupes, se esta alistando para partir -

-¿Partir? ¿Se ira? -

- Lo necesitan-

Es una lástima, Naruto ya se había acostumbrado a su presencia y se sentiría vacío si no estaba a su lado, pero si era su deber, no podía detenerlo. "Tiene suerte de ir a la guerra" pensó un poco celoso.

-Por favor, no te enojes y come tranquilamente -

Naruto obedeció, tomo la cuchara para darle una probada al congee de arroz. Bebió un sorbo antes de continuar con la plática.

-Por cierto, ¿Por qué tu hermana me odia? -

Gaara se limpio la boca, con una servilleta y respondió -Es una larga historia, solo te puedo decir que tiene que ver con el matrimonio no confirmado -

La cara de Naruto se puso blanca y con ambas manos presiono su estómago. Su cuerpo parecía un tambor de traqueteo temblando.

El pelirrojo al darse cuenta de su estado se dio cuenta de que algo andaba mal. Se levanto rápidamente y se acerco al rubio con pánico.

-¡Rápido! ¡Llamen a un doctor!-

Los sirvientes corrieron deprisa como si su vida dependiera de ellos.

-Mi...mi bebé – las lágrimas de dolor resbalaron en sus mejillas, mientras presionaba su estómago. No le preocupaba si se dañaba otros órganos, mientras que su bebé estuviera bien.

-Por favor, por favor, sálvalo-

Gaara lo abrazo desesperado y grito -¡¿Dónde demonios esta el doctor?! -

-Ya viene en camino, señor -

Naruto grito en agonía, no quería perder a su bebé. Le dolía mucho la barriga y su cuerpo se calentaba de una manera peligrosa. Gaara lo sintió, las cosas se estaban volviendo peor y se estaba volviendo loco.

Antes de que volviera a gritar, llego el doctor corriendo, medio vestido y se arrodillo rápidamente ante el rey.

-Perdone mi tardanza, por favor llévelo a la habitación antes de que sea demasiado tarde -

Gaara no dudo y levanto el cuerpo del rubio. Sus pasos fueron rápidos y el doctor lo seguía a la misma velocidad.

Naruto ya se había desmayado, pero sus lágrimas seguían cayendo.

En ese mismo día, Sasuke sintió un mal presentimiento y miro a ambos lados, tratando de encontrar lo que lo hacia sentir así.

Itachi que estaba a su lado, se dio cuenta y pregunto.

-¿Sucede algo?-

-Yo...siento que algo no anda bien-

-No te preocupes, es normal sentirse así-

-Algo es diferente-

Itachi alzo una ceja, pero antes de que volviera a preguntar, la voz de un eunuco lo interrumpió.

-¡El emperador Uchiha, ha llegado!-

Por primera vez después de 20 años, el emperador Uchiha salió de su habitación.