"¿Embarazado? ¿Quién? ¿Yo? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?"

Naruto no podía creerlo, de hecho, ni siquiera su cerebro podía procesarlo. Miro hacia el azabache confundido, buscando una respuesta de lo que estaba sucediendo, pero lo que vio fue una extraña sonrisa en el rostro del Uchiha.

-¡Esto es un extraño milagro! Que un hombre pueda concebir, es irrelevante, sería el primero en la historia- el anciano no podía contener su emoción -Déjame tomar un poco de su ADN, necesito descubrir la razón- saco una extraña aguja de su bolsillo y lo acerco a la vena a punto de pincharlo.

Sasuke detuvo al anciano con una mano -Por favor, no haga acciones que me molesten -

El anciano palideció e inclino la cabeza arrepentido -¡Lo siento, majestad!, ¡Es solo que me sentí emocionado al ver un descubrimiento fascinante!-

Naruto se sintió ofendido -No soy un animal o un monstro para que diga que descubrió algo fuera de lo normal-

-Pero lo eres ¿Has visto a algún otro hombre que quede embarazado? -

El rubio no supo que responder, ya que el doctor tenía razón, no había visto a ningún hombre con su misma condición.

Sasuke miro al soldado y este al comprender su mirada, tomo de los hombros al anciano.

-Su trabajo aquí ha terminado, por favor acompáñeme a la salida -

El doctor titubeo, no quería irse sin tener, aunque sea un poco de sangre, pero su razón le decía que era mejor no seguir insistiendo así que obedeció. Se levantó lentamente y siguió al soldado.

Los dos hombres salieron de la habitación y quedo sumido en un profundo silencio. Sasuke beso la mejilla del rubio y susurro en su oído.

-¿Cómo estás?-

Naruto apretó su mano fuertemente -¿Cómo quieres que este? Yo no lo sabía y si lo hubiera sabido no me hubiera acostado contigo-

-¿Ahora te arrepientes?-

-...Si y no... no lo sé-

-¿Es porque somos de distintos clanes? ¿Me odias por lo que sucedió?-

"¿Lo odiaba por esa razón?" Los dos solo eran niños que no podían hacer nada, todo lo que podían hacer era esconderse en los brazos de su madre, como pollitos que se escondían debajo de las alas de mamá gallina.

Sasuke estudió su rostro y suspiro -Yo odio a mi padre, siempre lo he hecho -

Naruto lo miro sorprendido. El azabache alzo una mano y acarició su mejilla, con una mirada cálida.

-Él siempre nos controló a su manera, fuimos como piezas de ajedrez en su tablero. Cuando nuestra madre murió, mi hermano y yo decidimos despertar y ponernos en su contra -

- Tu ¿Tu estás bien con eso? -

-Lo estoy, ahora eres mi familia -

El rubio sintió latir su corazón rápidamente, tanto que tenía miedo de que saliera de su pecho. Sasuke lo atrajo a sus brazos para que escuchara lo que sentía por él, estaba dispuesto a dejar todo con tal de tenerlo para siempre.

-Hagámoslo -

"Crash" el ambiente romántico se rompió.

-Espera... ¿Qué? -

Naruto reaccionó inconscientemente colocando sus manos entre ellos. Incluso usó toda su fuerza para crear medio centímetro de distancia entre sus cuerpos. Miro al azabache avergonzado y dijo en voz baja.

-Estoy... estoy herido y esperando a tu hijo -

Sasuke lo miro fijamente, pero pronto entendió. Cerro los ojos y sonrió animado -No te preocupes, tendré mucho cuidado -

"¡No entendiste absolutamente nada!"

La velocidad en que lo desvistió fue sorprendente que no le dio tiempo de reaccionar.

En el momento en que su piel desnuda estuvo expuesta al aire, Naruto no pudo evitar temblar. Pero cuando la piel de la otra persona se pegó cerca de él, su calor lo hacía suspirar cómodamente. Estaba presionado por la situación, mientras que Sasuke se estaba volviendo un poco animado allí. El rubio sudo frío al sentir la erección del azabache moviéndose en su muslo interno.

- ¿Tan...tan rápido? -

-Esto es lo que provocas – pellizco ligeramente los pezones de su amante antes de que se levantaran rápidamente.

Naruto inhalo bruscamente, el gemido que se escapó de su boca lo hizo avergonzarse -Ah Sasuke -

El azabache levantó la cabeza con una pequeña sonrisa en sus labios. Arrastró la punta de su ágil lengua sobre el pecho de Naruto.

Un adormecimiento de picazón se extendía desde su pecho y fluía desde su cerebro. La garganta del rubio se contrajo, pero los gemidos seguían escapando de sus labios. Su cuerpo temblaba por el calor creciente.

Sabiendo que estaba reaccionando, el aliento de Sasuke se volvió más caliente. Quería poseerlo, pero su entusiasmo podría herir al rubio, por lo que se contuvo. Sus besos que tenían un poco de fuerza dejaron huellas rojas en el pecho de Naruto hasta su clavícula.

Los ojos de Naruto se nublaron y se quedó sin aliento en cada lugar donde el azabache le estaba haciendo sentir placer. Sin pensarlo, tomo las manos del Uchiha y guio sus movimientos a través de su cuerpo.

Sasuke fue sorprendido, la mirada oscura en sus ojos se llenó de lujuria. Sostuvo la parte posterior de la cabeza de su amante y rápidamente metió la lengua dentro de su boca, tirando y enredando su lengua con la suya. Al oír los gemidos sofocados que salían de la boca del Namikaze, su cuerpo se quemó de inmediato.

Los ojos de Naruto se volvieron brumosos por el beso, su respiración se hizo cada vez más corta. Tan pronto como Sasuke se separó de sus labios, su voz casi no se escuchó cuando grito el nombre de su amante.

Algo dentro de Sasuke se activó y no pudo más contenerse. Agarró las delgadas piernas de Naruto y las separo. Tomo una crema medicinal que estaba cerca de la mesa y lo puso en sus dedos.

-Seré amable contigo, cariño-

Inserto un dedo dentro del ano y cubrió el interior con la pomada. Lentamente empujo su dedo para encontrar ese punto específico, cubriendo cuidadosamente las paredes con la crema mientras presionaba alrededor.

Naruto se sintió incomodo al principio. Pero se relajó inmediatamente después de que se acostumbró al dedo de Sasuke mientras lo envolvía con fuerza.

-Ah-

Sasuke pronto inserto un segundo dedo y lo deslizo repetidamente hacia adentro y hacia afuera.

Su cintura se volvió débil, cuando una repentina sensación electrizante corrió hacia su columna vertebral y se disparó a través de su cerebro. Naruto jadeo sorprendido, su cuerpo empapado de sudor como un pez fuera del agua.

El azabache sonrió y tomo el pene erecto del rubio, que ya tenía fugas en la punta, chupándola hasta la base y luego volviendo a la punta.

-Sasuke... puedes... ah... Sasuke-

Sasuke comprendió lo que quiso decir y añadió un dedo más, lo arrojo a la base y lo extendió para ampliar su entrada.

Ese movimiento hizo que se viniera en la boca del azabache y lanzo una mirada de disculpa con los labios todavía temblando levemente.

Sasuke todavía tenía su dedo moviéndose dentro del cuerpo de Naruto mientras lamia sin cuidado la polla del rubio. Él sonrió y respondió en voz baja – Ahora sigo yo-

Apartó sus dedos, robándole un gemido a Naruto. Sostuvo su erección con una mano, mientras que la otra se usaba para sostener la cintura. Lo inserto centímetro a centímetro, la sensación de estar envuelto por esa cálida sensación deslumbrante hacía que su cuerpo se estremeciera a medida que se movía lentamente.

Naruto gimió bajo suyo, las lágrimas resbalaron de sus mejillas.

-¿Duele? -pregunto gentilmente Sasuke. No pudo resistirse a agregarle un poco más de fuerza debido al placer que sentía.

-Ah...- grito, su garganta fue lamida y mordida por el azabache. Lo beso mientras agregaba más velocidad a sus empujes. Cada vez que se retiraba, lo empujaba nuevamente con toda su fuerza. Tanto que estaba a punto de venirse otra vez.

No podía manejar el inmenso placer que sentía, sus manos estaban arañando la inconscientemente la espalda de Sasuke.

-Sas...uke más... más lento-

Sasuke hizo caso omiso y empujo con más fuerza hasta alcanzar un punto sensible.

Naruto solo pudo gemir al azar y aferrarse a sus hombros. Sus fuertes gemidos eran como música para los oídos de la otra persona. Las paredes de su interior se contrajeron violentamente y apretaron al intruso con firmeza.

Sasuke se detuvo por un momento, pero sus movimientos se aceleraron cuando dejó escapar un pequeño gruñido que no pudo contener.

Él sabía que el azabache estaba a punto de alcanzar el climax, por lo que coloco sus piernas alrededor de la cintura alentándolo, aceptando cada golpe feroz. No tardo mucho cuando su interior se quemó repentinamente por un líquido espeso y caliente que lo hizo temblar en todas partes.

Sasuke salió de su interior y se acostó a su lado. Lo atrajo a sus brazos, combinando el sudor de sus cuerpos.

-Este es un pequeño castigo, por los días en que no pude tenerte-