Hace 20 años cuando el clan Senju fue derrotado. Kushina Uzumaki tomó el lugar de su padre  y el nombre del clan cambió por el apellido de su madre "Uzumaki" luego de un tiempo se casó con el líder de un nuevo clan llamado Namikaze y después de 1 año Kushina dio a luz un niño. El nombre del Niño era Naruto Namikaze y tenía un gran parecido a su padre. 

Seis años pasaron y Naruto se volvió un niño fuerte y sano. Ahora se encontraba peleando con una espada de madera junto con sus amigos. 

El ruido de los cascos de los caballos, hicieron que los niños se detuvieran en la pelea, la gran puerta que protegía la aldea se abrió, así recibiendo a los soldados y al gran jefe Namikaze.

Naruto sonrió al verlo.- ¡Papá ha llegado!.- tiró la espada al suelo y se fue corriendo hacia su padre.

.-Que problemático.- dijo un niño de cabellos castaños, mientras recogía la espada.- Nos dejó.-

.-Bueno, no ha visto a su padre casi dos años, es obvio que este emocionado.- dijo un niño de cabellos rojos.-Déjalo ser.-

.-Pero, mañana te vas ¿Eso está bien?.-

.-Esta bien para mi.-

El castaño lo miro extrañado, pero decidió no decir nada.

 Minato Namikaze jefe del clan, venía montando un caballo blanco, que significaba pureza y lealtad.

Los aldeanos lo recibieron con frutas y los niños con sus grandes sonrisas que demostraban la felicidad en la que se encontraban y Minato les correspondía. 

.-¡Padre!, ¡Padre!.- 

Minato visualizó una cabellera rubia que sobre salían de la multitud, sonrió internamente e hizo una seña para que los aldeanos se apartaran. Naruto corrió hacia su padre y abrazó su pierna.

.-¡Me alegra que hayas vuelto!.-

Minato revolvió sus cabellos y lo levantó del suelo con una mano.

.-Estoy en casa, pequeño.-

Golpeó el costado del caballo y se dirigieron al dojo donde vivía. El dojo era de color rojo y el techo verde, era muy llamativo a la vista.

Cuando llegó él y sus soldados se detuvieron.

.-Sarutobi- Minato llamó a uno de sus soldados.

-¿Si señor?- 

-Dile a tus soldados que descansen, ya todo terminó.-Minato bajo primero y luego bajó al pequeño que no borraba su sonrisa.

-con su permiso señor- Sarutobi se retiró junto con sus soldados, llevando al caballo rumbo a los establos. Minato tomó la mano de su hijo y caminaron hacia la puerta.

.-Padre, cuando tengas tiempo ¿Puedes entrenar conmigo?.- pregunto Naruto.

.-Claro, pequeño.-

Antes de que abriera la puerta, esta se abrió abruptamente, asustando a los dos rubios. Una mujer de cabellos rojos fulmino con la mirada a su esposo y lo señalo con el dedo.

.-¡Minato Namikaze! ¡Tu bastardo! ¡Te fuiste hace dos años y ningún mensaje recibí de ti!.-

Minato sonrió levemente.-¿Sorpresa?.-

.-¡¿Sorpresa?! ¿¡Es todo lo que tienes que decir!?.- 

Sus cabellos rojos empezaron a alzarse, haciendo que ambos rubios tuvieran escalofríos.

.-Creo... creo que me ire a bañar, sude mucho cuando estaba jugando con los chicos.- Naruto soltó la mano de su padre y corrió hacia adentro.

En ese momento Minato se sintió traicionado, no sabía qué hacer con su esposa y más cuando estaba enojada aún así se acercó y la tomó de los hombros.- Lo siento cariño, lamento no enviarte cartas, pero tenía miedo de que el enemigo supiera mi debilidad.-

.-¿Tu debilidad?.-

.-Si, podía a ver derrumbado una de las aves y ver que mi querida esposa es mi gran debilidad.-

 Minato le plantó un beso en la frente.-Perdoname ¿Si?.-

Kushina cerró los ojos y suspiro.- Esta bien, te perdono, pero ya no me hagas esto, tengo miedo de que mueras en la guerra y que yo no lo sepa.-

-Todo estará bien, tienes un esposo fuerte- Minato la abrazó.- Siempre encontraré un motivo para regresar.-

-Y yo para esperar.-

Los dos entraron al dojo y se pusieron a hablar sobre la guerra. El clan Uchiha se estaba fortaleciendo y las clanes enemigas se unían a ellos. Ahora el líder del clan se llamaba Fugaku Uchiha hermano menor de Madara Uchiha y se casó con su prima Mikoto Uchiha para que la línea de sangre no desapareciera. Tuvieron dos hijos en esa unión, Itachi Uchiha el mayor y Sasuke Uchiha el menor.

-Atacaron el clan Amagiri- dijo Minato, mientras leía unos papeles.- hubo muchas pérdidas que son imposibles de contar.

-Me pregunto ¿Por qué lo hacen?.- Kushina tembló al recordar la historia que su madre le contó.- ¿Qué haremos si nos atacan?.-

-No creo que lo hagan, es imposible- 

.-Pero, si saben nuestro secreto ¿Qué pasará con Naruto?.- 

.-Kushina.-

Kushina bajo la mirada.-No quiero que mi hijo sufra lo mismo que yo.-

Minato dejó los papeles sobre el escritorio y caminó hacia su esposa. Tomo las manos temblorosas y miró hacia sus ojos.- No dejare que eso ocurra, todo estará bien.- 

Kushina asintió y escondió su rostro en el hombro de su esposo.- Solo encargate de que Naruto esté bien.-

Minato palmeo su espalda lentamente. El no creía en las predicciones, pero si Kushina decía la verdad sobre un niño que podía concebir era mejor hacerle caso. Aún así no dejaría que su familia sufriera lo mismo que sufrió el clan Senju.

Los dos escucharon unos pasos que se acercaba hacia ellos. Kushina se separó y limpio sus lágrimas con su Kimono. Minato le sonrió y caminó de nuevo hacia su escritorio.

-¡Mamá! ¡Papá!.- Naruto abrió la puerta con una gran sonrisa, sus cabellos dorados seguían empapados de agua y la toalla estaba enroscada en su cintura.

-¡Naruto! ¡¿Por qué estás desnudo?!- Kushina miro a su hijo.

.-Semi-desnudo.- corrigió Minato

-¡No me corrijas!.- 

Minato siguió revisando los papeles.

-Kiba una vez me mencionó de que algunos guerreros entrenan desnudos y he decidido hacerlo-. Naruto sonrió, ignorando la mirada asesina de su madre.

.-No jovencito, no vas a entrenar hoy.-

.-Pero papá dijo que me entrenaría.-

Minato miró a su hijo.- Si es verdad que lo dije, pero ahora mismo estoy ocupado cariño, ¿Por que no juegas con los chicos? supe que Gaara se irá mañana, aprovecha a jugar con el.-

Naruto bajó la cabeza.-Yo quería entrenar contigo, porque sé que no te quedarás mucho tiempo  y tal vez no te vuelva a ver.-

Kushina miro a su esposo y asintió.

Minato dejó los papeles, camino hacia su hijo y lo alzó con ambos brazos.- Está bien, entrenemos juntos.-

Su hijo rió, una risa que inundó la sala y llenó sus corazones de alegría.

.-¿Entrenaremos desnudos?.-

.-¿Por qué no?.- Minato beso su mejilla y se retiraron de la sala.

-Bueno, yo seguiré encargandome de los asuntos de mi esposo -Kushina camino hacia el escritorio y agarró los papeles. 

Kushina Uzumaki no pudo disfrutar a su padre aunque quisiera, ni siquiera sabía cómo era su rostro y no quería que su hijo sufriera lo mismo. Su única prioridad era protegerlo cueste lo que cueste sin importar en dar su vida.