Barrera de cristal

Una gran muralla de metal se levanta a mi alrededor

una muralla de dolor que salvaje ataca mi corazón

que consume mi alma hasta llevarla al vací­o

al vacío de un precipicio sin final.

Corre...

Correr no evitara nada,

solo te estrellaras, acariciaras el frío metal

aquel que se alza ante ti y que de pronto desaparecerá

dejando al sol entrar, incitándote a adentrarte

al peligro real.

Fluye el dolor, la herida más grande se ha de hacer

creando una muralla en mi corazón,

aquella que evita al amor.

Procuras a tu perdición, aquel que solo te rechazara

le procuras a pesar del dolor

provocando solo un roto corazón.

Creando barreras a tu alrededor

intimas barreras de debilidad

barreras que frí­a te han de visualizar

fortaleza hay en tu interior.

Fuerte te has de presentar, pero tu alma es de cristal

una leve llamarada te destrozara

una cuchillada te romperá,

borbotones de lágrimas escaparan

incitando a tu debilidad

a aventurarte a tu final.

¡Pero más que eso puedes soportar!

Innumerables fortalezas de metal crearas

y ante nadie caerás

fuerza de voluntad fluye por tus venas

si sangre correrá... Tuya no será

entre cuerpos putrefactos te encontraras.

¿Pero qué harás, cuando te procuren a ti?

La confusión invadirá, si, eres de cristal

un intento fallido te destrozara.

Pero la sonrisa del amor incita

incita a este puro y malévolo corazón

¿Acaso él lo soportara?

¿Qué tanta maldad de ti soportara?

Su intento vencerá, al traspasar la fortaleza del amor.

¡Sé es de cristal!

Pero fuerza de voluntad se posee

Ángel se es, pero demonio también

¿Soportaras, a esta doble personalidad?

No necesito de la luz, mucho menos del dolor

dime que tan puro eres, que tan grande es tu maldad

así­ con ello sabremos, si eres tú el Ángel misterioso

dueño de la estrella de la luz, de la rosa negra del amor.