Capitulo 40
Las horas rápidamente pasaron después de la incómoda escena en el salón de la universidad Metro. Al final del día después de clases Arnold y Helga sintieron la atención de algunas miradas hacia ellos, como si el rumor de lo qué sucedió durante el ensayo de la alarma se hubiera expandido como la habladuría caliente del día.
"Esto es un fiasco!" comento Helga caminando a lado de Arnold con su rostro apenado.
"En unos días nadie se acordará de esto Helga, tómalo por seguro." Le afirmo Arnold con una sonrisa tímida.
"En unos días! Días es demasiado cabeza de balón. Siento que ahora todos me miran como tu puta."
Arnold bajo su rostro sonriendo discretamente, soltó un suspiro, y levantando su mirada seductora hacia su enrojecida novia. "No era eso lo que querías princesa? Por eso querías testigos."
"Arnold Philip Shortman, yo soy tuya en la cama y tú lo sabes, pero no quería estar etiquetada ante todos en la universidad como tu propiedad."
"Que tiene eso de malo." Comento Arnold sonriendo con sus mejillas rosadas.
"Olvídalo Romeo, es imposible en hablar contigo sobre esto."
"Helga creo que le estas poniendo mucho interés a algo que..." el celular de Arnold sonó anunciando un texto de Gerald. El joven rubio sacó su celular y leyó el mensaje.
"Como te sientes de juntarnos con Gerald y Phoebe en una cafetería?"
"Suena bien." Respondió Helga.
"Perfecto, le contestare a Gerald que los miraremos ahí en unos minutos."
"Y sirve que después de ahí me podre ir con Phoebe a su casa." Añadió Helga.
Arnold cambio su semblante inmediatamente con el comentario de ella.
"Helga...tu y yo tenemos que hablar."
"Sobre qué?" pregunto Helga despreocupada llegando al auto de Arnold.
"Helga porque me dejaste anoche? ¿Y cuándo te fuiste que no me di cuenta?"
"Me fui...mmmm...unos minutos después que te quedaras dormido." respondió Helga con su mirada hacia abajo mordiéndose el labio.
"Pero estaba lloviendo. No puedo creer que te hayas expuesto a caminar sola en las oscuras calles debajo de la lluvia."
"Arnold no tienes por qué pensar en eso, yo estoy bien y eso es todo lo que importa."
"Helga tú me importas! ¡Y en saber que te fuiste en la madrugada en la plena lluvia me preocupa! ¿No tuviste porque irte de mí malo, porque te fuiste sin decirme nada?"
"Me fui porque tenía que hacerlo."
"Porque Helga?" Insistió Arnold con su mirada angustiada.
"No sé...solamente me fui y ya. Ahora tu eres el que le está poniendo mucho interés a algo significante."
"No es significante Helga, no me gusta despertar sabiendo que debiste haber amanecido conmigo y yo como tonto buscándote sin saber en dónde estabas."
"No fue para tanto Arnoldo, ya estoy contigo que más te preocupa."
"No debiste haberte ido de mi lado? Lo que tu hiciste fue muy peligroso." le dijo Arnold agarrándola de los brazos y mirándola a sus ojos con preocupación.
"No podía pasar la noche contigo y ya." Le confeso Helga evitando su mirada.
¡¿Por qué Helga?! ¡¿Porque te angustia de pasar conmigo la noche?!"
"No me angustia nada Arnoldo."
"Claro que si Helga, se ve en tu mirada que piensas en muchas cosas. Quiero que hoy te quedes conmigo."
Helga soltó una carcajada burlista poniendo sus manos en su cintura. "Para ti todo es tan fácil cabeza de balón. Pero la realidad es otra cosa."
"A que te refieres Helga?"
"Mejor vámonos...se nos está haciendo tarde y tenemos que encontrarnos con nuestros amigos."
Arnold saco las llaves de su bolsillo mirando hacia abajo sintiéndose inconforme con lo que Helga le había respondido. Por un lado, él quería seguir presionándola con las preguntas, pero por otro, él no quería hacerla sentir incomoda a su lado.
Un rato más tarde en la cafetería, Gerald y Phoebe se encontraban sentados, ordenando unas bebidas a la mesera.
"Finalmente llegaron viejo, por un momento pensamos que ya no iban a venir." Comento Gerald.
"Qué bueno es en verlos finalmente juntos." Añadió Phoebe felizmente.
"Pasamos por un momento difícil, pero aquí estamos." Respondió Arnold sentándose en la silla.
"Creo que fue más difícil para mí Arnoldo." exclamo Helga sentándose a lado de él.
"Eso es lo que tú crees Helga." dijo Arnold serio con el menú en sus manos mirando que ordenar.
"A que te refieres con eso camarón con pelos? Tu no miraste un video mío haciéndome pasar como..."
"Mejor ordenen." interrumpió Phoebe observando como Arnold y Helga se miraban directamente.
"Yo no mire un video Helga, te mire físicamente abrasándote con alguien más que se hacía pasar por tu novio."
"Eso no es nada Arnoldo! Cuando tienes la imagen de tu novio echándose a...."
"Por favor cálmense!" exclamo Gerald "Lo bueno es que ya están juntos, ahora tomen un tiempo para ustedes como novios y dejen todos esos malos recuerdos atrás."
"Gerald tiene razón ustedes necesitan distraerse y tener un tiempo solos como novios." Comento Phoebe limpiándose los lentes.
La mesera llego cambiando el ambiente tenso de la mesa. Tomo las ordenes las ordenes comentando. "Lamentablemente nos tardaremos un poco con la comida, estamos un poco atrasados con los pedidos, pero les daremos bebidas gratis por la inconveniencia. ¿Está bien?"
"Si" contestaron los muchachos.
En ese momento un texto entre al celular de Gerald.
"Quizás si ocupamos un tiempo para nosotros Helga." Comento Arnold poniendo su brazo sobre los hombros de su frustrada novia.
"No veo como Arnoldo."
"Porque no Helga. ¿Cuál es el problema de que tú y yo estemos juntos?"
"Hay....complicaciones y ahora no es el mejor momento para hablar sobre esto."
"Entonces hablaremos sobre esto saliendo de aquí." contesto Arnold con firmeza.
"Tampoco podemos porque, me iré con Phoebe, ya te dije."
Sintiéndose frustrado de querer saber porque Helga no quería estar más tiempo con él, Arnold se volteó para mirar directamente los ojos azules de ella, queriéndole decir algo más, cuando la risa de Gerald distrajo la frustrada pareja.
"Oye hermano." Dijo Gerald con el celular en su mano y mirando la pantalla. "Mira este video de estos locos teniendo relaciones en el armario de una clase."
El cuerpo de Helga se congelo en pánico escuchando esas palabras.
"Ammmm. A....que te refieres Gerald?" pregunto Arnold nerviosamente con sus mejillas rosadas.
"Tengo un amigo que va a la misma universidad que tu hermano, y me acaba de enviar un video en donde se escucha un chavo dándole a su........diablos!" Gerald miraba el video con sus ojos abiertos de lo que se estaba revelando. "Eres tú Arnold!"
Helga se levantó de inmediato de la silla arrebatándole el celular a Gerald de las manos. Con su respiración agitada, miro la grabación en donde aparecía como ellos dos salieron del armario enfrente de toda la clase.
"¡Maldición! ¡Solo esto me faltaba para completar mi maldito día! ¡¿Quién fue el idiota que nos grabó?!" exclamo Helga con su rostro furioso de lo apenada que se sentía.
Arnold alcanzo a agarrar el celular de las manos de Helga y borro el video antes de que ella lo siguiera viendo.
"Es solamente un video corto Helga muy apenas se ven nuestros rostros." Le contesto Arnold regresando el celular a las manos de Gerald.
"¡Muy apenas! ¡Hablas en serio! Gerald nos reconoció cabeza de balón!" Dijo Helga con su rostro rojo de vergüenza y ardor.
"Él nos reconoció porque es nuestro amigo." Le afirmó Arnold con una sonrisa nerviosa.
Gerald no paraba de reírse mirando el rostro angustiado de ambos. "Vaya viejo.... si ustedes se pelean de esta manera después de tener relaciones, solo me imagino como se podrán si no lo tuvieran ja ja ja."
"¡Phoebe, dile a tu novio que cierre la boca antes que yo le deje ir a Betsy para cerrársela!" amenazo Helga con su puño levantado.
Gerald movió su rostro hacia los lados negando el comentario de Helga.
"Mmm...Mmm...Mmmm...Viejo controla a tu novia como la controlaste en el armario.".
Arnold toco el hombro de Helga intentando en tranquilizarla. "No te enfades Helga, tú sabes cómo es Gerald y..."
"Él se está burlando de tu novia o no lo quieres ver Arnoldo! ¿¡No vas a hacer nada para cerrarle el hocico!?"
"Helga......él no lo hace con mala intensión."
Le contesto Arnold dándole una sonrisa suave para intentar en tranquilizarla, pero las risas y burlas de Gerald le seguían sonando en su mente alterando más su furia. Helga intentaban en calmarse, pero su mirada hacia el joven moreno se seguía arqueando cada vez más de la rabia.
"Tranquilízate Helga." Le dijo Phoebe parándose enfrente de su amiga e intentando en agarrarla de las manos. "Gerald ya no se burlará del video. Verdad que no Gerald." Phoebe le dio un leve codazo a su novio para que el parrara de carcajearse.
"No...por supuesto que no. Tú sabes que yo únicamente tengo respeto hacia ti Pataki, no lo tomes para mal. Siempre respetare a alguien que se atreve en conseguir lo que quiere no importando quien la escucha ja ja ja....Es más ahora que lo pienso...si así actúas de furiosa cuando te lo dan, como reaccionaras cuando no tengas a nadie que calme tu exceso de energía."
"Gerald eres mi amigo, pero no dejare que le hables a mi novia de esa manera!" Exclamó Arnold molesto mirando a su mejor amigo con sus cejas arqueadas.
"Ggggrrrrr...." gruñía Helga con sus puños temblando del cólera.
"Suficiente." Le murmuro Phoebe a su novio empujándolo hacia atrás.
Helga persistió mirando a Gerald con sus ojos temblorosos de la furia que sentía por dentro.
"Helga por favor cálmate." Escuchando la voz serena de su novio decir esas palabras, Helga respiro profundamente, cerro sus ojos, y levanto su rostro de nuevo con un semblante de vanidad hacia Gerald.
"No estaba bien Phoebe, Gerald tiene toda la razón." Respondió Helga levanto su ceja. "Me gusta hacer lo que yo quiera con mi novio, cuando yo quiera, no importando quien nos esté escuchando. Algo que tú nunca tendrás la....valentía en hacer con tu propia novia. Te crees el muy gracioso con tus comentarios de idiota. Te diré algo General. ¡No te has puesto a pensar porque Phoebe no se quiere acostar contigo y...nunca lo hará y eso es por tu incapacidad mental de poder darle a mi amiga la satisfacción que ella merece en la..."
"YA VASTA!" Grito Phoebe desesperada encontrándose en medio de ellos dos, sintiéndose indignada con su rostro rojo de lo incómoda situación en la que Helga la tenía.
El restaurante estaba lleno de estudiantes de esa área en el momento y el ruido de todos hablando ayudo para que la gente no alcanza a escuchar el drama en la mesa de ellos, sin embargo, algunos que estaban sentados directamente en la mesa de alado alcanzaron a escuchar la conmoción.
"Lo...lamento Phoebe." exclamo Helga sintiendo una culpabilidad en su corazón, mirando a su mejor amiga con las manos sobre su rostro de la vergüenza que sentía.
"Vez lo que tu chava provoca!" le reclamo Gerald a Arnold cuando Phoebe se salió corriendo del restaurante.
Gerald inmediatamente salió atrás de Phoebe siguiéndola hasta el estacionamiento abandonado situado atrás del restaurante.
"Phoebe espera!" grito Gerald intentando en alcanzarla cuando miro que ella se detuvo a lado de su auto en lágrimas.
Esa oscura tarde de noviembre el viento frio soplaba sobre la joven asiática sin piedad, haciéndola sentir más adolorida hacia su vida.
"Phoebe lo siento, yo no debí haber causado tanto problema con Helga, ella nunca mide sus palabras y esta vez tu saliste lastimada..."
"No me duele tanto por lo que Helga dijo." Comento Phoebe intentando en tapar sus brazos hacia el frio clima.
"Vamos a meternos a mi auto para que no te pegue el fuerte viento." Sugirió Gerald abriendo la puerta de atrás para que Phoebe se sentara.
Gerald se metió al auto acomodándose a lado de Phoebe para abrazarla con fuerza, frotando sus calientes brazos sobre el helados cuerpo de su angustiada novia.
"¿Si no estas así por lo que Helga dijo, entonces que tienes?" pregunto Gerald preocupado.
Phoebe se limpiaba las lagrimas intentando en decir lo que a ella le lastimaba.
"Gerald lo que Helga dijo sobre nosotros no es cierto, ella únicamente lo dijo por coraje y sin pensar."
"Yo se eso Phoebe, por eso no me lastimo lo que dijo ella."
Phoebe suspiraba diciendo "No quiero aceptarlo, pero... no todo lo que dijo Helga es falso."
"A que te refieres?" pregunto Gerald confundido.
"Yo soy, la que nunca tendrá la valentía de estar contigo y no es por tu manera de ser sino por la mía. Mi vida y la manera de seguir las ordenes de mis padres me prohíbe todo."
"Eso no es cierto Phoebe, tu y yo estamos juntos, podemos vernos."
"Podemos vernos por ahora...pero en el día de mañana, no se sabe." Comento Phoebe con nuevas lágrimas saliendo de sus ojos.
"Porque lo dices de esa manera?"
"Mi padres piensan que nuestra relación no es seria y ellos quieren que te deje para que yo me enfoque más en mis estudios y....en alguien más que ellos escogieron, para mí."
"Cuando paso esto que no me habías dicho nada?!" pregunto Gerald con su mirada molesta.
"Paso cuando nos graduamos de la preparatoria. Mis padres me dieron unos meses para dejarte ir, y ver otras posibilidades en mi vida."
Gerald sentía su corazón exaltándose en su pecho con la ardiente idea de perder a Phoebe por causa de los padres de ella.
"Eso es lo que tú quieres?" pregunto Gerald con su mirada triste hacia abajo.
"No lo es. Yo te amo." Respondió Phoebe con su mirada llorosa. "Pero yo nunca podre ser tuya, no mientras mis padres estén contra nuestra relación. Por eso dije que soy yo a la que le hace falta la valentía de estar con el hombre que amo. Helga pudo hacerlo, ella esta con Arnold a pesar de que su padre podría enterarse en cualquier momento sobre todas las mentiras que ella le ha dicho, pero ella no se deja por vencida, como quiera sigue a lado de él, buscando interiormente la manera en hacer que su relación funcione."
"Yo no sabía eso sobre Pataki. ¿Pero tú que harás sobre nosotros?" comento Gerald con sus brazos sobre ella.
Phoebe permanecía callada con lágrimas rodando por sus mejillas. Cerro sus ojos pasando saliva y contesto desganadamente.
"Yo tengo que hacer lo correcto por lo que mis padres esperan de mí."
Gerald alzo sus brazos de los hombros de ella y se alejó un poco de Phoebe con su rostro duro hacia la realidad.
"Entonces para que esperar meses a que estés pensando algo que ya sabes cómo terminara. Yo no quiero desperdiciar tu tiempo y...posponiendo algo para que no duela en el momento, no cambia la inmensidad del daño que hará."
"No estas desperdiciando mi tiempo Gerald." Imploro Phoebe.
Gerald tomo aire y se recargo sobre el respaldo del asiento. "Entonces a que le llamas a este tiempo juntos que no continuara. ¿Un tiempo extra para evitar un dolor el día de hoy que estará ahí el día de mañana? No gracias, Phoebe. Yo no lo quiero." Gerald abrió la puerta del auto para salirse.
"No Gerald espera!" Phoebe lo agarro del brazo para intentar en detenerlo unos segundos.
"No es tiempo extra y no estoy posponiendo nada!"
"Entonces a que le llamas a esto. Tu ya decidiste que hacer con nuestra relación, no hay nada más que hablar."
"No lo he decidido."
"Pero Phoebe. Tu misma lo dijiste, quieres complacer a tu familia y ya tienen a alguien más para ti. Yo no soy nadie en tu vida y si piensas que este tiempo extra conmigo es para no darte lastima de romper mi corazón déjame te..."
Sin dejar que Gerald terminara de hablar, Phoebe lo abraso con fuerzas pegando sus labios en los de él. El calor de la boca de Gerald calentaba sus fríos labios llenando sus sentidos del cálido aliento de su novio. Los segundos entre besos acelero la respiración de Gerald, sintiendo la suave boca de Phoebe pegada en sus labios, liberando un deseo ansioso que él no había sentido antes.
"Phoebe porque...me besas?"
Preguntaba Gerald confundido, faltándole la respiración, sintiendo los besos de ella adueñándose lentamente de su boca, robando todo su aliento.
"Phoebe?" Pregunto el joven nuevamente, sintiendo el cuerpo de ella presionándose cada vez más en su agitado pecho.
Con sus labios unidos en amor, la joven asiática acomodo su falda sentándose con sus piernas abiertas sobre las caderas de él. Gerald podía sentir el calor entre las piernas de ella rosando su excitado bulto.
"Phoebe, nunca me habías besado de esta manera." murmuro Gerald excitándose con los besos de Phoebe por todo su cuello.
Sin contestarle aun, Phoebe se quitó sus lentos y lo volvió besar, con sus labios mojándose delicadamente en él. Tímidamente Gerald resbalaba sus manos por la espalda de su novia, no sabiendo que tanto podía tocarla.
Ellos siempre se habían limitado en sus acaricias y besos, pero en esa ocasión Phoebe se estaba soltando completamente.
Por un momento Phoebe desprendió sus labios de Gerald y con sus ojos cerrados y su frente pegada sobre la de él confeso. "Yo quiero estar así contigo, quiero estar en tus brazos, sin restricciones, ni temores por lo que dirán o que pasara....solamente quiero ser yo en ti." Susurro ella con lágrimas resbalándose en sus mejillas. "Quiero sentirme libre de poder darte lo que yo tanto deseo sin temor a nada."
"Que deseas darme Phoebe?" pregunto Gerald pasando saliva con los nervios apretando su garganta y sus ojos marrones fijos en ella.
"Quiero darte, yo, yo misma."
"Pero Phoebe..."
Phoebe puso su dedo sobre los labios de Gerald impidiendo que el dijera algo.
"Tócame Gerald, tócame como tu deseas hacerlo. Quiero sentir tu amor."
"Ohhh....Phoebe."
Gerald la abraso con fuerza pegando sus labios a los de ella, besándola sin control en medirse en nada. Los besos tímidos de ellos se habían desatado en pasión. Gerald no paraba de besarla, llenado su boca del sabor exótico a piel de ella.
El cuerpo tenso de Phoebe se soltaba con el rose seductor, de los labios de Gerald, poniendo más presión sobre el bulto excitado de su novio, dejando que el levantara sus caderas, ajustándose más entre lo caliente íntimo de ella.
De proto Phoebe se detuvo con su boca abierta, intentando en respirar con su pecho agitado de seducción.
"Que tienes? ¿Te lastime?" pregunto el joven preocupado intentando en ver los ojos grises de su novia.
"No sé cuándo debería de parar." Comento ella, mordiéndose el labio sintiendo inseguridad de continuar.
"Yo haré todo lo que tú me pidas Phoebe. Solamente quiero verte feliz en mis brazos. No tienes por qué forzarte a que sigamos...."
Phoebe unió sus labios a los de el de nuevo, volviendo a iniciar el beso apasionado que ella sentía por dentro.
El oxígeno caliente de ambos empezaba a opacar los vidrios del auto oscuros, dejando huella de humedad pasional en las ventanas.
"Quítate tu camiseta quiero sentir tu piel caliente en la mía." Dijo Phoebe mojándose los labios con suavidad.
Gerald inmediatamente se quitó su camiseta dejando que ella tocara su pecho agitado. Hera la primera vez que Gerald sentía las manos calientes de su novia rosando su velludo pecho.
"Gerald?" pregunto Phoebe con sus ojos fijos en el pecho de él.
"Si...ojitos." Respondió Gerald sintiendo su cuerpo en fuego por ella.
"Pase lo que pase, nunca dudes del amor que te tengo...por favor."
"Phoebe, yo solamente quiero verte realizada y libre de hacer lo que tú quieras...yo no dudo de tu amor, pero como tu dices, pase lo que pase, tu no dudes de ti misma, y lo que tu puedes hacer sin el control de nadie."
"Te amo Gerald...estoy lista para ti."
Gerald paso saliva con sus ojos abiertos intentando en razonar lo que su mente no podía comprender.
"Te...refieres...a estar juntos, tú y....yo." pregunto Gerald con nervios.
Phoebe se levantó su blusa y se desabrocho el sostén por enfrente, dejando que Gerald mirara sus rosados senos.
"Ohhh..." suspiro el joven moreno con su corazón saltando adentro de su pecho.
"No te voy a mentir, siento muchos nervios." confeso Phoebe "...pero sé que tú eres el hombre para mí." Con esas palabras la joven asiática abrazo a su novio para que el sintiera el calor desnudo de sus pechos sobre él.
"Phoebe.... Eres, hermosa." Decía el joven moreno bajando sus labios tímidamente por el cuello de ella, llegando hasta los senos delicados de su novia.
"Como me imaginaba haciéndote esto. Nunca pensé...que ese día llegar a ser hoy." Dijo Gerald con su lengua lentamente acariciando los pezones de ella, resbalando sus manos por su delgado cuerpo, presionando lo caliente de ella hacia él.
Phoebe gemía suavemente sintiendo como su novio besaba sus senos apasionadamente. "Phoebe me enciendes la cabeza con tus gemidos de amor..." Gerald la volvió a besar presionando su urgido bulto masculino en ella.
"Phoebe tengo que volverte a preguntar, quiero que te sientas segura sobre tu respuesta. ¿Quieres ser mía...aquí en mi auto?"
"En donde sea mientras este contigo." Respondió Phoebe abriendo más sus piernas y poniendo las manos grandes de Gerald sobre sus caderas. "Nadie nos podrá ver?" pregunto la joven mirando al rededor.
Gerald pasaba sus manos por debajo de la falda de ella sintiendo las suaves curvas de su esbelta novia.
"No ojitos...los vidrios son demasiado oscuros y estamos parqueados en una esquina entre paredes alta de concreto. No te preocupes, nadie se dará cuenta de lo que estamos haciendo... aparte, el estacionamiento está muy oscuro."
Gerald levanto sus caderas lo suficiente para bajarse sus pantalones exponiendo su grande excitado miembro por debajo de su ropa interior. Por primera vez, Phoebe estaba sentada de piernas abiertas arriba del miembro de él sintiendo lo duro y grande que lo tenía.
"Gerald...quiero ser tuya, aunque sé que me dolerá."
Gerald tocó el rostro de ella mirándola dulcemente a sus ojos.
"Yo te cuidare Phoebe...solamente quiero que lo goces."
Los dos jóvenes unieron sus labios sintiendo sus cuerpos hirviendo de calor.
Con los labios de Phoebe probando su boca. Gerald se bajó su trusa sacando todo su urgido miembro para ella. Los besos del joven apasionado resbalaban por el cuello de Phoebe, tímidamente ella deslizó su calzoncillo azul hacia un lado para sentir el miembro masculino de su amado en su humedad femenina.
"Gerald...me siento...tensa."
Gerald tenía sus ojos cerrados, sintiendo el rose húmedo de los labios íntimos de su amada sobre su caliente verga.
"Te lo meteré despacio...tú solamente dime cuando parar y....aaaahhh........Phoebe!"
El miembro firme de Gerald se apretaba entre los labios mojados de Phoebe, sintiendo cómo su firmeza la abría lentamente.
"Ay me...duele." Decía Phoebe entre gemidos de deseo.
"Paro Phoebe?" murmuro Gerald con sus ojos cerrados sintiendo el cuerpo de ella abriéndose para él.
"No...tengo que ser....fuerte....y te quiero sentir aunque me.....hmmmm....ahhh..."
Gerald elevaba sus caderas hacia arriba metiendo su miembro más y más adentro de ella.
"Phoebe eres mi novia hermosa amada, como te amo." Delirio Gerald con su boca abierta soltando pasión en su aliento.
"Ahhhh...mmmm." Phoebe se mordía el labio sintiendo como Gerald la apretaba entre sus brazos resbalando su verga hasta lo más profundo de ella.
"Ohhhh Phoebe! ¡Belleza encantadora...te tengo para mí!" exclamo Gerald en excitación sintiendo todo su miembro adentro de ella.
Phoebe sentía su cuerpo ardiendo en sufrimiento pasional, con el masivo miembro de Gerald estimulándola por dentro.
"Gerald...esto es...hermoso nunca pensé que se sentiría así." Phoebe lo beso dulcemente moviendo su cuerpo despacio sobre el miembro de él.
Gerald abrió sus piernas sintiendo como el cuerpo cálido de Phoebe lo consumía completo.
"Soy tu hombre Phoebe...tu disfrútame como quieras." Le dijo Gerald a su exótica novia mientras ella movía sus caderas suavemente, llenado su vientre de la firmeza de él.
Phoebe abría y cerraba sus ojos, agarrándose firmemente de los hombros de su hombre, sintiendo como el la penetraba con delicadeza, uniendo los movimientos leves de el a los de ella.
'Aahhh.....Aahhh...Aahhh...esto es....demasiado rico. No se que pasara." Exclamo Phoebe con su boca abierta y sus ojos cerrados de la estimulación completa que Gerald le estaba dando.
Al mismo tiempo que Gerald movía sus caderas para ella, él probaba los pezones suaves de su novia, llenando su boca del sabor único de ella.
"Phoebe....no quiero venir a dentro de ti. Pero esto es...demasiado...ya no voy a poder aguantar."
Phoebe seguía en trance de delira pasional. sin poder decir nada masque sentir su vientre en fuego por él.
Lentamente con suavidad ella seguía moviendo sus caderas, apretando los músculos de sus labios femeninos para sentir toda la verga de Gerald apretándose en ella. Los testículos de Gerald se apretaban en el trasero de Phoebe, dándole a el placer completo sobre todo el cuerpo de ella.
"Gerald....sigue....sigue...." Ella murmuraba con su boca abierta y sus ojos cerrados gozando el rose completo que le daba el por todo su vientre.
En ese momento de placer, ella se tensó completamente, presionando sus caderas hacia abajo apretando la verga de Gerald al máximo entre sus labios de mujer.
"Aaaaaahhhh......Aaaaaaaahhh..." gimió Phoebe, con sus sentidos en satisfacción total de orgasmo puro que sentía en todo su cuerpo.
"Ohhh por todos los....ggggrrrrr." Gerald apretó sus dientes enterrando su rostro en los pechos de ella, intentando en controlar lo que su cuerpo no lo permitía.
"Aaaaaahhhh......mi Phoebe!" exclamo Gerald apretándola en sus caderas, estirando su miembro al máximo, soltando toda su caliente pasión adentro de ella.
-Ring......Ring.....Ring......Ring-
-Ring......Ring.....Ring......Ring-
El timbre del celular de Gerald anunciaba una llamada.
Phoebe se encontraba exhausta sobre el pecho de Gerald, cuando el contesto la llamada.
"Bue-no."
"Hey Gerald porque tardan tanto...como salió todo con Phoebe?' pregunto Arnold.
"Uhem.....porque preguntas?" comento Gerald.
"Phoebe salió del restaurante mal, me imagino que ya hablaste con ella. ¿Como esta?"
"Esta bien, estamos bien." Contesto Gerald parpadeando un par de veces sintiendo los senos de su novia sobre él.
"Porque están tardando tanto, la comida ya llego y se les está enfriando." Comento Arnold.
"La comida?"
"Si Gerald la comida. ¿Estás seguro de que todo está bien?"
"Si viejo...todo bien. Ahorita llegamos para ya."
Gerald corto la llamada y dejando su celular sobre el asiento.
"Como te sientes?" pregunto Gerald, mirando a su novia con los ojos cerrados sobre el pecho de él.
"Me siento bien."
"Está segura? Te vez muy cayada."
"Todo paso tan rápido, no me acordaba que estábamos en el auto."
"En donde pensaste que estábamos?" pregunto Gerald pasando sus dedos por el pelo de ella.
"No se...solamente me sentía como en un sueño divino contigo." Comento Phoebe con sus mejillas rosadas.
"Estábamos en nuestro sueño Phoebe y...yo no quería que se terminara, pero...tú me amarraste en tu cuerpo y no me dejaste ir."
"Terminaste adentro de mí?"
"Si."
"Oh cielos! ¡No puede ser!" exclamaba Phoebe en pánico.
Phoebe se levantó con cuidado del cuerpo de Gerald mirando lo empapada que estaba entre las piernas.
"Tengo pañuelos de papel para que te limpies." Comento Gerald pasándole a Phoebe una caja nueva de pañuelos.
"Mis padres me van a matar cuando sepan que yo....oh cielos...que pasara ahora, no nos cuidamos con nada!"
Gerald se limpió y se volvió a acomodar el pantalón con rapidez.
"Pensé que esto era lo que tu querías, yo te comenté que no quería terminar adentro de ti y tú me contestaste, sigue, sigue." Le recordó Gerald poniéndose su camiseta.
"Yo no me acuerdo de eso." Respondió Phoebe acomodándose su sostén y falda.
"Pero si te lo dije y pensé que tu estabas cociente."
"Yo no sabía Gerald!"
"Phoebe, si no querías estar conmigo no hubiéramos hecho nada desde un principio. Por eso te pregunte varias veces si querías estar conmigo. Lo siento si te arrepientes en haber sido mía."
"Yo no me arrepiento Gerald, por favor no te molestes. Solamente digo que debimos......cielos, de que estoy hablando, ya no importa en como lo hubiéramos hecho, lo que esta hecho ya no se pueda cambiar y....ahora."
Gerald puso sus manos sobre las de ella intentando en mirarla a los ojos.
"Phoebe, este momento juntos fue el mas bello de mi vida y...pase lo que pase, yo siempre estaré contigo. No tengas miedo, todo estará bien."
"Si, tienes razón...como quiera no creo que este en mis días fértiles."
"uhg, fértiles?" pregunto Gerald confundido.
"Olvídalo." Phoebe se acercó a Gerald para abrazarlo "Este momento fue realmente increíble y me siento como la mujer mas feliz del mundo en saber que tu fuiste mi primer amor."
"Ya no estas pensando en que pasaría si tus papas se enteran?"
Phoebe agarro sus lentes y se los puso, acomodando su pelo sedoso negro atrás de su oído. "No tienen por qué enterarse." Dijo ella mostrando una sonrisa dulce hacia Gerald.
"Lo acabamos de hacer y te veo tan sensual diciéndome eso...tenemos que volverlo hacer." Comento Gerald presionando su frente a la de ella.
"Y lo haremos...pero por ahora, vamos a comer."
"Mmmm...Mmmm...Mmmmm...ahora si lo he mirado todo, y lo mire en tu delicioso cuerpo."
Phoebe se salió del auto sonriéndole a Gerald y juntos agarrados de la mano regresaron al restaurante para sentarse con sus impacientes amigos.
"Hasta que se atreven en regresar." Comento Helga con su ceja levantada. "Pero cambiando de tema, también quería decirles...que lo siento mucho. No fue mi lugar en haberme expresado de esa manera..."
"No te preocupes sobre eso Pataki. Pero gracias por tu disculpa."
"No Gerald déjame terminar de decir... realmente lo siento y mi amiga te quiere mucho y sé que algún día ustedes podrán expresar su amor físicamente."
Gerald y Phoebe se miraron entre ellos con sus mejillas rojas y una sonrisa.
"Dije algo gracioso?"
"No para nada Helga." Respondió Phoebe.
Gerald tosió nerviosamente. "Vamos a comer mejor....en donde están los cubiertos?"
"Que extraño también a mí me faltan mis cubiertos." Añadió Phoebe mirando alrededor de la mesa.
Helga y Arnold se quedaron mirando, notando algo inusual en sus dos amigos.
"Gerald, Phoebe?" pregunto Helga.
"Si" los dos respondieron.
"Los cubiertos están enfrente de sus platos." Comento Arnold.
"Así aquí están...que distraída me siento." Comento Phoebe acomodando sus lentes.
"Tu distraída Phoebe?" pregunto Helga levantando su ceja.
"Perdón Helga, mi mente no esta en donde debe."
"Fue por lo que dije Phoebe?" pregunto Helga con su mirada angustiada.
"Si y no Helga...tu comentario me hizo ver unas cosas...para algo bien."
Gerald se acordó de algo y le hizo una señal discreta a Phoebe.
"Ahora a donde van?" pregunto Arnold mirando como sus dos amigos se levantaban de la mesa una vez más.
"Nos vamos a lavar las manos viejo, ahorita regresamos." Dijo Gerald alejándose de la mesa.
"Porque tengo el presentimiento que esos dos esconden algo." Comento Helga mirando como Phoebe y Gerald caminaban juntos.
"Eso es exactamente lo que digo yo Helga, sobre ti."
"Yo no escodo nada cabeza de balón."
"Hoy te iras conmigo a mi casa Helga."
"Como insistes con eso. Ya te dije que no Arnoldo."
Arnold se le quedo mirando a Helga sospechosamente. Su mirada intensa en silencio la incómodo.
"Porque me miras de esa manera Arnoldo, que, me quieres leer la mente o qué?"
"Helga...que paso entre tu y Elizer en los tres días que estuviste en universidad Alcala?"
Notas de Author:
Estoy de regreso, me atoré un poco después del capituló 39 y sabía que capituló 40 tenía que ser, especial. Gerald y Phoebe fueron la pareja del momento en este capituló 🥰🥰🥰 y Ella reveló los problemas y presión que tiene con sus padres. Gerald fue muy lindo con ella pero oops se dejaron llevar demasiado por el momento y lo no planeado y atrevido de Phoebe salió peligroso 😉☺️
Por otro lado Arnold tiene que averiguar unos secretos de Helga. 😊
Muchas gracias por sus paciencia y sus buenos comentarios. Estoy escribiendo otra vez y aunque unos exámenes durante el mes de noviembre me atrasaron ya estoy de regreso.
Con permiso de Jebbie ella me dejo sacar esta arte de su bodega de dibujos exclusivas de Hey Arnold. ☺️😁 Ella pidió que nadie copiara su arte o volviera a publicarla sin su permiso.
Thank you Jebbie for allowing me to post this art here.
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