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Capitulo 2

Helga POV
La música fuerte movida mantenía un buen ambiente en la fiesta. Rhonda realmente se fue al extremo con este festejo de despedida. Lorenzo me tenia bien sujeta bailando a su estilo que no le entendía. El era muy bueno para el baile sobre eso no había duda pero, mi cuerpo simplemente no se hallaba con su ritmo. Entre toda la conmoción del baile y la música no paraba de pensar en lo que Lorenzo me había platicado en la mesa. Será que Arnold realmente se molesto por verme con Lorenzo? No puedo imaginarme que cabeza de balón haya sentido celos por mi?...Y hablando de él...en donde estará que no lo veo? **

"Tu papá está trabajando fuera del estado verdad?" Pregunto Lorenzo distrayendo a Helga de su pensamientos.

"Si como saves? No me digas que me estás investigando?"

Lorenzo sonrió por el gesto alarmado de Helga.
"Yo no tengo motivo para hacerlo Helga. Que tipo de persona crees que soy? Mi papá me dijo que mando a tu padre fuera del estado para cerrar unos contratos para la compañía y que aparentemente regresara dentro de unos días."

"Así es, estoy libre sin Bob. Y si fuera por mi, el se puede quedar meses viajando, yo no lo quiero de regreso gritando en la casa."

"Y tú mamá?" Preguntó Lorenzo.

"Se fue unos días con mi abuela."

"Entonces estás sola." Agregó Lorenzo.

"Yo no lo veo como estar sola. Siempre he sido muy independiente. Para mi es mejor en no tener a mis padres tan cercas. Este es un tiempo de libertad completa para mi."

"Entonces te quieres quedar en mi casa hoy por la noche?"

"Que!? Que tipo de pregunta es esa!?"

"Es una cordial amistosa pregunta Helga."

"Eres un aprovechado!"

"Porque lo dices, nada más te quiero invitar a pasar un buen rato conmigo después de esto, oh a caso lo estás pensando de otra manera Helga?"

"Yo...aaaaam...."

"Tú piensas que porque te quiero invitar a mi casa es para acostarme contigo verdad?"

"Yo no nací ayer Lorenzo, y conozco tus intenciones, no te hagas el muy santo porque no."

"Helga! Hasta el comentario ofende." Dijo Lorenzo poniendo su mano sobre su pecho.

"Hay que lastimado."

"Solamente te quiero invitar a mi casa a ver películas de terror y comer palomitas. Te puedes quedar a dormir en el cuarto de invitados y al día siguiente podemos desayunar en el jardín. Que dices?"

"Bueno diciéndolo de esa manera.....mmmmm no se, te dejaré saver más tarde."

"Esta bien muñeca, piénsalo ."

"Y tenías que regresar con tu, muñeca. Te dije que no me digieras así!"

A unos pasos de ellos Arnold y Laila bailaba. Durante el baila Laila noto el rostro serio de Arnold. La manera en que reaccionó en la mesa la dejó asombrada. Nunca lo había mirado actuar de esa manera hacia alguien. Laila lo miraba a sus ojos y era claro que él tenía algo en la mente que no lo dejaba.

"Por que reaccionaste molesto con Lorenzo, Arnold?"

Arnold seguía bailando serio casi queriendo ignorar la pregunta. "No se que me pasó."
Finalmente contestó con su mirada puesta en las personas que bailaban.

"No me gustaría volverte ver así Osito. Tú siempre as sido una persona muy serena y, no quiero imaginarme que tengas problemas con alguien como Lorenzo."

"Descuida Laila no volverá a pasar."

"Que bueno osito....oh no." Laila sintió su celular vibrando desde su pequeña bolsa que tenía colgada en sus hombros. Ella sacó su celular percatando una llamada urgente que entraba. "Tengo que agarrar esta llamada Arnold. Saldré afuera del salón un poco para hablar."

"Esta bien Laila yo iré a la barra por una botella de agua. Quieres una?"

"No gracias osito."

Arnold camino a la barra esperando que le tocara su turno ya que habían muchos estudiantes haciendo fila para ser atendidos.
Estando ahí se topó con su amigo Sid. "Hey Arnold, no sabía que andabas aquí."

"Llegue con Laila temprano, y tú con quien llegaste?"

"Solo Arnold, tengo amigas pero prefiero encontrarme una chica nueva aquí. Ya miraste a Helga?"

"Si....se fue a sentar a nuestra meza."

"Entonces miraste con quien llegó?"

"Si Sid...lo mire." Comentó Arnold casi aturdido por la pregunta.

"Caray si yo hubiera sabido que Helga se iba a poner tan buena hasta yo la hubiera invitado a venir a la fiesta." Exclamó Sid mientras seguía haciendo fila.

"Sid que as sabido de Lorenzo?"

"Mira Arnold nada mas porque eres tu, que si fuera alguien mas yo le cobraría por esta información. He sabido que Lorenzo siempre anda en diferentes carros deportivos presumiendo el dinero de su papá con diferentes viejas. Por eso seme hace extraño en verlo con alguien como Helga. Tu ya sabes como es ella y honestamente a Lorenzo le gusta las chavas fáciles, como a todos nosotros supongo ja ja ja."

"Y......que has sabido de Helga?" pregunto Arnold.

"Porque te interesa Helga Arnold?" le pregunto Sid mirándolo muy fijamente.

"Nada mas dime Sid, que as sabido de ella?" Volvió a insistir Arnold.

"Hace unos días nos encontramos con unos camaradas en una pista de patinaje y Helga le estaba diciendo a Stinky que estaba esperando una aprobación de una universidad bien lejos de aquí, creo que esta a seis horas de manejo o....algo asi."

"Entonces Helga tiene planeado en estudiar fuera del estado?"

"Parece que si Arnold."

Arnold se quedo callado pensando. El mesero de la barra tomo la orden de Sid y le dio otra cerveza.

"Arnold te esta preguntando el mesero que quieres tomar." Exclamó Sid viendo la mirada distraída de Arnold.

"Oh perdón.....quiero una botella de agua." contesto Arnold.

El mesero le entrego la botella de agua, Arnold le dio unos tragos cuando de repente miro a Helga bailando muy pegada con Lorenzo.

"Mira eso." Señaló Sid dándole un trago a su cerveza fría.

"Mirar que?" Pregunto Arnold intentando en distraer su mirada en otro lado.

"A Helga bailando con Lorenzo.....no se como le hizo él para qué Helga se lo aflojara."

"Helga no le a aflojado nada!" exclamo Arnold ofendido por el comentario.

"Como sabes tu Arnold? ¿Qué le conoces?" le pregunto Sid mirándolo sospechosamente.

"Yo se.....porque, se ve en la manera en que bailan....que no le a aflo....bueno esa palabra."

Sid seguía mirando a Arnold con los ojos centrados en Helga.

"Arnold te gusta Helga verdad?"

"NO" contesto Arnold con nervios entre sus dientes.

"Si claro....todos sabemos que si alguien defiende el honor de una morra es porque la quieren."

"Morra?" pregunto Arnold confundido por la palabra.

"Si morra, chava, vieja" añadió Sid.

Como sorpresa inesperada se acercó Laila con Arnold, la simple llagada de ella lo inquieto.

"Lai-la?" Muy apenas pudo mencionar su nombre con sus ojos abiertos del espanto, pensando que ella había escuchado algo de la conversación que tuvo con Sid.

"Arnold estas seguro que estas bien?" pregunto ella dudosa por su comportamiento.

Sid se despidió de Arnold "Yo me retiro antes que explote la bomba."

"Porque dijo el eso?" Preguntó Laila viendo lo ansioso que se miraba Arnold.

"No se a que te refieres Laila, ya sabes cómo es Sid."

"Mi papá quiere que lo acompañe a ver a mi tía que esta muy mala, dice que es urgente."

"Entonces quieres que te lleve a tu casa ahora?"

"No gracias Arnold, mi papá dice que me levantara de aquí para irnos juntos a ver a mi tía. Ella vive en otra ciudad como a cuatro horas de aquí y...es urgente en que nos vallamos de inmediato. ¿Espero que no te moleste eso?"

"¿Como me va a molestar si es una emergencia yo entiendo, cuando pasara a levantarte?"

"Ya viene en camino, me da mucha pena en tener que dejarte solo en la fiesta."

"No te preocupes Laila no estaré solo, aquí esta Gerald y tengo varios amigos de la escuela que asistieron a la fiesta, me juntare con ellos un rato."

"Esta bien osito...nada mas no te desveles mucho y maneja con cuidado."

"Si ya me conoces." Contesto Arnold.

Laila miro su celular de nuevo y leyó el texto. "Es mi papa ya está afuera, te dejo osito...te quiero." Laila de dio un beso a Arnold en su mejilla y se salió del salón.

Finalmente estando Arnold solo pudo sentirse más tranquilo en poder observar bien a Helga e intentar en descifrar lo que le estaba sucediendo.

Lorenzo le estaba demostrando a Helga que el podía bailar y le daba vueltas por toda la pista, luciendo la rubia esbelta que tenía en sus brazos. Arnold sentía como su respiración se aceleraba con cada minuto que pasaba nada más por verla bailar. "Esto no esta bien." Se murmuro el mientras caminaba hacia la mesa en donde Gerald estaba sentado con Phoebe.

"Oye viejo en donde esta Laila?" pregunto Gerald mirando a Arnold sentándose a lado de él.

"Tuvo una emergencia de familia y se fue con su papá a otra ciudad. Creo que regresara mañana no estoy seguro."

"Bueno pues, te dejo solo." Dijo Gerald.

"Por el momento si." Contesto Arnold con su mirada dirigida a la pista de baile.

"Por el momento?" preguntó Gerald.

"No....quise decir que, si estoy solo pero haber si me junto con Sid y unos amigos más al rato."

"Órale viejo. Pues nosotros estaremos aquí un rato más y después tendremos que irnos. El papá de Phoebe espera que ella llegue a la casa temprano. Puedes creerlo? Phoebe ya es una adulta y comoquiera tengo que llevarla temprano a su casa."

"El papá de Laila es igual, siempre quiere que la deje temprano, pero también Laila me esta recordando a cada rato que tiene que llegar a su casa a buena hora."

"Entonces Laila nunca te a dicho que se quiere quedar contigo más tiempo?"

"No, ella es muy estricta con su horario. Si su papá le dijo que a las 10 o las 11 a esa hora ella quiere que la deje."

"No pues no hermano." Dijo Gerald mirando a la pista de baile. "Oye, y que traes tu con Helga?"

"A que te refieres Gerald?"

"Me refiero a la manera que as estado mirando a Helga todo está noche. Nunca te había mirado así de distraído sobre alguien. Bueno en realidad si pero no sobre Helga."

"No entiendo que me está pasando Gerald. Me siento diferente. Se me nota mucho?" pregunto Arnold.

"La verdad si, por un momento pensé que Laila lo notaria también, pero me imagino que no te dijo nada."

"Si me pregunto sobre que tenía...pero le conteste que estaba bien."

"Que te está pasando Arnold?"

"No me gusta ver a Helga con Lorenzo." Oh no, porque dije eso? Pensó Arnold.

"Por qué?" pregunto Gerald mirando a Arnold con su mirada de confundido.

"No me entiendo ni yo mismo Gerald, toda la noche me estado preguntando eso, pero...mientras más la veo más......"

"Mas que?" añadió Gerald.

"Mas......" Arnold suspiro "...quizás me estoy imaginando algo que no es Gerald."

"Quizás ver a Helga vestida tan sensual te esta alterando la calentura hermano, me imagino que Laila no te ha entregado nada recientemente."

"Nada de qué?" pregunto Arnold confundido por el comentario.

"Nada de calor. ¿Que no se an acostado juntos ustedes o qué?"

"Gerald!" Arnold le murmuro "Yo respeto la decisión de Laila y......ella me a dejado en claro que no quiere tener relaciones hasta que se case."

"Nada de nada?"

"¿Nada Gerald, aparte que te extraña? Que no es igual entre tu y Phoebe?" le pregunto con la voz baja para que Phoebe no escuchara. Mas aparte el ruido fuerte de la música no dejaba que se escuchara bien las conversaciones.

"En realidad Phoebe no me a dicho nada de eso...así que, puede pasar en cualquier momento entre nosotros. Pero tu hermano.....si Laila dijo que hasta la noche de bodas entonces tienes que proponerle matrimonio para acostarte con ella."

Arnold estaba callado mirando a Helga bailar con Lorenzo.

"Arnold?" le exclamo Gerald mas fuerte para que lo escuchara.

"Perdón Gerald que dijiste?"

El joven moreno rodó su mirada . "Olvídalo viejo."

Pasaron unos minutes mas, Helga y Lorenzo regresaron a la mesa a tomar algo. Por el baile y el calor de esa noche, Helga estaba un poco sudada, se podía ver un brillo de sudor en su pecho. Lorenzo ya se había quitado su saco de traje y se desabrocho dos botones de su camiseta roja mostrando mas su pecho con su cadena de oro puro colgando de su cuello.

"Mas vino y coca por favor." Le ordenó Lorenzo al mesero que se les arrimo.

"Bailaste mucho Helga." Dijo Phoebe.

"Tu crees Phoebe? Es que el tiempo pasa de volada cuando estas bailando...hace años que no bailaba así." Dijo Helga limpiándose el sudor de su cuello.

"Cuando fue la ultima vez que bailaste así?" pregunto Arnold con su mirada seria a ella.

"Mmmmmm....." Helga pensaba, en realidad ella no había bailado desde aquella noche cuando bailo con Arnold tango enfrente de toda la escuela. "No me acuerdo cabeza de balón pero fue hace tiempo."

"Que no te acuerdas que bailamos juntos el otro día muñeca." Agrego Lorenzo mientras se servía mas vino.

"Ah si...ya me acorde, en realidad si bailamos mucho aquella noche" Helga estaba consciente que eran mentiras, pero ella quería que Arnold pensara que ellos eran una pareja amorosa.

"Toda la noche bailamos preciosa." Agregó Lorenzo mientras ponía sus labios de nuevo sobre el cuello de Helga.

Helga odiaba en que Lorenzo besara su cuello, pero ella quería atraer la atención de Arnold y para eso, ella está dispuesta a aguantar.

Un rato más tarde Gerald y Lorenzo platicaron un tiempo mientras Phoebe y Helga charlaban entre ellas. Arnold se desespero aturdido  por la conversación, no toleraba en seguir viendo a Helga alado de Lorenzo. Mejor el se levanto de la mesa y se fue un rato a platicar con otros amigos de la escuela que estaban sentados en el otro lado del salón.

Helga se dio cuenta que Laila ya no estaba con Arnold y le pregunto a Phoebe que si ella sabía algo.

"Si Helga, Laila se fue con su papá, Arnold le dijo a Gerald."

"Entonces Arnold se quedó solo?"

"Si Helga pero tu no estas sola." Le murmuro Phoebe discretamente para que Lorenzo no escuchara.

"Sobre eso no ay problema Phoebe. A donde se fue Arnold?" Helga le pregunto con la voz baja.

"Espera." Phoebe le pregunto a Gerald en su oído y él le informo. "Dice Gerald que se fue con unos amigos de la escuela, me imagino que debe de estar del otro lado."

"No puede ser...y ahora como le aré para hablar con el?" 

"No se Helga."

Los minutos pasaban y Helga seguía tomando vino con coca ansiosa por querer estar con Arnold a solas para poder hablar con él. Los nervios de como le haría para que Arnold pueda estar con ella no la dejaban pensar bien. Phoebe se dio cuenta que Helga estaba tomando y se angustió por la condición de su amiga.

"Helga no te vallas a embriagar más."

"Estoy bien Phoebe." Contesto Helga con una sonrisa.

Lorenzo miraba como Helga seguía tomando vino y no le decía nada. De pronto Helga se levantó de la mesa.

"A donde vas?" Le pregunto Lorenzo.

"Voy al baño, como quiera estas bien entreteniendo en tus platicas con Gerald no. Que te apura a donde valla."

"Te acompañó Helga?" Preguntó Phoebe.

"No es necesario Phoebe."

Helga se levantó de su asiento y se alejó lo más rápido que pudo de la mesa, el suelo se le movía con cada paso que hacía. Las caras de las personas se le revolvían en su vista. Ella batallaba para enfocar su mirada.

"Diablos! Sera que el vino me hizo efecto?En.....donde estará ese cabeza de balón?" Se preguntaba Helga intentando en mantener el pasó. El tiempo se le hacia eterno pasando entre cada mesa. De pronto sintió alguien que le agarro la mano. Inmediatamente Helga voltio encontrando a un joven desconocido jalándola del brazo.

"Suéltame!" Le exigió Helga.

"Te tengo tu asiento aquí mero preciosa." Le dijo el joven que mostraba señales de intoxicación.

"Suéltame cara de inútil antes que....."

El joven la abrazó con fuerza queriendo besarla en sus pechos. Helga se esforzaba para zafarse pero él joven la mantenía sujetada fuertemente entre sus brazos.

"Te dije que me sueltes pendejo!!!"

Cuando menos se dio cuenta alguien agarro al joven de los hombros aventándolo al suelo.

"NO LA TOQUES!" Le gritó Arnold furioso.

Helga se quedó parada con su mirada alarmada intentando en entender lo que había pasado.

"Arnold....de donde saliste?"  Comento Helga mirándose mareada.

Arnold la agarro de sus brazos mirando que no estuviera lastimada. "Te lastimo!?"

"No estoy segura.....pero, creo que no, pero si estaba intentando en...besarme."

"Desgraciado!" Exclamó Arnold con enojo.

El joven se levantó del suelo con su mano sobre su cabeza. "Oye cuate perdón, no sabía que era tu novia. Esta muy bonita no la dejes que ande sola porque te la roban." Dijo antes de irse a otro lado de la fiesta.

"Helga qué haces sola por estos lados!?" Preguntó Arnold preocupado. "Que no ves, todos los muchachos tomados rondando por esta área!"

"Mmmm...tú crees? Yo no los veo." Contesto Helga sonriéndole.

"Helga estas tomada?" Preguntó Arnold mirándola a los ojos.

"No. Bueno, un poco tal vez." Contestó ella con su mirada fija en el.

"Helga porque estás sola!? En donde está Lorenzo?"

"Estoy sola, porque.....siempre estado así....nada más me la paso....buscando, mirando...y, nunca puedo tocar al hombre que yo.......que yo...."

Arnold POV
Mi pecho ardía del sentimiento que llevaba por dentro. Casi podía sentir que me ahogaba con mi propio oxigeno. La miraba tan desesperada en frente de mi, sus ojos fijos azules me estaban haciendo algo que no podía explicar. Helga tenia una mirada cálida penetrante. Su rostro mostraba una angustia hacia algo que no podía comprender. Que es lo que Helga esconde por dentro? Que es lo que ella tiene en su mirada que me cautiva tanto? Siempre la había mirado tan valerosa de personalidad demostrando que no necesitaba nadie ni nada, pero esta noche pude ver más que su hermoso exterior.....ella tenía un destello que me deslumbraba no podía evitarlo, traté de detenerme pero....era inevitable, la garre con mis brazos y la apreté en mi pecho. Su calor de cuerpo me privaba de todo a mi alrededor, su pechos pegados en mi me atormentaban con delirio de querer mas de ella.

Con el abrazo fuerte que le di, acerque mi rostro a su mejilla. Helga desprendía una suave fragancia a rosas que me daba serenidad. Me quería llenar de su aroma. Mis manos recorrían su cintura mientras la apretaba a mi cuerpo. Todo de ella era lo que yo quería. Si pensarlo dije lo primero que tenía en mi mente.

"Helga vámonos de aquí." No me importaba como se escuchaba para mi no había nada más correcto que estar con ella.

"A donde iremos?" Me pregunto.

"A donde tú quieras." Le contesté, fue tan natural en hablarle como si yo pudiera saver lo que ella quería. Helga levanto su mano para que la agarrara. No lo pensé ni dos veces y tocando su suave mano nos salimos del salón.

"Espera mi bolso está en la mesa." Me dijo Helga.

"Le llamaré a Gerald para que te lo traiga o para que mande a Phoebe." Le sugerí.

Le llame a Gerald y el mando a Phoebe con el bolso. Mi amigo no savia lo que estaba pasando, le contesté "No se Gerald pero tengo que estar con ella a solas."

Phoebe le dio el bolso a Helga y le susurró algo privado a ella. La tome de la mano de nuevo y caminamos a mi auto, le abrí la puerta para que se sentara y me subí al carro lo más rápido que pude. No puedo describir la desesperación y alegría que sentía en mi en verla conmigo en mi carro. Helga se miraba tan hermosa, mientras más la miraba más me estaba.....ohhhh, más la quería acariciar en mis brazos. "A donde quieres que te lleve....le pregunte?"

Helga me miró con lo que puedo jurar que eran lagrimas en sus ojos y me contestó "Estoy sola en mi casa, mejor vamos para ya."

Maneje asta la casa de Helga, ella tuvo que recordarme en donde vivía, la última vez que había estado en su casa fue cuando su hermana me ayudaba con una materia después de escuela. Su hogar se miraba igual como que el tiempo nunca había pasado por esa casa. Helga abrió la puerta de la casa y entramos. Mientras Helga prendía unas lamparas de la casa yo nada más la miraba a ella, su pelo de oro como bello velo para su rostro, su listos rosado enrollado en su cabeza, a pesar que habían pasado todos estos años ella nunca dejo de utilizarlo.

"Quieres algo de tomar." Me pregunto Helga.

"Si tienes agua?" Le pregunté. Helga se miraba nerviosa e inquieta. Sin embargo yo me sentía mejor ahora que estábamos solos. Ella me hacía sentir cómodo en su presencia, era como si pudiera sentirme libre a su lado.

Helga me trajo un vaso con agua y me pregunto que si quería ver una película.
"Si eso te hace sentir más pasiva, si podemos ver una." Le comente.

"Mi televisión con mi dvd está en mi habitación. Vamos para arriba?" Me pregunto tímidamente.

"Vamos" le contesté. "Como te sientes ahora Helga, en la fiesta te mirabas un poco mareada."

"Ya se me está pasando cabeza de balón. Aparte el vino que tome no estaba fuerte." Me comentó y le creí, ya no se miraba desorientada. 

El cuarto de Helga estaba decorado con dibujos de arte y poesías. Su cama tenía una colcha rosada con almohadas de corazón. Alado de su cama tenía un pequeño sillón como para dos personas. Arriba del sillón había muchas hojas sueltas que tenían escritura.

"Que es esto?" Le pregunté. Helga rápidamente me arrebató la hoja de la mano.

"No es nada...sólo son cosas que se me ocurren." Me contestó un poco ansiosa.

Le sonríe "No savia que te gustaba escribir." Me senté en el sillón. "Que película veremos?"

Helga sacó de un cajón barias películas y puso una, se sentó a lado mío casi tímida en hacerlo.
Ella me dijo que película había puesto, pero yo nada más la miraba a ella. Que me estaba sucediendo? Me sentía perdido en su presencia.

Pasaron los minutos y me acerque un poco más a ella, quería tocarla y sentirla cercas a mi. Sus labios húmedos se miraban tan tiernos no me estaba dando cuenta que había puesto mi brazo atrás de sus hombros. Helga me miró, atraída con mi cercana presencia. Sus ojos grandes azules profundos como el mar me hechizaban, me quería sumergir por completo en ella. Mi pecho me pesaba con cada respirar, humedecí mis labios atrayéndome más a ella y como un rose de fuego la besé.

Sus labios eran todo lo que deseaba y más todavía. Su sabor de boca me antojaba cada vez más de ella. La abrase intensamente con mis brazos pegándola más a mi cuerpo. Mis labios no paraban de besarla, me estaba hundiendo más en sus besos. Su suave lengua me rosaba mis labios con tanta dedicación. Era la primera vez que alguien me besaba así, Helga tenía una llama de pasión que me quemaba por completo. No podía parar de probarla, estaba perdiendo todo control sobre mi mismo.

Mi mente se enfocó en ella y en adorarla sin restricciones. La cargué sobre mis brazos como mi futura novia y la acosté sobre la cama. Helga tenía sus manos por todo mi pelo. Me volvía loco en sentir sus dedos recorriendo mi cabellera. Mis manos se resbalaban por su cuerpo, llegando asta sus piernas. Helga levantó su pierna y la presionó sobre mi cadera mientras que enrollaba su otro pierna arriba de mi chamorro. Mi cuerpo se estaba quemando por dentro. Era estar perdido en su pasión y nunca volver. No se cuando fue que me quite mi camiseta blanca. Mis labios bajaron al cuello de Helga mientras mis manos pasaban por sus pechos. Helga se deslizó su vestido poco a poco exponiendo su brazier rosa transparente. Mi corazón latía fuertemente en mi pecho, la miraba tan deslumbrante no había mirado nada igual.

"Arnold, te amo." Me murmuro Helga sintiendo su aliento ardiente sobre mi rostro.
Sus palabras de amor llegaron a un lugar en mi corazón que nadie había tocado. Estaba en territorio desconocido. Todo lo que sentía era nuevo regalo para mi.

Estábamos en un punto en donde no había retorno. Para mi era demasiado tarde....yo ya era su prisionero. "Helga, yo nunca e hecho esto con nadie.....y no se que me hiciste, pero...no quiero detenerme." Le dije mirándola a los ojos "Quiero cubrirme de ti." Le susurré mientras le besaba suavemente su oído.

Helga suspiro con una lágrima resbalando por su mejilla me volvió a besar apasionadamente y me contestó "Yo siempre e sido para ti."

"Me aceptas Helga?" le pregunté con mis ojos húmedos del sentimiento que sentía por dentro.

"Tómame por completo." Me contestó con su voz suave abrazándome desesperadamente mientras me besaba. Mi boca seguía probando su cálido sabor. El calor de su pasión me llegaba asta lo más dentro de mi. Resbalé me mano atrás en su espalda y le desabroché su brazier mientras la besaba. Helga se estremeció cuando sintió su brazier suelto entre sus pechos. Ella tímidamente se lo quitó exponiendo sus glorioso pechos redondos para mi. Inmediatamente me sumergí entre sus pechos tiernos, besando sus delicados pezones rosados con mi lengua. Quería probar todo su cuerpo. Mis manos sentían el ardor de su piel mientras acariciaba su cintura resbalando suavemente su vestido para abajo quitándoselo por completo.

Exponiendo su calzoncillo rosado de encaje.
Podía ver a Helga agitada para respirar.
"Ohhh...Arnold." Me suspiro. "Me siento....apenada en que me veas desnuda."

"No te sientas así....que estás hermosa." Le dije desabrochándome el pantalón negro que tenían puesto, quitándomelo por completo. Agarre una sábana que tenía ella doblada sobre el sillón y la extendí para ponérmela encima mientas me subí delicadamente sobre el cuerpo de ella.

Puse mis manos sobre su calzoncillo y se lo empecé a deslizar hacía abajo. Helga templaba de estar completamente desnuda para mi.
"Helga quiero que tú me quites mis bóxers." Le dije.

"Me....tiemblan las manos." Me contestó tímida.

Me acosté arriba de su cuerpo y le coloqué sus manos sobre mis bóxer para que me los quitara. Ella lo hizo lentamente intentando en mantener su respiro.

"Helga abre tus ojos." Le dije.

"No puedo....es que, me siento...."

"Amor." Le conteste, nunca había utilizado esa palabra pero con Helga todo me era diferente. "Quiero ver tus encantadores ojos azules."

Helga abrió sus ojos, su mirada le templaba de lo nerviosa que sentía. La quería ver suelta en mis brazos. Le agarre su sedoso pelo y le jale delicadamente el listón rosado. Ese listón que tanto había lucido ella toda su vida. Desde la primera vez que la mire con ese listón cuando éramos tan solo niños sabía que había algo de ella que me atraía. Pero todos estos años Helga nunca me dejó acercarme a ella, hasta esta noche.

Le quite su listón rosa del pelo y lo acomode en mi cuello. "Yo no se, que me as hecho Helga, pero as abierto algo en mi que nadie jamás a podido hacer. Me has cambiado por completo y...ya jamás volveré a ser el mismo." Le mire sus ojos dóciles.....viendo hasta lo más profundo de ella y no había duda alguna de lo que mi corazón me gritaba en ese momento.

"Helga, te deseo tanto....toma todo de mi que es solo para ti." y con esas palabras la bese.

Podía sentir su cuerpo ardiente derritiéndose para mi mientras la besaba. Yo ya estaba listo para ella, quería hacerla toda mía. Helga abrió sus piernas lentamente otorgándome el lugar de sentir todo su cuerpo. Mi corazón saltaba en mi pecho con cada movimiento que hacía. Sentía a mi bella Helga suave y delicada.

"Helga mírame." Le dije mientras mi cuerpo la penetraba lentamente. Helga abrió sus ojos llenos de lagrimas. "Te duele mi vida?" Le pregunté con ternura. "Estás demasiado grande....no se como podrás....Oh criminal!" Me contestó dándome un jalón hacia ella con sus brazos.

"Helga, mírame." Le volví a recordad ya que seguía cerrando sus ojos. "Nunca habías estado con nadie?" Le pregunté.

"No...jamás. Me estaba reservando para el hombre que siempre e amado....tú mi Arnold."

"Ohhhh Helga....." le dije con suspiros de pasión. "Te estabas privando para mi?"

"Si, mi cuerpo siempre ha sido para ti." Me contestó Helga con sus mejillas rojas y sus ojos con lagrimas.

"Estas en buenas manos Helga. Suéltate en mi, amor." La agarre fuertemente en mis brazos y apreté mi cuerpo más hacia ella. Podía sentir su cuerpo abriéndose suavemente para mi.

"Oh criminal!!!! Ohhh Arnold!!!! Si, Si...lo quiero!!" Gritaba Helga con pasión y dolor en su rostro.

"Helgaaaa!!!" Pegue mis labios a los de ella besándola, dando un último esfuerzo para meter todo mi miembro en su cuerpo hasta llegar al máximo. Estábamos completamente unidos. Podía sentir cada movimiento mínimo que ella hacía. La miraba preciosa, no había nadie como ella, mi Helga....era única.

"Oh Arnold!!!" Gimió ella mientras me besaba, sus manos recorrían toda mi espalda. "Eres tan bella Helga.....y eres toda mía." Le dije moviendo mi cuerpo en unión con el de ella. Metiendo mi miembro una y otra vez en su suave delicado cuerpo. Helga finalmente se soltó en mi y enrolló sus piernas en mis caderas ajustándome más todavía hacia ella. La besaba con desesperación mientras la miraba a sus hermosos ojos. Viendo sus pechos tiernos moverse con el movimiento de mi cuerpo. Ella era toda mía, quería que ese momento durara por siempre, pero no pude contenerme más....

"Helga, amor." Le dije entre suspiros de pasión. De pronto sentí como el cuerpo de Helga se estremeció apretando mi miembro más todavía. Podía ver en su rostro de ella, que estaba en completo placer. Ya no pude más y abrazándola en mi cuerpo la bese mientras explotaba todo mi pasión en ella. Una divina sensación que jamás me lo pude haber imaginado.

Exhaustos los dos pude observar que tan sudados realmente estábamos. Mi cuerpo estaba agotado sobre el cuerpo de Helga. No me había dado cuenta que todavía tenía su listón rosado en mi cuellos. Helga me agarro mi pelo y lo volvió a acariciar. Pasando sus dedos entre mi cabellera una y otra vez. La miraba tan serena mientras lo hacía con una suave sonrisa en su rostros.

"Como te sientes?" Le pregunté.

"No tengo palabras para describirlo." Me contestó mientras seguía tocando mi pelo. "Que bueno que no te cortaste tu pelo." Me comentó.

"Te gusta que lo traiga un poco largo?"

"Si me fascina así....siempre me a gustado todo sobre ti."

La mire a los ojos y le pregunté "Helga, porque todo este tiempo nunca me dijiste como te sentías hacia mi."

"Te lo dije una vez hace muchos años.....en la terraza de FTi pero al final tú no me creíste."

"Helga, por un momento pensé que estabas jugando con migo, éramos niños en aquel tiempo, porque nunca dejabas que me acercara a ti?"

"No lo se cabeza de balón. Creo que era más fácil para mi en amarte de lejos que en exponerme a abrirte mis sentimientos y.....que tú no me correspondieras."

"Oh Helga...." la bese de nuevo, no me cansaba de besarla. "Yo te quise hablar varias veces pero cada vez que te decía algo tú me gritabas. Al final me aleje de ti porque pensé que eso era lo que tú querías."

"Yo nunca deje de amarte cabeza de balón." Me contestó Helga. Sus palabras entraron en mi corazón como diamantes luminosos. Todo lo que era ella se estaba convirtiendo en un tesoro para mi. Cerré mis ojos excavando hasta lo más profundo de mi, mi corazón me enseñaba todo muy claro....ya no había dudas, ni confusiones, yo amaba a Helga Pataki. **



Notas de Autor:
Oh, por todos, los cielos!!!!!!!!!!
Me quede sin palabras. 😊☺️😍
Y lo que dijo Sid se cumplió.
La bomba explotó! 😅😍
Y para los que se acuerdan de lo que dije hace semanas también se cumplió. Oh Laila o Lila para inglés, te dije, que lo pagarías. 🤨😉 y todavía no e terminado con esta historia.
🌹

Durante la escritura de este capítulo estaba escuchando la canción "On his knees" álbum de "Fifty shade darker" nunca mire las películas pero la canción que escuché para motivarme a escribir este capítulo está muy buena. Es una canción classical. Se las recomiendo 😏

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