Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 11


Hace un año....

Era el primer día escolar del último año de preparatoria. Arnold y Gerald estaban en la cafetería de la escuela comiendo, Harold, Stinky y Sid los acompañaban en la mesa.

"El último año de prepa por fin....estos últimos años de colegio fueron tortura viejo." Comento Gerald.

"Saben a que Universidad van a ir ustedes?" Preguntó Harold.

"Todavía no se, pero yo y Phoebe queremos ir a la misma Uni." Comento Gerald.

"Yo no se si iré a la universidad, creo que mi trabajo de investigador secreto me dejará más plata que una carrera." Añadió Sid.

"Carambola." Contestó Stinky "Tu trabajó de investigador te deja buen dinero Sid?"

"No me deja mal dinero Stinky." Respondió Sid.

"Cuanto sacas como investigador Sid?" Le pregunto Gerald.

"No les dire exactamente cuanto, pero con lo que ganó por el momento pagó mi propio apartamento y tengo lo suficiente ahorrado para comprar un carro este año y no cualquier carro uno semi nuevo."

"Te salió buena la chamba Sid" Comento Gerald.

"Soy bueno a lo que hago viejo." Agregó Sid.

"Y tu Arnold a que universidad iras?" Preguntó Harold.

"Yo quiero ir a la universidad siete, pero Laila quiere ir a otra universidad." Comentó Arnold.

"Entonces irás a la universidad que Laila quiera?"

"No se Harold....Laila es muy, persistente. Yo siempre e soñado de asistir a la universidad siente pero Laila quiere que vallamos a la misma uni, y ella no quiere ir a esa universidad."

"No deberías dejar que tu novia escoja a que universidad deberías de ir hermano." Comento Gerald.

"Gerald tiene razón Arnold. Las mujeres son pasajeras, no deberías de hacer cada cosa que te pida tu novia." Agregó Sid.

"Te acuerdas Arnold. Como aquella vez que Carlos nos invitó a una fiesta y Laila no te dejo ir." Le recordó Stinky.

Arnold se rascó la cabeza pensando. "Las cosas son como son...y si ella quiere ir a otra universidad, yo con gusto aceptaré." Arnold se levantó de la mesa. "Voy a las máquinas por una soda. Alguien quiere algo?"

"No" respondió Sid y Stinky

"No gracias Arnold." Contestó Harold.

"Oye viejo....tráeme una papitas." Dijo Gerald.

Arnold se encaminó a un cuarto cerrado afuera de la cafetería lleno de máquinas para sodas y dulces. En el momento que entró sus ojos verdes se quedaron fijos mirando la joven rubia inclinada forcejeando la máquina para sacar su soda. Las piernas largas de ella se lucían con su falda negra rabona de vuelo. Aunque no pudiera ver el rostro de la joven, él sabía quien era. En un segundo el corazón de Arnold se aceleró. Su respiración se agitó de lo nervioso que sentía. El sabía que era mal en estarla observando sin decir nada, pero las ganas de verla era mas fuerte aun.

Arnold se fue acercando hacia ella, la miraba preciosa, pensando en cómo se sentiría poder resbalar sus manos por sus torneadas piernas, hasta llegar a sus caderas.

"Criminal! Que no pueden conseguir mejores máquinas!" Se levantó Helga furiosa con su pelo alborotado por estar inclinada.

"Helga, te ayudo?" Preguntó Arnold estando atrás de ella.

Helga se congeló en el momento que escuchó la voz de él. Se volteó espantada, encontrando los ojos verdes de Arnold.

"Maldita sea cabeza de balón! Cuanto tiempo as estado ahí parado!?"

Arnold se quedó pensando con sus mejillas chapeadas. "Mmm....no mucho."

"No mucho!" Exclamó Helga molesta. "Que tanto mirabas camarón con pelos!?"

"Uhgg, ummm. nada solamente vine para....ver, perdón quise decir para comprar, una soda."

"Pues no yo veo como puedas comprarla, este pedazo de basura tiene mi soda atorada!"

"Déjame te ayudo Helga." Arnold movió la máquina pero la soda no salió. "Quizás si compró mi soda empujara la tuya a que salga. Quieres que lo intente?" Pregunto Arnold muy amable.

"A este punto cabeza de balón, estoy dispuesta a cualquier cosa....." Arnold se le quedó viendo con su sonrisa coqueta. "......umm, con tal de que salga mi soda, ya llevo demasiado tiempo forzando esto........"

Mientras Helga hablaba, Arnold se cautivaba con sus ojos azules llenos de misterio para él, sus labios húmedos imaginándose el sabor que tendrían si los probaba, su pelo suelto ondulado con su listón rosado en su cabeza y su blusa escotada rosa pasión ajustada a su silueta. Toda la imagen de Helga lo apasionaba, sin saber. "Me entiendes Arnoldo!?"

"Ahem...si, uh....te comprendo." Respondió Arnold intentando en enfocarse en lo que Helga había dicho mientras pensaba. En que estoy pensando? Tengo novia. No puedo estar teniendo pensamientos de nadie, más si....realmente quiero a Laila. Cielos que me está pasando, porque me pondré así cada vez que veo a......

"Arnoldo! Hoy mismo cabeza de balón! Tienes tu mente en las nubes o que!"

Arnold metió su billete en la máquina. La soda se callo empujando la soda de Helga a que saliera. Las dos latas cayeron al cajón de abajo.

Arnold y Helga se agacharon al mismo tiempo para agarrar las sodas, golpeándose fuertemente en la cabeza entre ellos.

"Ouch!" Exclamó Helga. "Eres un cabezon Arnoldo!"

"Perdón Helga." Arnold se agachó y agarró las dos sodas. "Ten." Le pasó la soda a Helga, rosando con suavidad la mano de ella con el pase de la soda.

"Umm...gracias cabeza de balón." Comentó Helga con nervios.

"Este....que clase tienes des-pues de, lonche?" Preguntó Arnold tímido.

"Tengo...." Helga mostraba una mirada serena. Ohhhh mi encantador Arnold, como me agobian esos ojos verdes de brillo que se apoderan de mi, cuando será el día que pueda ser amable con mi amado y.....y......de que diablos estoy pensando! El tiene novia y es Laila....mendiga desgraciada!! ".....a ti que diablos te importa que clase tengo Arnoldo, mejor pregúntale a tu novia! Majo igualado!" Helga se alejó caminando con un coraje y dolor en su corazón.

"Majo?" Murmuro Arnold mirando a Helga alejarse de él. Porque será que la incomodo tanto. Pensó Arnold regresando a la mesa con su soda en sus manos. "Hey viejo y mis papitas?" Preguntó Gerald.

"Aaaaa, tus papitas...se me olvidó por completo Gerald." Respondió Arnold con su mano atrás de su cuello apenado.

"Que tienes en tu cabeza camarada." Le comentó Gerald mirándolo extrañamente.

El timbre sonó, los estudiantes se dirigieron a su próxima clase. Arnold se sentó en el primer asiento del salon pensando. Tengo que enfocarme en esta clase, es una de las materias más difíciles. Me sentaré aquí enfrente para brindar toda mi atención en las lecciones.

Ya todos los estudiantes estaban sentados en sus escritorios, faltaba unos segundos para que el timbre sonara cuando Helga se metió en la clase apurada con sus libros en mano.

Los ojos de Arnold se abrieron en pánico mirando como Helga entró a la clase. Se miraba encantadora ante él, luciendo su falda negra. Ella pasó a lado de Arnold sentándose en la siguiente fila tres escritorios atrás.

El timbre sonó y el profesor empezó a escribir en el pisaron. "Buenas tardes a todos, está clase es biología tres. Yo soy el maestro......."

Arnold se volteo para atrás para ver a Helga que estaba sentada con sus piernas un poco abiertas mientras ella buscaba su lápiz entre sus libros.

Arnold POV
Mi corazón latía con intensidad de saber que Helga estaría conmigo en esa clase. No entendía en porque pero tenía que verla una vez más. Me volteé observándola distraída buscando algo en sus libros. Mis ojos se dirigieron a sus hermosas piernas que estaban levemente abiertas. Mi respiración se alteró, mis manos me sudaban. Sentía una urgencia de estar cercas de ella, no lo podía comprender, no debía sentirme así. Pero en ese momento todas esas dudas...no me importaban, yo seguía sonriendo cada vez que la miraba.
"Ojos para enfrente!" Me grito el profesor. Inmediatamente me volteé sintiendo mi rostro caliente, con la distintiva imagen de Helga G Pataki. Cielos! y yo que quería enfocarme en la clase. *

Un año después, fecha presente, en la habitación de Arnold.

"Arnold....que me quieres hacer?"

"Te are lo que deseaba en hacerte cada vez que te miraba con esa falda negra."

Arnold POV
Fui acostando a Helga sobre mi cama luciendo su falda negra que me enloquecía ver en ella. Pase mis manos por su rebelde pelo rubio hasta llegar a sus hermosas piernas. "Helga....te amo tanto." Le murmuré besándola desesperadamente. Levante su blusa exponiendo sus delicados sensibles pechos. Mi corazón no podía con tanta belleza. Resbale mis besos a sus rosados pezones, saboreando su dulzura. "Ahh....mi amado." Me hablo Helga con calor. Mi sangre hervía de la calentura que sentía por dentro. Quería probarla toda para mi.

Tantas veces que la había mirado con ese atuendo en la prepa y cada vez que la miraba me dejaba hipnotizado con su imagen. Pase mis manos por el cuerpo de ella sin dejar de besar cada parte delicada de su ardiente piel.

Me acomode entre sus piernas quitándole sus calzoncillos negros. Mis manos subieron por las piernas de ella acariciando sus caderas. Le levante su falda negra lo suficiente para observar toda su exquisita dulcera femenina. Me acerque a su calor húmedo y saboree lentamente su riqueza. Sujetaba sus caderas hacia mi, bebiendo de su candente cuerpo. Sentía a Helga estremecerse con cada pasada que mi lengua le daba. Levante mi mirada y le dije "Déjate llevar por mi, mi vida. Estas en mis manos."

Mi boca regreso a probar su dulce cuerpo llenándome de su único sabor que me agitaba de excitación. Podía escuchar su seductora voz diciendo mi nombre una y otra vez. Mi corazón latía más fuerte en escuchar su voz mencionarme con pasión en sus labios. Le decía lo tanto que la deseaba. Mis manos recorrieron su suave delicada piel hasta llegar a sus asaltados pechos, deseosos en que los siguiera acariciara. Mis manos frotaban los senos de mi amada, rodando sus rosados pezones mientras mi lengua seguía probando sus sabores. La miraba ardiente de pasión retorciendo su bella figura con cada chupada hambrienta que le daba.

En un momento de desespero total mi Helga me habló.
"Arnold.....Te quiero sentir......Ya. Ahora!"

Eso fue todo lo que tenía que escuchar para que me levantara de inmediato y me quitara mi camiseta blanca, empecé a desabrocharme el pantalón cuando Helga se sujetó de mi cuello y me jalo hacia ella besándome con desesperó de lujuria. Podía sentir en ella las ansias al máximo de entregarse a mi.

"Ahora...Ya te quiero en mi." Me rogaba ella. Nunca en mi vida pensé en sentir este deseo desesperante de amor pasional por alguien y Helga lo alcanzo en mi. Ella despertó el deseo desesperante de tenerla para mi, esa pasión única que solo ella me podía dar. Su calor, su sabor, su esencia era mi obsesión, no podía parar de tenerla y sentirla en mi cuerpo.

No se como fue que me baje mis pantalones y bóxers pero ya estaba arriba del cuerpo de ella y mirándola a sus seductores ojos azules le dije. "Helga....tú eres lo mejor que a pasado en mi vida. Eres toda mía y yo, tuyo."
Y con esas palabras la abrase y apreté todo mi firme miembro en ella. Por todo los cielos! Podía sentir cada parte húmedo de su ardiente cuerpo.

Helga menciono mi nombre en placer cuando la penetre, no había mejor tono para mis oídos. Su mirada demostraba un placer infinito. La abrase en mi restregando mi cuerpo con más firmeza en ella, empujando mi miembro una y otra vez en su vientre. Helga abrió más sus piernas otorgándome llegar más profundo entre sus caderas. Mi delicada amada cerraba sus ojos sujetándose de mi espalda. "Déjame verte haciéndote mía." Le murmuré con excitación. Podía sentir las piernas de ella enrolladas en mi caderas. Sentía mi ser en fuego, no existía nada más para mi en ese momento, Helga se había convertido en todo mi existir.

Pasaba mis manos por toda su figura hasta llegar a su rebelde pelo rubio, sus seductores pechos se movían con la frotación que mi cuerpo le daba. Helga desprendía sensualismos de todas las maneras posibles y la tenía para mi, ella era mía, únicamente mía. "Bésame Helga." Le declare a mi princesa. Helga pego sus labios rosados a los míos y apreté mi cuerpo con firmeza al de ella sintiendo el tope de su vientre, moví mi verga con firmeza contra su cuerpo mojando mis huevos con la humedad de su pasión. Me quería llenar todo de ella.

"Arnold.... no puedo....Ahhh!" La voz pasional de Helga, con su cuerpo apretando el mío me explotó la excitación en mi ser. No pude más.
"Helga....no me aprietes así no voy a aguantar!" mi cuerpo se impulsó al máximo con el apretón del cuerpo de mi amada sobre el mío. No quería terminar, quería seguir gozando a mi Helga en ese momento de amor y placer, pero nuestros cuerpos no pudieron más y solté todo lo mío en ella.**

Los dos enamorados se quedaron agotados sobre la cama. Con el sudor de sus pasiones deslizándose entre sus cuerpos.

"Helga...no te lastime o si?" Preguntó Arnold con la respiración agotada.

"No se cabeza de balón, no lo sabré hasta que no te salgas de mi cuerpo."

"Espero en no haberte lastimado, creo que te presioné más duro al final."

"Yo solamente sentía como tu cuerpo se ajustó al mío en perfección..." Helga suspiro en descanso completo " ...y la manera en que me saboreaste al inicio me dejó...loca de ansias por ti. Eso era lo que pensabas en hacerme cuando me mirabas con mi falda negra puesta? Que pervertido eran tus pensamientos Romeo."

"Yo no pensaba todo esto Helga. En aquel tiempo yo solamente deseaba en tocar tus piernas y pensaba en cómo sería en sentirte junto a mi."

"Y como se siente cabeza de balón?"

Arnold cerró sus ojos, suspiro y los volvió a abrir mirando el cuerpo semi desnudo de Helga pegado al suyo.

"Cuando estoy contigo Helga me metes en tu mundo de, pasión y magia es, como explicarlo.....como nuestro propio paraíso de sueño al que no quiero despertar. Cielos. Te hubiera presionado a que me hablaras desde antes."

"Tú sabes muy bien que eso no hubiera pasado Arnold. Mis sentimientos por ti no lo hubiera permitido. En tan solo verte me desesperabas."

"Y ahora que sientes cuando me ves?" Preguntó Arnold con su nariz pegada a la de Helga.

"Siento......mmm, ganas que me sigas haciendo el amor." Helga pego sus labios a los de Arnold saboreando los besos húmedos de ansias sensuales.

"Quieres más amor?" Preguntó Arnold con su mirada pasiva sensual.

"Si" respondió Helga.

"No creo que pueda hacerlo otra vez esta noche."

"Está bien Arnoldo, dejare que descanses, pero mañana temprano lo quiero otra vez."

Arnold sonrió dulcemente suspirando con sus mejillas rosadas.
"Lo que tú digas, Helga."


Notas de autor:
Helga, Helga deja descansar al pobre cabeza de balón ja ja. Este capituló se me hizo muy.....interesante. Quería demostrar un poco de cómo era cuando Arnold miraba a Helga con ese atuendo y lo que él sentía. También quería que todos vieran el lado de Arnold de esta candente escena de pasión entre los dos. Espero que les aya gustado. Este fue un capituló repentino no planeado, y quedó muy bien yo diría.

Gracias a todos por sus comentarios y sobre lo que viene. Abra muchas cositas interesante por ver, Wink....Wink.

Hasta la próxima.

Para los que quieran algo de spoilers 😈 sobre lo que vendrá. Lean abajo.







Alerta spoilers 🤭🤭🤭😬😬😬
Algo que dijo Rhonda en el primer capítulo no está nada fuera de la realidad. 😏😉😉 Para el próximo cap Helga conocerá su Universidad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro