Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08: Flores

[▪▪▪]

Cuando JongIn se despertó esa mañana, frunció el ceño y apretó los ojos, estirándose por todo lo largo de su cama, revuelto entre las sábanas y el edredón, dando un ligero bostezo mientras comenzaba a abrir los ojos y parpadear repetidamente, hasta acostumbrarse a la claridad.

Después de lo que fue casi un minuto en completo silencio, mientras su cerebro recapitulaba los últimos hechos acontecidos la noche anterior, las mejillas de JongIn se encendieron muchísimo al recordar su manera de comportarse.

JongIn era intolerante al alcohol y no había sido capaz de decirle a KyungSoo que mejor comprara un refresco en lugar de la botella de soju, además de que incluso, por voluntad propia, había propuesto comprar un envase de vino para cuando el mayor cocinara las pastas.

Había creído, con honestidad, que podía tolerar una copa, y quizá fuese cierto, pero ayer se había empinado el resto de la botella al escuchar la conversación del mayor con ese sujeto, su ex novio, según recordaba.

JongIn se sentía apenado. ¿Cómo se suponía iba a salir de su habitación alguna vez después de lo de anoche?

Se mordió el labio inferior al recordar con claridad la pregunta que le había hecho a KyungSoo antes de que saliera de su habitación, sin embargo, conforme sus ojos se habían ido cerrando, aún no podía recordar la respuesta. ¿Qué le había dicho el mayor? Toda esa parte se notaba confusa y esperaba poder saberlo pronto.

¿Cómo es que había sido tan estúpido para preguntarle eso? Probablemente KyungSoo pensaba ahora que le atraía, cosa que en realidad no era cierto, porque él tenía un crush con su amigo y eso era lo único que debía importarle en esos momentos, no teniendo tiempo para andar sintiendo el estómago revuelto cuando el mayor lo veía.

Y aunque se había prometido hacerse el dormido y no salir de su habitación hasta que no escuchara a KyungSoo salir del departamento, JongIn estaba girándose sobre la cama lo suficiente como para quedar boca arriba y estirar el brazo, notando que era ciertamente temprano, pasaban de las ocho de la mañana y probablemente KyungSoo ni estuviese en casa, lo más seguro es que hubiese salido a correr, como le había dicho.

Sin embargo, tocaron a la puerta de su habitación un par de veces antes de que se abriera, y el moreno quedó sorprendido al ver a KyungSoo asomándose con una pequeña charola entre sus manos.

El mayor le sonrió con nerviosismo y se encaminó hacia la cama donde el otro había estado acostado, puesto que como un resorte se sentó de una buena vez, bastante apenado.

ㅡ Buenos días JongIn ㅡ KyungSoo saludó y el moreno se mordió el labio inferior, incapaz de hacer contacto directo con él por mucho tiempo.

ㅡ Buenos días hyung, ¿qué pasa?

Ah, hyung... KyungSoo había creído que JongIn le había llamado así producto del alcohol ingerido la noche pasada, pero al parecer se había quedado con ello y eso en verdad le agradaba bastante, no podía negarlo.

ㅡ Te traje un par de pastillas por si sientes dolor... de cabeza, preparé algo para almorzar más tarde, no sé cómo amaneciste.

ㅡ Gracias, no te hubieras molestado ㅡ JongIn bajó la mirada y la desvió, en su cabeza repitiéndose la pregunta de la noche anterior.

KyungSoo lo contempló por un par de segundos, la manera en que sus mejillas se veían preciosas así encendidas por la pena y cómo sus ojos que la noche anterior habían brillado por el reflejo del alcohol, hoy lo evadían por completo. Sabía que el muchacho estaría apenado después de todo, pero a él no le importaba, sobre todo cuando la pregunta fue hecha.

Alguna vez su madre le dijo que los borrachos y los niños siempre decían la verdad y, aunque JongIn no estaba realmente sumergido en el alcohol, se preguntaba si en verdad se le había cruzado la idea por la cabeza.

¿Qué hubiera pasado si se besaran? KyungSoo tenía muchas respuestas diferentes a esa pregunta, quizá JongIn hubiese descubierto cuánto le gustaba, quizá sus labios hubiesen sido capaces de demostrarle mediante sublimes roces todo el efecto que él le dejaba en su tembloroso cuerpo cuando pensaba en él; quizá hubiese descubierto cuánto podía ponerlo con un beso y quizá no hubiese podido detenerse. No lo sabe, por supuesto, porque aunque su imaginación es enorme, seguía siendo únicamente eso, imaginación de sus profundas pasiones.

ㅡ Es un poco tarde, pero iré a mi clase en el gimnasio. Te veré después ¿está bien? ㅡ KyungSoo estiró el brazo hasta atrapar sus finos cabellos y revolverlos un poco.

JongIn se giró para observarlo marcharse, después de haberse quedado en silencio por varios minutos sin saber qué decir, era bastante obvio que la situación era incómoda, casi tanto como voltear a ver la espalda ancha y el trasero pomposo de su compañero saliendo de su habitación, aunque trajera ropa deportiva.

JongIn asintió. ㅡ Ten un buen día, hyung.

ㅡ JongIn... ㅡ KyungSoo se detuvo justo en la puerta y se giró, mientras el otro lo observaba desde su lugar, contemplándolo como la noche anterior, sintiendo un deja vú sobre lo ocurrido, la manera en que KyungSoo lo veía en ese entonces y ahora, cómo su sonrisa o intento de, se curvó parcialmente, para hacerlo parecer más relajado, aunque en realidad no lo estuviera ㅡ no pasa nada, no comiences a evitarme, por favor.

El moreno lo observó con los ojos bien abiertos, tragando saliva porque sabía a lo que se refería, pareciera como si el otro pensara realmente que iba a comenzar a marcar distancia, por pena, por lo que fuese. Aparentemente el mayor no quería eso ahora que estaban las cosas mejores y él tampoco, pero todo aquel remolino de sensaciones en su estómago cada que veía a KyungSoo se sentía más potente cada vez, como si cada vez fuese más difícil de controlar.

Y cuando asintió sin más y el otro se giró para cerrar la puerta, finalmente lo supo, lo que su hyung le había respondido la noche anterior. La respuesta a su pregunta, repicando en su interior, haciéndolo sentir mareado por el simple hecho de sentir tanto sobre una persona que supuestamente no le gustaba.

Te arrepentirías por la mañana.

Aquellas palabras resonaban en su interior y JongIn se acostó nuevamente, observando el color claro del techo de su habitación, preguntándose si su compañero hubiese estado dispuesto a besarlo y si realmente se hubiese arrepentido de ello en ese instante.

[▪▪▪]

Después de sentir que por fin el estrés se había ido al menos por un rato, KyungSoo se sentía bastante tranquilo de camino a casa, había pensado en preparar algo para cenar con JongIn después de regresar de clases, aunque Kibum le había mandado un mensaje para que se vieran.

El muchacho era un buen amigo suyo y tenían un poco de tiempo sin verse, por lo que KyungSoo consideraba bueno el salir y despejarse, seguramente hablarían de los nuevos diseños de KiBum y quizá le cobraría algunos favores, así que pensó que sería bueno ir preparado mentalmente para las extrañas ideas de su amigo, pese a que el buen gusto lo tenía.

Se detuvo en una frutería por unas cuantas manzanas y mandarinas, por la temporada, para tener en casa en caso de que se le hiciera tarde ㅡcomo casi a diarioㅡ y no tuviera oportunidad de desayunar. Y cuando finalmente se giró para encaminarse a casa, se topó con una sorpresa que aún no podía definir si era agradable.

Por la acera observó a JunMyeon caminando directamente hacia él, con la sonrisa amable que todo el mundo veía siempre en él, su amigo agitó la mano en su dirección y KyungSoo suspiró, colocando una diminuta sonrisa en sus labios mientras se hacía a un lado y se detenía a esperar a JunMyeon y a un chico que venía con él y que aparentemente no conocía.

Y no lo malentiendan, KyungSoo adoraba a JunMyeon, le encantaba que fuera tan racional, le gustaba siempre la posición que tomaba entre todos para darles consejos y algunos de sus chistes que no daban mucha risa a los demás porque estaban basados más bien en cosas sobre la historia y demás, que era lo que el muchacho estudiaba. Sin embargo, la desazón de que su prospecto amoroso hablara maravillas de él y lo catalogara como perfecto lo hacía ponerse a pensar en todos sus defectos.

KyungSoo amaba a su amigo JunMyeon, eran mejores amigos, pero estaba celoso y para él era natural sentirse incómodo, mucho más en ese momento en que notó la cercanía del otro tipo a su lado.

ㅡ KyungSoo, hasta que te dejas ver. ㅡ El mayor le sonrió con amabilidad y se acercó para abrazarlo.

ㅡ Siempre estoy, tú eres quien no responde mensajes últimamente ㅡ KyungSoo le regresó el abrazo y le sonrió con calidez.

ㅡ Si los leo...

ㅡ Si los leyeres sabrías que JongDae está en crisis desde anoche.

ㅡ ¿JongDae? ㅡ Preguntó el muchacho que estaba al lado de JunMyeon y éste se giró, sorprendido de sus malos modales por no haberlo presentado aún.

ㅡ Oh santo cielo, KyungSoo, este es SeHun, SeHunnie, él es KyungSoo... uno de mis mejores amigos.

KyungSoo lo observó una vez más y frunció ligeramente el ceño, sintiendo que lo conocía de algún lado, pero no pudiendo recordar muy bien de dónde. Por su parte el otro se aclaró la garganta y le extendió la mano para saludarlo, un poco apenado porque... joder, él sí que lo reconocía.

¡Era el compañero guapetón del cuarto de JongIn! El papito del que su amigo siempre se quejaba en el grupo de chat con sus amigos, aunque debía reconocer que las quejas iban disminuyendo gradualmente y que JongIn una que otra vez le daba puntos buenos.

SeHun recordó haberle echado el ojo a ese bonito cuerpo desde la primera vez que lo vio, así que cuando JongIn con inocencia dijo algo como «Hey, ¿qué tal les va hoy? Yo descubrí que el trasero de mi roommate está... maldición, buenísimo», SeHun solo se había reído a carcajadas porque se había tardado tanto en darse cuenta y aceptarlo.

ㅡ Mucho gusto, KyungSoo sumbaenim ㅡ Sehun puso su mejor sonrisa y lo saludó, mientras que el otro asintió y le regresó el saludo.

ㅡ Vamos a tomar un café, ¿quieres ir con nosotros? ㅡ JunMyeon le preguntó, pero KyungSoo negó en silencio, porque definitivamente no sería cómo para él acompañar a esos dos.

ㅡ No, tengo que llegar a casa para ir a la facultad. Será otro día ㅡ KyungSoo soltó y JunMyeon se acercó un poco más a él, dejando de lado a SeHun para hablar más en privado.

ㅡ ¿Sigues molesto por lo de la otra vez? ㅡ Su amigo preguntó y KyungSoo negó repetidamente, porque ya había dejado pasar el hecho de que le había dado su número a ese chico y que bueno, le mandara de vez en cuando una que otra fotografía subida de tono, para que viera lo que se perdía, según él.

ㅡ No, está bien... no es eso, JongIn no se sentía bien y necesito ir a ver qué tal sigue. ㅡ KyungSoo se mordió el labio inferior sin pretenderlo, pero a final de cuentas lo había hecho y el otro asintió simplemente.

ㅡ Ojalá lo consigas... en verdad se nota que te gusta, hacía tiempo que no te gustaba alguien.

ㅡ Si bueno... la competencia es muy fuerte ㅡ El bajito sonrió irónico.

JunMyeon posó su mano sobre su hombro y suspiró, negando firmemente ante lo que el otro acababa de decir. ㅡ No tienes competencia, estoy saliendo con este chico y es... asombroso, es un poco bobo algunas veces, pero aprende rápido.

El mayor se hundió de hombros y sonrió con dejos de coquetería, mientras que KyungSoo fruncía el ceño ligeramente y después se echaba a reír. ㅡ ¿Qué aprende rápido?

ㅡ Todo... de todo ㅡ JunMyeon le sonrió aún más brillante y KyungSoo negó con una enorme sonrisa mientras lo observaba alejarse y tomar la mano del chico que era más alto que él.

ㅡ Tenemos que llamar a JongDae y quedar para vernos antes de que haga alguna tontería.

ㅡ Por supuesto, más tarde reviso los mensajes ㅡ JunMyeon respondió. ㅡ Lo prometo.

El muchacho agitó la mano para despedirse y KyungSoo hizo lo propio, observándolos perderse entre la gente en la acera. JunMyeon decía que él no tenía competencia, porque él estaba saliendo con alguien y el crush de JongIn era amor unilateral, lo que lo hacía sentir extraño.

Se sentía contento de que su amigo no lo correspondiera, pero se sentía mal por JongIn, porque él lo quería y no le gustaría verlo triste o mal, creía que pese a ser algo cortante, el moreno tenía el derecho de ser feliz con quien él quisiera, aunque eso le despedazara el corazón a él. Pero entonces, ¿no tenía derecho él de querer que su sueño se hiciera realidad?

Y por favor, no se pregunten qué soñaba KyungSoo sobre JongIn, porque no son temas que pudieran hablarse en plena calle.

Así, con la cabeza más despejada y los ánimos renovados, se dijo mientras avanzaba por las calles, que si la vida le daba otra oportunidad, no iba a contenerse, iba a tomar a JongIn y a mostrarle que podía tenerlo todo con él, si le daba una oportunidad.

Eso era lo que pensaba mientras avanzaba, aunque también seguía preguntándose ¿de dónde conocía a la cita de JunMyeon? No podía recordarlo en ese momento, pero su memoria era buena y seguramente terminaría haciéndolo.

[▪▪▪]

El día no estaba yendo nada bien para Kim JongDae y eso que apenas eran las once del día. Se había despertado con MinSeok al lado y había sonreído sin poder evitarlo, respirando profundamente mientras estiraba las manos para abrazarlo un poquito más. Sin embargo, MinSeok se había despertado en ese instante y cuando JongDae lo estaba recibiendo al nuevo día con un besito en el hombro, el mayor decidió que ya era tarde y se levantó de la cama a toda prisa, yendo a bañarse primero para poder ir a hacer las guardias del hospital.

MinSeok ni siquiera lo esperó como otras veces, se excusó diciendo que tenía que hacer algunas cosas primero y que lo vería más tarde en la guardia.

Sin embargo, ahora que estaba ahí, JongDae se sentía extraño, era extraña la manera en que las cosas acontecían, porque sabía que MinSeok tenía un brillo extraño en los ojos y él no podía descifrarlo.

Era diferente a cuando estaban en casa y repentinamente se veían a los ojos, era también diferente a cuando sonreía para él antes de dormir. Sus ojos eran brillantes siempre, para JongDae, MinSeok era un reflejo del sol mismo, hacía que sus días grises fueran incluso mejores. Era un magnífico amigo.

Sin embargo, verlo un poco distante desde el día anterior lo hacía sentir así, extraño. Como si una parte de su rompecabezas hubiese desaparecido y él aún no sabía exactamente cuál, aún no lograba figurarlo, incluso cuando persiguió a MinSeok por los pasillos del hospital de manera distraída, hasta que Eunji lo detuvo para saludarlo y preguntarle cómo había pasado la noche.

JongDae había parpadeado y podría decirse que el hechizo de seguir a MinSeok por doquier se había desvanecido ante la sonrisa bonita de la enfermera que tenía frente a él. Era tan bonita, con sus cabellos negros recogidos en un moño y su piel blanca y perfecta. Era suave, JongDae se había dado el lujo de tocarla, de tocarle las mejillas con las puntas de sus dedos mientras coqueteaban, porque eso era lo que mejor se le daba.

Los coqueteos habían ido muy bien, ella le veía encantado y él sabía que si se esforzaba un poquito más la tendría a su merced, podrían salir a cenar probablemente y después la acompañaría a casa. Entonces descubriría si esos bonitos labios besaban tan bien como se veían, él estaba decidido a hacerlo, aunque algo en su interior, un gusanito malvado le dijera que volteara, que se girara tan solo un instante, que buscara a su alrededor.

Y sin embargo no fue necesario, no necesitó buscar las palabras porque le salieron solas, cuando visualizó a MinSeok sonreírle de aquella manera al Doctor Max, cuando lo vio descaradamente apenarse frente a él y pasarse la diestra por los cabellos. JongDae sabía esos gestos de memoria, su mejor amigo estaba coqueteando y él se sentía extraño.

Se sintió más extraño aun cuando el hombre que era obviamente mayor que su amigo, se inclinó un poco y le guiñó, susurrándole algo que JongDae obviamente no pudo escuchar, pero que lo hizo sentir como si el mundo dejara de existir a partir de ese momento tal y como él lo conocía.

ㅡ Dae oppa... ¿está todo bien? ㅡ la voz de Eunji lo hizo reaccionar junto a la melodiosa risa de su amigo a unos metros de distancia.

Y con las manos temblorosas sin saber muy bien por qué o quizá queriendo hacer caso omiso de ello, el muchacho sonrió ampliamente y le guiñó a la chica. ㅡ Por supuesto bebé, ¿Qué dices de ir a cenar hoy?

La enfermera se sonrojó y sonrió bajito, como cualquier muchacha en su lugar hubiese hecho ante los coqueteos del futuro doctor. ㅡ ¿Qué quieres cenar hoy?

ㅡ No lo sé bebé... podría cenarte a ti, si te dejaras. ㅡ JongDae le sonrió con coquetería y la muchacha no pudo evitar sonrojarse plenamente.

ㅡ ¡Oppa! ㅡ Eunji se llevó las manos al rostro y después de suspirar asintió. ㅡ Te esperaré entonces.

JongDae se inclinó, estirándose lo suficiente como para besarle la mejilla antes de darse media vuelta y salir del lugar a toda prisa. Porque bueno, MinSeok estaba coqueteando descaradamente con ese médico de quinta. Está bien, no era un médico de quinta, era uno de los mejores cirujanos del hospital y presumiblemente del área, pero eso no quitaba que estuviese siendo tan obvio.

Él nunca le había dicho que gustara de él, se lo había ocultado, le había dicho que sentía mucha admiración, pero la admiración no te hace coquetear ni aceptar halagos y bueno, no era que él estuviese celoso. Él simplemente se preocupaba de que su mejor amigo fuese a meterse en algún problema, el tipo podría estar casado, o quizá ser un famoso playboy doctor como muchos, la realidad era que no sabía nada de él y no podía ponerse a reprender a su mejor amigo.

Por el contrario, debía dejar de ser tan metiche y dejar que MinSeok tropezara si era lo que quería hacer, mientras tanto él, tenía una cita muy prometedora con la enfermera más sexy de todas. Ya su amiguito el de abajo tendría la celebración que se merecía después de todo el estrés que había estado acumulando.

Sí, eso era lo que sucedería.

[▪▪▪]

Después de haber hablado con KyungSoo aquella mañana, JongIn decidió que debía salir de su cama y arreglarse para la universidad. Había recibido un mensaje de MinSeok donde prácticamente les ordenaba a todos juntarse para comer sin excepción alguna, porque ya tenían bastantes días sin verse y actualizarse.

Por lo general era el mayor el que ponía la hora y el día, mientras que los demás hacían circo maroma y teatro para acomodar sus tiempos y poder asistir, ya que todos entendían que la carrera de MinSeok y sus guardias no le permitían demasiado tiempo libre. Y no malentiendan, no es como si las carreras de los demás fueran sencillas, por supuesto que no, había veces en las que alguno de plano no podía asistir porque no tenía tiempo, no salía de clases o porque simplemente tenía muchas cosas qué hacer.

Sin embargo, para JongIn aquel mensaje suponía una emergencia y bueno, todos habían acordado en asistir, MinSeok le reiteró a SeHun que si no asistía sólo por andar de vago por ahí, iba a dejar de ser su amigo, así que el más chico se había puesto en plan super meloso con su hyung para que lo perdonara por no estar tan atento al chat como antes.

Al parecer todos tenían novedades qué contar y bueno, JongIn quizá también las tuviera, pero se apenaría bastante en decirles a sus amigos que su roommate estaba acabando con él lentamente y que comenzaba a tener sueños extraños protagonizados por ambos. Seguramente sería la comidilla y todos se reirían de él. JongIn no quería ser el centro de atención, así que había decidido que permanecería callado.

Se observó al espejo y se pasó las manos por los cabellos castaños, sin la intención de agarrar el cepillo para peinarse. Había escuchado que se veía muy guapo así, por lo que se sentía satisfecho con ello.

Se observó con detalles en el espejo de cuerpo completo y se giró, observándose lentamente los pantalones y los zapatos para ver si es que se veía algo fuera de lugar, después de puso de lado y sacó el trasero lo más que pudo, sonriendo ante el espejo mientras se daba un par de nalgaditas porque «no estás nada mal, Kim JongIn», a la par que se mordía el labio inferior. ¡Puta madre! ¿A quién no le gustaría tener un trasero como el suyo?

Bueno, probablemente a su compañero de departamento, esos chicos que lo rondaban estaban buenísimos, tenían trasero también y JongIn pues tenía pero no en exageración. Y se preguntó en ese instante, frunciendo el ceño, ¿qué le importaba a él lo que el otro pensara? No, a JongIn no le importaba si KyungSoo pensaba que tenía poco trasero, no era como si fuera a tocarlo o algo. No, por supuesto que no. A él ni le gustaba.

Tocaron el timbre cuando estaba enfurruñado viéndose las piernas largas y dándose puntos por eso, así que rodó los ojos y salió de su habitación para ir a abrir la puerta. Deteniéndose a último instante porque KyungSoo tenía llaves, por lo que significaba que no era él.

Suspiró y se acomodó la camisa de manga larga y después, ante otro insistente toque del timbre se decidió a abrir la puerta y poner una buena cara, pero al instante se le desvaneció la sonrisa, cuando observó parado frente a él a nadie más y nadie menos que al tipo que se habían encontrado la noche anterior.

ㅡ Oh... eres tú ㅡ El muchacho pronunció con cierta sorpresa, haciendo a un lado el ramo de flores que llevaba en la mano. ㅡ ¿Dónde está KyungSoo?

JongIn observó con el ceño fruncido el ramo de flores y arqueó una ceja, observando con curiosidad al tipo. ㅡ ¿Para qué quieres saber?

ㅡ Eso es algo que no te importa, niñito. ㅡ HyunWoo se hundió de hombros y le sonrió descaradamente ㅡ ese papi y yo tenemos algo pendiente.

JongIn respiró profundamente, pero arrugó la nariz con desagrado, sin poder evitarlo. ㅡ Por lo que ví anoche, no tiene nada que arreglar contigo.

ㅡ ¿Entonces sí estás saliendo con él? Vaya... creí que era mentira ㅡ El muchacho se tornó pensativo, haciendo un puchero con sus labios que el moreno catalogó como repugnantes, porque obviamente a él le salían mucho mejor.

ㅡ ¡Ja! ㅡ JongIn exclamó con sorna ㅡ vivo con él... así que, deberías regresar por donde viniste.

ㅡ Igual no eres competencia para mí ㅡ el otro exclamó como si ni siquiera lo hubiera estado escuchando, lo ignoró por completo y siguió su cantaleta ㅡ KyungSoo sabe lo que quiere, ya veremos... entrégale estas flores, dile que nos veremos pronto, voy a conquistarlo de nuevo.

ㅡ ¿Es una broma? ¿Me estás dando las flores para que se las dé? ㅡ JongIn arqueó una ceja, sin saber cómo sentirse al respecto, se sentía acalorado, bastante molesto por la actitud pedante del exnovio de su roommate y por la manera en la que se jactaba de que KyungSoo volvería con él si se lo proponía. ㅡ ¿Acaso te estás escuchando?

ㅡ Por supuesto, te lo dejo de encargo niñito.

HyungWoo se le dejó las flores a JongIn y se giró para marcharse, no sin antes darle una revisada de pies a cabeza al moreno, que se quedó inmóvil ante el descaro del muchacho que se despidió de él con un guiño.

ㅡ Maldito prepotente ㅡ JongIn murmuró, apretando los dientes y tomando las flores con fuerza, corriendo a tomar su bolso porque según su reloj, seguramente KyungSoo no tardaría en estar de regreso pronto.

JongIn tomó su bolso y salió con el ramo de flores en mano, con la molestia creciendo en su rostro al recapitular la manera en que habían acontecido las cosas y esa odiosa conversación. ¿Qué él no era competencia para ese tipo? JongIn refunfuñó y se sintió extraño, recordando la mirada de la noche anterior de KyungSoo sobre ese tipo, sintiéndose que se le revolvía el estómago de sólo pensarlo.

KyungSoo no lo había dicho propiamente, pero sabía que su historia no había terminado bien y él, no quería que ese tipo jugara con su compañero otra vez. No creía que el bajito se lo mereciera, así que cuando salió del edificio y antes de que su mente se enfriara, se decidió a echar al contenedor de basura el ramo de flores.

Porque él no iba a ser el recadero de ningún ex novio y mucho menos iba a ser partícipe de que el otro lo recuperara, simplemente no podía dejar que sucediera, como que se llamaba Kim JongIn.

[▪▪▪]

Notas:

No morí ni desaparecí, he tenido mucho trabajo y me puse a escribir para el KaiSoo Day, aunque me faltó el JongIn day que eligieron en las votaciones de Ig, :c se los debo y aún no lo termino. Espero hacerlo antes de que termine enero xD

En fin, espero que les haya gustado el capítulo hahaha :3 a mí si me gustó (?)
Yo sé que muchas no veían a Kibum de amiwis conocido de KyungSoo pero sí xD.

Nos vemos en el siguiente~ 

Besos posholatosos

Ary.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro