Sábado, y una gran tormenta despertó a JiSung, en la madrugada.

No era fan de los truenos.

Abrazó las mantas y cerró sus ojos, tratando de evadir los fuertes sonidos.

Y el hecho de pensar que en serio tendría una cita con MinHo hicieron que prácticamente se olvide aquel clima.

Seguía impresionado que en serio MinHo logró que diga que sí tan rápido.

Pero le molestaba que no le dejan hablar...

No comprendía exactamente qué pasaba, pues en los últimos días, le prestaba más atención (evadiendo el tema de ChangBin).

Pero como decía Tzuyu, sabía que alguien como él era las dos caras de la moneda, y hasta no estar seguro, no podía permitirle nada a su corazón.

Cedió un par de cosas, como verlo de camisa arremangada, admitir que era lindo, y disfrutar su primer beso de cuatro segundos antes de golpearlo.

¿Qué faltaba? ¿Que le guste? Jaja.

Tenía su mente clara y concisa.

Pero entonces los truenos volvían.

Al ser las cuatro de la mañana, estaba más que obvio que MinHo volaba por los aires en su sueño. Entonces se levantó en busca de su pato de peluche que Chan le había obsequiado.

La abrazó profundamente, le traía buenos recuerdos de la secundaria y esos tiempos.

Ahora estaba en la universidad y en un lío amoroso con un popular.

Quien lo hubiese pensado.

—Y ahora SeungMin está pésimo —terminó de contar Chan, hacia HyunJin y Jake, quienes estaban todos en la habitación de los australianos mayores.

—Joder, qué desmadre —rió JeongIn. —Pero no es gracioso.

—No podemos hacer mucho —dijo HyunJin. —Es decir, ChangBin no sabía nada, SeungMin ahora tiene que decidir si hablar o buscar alguien más.

—SungHoon me dijo que HeeSeung hablaba de él últimamente —mencionó Jake.

—Dejen de manipular la vida amorosa de SeungMin —Felix tomó asiento junto a Chan. —Ya basta. Mejor hablen de Hannie.

—¿De Hannie? —HyunJin soltó indignado. —Gran idea Felix, hablemos del chico que está a nada de salir con el que causa problemas a todo el campus.

—¿Con problemas te refieres a ChangBin hyung? —preguntó JeongIn totalmente desatento a la conversación.

—¿Y a qué más?

—Buen punto —admitió el rubio mayor. —Pero... no, sí, tienes razón.

—No había pensando en Sung —admitió Chan. —Dios, no me urge pensar que MinHo juega con él.

—No lo conozco, pero desde que no le presto tanta atención a JiSung, vive con él.

—Sí, Jake, ya sabemos que son roommates —bufó JeongIn.

—No, estúpido —bufó. —Me refería a que se la pasan juntos.

—Bien, no me hables así, soy sensible.

—Sensible mis huev-

—Ok, ok —los frenó Chan. —Esta noche es la fiesta de YugYeom y BamBam, sólo estén atentos a estos enamoradizos; cuidarlos.

—... ¿Entonces puedo cuidar a Innie? —alegó HyunJin haciendo sonreír a su novio.

—No sé si pegarte, decir “aww”-

—O admitir que eres retrasado —cortó Felix.

Jake rió. —Bien, yo me voy.

—Jakey, dile a SungHoon que el maltrato a la mascota es ilegal.

—¿De qué hablas, HyunJin?

—Ah, pues te apreta la correa, ¿o no? —sintió el golpe de su amigo en su cabeza, y rió.

—Oye, ¿eso no tiene mucha azúcar? —rió MinHo, mientras JiSung disfrutaba de su americano.

—Sí... ¿por?

—A ver. Ahora, ¿qué opinas de las citas de día?

—Mmm... No lo sé. ¿En serio esto es una cita?

—Sí, tu aceptaste.

—Oh, pero tranquilamente puede ser una salida de amigos.

—Es una cita. No digas más.

—¿No quieres ser mí amigo, hyung? —esa mirada lo detuvo.

MinHo no sabía qué carajos responder. Si decía sí, ¿no sería friendzone? ¿Y si no?

Sólo prendió su teléfono con una sonrisa algo ruborizada, y MinHo siguió mirándolo.

—Hyung.

—Yo-

—¿Tienes una foto mía de fondo?

—Yo... —apagó la pantalla de su móvil. —¿Qué?

—¿Crees que no lo ví?

—Tengo una explicación para eso, estabas durmiendo muy-. Y tú pato, te veías...

—¿Me veía qué?

—Muy tierno.

—Oh... Yo, em.

—No te pongas rojito —sonrió.

—¡No, ah! No estoy, qué va —no le prestó atención a sus mejillas, que emanaban el color rojo.

El ambiente seguía siendo más que entretenido.

JiSung cada vez admitía sólo un poco, que disfrutaba de ese MinHo, quien dejó las salidas y esas cosas por el momento.

Pues cuando se conocieron, fue nada más de un hola, y de allí nunca más intercambiaron palabras.

Obvio, tenía que llegar a la fiesta. Donde se hizo cargo de él y jamás planeó, en cierta forma, volverse cercanos.

—Hyung...

—¿Sí?

—¿Cuál es la diferencia entre una salida de amigos y una cita?

Acomodó su cabello. —Voy a responder para que dejes de tocar ese tema. Verás, Hannie, yo soy tu profesor en esto, escucha atentamente.

—Bien —asintió sonriendo.

—Cuando sales con amigos, es para divertirse con gente que ya conoces, es asegurado que la vas a pasar bomba —relamió sus labios. —Y una cita, es algo, como, para hacer con una persona a la cual no conoces del todo, y justamente la invitas para hacer algo, y tal vez, porque tienes la idea de que... no lo sé, algo pueda pasar.

—Oh... vaya.

—¿Ok? Ya, deja de preguntar.

—¿Y se supone que algo pasará, hyung?

—... No pasará nada que no quieras, Sung. Es la primera cita.

—Te me estás insinuando otra vez.

—¿Qué? —rió. —¿Y qué insinuo?

—Que te gusto.

—Ah, me gustas. No lo sabía, ¿qué quieres escuchar? Dime.

—Son tus sentimientos. Completamente diferentes a los míos.

Bien, sí, fue duro.

MinHo sabía que eso tierno e inocente que tenía Sunggie, no lo hacía un idiota.

El chico tal vez sea la única persona que en cierta forma lo conoce; tal vez esa es la respuesta de por qué es tan díficil a veces.

Porque bueno, nunca se demostró frágil, ni aceptó sus pocas indirectas.

Puede aceptar que pensó conseguirlo fácil. Como también de a poco algo florecía dentro suyo, algo que tenía miedo de saber qué era.

—Ven —se levantó. —Vamos por un helado y luego ya podemos volver.

—Seguro.

Ambos chicos comenzaron a caminar a lo largo del camino.

MinHo seguía pensando y pensando. Nunca le pasó eso de querer sobretodo la atención de una sola persona, siempre se conformó con todo.

Pero por el momento no. Era raro un tanto, pero bueno, ¿quién no podría con JiSung?

—Hyung —llamó. —Hyung, hyung —tomó su brazo y se detuvieron. —... Lo siento.

—¿Lo sientes? ¿Qué sientes?

—Lo que dije... sobre los sentimientos y esas cosas. No es que yo no sienta... o sea, ya sabes, no estoy diciendo que no pueda pasar nada, ¡sólo eso, sólo eso! Es decir, yo-

—Sung, Sung, entiendo —rió. —No te hagas tanto problema en explicar.

—Haz dicho que es la primer cita... ¿Eso quiere decir que habrá más?

—Si es lo que quieres, sí. Y también, si no tengo que preguntarte millones de veces para que aceptes.

—Lo prometo —sonrió, y de su instinto presuntamente infantil, lo abrazó.

La primera vez que sus dos cuerpos se unían, es decir, se habían quedado dormidos una vez; pero no así

Los brazos de JiSung rodeaban por completo la perfecta cintura de MinHo, sintiendo su perfume.

Él enrolló sus hombros, pues al ser más alto que él no podía agarrar otro lado, e hundió sus labios en la cabellera de Han.

¿Por qué no lo hicieron antes? Se sentía muy bien.

esto de estar actualizando cada 7382 años no me agrada, pero es lo que puedo hacer :)

espero les guste <3

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