O3: Kiss... What?
Era un poco raro, diferente, fuera de lo normal que un chico como MinHo, esté sentado en la cafetería, con su teléfono, solo.
Es decir, siempre venía acompañado.
Y mucho más con su apariencia en los últimos días. Cabello medianamente largo, y que usaba uniforme completo, viéndose muy bien.
Suspiró, quería de todo menos pensar que un ser hermoso y como JiSung sea capaz de no perdonarlo y dejarlo plantado.
El mismo, se asomó por la puerta, sólo para corroborar que no era una broma, y se llevó una sorpresa.
Entró al lugar a un lado tranquilo, palmeó el hombro de MinHo y tomó asiento frente a él.
—Sí viniste —sonrió.
—Es que pensé que en serio te molestó lo que-
—Tzuyu puede hacer lo que quiera con su boca y su vida amorosa —lo interrumpió. —No te preocupes, hyung.
—Hablando de ella... —jugó con sus dedos. —¿Tiene... novia?
—Que yo sepa no, sólo vaivenes con Sana.
—Ah, wow.
—¿Por?
—Es justamente la ví algo rara ayer con... olvídalo, ¿qué quieres ordenar?
—Un americano —cerró la carta. —Soy su mejor amigo, habla, hyung.
Sonrió. —No hay que meterse en la vida privada de otras personas, y si eres su mejor amigo —acercó su rostro. —Debería decírtelo hoy, ¿no?
—... Dos cosas, seguramente y aleja tu cara de mí.
Volvió a sentarse. —Bien, bien. Veo que no te gusta tenerme cerca.
—No más de lo normal.
—¿Más de lo normal? No necesitamos una relación para besarnos u otras cosas.
—Voy a evadir el hecho de que dijiste besarnos y seguiré pensando que eres un buen chico, sin malas intenciones.
—¿Besarte es una mala intención?
—Hyung, ¿qué demon-
—Tranquilo, tranquilo, sólo bromeaba —sonrió. —O tal vez no.
El menor lo fulminó con los ojos, sólo logrando que MinHo ría.
—Lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, ¡lo odio! —una buena manera de descargarse, era en los recesos, mientras Tzuy disfrutaba de sus peperos y Sunggie soltaba todo. —No se me puede insinuar, ¡no a mí!
—¿Por qué, eres débil?
—¡No! Sólo... Ah, no puede coquetear; no conmigo.
—Tarde o temprano pasaría, y lo sabes.
—No, no lo sé, porque creo que él no es tan estúpido como para acercarse a alguien que no le demuestra interés.
Sonrió de lado. —Todo el puto mundo le demuestra interés.
—¿Y? Tu lo dijiste, el “puto” mundo.
—¿Y tú qué eres? ¿Hetero?
—¡No me refería a eso! No soy un regalado, soy decente, voy despacio, con personas de buenos ideales.
—Ah, lo siento, señor de la edad antigua —bufó. —Creo que es momento de darte una buena golpiza de realidad.
—¿Qué? Yo-
—Sunggie, Sunggie —tomó sus mejillas. —Ahora, el amor está muy cuestionado, las personas le juegan, ¿por qué? Porque tienen sexo, se besan, y todo lo que hacen las parejas, pero, sin ser nada, ¿entiendes? Es como que luego de todo lo que pasó, se lavan las manos para ir con otra u otro, porque no hay compromiso.
—O sea... ¿No todas las personas que se besan y tienen relaciones son novios?
—Así es. MinHo es un divino ejemplo.
—Bueno... Creo que ahora está más claro. Si él “quiere a alguien” es sólo para una noche.
—Ajá —terminó su pepero. —Pero no siempre, que haga eso no quiere decir que no pueda enamorarse.
—Oh...
—JeongYeon y yo somos otro ejemplo. Ella creo que se besó a todas las chicas, yo “estuve” con Sana, y ahora, ambas salimos como algo un poco más formal, ¿entiendes?
—Sí, entendí. Gracias, Tzuyu.
—No hay de qué, bebé. Ahora, por favor, no te líes con él.
—No tienes que decirme cosas que ya planeaba hacer. Vamos, hay clase.
—Espero que la próxima vez que hablemos no sea de MinHo, promételo.
—Y tú prométeme que ya no hablarás de tus comparaciones entre Sana y JeongYeon.
—Vamos, se hace tarde —sonrió la chica.
—Dios.
—Gashina, Gashina —cantaba Felix palmeando sus rodillas, mientras Chan reposaba en su hombro derecho con su teléfono, y ChangBin en el izquierdo, durmiendo.
—Canta otra cosa —pidió su novio.
—... F, R, E, S, and H.
—So fresh.
—Cierren el hocico, gracias —bufó el coreano.
—Acepté que Chan me cambie de canción porque es mí novio, pero ChangBin hyung, quiero cantar, así que no me jodas —suspiró el rubio pensando en alguna otra balada.
—Tira algo, amor.
—Estoy en eso... Baby I'm fallin'...-
—Ah, disculpen —MinHo se acercó a ellos.
—¡Pero déjenme can-
—Shh —Chan saltó al ver quién era el joven que estaba frente a ellos, golpeando los labios de su novio, para que permaneciera callado. —¿Sí?
—¿Son amigos de JiSung, cierto?
—Sí, ajá, ¿por qué?
—Porque fui por el a su campus y no estaba allí... ¿Tienen alguna idea?
—La verdad, no, no lo hemos visto. ¿Haz buscado en la habitación?
—Es mí última opción a esta hora. Gracias, chicos —sonrió pegándole un ojo a ChangBin y se fue.
—Es lind-
—Ahora sí puedes cant- —interrumpió Chan.
—¡Ya no! Me duele el labio —bufó el pecoso.
—Ya, tranquilo bebé. ¿Pero qué hacía MinHo buscando a nuestro niño?
—Buena pregunta, kangoo.
Luego de que EunHyuk suspendiera a la mitad de la clase, otra vez, JiSung y Tzuyu siguieron sus charlas sobre realidad. Ya que ambos asistirán a la fiesta de YugYeom y BamBam.
—Ahora, tienes que besarte a alguien, Sung.
—¿Qué? —abrió la puerta de la habitación y entraron. —No, ni loco.
—¿Por qué no? Sólo busca un chico lindo, le hablas y listo. Todo el mundo va a ir para eso.
—No tengo ganas —suspiró sentándose en su cama.
—Hmm... Mí intuición gay, y que te conozco desde secundaria me dice que no es por eso —tomó asiento a su lado. —Puedes decirme.
—No es nada, Tzuyu. Sólo no quiero ir besando a cualquiera.
—Es un beso, nada complicado y lo disfrutarás, créeme.
El joven seguía rehúsandose a aceptar lo que su mejor amiga quería que haga.
—Bien, tú lo buscaste —la chica se acercó. —¿Porque no has dado tu primero beso? ¿Es por eso?
JiSung la miró rápidamente, sus mejillas ardían, y se perdió en los ojos de Tzuyu, asintiendo lento.
—Ah, qué ternurita —lo abrazó. —Puedo enseñarte, si quieres.
—¿Eh?
Sin remordimientos, la joven le robó un pico, provocando que JiSung cubra su cara por completo.
—Veo que será difícil. Deja de comportarte como un bebé y concéntrate, es sólo un beso.
—Bien —asintió enderezándose, observando como el rostro de su amiga se acercaba lentamente a él. —Tzuyu noona... —la voz le temblaba. —¿Esto está bien?
—Esto no significa nada, Sung, no te preocupes, confía en mí.
Estaban muy cerca, Sunggie se dejó llevar, hasta que recibió un empujón.
—¿En serio creías que iba a dejar que me beses? —rió la joven.
—¡Estaba muy nervioso! No vuelvas a hacer eso.
—Bien, lo siento —se levantó. —Quedé con JeongYeon-ssi, así que, nos vemos mañana y luego en la fiesta.
—Ok, bye~
—Por una vez en tu vida deberías dejar de ser tierno... Nah, mejor no —cerró la puerta, dejándolo solo.
Permaneció en su cama, viendo su alrededor, hasta percatarse de que Tzuyu se olvidó su paquete de peperos. Lo tomó sonriendo, adoraba la amistad que tenía con ella.
De repente la puerta se abrió, obvio que sabía quién era, por lo que no era necesario voltear.
—Uh, ¿con quién jugaste? —se acercó el pelinegro, sentándose con él.
—¿Qué? Esto es de Tzuyu, se lo olvidó.
—Jugaste... ¿Con ella?
—¿De qué maldito juego hablas?
—El del pepero, duh.
—No lo conozco.
—¿No? Bien —tomó la caja, sacando un dulce de ello, y se lo mostró a JiSung. —Abre tu boca, bobo.
Algo confundido, hizo caso.
—Déjalo ahí —sonrió y mordió en el otro lado.
MinHo comenzó a acercarse lentamente. JiSung se veía sorprendido, y de tantos sentimientos, no podía reaccionar.
En un momento, su mayor cortó y revisó el pedazo que quedó en su mano.
—Mientras más corto sea esto, mejor, ¿entiendes? —terminó de comer, al igual que Sung. —Te quedó algo de chocolate.
—¿Dónde?
—Ahí —depositó un beso en sus labios y permaneció allí.
opa, opa, adivinen quien reencarnó de entre los muertos. la escuela me tiene ahogada, así que estas actualizaciones serán algo lentas (no tanto)
btw, adivinen a quién se le olvidaron los colores de cabello, así que minho pelinegro y sung peliazul
anyways, espero les guste tanto como a mí B)
also, spam: les invito a pasarse por mis otras historias u adaptaciones <3
nos leemos, les quiero <3
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