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16: Right now

Los fuertes golpes en su puerta lo despertaron de un salto.

Al levantarse, por poco cae de nuevo al ver todo nublado y sentir una fuerte punción en su cabeza.

Tropezando con sus zapatos, llegó al picaporte y lo giró.

De un empujón, esa persona lo volvió a meter al cuarto y cerró la puerta.

—Lee MinHo...

—... Hola, Jae —sonrió.

—Desde lo más profundo de mi corazón, espero que esa sonrisa sea de alcohol y no droga.

—Sólo me pasé de copas.

—Está bien, creí haberte dicho que no lo hagas.

—No hice nada malo —buscó algo de agua y una aspirina. —Gracias por venir.

—Entonces... ¿Aquí compartías con él?

—¿Tienes que sacar el tema tan pronto? —bufó y volvió a acostarse.

—Pues no vine en vano —dejó su bolso. —Quiero que estés bien, porque tengo la intuición de que sólo necesitas un empujón.

—¿Para?

—Admitirlo.

—Ahg, no entiendes —negó. —No me aterra admitir nada; sólo quiero diferenciar, quiero saber qué es lo que siento.

—Pregúntate, cuando estabas con JiSung, ¿cómo te sentías, exactamente? Y por favor colaborar, MinHo.

Tras haber permanecido un poco entre las nubes, decidió prestar atención a las palabras de su primo.

Es decir, con JiSung las cosas estaban perfectas, todo es hermoso y bello.

Justamente cuando discutieron el mundo se le vino abajo.

Cuánta coincidencia...

Siguió buscando en su interior qué emociones tenía... Y sí, la conclusión no tardaba en llegar que cuando JiSung estaba, su mundo se centraba en él.

Siempre lo tuvo presente, pero tal vez nunca le dió una importancia significante.

Las palabras salieron solas, más que nada hablaba su corazón.

MinHo jamás se había puesto tan... Tan frágil.

La culpa llenaba su alrededor; había herido muy fuerte a una persona que él quería, y su ser le estaba haciendo saber.

Al ser su mirada cabizbaja, la levantó lentamente. Sus ojos estaban rojos.

Dolía.

El joven rubio delante suyo lo abrazó, y aquel simple pero reconfortante movimiento lo impulsó a llorar.

Sí, estaba llorando.

Aún no estaba muy seguro de qué sentía, pero sí del daño que le había provocado a JiSung.

Claro que no fueron “sólo citas”.

Dios, ¿qué había hecho?

—No creo que puedas hablar con él —se separó. —Pero ni bien puedas... Hazlo, no dejes pasar esto.

Asintió. —Lo haré. Gracias.

—Es raro verte así —se sinceró Jae con una mediana sonrisa. —Pero me alegra saber que de a poco podrás conocerte.

—Ah, no importo yo. Es él...

—Entiendo que no actuaste de la mejor manera; que vives cosas nuevas y necesitas una mano en la tuya; pero tranquilo, ve despacio, sé que lo mejor quedará entre ustedes.

—Sí... Todo es tan nuevo... No lo sé, me encantaría tenerlo aquí —limpió sus ojos. —Justo ahora.

—Es una pena que esté lesionado por el momento... Pero deberías aprovechar para conocerte, te quedan dos semanas.

—Lo haré.

—Te veo en la noche. Vamos a cenar.

—Está bien; gracias.

—Cuídate, por favor —terminó cerrando la puerta.

Una vez algo más tranquilo, MinHo tomó su teléfono y lo prendió.

Las notificaciones llegaban juntas, y eliminando algunas lo vió.

Mensaje de Sunggie❤️

Espero que estés bien, que hayas amanecido bien. Lo siento, seguro ni recuerdes que me llamaste, o que me cantaste; pero hyung, si sientes algo en serio por mí, dímelo, por favor.
Y si no, procura alejarte. No podemos seguir así, ninguno.

¿Llamarlo?

¿Cantar?

Ok, si había que recalcar algo, es que MinHo era muy impulsivo.

Voló hasta el baño, y jamás había tomado una ducha tan rápida.

Se vistió como pudo, tomó un cubrebocas negro para evitar que la resaca se note, y salió despedido del cuarto.

Bajó las escaleras como Flash, y su paso acelerado lo hizo salir del edificio.

Trataba de ir lo más rápido posible y que nadie lo vea.

Al divisar lo que creía que era el edificio de SeungMin, corrió de nuevo.

No estaba muy seguro de qué cuarto era, pero por alguna razón se detuvo, y llamó a esa puerta.

—¿Olvidaste algo de nuevo, hyung? —escuchó la voz de JiSung antes de que se abra, lo cuál le generó un temblor y que su corazón retumbe.

Le dió algo de pena y ternura ver al pequeño en muletas, con su carita de sorprendido, y sin saber qué hacer.

Bajó el cubrebocas hasta su mentón, y levantó levemente su gorra.

Contacto visual, por fin, después de tanto.

Hace bastante no lo tenía cerca.

—Hey, Sung —saludó en un tono dulce, intentando no mostrar el ardor de sus mejillas.

—Hyung... Hola.

—No estaré mucho, tus amigos me asesinarán —ladeó su cabeza. —Sólo quería saber con respecto al mensaje que me enviaste... Yo-

—¿No recuerdas nada? —el ahora rubio negó, provocándole una sonrisa. —No fue gran cosa, supongo que te gusta Britney...

—Oh, no jodas —cubrió su rostro con ambas manos.

—Y One Direction.

—Lo siento... Yo... Perdón.

—No te preocupes; supongo que si eso te hizo que vengas, estoy bien.

Eso le había retumbando hasta en la zona más vacía de su cuerpo.

JiSung estaba medianamente feliz de verlo, ¿había algo mejor?

Sus sonrisas ruborizadas se encargaron de que el silencio no sea incómodo, y permanecieron viéndose por unos minutos.

—Bien... Ya me voy. Cuídate —rozó su mano con la mejilla de JiSung. —Adiós.

—Nos vemos, hyung —sonrió y cerró la puerta.

Mientras Chan y Felix cocinaban, Jake buscaba alguna película, SeungMin y ChangBin ponían la mesa, y JeongIn y HyunJin lo abrazaban en el medio.

JiSung por fin podía decir que estaba feliz, o algo parecido.

Porque a pesar de saber, o eso creía, de los sentimientos de MinHo, haberlo visto, su sonrisa, su hermoso nuevo cabello, simplemente él, llenó por completo el vacío que se ampliaba en su mente.

Esa visita habrá significado algo o no, le había hecho el día.

No terminaba de entender al joven, pero borrar la sonrisa de su rostro cuando ambos se miraron de nuevo era imposible.

Ya no sabía qué le hacía más; si le lastimaba, o si revivía sus sentidos por completo.

Tal vez se sentía bien estar enamorado, y no en un drama... O bueno, lo que sea que estaba pasando.

Ni de broma le contaba eso a alguien, no sólo para ahorrarse regaños, sino que sería una de las memorias que se guardaría para su felicidad.

Porque podría seguir algo molesto y dolido; pero joder, qué chico más hermoso pudo llegar a su vida.

Sus experiencias eran muy nuevas, y lo necesitaba ahí mismo con él, para aunque sea susurrarle que todo estaría bien y reírse de porquerías al final.

no sé si es aquí cuando digo que nos acercamos al final, o sea, no ahora, pero está cerca...

anyways, le saqué el polvo a esta adaptación, again, pidoperdón por ello, pero actualización doble porque les debía y por el cumpleaños de innie 😭

ah, y gracias por leerme <3

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