“Everybody need sometime alone”
⠀

⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Mientras las gotas cubrían el gris paisaje de la ventana, todo parecía indicar que sería un día muy... vacío.

Mientras que algunos volverían a ver a sus parejas o amigos que hayan conocido en la universidad, otros no tan contentos por estudiar o levantarse temprano; JiSung simplemente deseaba no ver ese pequeño lunar en su nariz que lo tenía tan enamorado.

Porque nunca discutió con MinHo, y el haberlo hecho fue tan doloroso y horrible, que en los días que quedaban en su casa, lloró todas las noches.

Su padre lo llevaba de nuevo, sin idea del daño que le provocaba.

Los exámenes iban a comenzar, y no podía tener atención ni para saber qué comer.

¿Cómo pasó?

Su corazón dolía, sus ojos estaban secos.

Tenía ganas de patalear en un berrinche, quería desquitarse y no sabía cómo.

El dolor acumulado lo mataba tanto poco a poco, hostigando con que jamás amaría a nadie tanto como a Lee MinHo.

“Fueron sólo citas”

Una oración tan hipócrita y llena de cero importancia; ¿pero? Tenía razón.

Si se ponía a pensar, fueron momentos que cualquiera pudo pasar, ¿por qué significaron tanto para él?

¿Por qué fue tan sensible?

Y es que no podía resistirse, era imposible hacerlo antes ese chico alto, pelinegro y demasiado hermoso para su pequeño ser.

Maldita sea la belleza.

Al llegar, suspiró muchas veces silenciosamente para que su padre no lo note.

Bajó sus bolsos, intento no llorar con el beso de despedida en su frente, y caminó hasta el gran lugar.

Las nubes amenazaban con llorar, también sus ojos; a medida avanzaba solamente trataba de evitar el contacto con cualquiera.

Ver abrazos.

Ver besos.

Ver personas a su alrededor tan felices, cuando se moría por dentro.

¿Es posible?

Han JiSung, el bebé, el chico más inocente y lleno de felicidad.

Estaba muriendo.

Muriendo de amor.

Su edificio estaba allí, a metros. Cruzó las dos grandes puertas, abrió el ascensor, y al verse al espejo.

Uh, al verse al espejo.

Sentía que no tenía por qué haber vuelto, que su vida era han mierda y lo lamentaba, porque sus conocidos no merecían eso; ¿y entonces? No podía dar nada más.

Siguió caminando por el pasillo.

Y esa puerta.

Esa maldita puerta.

Ya todo le daba igual, aunque sea estaba con llave, y la habitación desolada.

Dos camas.

Dos.

Una de él.

Y la otra de...

¿Por qué le dolía tanto?

¿Por qué?

Dejó sus bolsos y la almohada recibió lágrimas.

No le importó que en cualquier momento su “roommate” entraría y claramente sabría por qué lloraba.

Decidió mirar al techo, sólo por un segundo, y relajarse.

No todo estaba perdido.

Tenía a HyunJin, a JeongIn, a Felix, a Chan, a SeungMin, ChangBin, Tuzyu y sus amigas; se tenía a él mismo.

Tomó asiento en la cama, secó sus lágrimas y acomodó su cabello.

Su teléfono vibró, quitándolo un poco de sus pensamientos.

Chan hyung😎:

Jugaremos algo de fútbol de bienvenida, ¿te unes?

No todo estaba perdido.

Sí, jugar entre amigos era divertido.

Que Jake busque la oportunidad de tumbar a ChangBin era divertido.

Que a JeongIn nunca le pasen el balón era divertido.

Que HyunJin no corra mucho porque no quería transpirar era el doble de divertido.

Que Chan grite cuando escuchaba groserías también.

Que Felix se ría de todo también.

O que SeungMin baile en cada gol.

Y por eso tenía que levantar la cabeza.

Por ellos.

Por las personas que ha hacían todo lo posible para verlo sonreír aunque sea una vez; por aquellos que siempre estuvieron para él.

Lo entendía.

Pero era un tanto difícil hacer como si había pasado nada; como si no sintiese nada.

Despejar su mente de cualquier pensamiento sobre su amor le costaba demasiado.

Pero siguieron jugando, claro que sí.

De a poco se alivianaba más y todo por fin valía la pena.

Y vamos con otro pero.

Pero tenía que pasar.

Lo sabía; lo presentía.

¿Qué hacía falta? Ver a MinHo medianamente rubio.

Usando el collar, el pendiente y la pulsera.

Camisa arremangada.

¿Con quién?

Con DaeHwi.

Siguió corriendo; así tropezó, así dobló su tobillo, y así terminó en el suelo.

—¡JiSung! —exclamó Chan corriendo hacia él.

Todos pronto lo rodearon; estaba muy mareado pero escuchó que su pie no se veía para nada bien.

Felix lo cargó y seguramente fueron a la enfermería.

Qué buen primer día.

—Me siento tan mal —Chris reposó su frente en el hombro de Felix, quien acarició su cintura en consuelo. —Estuvo pésimo estos días.

—Y ahora tendrá que usar muletas —siguió ChangBin.

—Por tres semanas —terminó HyunJin volviendo de hablar con la doctora, ya que tuvieron que ir hasta una clínica.

—Tendríamos que estar con él. Es decir, ni locos lo dejamos en cama con MinHo allí —dijo JeongIn.

—Yo tengo una cama libre, de hecho —comentó SeungMin. —Puedo cuidarlo.

Mientras se ponían de acuerdo, Jake divisó a aquél joven, tocando el brazo de Chan para que lo note.

El ahora rubio avanzó decidido, y lo detuvo.

—¿Qué haces aquí?

—Quiero saber cómo está JiSung, ¿Está bien? ¿Es grave?

—Él está bien. Sólo usará muletas por tres semanas.

—Oh. Prometo hacerme cargo de él.

—No prometas nada —negó. —Se mudará con SeungMin por ese lapso; si quieres que se recupere, mantén distancia.

—¿Qué? Él dijo que-

—MinHo, tengan citas o no le duele verte. Tal vez nunca haz estado enamorado, y no sabes lo que se siente; pero haz como si cada vez que te ve, su interior se estremece y no puede más.

—Yo...

—No eres malo. Para nada —reposó una mano en su hombro. —Sé bien que lo quieres, que todos lo queremos. Pero por favor, no le hagas más complicado superarte.

Asintió. —No quiero que me supere, es todo.

—No puedes enamorarte de él en días, es la verdad MinHo. Tú lo sabes.

—Él me cambió, él me hizo lo que soy ahora, él-

—¿No pensaste eso cuando dejaste que se fuera, en la academia? Déjalo, sólo, déjalo.

Una vez dada el alta, sus amigos junto a Tzuyu lo trasladaban en silla de ruedas por el campus.

—JeongIn, HyunJin, traten de no romper las muletas —advirtió Chan.

—¿Dónde vamos? —JiSung sabía que definitivamente ese camino no llevaba a su edificio.

—Seremos roommates, ¿no es genial? —sonrió SeungMin. —Te cuidaré en estas tres semanas y luego vuelves con... Bueno, tú sabes.

—¿Qué? Chan hyung...

—Sí, es cierto.

—¿No pudieron habérmelo preguntado?

holaa; recién me vengo enterando que actualizo esto básicamente que sólo los lunes, y me gusta que sea así, realmente

»» tomen esto en cuenta para el siguiente capítulo: va a aparecer un personaje que quizá para algunos no es muy agradable y ha sido de mucho hablar en las últimas semanas (seguro ya saben quién es), pero, recordemos que esto es un fanfic, es ficción y se separa de la realidad; por lo que voy a incluirlo, además de que le da un toque en este fic, entonces: al primer comentario de hate o parecido, será borrado, ahórrenselo, por favor.