El sonido no tan bajo dentro de la cafetería en donde ambos jóvenes se encuentran sentados y más que listos para degustar aquello que Jin ha ordenado tanto para TaeHyung como para él, hace al hermoso chico rubio frente a él moverse de un lado a otro a causa de la canción tan pegajosa que se está reproduciendo dentro de aquella cafetería.

«Solo piensas en ti mismo...»

-¡Dios! -suspira ilusionado TaeHyung -No sabes cuánto desearía conocer a las hermosas chicas del grupo Mamamoo.

Sintiendo el primer bocado de su muffin de choco chips, subir desde su tráquea hasta su laringe, Jin comienza a toser escandalosamente, captando no sólo la atención de TaeHyung si no también la de los varios chicas y chicos a su alrededor.

-¿Estás bien? -pregunta algo asustado Tae, mientras se levanta de su lugar y corre en auxilio de Jin a quien no duda darle un par de palmadas en la espalda para así hacerlo sentir mejor.

Asintiendo, Jin toma una servilleta de aquel montón en el centro y escupe aquello que consideraba lo más delicioso.

Una lastima que es desperdiciar comida, piensa fervientemente Jin.

-¿Tanto te impresionó lo que dije? -cuestiona el rubio.

Dándole un pequeño sorbo a su Latte, Jin se limpia las esquinas de su boca y voltea a ver a TaeHyung como si de su persona favorita se tratará y mejor aún, como si estuviera a punto de cambiarle la vida.

-¿Qué dirías si te dijera que puedo hacer realidad tu sueño? -indaga Jin.

Y mirando TaeHyung con total intriga a Jin, el mayor de los dos vuelve a su asiento, se acomoda tranquilamente sobre su lugar, coloca sus manos a los costados de su comida y le sonríe ampliamente a Jin.

-¿Cómo harás eso? -interroga lenta pero sensualmente TaeHyung -¿Y cuál de todos mis sueños harás realidad? -agrega el pelirrubio mientras le da una mirada de total descaro al chico frente a él, que siente rápidamente una corriente escalar su columna vertebral, pero que no importa cuan nervioso le ponga, actuará normal.

-Terminemos de comer y te lo diré.

Dice sonrientemente Jin, a lo que TaeHyung traga inevitablemente duro, y es que sin duda ayudar a su mejor amigo a conquistar al novio de este chico sin duda será difícil, pues nadie en mil vidas querría dejar a un chico tan coqueto y galante cómo lo era Kim SeokJin.

Pasando cerca de media hora entre inocentes y no tan inocentes platicas entre ambos jóvenes, Jin y TaeHyung están más que listos para dejar aquella cafetería que ha sido de su primer encuentro.

-¿Y bien? ¿A dónde vamos ahora? -Guardando su billetera dentro de su mochila, TaeHyung espera una respuesta que no llega hasta que posas sus lindos ojos color miel en los cafe claro de su acompañante a un lado de él.

-¿Qué? -replica al ver tan serio a Jin.

-Me dejaste pagar la mitad de la cuenta -comenta perdido el menor, capturando inmediatamente la mirada de su atractivo acompañante.

-¿Y? ¿Estuvo mal? -pregunta algo crédulo Tae.

-No. Sólo que mi novio no me deja pagar nada -Sintiendo un ardor en su garganta, Jin confiesa y se siente de vuelta una persona a la cual consideran.

-Bueno pues, eso que él hace está mal. Hace unos años comencé a salir con un chico que tan pronto como nos mudamos juntos ya no me quería dejar ir a trabajar y pensé que no me había matado muchos años en ir a la universidad, en la carrera de Diseño gráfico, para que al final alguien quisiera prohibirme a dónde ir y hacer lo que más me gusta.

-¿Lo dejaste enseguida? -Jin quiere saber, a lo que Tae asiente y sonríe.

-Fue doloroso, pero ese mismo día le dije que estaba bien, que dejaría aquello que más amaba y así lo hice -suspira -. Tan pronto como él se fue, empaque mis cosas y me fui. Dejé lo que más amaba atrás, pero no como si fuera un capricho o berrinche por no dejarme hacer lo que yo quería, sino porque fue más mi amor por mi mismo, que todo lo que sentía por él. Creo firmemente que uno sabe cuándo estamos en el lugar equivocado.

-Tienes razón -susurra bajo Jin.

-En fin, ninguna fallida relación es para que uno se derrumbe, algo más y mejor vendrá -dice totalmente confiado TaeHyung -. Eso siempre decía mi madre.

Riendo, Jin deja atrás todo pensamiento triste y vuelve a recordar a dónde estaba a punto de llevar a Tae.

Parados en la acera, fuera de la cafetería, inmensas gotas de lluvia y de un gran tamaño comienza a caer sobre ambos, sin siquiera haberles dado oportunidad de verlas venir. Inquietos Jin gira para mirar a Tae y le sonríe tan tiernamente que a el mayor de los dos le toma tiempo darse cuenta cuando el pelinegro a un lado de él, toma su mano derecha y empieza a hacerlos correr en busca de un lugar donde puedan atajarse de la lluvia.

Llegando diez minutos después a un techo en el cuál resguardarse, Jin y TaeHyung estallan en risas mientras cada parte de su cuerpo les demuestran a las personas resguardandose bajo el mismo techo, lo fuerte que está la lluvia.

-Creo que definitivamente después de esta mojada, ambos necesitamos un baño -Risueño, Jin ve a un sedán negro de lujo aproximarse hasta ellos y sabe de quién se trata.

-Apoyo esa idea.

Admirando TaeHyung su aspecto más que empapado, vuelve a reír y pensar que definitivamente fue una mala idea ponerse su ropa nueva.

-Vamos.

Alentando Jin a TaeHyung a subir al auto que se ha detenido ante ellos, Tae bromea y dice algo que hace reír a Jin.

-Mi madre me dijo que no debo subir al auto de un extraño.

-Y es muy lista pero este no es el automóvil de un extraño, sino un taxi que nos llevará a casa -miente, algo de lo que TaeHyung no sé da cuenta hasta que ésta dentro del auto y mira que un carro tan lujoso ni en mil vidas sería un simple taxi.

-¿A dónde vamos?

-A cumplir tu sueño -contesta sin dudar Jin, algo que hace reír de vuelta a TaeHyung.

-¿Cuál de todos? -cuestiona divertido.

Sin responder a su pregunta y tardando cerca de veinte minutos en llegar a su destino, el chófer baja primero del auto y no demora nada en abrirle la puerta a Jin y decirle; Los están esperando.

Sintiendo por fin el frío de toda el agua en su ropa, adentrarse en su cuerpo, TaeHyung y Jin comienzan a ver la punta de sus narices rojas.

-Nos vamos a resfriar -añade Jin.

-Verdaderamente que nuestro primer encuentro será muy pero muy memorable.

Entrando por el puerta del estacionamiento al edificio arriba de ellos. Jin y TaeHyung empiezan a subir las escaleras del mismo hasta el cuarto piso, en donde una linda chica de cabellera negra les está esperando con una extensa sonrisa.

Encaminandose con rapidez hasta aquella chica de aura tranquila, Jin y TaeHyung se adentra sin dudar al departamento en donde otras tres chicas más los están esperando.

-Pasen.

-¡Moonbyul! -exclama con gran alegría Jin -¡HyeJin, Yongsun, Wheein!

Corriendo a abrazar o más bien a empapar a dichas chicas, TaeHyung sonríe divertido, al igual que las chicas frente a ellos aunque no tan divertidas pues las ha empapado a todas.

-TaeHyung, te presentó a las únicas e inigualables chicas de Mamamoo.

Paralizado, Jin va hasta donde se encuentra TaeHyung y sin poder creerlo pasa su mano frente a los ojos del pelirrubio frente a él, en un claro intento por llamar su atención.

-¿Está bien? -pregunta Yongsun.

-Es-estoy bien. E-es, es sólo que me impresiono mucho verlas. No esperaba conocerlas y mucho menos hoy -nervioso, TaeHyung voltea a ver a Jin y fórmula la pregunta que se ha instalado dentro de su cabeza -. ¿Cómo es que las conoces?

Sintiendo cada centímetro de su piel hormiguear, Jin toma a TaeHyung nuevamente del brazo y lo acerca hasta las chicas que él tanto ansiaba conocer.

-Moonbyul es mi prima -confiesa Jin.

-Ojalá no fuéramos parientes -bromea Moonbyul, a lo que inevitablemente Jin pucherea.

-Tan linda como siempre -juega el menor de los dos chicos y mientras vuelve a abrazar a su prima siempre asegurándose de empaparla tanto como pueda.

-Te acusaré con mamá -chilla la pelirrubia.

-Niños dejen de pelear.

Burlándose de ambos primos, HyeJin le extiende una toalla a TaeHyung y este no tarda en agradecerle con una linda frase.

-Eres tan linda como en televisión.

-Gracias -agradeciéndole y sonrojándose al instante, HyeJin toma asiento en el sofá que se encuentra al centro del apartamento y le sonríe vivaz al chico de cabello rubio que siente ya había visto antes y que sin poder evitarlo pregunta -¿Nos hemos visto en alguna parte?

-¡Noo! -exclama TaeHyung -Si las hubiera conocido antes, sería el hombre más encantado.

-¡Muchas gracias! -agradece HyeJin y Yongsun se le une al instante.

-Creo recordar donde lo hemos visto. ¿No lo vimos en la fiesta del antro Highlands hace una semana?

-Es cierto. Estabas con un chico de cabellera rubia muy lindo y coqueto. Parecía que se iban a besar -sintiendo sus nervios ascender, TaeHyung empieza a reir histericamente.

-No puedo creer que mejor ustedes se dieran cuenta de nosotros, que nosotros de ustedes -mofándose de si mismo, TaeHyung recuerda aquella noche en donde efectivamente parecía que quería besar a su mejor amigo, Jimin, por lo cerca y provocativos que ambos bailaban tan sólo para burlarse de la manera en que varios chicos se los comían con la mirada -. Mi amigo y yo tan sólo bailabamos para llamar la atención.

-Pues vaya que funcionó. Gracias a ello, nosotras pudimos pasarla increíble, pues nadie se dio cuenta quienes éramos en realidad por estar mirándolos en aquella mesa donde estaban bailando.

Recordando aquello, a TaeHyung le es imposible no sonrojarse y acto seguido darse cuenta de que Jin y las demás chicas están atentas oyendo las palabras antes dichas por HyeJin y Yongsun.

-¿Highlands, en verdad? -corea Jin -La próxima vez tienes que llevarme, se nota que sabes divertirte.

-¿Y de dónde se conocen ustedes? -pregunta curiosa Moonbyul, a lo que TaeHyung no sabe que responder.

-Nos conocemos del departamento. Somos roomies.

Sintiendo a su corazón latir rápidamente, TaeHyung sonríe en dirección a Jin, en clara señal de gracias por la oportunidad de ser su compañero de departamento.

-¿Qué te hace creer que ese chico dejará a su actual novio por ti, Jimin?

-Puedo ver en los ojos de ese chico que está cansado de JungKook. Así que, sé que es cuestión de tiempo para que él lo deje.

-¿Y sino lo deja? Ya sabes, llevan varios años juntos.

-Por eso es que necesito que te metas en sus vidas, oí por Seulgi, que ese chico de nombre Jin quiere poner en renta uno de los cuartos en su departamento, así que ya le pedí el número de él para que en cuánto ella me diga tu te comuniques con él. Una vez que estés ahí adentro, lo único que tienes que hacer es convencer a Jin que deje a JungKook.

-Eso me parece algo tonto. Cuando quieres a alguien no lo dejas solo porque alguien te lo diga.

-Sí, lo sé, pero no olvides que él ya está cansado de Jeon.

-¿Y sí en realidad no está cansado de él? ¿Y sí él está pasando por otro problema?

-Sé leer miradas, así que estoy seguro de lo que te digo. Él está cansado de JungKook, y oportunidad así no se desperdicia para nada. TaeHyungie, comienza la operación; Lies.