-El día de Chuseok fue un desastre total -empezó a decir Taehyung mientras comía una rebanada de pizza-. ¿Puedes creer que el estúpido de mi ex se presentó a cenar con su nuevo omega en casa de mi padre? Estuve a nada de matarlo.

-Es y seguirá siendo un idiota -afirmó Jimin.

-Estoy muy de acuerdo. De hecho, lo vi en la cocina abrazando y besando a su nueva conquista; y lo peor de todo es que mis padres me miraban con pena. Sin duda, el peor día de Chuseok de toda mi vida. Espero que a ti te haya ido mejor.

A Jimin le hubiera gustado contarle todo a Taehyung, lo de Hyun Bin y cómo había decaído por eso. Sin embargo, aunque tenía un amigo en el confiara tanto como él, fue incapaz.

Se limitó a contarle lo de la llamada de su madre. Y el hecho de que Jungkook fuera a ayudarlo y que al final lo acompañó a la gala.

Cuando terminó de contarle soltó un suspiro.

-Ese alfa está enamorado de ti.

-Por desgracia... no -replicó Jimin, intentando que su tono de voz no revelara más sus sentimientos al respecto.

-Espera... ¿Eso significa que sientes algo por él?

-Mm sí.

-¡Eso es genial, Jimin!

-Pero, mmm, luego de esa noche. No hablamos, ni siquiera un hola. Tampoco tomamos café juntos, nada. Pensé que estábamos bien, ya sabes, él me contó lo suyo y yo lo mío. Pero siento que ahora me evita.

Taehyung se dejó caer sobre el colchón de su cama, pasando sus manos detrás de su cabeza.

-Alfa tonto.

-Se puede decir más alto, pero no más claro -admitió Jimin resoplando.

Ambos se acostaron en la cama. Contándose secretos sobre sus pasados.

Taehyung le contó sobre la estrecha relación que tenía con su padre, y por primera vez, contó algo sobre su madre, que los había abandonado años atrás. Además, de que su ex novio había sido muy importante para él y que le había servido de apoyo hasta que lo engañó.

Jimin lo puso al día acerca de sus padres y de lo mucho que le había costado reunir el coraje necesario para renegar de ellos.

Aunque no se lo confío todo, y tal vez Taehyung tampoco, pero se sintieron bien. Las horas habían pasado y los habían unido más. Sin duda, su amistad iba por buen camino.

Jimin y Taehyung contra el mundo.

-Creo que deberíamos dejar de escondernos y empezar a conquistar el mundo -dijo Taehyung.

-¿Conquistar el mundo? -preguntó Jimin arqueando las cejas-. ¿Tú crees que estamos preparadas para eso?

-Bueno, no le refería a conquistarlo de la noche a la mañana, pero podríamos..., no sé...., hacer algo. Recuperar nuestra esencia.

-¿Te refieres a esas bolsitas que sirven de amuletos?

-Creo que me he equivocado y me refería más bien al karma. Aquello del destino que te deparan cosas buenas si te portas bien.

-Osea, lo que quieres es demostrarle al mundo lo maravillosos que somos para que el mundo también se muestre maravilloso con nosotros.

-Creo que me he pasado con la pizza, no puedo pensar con claridad. Pero si, algo así. -dijo Taehyung sonriendo-. ¿Qué te parece? ¿Te apuntas?

Jimin mordió su labio y luego sonrió.

-Me apunto.