XXIX. Acecho
Capítulo 29
¿Lo hiciste por mi?
Law no dejaba de temblar mientras gruesas lágrimas caían de su rostro, no podía dejar ir a la chica en sus brazos, temía que al más mínimo movimiento ella se querría alejar de él y nunca volver, es cierto, ¿Por qué un ángel quisiera a un patético ser como él? Estaba cubierto en la oscuridad, rodeado de demonios y monstruos.
—Te amo Lyris... te amo... por favor no me dejes, no me abandones —tartamudeó el hombre horrorizado por la sola idea de que ella se alejase, que lo que amada nuevamente le dejase.
—Todo está bien Law, todo está bien —habló suavemente la chica y le quitó el gorro al hombre y acarició su cabellera suavemente, hundiendo su nariz en las hebras oscuras—. Yo también te amo, Law, no te dejaré solo, tranquilo, nunca te abandonaré.
—¿Estás segura...? —preguntó tembloroso el hombre— ¿Incluso si torturé a tus tíos y prima? ¿Incluso cuando me has visto ahora?
—Si, no te dejaré —habló suavemente la chica y separó al hombre para que le mirase a los ojos—. Incluso si los torturaste no me alejaré —Lyris acarició la mejilla del hombre con suavidad y le quitó las lágrimas de desesperación y angustia—. Incluso ahora que te he visto cubierto de sangre no me alejaré.
—¿No te doy miedo? —preguntó el azabache con temor en sus ojos.
—No me das miedo —negó suavemente la chica y juntó la frente con la del hombre—, ¿Hiciste esto por mí?
—Si... no podía soportar el hecho de que te tocaran con sus sucias manos, no podía aguantar que te hicieran daño —gruñó venenosamente el hombre con odio en sus ojos.
—Law... no debiste hacerlo, ahora tus manos están anchadas por la sangre de esas escorias inmundas que ni siquiera merecen ver un cabello tuyo —habló suavemente la chica y entre sus manos las de Law.
—¿Me tomas de la mano... con las cuales yo maté...? —preguntó Law mirando a la chica confundido y aturdido.
—Si —la chica acarició suavemente los nudillos del chico y besó estos con dulzura—. Law tú... me amarías más, ¿Si matara a alguien por ti? —preguntó cuidadosamente la chica y miró con locura al azabache frente a él, amor y locura en esos ojos azules que horrorizaron a las personas lastimadas, mientras que una tenebrosa sonrisa estaba impresa en sus labios.
Law sonrió dulcemente, mirando la hermosa cara de la albina y con sus manos acarició las mejillas de la chica, haciendo que la sangre se pegara en sus mejillas.
—Si sangre y huesos son lo que quieres. Te sugiero que mires detrás de ti —habló Law más tranquilo y sus ojos volvieron a la normalidad, tranquilos y enigmáticos.
Su brazo rodeó la cintura de la chica y la sentó en su regazo mientras apoyaba su cabeza en los pechos de la chica. Lyris frunció un poco el ceño y empezó a buscar en su memoria indicios de la psicopatía de Law, ¿Tal vez el marcador rojo en realidad era sangre? No lo creía porque o sino ya se hubiera puesto café, entonces buscó más allá en sus recuerdos, claramente el hombre no estaba hablando de sus tíos que estaban a sus espaldas, estaba hablando de algo mucho más antiguo.
—¿La desaparición de Portgas? —preguntó cuidadosamente la chica y el azabache sonrió entre los pechos de la chica mientras levantaba la vista con su barbilla apoyada en el valle de los pechos de la chica, era una sonrisa burlona y sádica mientras sus ojos estaban levemente dorados con un brillo rojizo.
—Estabas incómoda con él, ¿No es así? —ronroneó el azabache apoyando su cabeza en el pecho de la chica mientras la miraba hacia arriba— No pudiste rechazarlo directamente porque sería vergonzoso para él que lo rechazaran en el centro de la cafetería debido a que gritó que quería una cita contigo, ¿No? Me dijiste que querías rechazarlo, que él no te gustaba y no te sentías cómoda con su presencia tan alborotadora.
—Ya veo —sonrió la chica suavemente y posó un pequeño beso en los labios del hombre el cual sonrió aun más grande y besó a la chica profundizando el beso.
Lentamente el azabache fue recostando a la albina en el suelo mientras sus besos se hacían cada vez más pasionales e intensos. Las manos del hombre vaguearon por el cuerpo de la chica, paseando entre ese vestido blanco y acariciando las piernas desnudas de la chica hasta subirle la falda y apretar su glúteo a la vez que sus besos fueron bajando por el cuello y clavícula de Lyris.
Lyris gimió levemente por las manos errantes del hombre y luego miró la sangre en su vestido y como sus tíos le miraban horrorizados mientras el hombre estaba tocándola por aquí y por allá, dejando marcas y mordidas por la piel visible haciendo que gimiese levemente. La mujer sonrió y besó intensamente al azabache recordando como la molesta de Mizuira le había dicho que quería al hombre para él, no soportaba esa idea e incluso sus manos habían picado con intención de matarla, pero no quería hacerlo tan rápido y, sinceramente, tenía un miedo irracional a sus tíos que superaba con creces su odio.
—L-Law... —gimió la chica al sentir un bulto contra su entrepierna y se sonrojó hasta las orejas—. D-debemos parar —gimió la chica y alejó al hombre el cual le miró con el ceño fruncido y soltando un par de maldiciones—. Termina con este asunto de la tortura mientras yo me baño y preparo la cena, ya luego podemos continuar en la cama si quieres.
—Bien —aceptó Law de inmediato, si bien se iba a negar a parar al principio, después de escuchar comida y sexo aceptó rápidamente, no había comido en todo el día porque se divirtió mucho mirando el horror y gritos de los tíos de la albina, por lo que tenía mucha hambre y... ¿Cómo se podría negar tener un contacto más intimo con la albina? Llevaba años deseándola y ahora ella se lo permitía libremente con tal de que matara a sus tíos, ¿La vida por fin le estaba empezando a sonreír? Tal vez.
Lyris salió del sótano son una sonrisa alegre, no sin antes besar los labios del hombre y decirle que después de entregase su ropa para lavarla y que no llevase sangre con él o si era muy difícil que quemaran la ropa en la bañera y utilizase uno de los cambios de ropa que tenía en su armario.
Seamos honestos, Lyris no pudo soportar la tentación de robar la ropa de Law siendo ésta tan cómoda y con su aroma, tenía una chaqueta, un pantalón e incluso bóxer se él ya que eran cómodos si planeaba dormir desnuda por el calor que era demasiado húmedo y sofocante.
¿Quieren una segunda temporada?
La historia termina en este cap, aunque hay un cap 30 que es exclusivo para el Lemon, por lo que les pregunto de inmediato si quieren una segunta temporada de esta historia jsjsjs
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