Capítulo 66: Lazos...
Zero: Mierda, ¿ya es jueves?
Broly: No pendejo es Viernes
Zero: De ahorcar ricas?
Broly: Si, ayer fue jueves pozolero :v
Zero: O sea jueves de sexo :V
Broly: Si :v
Zero: Puta mierda, como desearía que el tiempo vaya más lento, en momentos como este todos deseamos el poder de Flash ¿No?
Broly: Wey yo los de Broly, Kaguya, Logan, Iori Yagami, Scorpión, Sub-Zero y más pero no se puede :'v
Zero: Bueno dejando mis delirios de lado, mil gracias a todos por su apoyo, estos capítulos serán obviamente más tranquilos, si hace dos capítulos ya vimos a Naruto violarse a todos los héroes extranjeros, pero oigan la historia tendrá un gran desenlace, se los juro por Dieguito Maradona.
Disculpen los errores ortográficos.
"hablar" personaje hablando.
"Hablar" personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.
############ Cambio de escenario o lugar.
Capítulo 66: Lazos…
El invierno ya sería solamente un recuerdo, la primavera había llegado y solamente quedaban pocos fragmentos de hielo ubicadas en algunas zonas, la flora y vida animal ya iban recobrando vida en este comienzo de temporada donde los colores llenos de vida, avivaron los paisajes antes nevados.
Con la temperatura en aumento y cambio de clima ya se podía sentir el calor del comienzo de la nueva estación. Dirigiéndonos a un lugar desconocido, nos adentramos en un bosque alejado de toda civilización, un bosque verde y virgen lleno de vida, que daba unos paisajes que eran más que dignos para ser pintado y enmarcado para ser colgado en un museo.
Pero entre toda esa zona, se podía apreciar el movimiento de una pequeña silueta que se movía a través de los árboles y vegetación, una silueta gris que se movía en la persecución de un pequeño conejo blanco.
Esta era Eri, que corría con todas sus fuerzas detrás del pequeño animal para querer atraparlo, luego de una larga persecución a través de la zona, ella lo había acorralado, o eso pensó ella hasta que vio como el conejo salto entre unos arbustos, la niña no dudo en seguirlo.
"¡Te tengo!" ella salto atravesó el arbusto para atraparlo, desafortunadamente el pequeño animal de un salto se perdió entre la maleza, cayendo sobre el césped la niña se decepcionó por perder a su amigo peludo.
Pero escuchando unos ruidos, levantó la mirada y de inmediato esta se ilumino al ver que estaba su protector sosteniendo al conejo blanco de las orejas, con una sonrisa formándose en su rostro ella se levantó para correr y abrazar las piernas del shinobi.
"¡Me encontraste!"
"Siempre lo hago" dijo con calma mientras bajaba al conejo y dejó que la niña la tomará, está con alegría acarició y abrazo al pequeño animal, los dos estaban en algún bosque bastante alejado de cualquier ciudad, caminando por un sendero ambos siguieron su camino.
Eri mantuvo un paso lento mirando como su guardián guiaba el camino, lentamente ella camino un poco más rápido para estar a su lado, extendiendo su pequeña mano tomó su mano derecha.
"…" Naruto por un momento se detuvo para bajar la mirada y ver como la niña sostenía su mano, con una pequeña sonrisa suave en sus labios, volvió a mirar al frente para seguir caminando.
Y la sonrisa de Eri creció cuando su mano fue apretada por la mano del Uzumaki, los dos siguieron su camino sosteniendo la mano del otro, en un silencio cómodo, aún tenían mucho camino que recorrer.
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El día fue avanzando y la noche pronto cayó en el bosque.
Solamente se podía escuchar el suave sonido de la naturaleza, acompañada de algunos animales aventurados que salieron ya sea para cazar o alimentarse.
En la base de un valle rocoso, se habían establecido para levantar un campamento improvisado donde un tranquilo Naruto estaba avivando las llamas de la fogata, mientras cocinaba unos pescados qué le faltaba poco para estar listos.
Cerca de él estaba una impaciente Eri, que ya podía saborear el sabroso pescado que iba a cenar esta noche.
Ya llevaba dos semanas, de que fue sacada de la ciudad por su protector que se separó del grupo de vigilantes, no sin antes decirle que era un viaje demasiado peligroso para un grupo grande, que era mejor separarse para luego encontrarse, en un nuevo punto de reunión pasado un tiempo para reorganizarse.
Esto fue aceptado a regañadientes por Los vigilantes que no tuvieron más opción que hacer caso a su antiguo compañero.
Durante esas dos semanas la pequeña niña fue acompañada con la sola compañía de su protector, que le dio una nueva visión a lo que era vivir en un bosque, ella nunca había estado en uno y la primera vez que estuvo ahí, no podía evitar sentir miedo a lo desconocido.
Solamente para que en un día se diera cuenta que era uno de los lugares más maravillosos del mundo, no había personas malas que los siguieran o ruido que la molestara, solamente era la paz de un tranquilo bosque lleno de vida.
Aunque nunca durmieron en el mismo lugar, siempre se mantenían en constante movimiento solamente manteniéndose unas horas en un solo lugar en la noche para dormir, pero ella no podría quejarse por detalles como esos.
De hecho, le gustaba estar en constante movimiento para siempre explorar un lugar y siempre encontrar cosas nuevas, había pasado los últimos años encerrado entre cuatro paredes vigilada las 24 horas, está libertad era una de las cosas que siempre soñó tener.
Aunque ella seguía siendo una niña, una niña curiosa que había formado un lazo de confianza con su protector, que le dio la confianza para entablar conversaciones entre ellos,
Donde varias veces había bombardeado con preguntas al adolescente como…
¿Qué era eso?
O
¿Que era ese animal?
O demás cosas sin sentido que él no tuvo problemas en responder con calma y siempre manteniendo una expresión pasiva en su rostro, ella no podía explicarlo, pero sabía que él ahora era alguien más tranquilo y abierto, había sido cargada por el varias veces dejando incluso que se durmiera en su espalda en las largas caminatas o responder a sus preguntas curiosas.
"Ya puedes comer" sacando los pescados del fuego Naruto la dejó sobre un plato acompañado de algunos vegetales que se habían encontrado en su camino que sería un buen acompañante para la cena.
"¡Hai!" sin pensarlo dos veces la pequeña de cabello plateado empezó a comer hambrienta todo lo que había en el plató, al principio ella era reacia al consumir cosas como vegetales o frutas que desconocía, pero según su protector era importante que comer a vegetales y cosas nuevas, "¡Aquí tienes!" con una sonrisa feliz e inocente tomo un poco de los vegetales del plato y se las dio a pequeño conejo que descansaba a su lado
"…" él shinobi se mantuvo varios segundos en silencio solamente viendo la comer a la niña, su estado mental y físico había mejorado bastante, yo dejó de ser una niña escuálida y delgada para ser una niña sana con una buena estatura, peso y salud, en sólo dos semanas había logrado que se mostrará más abierta y curiosa de lo que lo rodeaba.
Aunque seguía teniendo miedo a las personas desconocidas, seguía avanzando.
Al principio se mostraba dudoso de lo que si estaba haciendo era lo correcto, estaba formando un vínculo emocional con ella y sabía que algún día tendrían que separarse, para dejarla con su madre y el poder continuar su propio camino.
Lo sabía desde el primer día que se decidió cuidar de ella, luego del incidente ocurrido hace tiempo sabía que era el único que podía protegerla, había sido lo suficientemente hábil para continuar un camino libre, sin llegar a interactuar con sus perseguidores, que en gran parte eran pequeños grupos del ejército y uno que otro mercenario conocido para el.
Todos ellos buscaban su cabeza y de la niña.
Dando un suspiro tomo un pedazo de madera y lo tiró al fuego para avivar las llamas, este fue un cambio de planes que jamás espero tener, ser el protector de una niña con una habilidad que parecía que medio mundo quería hacerla desaparecer o utilizarla por su propio beneficio.
"¿Señor?" saliendo de sus pensamientos dirigió su mirada a la niña que tenía una expresión preocupada en su rostro, "¿Está bien?"
"Ya es hora de dormir" ignorando la pregunta de la pequeña, se levantó para tomar el plato y dejarlo a un lado, para en un estallido de humo hizo aparecer una manta junto con una almohada, que dejo en el suelo.
"…" ella estaba acostumbrada a que no responder a sus preguntas que considero irrelevantes, así que no dijo nada mientras se levantaba y veía como el estaba preparando el lugar donde dormiría, acercándose con cuidado ella se recostó en la improvisada cama que estaba junto a la calidad fogata que le daría calor en la noche, abrazando al conejo que había tenido desde la mañana, estaba lista para dormir.
Pero cuando estaba a punto de cerrar los ojos, los abrió de nuevo al escucha el crujir de las hojas, curiosa observó como en la oscuridad del bosque, surgieron pequeñas siluetas, "…" el adolescente y la niña se quedaron viendo cuando de entre los arbustos surgieron dos conejos más grandes y otros pequeños.
"¿hmmm?" Eri parpadeo sorprendida cuando su pequeño amigo salto de sus brazos, bajo la mirada de ambos vieron como el pequeño animal salió corriendo junto con los de su especie, para volver de nuevo al bosque y perderse entre la maleza, "…"
"Está con su familia, es mejor así" dijo con calma rubio al notar la mirada triste en el rostro de la niña.
"…" asintiendo con la cabeza Eri volvió a recostarse en la cama.
"hhmm" con un gruñido Naruto se dejó caer en el suelo, para apoyarse en el tronco cerca de la niña y mantuvo la mirada en la fogata.
"¿Cómo es su hogar?" ella le había hecho algunas preguntas antes respecto de su pasado, pero él nunca se molestó responderlas, aunque eso no le impidió hacerlas algunas veces más.
"No tengo un hogar"
"…" La decepción en sus ojos era clara, hundiéndose en su cama solo bajo la mirada.
"Pero tenía uno…" llamando la atención de la pequeña, el adolescente avivo un poco las llamas de la fogata con una mirada perdida en sus ojos, "Vivía en una gran aldea en el medio de un gigantesco bosque, sin importar donde mirabas en el horizonte solamente veías árboles, en la aldea la mayoría de las casas y edificios solamente eran chozas de madera comparadas a las ciudades que has visto, pero eran acogedores, al menos puedo decir eso…"
"…" ansiosa la pequeña lo miró fijamente esperando que el continuar y no pude evitar imaginarse un lugar como ese.
"Siempre podrías ver a las personas transitar por las calles vendiendo cualquier cosa que puedas imaginar, todos felices con sus familias viviendo el día, seguros de que las personas como yo los protegerían…" su voz sonaba melancólico mientras en su mirada se reflejaba en el fuego de la fogata, "Pero si tengo que decir algo bueno, sería que había unas montañas dónde estaban tallados los rostros de nuestros líderes, las personas qué levantaron nuestro hogar y lo protegieron en sus peores momentos… recuerda que una vez pinté los rostros, por una apuesta que hice con mi maestro que me desafío hacerlo y no ser atrapado en el intento, je… aún me duele el trasero por las nalgadas que me dio a mi madre por esa tontería"
"…" ella no pudo evitar sonreír al imaginarse a su protector siendo un niño y hacer algo semejante, pero también lo que más le fascinaba era como mientras hablaba, el tenía una sonrisa triste y alegre marcada en su rostro, "¿Tienes mamá?"
"Si..."
"¿Cómo es ella?"
"Alguien que te romperá los dientes si la haces enojar… y también alguien que se quedaba en la puerta de la habitación, revisando que todo esté bien y verte dormir, porque era de los pocos momentos que podía estar en casa… era una mujer que te susurraba cuanto te amaba cada noche, para luego arroparte y tengas frio… ella es una gran mujer"
"¿Y tu papá?"
"…"
"Lo sien-"
"Fue un gran hombre, el mejor que haya conocido y orgulloso de haber sido su hijo" el calmo a la niña al continuar, pero su sonrisa se había desvanecido, y ganó una mirada más seria y dura, un largo silencio incomodo se formó entre ambos, hasta que ella dijo algo.
"¿Crees que mi mamá aún me quiere?" ella sentía su corazón doler por hacer esa pregunta y varias veces se la hizo a Overhaul, pero nunca le dio una respuesta.
"…" bajando la mirada para mirarla a los ojos, el lentamente asintió con la cabeza, "Una madre nunca deja de amar a sus hijos"
"¿Y por qué nunca vino a buscarme?"
"No lo sé…" el no iba a mentirle a la niña y sería sincero con su respuesta, era difícil saber por qué su madre nunca apareció, tal vez Overhaul le había dicho a la madre que la niña estaba muerta y eso la desalentó, lo que la llevo a cortar toda conexión que ambas podrían tener, para irse y formar una nueva vida.
También había otra posibilidad de porque la madre nunca vino por su hija… una posibilidad que le dejaba un mal sabor de boca.
"Duerme, mañana continuaremos nuestro viaje…"
"Si señor…" en silencio ella acató la orden y se acomodó la mejor que pudo para intentar dormir, durante algunos minutos el silencio reino entre ambos, donde solamente se quedó despierto el Uzumaki, para mantener una vigilancia y esperar a que nadie se acerque lo suficiente para hacer una amenaza.
Pero el logro escuchar como la niña se empezó a remover incómoda en la cama, lentamente se empezó a mover para acercarse a él, con solo moverse unos centímetros ella se había acercado lo suficiente para chocar su cabeza contra una de las piernas de su protector.
Él sabía que ella estaba despierta al ver que sus ojos estaban levemente abiertos.
Eri solo se acercó un poco más para apoyar su cabeza contra el shinobi, para levantar su cabeza y apoyarse en su regazo, y con una pequeña sonrisa volví a cerrar los ojos para acomodarse y volver a dormir.
Todo esto fue visto por Naruto, que aún mantuvo su mirada rígida y dura como la niña lentamente se perdía en el mundo de los sueños, usando su mano derecha estaba por empujar a la niña para que durmiera mejor sola en la cama, pero antes de siquiera tocarla se detuvo y fueron varios minutos donde sólo se mantuvo en silencio.
"…" moviendo su mano la levanto hasta llegar a la cabeza de la niña y acariciar con cuidado los mechones de su cabello para quitarlos de su frente y dejar su rostro al descubierto, su expresión se volvió más suave mientras acariciaba con cuidado cabello de la pequeña.
El pude escuchar como ella dio un suspiro de confort para luego acercarse un poco más a el, durante toda la noche al solamente se mantuvo en esa posición dejando que la niña durmiera con tranquilidad cerca de el.
Pasaron varias horas, en que Eri solo durmió, hasta que sintió un movimiento que la hizo moverse, adormilada abrió lentamente los ojos, para ver qué su protector ya no estaba y que la fogata se había apagado.
Un poco más despierta se froto los ojos, para después levantar la mirada hacia el cielo y vio que aún era oscuro y pocas estrellas iluminaban el cielo, aún faltaba para que amaneciera.
*Crack*
El rompe de una rama hizo que miraba a un lado, y vio a Naruto solo caminar entre los árboles alejándose del improvisado campamento, ella no lo pensó y tomó la manta para cubrirse del tenue frío, de forma silenciosa o al menos tanto como pudo intentarlo.
Ella lo siguió, camino con sus pies descalzos que se hundían en la suave tierra, pasando a través de los arbustos y maleza de la naturaleza, camino para seguirlo, aunque en un tramo el camino se torno difícil, cuando iba colina arriba tuvo que detenerse.
Pero esto no la detendría, aunque fue bastante difícil subió por la colina, una vez lo logro se hecho a correr y alcanzarlo, pero el seguía caminando alejándose, fueron casi veinte minutos donde ella tuvo que correr, pasando a través de los árboles y terreno más rocoso, hasta que sus pies empezaron a dolor.
Para su fortuna el shinobi se detuvo cuando llegó a la cima de colina y se quedó solo de pie viendo cómo el estaba en la cima de la montaña que superaba a las demás, "Es malo andar siguiendo a escondidas a las personas"
"Yo…" Eri tuvo que sonrojarse con vergüenza cuando estuvo bajo la mirada de su protector, "Lo siento…" pensó en irse, pero se detuvo cuando con calma el shinobi solo hizo un gesto de mano para que ella se acercará, sonriente ella no dudo para correr hasta quedar a su lado.
Y se quedó asombrada, era precioso ver el horizonte cubierto de gigantescas montañas, bosques cuyo fin no alcanzaban a ver, Incluso podía ver a lo lejos una cascada que daba a un pequeño rio que se extendía con la forma de un serpenteo a través del bosque.
"¿Es hermoso verdad?" Sonriendo de forma suave Naruto al igual que la niña, solo se deleito con la vista, "Tu me preguntaste sobre mi padre… yo recuerdo que cuando tenía tres años o más, lo escuchaba levantarse todas las mañanas, siempre que bajaba para verlo y el ya no estaba… y él nunca me decía a dónde iba, decía que tenía que descubrirlo por mi mismo"
"…"
"Un día me levante más temprano que el y lo seguí, lo seguí por varios minutos mientras el solo se paseaba por el bosque, hasta que subía por una montaña, varias veces fue las que me caía y tropecé por seguirlo, pero nunca me detuve, tenía la curiosidad de saber a dónde iba, y hasta que llegue lo vi solo parado en el borde de la montaña, el me recibió con una sonrisa y me preguntó '¿Valdrá la pena el esfuerzo?'"
"…" Eri podía ver la sonrisa melancólica en su protector, que tenía una expresión que ella no podía descifrar.
"Yo… al principio no lo entendí, hasta que vi esto" el hizo gesto a todo a su alrededor, a la vista que tenía y la naturaleza que lo rodeaba, "La gran vista que el mundo me daba y pocos tenían la oportunidad de apreciarla, podían pasar toda una vida y nunca tener una vista como está, y lo entendí, el esfuerzo de subir por aún recompensa"
"…" parpadeando Eri miro sus pies que estaban sucios y adoloridos por su camina al subir, aún con lo joven que era ella podía entender su punto.
"Y esto solo mejora… mira" acariciando su cabello con cuidado la hizo mirar al horizonte.
"…" Ella pudo ver el tono naranja del horizonte, que poco a poco fue iluminado cuando el sol empezó a alzarse, todo el cielo se ilumino con su presencia y la vista fue solo…
Única.
El amanecer de un nuevo día, donde el bosque fue iluminado por ese brillo de vida, que hizo que Eri parpadeara cuando la luz golpeo sus ojos, pero no los cerros, quería mirar esto por más tiempo, mucho más.
"El solía decir que, al ver el amanecer, sentía que todos sus problemas por unos segundos desaparecían, y se sentía como el hombre más afortunado del mundo por lo que tenía… nunca olvidaré su sonrisa, cuando me tomaba de los hombros y me alzaba para que yo…" Naruto se detuvo cuando una pequeña mano sostuvo la suya, miramos un momento abajo la vio a ella, solo mirando el horizonte junto a el, "…" cerrando los ojos un momento sintió su mente ponerse en blanco.
Eri parpadeo cuando sintió unas manos tomarla de sus hombros, para ser elevaba del suelo y ser sentada en el hombro derecho de su protector, sorprendida vio que el solo se mantuvo en silencio aún mirando el amanecer.
"…" ella ni siquiera lo dudo, con una gran sonrisa apretó las manos que la sostenían y volvió su mirada en el horizonte, donde el sol se elevó sobre ellos dos.
Ninguno de ellos dijo nada en los varios minutos donde sólo se quedaron mirando el amanecer.
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Cuando el sol ya estaba en camino de estar medio del cielo, la travesía comenzó de nuevo y Naruto esta vez tuvo que llevar a Eri sobre su espalda para moverse a mayor velocidad y salir del bosque, para decepción de la niña, ambos se detuvieron pocos metros antes de llegar a la civilización.
"¿Niña?" El shinobi se detuvo para bajar a la niña al suelo y sentía la tensa que ella estaba.
"¿Si-i?" Ella tenía un brillo de temor en sus ojos al mirar la gran ciudad, con un temblor en sus manos y rodillas retrocedió unos pasos. Miedo, ella tenía miedo a las ciudades y lugares poblados, con todo lo sucedido desde que huyó, no sabía en quien confiar.
"No hagas eso"
"¿Qué-e?"
"Vivir con miedo" bajando la mirada el rubio miro a la niña a los ojos, para después empezar a caminar alejándose de ella y dirigiéndose a la ciudad.
"…" asintiendo con la cabeza la niña respiro hondo, empezó a caminar para estar a su lado y tomar con fuerza su mano.
"…" con solo un brillo en su ojo Sharingan, Naruto hizo que una ilusión cambiará la apariencia de ellos dos, siendo el transformarse en una chica de cabello rubio y ojos azules, una versión femenina de si mismo solo sin marcas en sus mejillas.
Con Eri fue lo mismo, cambio para ser un niño de cabello pelirrojo con pecas, un cambio que los aria pasar con facilidad entre la multitud en la ciudad. Sin perder tiempo los dos empezaron a movilizarse para adentrarse en la ciudad y Naruto tuvo que dudar en seguir al ver a varios soldados rondando la zona.
Sabía que lo estaban buscando y al parecer Japón no era el único gobierno quién lo quería muerto, pudo reconocer tonos de voces en diferentes idiomas algunos inglés, ruso y otros más que eran extranjeros.
No tuvo que mirar hacia abajo para ver lo tensa que estaba la niña, apretó suavemente su mano para calmarla y seguir caminando con la mirada baja ignorando a todas las personas a su alrededor hasta que llegaron a la entrada de un local.
"¿Identificación?" uno de los soldados con un emblema de Rusia en su hombro hizo que ambos se detuvieron, el ninja supo mantener la calma bajo su disfraz cuando miro que el soldado usaba un pequeño aparato qué se asemejaban a unos binoculares para ver.
Al parecer había subestimado a los gobiernos, ellos tal vez sabían que podía usar algún tipo de ilusión que ante el ojo humano era imposible detectarlo, pero ante las máquinas era una cosa totalmente diferente.
"Déjanos pasar" con un brillo en su Sharingan Naruto hizo que el soldado quedará quieto y asintiendo con la cabeza los dejo pasar, sólo las personas con fuertes barreras mentales y posibles peculiaridades que le daban un poder que los hacían inmunes al control mental podían evitar ser controladas por el, al menos por cortos periodos de tiempo.
Durante varios minutos siguieron caminando mezclándose con los además civiles que parecían preocupado por la cantidad de soldados de diferentes naciones caminaban por las calles junto a ellos.
El miedo se podía sentir en el aire.
"¡Oye! ¡Tienes que pagar por eso!" los transeúntes en las calles se detuvieron un breve momento al escuchar un escándalo, proveniente de un joven que trabajaba vendiendo comida en la calle, este veía con rabia como algunos soldados tomaban su mercancía.
"Considéralo un pago como protección" dijo uno de los soldados que tenía un claro acento inglés, el junto con los demás tomaron varias cosas para continuar su camino.
"¡Vamos tienes que pagar!" Pero el joven se resistió al colocarse en su camino y evitar que se fueran, "Tengo hijos que alimentar"
"Pues dales tu comida imbécil" varios miraron de mala manera como uno de los soldados empujó de forma brusca al joven para que esté callera contra su pequeño perro que termina cayendo y toda la comida que llevaba se desparramo sobre el suelo, "Muévete perra" los tres soldados pasaron junto a Naruto para moverlo a un lado y seguir su camino.
Nadie hizo nada.
Solo continuaron caminando, dejando al trabajador solo recogiendo lo poco que podía salvar del suelo, aunque se detuvo cuando una mano lo ayudo a recoger su carro, "Gracias…" murmuró agradecido por una vez bella joven de cabello rubio.
"De nada…" mirando a los soldados alejarse la 'chica' saco tres billeteras, y se las arrojó al chico, "Que tengas un buen día" en solamente pocos segundos el fue lo suficientemente rápido y hábil para quitarle las billeteras a los tres sujetos.
"¡Gracias-s!" tomando su carro y ocultando las billeteras en sus bolsillos el joven mira agradecido a la desconocida para irse a toda velocidad, tal vez no era dinero honesto, pero al menos le darías algunas semanas de alivio.
Cosas como estas ya no era una sorpresa para nadie, varias veces eran los mismos que te protegían quienes al final terminaban haciéndote daño.
A las personas nunca le agrado esto, la idea de tener que siempre mirar sobre tu hombro porque te están vigilando y ante cualquier error que puedas o no cometer tu vida se acabaría, esto obviamente era malo y solamente sería cuestión de tiempo para que las personas estallen.
La falta de libertad traía represión, la represión traía frustración, la frustración lleva a la ira, y al final la ira siempre traerá… confrontación.
Tomando de nuevo la mano de Eri, el Uzumaki continuó su camino, "¿Qué?" gruño al notar la sonrisa que la pequeña tenía.
"Eso fue lindo señor"
"Solo camina"
Ambos continuaron su camino durante varios minutos hasta llegar a un callejón oscuro entre los gigantes edificios, dejando caer la ilusión que tenían encima, Naruto se acercó hasta un gran contenedor de basura, que fue mandado a volar por una dura patada, dejando al descubierto una puerta que se ocultaba detrás.
Una rendija se abrió en la puerta y al instante el cerro, varias trabas se escucharon hasta que la puerta fue abierta, para mostrar a una bella muchacha de cabello castaño y atractiva figura, que bestia un elefante traje oscuro, "Ronin-sama, es bueno verlo" dando una reverencia respetuosa ella dio un paso al costado para qué el entrara.
"¿Dónde está?" Con calma Naruto entro seguido detrás de el una curiosa Eri.
"En su oficina" al entrar estaban en lo que parecía ser una elegante recepción, con las paredes pintadas de un color opaco y luces rojas que iluminaban el lugar, dónde lo único que había era un escritorio refinado con una lámpara y una lista larga de nombres, "¿Puedo ofrecerle una bebida? ¿O compañía?" con un toro frío y sombrío la recepcionista siguió al adolescente.
"¿Está ella?"
"Si Ronin-sama" al instante la recepcionista saco su teléfono y mando un mensaje rápido, en solo pocos segundos ellos escucharon el sonido de pasos.
"…" Eri se aferró con fuerza a la mano de su protector cuando los pasos se detuvieron y la puerta se abrió de golpe, ella se tenso cuando una gran silueta paso por la puerta.
"¡Ronin!" Naruto levantó su mano derecha para detener un golpe lo suficientemente fuerte que hizo que el suelo de madera debajo de el se fisurara, la atacante demostró ser una mujer, que al decir que era grande era poco, era una mujer que fácilmente podría llamarse a su misma una amazona.
Con casi tres metros de alto, se elevó sobre el adolecente, ella tenía cabello blanco como la nieve, corto que llegaba a su nuca, piel blanca pálida y brillantes ojos amarillos, una figura curvilínea y bastante fornida con grandes senos con casi el doble del tamaño de la cabeza del Uzumaki, ella vestía de una mentira un tanto masculina con solo unos pantalones verdes, botas y una playera negra con la palabra Seguridad escrita en la parte de atrás.
"Es bueno verte tan energética Katia" bajando su mano el soltó el puño de la chica para flexionar su mano, una fuerza impresionante.
"No te hagas el simpático, durante un año no supe nada de ti" dando un bufido se cruzo de brazos y miro hacia abajo, para dar una mirada dudosa la niña, "¿listo para la revancha?" desafío al flexionar sus brazos destacando los bultos de puro músculos.
"Hoy no"
"Psss miedoso"
"No dijiste eso la última vez"
"¡Te voy a-"
"Necesito que la vigiles" con solo levantar su mano evito que la mujer la aplastará.
"¿Qué?" confundida vio como la niña fue empujada hasta ella, "¡Oye! ¡No soy una niñera!"
"Quiero cobrar mi favor de Moscú"
Katia se detuvo en seco cuando vio la mirada seria del Uzumaki y al escucharlo decir eso, ella ganó una mirada más suave, "La protegeré con mi vida" juro mientras se arrodillaba para acercarse a la niña.
"…" está obviamente retrocedió con temor, por una mano se apoyo en su espalda y levantó la mirada para ver la mirada segura de su protector, "¿No puedo ir con usted?"
"No, confía en mí, no queras entrar ahí"
"Bueno…" insegura asintió con la cabeza para acercarse a la mujer gigante.
"…" Dando una mirada a la recepcionista, está saco una llave y se acerco a una de las puertas de la habitación, para abrirla, sin perder un solo segundo Naruto entro y la puerta detrás de él se cerró.
Inseguro la niña apretó los puños cuando su protector desapareció la vista, en silencio se dejó llevar por la mujer gigante que la tomó de la mano para ver como recepcionista habría otra puerta para que ellas dos entradas y parpadeo al ver un lugar en que parecían ser una guardería, sólo que no había ni un solo niño adentro.
"Este será un buen lugar para hacer tiempo mientras el regresa" dijo con pereza la pelí blanca mientras se dejaba caer en uno de los sillones de lugar me habría un refrigerador para sacar una olla con budín, tomando un gran cucharón empezó a comer, "¿Quieres?"
"No-o gracias"
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Molestia.
Fue lo primero que sintió el adolescente cuando atravesó la puerta, para ser envuelto por una atmósfera de música y una peste de diferentes cosas, al lugar que había entrado solamente podría llamarlo como el punto máximo de los placeres enfermos que las personas podían tener.
Tanto mujeres como hombres de gran belleza estaban encima de plataforma colgante de los techos bailando o sólo están de pies completamente desnudos, mientras que debajo de ellos había cientos de personas sentadas en mesas o 'divirtiéndose'.
Sexo.
Drogas.
Alcohol.
Música ensordecedora.
Hombres quemando dinero con mujeres que podrían tener la edad de sus nietas.
Mujeres que despilfarraban su dinero de la misma forma con hombre jóvenes y atléticos que las bañaban con 'amor' y halagos vacíos solo para agrandar sus egos, y ser las mujeres deseadas que imaginaban ser.
"¡Que buena mierda!" Por un lado, jóvenes que apenas llegaban a tener 16 o 17 años inhalando sustancias como cocaína o otras sustancias, lo único que hacían era quemar el dinero que sus padres adinerados le daban, para que no estén molestando en sus propios hogares.
"Lindo anillo…" una seductora mujer con una sonrisa falsa que acariciaba el anillo de un anciano tonto que en solo segundos cayó en sus encantos.
"Mmmm" por otro lado dos mujeres se besaban con pasión mientras varios hombres se reunían alrededor sólo para verlas, lo mismo sucedió con otro par de jóvenes masculinos que tenían un encuentro casi sexual alentado por los gritos de mujeres y hombres que los devoraban con la mirada.
La inmundicia de la humanidad.
Uno puede reírse al ver todo esto, después de todo varios de los presentes eran personas poderosas con altos grados políticos o un alto grado de influencia en la sociedad donde ellos mismos se catalogaron como 'la persona perfecta', todo para venir un lugar como éste sacar lo peor de ellos mismos.
"¡Te dije que vodka puta!" un hombre no dudo en darle fuerte golpe a una mesera por haberse equivocado en la bebida que trajo, un hombre que era el supuesto alcalde que peleaba para hacer de la cuidad un lugar mejor, no dudo en golpear a una joven que solo se ganaba la vida.
"…" en la barra una sonriente mujer besada a un atontado joven, sólo para que sus hábiles manos se deslizaron hacia abajo y le quitaron su teléfono, billetera y todo lo que podría quitarle.
"¡Vete al diablo!" otra mujer que tomo una botella para romperla e intentar apuñalar al hombre que, según ella, era un machista de mierda por negarse a darle compartir sus ideas y pensar diferente, eso fue suficiente para hacerla enfurecer y querer cortarlo.
Ignorando el caos a su alrededor, el rubio solamente camino pasando través de las personas hasta llegar al final de todo, donde se elevaba una zona privada, donde había varios guardias de seguridad custodiando todo, ellos al verlo sabiamente se hicieron a un lado dejándolo pasar.
"Que buen culo tienes" sentado en su trono estaba el jefe del lugar, un hombre obeso de gran tamaño y calvo que estaba desnudo, solo usando una bata de seda, a su alrededor varias mujeres desnudas o con pocas piezas de ropa lo servían trayendo vino, comida o las desafortunadas que tenían que saciar otros deseas.
"…" una joven de tal vez 15 tenia una mirada rota mientras era manoseada por el sujeto.
"Crower" el llamado como Crower dejo de divertirse cuando escucho que lo llamaban, levantando la mirada se encontró con el Uzumaki que tenía una mirada fría en sus ojos.
"¡Ronin!" levantándose hizo una seña para que todas sus sirvientas se retirarán y le dieron espacio, "¿Por qué tardaste tanto? Pensé que ya te habían matado" dijo con pereza mientras chasqueaba los dedos y hizo que una mesa con dos sillas sea traída, donde el tomo asiento y le ofreció lugar a su invitado, "¡Traigan una de las botellas de mi colección! ¡Rápido!"
Al instante todo mundo se movió para cumplir las órdenes del dueño del lugar, en pocos segundos ya tenían todo preparado una de las chicas abriendo una de las caras botellas para ser virtuoso copas y usar una pica hielo para colocar unos trozos en los vasos.
"…" sin decir nada Naruto tomó asiento y de un solo trago bebió la bebida, "¿Tienes lo que te pedí?" preguntó sin rodeos y yendo directamente a punto, pero su anfitrión solamente le dio una sonrisa burlona.
"Vamos no seas tan serio, estuviste aquí varias veces y aún si fuiste a tú escuelita de superhéroes, debes tener tiempo para tomar una copa con un viejo amigo o ¿No?"
"No eres mi amigo"
"…" perdiendo su sonrisa tomó su vaso para beber en un solo trago y dar un gruñido ante el picor del alcohol, "Te has vuelto blando y estúpido, la primera vez que entraste aquí, no te importaba una mierda lo que suceda aquí, tú sólo tomabas varias botellas y algunas putas para pasar el tiempo, y ahora mírate, pareces tener asco de lo que te rodea"
"¿Y?"
"Cuando la gente se vuelve blanda se vuelve aburrida, se vuelve… débil" su sonrisa fue creciendo, viendo cómo el chico ni siquiera tuvo una reacción, "Cuando escuché todo lo que hiciste en los últimos meses, entrar en la academia de esos tontos con mallas, pelear contra los malos y hacer un espectáculo para los estúpidos sin cerebro de este país, me hizo pensar que no eres tan rudo como solía ser"
"…"
"Aunque... tengo que decirlo, me tomaste por sorpresa cuando contactaste conmigo, y oye no sabía que tenías esos gustos, pero no está mal, la niña que te acompaña… es hermosa…"
"…"
"La ví y solo puedo preguntarte ¿Qué tan apretada es?" la sonrisa que tenía aria que quien sea se sintiera enfermo, riendo para si mismo bebió un poco más de su coñac y dando un suspiro se relajo en su asiento, "Oye si llegamos a un acuerdo, me gustaría probarla, ya sabes como un pago, la información no es gracias ¿Lo sabes cierto?"
"¿Quieres saber algo Crower?"
"¿Qué?
"Lo que estoy por hacer, lo voy a gozar… como no te lo puedes imaginar"
En un solo instante Naruto se levantó de la silla para tomar el pica hielo y atravesar no solo la mano derecha de Crower sino la mesa, "¡Ahgggg!" cabe decir que el dolor fue una agonía para el magnate que rompió en llanto cuando sus dedos fueron destrozados cuando fueron pisados por el pie derecho del Uzumaki.
"¿Quieren morir por esta basura?" sacando su espada Naruto apunto contra los guardias, que no lo dudaron y salieron corriendo, el pánico cundió en el lugar y muchos huyeron.
"¡¿Qué haces?!" Crower ni siquiera podía mover sus manos por estar estacadas en la mesa y miro con temor al shinobi, que solo enfundó su espada, bajándose de la mesa el lo tomo de la parte de atrás de su bata, "¡No-o aguarda! ¡Somos socios! ¡No!" aún si el rogara de rodillas, no evito que el Uzumaki lo arrastrara y sus manos fueron cortadas a la mitad, no, no fue un corte, fue un desmembramiento.
"¿Socios?" lanzándolo contra una pared lo tomo del cuello y lo apretó lo suficiente para casi romperlo, "Solo eres una basura que solo me serviría cuando el momento lo amerite y ¿Sabes algo? Ya es tiempo"
"¡Eres un…" su odio se volvió agonía cuando recibió un puñetazo que le destrozó su hombro izquierdo, en un estallido de sangre y huesos rotos que rasgaron su carne, "¡Basta! ¡Por favor!"
"¿Dónde está?"
"¡El segundo cajón, derecha, está a la derecha!" Grito con desesperación y para su alivio fue soltado y dejado caer en el suelo.
"…" rompiendo la gaveta con solo una mano, vio un archivo y lo tomo, dando una breve revisión lo cerró y lo guardo en su chaqueta, dándose la vuelta miro con frialdad al magnate que temblaba de agonía y miedo en el suelo.
"¡Ya-a tienes lo que quieras! ¡Déjeme en paz!" el intento arrastrarse para irse, pero no llego lejos cuando su pierna derecha fue pisada, su fémur estallo en pedazos causando más gritos.
"Aunque quiera matarte…" pisando más fuerte retorció su pie para mayor sufrimiento del bastardo que apenas podía mantenerse despierto, "No lo are" levantando su pie se dio la vuelta para empezar a caminar.
"Gracias… gracias… gracias…" repitió varias veces por dejar que su vida sea perdonada.
"Ellas tienen el derecho" Naruto se detuvo para darle el pica hielo a la chica de antes, que con lentitud lo tomo, ella junto a un puñado más de las 'sirvientes' empezaron a rodear a su 'dueño', alejándose el Uzumaki escucho hasta la puerta los gritos de agonía de Crower que fue asesinado por las jóvenes que el mismo había roto.
Justicia…
… una retorcida manera de hacer justicia.
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Chan
Channnnnn
Channnnnnnnnn
Channnnnnnnnnnnnn
¿Qué les parece? ¿oscuro?
Tal vez, en fin déjenme en los comentarios que les pareció este capítulo y mientras más comentarios haya, más posibilidades de que se publique más pronto el siguiente capítulo, sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.
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