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Capítulo 52: Inevitable...

No tengo mucho que decir, estoy muerto, trabaje toda la semana y solo quiero rascarme a cuatro mano este fin de semana.

Pero la cosa esta pintando fea, estoy en la segunda provincia con mayor contagio de coronavirus de Argentina y no temo por mí, se necesita más que un virus para matar al gran Zero, pero temo por mi familia y la economía que se está yendo al diablo, dios como extraño ser un adolecente pendejo.

En fin mil gracias a todos por sus comentarios, y si sé que a varios no les gusta esta parte de RELLENO pero la verdad es algo necesario, sin más comencemos de una puta vez.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar)palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 52: Inevitable…

"¿A dónde vas?"

Natsumi se había levantado temprano cuando escucho ruidos en la casa y al bajar por las escaleras se encontró a su hermano empacando una mochila, que no era como las de antes cuando iba a misiones, está era más grandes y con un gran pergamino colgando de él.

"Deje comida para recalentar para varias semanas" Naruto sello en un estallido de humo una katana en su muñeca, el pre adolecente vestía un traje/armadura que se asemejaba a la de un Anbu solo que no llevaba máscara y mantenía su chaleco Jounin, el traje contaba con placas de armadura en sus ante brazos, hombros y pecho, además de varios bolsillos en diferentes lugares cargados de todo lo que necesitaba… para.

"¿Una misión?" una vez más la niña fue ignorada por el Uzumaki que ahora estaba escribiendo algo en un pergamino.

"Mikoto-san vendrá regularmente para ver cómo estás, hay sellos alrededor de la casa que solo dejara que tú, Mikoto, Satsuki y Oka-san puedan entrar, así que por un tiempo no podrás traer a tus amigas" cerrando el pergamino se lo dio a la niña.

"¿Qué sucede?" la Uzumaki se empezó a preocupar más cuando su hermano se colocó la mochila en la espalda.

"No salgas por la noche sola y si te sientes sola puedes dormir en casa de Satsuki, si tienes problemas usa esto" de su bolsillo saco un relicario que tenía el remolino de Uzu dibujado además de varios sellos más, "Solo tienes que apretarlo con fuerza y expulsa todo el chakra que puedas y varios de mis clones aparecieran para ayudarte…" con cuidado se puso de rodillas para colocar la cadena alrededor del cuello de su hermanita.

"Onii-chan…"

"Trata de comportarte por favor y mantente segura"

"¡Escúchame!"

Naruto fue interrumpido de forma abrupta por el grito de Natsumi que había perdido la compostura.

"¿Qué sucede?" pregunto una vez más la niña.

"Me voy a una misión peligrosa… varios vamos a ir, Shisui-sensei, Itachi, Kakashi y yo junto con muchos otros más" explico lentamente mientras se tomaba el tiempo de apartar unos mechones de cabello del rostro de la niña.

"Has ido a otras misiones…" dijo confusa por el brillo triste en sus ojos de su hermano.

"Pero ninguna como está" sonriendo débilmente el abrazo con fuerza a la pequeña que se sentía aún más confundida.

"¿Volverás?"

Un nudo se forma en su garganta con esa pregunta, por varios minutos no dijo nada, solo guardo silencio para mirar fijamente a la pequeña, sus grandes ojos azulados que luchaban por contener las lágrimas.

"Volveré… es una promesa"

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Ser un líder jamás era fácil, mucho menos ser la líder de una de las potencias mundiales de un mundo donde el poder lo es todo, no puedes verte débil, tus enemigos jamás deben verte sangrar y si ellos caen no hay que dudar en pisar sus cuellos para romperlos.

El mundo shinobi era cruel… a veces deseaba que todo fuera diferente.

Nunca era fácil ver a tus conocidos, amigos y… familia partir a una pelea sin sentido.

"…" Kushina miro en silencio el sombrero que le fue cedido cuando tomo el manto de Hokage, desde niña fue su sueño ser Hokage, pero con el paso de los años, conocer a Minato, tener a sus hijos, ese sueño no fue tan importante.

Y ahora que lo tenía, con el horrible precio de tener que perder al amor de su vida… no lo valía.

En silencio se puso de pie tomando del respaldo de su silla su manto blanco con llamas rojas con el nombre de 'Gondaime' grabado en la espalda, con cuidado tomo el sombrero sobre su escritorio y se lo coloco.

Saliendo de su oficina subió por las escaleras hasta llegar a la puerta de la azotea, dudando unos segundos la abrió para pasar y ser iluminada por los rayos del sol, caminando hasta el borde del edificio los vio.

Cientos… Miles…

Todos shinobis de diferentes edades, géneros y colores, desde los más prestigiosos clanes hasta el más común de los ninjas salidos de familias civiles, todos y cada uno de ellos luciendo con orgullo el logo de la hoja grabada en sus bandas. Cada uno de ellos levanto la mirada para verla a ella, su líder, su pilar, el tronco de un gran árbol con miles de hojas.

"Sé que han escuchado rumores… y estoy aquí para decirles que desafortunadamente son ciertos…" la pelirroja mantuvo una máscara fría, pero la preocupación en su tono era evidente para todos, "Varias aldeas se han aliado para atacar nuestros hogar…"

Varios murmurios se escucharon entre los shinobis que se miraron entre ellos preocupados.

"Quiero que cierren los ojos…" todos obedecieron sin dudar, "Y piensen en sus camaradas, amigos, familiares… a la personas que más aman en el mundo" Cada uno de ellos tuvo una imagen clara en sus mentes, Kushina hizo lo mismo y sus dos hijos vinieron a su mente, "Es por ellos que pelean, por ellos estamos dispuestos a pelear más de lo posible, sin cansarnos ni debilitarnos..." tomando un respiro ella se tomó un momento para bajar la mirada y ver un anillo dorado en su dedo, sonriendo con nostalgia levantó la mirada de nuevo, "Hace años mi esposo murió protegiendo está aldea y sus habitantes, el dio su vida por cada uno de nosotros, para que sigamos con su legado, el proteger nuestro hogar… ¡Ahora es nuestro turno!"

Loa gritos de euforia de los shinobis de la hoja fueron escuchados en toda la aldea.

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Correr… correr y correr durante lo que parecieron horas.

Los árboles se sacudían sin control soltamos todas sus hojas.

El suelo temblaba ante el retumbar del correr de miles de shinobis, que corrían o saltaban por los árboles del bosque, todos guiados por Hatake Kakashi que comandaba a todo un ejército que corrían y corrían en la oscura noche que poco a poco fue iluminada por el sol que se elevaba en el horizonte.

Cerca del ninja que copia estaba Naruto que corría al igual que los demás, el chico estaba perdido en sus pensamientos mirando a sus camaradas de la hoja a su alrededor…

…no tenía que ser así.

Los pensamientos del joven Uzumaki fueron interrumpidos cuando llegaron al puente Kannabi, un valle gigantescos que dividía la tierra del fuego de Kusagakure, el ejército de Konoha se detuvo antes de pasar el puente y muchos sintieron sus corazones encogerse.

"Parece que Jiraiya se equivocó en cuanto a la cantidad…" incluso el gran ninja que copia sudo frío cuando vio miles, no, decenas de miles de ninjas enemigos del otro lado del puente.

"Debe ser una broma" incluso los Jounin sentían un picor en sus nucas, era temor, los números podrían ser de un shinobi de la hoja contra 50 enemigos, no era una bueno estadística aún para un shinobi experimentado de grado alto.

"…" con calma Kakashi saco de su bolsillo un pergamino y lo abrió para mostrar que estaba en blanco, levantándolo dio unas señales, que segundos después fue respondida de la misma manera por el otro bando, "Itachi, Yūgao y Naruto síganme, los demás estén atentos"

Desde la guerra de clanes había una tradición, llamada 'La línea reja' consistía en mandar shinobis de alto mando de ambos bandos en un punto medio neutral dónde puedan hablar y discutir una vez la causa del conflicto para ver si se podía llegar a un acuerdo, era la última oportunidad para evitar un derramamiento de sangre sin sentido.

Naruto se mantuvo en silencio caminando junto a los demás shinobis, con calma solo caminaron por el puente hasta llegar a la mitad dónde ya los estaban esperando los representes de la triple alianza.

Y no era nada bueno, Wong Yawo, el Takikage un shinobi de rango S de edad mediana y cabello verde oscuro y piel clara que vestía el treja estándar para el combate, y venía acompañado, sus dos escoltas eran Kunoichis de Kusa, eran gemelas por la semejanza que tenían, cabello morado y ojos oscuros.

"¿Por qué un kage está aquí?" se cuestionó con duda el rubio de doce años, él sabía que un kage no estaba en el campo de batalla a menos que la situación lo amerite, como el clímax de la guerra que llega a su fin, nunca al principio. "¿Podrían los otros dos kages estar entre ellos?" pensó con duda mirando el ejército detrás del Kage.

"Buenos días" el Kage del pueblo de la cascada saludo con frialdad al grupo no Konoha que se detuvieron a una distancia prudente de dos metros de ellos.

"El decreto #23 decretado por Hashirama Senju dice que cualquier grupo shinobi mayor de más 100 personas que intente pasar los territorios con hostilidad es una clara violación al tratado de paz…" las leyes eran claras y Yugao se los explico con simpleza, nadie puede pasar el territorio de un país vecino con hostilidad o las consecuencias sería grabes.

"Conocemos las leyes basura de la hoja" fue la respuesta mordaz de uno de las gemelas que sonrió de forma amenazante.

"Al parecer hablar será inútil" Kakashi quería evitar el conflicto pero sabía cuándo las palabras eran inútiles, con cuidado levantó su banda para mostrar su Sharingan.

"Konoha a estado demasiado tiempo en el poder, los favoritos de los Daimonio's, nuestra economía, poder y equilibrio están en riego de desaparecer por ustedes… es hora de que otra aldea oculta sea purgada… ¿No lo crees mocoso Uzumaki?"

"…" Naruto solo apretó los puños por la sonrisa arrogante del Kage, ¿Por esto peleaban? Porque a su aldea les iba mejor que a ellos, exterminar toda una aldea y sus habitantes solo por considerarlos una amenaza.

Cómo alguna vez le pasó a su clan… el temor de las demás aldeas los hizo blanco de un odio injustificado.

Miles de vidas estaban riesgo solo por ese temor, ¿Era esto necesario? ¿Era está la única forma? Romper la frágil paz solo por poder, toda su aldea ser reducida a cenizas solo porque otras aldeas le temían.

"Kusa, Taki y Yuga han sido pisoteadas por aldeas como la de ustedes… ¡Las cinco grandes naciones disfrutan de su paz mientras nosotros tenemos que vivir a sus sombras levantando los escombros de nuestros hogares! ¡Que ustedes destruyeron!" está vez tomo la palabra una de las gemelas Kunoichi que miro con odio a Itachi, un Uchiha igual que el que mató a su madre, "¡Ahora es turno de nuestra venganza contra ustedes!"

Venganza… es sola palabra hizo que Naruto se encogiera más en el suelo.

"No tenemos que hacer esto…" murmuro lo suficientemente para que todos en el puente lo escucharán.

Wong y sus dos escoltas se extrañaron cuándo escucharon esas palabras del niño, que lentamente se movió y… se puso de rodillas.

"Naruto ponte de pie" Itachi, Kakashi y Yugao ya se habían puesto en guardia portando armas en su manos, "Es inútil" el Uchiha quiso levantar a su amigo, pero este se mantuvo con la frente en el suelo.

"Esto no tiene que ser así… por favor"

"…" el Kage se mantuvo en silencio mirando como el niño se humillada, ¿Este era el hijo del relámpago amarillo de la hoja? Fue decepcionante. El junto con las Kunoichis sonrieron con burla por el intentó patético de detener esta guerra, "¿Qué pasa niño? ¿Temes pelear?"

"¡Nadie tiene que morir!" grito con fuerza Naruto que mantuvo la cabeza baja, él no quería pelear, no de esta forma, "¡No tenemos que pelear! ¡Por favor!"

"¡Un shinobi no se arrodilla ante otro!" los ruegos de Naruto fueron silenciados por el fuerte grito del Kage que lo miro con repudio, "Un shinobi solo valora la fuerza y las acciones, ¡La historia de los shinobis es una historia de guerra! ¡Desde antes que el chakra existiera hemos peleado por el poder de gobernar sobre otros y un mocoso patético que llora de rodillas no logrará nada…"

"…"

"¡Aquello que no tiene poder solo terminaran aplastados! ¡Así funciona el mundo pequeña basura!" todos escucharon esas palabras y nadie pudo negarlas, en el mundo solo los fuertes eran quienes tomaban las decisiones y los demás solos debían de aceptarlas.

"No debería de ser así…" murmuró Naruto que se sentía impotente.

"Pues naciste en el lugar y tiempo equivocado niño…" escupió con veneno le peliverde de Taki que se dio la vuelta para irse, la guerra seguiría y ya nada la detendría, "Cuando llegué a tu aldea me encargaré personalmente quemar cada casa, mansión y choza, acabar con cada sucio ninja de hoja y civil que haya…" sus palabras estaban cargada de odio y rabia, "Y me tomaré el tiempo para ir por tu pequeña hermana…"

"…" todo el tiempo se volvió difuso cuando Naruto levantó ligeramente la mirada.

"Lo are tan lento, tan personal que la pequeña perra al final gritara rogando por su muerte… ¡Eso es lo que cualquier hijo del Yondaime merece!" con esa última amenaza se fue dejando el puente con sus dos escoltas que sonrieron con burla al ver la mirada oscurecida del mocoso.

El silencio fue abrumador, Kakashi y los demás no supieron que decir, después de todo el Hatake estuvo presente cuando dos de los hijos del Takikage fueron asesinados por su Sensei el Konoha no Kiiroi Senkō, el padre de Naruto. Era obvio que todo padre quería una venganza por esto y que mejor que pagarlo con la misma moneda.

"Andando" serio el ninja que copia dio la orden de volver, la reunión de 'La línea roja' fue una pérdida de tiempo, ya no tenía sentido, a paso lento él se dio la vuelta para caminar seguido del Uchiha y Uzuki.

Pero Naruto se mantuvo de rodillas, no podía moverse, porque… ni siquiera él sabía porque.

Solo sabía que su pedido fue en vano.

Deténganse…

Podía escucharlos hablar, organizándose para el combate, tomando sus armas y listos para la señal. El suelo tembló cuando todos los shinobis de la tiple alianza avanzaron, todos corriendo contra él.

No lo hagan…

En todo el bosque se escuchó el grito de guerra que su enemigo dio, nada los detendría, no se detendrían, no querían hacerlo.

Por favor…

"¡Prepárense!" Kakashi sacó una pistola lanza bengala de uno de sus bolsillos y la disparo al cielo, todos los ninjas de la hoja vieron la bengala roja alzarse en el cielo, ya no había vuelta atrás. Todos alzaron sus armas para dar el mismo grito de guerra que los demás y correr al inevitable choque.

"No…" levantó la cabeza solo para ver sus rostros, algunos llenos de odio, otros con hambre de batalla, otros simplemente con resignación. Naruto se puso de pie lentamente, sentía sus rodillas temblar, su corazón quería saltar de su pecho,

El mundo ninja… era estúpido.

Naruto en solo un instante saco un Kunai y apuñaló en la cabeza al shinobi enemigo más cercano, ese fue solo el comienzo de una masacre, no importaba que seas hombre, mujer, anciano o niño, el que esté en el campo de batalla tenía que estar listo para morir.

"…" soltando el arma que dejo en el cadáver, el rubio se levantó para formar un Rasengan con su mano derecha, alrededor de el ya había varios enemigos que lanzaron sus armas contra el con intensión de matarlo, pero un sabueso de electricidad lanzamos por Kakashi los destrozó.

Naruto solo pudo estar de pie viendo cómo los dos grandes bandos corrieron uno contra el otro como bestias sin sentido que solo deseaban una cosa, matar.

Cuerpos fueron cortados, golpeados con tanta fuerza que sus órganos terminaban hechos puré, la sangre salpicó en todas partes.

Sin opción el niño solo pudo correr y entero su Rasengan en el enemigo más cercano, su sangre termino manchando su rostro cuando perforó su torso y la explosión del ataque lo mando a volar, dejando solo un cadáver desmembrado.

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Cinco horas… fueron cinco horas…

Donde miles de personas murieron en el campo de batalla…

Del bando enemigo murieron 4345 Shinobis y 904 Kunoichis, todos de diferentes edades y rangos.

En cuanto a ellos… perdieron 789 shinobis y 128 kunoichis, ellos terminaron tomando más terreno y obligaron al enemigo a retroceder y ordenar la retirada, ganaron una batalla, pero estaban lejos de ganar la guerra.

Se supone que ganaron, pero… ¿Por qué se sentía tan amarga la victoria?

"…" Naruto estaba sentado en una de las camas en las tiendas médicas, detrás de el estaba una iryo-nin que estaba cerrando una gran herida en su espalda, para su suerte solo tenía algunas quemaduras en sus brazos y un corte profundo en su espalda por un ataque sorpresa de una de las gemelas Kunoichi que casi lo mata. Para su suerte fue salvado por su sensei que dando honor a su nombre, en un parpadeo había asesinado a su enemiga al cortar su cabeza.

En silencio se levantó cuando la ninja médico cerró la herida de su espalda, mirando sus manos un momento vio que aún seguían cubiertas de sangre… que no era suya.

"Es inútil lo perdimos" unos médicos cerca de el estaban en una mesa de operaciones rudimentaria dónde estaba tendido un chico de solo 14, un Chunnin joven que fue golpeado por una técnica doton que destruyó sus órganos internos, "Hora de muerte 23:15…"

Dos enfermeros vinieron y tomaron el cuerpo para colocarlo en una bolsa oscura y llevarlo junto con los demás que no lograron sobrevivir la batalla. Fue duro ver cientos de camillas llenas de personas que estaban heridas o hasta en estado crítico. Algunos con extremidades faltantes o peor…

"¡Ese es mi hijo!" Varios médicos fueron casi derribados como ando un Jounin entro a la tienda justo a tiempo para ver el cuerpo del adolescente en la bolsa, fue demoledor verlo caer de rodillas y abrazar el cuerpo llorando con dolor, "Peleaste-e bien-n hijo.. ¡Peleaste bien Shiwari!" el ver a un padre destrozado hablar con el cuerpo de su hijo, fue…

Una escena dolorosa de ver.

A veces el perder un ser amado, era más dolorosos que cualquier herida.

Naruto pasó en silencio junto a ellos, saliendo de la tienda camino entre los demás shinobis que estaban descansando, algunos solo sentados con la mirada gacha, otros bebiendo y algunos solo pensaban en los camaradas que perdieron.

Algunos minutos después a Naruto le tocó estar en la línea de batalla, debía de asegurarse que si un enemigo está cerca exterminarlo y dar aviso de un posible ataque nocturno, estar sentado en un pozo de tierra durante horas no era su idea de pensar en tiempo.

"Deberías dormir" propuso el Uzumaki a su compañera de vigilancia que por su mujer joven de cabello rubio platinado y ojos celestes, era fácil decir que era una Yamanaka, la chica no parecía tener más de 19 y por su traje solo era una Chunnin, la chica estuvo sentada en un tronco cabeceando y tratamos de mantener los ojos abiertos.

"¡Lo siento-o taicho!" la chica se paró recta cuando vio al hijo de la Gondaime a su lado, ni siquiera escucho cuando llegó, tensa se puso a observar el otro lado del valle.

"Siéntate y descansa, tengo clones en un radio de quinientos metros y con mi nivel de sensor puedo sentir si alguien viola el perímetro" ordenó con calma mientras se sentaba en el suelo cerca de la joven.

"Si taicho" ella no podía desobedecer a su superior, el era un Jounin y ella solo un Chunnin, aunque el solo fuera un niño de 12 era cien veces más fuerte que ella, eso era vergonzoso para alguien como ella, ¿Pero que podía decir?

El silencio fue incómodo para ella que solo se sentó en uno de los lados del foso.

No sabía cuándo cerró los ojos y se durmió un instante, estaba exhausta luego de la batalla de este mañana, luego de horas volvió a abrirlos cuando olfateo algo, más despierta vio que había una fogata en el medio del foso dónde se cocinaban algunos peces, "¿Cuánto dormí?"

"Siete horas" respondió con tranquilidad el rubio que dio una última vuelta al pescado para luego tomar uno y empezar a comer, "Deberías comer, en unas horas habrá una reunión donde tendremos que avanzar en terreno enemigo, esto te alimentará más que esa basura de píldoras"

"..." con duda la chica lo tomo y solo miro extrañada al chico, para alguien que vivía con la carga de ser un jinchiruki era bastante tranquilo y amable, su comportamiento debería ser más reservado y tal vez violento, estudiar psicología era parte de ser un Yamanaka y un niño que es tan presionado por el ambiente que lo rodea, normalmente se vuelven personas dañadas que podrían presentar signos psicóticos, "Gracias…"

Fue un silencio incómodo al menos para Inori que estaba viendo fijamente al niño, "¿Tienes a alguien?" esa pregunta la saco de su transe y tuvo que sonrojarse con vergüenza cuando vio que su mirada fue captada por el rubio menor.

"¿Disculpa?"

"¿Tienes a alguien que te espera en casa?"

"Oh…" esa fue una pregunta inesperada, pensando un momento la chica sonrió para mostrar en su muñeca una pulsera rosa con detalles de flores amarillas, "No tengo padres, pero tengo a mi hermano mayor, mi pequeña sobrina Ino-chan y mi nuera… aunque esté última tal vez no me quiera de regreso"

"¿No le agradas?"

"No, digamos que ser la mejor amiga de Ino-chan no es de su agrado, ella me hizo está pulsera y bueno Tsuki siente que le estoy robando la atención de su hija... además tengo mejores pechos que ella" desde niña siempre tuvo una rivalidad con la que sería algún día la esposa de su hermano mayor, aunque siempre se consideraron mejores amigas, "Recibir sus regaños por llevar a Ino al bosque para recolectar flores… cenar con ellos y escuchar como mi Onii-chan se quejaba de que era una mala influencia… era divertido"

"…" Naruto miro en silencio como la Chunnin acariciaba con cuidado su pulsera, "Yo tengo a mi Oka-san y mi pequeña hermanita… estoy seguro que volveremos con ellos"

"Tu tal vez…" en el climax de la batalla ella casi fue asesinada cinco veces, todas las veces fue salvada o sacada del camino por ninjas más experimentados, la guerra solo llevaba menos de un día y su vida casi fue acabada más de una vez, "Yo sé que no llegaré a casa… es lo malo de ser solo una Kunoichi más del montón, sin talento o habilidad especial…" su voz no buscará lastima, no, ella no quería lastima, tampoco huir, "Pero tengo que estar aquí…"

"…"

"Aunque sea algo irrelevante quiero hacer algo por mi aldea, defender mi hogar por mis camaradas y familia, incluso si eso significa pelear una batalla que sé que no puedo ganar, ese es mi camino ninja" sus palabras eran acompañadas por un brillo de determinación en sus ojos, ella no retrocedería ahora, no cuando había tanto que perder.

"…" Naruto estuvo varios minutos en silencio mirando a la chica, ella no tenía talento, su tope fue llegar a Chunnin, su chakra era insignificante comparada al suyo, en batalla ella podría ser asesinada como una simple mosca por los demás ninjas más poderosos, pero algo era seguro.

Ella tenía más 'pelotas' que muchos otros en el campo de batalla.

"¿Cuál es tu escuadra?"

"La 7° A taicho" respondió de inmediata la chica que se confundió cuando el rubio le extendió la mano.

"En el campo de batalla, nos protegeremos mutuamente, tu cuidaras mi espalda y yo la tuya… te prometo que los dos volverlos a nuestro hogar cuando está guerra haya terminado"

"…" Inori sentía su nudo en garganta cuando el rubio le ofreció una sonrisa brillante, llena de vida, esperanza y seguridad, lentamente ella extendió su mano para tomar con firmeza la del Uzumaki, Sonriendo también los dos rubios solo se miraron en un silencio de paz, con la promesa de cuidarse mutuamente ambos ninjas de la hoja salieron de la trinchera cuando el sol en el horizonte empezó a levantarse.

Un nuevo día empezaba.

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La guerra era simple, dos bandos destinados a masacrar unos a otros hasta que uno de los dos bandos diga ya basta o termine siendo exterminado, buscar un lugar amplió dónde los soldados puedan reunirse para pelear, el que diga que la guerra era solo una pelea de dos bandos…

Merece un golpe en la cara.

La comida escaseaba, más para aquellos escuadrones que tenían que ir a terreno enemigo, a veces se llegaba a robar a las granjas o aldeas menores formadas enteramente por civiles, si se estaban cerca de las zonas cero. Si un vagabundo hambriento es peligroso para los civiles, un shinobi era una amenaza muy peligrosa.

Robar en una guerra era normal, todo con la excusa que era necesario para ayudar a la causa, eso era basura.

El dormir se volvía algo del pasado, en el campo de batalla o siquiera en un campamento no se podía bajar la guardia por un segundo, para que los shinobis se puedan mantener días sin dormir y pelear son el consumir 'Píldoras de alimento' drogas que podían darte días de energía sin la necesidad de dormir, engañaba al cuerpo para no tener que comer o beber agua por días e incluso podía mantener el chakra a su máxima potencia por más tiempo de lo posible.

El problema, el cuerpo humano no podía tolerar tanto estrés y sobre esfuerzo, uno de cada diez shinobis podían morir al final de la guerra solo por el consumir las píldoras de alimento, o si se consumía demasiado de estas píldoras, podrías volverte adicto y destrozar tu sistema de chakra, y un ninja sin chakra no es nada.

La guerra solo llevaba tres semanas y se podía ver en la expresión de sus camaradas el cansancio extremo.

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La sangre salpicó cuando el cuerpo de un shinobi de Kusa fue atravesado por una mano que sostenía un Kunai.

Naruto saco su mano del pecho del último ninja enemigo que cayó golpeando el suelo con un ruido sordo, respirando de forma agitada el chico cayó de rodillas y trato de recuperar el aliento, estaba sucio, cansado y herido, pero al menos la pelea había acabado, pero estaba lejos de ser algo para celebrar.

Él se puso de pie solo para ver las decenas de cuerpos a su alrededor, su equipo fue emboscado en las cercanías de un pueblo de Kusa, fueron atacados por cientos de shinobis que ahora solo eran cadáveres bajo el sol de mediodía.

Todo sucedió rápido cuando los cuerpos de los ninjas caídos se movieron y de debajo salió un último hombre moribundo que cargaba una zanbato, la hoja de la espada apuntaba directo a la cabeza de Naruto que estaba en shock, su habilidad de sensor tendría que haberle advertido, pero estaba demasiado cansado y ahora ni siquiera podía defenderse.

Pero la espada solo corto algunos mechones de su cabello cuando su enemigo solo cayó al suelo, detrás de él se asomó una agotada Inori que tenía sangre bajando de su frente y parte de su ropa estaba rasgada, "Ninja āto: Pazuru… Completado" dejando la pose de manos la chica cayo de rodillas, esa técnica casi dejaba su chakra en cero, pero le dio a su enemigo parálisis cerebral, ya jamás se levantaría.

Y solo para asegurarse.

La cabeza del shinobi fue atravesada por un Kunai que Naruto blandió, se sentía extraño ser ahora tan imparcial, Naruto nunca fue alguien de matar de esta forma… tan fría.

Pero desde que la guerra estallo, ya llevaba matando… muchas personas, todos enemigos que quieran matarlo a el, incluso si ellos se rendían tenían de orden de acabarlo de todos modos, fue algo cruel, que incluso hace semanas la sola idea hizo que el sintiera ganas de vomitar.

Ahora ya no sentía esa duda, el mataba por una causa, asesinaba a aquellos que intentaba romper la frágil paz que su hermana disfrutaba, incluso si eso quería decir que tenía que matar a cientos de enemigos más.

"…" mirando los cuerpos en silencio Naruto sintió la suave brisa golpear su rostro, sus ojos eran algo opacos y sus ojeras se estaban volviendo más marcadas, se sentía cansado… muy cansado.

"¿Estás bien Taicho?" El Uzumaki fue sacado de su transe cuando fue atendido por la Yamanaka que tambaleante se puso de pie para llegar hasta el.

"Si… y tú?"

"Estoy bien taicho" Aunque Inori tuviera poco chakra uso lo que tenía para que sus manos brillarán en verde para ponerlas sobre la espalda del niño y curarlo, pero sus manos fueron detenidas cuando fue tomada de su muñeca.

"No lo desperdicies conmigo, no sabemos si hay más enemigos" con pesadez Naruto se puso de pie, mirando a la rubia se dio cuánta de su estado, no estaba tan mal como el, pero ella no era una Uzumaki ni mucho menos una jinchiruki.

Ella perdió parte de su traje dejando su torso y pechos expuestos, para algunas chicas eso sería vergonzoso o incómodo, pero en la guerra no importa esas cosas cuando tú vida estaba en juego. Con cuidado el rubio se quitó su chaleco Jounin para tendérselo a su compañera de combate.

"Sabes…" sonriendo con agradecimiento la chica tomo la prenda y se la colocó para cubrir su pudor, acomodando su cabello sucio y seco lo mejor que pudo sonrió al sentirse mejor, estar en la guerra no significaba que tenía que verse mal, "Aun si solo eres un niño, trata de dejar que te ayude, estamos juntos en esto, no quisiera que mi pequeño y adorable Taicho muera"

"¿Gracias?"

"Es un cumplido Taicho"

"Oh" con calma Naruto saco un pergamino de uno de sus bolsillos y escribirlo con sangre unos segundos, cerrando el pergamino formó sello de manos e invoco un cuervo en un estallido de humo, "Llévalo a la base de inteligencia, la zona 10 está asegurada" el cuervo tomo el mensaje para llevárselo, "Volvamos al campamento principal"

"Hai Taicho"

Ambos shinobis se fueron caminando en un silencio cómodo, los dos eran un equipo desde que fueron asignados juntos en el batallón 7° A, de los cien shinobis que fueron hace tres semanas solo quedaban ellos dos, eran lo que quedaba de ese batallón.

Sobrevivieron cuidando uno del otro, como lo habían prometido desde hace tiempo, ahora eran solo dos soldados que tenían que cuidarse uno del otro. Cómo buenos hermanos de batalla que eran.

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"Inori tenemos correo" en alguna parte en los bosques cerca de un río, en un campamento básico estaba Naruto que recibió una caja traída por une las aves mensajeras de Konoha, ahora mismo los dos estaban adentrándose más a Kusa, con la misión de dar reporte si el enemigo estaba planeando algo importante, se lo podría llamar como una misión de infiltración.

Era lo más cercano que tenían a un descanso luego de tantas batallas.

"Aquí estoy Taicho" la mujer salto desde un árbol cargando varias frutas, hace una semana se les acabó las raciones de comida y tenían que improvisar, pescar, cazar o recolectar frutas era lo mejor que podían hacer, "¿Es del centro de comando?"

"No, es de nuestro hogar" Naruto tuvo que sonreír cuando vio varias cartas y un paquete para el, mientras que la Yamanaka tenía algunos paquetes y dos cartas.

"¡¿En serio?!" con emoción la chica tomo el correo que era para ella y abrió las cartas, "¡Es de Ino-chan!"

"Es de mi Imōto" abriendo una de las cartas el Uzumaki tomo asiento para leer.

"¡Hola Onii-chan!

Espero que estés bien y sigas pateando el trasero de los malos, Oka-san me dice que estás defendiendo la aldea y estoy orgullosa de ti, Satsuki-teme y yo estamos ahora escribiendo cartas, ella para su Itachi-nii y yo a ti, la teme también te envía saludos.

Quiero decirte que soy una de las mejores en la academia… Al menos en Taijutsu, ¡No es mi culpa que Iruka-sensei de clases de cosas tan aburridas! ¡Y el ninjutsu es muy difícil, espero vuelvas pronto para que me enseñes, se que si me ayudas será la mejor de la clase, mejor que la teme.

También tengo muchos amigos nuevos, el vago de Shikamaru, Chouji, el perro apestoso de Kiba, Sakura-chan, Ino-chan y Shino, son geniales, aunque no tanto como yo, tanto Hinata-chan con Satsuki-teme somos grandes amigas y estoy seguro que todos seremos grandes ninjas un día, como tú.

Espero vuelvas pronto, te extraño mucho…

¡Te quiere tu genial hermana, la gran Uzumaki Natsumi!"

En silencio Naruto leyó cada carta que le mando su hermana menor, todas dónde ella contaba sus 'aventuras' en la academia, incluso el cómo su madre ahora pasaba más tiempo con ella, esto era algo invaluable para él.

"Oh por dios… ¡Es jabón!" el shinobi se distrajo cuando escucho el chillido agudo de la Yamanaka, que había abierto uno de los paquetes y su rostro se iluminó cuando vio varios productos como jabón, acondicionador y demás, "¡No sabes cuánto los extrañe!" grito con lágrimas mientras daba las gracias a su pequeña sobrina por enviarle este tesoro.

Hace una semana no se tomaba un baño decente y hoy sería el día que rompería esa mala marca.

"No eres a la única que le enviaron tesoros" al parecer su hermana menor lo conocía demasiado bien, el que ella enviara ramen instantáneo era algo mil veces mejor que pescados de río.

Las horas pasaron y el dúo estaba descansando en una cueva qué fue encontrada por la kunoichi en su exploración, y era un manantial de aguas termales de aguas cristalinas vírgenes tal vez jamás usadas y bañarte en ellas luego de pasar semanas sin una ducha.

"Oh si~" con un largo gemido de gozo Inori entro a las aguas cálidas y celestiales que mojaron su cuerpo desnudo, ella estaba orgullosa de su cuerpo, estómago plano, cintura delgada, pechos capa C casi D, un trasero que hizo que sus misiones de seducción sean mucho más sencillas.

"¿Vas a tardar mucho?" hablo en voz alta Naruto desde afuera de la cueva sentando en un tronco y con una mirada aburrida.

"Claro que sí Taicho" sonriente la rubia tomo algo de crema para su cabello y lo empezó a lavar con cuidado, "Una chica tiene prioridades"

"…" dando un suspiro el rubio menor solo miro el cielo, según la información que le llegó del pergamino de Shisui-sensei, la triple alianza estaba teniendo problemas, tal vez Konoha no tenga tantos shinobis, pero la calidad siempre superaba a la cantidad, solo era cuestión de tiempo hasta que está guerra acabe.

Eso quería creer.

"Taicho deje de pensar y ven a remojar tu trasero"

"¿…?" Naruto solo levantó una ceja ante la oferta.

"Vamos eres demasiado joven para pensar tanto, ven~" Inori sonreía mientras tentaba a su superior, pero parpadeo cuando lo vio entrar a la cueva y empezó a desvestirse ante ella, "Mira nada más" sonriendo con picardía vio con deleite el físico delgado y marcado del Uzumaki, incluso tenía un paquete de seis, eso era increíble para alguien tan joven, "Oh my~"

El Uzumaki no tuvo problemas en solo entrar a las aguas cerca de ella y solo dejar descansar su cabeza en el borde de roca, el chico dio un largo suspiro de alivio cuando el agua caliente lo envolvió, nada como un descanso.

"Oye Taicho"

"¿Si?" Naruto abrió uno de sus ojos para ver a la Yamanaka que parecía pensativa.

"Luego de esta guerra… voy a dejar de ser una Kunoichi"

"…" eso no lo vio venir, Naruto tuvo que sentarse para mirar fijamente a la chica que ahora tenía una mirada más decidida, "¿Estás segura?"

"Si… cuando estás en una guerra y ves las cosas que vimos, cosas que queremos olvidar sabrás que algo está mal en tu vida, yo solo me he inscrito en la academia de niña porque era la tradición Yamanaka o de los clanes en general, ahora que tengo casi 20 y miró sobre mi hombro el camino que recorrí… me averguenzp de las cosas que he hecho"

"Es una buena decisión"

"Gracias" Inori sonrió ante la sonrisa de apoyo de su Taicho, pensó que el reaccionaria de otra forma, "Pienso mucho en poner un lugar donde las personas puedan ir a solo tomar té o comer algún postre para hablar con otros, solo eso hablar, convivir y formar lazos, un lugar donde puedas olvidar tus problemas y solo sentarse a tomar un té"

"¿Una casa de té?" eso sonaba algo raro para una aldea shinobi, pero sonaba lindo, "Suena maravilloso…"

"Gracias por creer y no burlarse Taicho… ¡Siempre tendré una mesa reservada para ti y podremos beber todos los días para hablar! Será genial" soñar a futuro no era bueno, pero a veces se podían dar ese lujo.

"Tomar té con una linda chica todos los días, estaré ahí cuando abras esa tienda"

"Oh que galán" los dos se sonrieron mutuamente y rieron, era bueno amigos, tras algunos minutos el silencio reino en una cueva y la chica ganó aún expresión más seria, "¿Y tú? ¿Qué quieres en verdad?"

"Soy el hijo de dos leyendas, no puedo elegir ser jardinero…" bromeo con sequedad.

"Hablo en serio Taicho" Inori sabía que el solo estaba evitando la pregunta. Al ver la mirada penetrante de la Yamanaka el rubio menor ganó una expresión más serena y vacía.

"No lo sé…" con duda solo mira su reflejo en el agua, "Si un día las guerras y el conflicto en este mundo terminan, me gustaría solo… ayudar a las personas, en cualquier cosa solo viajar y ver el mundo, hay tantas cosas que no vemos o hacemos, me gustaría ir por el mundo para ayudar a la gente en lo que pueda, para volver a casa y sentirme como el héroe que mi Imōto piensa que soy…"

"…"

"Sé que suena ton-"

"Para mi eres un héroe Taicho"

"No piensan lo mismo las personas que mate y sus familias"

"Tal vez… pero para mí lo eres, salvaste mi vida más veces de lo que puedo contar, a una desconocida débil en un campo de batalla, eres mi héroe… Naruto" ella lo sabía y no negaría, si no fuera por el Uzumaki ella hubiera muerto hace tiempo y aunque ella también salvó su cuello más de una vez, solo fue porque el peleo las batallas más difíciles.

"Supongo que mi Imōto estará feliz de escucharte… gracias" varios minutos pasaron dónde los dos solo estuvieron en silencio, hasta que Inori dio un largo suspiro.

"Bueno ya hablamos de nuestro complejos, ahora viene algo más importante, nuestras relaciones"

"¿Nuestras relaciones?" cuestiono confuso ante la mirada divertida de la rubia.

"¡Si! ¿No hay una señora Uzumaki esperándote en casa Taicho?"

"No…"

"¿En serio? Pensé que alguien como tú tendría chicas a toneladas a tus pies" se burla pensando en niñas de 13 o mayores rodeando a su Taicho, fue algo cómico para ella.

"Creo que esa atracción solo la reciben Itachi y sensei" no tenía que recordar esas días dónde los dos adolescentes eran detenidos en las calles para recibir regalos o cartas de confecciones de parte de decenas de chicas, y bueno el solo mirada desde atrás, no era tan popular como ellos.

"Créeme Taicho, los Uchihas e Hyuga están siendo sobreestimados, la verdad no son la gran cosa, más en cuanto hablamos de paquetes"

"¿Paquetes?" Naruto era algo ajeno a la forma tan peculiar de hablar de las chicas adultas, más las Yamanaka que se las consideraba las más 'extravagantes' por decirlo de la forma amable.

"Ya sabes Taicho, la salchicha, hombría, manguera, bulto, polla, verga, pito y demás nombres que la pongan"

"¿Humm?"

"¡Oh vamos no me mires así! Si un hombre mira el trasero o las tetas de una chica nada pasa, pero cuando una mujer mira todo el mundo pierde la cabeza" gruño enfadada.

"No quise decir eso…" se disculpó aún con duda ya que era la primera vez que una charla tan rara como está, había cumplido hace solo un mes sus 12 años después de todo.

"No te preocupes… es extraño pensé que ya eras sabedor de esto, más viendo ese bulto"

"…" Naruto daba gracias que el vapor de las aguas no diera una mirada clara debajo del agua, pero al ver la sonrisa pervertida de la chica era obvio que ella lo vio, "¿Es pequeño?" Oigan si estaba con una chica hablando de esto al menos sacaría provecho, tenía curiosidad de que pensaba una.

"¿Es una broma? ¡Es excelente!" el Uzumaki solo sonrió cuando la Yamanaka le levantó los pulgares con aprobación, era alguien extrovertida que no tenía problemas en decir lo que pensaba, "Pero no que no se te suba el humo a la cabeza, el tamaño no lo es todo, de nada sirve algo grande si no sabes usarlo o durar mucho con ella, como una espada, puedes tener la mejor espada del mundo, pero de nada sirve si no sabes usarla"

"Creo que entiendo"

"Solo tienes doce, recién empiezas no te afliges, yo tuve mi primera noche de sexo a los 15 con un chico que me gustaba y… fue decepcionante e incómodo"

"¿Por qué?" La curiosidad estaba despertando e Inori no le problemas en seguir.

"Los dos éramos adolecentes de 15, aunque supiéramos como hacerlo, la cosa era incomoda, cómo cuando el entro en mi fue raro y más cuando el se vino con solo empujar dos veces" la primera vez no era tan buena como todos la hacían pensar, más si no había un sentimiento especial entre ambos, "Tal vez solo faltó amor real en nuestro primer encuentro"

"Conque amor real… pensé que solo era sexo"

"Te equivocas, no hay mejor sexo que con la persona que más amas en el mundo, besar sus labios, abrazarlo, susurrar a sus oídos lo mucho que lo amas… hacer el amor, ¿Debe ser lindo?" murmuro lo último para si misma, "¡Pero no hablemos de mí! Dime… hay alguna chica que este bajo tu mira"

"Bueno… hay una"

"¿Oh?" Inori sonrió con perversidad al ver el adorable sonrojo en las mejillas del niño, era la primera vez que lo veía como un niño de verdad, "¿Y quién es la afortunada?"

"Es una chica de Kumo, Samui"

"Vaya, tienes bueno ojo" era difícil no saber de una de las Kunoichis más prodigiosas de Kumo, que es aprendiz directo del jinchiruki del ocho colas, rumores decían que a sus 18 ya era una candidata para ser Raikage, no solo era fuerte, era toda una belleza, "¿Cómo la conociste?"

"Los Exámenes Chunnin hace un algunos años, somos buenos amigos y bueno…"

"Ya veo"

"Además es bueno que nos llevemos bien, después de todo será mi esposa"

"¿Que-e?" Inori le dio una mirada incrédula al rubio.

"Se está planeando un matrimonio político para hacer oficial la alianza entre Kumo y Konoha" perdiendo su sonrisa el shinobi se puso serio, "El Raikage está dispuesto a dar una de sus mejores Kunoichi para este tratado, y como hijo de la Gondaime me corresponde tomar su mano"

"Eso es… inesperado" Ella no sabía que la alianza entre ambas naciones iba tan enserio, era algo increíble que podría dar lugar a una larga paz.

"Si, mi Oka-san está pensando que tal vez… solo tal vez la alianza con Kumo es el primer paso para una alianza entre las cinco naciones" esa solo idea era algo que le daba muchas esperanzas a Naruto, que su hermana menor creciera en un periodo de paz como esa, sería algo milagroso.

"Suena maravilloso…" Inori no pudo evitar estar igual de ilusionado que el Uzumaki por esa idea, "Pues aunque creo que aún eres joven para casarte creo que te irá bien, aunque tengas poca experiencia" dijo lo último en broma, pero al ver la mirada dudosa de su capitán una idea vaga vino a su mente, "¿Ya lo has hecho?"

"¿Sexo? Pues… no" Normalmente cuando un Gennin salía de la academia a sus trece se los consideraba adultos, dónde los chicos en su mayoría buscan 'lugares' para hacerlo y al menos saber lo que se sentía el toque de una mujer ante la posibilidad de jamás hacerlo por las misiones fuera de las paredes de la hoja.

Pero como se graduó a los ocho no tuvo la oportunidad de ir o pensar en hacerlo todavía, y con sus doce debería de hacerlo algún día cercano, pero con la guerra entre manos, tuvo que esperar, aunque el Uzumaki no lo lamentaba, tenía mejores cosas que pensar que en solo sexo o al menos esa es lo que su mente aún pensaba.

"Bueno… sería malo casarte sin experiencia ¿No lo crees?" lentamente la Yamanaka nado para acercarse a su superior que solo se mantuvo curioso.

"Yo no creo que…"

"Shhhh~" silenciado al rubio menor Inori se acercó aún más, "No tienes que preocuparte, yo te ayudaré por hoy…" con cuidado ella se tomó el tiempo de dar caricias al rostro del chico para que se relajara y se acercó a él para que sus rostros estén más y más cerca, hasta que finalmente sus labios se encontraron.

Fue suave y tierno, la chica no quería apresurarlo demasiado y se tomó su tiempo para besar al Uzumaki, luego de varios segundos se separaron.

"Inori…" Naruto iba a decir algo, pero fue silenciado cuando fue besado de nuevo, está vez fue más profundo y caliente, la lengua de la Yamakana entro en su boca, el momento se fue tornando más intento cuando las manos de la chica bajaron.

"Necesita esto Taicho… los dos nos necesitamos" rompiendo el beso la rubia sonrió con lujuria, con su mano derecha empezó a estimular la hombría del pre adolescente que jadeo ante su toque suave, "Solo déjese llevar…"

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Día 53…

Naruto se mantuvo en silencio mientras miraba un pueblo en ruinas, la guerra estaba llegando a su fin, las batallas en el campo de batalla habían cesado, Kusa, Taki y Yuga habían perdido el 80% de sus soldados, sus fronteras fueron invadidas y tomadas por la fuerzas de Konoha.

El Kage de Yuga fue asesinado por Shisui Uchiha, gran parte de los ninjas de élite no tuvieron oportunidad contra prodigios como Itachi Uchiha, Kakashi Hatake y otros que eran demasiado para cualquier aldea.

Pero no todo era color de rosa para Konoha, evitaron que sus territorios sean invadidos, pero a un costó, la perdida de 95% de sus camaradas, lo que alguna vez fue un ejército de 4000 shinobis, solo quedaban ahora unos 80, por suerte quedaban ninjas en la aldea, los clanes Hyuga, Uchiha y obviamente su madre que era última defensa contra los invasores.

"…" en silencio se arrodilló para tomar un muñeco de trapo, las personas de esta aldea se fueron cuando la batalla llego aquí, ¿Adónde? Esa era una pregunta que no quería responder, pero era mejor que estar aquí con el riesgo de que estén en el fuego cruzado o peor, ser blancos de desahogo de los shinobis.

Robar.

Golpear.

Herir.

Violar…

Naruto no lo diría, pero incluso sus propios camaradas han tentado esa horrible acción, pero el castigó era claro, aquel Shinobi que dañe a un civil que no estaba involucrado en la guerra, era dado de baja deshonrosa y condenado a muerte.

Esa fue una regla muy seria establecida por Hashirama Senju y Madara Uchiha, que hasta ahora se aplicaba y se respetaba.

"Taicho" Inori llegó con refuerzos, dos Jounin y una Anbu, ellos eran Hako Sarutobi un joven de cabello castaño que cargaba un bastón bo en su espalda, Kiro Inuzuka un hombre adulto de cuarenta y tantos de aspecto 'bárbaro' con cabello picudo y barba mal cuidado, detrás de el había un lobo de casi dos metros de alto de pelaje oscuro como la noche.

Por último la Anbu pertenecía a Raíz, una mujer delgado de corto cabello oscuro y máscara lisa con marcas negras alrededor de los ojos, "Naruto-sama mensaje directo del concejo de guerra" dijo con un tono frío y sin vida, típico de una Kunoichi de Raíz, ella se colocó de rodillas ante el Uzumaki para extenderle un pergamino.

Tomando el pergamino Naruto abrió con sorpresa los ojos al ver el sello rojo con forma de S, era un mensaje de emergencia rango S.

Uzumaki Naruto usted asido ascendido a capitán de tercera división debido a la muerte de su antecesor, en la aldea se Kusa hay un objetivo, se cree que es un shinobi con la capacidad de sanar y restaurar la salud a un ninja al borde de la muerte, por su lealtad con Kusa no es candidato para ser secuestrado y ser integrado a nuestras filas, por eso se le pide que sea eliminado.

Su vida solo alarga está guerra de forma innecesaria, si pierden a su sanador principal está guerra llegará a su fin, se le ordena que acabe con el, considere está su última misión para volver a la aldea junto con sus camaradas.

Cerrando el pergamino Naruto miro a sus nuevos compañeros.

"Andando"

Channn

Channnnnn

Channnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn!

¿Qué les pareció? Déjenme sus comentarios y díganme que les parece, si quieren capítulos tan largos como este necesito comentarios, es una única forma de saber si es de su agrado.

Hagamos esto, si llegamos a los 70 comentarios el siguiente capítulo será publicado sin falta para el día 21 de marzo.

Sin mas CHAUUUUUUUUUUUU y les deseo lo mejor del mundo, a ustedes y sus familias.

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