Hermione, Ron, Harry y Charlotte estaban caminando por un pasillo hablando, Charlotte miró a su alrededor preocupada de que los atraparan. Harry habló mientras se acercaba a ella.

—Hagrid siempre ha querido un dragón, me dijo la primera vez que nos conocimos.

Charlotte sonrió a Harry y él sonrió, sonrojándose ligeramente. Ella escuchó la respuesta de su mellizo.

—Es una locura, y peor aún, Malfoy lo sabe.

Charlotte suspiró frustrado y Harry preguntó.

—No lo entiendo, ¿es malo?

Charlotte fue a responder, pero Hermione se congeló y declaró.

—Es malo.

Levantaron la vista y Charlotte rezó internamente, estaba McGonagall mirándolos con las manos en las caderas, ella habla y Draco sale por detrás de ella, sonriendo.

—Buenas noches.

Charlotte mira a Draco y parece culpable por un segundo hasta que mira a Harry y vuelve a sonreír.

McGonagall llevó al grupo a su aula y todos se pararon frente a su escritorio con miradas culpables en la cara, afirma severamente.

—Nada, repito, nada le da a un estudiante el derecho a caminar por la escuela por la noche. Por lo tanto, como castigo por tus acciones, se tomarán 50 puntos.

Los ojos del cuarteto se abren de par en par y Harry y Charlotte exclaman al unísono.

—¡¿50?!

McGonagall responde.

—Cada uno, y para asegurarse de que no vuelva a suceder, los cinco recibirán detención.

Charlotte suspira tristemente, pero luego se da cuenta de que McGonagall había dicho 5, lo que significa que Draco interrumpió sus pensamientos preguntando.

—¿Disculpe, profesor? Tal vez te escuché mal, pensé que habías dicho..."los cinco".

Los demás sonríen mientras miran a Draco, que parece confundido, responde McGonagall.

—No, me ha oído bien, señor Malfoy. Verás, por honorables que fueran tus intenciones, tú también te levantaste de la cama después de horas. Servirás la detención con tus compañeros de clase.

Charlotte se ría y se burló de Draco, él bufó y cruzó sus brazos. Charlotte en secreto chocó cinco con Hermione a sus espaldas, pero suspiró cuando el Sr. Filch se reunió con ellos. Mientras caminaban afuera, Filch comenzó a hablar.

—Una lástima que dejaran morir los viejos castigos, hubo un tiempo en que la detención te dejaran colgando de tus pulgares en las mazmorras. Dios, echo de menos los gritos.

Charlotte puso los ojos en blanco cuando Draco tragó, se acercó a Charlotte y Filch continuó como si nunca se detuviera.

—Esta noche estaréis cumpliendo la detención con Hagrid, él tiene un pequeño trabajo que hacer dentro del bosque oscuro.

El cuarteto suspiró en alivio cuando vieron a Hagrid, luego fruncieron el ceño cuando se dieron cuenta de que Hagrid había estado llorando. Olfateó una vez que el grupo lo alcanzó. Charlotte ignoró a Filch mientras volvía a hablar, pero Hagrid anunció.

—Norbert se ha ido, Dumbledore lo envió a Rumania para vivir en una colonia.

Charlotte frunció el ceño y caminó hacia Hagrid, abrazando su pierna, preguntó Hermione.

—Bueno, eso está bien, ¿verdad? Estará con su propia especie.

Charlotte asintió, de acuerdo con Hermione, pero se detuvo cuando Hagrid olfateó y respondió.

—Sí, pero ¿y si no le gusta Rumanía? ¿Y si los otros dragones son malos con él? Después de todo, solo es un bebé.

Charlotte suspiró y le dio palmaditas en la pierna, luego miró fijamente a Filch mientras él se burlaba y decía.

—Oh, por el amor de Dios, supéralo, hombre. Después de todo, vas al bosque. Tengo que tener tu ingenio sobre ti.

Draco tragó y respondió con su voz un poco alta.

—¿El bosque? ¡Pensé que era una broma! No podemos entrar allí, los estudiantes no están permitidos, y hay...

En señal, se oyó un aullido que venía del bosque, Draco tragó de nuevo y terminó su sentencia.

«lobos...

Charlotte se ríe ante su mirada asustada y Filch se burló y declaró.

—Hay más que hombres lobo en esos árboles, muchacho, puedes estar seguro de eso. Buenas noches.

Sonrió y se fue, Hagrid se aclaró la garganta y anunció.

—Correcto, vamos.

Lo siguieron al bosque, tanto Harry como Draco se mantuvieron cerca de Charlotte y Hagrid se detuvo y se salió del camino. Charlotte miró más allá de él para ver un líquido plateado en el suelo, sumergió sus dedos en él y se frotó los dedos. Harry preguntó curiosamente.

—Hagrid, ¿qué es eso?

Hagrid respondió.

—Para qué estamos aquí, ¿lo ves? Esa es la sangre de unicornio, es decir. Encontré uno muerto hace unas semanas. Ahora, este ha sido gravemente herido por algo.

Charlotte miró a Harry para verlo mirando con los ojos bien abiertos algo a través del bosque, ella lo empujó suavemente y él la miró, ella le susurró.

—¿Qué pasa?

Agitó la cabeza y susurró.

—No importa, probablemente solo estaba viendo cosas.

Charlotte asintió con la cabeza y le sonrió, él respondió y Hagrid los interrumpió de nuevo.

—Es nuestro trabajo encontrar a la pobre bestia. Ron, Hermione, vendréis conmigo.

Hermione y Ron estaban más cerca de él y Hagrid señaló los otros tres que quedaban, hizo una mueca leve y envió a Charlotte y Harry una mirada triste.

—Y Harry y Charlotte irán con Malfoy.

Harry suspira ligeramente y Charlotte asintió con la cabeza. Simplemente genial. Draco tampoco parece estar contento porque escupe una frase.

—¡Entonces iré a Fang!

Fang camina hacia Draco mientras Hagrid responde.

—Bien, solo para que lo sepas, es un maldito cobarde.

Fang gimió y Charlotte acarició la parte superior de su cabeza, se dividieron en sus grupos y Lottie se interpuso entre Harry y Draco. Ella suspiró mientras discutían.

—Espera a que mi padre se entere de esto. Esto es cosa del sirviente.

Charlotte se burló y Harry respondió burlonamente.

—Si no lo supiera mejor, Draco, diría que tenías miedo.

Draco se burló y puso los ojos en blanco, respondió.

—¿Eso crees, Potter?

Un ruido de aullido vino del bosque y Draco tragó, ajustó el agarre de la luz y Charlotte se rió. Siguieron caminando hasta que Fang de repente se detuvo y comenzó a gruñir, todos se congelaron y Charlotte preguntó.

—¿Qué es, Fang?

El perro seguía gruñendo y mirando algo frente a ellos, parecía que una figura encubierta se agachaba sobre algo y debe haber sentido que la gente lo estaba mirando porque giraba la cabeza hacia el trío.

Los ojos de Charlotte se abrieron de par en par, Draco jadeó y Harry siseó y puso su mano sobre su cicatriz. Charlotte deslizó su mano hacia Harry's para calmarlo mientras Draco de repente soltaba un grito femenino y huía con Fang siguiéndolo.

Harry y Charlotte miraron fijamente la figura y se alejó, Charlotte jadeó cuando vio el unicornio muerto que se suponía que debían buscar, la sangre de plata goteaba de la boca de las figuras y comenzó a volar hacia los dos.

Ambos retrocedieron tan rápido como pudieron y Charlotte juró mientras aterrizaba duramente en algunas raíces. Harry cayó a su lado y la agarró, protegiendo a Charlotte de lo que sea esa criatura, su respiración se enganchó mientras la figura se acercaba a ellos.

Charlotte intentó levantarse, pero sus tobillos estaban siendo retenidos por las raíces que se deslizaron alrededor de sus tobillos.

Se aferró firmemente a Harry y esperó a que la figura les hiciera daño, pero sucedió todo lo contrario. Otra criatura de repente asustó a la figura, les ayudó a levantarse y Charlotte miró fijamente a la criatura, jadeó asombrada ya que era un centauro. El centauro habló después de mirar a los dos.

—Harry Potter, debes irte, eres conocido por muchas criaturas aquí, el bosque no es seguro en este momento, especialmente para ti.

Harry se frotó la cicatriz y respondió al centauro.

—¿Pero de qué nos salvaste?

Charlotte asintió de acuerdo, queriendo saber la respuesta a la pregunta, el centauro suspiró y respondió.

—Una criatura monstruosa, es un crimen terrible matar a un unicornio, beber la sangre de un unicornio te mantendrá vivo, incluso si estás a un centímetro de la muerte. Pero a un precio terrible, has matado algo tan puro que en el momento en que la sangre toque tus labios, tendrás una vida media, una vida maldita.

Las cejas de Charlotte fruncidas y preguntaron en voz baja.

—¿Pero quién elegiría una vida así?

El centauro le dio una mirada consciente y respondió suavemente.

—¿No se te ocurre nadie?

Los ojos de Charlotte se abrieron de par en par cuando se dio cuenta, pero no tuvo las agallas de responder, dijo Harry lentamente.

—¿Quieres decir... que esa cosa que mató al unicornio... que estaba bebiendo su sangre... eso era Voldemort?

Charlotte jadeó ligeramente y el centauro hizo una mueca de dolor leve, preguntó.

—¿Sabes lo que está oculto en la escuela en este mismo momento?

Harry y Charlotte se miraron, luego miraron hacia atrás al centauro y declararon al unísono.

—La piedra filosofal.

El centauro asintió gravemente y terminó llevándolos de vuelta a Hagrid sobre su espalda, lo que no era muy cómodo si Charlotte tenía que decirlo.

Tan pronto como llegaron al resto del grupo, Harry ayudó a Charlotte a retirar los centauros y Ron inmediatamente sacó a su hermana a un abrazo protector.

Charlotte sonrió somnolienta porque estaba bastante cansada de los acontecimientos repentinos de hoy, se perdió la conversación entre Firenze (que les había dicho su nombre en el camino de regreso) y Hagrid.

⋆

Muy pronto, volvieron a su cálida y acogedora sala común y se dieron las buenas noches, Charlotte besó rápidamente a Harry en la mejilla y le dio las gracias por protegerla antes.

Se sonrojó y no pudo sacar ni una palabra de su boca, Hermione chilló mientras metía a Charlotte en el dormitorio. Ella gritó durante unos minutos antes de quedarse dormida, Lottie se quedó dormida momentos después.