XXVII
Apretó sus labios, arrepentido de decir aquel nombre en presencia de aquella mujer. Ella hecha un mar de lágrimas, se deja caer al suelo apoyándose de sus rodillas.
-No puede ser... eres tu... Sami.
-¿Soy yo?, ¿usted es mi ... madre?- balbucee.
-¡Eres una perra hija de puta!.-escupe Ben lanzándose encima de aquella mujer que hace nada supe que es mi madre.
-¡No te atrevas a ponerle un maldito dedo encima!.-grité mirándolo a los ojos.
-Sera un gusto matar a ambas.-sonríe con su mirada malévola en mi rostro.-sería salir de dos dolores de culo de una jodida vez.-de nuevo habla cargando el arma que tiene entre sus manos.
Solté un puñetazo e intente pegarle a su rostro, pero solo logre hacerle enfurecer un poco más.
Con su arma Ben me dio un fuerte golpe en la cabeza el cual me hizo sangrar de inmediato, estaba un poco mareada pero logré tomar un jarrón de vidrio que estaba como centro de su mesa. Tire tan fuerte a su cabeza que cayó al suelo soltando así el arma, con agilidad tomó posesión de ella y apunte a Ben.
-No lo hagas cariño, no eres igual que el.-dice mi madre desde el suelo.
Mi furia era tanto que para alimentar un poco más mi ira solo tuve que recordar un par de cosas mas para asi jalar del gatillo.
Un disparo hizo del lugar un caos.
-¡Oh dios!-chilló mi madre. ¿Qué has hecho cariño?.
-Vamos Sam cariño rápido, nos mataran si no quedamos.- dice mi madre tomándome de la mano.
Sentí mi cuerpo frío y rígido quizás la ira me cegó por completo y el odio me alimento un poco más. Cuando mire el cuerpo de Ben tendido al suelo, sentí alivio, sentí que rompí todas aquellas cadenas que me ataban a él, al despacho a aquellos clubs nocturnos, y a todas sus jodidas reglas.
Las mano de aquella mujer jalaba de mi brazo pero mi cuerpo no respondía estaba en shock, ella me hablaba con desesperación, lo supe por el movimiento continuo de su boca pero mi cuerpo por alguna extraña razón no respondía a mis sentidos. Sabía que en cualquier momento llegaría uno de sus hombres o algunas de las encargadas, pero mi cuerpo no respondía, mis manos empezaron a temblar todo pasaba sin pronunciar una sola palabra, era difícil ignorar aquella mujer que caminaba de un lado a otro con desesperación.
Mi cuerpo volvió a pisar tierra y la voz de esa mujer ahora si sonaba una y otra vez en mi cabeza.
-Vamos Sam tenemos que huir, si no lo hacemos nos mataran.- dice de nuevo aquella mujer.
Mi grado de frustración salió a flote al no saber qué demonios hacer, empecé a golpearme la cabeza con mi mano por inercia, quizás solo tendría que obedecer a aquella mujer que ahora está agarrando su cabeza con sus manos y escapar. Tenía que hacerlo dada las circunstancias o seguro iba a enloquecer, o solo podía quedarme allí y esperar lo peor, o tal vez lo merezco por que no soy quien para quitarle la vida a una persona.
-Sam por favor vamos.-habla mi madre una vez más.-tenemos que irnos, no te dejare, no de nuevo.-mi vista se posa en su mirada húmeda.
-¿¡Enserio te vas a ir con esa mujer!?.-su voz de nuevo hierve mi sangre.
Giro sobre mis talones y bajo mi mentón en busca de la persona que me habla.
-Vamos Sam, antes que nos maten.-habla mi madre.
-Hanna le diras lo de nosotros...
-¡Cállate!.-grita ella -vamos cariño rapido.
Me sujeta con fuerza y hala del brazo obligándome así a caminar.
-¡No!.-dije fría.-¿Que demonios?, ¿Que vas a decir?. Vas a explicar como te follaste a la mujer de tu hermano.-cuando hable mi madre suelta un grito ahogado, sus lágrimas se hacen presente de nuevo.
Fui una tonta en pensar que al decir eso podría sorprender a Ben, pero no fue así.
El aun tirado en el suelo me miró con su expresión incrédula y su sonrisa malévola que sentaba siempre en su rostro, y aunque ya me era de costumbre igual me causaba rabia e impotencia, solo me incitaba a acabar con él a terminar con todo de una jodida vez. cegada nada logra mantener las imagenes aterradoras y tortuosas que se proyectan como flashes en mi subconsciente. De inmediato busque el arma con la mirada, sabía que iba ir a la cárcel, pero si eso pasaba tendría que ser con muchas razones y de nuevo tomé el arma y justo cuando iba a disparar de nuevo habla mi madre.
-No lo hagas Sam, es tu padre.- su voz partida hizo congelar y pasar todos esos recuerdos perturbadores en cámara lenta, desde el dia que me separaron de mi familia hasta la primera vez que tuve que acostarme con un hombre que doblaba mi edad solo por dinero, por complacer al maldito de Ben.
!Joder!
Como me hubiese gustado que soltara otra cosa, menos eso...
No se que mierda hice en mi otra vida, si es que existe otra vida después o antes de esta, pero toda mi vida a sido dolor y sufrimientos. Fue así como caí sobre mis rodillas no entendía nada o tal vez no creí creer los que mis oídos escucharon, empecé a sollozar y a reir al mismo tiempo. Tenía mi cuerpo flojo, mis lágrimas salían sin permiso de mis ojos sonrojados los cerré por un momento y espero recobrar fuerzas para lo que ahora vendrá. No quería perder la cordura entonces paré en pensar en eso, así que acalle esa vocecita interior (Es tu padre) (Es tu padre Sam) (Si, si lo es, es el).
No estaba haciendo ningún bien.
-Lo siento.-habló aquella mujer que lloraba desoladamente.
Mi cuerpo se balanceaba de atrás hacia delante tratando de césar un poco mi nervios, fue en ese momento donde abri los ojos y el hablo.
-¡No te hagas la que no sabías, deja de fingir de una puta vez!.-escupe el maldito.
-¡Calla!.-gritó .-¡calla!.-gritó de nuevo apuntando a la cabeza.
-Ya Sam, no puedes hacerle... más daño-habla mi madre nerviosa-está muriendo.-continuo.
-Pues me gustaría acelerar el proceso-dije segura.
-A quien deberías de matar... -se queja de dolor -es... a Blake-agregó.
-No sigas ben, dejala.-solloza mi madre.
-Vamos maldito, termina de escupir tus malditas palabras-le grité.
-¡Demonios!-se queja de dolor.
-¡Oh vamos!.-escupi acercandome un poco más a el quedando así de rodillas ante el.
-Blake lo sabia hija.-habla el maldito enfermo.
-Esa palabra te queda grande en tu maldita boca.-hable furiosa.-un padre no le hace a su hija lo que tu hiciste conmigo.-me limite a decir.
-Lo hice para protegerte-aseguro.
-¿Eh?
Sonreí soberbia.
- ¡Eres un maldito!- hale de su cabello haciendo balancear un poco su cabeza y así posicione el arma en su mentón.
-Sam cariño... ya deja esto.
-Si sabian de ti de que tenía una hija te matarían, incluso Blake.-interrumpe a mi madre.-solo... ¡Joder!-gime de dolor.-solo que supiste enamorarlo y cuando supo que eras mi hija ya era tarde.
Esto era una ¡mierda!, como creerle al ser que más daño me a hecho, que le hizo a mi vida. Me alejo un poco y Pongo mi mirada hacia la nada en un punto exacto y parpadeo de forma exagerada para tener en cuenta de que no estaba soñando, sacudo mi cabeza en una negativa. No puedo creer que Blake me ocultará algo tan delicado como el decirme que Ben era mi padre, no puedo creer que todo este tiempo me estuviera engañando de esa forma.
Demonios Blake ¿por que?.
En todo el revuelo en aceptar la realidad, se abre la puerta de aquel lugar para hacerse notar
Rosa.
-¡¿Oh dios que sucedio aqui?!- exclamo ella.-¿Sam qué demonios hiciste?.-continua.
-Rosa...
-Sam cariño como pudiste arruinar tu vida de esa forma.-Una lagrima corrio por su mejilla.-escucha cariño no es momento de lamentos y de explicaciones ya lo hecho, hecho está. Están armando un ejercito allá afuera para entrar aquí.- hablo nerviosa.-saben que as sido tú.-agregó.
-Rosa yo...
-Cariño ya es demasiado tarde y salir de este caos será imposible.-Comenta.
En eso se abre la puerta nuevamente, visualizando a dos tipos curpulentos vestidos de negro. Hombres de Ben.
-¡Suelta el Arma!.-dice uno de ellos hiperventilando.
Suelto el arma lentamente para luego subir las manos, rosa y mi madre me siguen.
-Fuiste como tu padre.-me congele.-Siempre rebelde, decidida, fría, siempre rompiendo las reglas.
.................
¡Hola Chicos! De nuevo les pido unas disculpas por no actualizar, pero prometo hacerlo más seguido 🙏❤
Ya nos quedan pocos capítulos para terminar la novela.
Tengo que agradecerles muchísimo mis chicos lindos.
A Pesar que tengo pocos lectores son muy grandes para mi y eso me llena de mucha felicidad...
Los quiero por montones bolas de gomis 🤤
❤
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