XXIV
"Tengo muchas cicatrices. Pero también llevo conmigo momentos que no habrían ocurrido si no me hubiera atrevido a ir más allá de mis límites"
Paulo Coelho
Me gustaba hacer el papel de cupido en estos casos fue hermoso ver como dos personas que se aman hasta los huesos se reconcilien y se vea el amor brotando por sus poros, después de eso ambos chicos me agradecieron, ese noche la pase genial. Nunca más supe de ellos.
Después de una hora y cuarenta y cinco minutos esperando para ser exacta, Rachel reaparece de nuevo.
-Bien cariño el cliente ha llegado -dice -bailaras y estarás para él en lo que necesite, en lo que sea... -agrega diciendo aquellas últimas palabras muy obvias.
-No pienso acostarme con un maldito baboso.
-Por eso no te preocupes cariño -sonríe coqueta -pues en estos momento quisiera estar en tu lugar -continúa hablando arreglando mi cabello.
Frunzo el ceño
-El tipo esta bueno -dijo -se nota que está pasado de copas, pagó mucho dinero -agregó alejándose del lugar.
Durante mucho tiempo no me pasaba esto ¿Estoy temblando? ¡GENIAL! un tipo borracho y guapo esas dos cosas no se mezclan sin volverse un caos.
bufe
Cierro los ojos y aprieto mis manos en puños y me dispuse en salir finalmente a la zona VIP, me subí a la tarima mientras comenzaba a oírse una melodía lenta y suave para comenzar con mi jodido baile sensual. Estando de espalda logró dar suaves movimientos, haciendo que mi vestido suba un poco notándose mi ropa interior.
¡Odio esto!
Gritos y silbidos se apoderan del lugar, todo está completamente oscuro en el ambiente se percibía el olor de perfume caro y cigarrillo, sentía el ritmo constante de mi corazón, no quería estar aquí, no quería hablar con nadie para ser sincera no quería salir. Cada paso era un pequeño reto, giro sobre mis talones solo para quedar de frente a varios tipos. Todo se veía borroso y justo en ese momento, ya cuando intentaba inútilmente ver sus rostros.
Mis ojos se abren como platos y mi boca casi cae al suelo.
Me congele al verlo sentado en aquel sillón, su cara no tenía ninguna expresión, estaba desapercibido para ese entonces cuando su rostro cambio a una de impresion. varios tipos a su lado en ese momento le hablan al oído pero él se inmuta en responder o en prestar atención, no se si alegrarme al verlo aquí, es mi mejor amigo y alguien especial en mi vida él fue una de las personas que no dudo por un momento en ayudarme darme empleo y ser mi confidente cuando más lo necesite, quiero abrazarlo, pero también quiero correr, la vergüenza que siento en este momento es tan grande que no dudaría en meterme en un costal y no salir nunca mas de hay, solo por no verle a la cara.
El se levanto de inmediato de aquel sillón.
¿Que demonios hace el aqui?, en este lugar... Dylan.
Fingí seguir bailando con movimientos improvisados y torpes, sin dejar de mirarle en cambio él va hacia Rachel y le habla a su oído señalando hasta acá con su dedo acusador. Seguido ella habla y él asiente.
De pronto Rachel se acerca un poco indicando que baje de la tarima y valla junto a dylan a VIP.
¡Mierda!
Bajo dudosa y me acerco a Dylan.
-¿Sam?. -la decepción tiñe sus facciones en ese momento.
Lo mire y le regale un gesto con mi boca.
-¿¡Demonios Sam, que haces aqui!?. -ojos ambarinos me miran con intensidad.
Bajo mi mentón negando con mi cabeza.
-Sam joder. -sube mi mentón- ¿es por el maldito de aquella noche? -dijo- ¿es el tipo que te llevó a la fuerza? -continuo, subió sus cejas y las mantuvo arriba.
Yo acerte con la cabeza.
-¡Joder! -escupió e intento dar unos cuantos pasos para salir del lugar furioso, lo detuve.
En su rostro solo encontre una expresión de enfado, los músculos de su barbilla se tensaron estaba enfadado.
-¿¡Dylan que vas hacer!?.- pregunto alterada, tomando de su brazo.
-Solo buscar a ese hijo de puta y partirle su jodida cara.-gritó llamando la tensión de los presentes.
-Dylan no espera... -se suelta de mi agarre para seguir su camino.
No sé a dónde demonios iba, tampoco se que rayos quería lograr, por que hiciera lo que hiciera jamas lograria sacarme de aqui por mas dinero que tenga el y toda su familia. No podía permitir que hiciera un escándalo que su reputación vagara por todos los diarios que joda su vida de esa forma y se convirtiera en la portada de las revistas más importantes del país. El es un hombre muy importante, no quería que por estar aquí logrará causar un conflicto con sus padres.
Me atravieso de frente posando mi mirada en sus ojos.
-Dylan es inútil.- dije levantando mis manos. -el no esta en este lugar -bajo mi vista solo para visualizar sus puños apretados a sus costados.
-Necesito un trago. -pide.
Le pido al chico en la barra un whisky a la roca y se lo entrego, creo que eso lo calma cuando de pronto escucho voces y pasos apresurados de tres tipos acercándose.
-¿La chica te a molestado?. -pregunta uno de ellos mirándome con repudio.
Dylan bebé de su vaso.
-No.- responde serio y cortante.
-Será mejor que nos vayamos Dylan.-habla otro chico.
-Solo dejenme solo con ella.-dice con la voz raposa y seca.
-¿Qué está pasando aquí?. -pregunta Rachel molesta.
Dylan la mira con furia.
-Ya se van.- digo esperanzada de que Dylan se iría con ellos.
-¡Quiero hablar con tu jefe!. -soltó molesto.
-Soy la encargada cariño... m
-¡Quiero hablar con tu jodido jefe!.-gritó interrumpiendo a Rachel.
-Dylan... -hablo pero no me escucha.
-¡Mierda Dylan ya es hora de irnos!. -insiste el chico.
-Déjenme en paz y larguense.-grito.
¡Demonios!
-Voy a llamar a seguridad ahora mismo si no se calma. -amenaza Rachel.
-Yo me encargo.- dije mirando a Rachel a los ojos y a los chicos que aún esperaban por Dylan la cual ambos no se quedan convencidos, tome a Dylan del brazo para llevarlo al privado.
-Sam, no voy a permitir que te sigan lastimando. -hablo molesto caminando de un lugar a otro.
-Dylan...
-No Sam, joder, te juro que si tuviera a ese hijo de puta en mis narices le partiera su madre.-escupió dando un puñetazo a la pared.
Me acerque un poco a él.
-Dylan agradezco que quieras ayudarme.-dije tomándolo de una mano.
Sonreí discreta.
-Pero tengo que seguir aquí.-dije y él frunció el ceño.
-¿Te amenazaron no es cierto?.-dijo tomando mi mentón.
Negué con mi cabeza.
-Puedo escapar cuando yo decida, pero es que... -titubeo.
-¿Qué?.-susurro Dylan.
-No puedo ahora.-solte.
Niega con su cabeza en una negativa exasperada.
-No entiendo Sam.-habla para luego soltar mi agarre y darle otro sorbo al vaso que tiene en sus manos.
-El sabe de mis padres Dylan no me ire asi nada mas, estoy buscando la manera de sacarle información a Ben de saber dónde están.-subí mis manos.
El giro sobre sus talones para darme frente a su espalda.
-No es necesario que estés aquí.- negó con su cabeza. -no es necesario que arruines tu vida.-agregó.
-¡Tu no entiendes nada Dylan!.-exclame con mi voz ahogada y una lagrima corrio por mi mejilla.
Dylan se acerca mucho más a mi, puedo sentir el olor a alcohol que sale de su boca, su calor que brota de su cuerpo para reposar en el mio. La expresión del hombre frente a mi, es intensa pero indescifrable al mismo tiempo, me quedé mirando a Dylan con detenimiento, hoy no vestía tan elegante como suele hacerlo esta vez no traía su saco, su corbata estaba un poco aflojada y descuidada, su camisa estaba con un faldón afuera y el otro dentro de su pantalón. Aun así me parecía guapo y tierno.
-No Sam, no entiendo por que te conoci asi, no entiendo por qué tuviste que tener esta vida de mierda.-habló y puso su mano en mi mejilla limpiando la lagrima con su pulgar.-No entiendo porque demonios no te puedo sacar de mi cabeza, pero tampoco entiendo como me enamore de ti.-agrego y mis ojos se llenaron de lágrimas con semejante declaración.
Dylan en multimedia ❤
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Yo no sé qué piensan ustedes pero me gustaría que este chico sea el amor de sam, pero todas las cosas no se pueden lograr en la vida.
❤
Los quiero Pucho! Pucho!
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