XXIII
Pasaron los días y todo era un jodido rompecabezas acepte ayudarle a Tamara en su investigación, con mi unica condicion de que de igual manera ella me ayudará a encontrar a mis padres. Entre a la oficina de ben arriesgando mi pellejo, sabía que me estaba jugando la vida pero Tamara me ayudó en ello.
Todo salio de acuerdo al plan ya tenía pistas y una vieja foto de mama y papa, eso crei despues de verlos en aquel tormentoso sueño de esa noche. La foto era tal cual la soñé detrás una dirección el cual de inmediato la certifique una noche con Tamara, pero no había habitantes en la abandonada y vieja casa.
Otra de las pistas eran documentos, varios documentos que reflejan a ben como único propietario de muchos de los locales más populares de la ciudad, incluyendo disturbia el bar más frecuentado por la sociedad, todos esos documentos Tamara junto a su equipo lo estudian a fondo para confirmar su sospecha sobre la prostitución ilegal, el uso de drogas y otros delitos de ben.
Aunque la información que tengo de mis padres es débil siento que el dia de ir a enfrentarlos y exigirles el motivo de su silencio, ¿el por qué? de no buscar a su niña, de no sacarme de este infierno de esta vida de ¡mierda!, y mi padre él me debe muchas explicaciones pues podría decir que fue un cobarde, y no, no me atrevería a juzgarlo pues, conozco lo peligroso que puede llegar a ser el maldito de Ben.
Aun no asimilaba aquel sueño, todo era demasiado doloroso en pensar que mi propio tío destruyo mi familia, mi vida vendiendome a los tipos más asquerosos por dinero. Encerrada en mi habitacion cerre los ojos con fuerza tratando de borrar todos aquellos malos recuerdos, toda mi vida tuve que aprender a vivir sin mis seres queridos, sin una puta persona que mostrara algo de interes en mi. Era algo parecido como a perder un pedazo de mi o algo asi, en fin eran casi las seis, me levanté de mi cama y me acerque a la ventana el cielo esta hermoso su tono naranja grisácea señalando que la oscuridad está por caer.
Escuche unos pasos apresurados acercándose a la puerta sin tocar como de costumbre se avista Salome.
-Ponte algo hoy iras a disturbia -dice cerrando la puerta alejándose con sus pasos apresurados.
¡DEMONIOS!
No quería salir, no ahora, no me sentía un tanto bien me senté en la cama deshecha e intente pensar que hoy sería una de esas noches que con suerte bailare y saldré sin tener que acostarme con ningún tipo asqueroso. hoy será mi mejor dia de propinas.
Tome una ducha rápida, busque uno de mis vestidos favoritos, un corto y sexi vestido negro, que aunque es un poco revelador me es cómoda, algo corto y favorable para la ocasión, pasties de hoyos y mis botas de cuero con mi chaqueta, plante algo de labial y mascara de pestañas. Al salir salome esperaba afuera con la cara de una mujer que había tenido el peor orgasmo de su vida.
¡Hija de puta!
-¡Vaya! ya era hora -habla tomándome del brazo, como si no caminara por sí misma.
-¡Que rayos! ¿por qué la prisa? -pregunte molesta.
-Hay un tio muy importante que no puedes hacer esperar -aclaró -Asi que mas vale...
-Si, si te comportes por que si no te las veras con Ben -la imite -¡Ya lo se! ¿acaso no saben decir otra cosa? -repique furiosa -ahora déjame hacer mi trabajo -dije abriendo la puerta del auto, y mientras Salomé me fulmina con la mirada, subo al auto y esta máx en el, le saludo y acelera alejándose del lugar.
Al llegar a disturbia hago que llamen a rachel.
-¡Hola cariño! -saludo la muy hipócrita.
Le regalo una sonrisa falsa
-Bien te indico -habla acercándose a mi -hoy vendrá un empresario muy importante, y cuando digo importante niña es por que tienes que quitarte todos esos trapos de encima -continuó mirándome con aires de superioridad.
-Sabes que mi vestimenta no está en discusión.
-Sabes que pasara cuando levante ese maldito teléfono y llame a Ben -habló fuerte señalando el teléfono de la barra.
¡Maldita estupida!
-Adelante, llámalo -sonreí -él mismo fue quien me permitió estar aquí vestida como se me venga en gana -hable alzando la voz.
-Te crees la gran cosa, ¡maldita mocosa! -me sujeta del brazo para tirar de mí haciéndome tambalear.
Sonreí soberbia
-Le llamaré de igual manera -continúa a la defensiva tomando el teléfono en sus manos.
-¡Bien! ¡Bien! -escupí -me arreglare -dije al fin. lo menos que merecía era una bofetada la estupida pero no era mi dia, mi humor estaba por el suelo.
-Ya sabes lo que tienes que hacer -dijo -Aun no llega el cliente pasa a vestidores y espera mi orden -agrega.
En vestidores retoco mi labial, aplico un poco de sombra en mis párpados y rubor en mis pómulos, optó por quitar mi chaqueta y arreglo un poco mi vestido subiendo aún más hasta milésimas debajo de mi culo, esperando que rachel note un poco de diferencia en mi. Después de esperar una hora para hacer exactos, rachel pasa y me indica que debo seguir esperando hasta que el tipo llegue.
¡Demonios quien se cree!
No acostumbro a esperar tanto por un cliente, la última vez que lo hice recuerdo que...
Fue una noche de invierno traía una chaqueta de mezclilla. Hacía frío, el corazón iba a salirse de mi pecho llevaba más de una hora esperando al chico que me citó en esa calle desolada oscura y fría, y por mas que me le negué a ben el insistio y me juro que no habría peligro alguno, el sonido de aquel coche me hizo sobresaltar, el lugar era fantasmagórico con coches abandonados y cubiertos de mugre y graffiti. el auto se estaciono justo enfrente de mi para descender el vidrio del conductor, la figura de un chico se avista el cual de inmediato me habla...
-¿Asustada?
-Tu qué crees -dije arrogante.
El tipo sale del auto y me abre la puerta del copiloto para adentrarme a su mustang.
-¿Lista para para actuar? -Pregunta.
-Lista.
.........................
¡HOLA! mis chicos favoritos me alegra estar de nuevo con ustedes...
Se que es algo corto criaturas pero prometo que el proximo estara muy bueno.
¿Qué crees que pasará en el otro capítulo?
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¡¡¡Gracias!!!
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